Está en la página 1de 80
‘Terry Eagleton Marxismo y critica literaria ‘Traduccién y prefacio de Fermin A. Rodriguez PAIDOS. » Buenos Aires - Barcelona ~ México ed gna Mari ad rey Coin Publeadoen ings por Rote (Londres Nueva York Disco de cubits: Gustave Mar bi: Ene Paz Eagleton, Tory Maemo erica Meraria-1ed- Buaros Aves: Padé, 2013 eepp adsison “Tradi por: Fermin Rosier an ove fo0-1200002 1. Giga Lterara |. Rotiqur, Fer, wo. Tso ein abide 2013 ours sono, demon Qu sumac ii, sn Ie Soran seis dels tls dlcopyigh, ajo ar neone eles ‘x las eyes ts reprodaciin paral ool de ase por cuales medio 9 Fecedimeno,ncidor i eprogitay vile mde, © 1976, Try Fagen (© 1970 Mest SC, Lt © 1989; Routledge {© 2102 ery Eapeton (orl plgo a cin de Routed Classi (© 2013 ery Eagleton (prt palge ss pre eden) (© BIS. Fermin Rogues (pots darcy profes) (© 2002, Raildge Class il igh ReereedSuchored amo from ‘te bth de poled Rees men or 11 New Fete ane, London ECAP 4B 23 Wes Be Set. New York (NY. 10001 © nhs oi hones coin Bucks Aes ~ Argentina Email difonetreypaion som puoungton Sma Queda hecho dps que reine Ley 11.723, Inpeio ena Aigentina~ Pred n Arenas Apres en Primer Cae Cloris 1231 Cadad Auénoma de Bueno ies, oman de 2013 ade: 3.000 eemplaee ISaN ope oso Ne Indice Prefacio, Fermin A, Rodrigiez..m Prologo a la presente edicién : Prélogo a la edicién de Routledge Classics . Prélogo original... 1. Literatura € historian Marx, Engels y la critica Base y superestractura.. Literatura y superestructura... Literatura e ideologia. 2. Forma y contenido Historia y forma sovonnnn Forma e ideologia... Lukées y la forma literaria 19 2B 29 33 33 38 7 6 B 70 8 Goldmann y el estructuralismo genético. Pierre Macherey y la forma “descentrada” 3. El escritor y el compromiso .. Arte y proletariado Lenin, Trotsky y el compromiso . Marx, Engels y el compro: La teoria del reflej0 enn El compromiso literario y el marxismo ingles. 4, El autor como productor. Elarte como produccién. Walter Benjamin . Bertolt Brecht y el teatro “épico” Forma y producciéi Realismo o modernismo? .. Conciencia y produccién, Bibliografia escogida, Indice de nombres 82 87 a1 Ot 96, 102 109 8 a7 127 129 35 140 146 149 187 161 Prefacio Cuando en 1976 se publica en Gran Bretafia Marxismo y critica literaria la pasién por lo real investia todavia la politica, el arte y la teoria. Por los mismos aiios, en Chile y Argentina, las pro- mesas revolucionarias se desvanecian bajo el peso represivo de violentas dictaduras militares que, a la manera de laboratorios sociales, prepa- raron desde la periferia la restauracién capitalista que en 1980, de la mano de Margaret Thatcher y Ronald Reagan, llegé al poder para hacer realidad la utopia neoliberal de una sociedad abandonada a las fuerzas irrestrictas del libre mercado. Pasa- ron casi cuarenta afios, y la posibilidad de volver a leer en traducciGn Marxiomo y critica literaria no debe ser ajena al axioma marxista que sostiene que Jos hombres no son libres de elegir las relaciones Terry Eagleton de produccién en las que les toca pensar, actuar y, ‘obviamente, publicar libros. Nadie puede escapar- se de sus circunstancias hist6ricas; menos un edi tor, un traductor 0 un critic. Décadas de triunfal democracia de mercado, terror econémico entre los trabajadores y desilu- sion politica volvieron enigmatica la experiencia de los afios setenta, un mundo perdido del que pro- viene un texto escrito cuando la reflexién tedrica no estaba divorciada todavia de la praxis. Pero el mundo cambid. Los golpes militares de fines de tos setenta en América del Sur, la traumatica caida posterior del bloque soviético y la larga noche neo- liberal de los afios ochenta y noventa significaron una retirada de la izquierda tradicional, hundida en Ja desilusion y la impotencia de no poder transfor- ‘mar sus deseos politicos en accién. Nociones tradi- ionales como lucha de clases, ideologfa, totalidad, historia y modos materiales de produccién fueron a parar como deshechos arqueol6gicos a los museos de la revoluci6n. Volcada hacia el signo y el texto, la critica académica buseé en los margenes de lo privado, en el cuerpo y Ia sexualidad, en el placer y el poder, en la etnia y los estilos de vida, los nuevos antagonismos de un presente fragmentado del que se habia esfumado la promesa radical de emancipa- 10 Prefecio cin del estado y del mercado. El giro lingiistico de buena parte de la critica, principalmente en la academia norteamericana, comenz6 allf donde ter~ minaba la revolucién, o donde la revolucién des- aparecia del horizonte del presente (si bien no las violentas desigualdades que levaron a una genera- cidn de jvenes estudiantes y militantes de los afios sesenta y setenta a optar, razonablemente, por la transformacién y el cambio revolucionarios).. Algo tiene que haber pasado entonces en los imaginarios sociales y en eso que leemos como lite~ ratura para que esta breve introduccién de Terry Eagleton a los conceptos y debates de la critica literaria marxista pueda volver a circular hoy entre las nuevas generaciones de lectores que retoman la tarea inconclusa no tanto de interpretar el mundo como de cambiarlo a partir de ideas radicales de resistencia, rebeliGn y emancipacién. El propio Eagleton relaciona este retorno a los setenta con la crisis actual del capitalismo global, que se desnatu- raliza a lo largo de lineas de nuevos antagonismos y luchas por Ia igualdad que amplian la ciudadania, democratizan el acceso a la palabra y defienden el Estado de bienestar contra las fuezas del libre mer- cado. Si el silencio es la mejor prueba del triunfo de una ideologia, ef hecho de que en la sociedad u Terry Eagleton comience a hablarse de nuevo de capitalismo es un sintoma inequivoco de que el capitalismo esté en problemas En tanto el capitalismo siga existiendo, el més radical y rigurosos de sus criticos tendra razén.! La fuerza explicativa de la critica de Marx sigue sien- do absolutamente necesaria y pertinente. Junto con Engels, Marc entrevi6 un mercado globaiizado rei- nando soberanamente sobre un mundo en el que la brecha entre los ricos y los pobres se habria ensan- chado de manera intolerable. Anticipé el declive de 1a clase obrera tradicional y el rol creciente del tra- bajo intelectual en la reproduccién del capital. ‘Marx también vio en la obra de arte una mues- tra anticipada de lo que seria a vida en un mundo politicamente transformado, donde los hombres y mujeres, libres de la explotacién, trabajan y prod cen libremente por el solo placer mismo de crear y producir, porque esté en st naturaleza, porque no pueden dejar de hacerlo. En su autonomia y autode- terminacién, la obra de arte es un fin en si mismo, la jmagen de lo que serfa un trabajo no alienado. Para- |. "Terry Eagleton, Wy Mars War Right [:Por qué Marx tenia raz], New Haven, Yale UP.2011 R Prefacio fraseando a Lacan, donde era el arte, la humanidad debers advenir. No es contradictorio que Oscar Wilde, que cultivs el arte por el arte, fuera un socia- lista: irénicamente, la vida indolente del dandy anti- cipaba la del hombre nuevo del socialismo. De todos modos, no hay en Marx y Engels una tcorfa sistemética del arte o de la literatura: tenfan entre manos tareas més urgentes que cumplir. A diferencia de las concepciones idealistas del arte y Ja cultura, para la critica marxista la literatura no tiene ningiin privilegio sobre otras pricticas, ni es Ja razén ultima por la que viven los hombres. El arte no es un sustituto secular de la religién, esto es, un plano trascendente donde se resuelven ima- ginariamente contradicciones reales. Mientras la estética burguesa contra la que milita Eagleton ensefia que las grandes obras trascienden intempo- ralmente sus condiciones histéricas, la critica mate~ rialista muestra las huellas que una época imprime sobre la superficie de una obra que es siempre pro- ducto de su tiempo. Pero la relacidn del arte con la realidad socio- irecta, ni los efectos politicos € ideolégicos de una lectura critica son inmediatos. La relacién entre arte y sociedad esti mediada, y es a partir de esa distancia que la critica marxista B Terry Eagleton produce sus técnicas de anilisis. Conciencia de clase, representacién, ideologia, visién de mundo, totalidad, relaciones estéticas de produccién, industria cultural, son algunas de las mediaciones que la critica marxista elaboré para pensar la rela- ci6n de una obra con el proceso material del cual surge, sin resignar el alto grado de autonomia que, para criticos como Len Trotsky, el arte guarda respecto de la vida social EL arte es el lugar donde los hombres toman distancia de sus propias condiciones, en tanto hace ver los modos en que los sujetos “sujetos” a la ideo- logia viven imaginariamente su posicién real den- to la sociedad. En palabras de Louis Althusser, el arte es una forma particular de experiencia que nos permite sentir y percibir el funcionamiento de las ideologias, que no son ilusiones carentes de base sino una sdlida realidad simbolica, una fuerza material activa que organiza la vida practica de los seres humanos. Criticos como Trotsky, Lukées, Benjamin, Bre- cht, Macherey o Althusser len a partir de una concepcién material de la cultura, que debate con idea de la obra como mero “reflejo”. Para todos ellos, la produccién de los significados y valores a través de los cuales le damos sentido a la experien- 4 Prefacia cia estd entrelazada con la actividad material, Las conseeuencias para la critica son decisivas: las con- diciones de vida pueden leerse no tanto en el con- tenido abstracto de una obra, sino en los materiales {que un escritor recibe ya hechos de la sociedad a la que pertenece, saturados de modos ideol6gicos de percepcidn e interpretacién de una realidad com- pleja y contradictoria. ¥ tratindose de literatura, lo material por excelencia es el lenguaje, que incluye procedimientos, géneros discursivos, cédigos, im- genes, ritmos, etc. ‘Como gran parte de la produccién critica de Terry Eagleton (Una introduccién a la teoria litera ria, La esttica como ideologia, La funciin de la criti- ca, After Theory, Las ilusiones del posmodernismo, The ‘Meaning of Life, The Event of Literature, etc.), Mar- sxiomo y critica literaria se inscribe en la tradici6n de la *eritica de la critica”, un modo de leer que revisa los fundamentos ideol6gicos y politicos de ‘una teoria, el momento histérico en el que surgen sus conceptos y las luchas por el sentido de las que participa. Puesto que el conocimiento es siempre polémico y estratégico, la exposicién de una t ria no debe disimular las luchas con otras teorias, a las que se opone. Cada uno de los capitulos gira alrededor de un debate que el marxismo cultural 6 Terry Eagleton mantiene tanto con la ideologia estética burgue- sa como con la sociologia de la culeura y las ver~ siones mecanicistas del marxismo. En contra del arte como creacién individual, la poética marxista sostiene que es la posicién que el escritor ocupa dentro de la historia la que permite acceder a una lengua y a una perspectiva ideolgicamente media- das (capitulo 1: “Literatura e historia”). En contra de leer la relacién entre literatura e historia como adecuacién de contenidos, el critico marxista afir- ma la significacion historica de la forma, cuyas transformaciones expresan cambios en lo ideol6- gico (capitulo 2: “Forma y contenido”). A la rela- cidn entre arte y politica planteada en términos de “reflejo”, la critica marxista opone la ideologia del texto y la significaci6n “objetiva” de la forma, mis allé de las intenciones y de la tendencia partidaria del escritor (capjtulo 3: “El escritor y el compromi- 30"), Finalmente, a la espiritualizacion del arte por ¢l borramiento de los procesos materiales, la criti- ca marxista opone una concepeién del arte como préctica material concreta, donde el artista es un productor que conserva 0 revoluciona los modos artisticos de produccién segtin adopte y desarrolle © no las nuevas técnicas estéticas (capitulo 4: “El autor como productor”) 16 Prefacio Bl arte como produccién 0 el arte como ideo- logia? Para Eagleton, la tarea de la critica marxista cen 1976 era plantear la relacidn entre “base” mate rial y “superestructura” ideolégica en el interior del arte mismo. Pero desde entonces el mundo capitalista ha cambiado. Hoy el trabajo es también intelectual, lingtistico y afectivo; y el trabajo Ila- mado “inmaterial” produce formas de cooperacién y comunicacién que el capitalismo postindustrial captura segtin los modos acostumbrados de acu- mulacién y privatizacién de lo comin. A partir de estas nuevas condiciones, el planteo de Pagleton puede volver a hacerse tomando en cuenta la pro- gresiva disolucién de los limites entre lo econd- mico, lo social, lo politico y lo cultural que para marxistas como Antonio Negri describe nuestro resente, i... tirfa volver a plantear esta pregunta? «Desde qué literatura interrogar el estado actual de la critica marxista? Hay una literatura de izquierda que se corresponda con el modo de leer del marxismo? ‘Como muchos radicales, Eagleton es un tradicio- nalista, y su modo de leer corresponde a los auto~ res del modernismo europeo de la primera mitad del siglo veinte. Pero cual es el objeto de la critica "7 ‘Tey Eagleton literaria hoy? La traduccién de Marxismo y oriti-