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A} 9 RSIDAD COMI Dp oo! © WinNT 404.4 193850 con EL CUERPO MUTILADO (La Angustia de Muerte en el Arte) José Miguel G, Cortés PROLOGO El estudio de los restos de las estatuas antiguas tuvo un enorme seguimiento durante e| siglo xx. Los amantes del arte participaban de un entusiasmo roméntico al contemplat tos diferentes fragmentos que de la representacién humana se habian logrado conservar. "La figura parcial", asi es como llamaban a los diversos truncamientos def cuerpo, consiguié en la segunda mnitad del siglo xx y principios del xx su autonomia estética. En el pasado las figuras parciales se habian limitado al retrato de! busto, al simbolismo religioso, y al arte decorativo en forma de cariétide. Pero, la obra de Rodin El hombre de la nariz rota, 1864, se convirtié en profética, un accidente fortuito hizo del busto una mascara, un fragmento. Gon ella parece iniciarse la légica de la época moderna que nos lieverd @ valorar las piezas ‘escultéricas en si mismas. Se iniciaré un proceso imparable de putificacion, de sintesis y reduccién de la forma, Pronto, la escultura del siglo xx superara la problematica de la figura parcial para situarse en el dominio del Cuerpo Mutilado. Un cuerpo mutilado que intenta expresar la impetuosidad de fos impulsos, Ia rapacidad de sus sentidos. Un cuerpo que incide en su dimensién psicoanalitica para satisfacer sus necesidades mas imperiosas y sus deseos més ocultos. \Vaa desaparecer la experiencia del cuerpo entero, del individuo integrado. A cambio de eso saldrén a la luz un conjunto de érganos, de solida impronta sexual (pechos, anos, bocas, penes), cada uno con sus imperiosas demandas. Es lo que Delouze y Guattari llamardn as méquinas deseantes (el cuerpo-fragmento, cada uno buscando otro fragmento al que unirse). Cada maquina es un fragmento del cuerpo (la maquina-pene, la maquina- Intestino, la méquina-ano}, y las conexiones establecidas entre estas maquinas estan en funcién del hecho de que cada maquina produce el flujo (orina, leche, semen, heces) que necesita la sigulente. Con ello se consigue desplazar el deseo del campo de la idealidad (algo que ocurre en ef inconsciente, en los suefios...}, al campo de lo material, Se trata de la introduccion del deseo en ol espacio de lo real El propésito central de este libro intenta analizar cémo la obra de unos determinados artistas interviene en el mundo de lo real a través, fundamentalmente, de la manifestacién del cuerpo (rajado, canibalizado, destrozado). Un cuerpo mutilado que es originario y resultante del deseo. Hemos considerado conveniente comenzar el libro situando (de un modo genérico y no exhaustivo) tas lineas maestras de lo que seria una discusién sobre las diferentes representaciones del cuerpo humano. Dicho apartado (a pesar de su cardcter un tanto sintético), lo consideramos imprescindible ara poder sentar las bases a partir de las cuales plantear la problematica Ge diferentes creadores plasticos, nucleo central del libro, os artistas que aqui se anelizen estan, claramente, dividides en dos grupos: los primeros, son aquellos que desde el comienzo del siglo xx hasta los afios selenta, han sido iniciadores de un proceso de cusstionamiento de la integridad, de la representacisn fisiea y psicolégica del ser humano; los segundos, son artistas que en los afios 80 y 90 han radicalizado ef proceso de mutilacién del cuerpo mas alld de lo psicoanalitico. Todos ellos, son artistas imprescindibles para entender los parametros culturales, sociales @ Ideoldgicos en los que se desatrolla ef arte contemporéneo. Ahora bien, si observamos, atentamente, la lista de artistas que trata el libro, podemos apreciar que en el primer apartado todos son europeos, y, en el segundo, de los Estados Unidos (a pesar de que Bourgeois nacié en Paris ella misma se considera norteamericana). Este hecho es altamente significative ya que pone de relieve una caracteristica importante de la realidad socio-cultural del mundo occidental, Sobre todo, si se tiene en cuenta que dicha cuestin no fue una premisa de trabajo, sino una consecuencia del mismo proceso de investigaci6 Silos cuatro artistas (Bourgeois, Nauman, Sherman y Gober), que constituyen el apartado fundamental de este libro, viven y trabajan en los Estados Unidos, no es porque sintamos una especial atraccién por las artes de este pais, sino porque en é1 se estén dando, en los ciltimos afios, un conjunto de elementos de cardcter social (la pandemia del SIDA se ha desarrollado alli con gran virulencia y ha posibilitado un inmenso caudal de interrogacién y relvindicaciér), cultural (el incremento de los denominados Cultural Studies en torno a la identidad gay, el cuestionamiento de la masculinidad, los derechos de las minorias étnicas, el papel de las mujeres en todos los dmbitos de lo social...), ideolégico (la busqueda de nuevas Y ptofundas relaciones de Jo politico con io artistico ha inundado —para bien y para mal— gran parte de la creacién artistica) y personal (se han creado intensos puentes de unién entre fo publico y fo privado, lo social ¥ 10 Intimo, cara a evitar esas profundas disfunciones tan caracteristicas de la sociedad contemporénea). Todas estas cuestiones han hecho posible la aparicién de trabajos artisticos de la complejidad y riqueza de los aqui tratados, que se han convertide en claros puntos de referencia del mundo cultural de este final de siglo. Esa protunda imbricacién de loartistico con problemas culturales e ideolégicos més amplios nos ha obligado a relacionar, de una manera estrecha, las obras plasticas aqui analizadas, con elementos procedentes de la mitologia, la psicologia, la literatura, el cine o las relvindicaciones sociales e ideol6gicas de sectores minoritarios (pero muy activos) de la sociedad. Las bases culturales que sustentan las obras de Bourgeois, Nauman, Sherman y Gober tienen, en muchos casos, procedencia europea (los trabajos de Bataille, Beckett, Giacomettl, Artaud, Bellmer..., entre otros), sin embargo, los resultados se estén produciendo en las dos Ultimas décadas, y con gran biillantez, en los Estados Unidos. Quizds, ello sea ‘consecuencia de que la mayor parte de los artistas europeos estén, ahora, demasiado ensimismados en el arte como para ser capaces de crear sélidos lazos entre Io pléstico y fo vital. Ya para terminar este prélogo, quisiera hacer constar mi agradecimiento al Ministerio de Cultura por la beca que me otorgé, sin la cual este libro ‘no hubiera sido posible. Asimismo, quisiera reconocer la deuda contraida con todas aquellas personas que, dé una manera u'olra, me han ayudado ‘en su elaboracién y, muy especialmente, a quien de un modo paciente ley6 el manuserito y me sugitié diferentes e inieligentes anotaciones. Finalmente, desearia dar las’ gracias a la Direccién General de Museos y Bellas Artes por la confianza depositada en mi para que este libro (acabado de redactar en Londres en el verano de 1994) haya sido editado. CAPITULO 1.° LAS FUENTES DE UNA REPRESENTACION MODERNA DEL CUERPO (Quel corps? Nous en avons plusiurs* 4.4, Una antropologia cosmica El concepto de cuerpo, on la sociedad occidental, se refiere constantemente 2 un pattern donde confluyen aspectos de caracter tanto fisicos o estéticos ‘como culturales y espirituales. El concepto de cuerpo no es un hecho objetivo @ inmutable, sino un valor producido tanto por la historia personal del sujeto como por la presencia del entorne fisico y cultural en el cual desarrolla su existencia. Ello origina y evidencia, al tiempo, la presencia insistente del cuerpo en todos los momentos de la vida (sufrimiento, hedonismo, trabajo, salud...) y de la fuerte impronta simbélica que puede llegar a tener su presencia, no sélo como objeto natural, sino como campo de transformacién e invencién (mascaras, maquillajes, magia...), como campo de representacién que las diferentes culturas tienen del mundo (tatuajes, obras plésticas...), y también ‘como campo de las més diferentes pulsiones o como sujeto de la sexualidad, Se crea, asi, el cuerpo como un claro producto socio-cultural del que se desprenden diferentes visiones e imagenes que el sujeto tendré, dependiendo de su propia situacién en la escala social y de la ieotai que profese. De ‘Barthes, R.: Le plaisir du texte, Paris, Editions du Seuil, 1973, p. 39. todo ello parece evidente el deseo constante de todas las sociedades por op. cit. (lomo I), pp. 129 y ss. Fara los gnésticos existen dos cuerpos (el psiquico y el material). El cuerpo fisico (aunque @s considerado reflejo del mundo divino) es vivida y sentido como una pesada carga que contamina la belleza y la pureza del alma, Por eso es necesario la disociacién psicolégica de la persona de su propio cuerpo. En la Edad Media surgié en Occidente el movimiento teoséfico y mistico denominado la Cabala que planteaba que procrear era reproducir a un nivel existencial las tases principales del proceso teogdnico (el que tiene sus raices en Dios). El cuerpo humano, como significante, era considerado coma el modelo estructural del cosmos divino. Plantean que la creacién Gel hombre responde a una necesidad interior de la divihidad, Cada nueva Generacién es la manifestacién de Dios en el tiempo, Ello es asi porque para los seguidores de la Cabala la muerte del cuerpo NO supone para éste una situacién definitiva. El concepto de resurreccion de fa carne es absolutamente esencial. Ello implica que engendrar un Cuerpo no es engendrar una tumba, puesto que el cuerpo tiene un futuro después de su muerte ineluctable. £1 cuerpo de resurreccién es un cuerpo eterno, imperecedero. Para la Cébala, en un determinado grado, el cuerpo y el alma son iguales, es decit, ambos son espirituales y, por lo tanto, eternos, La muerte no es el destino final, sino un mero trénsito. En un futuro ef cuerpo y el alma formaran un individu eterno. El cuerpo se manifiesta ‘como portador de las marcas del orden divino y no esté destinado a la fasoinacién de la mirada. El cuerpo es considerado como un lugar fatidico hacia el conocimiento de Dios. También en China, a partir del siglo v a. de C., el cuerpo se articula como Un verdadero sistema cosmogénico. Segin una enciclopedia taofsta del siglo a. de ©.: “Su cabeza redonda es la béveda celeste, sus pies Cuadrados estén hechos a la imagen de la tierra; sus cabellos son las estrellas, sus ojos la osa mayor, la nariz se asemeja a una montafa, sus cuatro miembros las cuatro estaciones; sus cinco visceras los cinco elementos (..). EI cielo tiene sus cuatro estaciones, sus cinco elementos, ‘sus nueve divisiones, sus 266 dias; ef hombre, por su parte, tiene sus cuatro miembros, sus cinco visceras, sus nueve orificios y sus 366 articulaciones... Su bilis es nube, sus pulmones son soplo, su bazo es viento, sus riftones Nuvia, su higado trueno...’.* El cuerpo se construye No s6lo segin el modelo y la norma celeste, sino también segin el universo en su totalidad. Hay como una absoluta equivalencia entre el microcosmos y el macrocosmos. El cuerpo humano reproduce exactamente y engloba el cosmos en su integridad, siendo a la vez él mismo un elemento. El cuerpo aparece en el centro del mundo como e! més precioso de los seres, y forma, junto con el cielo y Ia tierra, una triada que resume el universo bajo su aspecto uno y miitiple. Pero el hombre olvida su origen celeste en e| nacimionto. Lejos de elevar al hombre al rango de divinidad al cual esté destinado, el cuerpo lo rebaja al grado de corrupcién y basura que implica la pérdida de lo divino. El cuerpo mortal del ser humano no es més que una morada donde vive el hombre, morada que esta poblada de cadaveres (gusanos malignos). Sélo al expulsarios e1 cuerpo fisiolégico se converts en cuerpo espiritual, pues quien alcanza el Tao carece de forma. El interior del cuerpo es sagrado, pues igual que en él estan las sensaciones groseras, se hallan los espiritus sutiles. El cuerpo se estructura desde sus viscaras (corazén, higado, ritones, bazo y pulmones), el organismo reproduce el movimiento esponténeo del cosmos representando el trayecto de los Planetas, la sucesién de las estaciones y la alternancia del ying y del yang en Ia destilacién de los jugos. Es por ello por lo que el taoista ausculta las palpitaciones de su cuerpo, manteniendo siempre. la mirada atenta sobre el funcionamisnto de las entrafias, Definido por relaciones numéricas, el cuerpo es un espacio regido por las leyes del cosmos. La red de correspondencias de todas estas cifras lo encierra en un espacio simbélico, un area ritual en la que éste queda rodeado por las efigies enigmaticas de las divinidades. Segtin el taoismo, sobre el eje vertical, las tres partes del cuerpo responden @ las tres fuerzas que animan el cosmos (el cielo, Ia tierra y el hombre}, *Lévi, J: “EL cuerpo’ blasén de los taoistas’ en Feher, M.: op.’ cit. {tomo |), pp. 105 y ss. traduccién todas ellas de las tres etapas del desarrollo humano (el embrién, €l nifio y el adulto). Al ser cada una de las partes un todo, responden también a la triada de las tres unidades que manifiesta que el hombre, @ partir de estas tres totalidades, es uno. El taoismo se orienta hacia ta inmortalidad del cuerpo. La salud (en todo el Extremo Oriente) es un estado espiritual adems de orgénico. La ‘enfermedad no es un estado independiente y detinible producido por una causa, ni puede diagnosticarse objetivamente en diferentes individuos y ser curada en cada uno de ellos de forma mas o menos parecida. El ying y el yang se refieren a la energfa, al fluido de la materia. Todas las cosas tienen aspectos ying y yang. Ademéds, los chinos utilizan la teoria de las cinco fases seglin la cual todos los fenémenos pertenecen a esas cinco fases, reptesentadas por la madera, el fuego, la tierra, el metal y el ‘agua que simbolizan calidades de energia. Por ejemplo, la madera contiene fen si misma el este, la primavera, el color azul verdoso, al viento, el planeta Jupiter, el pollo, el enfado, el acido, etcétera. Se aflrma que el examen de las facciones de un enfermo o de las proporciones de su cuerpo pueden revelar un estado fisico interno. La forma del cuerpo refleja el caracter y las capacidades de las personas. Asl, en las ensefianzas del Buda, la enfermedad (unto al nacimiento, ta vejez y la muerte) no es mas que un aspecto del sufrimiento, es decir, del estado de quienes no han alcanzado la iluminacién. La enfermedad, que nos hace conscientes del sufrimiento, ha de sobrellevarse con paciencia. En la India no se establece una dicotomia radical entre el cuerpo y el alma. A diferencia de los sacramentos cristianos, fos ritos van dirigidos a la persona entera, no Unicamente a su aspecto espiritual En un principio era Brahma, que no puede comprenderse con la mente nl describirse con la palabra, y que no tiene forma, nombre, color ni ningin atributo fisico. El cuerpo humano sufre una continua degeneracién. El objeto de la medicina es detener ese flujo desestabilizador del cuerpo y Purficarlo, como hace el asceta, que intenta retroceder hasta la misma fuente para identiticarse con Brahma, Los brehmanes tienden a representar el cuerpo como un saco de impurezas, y de ahi la preocupacién que suscita la idea de que los alimentos se {quedan pudriéndose en el estémago y es preciso evacuarlos répidamente. Lo importante es conseguir una purificacién lo mas duradera posible. Este perfeccionamiento corporal prepara al individuo no sélo para la vida, sino, lo que es més importante, para la muerte. Cada uno de fos cinco elementos materiales que componen el mundo esta relacionado con uno de los cinco sentidos: la tierra con el olfato, el agua con él gusto, el viento con el tacto, el fuego con la vista y el cielo con el ofdo. Como el cuerpo humano contiene el cosmos, su destruccién por el fuego y el agua es una repeticién del Incendio @ inundacién del universo al final de los tiempos y un preludio de su regeneracién. La muerte debe ser una renuncie voluntaria la vida, una evacuacién controlada del cuerpo. Entonces, no se dios que la persona ha muerto, sino que ha renunciado a su cuerpo. En cierto sentido, nada se pierde totalmente con la muerte; fos cinco elementos vuelven al fondo comin para ser utilizados de nuevo, el alma es inmortal y renace, La persona nunca es completamente nueva cuando nace ni desaparece completamente cuando muere. Tanto su cuerpo como su alma se extienden hacia las demas personas pasadas y futuras y su sustancia biolégica es compartida en gran medida en el presente por parientes que tienen las mismas particulas corporales. La cramacién como acto creativo relaciona simbélicamente el titimo sacriticio on el nacimiento y el parto. Ei cuerpo es llevado a la zona crematoria de cabeza, pues asi nacen los nifios, y, en teoria, los cadaveres del hombre han de colocarse en la pire boca abajo y los de la mujer boca arriba, porque tal es la posicion que adoptan ambos sexos para entrar en el mundo. El aliento vital entra en el embrién por la sutura de la parte superior del ‘oréneo, y es por aqui (a los cadaveres se les da un bastonazo) por donde debe salir en la cremacién. A lo largo del embarazo, e! cuerpo es alimentado por el fuego digestivo que hay on el vientre de la madre y en el momento de la muerte vuelve al fuego del que vino para, asi, volver @ nacer. En las sociedades de tipo comunitario el cuerpo no existe como elemento de individualizacion dado que el individuo como tal no se distingue del grupo, en todo caso, es una singularided. en la armonia diferencial del grupo. El hombre africano tradicional esté inmerso en el seno del cosmos, patticipa de fa linea de sus ancestros, de su universo ecolégico y de los fundamentos mismos de su ser, Los pueblos Canacos ligan su cuerpo al universo, entrelazan su existencia a los Arboles y a la naturaleza. El cuerpo aparece como otra forma vegetal, © el vegetal como una extensién natural del cuerpo. Asi, encontramos que existe una misma palabra (Kara) para designar la piel del hombre y la corteza del arbol, y otra (Pié) con la que se retleren a la unidad de carne y misculos, y a la pulpa y hueso def fruto. La misma palabra sirve para nombrar el esqueleto humano y el corazén dei bosque. En la cosmologia canaca se establece una intimidad entre los hombres y su entorno, toda persona sabe de qué arbol del bosque ha salido cada tno de sus ancestros. E| Arbol simboliza la pertenencia a un grupo, a un sitio especifico y relaciona al hombre con Ia tierra y la naturaleza. Cada sujeto existe en relacién con los otros. EI cuerpo es confundido con el mundo y su presencia se integra en el seno de un continuum. El cuerpo y el cosmos son indistintamente mezclados, constituidos por los mismos materiales, segin diferentes escalas de tamafio. El hombre existe en tanto que parcela del cosmos, no por si mismo. Vivir es como reducir continuemente el mundo a un cuerpo. ‘Asimismo, no existen fronteras claras entre los vivos y los muertos, La muerte no esta considerada como una negacién sino como una forma de acceso a otra existencia donds el difunto puede llegar a tomar el lugar de un animal, de un Arbol o de un espirit. 1.2. El Nacimiento del Individuo En la sociedad medieval occidental si blen habia un respeto hacia los signos simbélicos que el cuerpo era portador, al rismo tiempo, no habia mas que desprecio por el saco de piel que era su propietario. Existia la teoria radical de la igualdad entre los hombres que eran todos iguales en el interior de una miserable condicién carnal. Pero, esta nivelacién del cuerpo no pretendia alterar les jerarquias oxistentes, sino, simplemente demostrar la desvalorizacién de la vida tertestre. Asimismo, el hombre no se distinguia de la trama comunitaria y césmica donde estaba inmerso, Su singularided no hacia de él un individuo en el sentido moderno del _tdrmino. Con el desarrollo de este indivicualismo e| cuerpo pasara a ser la propiedad del hombre y no su esencia. El cuerpo no es nunca un elemento indiscutible, sino el efecto de una onstruccién social y cultural. Con el apogeo de la burguesia se va a propagar la visién de un mundo que pone en el centro al individuo. Esta concepsién se basa en un modelo de posesién del cuerpo que se desarrolla @ partir del Renacimiento, El individuo, con el nuevo status econémico emergente, empieza a convertirse en un ser auténomo en sus elecciones y valores, dejando de lado la preocupacién de la comunidad y el respeto de las tradiciones. La nocién moderna del cuerpo supone la ruptura del Individue con lo colectivo y el cosmos a través de un tejido de cofrespondencias.* Esta visi6n dal mundo coloca en el centro al individuo con una concepeién dominante sobre el cuerpo. El cuerpo como el recinto que limita y da libertad al ser humano. El cuerpo se nos aparece como una frontera frente a los ottos, como un factor de singulatidad e individualizacion, El pensamiento de Maguiavelo, expresién politica de este individualismo naciente, marca una emancipacién clara de la concepelén holista (valoriza la totalidad y subordina al individuo} del universo. Se desacraliza la sociedad, el hombre pierde su enraizemiento en la comunidad de los hombres y se aleja del cosmos. La persona es capaz de fabricar su destino y de decidir la forma y el sentido de la sociedad. on el avance de la anatomia y sobre todo a partir del texto de Vesalio, de 1543, De Corporis Humani Fabrica, el cuerpo empieza a ser estudiado en si mismo como una realidad auténoma.* Esta visién del hombre no esté incluida en el interior de una cosmologia sino que coloca en un lugar destacado a singularidad del ser humano. Se inicia un proceso donde se considera al cuerpo como algo diferente al hombre que encarna, Es un *Véase Gill, M.: Image of the Body, Londres, The Bodley Head, 1989, Le Breton, D.: Anthropologie du Corps et Modemits, Paris, Presses Universital- res de France, 1990, pp. 50 y ss. Proceso de desprecio y cistanciamiento en ol que va a nacer (entre los siglos xvi y xull) of hombre de la época moderna. Un hombre distanciado de si mismo, de los otros y del cosmos. En el sigio xu la filosofia mecanicista desplaza a la escoléstica y a las Causas trascendentales en la explicacién del mundo. Copérnico, Kepler y Galileo van a generar una nueva etapa de! saber que bajo la égida de las mateméticas trata de establecer las causas que presiden los fendmenos Es el pasaje de la ciencia contemplativa @ la activa, se racionaliza al ser humano y se relegan las percepciones sensoriales al dominio de la ilusién Se considera que el conocimiento debe ser util, racional, separado del Sentimiento y que debe producir eficacidad social. El hombre ya no es el eco del mundo ni el mundo el eco del hombre. Al no ser el cuerpo un instrumento de la razén se va desvalorizando, pierde entidad y se ve como algo accesorio a la persona. En este sentido el pensamiento de René Descartes’ va a profonger el pensamiento vesaliano. El hombre para Descartes es un collage donde so da un espiritu que tiene su sentido en el pensar y, un cuerpo, o mejor una ‘maquina corporal, reducible a una sola extensién. "Me considero en primer lugar como teniendo un rostro, manos y brazos, y toda esta maquina compuesta de hueso y carne tal que parece un cadver ala cual yo designaré con el nombre de cuerpo (..). Es cierto que yo, es decir mi alma, por la cual Yo soy io que soy, es enteramente y verdaderamente distinta de mi Cuerpo, y que ella puede existir sin éI", decia Descartes en sus Meditations. Se llega a considerar ef cuerpo como un objeto manipulable, adaptable a todo el conjunto de reglamentaciones sociales, consiguiendo asi una Feduccién —cuando no una anulacién— materialista del interior de las Personas, llegando a conseguir que muchas veces el hombre se sienta oxtrafio @ su propio cuerpo. En definitiva, el cuerpo va a ser reducido a un simple volumen, aistado de su entorno, concebido como un elemento que debe funcionar, como una forma que no se debe detener, reduciendo @ niveles alarmantes la experiencia sensorial (tan sélo la palabra como 7 Ibidem, pp. 78 y ss. simbolos del mundo moderno). Los demas sentidos pasarén a convertirse “6! submundo de un mundo olvidado en el hombre que es su cuerpo. El cuerpo construido por la inteligencia se plantea que los gestos del _ fipvimiento deben poder ser deducidos de las leyes de la mecanica, de Ia fisica y de la geomettia. El cuerpo, por tanto, aparece como algo extrafio fl hombre, es desacralizado y convertido en objeto de investigaciones que ~ hacen de 6! una realidad aparte. El cuerpo aparece en el pensamiento del Alglo xvii como la parte humana dol hombre, ef cadaver en el cual el hombre no debe reconocerse. El universo vivido, sentido tal y como él aparece gracias a las actividades perceptivas, cae en desgracia en provecho de un mundo inteligible, puramente ‘conceptual. Igual que la imaginacién, los sentidos son mentirosos y no se debia fundar sobre ellos la menor certitud racional La filosofia racionalista reconstruye el mundo a partir de su categoria de Pensamiento, disocia el mundo habitado por el hombre —vinculado al testimonio de los sentidos— del mundo real accesible sélo a la inteligencia. EI mundo cartesiano es un universo de cosas donde lo vivo esta subordinado al modelo de la maquina. Segtin R. Descartes todo cuerpo es una maquina. Para él, no existe ninguna diferencia de principio entre las maquinas fabricadas por los hombres y los cuerpos engendrados por Dios. No hay mas que una diferencia de perfeccionamiento y complejidad, Con el Siglo de las Luces el cuerpo-maquina se convierte en un instrumento al servicio de la tecnologia en nacimiento. En nombre de! conocimiento y del poder se plantea la utilidad y la docilidad del cuerpo, su Integracién en Ios sistemas de control econémicos y politicos. En contrapartida, para el Psicoanélisis* la imagen del cuerpo es propia de cada uno, esta ligada al sujeto y a su historia. El cuerpo va a aparecer * Bruchon-Schweitzer, M., y Maisonneuve, J.: "Aspects esthétiques et Iconiquas du corps" en Francés, R.: Psychologia de Fart et Festhétique, Paris, Presses Univer- sitaires de France, 1978 resuelitamente como sujeto existencial —en su globalidad— en tanto que sulre y goza, desea y siente. Ello le llevaré a decir a Froud que "el yo es ante todo un yo corporal", asentando de esta manera tan concluyente la importancia del cuerpo no como mera superficie carnal, sino tomando conciencia de la simbiosis de la zona mental con su aspecto fisico, rompiendo con | dualismo cartesiano del alma y cuerpo, con la absurda necesidad de dominar el cuerpo, y planteandose un discurso que reafirma el modo y manera como las personas perciben, valoran y sienten su cuerpo, cémo existen en él, haciendo aparecer al propio cuerpo como sujeto. Vivir, es reducir continuamente el mundo al cuerpo, a través del simbolismo que encarna, La existencia del hombre es corporal. Es la sintesis viva de nuestras experiencias emocionales. La imagen del ‘cuerpo as eminentemente inconsciente, puede tornarse en parte preconsciente y 86lo cuando se asocia al lenguaje se vuelve consciente,® Podriamos distinguir entre: a) el esquema corporal, que seria la imagen tridimensional que cada uno tiene de si mismo; es el mismo para todos los individuos de una misma edad y zona geogrética, b) la imagen dei cuerpo, que no es un dato anatémico natural, sino que se elabora en la historia misma del sujeto, es decir, se consiruye y se modifica a lo largo del tiempo. La imagen del cuerpo humano es ia imagen de nuestro propio cuerpo cuando nos la formamos en nuestro espiritu, es decir, la manera como ‘Auestro propio cuerpo se nos aparece @ nosotros mismos. La imagen del Cuerpo es un término que s@ refiere al conjunto de impresiones sensitivas y representaciones mentales del ser humano, que va més alla de la pura ercepcién y demuestra la unidad del cuerpo. Esta imagen os la sintesis viva de nuestras experiencias emocionales. Se la puede considerar como la encarnacién simbélica inconsciente del sujeto doseante. La imagen del cuerpo es en cada momento memoria inconsciente de toda la vivencia relacional y, al mismo tiempo, es actual, se halla en luna situacién de permanente transformacién, a la vez narcisista einterrelacional, * Véase Dolto, F: La imagen inconsciente del cuerpo, Barcelona, Paidés, 1986. Todo contacto con el otro, sea de comunicacién 0 de rechazo, se asienta fen la imagen del cuerpo. Es a cada instante la representacién inconsciente donde se origina el deseo, es siempre una imagen potencial de comunicacién. Es coexistente a toda expresion del sujeto y se estructura en una relacién Intersubjetiva. Constituye el puente de comunicacién interhumana, es el "lugar de emision y de recepci6n de las emociones fundadas en el lenguaje. La imagen del cuerpo es la huella de la historia emocional de toda persona, es decir, se construye y se modifica a lo largo del desarrollo de la vida humana. La sociedad moderna con una visién excesivamente positivista ha escindido al sujeto de su cuerpo, ha disociado ta persona de algo que le da su sentido global y su completo valor, La persona es Indisociable de aquello que es su razén de ser (el‘Cuerpo), pues significa su relacion y su sensibilided —con el entorne, consigo‘mismo y con la naturaleza—, que origina y hace posible al ser humano. La actitud y la concapelén que una determinada estructura social tenga sobre el cuerpo es deudora de la concepcién que tenga la misma sobre la persona."* En la sociedad moderna el cuerpo ha cesado de pertenecer a su propietario para quedar reducido a un objeto capaz de responder a las exigencies del sistema imperante: transformado en fuerza productiva, obediente, rentable al maximo e instrumento'de consumo (expuesto, vendido y consumido como una mercancia). Segtin Michel Foucault " el hombre ha sido arrancado del mundo natural por la creacién y desarrollo de las sociedades civilizadas, las cuales equieren una regulacién institucional de la violencia (especialmente la sexual). El crecimiento de la civilizacién necesita, de manera simultanea, el control del cuerpo cara a conseguir la estabilidad social. Ello tiene como consecuencia la supresién’ del deseo y la aparicién de la contradiccién entre civilizacién y naturaleza. * Brugiére, B.: Les Figures du Corps, Paris, Publications de la Sorbonne, 1991. * Véase especialmente Foucault, M.: historia de fa sexualidad (tras tomos), Méxi £0, Siglo XXI editores, 1987. Para Foucault '? fa paca moderna se inauguré con el descubrimiento de un nuevo régimen de violencia el cual produjo un cuerpo util y disciplinado. El cuerpo humano ha sido forzado a aprender un amplio numero de técnicas internas de adiestramiento y restriccién. El desarrollo del conocimiento cientifico ha ido parejo con la extensién de las relaciones de poder, especialmente en el ejercicio del control social sobre nuestros cuerpos. Se ha creado un sistematico proceso de control y vigilancia (a través, fundamentalmente, de las escuelas, fabricas y hospitales), donde se intenta crear un modelo décil de acatamiento a las normas de regulacién social La sistematizacién del conocimiento es una parte importante del proceso global de racionalizacién social. Ello significa la extensién de la racionalidad instrumental a cada esfera de la vida. La organizacién de los cuerpos dentro de un espacio reglamentado adquiriré la forma de horarios, taxonomias, formulas, esquemas, tipologias, registros, exémenes, etcstera Como decia Foucault “el gran libro de! hombre maquina ha sido escrito, simulténeamente, en dos registros, el anatomo-metatisico en el que Descartes ‘esoribié las primeras paginas y que los médicos y fldsofes han continuado; yl técnico-politico, que fue constituldo por todo un conjunto de procedimientos empiricos y reflexivos y por regiamentos militares, escolares y hospitalarios para controlar y corregir las operaciones del cuerpo ..), esta teorla tiene fen su centro la nocién de sdocilidad» en la que junta al cuerpo analizable ef cuerpo manipulatie". El cuerpo es manejado por las nuevas tecnologias de control'® que, si bien fueron planteadas en los siglos xvily xvi, se instauraron (con el establecimiento del capitalismo) en el siglo xix para preservar y regular la vida del cuerpo, su salud, sexualidad, subsistencia, acomodo, educacién, etcétera. Para ello se siguié una estrategia que tendria cuatro elementos basicos: * Hewit, M. "Bo-poltics and soci! policy: Foucault's account of woltare* en Feat- herstone, M, (ect): The Body (Social Process and Cultura! Thor), Londres, Sage Publications, 1991 ‘Vase Foucault, M.: Historia do la focura on la época elésica {tls tomes), Méxi- co, Fondo de Cultura Econémica, 1987. a) El cuerpo fue analizado y dotado, por diversos expertos, de una game de propiedades y estados de salud, al tiempo que se indicaban los diversos tipos de crimenes y aberraciones sexuales posibles, Cada cualidad fue relacionada con una especifica tecnologia de control. La medicina tendié a individuatizar los cuerpos, las enfermedades, los sintomas, la vida y Ie muerte como un régimen administrative y disciplinario en un espacio terapéutico. ) Se aplicé una disciplina encargada de corregir las desviaciones del Guerpo respecto a la norma, se reflera ésta al comportamiento, al lenguaie, a la sexualidad 0 incluso a los pensamientos. Esta disciplina adquirié su base en las escuelas, los hospitales, las prisiones y los ouarteles. Asimismo, 8 crearon grupos de especialistas (profesores, psicbiogos, psiquiatras... Que vigitan, cuantifican y clasifican el acuerdo individual a las normas prescritas. La normalizacién se convierte en uno de los mas grandes instrumentos de poder social, instaléndose asi una forma de dominacién que consigue una utilidad econémica del cuerpo humano mientras éste sea politicamente décil, 9} Se ponen en funcionamiento los medios para hacer efectivas las normas que continuamente regulen y cortljan los mecanismos, que tracen una linea recta entre enemigos de los mismos y los sujetos obedientes. Asi, las leyes operan cada vez més como notmas, lo judicial es gradualmente incorporado @ todo tipo de factores sociales (médicos, administrativos, educativos...) cuyas funciones son reguladoras. De esta manera se establecen las nociones de necesidades y derechos. 4) Estas trasformaciones significan nuevas formas de conocimiento y poder, cada una se refuerza a la otra. La medicina clinica, ia psiquiatria, la Psicologia educacional y la criminologia surgen para suministrar discursos que promuevan nuevas tecnologias de intervencién, nuevos objetivos y nuevas politicas, El cuerpo es presentaco por Foucault como una metafora de la encarnacién del poder; una materialidad que acta como fuente y objetivo del poder, tanto si se expresa politica, sexual, judicial o discursivamente. El trabajo de Foucault se centra sn el andlisis de la forma y el desarrollo del poder que actualiza las practicas disciplinarias, las normas y los conecimientos. La salud, la prosperidad y la productividad de los cuerpos se convierten en el ndcleo del poder. El cuerpo social se transiorma en ol motor del poder para producir y acumular. El poder es ejercido sobre, a través y por el sujeto. Foucault contrasta sus anélisis del poder con otras aproximaciones que plantean que éste esté producido por instituciones, leyes y modos de represién y sistemas de dominacién particulares. Para Foucault e! poder esté en cualquier sitio, y no porque aproveche cualquier, circunstancia, ‘sino porque se produce en todas partes. Foucault considera al poder como produccién; produce realidad, produce dominio de los objetos y rituales de verdad. El poder engendra las formas de conocimiento y es, esencialmente, regulative. No se trata de condenar o tolerar una practica social, sino de ‘manipularla inserténdola dentro de los sistemas de utilidad econémica. Seguin Michael Foucault, la concepcién del sujeto y su experiencia est asada, dentro del conocimiento, en un interés central en la edad especifica, la sociedad 0 el estrato social en los que esté inmerso. Los sujetos, sus dependencias y necesidades sociales no existen como hechos puros, estén onstruidos dentro"del ciscurso politico-social como categorias y formas de conocimiento dentro de la politica administrativa y las esferas econdmicas histéricamente constituldas. Sin embargo, el cuerpo (ese lugar de deseo irracional y emocional donde surge la pasién) se podria convertir en un claro simbolo de protesta contra la racionaiidad capitalista y la regulacién burocratica, 4.3. El cuerpo como constructo social. Una anatomia politica Una sociedad basada en la hegemonta del racionelismo y en el enfrentamiento de los aspectos contradictorios presentes en el ser humano es una sociedad gue nos lleva @ concluir que tenemos un cuerpo, sin llegar a entender que somos un cuerpo. Asumir la segunda atirmacién es lo que nos permitira la recuperacién de la relacién estrecha del hombre con su entorno y con el universo en general, al tiempo que marcard la integracién de éste en el seno de un continuum," donde el cuerpo ya no serd una frontera a sobrepasar sino una parte del conjunto simbélico donde la vida y la muerte Le Breton, Di op. cit, pp. 8 y ss. tampoco se plantearén como elementos antagénicos, sino como partes ‘complementarias de una totalidad que conforma nuestra existencia. Asi, ya no tiene sentido la palabra cuerpo como algo auténomo con respecto al ser humana, indisoviable de la persona como ser global. EI hombre es un cuerpo y un cuerpo es é| mismo. Y tanto un concept como otro han sido elaborados culturalmente por la sociedad en cada momento histérico de su existencia Todo contacto, sea de comunicacién 0 de entrentamionto, se asienta en fa imagen del cuerpo. Es a través del cuerpo cémo el individuo (por medio del contacto fisico, cinético 0 sensorial) se relaciona con el mundo, por ello el ocultamiento o la marginacién de una parte importante del mismo lleva @ la creacién de un ser incompleto, escamoteado y dividido en una dualidad que enfrenta el sujeto 2 su cuerpo,'® La existencia cotidiana es el espacio privilegiado de comunicacién colectiva. El cuerpo alcanza el carécter de mediador entre el mundo exterior y el propio sujeto. Se puede decir que el ser humano tiene una experiencia corporal del espacio y del tiempo en el que habita. Sin embargo, es @ través de las acciones diarias donde el cuerpo llega a hacerse invisible. EI cuerpo es reducido a las necesidades mAs perentorias, est4 concebido para funcionar en un espacio como un simple volumen sin historia y desarraigado de todo cardcter espiritual. Se concibe el cuerpo como un elemento que funciona en un espacio y no que vive en él. Un cuerpo funcionalizado, racionalizado al que se le reduce su experiencia sensorial y 8@ le prive de su dimensién simbélica. Existe una negacién permanente del cuerpo, que se traduce en el ambito diario en una actitud de mantener la distancia respecto @ los otros (evitar al maximo el contacto fisico). La sociedad occidental ha elegido la distancia y privilegiado la mirada por encima de cualquier otro sentido, Mas alla del tuido 0 de los olores desagradables, la experiencia sensorial del hombre de la ciudad se resume esencialmente a la vista. La mirada, el sentido de Maisonneuve, J: Modelos de cuerpo y psicologia estética, Buenos Aires, Pat 6s, 1984, pp. 50 y ss.

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