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Despertar

23 de Diciembre XX2

La luz es fra ante el cambio de estacin, pareciera que el tiempo acelero su andar y
todo se volvi ajeno y oxidado. Me cuesta trabajo mantenerme en pie y una extraa
sensacin de vaci comienza a llenar mis venas. Siento el frio que recorre lentamente
mi cerebro, ser acaso que esta es la sensacin del olvido - pensaba Gareth mientras
caa de rodillas y su cuerpo lo abandonaba. Consumando un ltimo esfuerzo por lograr
ponerse de pie, Gareth invoco unas ramas que asemejaban un bastn torcido, sin
saberlo Gareth haba logrado algo inimaginable en esta poca. Apoyado con el bastn
Gareth comenz a caminar por el campo gris, a su alrededor solo poda ver los restos
del feudo consumindose a s mismos, el castillo que resguardaba la flama del feudo
estaba destruido y los restos de roca y acero se evaporaban lentamente.

-Qu fue lo que paso en este lugar, acaso la guerra nos consumi- pensaba
Gareth mientras quitaba algunos escombros de su camino- Hay alguien aqu?- gritaba
mientras recorra el pueblo fantasma. Justo en ese momento el camino se comenz a
agrietarse, la tierra fra y muerta detrs se consuma, Gareth volteo para ver qu es lo
que estaba sucediendo y frente a l, una criatura enorme serpenteaba y se alzaba, unos
ojos brillantes color sangre lo miraron fijamente, tena largos cuernos de hueso que
salan de su cabeza metlica, el hocico abierto exhalaba humo blanco, el cuerpo pareca
el de una serpiente

En uno de los pocos caminos que an conservan un brillo opaco de plata se encuentra
una posada de la Casa Fiona, uno de los ltimos lugares que aun posee la llama del
feudo. La posada se convirti en un refugio para las pocas hadas que sobrevivieron al
invierno y el viejo McKley, un boogan gruon que en alguna poca fue parte de la corte
luminosa se encarga de que toda hada que se encuentre vagando en lo que queda del
ensueo tenga donde pasar la noche.

Las hadas con las que sola beber hidromiel no responden

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