En un reino encantado donde los hombres no pueden llegar o quizs donde
los hombres transitan eternamente sin darse cuenta. En un reino donde las cosas tangibles se vuelven concretas, haba una vez un estanque maravilloso. Era una largura de agua cristalina y pura donde nadaban peces de todos los colores existentes y donde todas las tonalidades del verde se reflejaban permanentemente... Hasta este estanque mgico y transparente, lleg la furia y la tristeza a baarse y disfrutar de mutua compaa. Las dos quitaron sus vestimentas y entraron al estanque, la furia apurada y urgida como es su costumbre, sin saber porqu, se ba rpidamente y ms rpidamente an se sali del agua, pero la furia es ciega o por lo menos no distingue claramente la realidad. As que apurada, se puso al salir la primera ropa que encontr y sucedi que no era la suya, sino de la tristeza y as vestida de tristeza, la furia se fue. Con calma y muy serena, dispuesta a quedarse donde estaba, la tristeza termin su bao y sin apuros, o mejor dicho sin conciencia del paso del tiempo, como es su costumbre, con pereza y lentamente sali del agua. En la orilla se encontr con que su ropa no estaba. Como todos sabemos, si hay algo que a la tristeza no le gusta es quedar al desnudo, as que se puso la nica ropa que haba junto al estanque. La ropa de la furia. Cuentan que desde entonces, en muchas ocasiones uno se encuentra con la furia, ciega, cruel, terrible y enfadada, pero si nos damos el tiempo de mirar bien, encontramos que esta furia que vemos es solo un disfraz. Y que detrs del disfraz de la furia, en realidad est escondida la tristeza. Cortesa de: La Restauracin Prometida Christian Missionary Work P.O.Box 763 Glendale, AZ 85311 USA E-mail: restprom@yahoo.com