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  • El Papá de Simón

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    eugenia_manriquez
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    autor Guy de Maupassant

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    EL PAPA DE SIMON GUY DE MAUPASSANT nih PAIRS NOVEM ODS 4 vMn ? | ‘a campana de las doce habla sonado. La puerta del colegio se abrié, y los muchachos se precipitaron hacia la salida, atropellindose para ver quién Negaba antes. Pero, en lugar de dispersarse répidamente y marcharse a sus cass comer, como solfan hacer, se detuvieron a poea distancia, se reunieron formando grupos ¥ se pusieron a cuchichear: ‘Sucedia que aquella mafiana habla acudido al colegio, por primera ver, Simén, el hijo de la Blanchotte, En sus casas, todos haban ofdo hablar de la Blanchotte; perose habfan dadoctentade que ss madres, aungueen piblicolatratabancon cortes Iiego manifestaban al hablar de ella una ‘compasion un tanto despectiva que los nits hhabfan eaptado sin saber la razdn. A Simon, en realidad, no le conocian, porque ‘nunca saliaacorretear con ellos porlas calles del ‘uicbloo las orllas del rio. Por eso no le queria ‘vlehabfan acogido enel colegiocon na solapi ‘legria mezcladacon un considerable asombro. ¥ coca en boca se habian ido repitiondo una frase a 87 Elmuchacho te grité: dicha porun grandullén de catorce o quince aos fque se las daba de saberlo todo y afirmaba ~Sellama uno Siményalgomés... Sin, jeso ‘entornando los ojos: yalgomés... Sims noes apelido.1 ~Pues.. vets. Simin. esquenotiene paps. Pe ee Ee ee ‘Yel pecuetio, a punto de lor, le contest por EL hijo de fa Blanchoteaparecié en Ia puera tercera vee del eolegie. =Me lam Sinn, “Tenia unos sete w ocho ans, Estaba un poco pildo, iba muy limpio y pareia timid, algo Los chigullosrompieron a re. EY mocetén, ‘orpe. teiuname, 26 la vor: ‘Toméelcamino de regreso acasa de sumade, ~i¥a veis bion claro que no tiene papsi.! pero los grupos de companeros, sin parar de teuchicheary con esas miradas aviesasycrucles de selina De eee ae dea otiod connie ieee elena iesiny Iecueron quedado estupefactos ante ese hecho rodeando y acabaron por cerearle, El se quedé extriordinari, imposible, monstruoso: un nie alli, en medio de todos, sorprendide y apurado, ‘queno tiene pap leconcemplaban como si fuera sin llegar a entender qué le iban a hacer. Y el tun fenémeno, un sor ajeno a la naturaleza, y ‘mocetOnque habiallevadola noticia, henchide de sentian cémo creefaen ellos ese desprecio, hasta forgullo por su triunfo, le pregunté centonces sin explicaciin de sus mauires hacia la ‘i Blanchote Oye, geomo te lamas? Por su lado, Simén se habta apovado en un El contests Sxbol para no cxerse,y estaba como aterrado por ‘undesastrirreparable.Estaba ntentando elarar ~Simén, las cosas. ero no conseguta descubrir nada part. ‘ontestarlesy paradesmentir ese horrorosohech ~Simén, gqus mis..2 tle que no tenfa papa. Por fin, se pasa vite soli grtando, El nito repitis, azarado: ~iSi tengo un papal =Simén, 88 AY cdénde esté? —e progunts el mocetén, ‘Simén se callé; no sabia quédecir. Losninosse rela, muy excitados; y como nlnios campesinos, fcostumbrados a la vecindad de los animales, fentfan esa necesidad cruel que impulsa a las tallinasde uncorrala remataralacompaneraque ‘eéherida. Simon, derepente,divséaunvecinito, hijoderana vind, al que slemprehabia visto igual aque el, solo con su madre. =10 Ie dijo tampoco tienes paps. =S( “le replics el otro, slo tengo. AY edonde esta? —e repuso Simén. -Esté muerte —declaré el nifio muy corgullaso~; mi paps esta en el cementerio. ‘Unmurmullodeaprobaciénrecortislos grupos de granufillas, como si el hecho de tener al padre imierto en el cementerio hubiese engrandecidoa Sticompaiiere para qucaplastase acseotro queno Ietenia, los bribonzuclos,cuyos padres eran, en ss mayora, perros, borrachos, Tadrones y Gespiadados con aus mujeres, se apifaban ¥ ‘cervaban filas eada ver mds, como 6 ellos, los Tegitimos, quisieran ahogar por presion all que estaba fuera de Ia ley. Derepente, uno,quese encontraba dando car ‘a Simén, le ac6 la lengua com aire socarrén 9 Te rite: 89 ~iNo tienes papa, no tienes papa ‘Sinn te agar el peo com amas manos, se puso ascribe aspirin pata, a ver Sue le mora crueimente na jin Se produ ‘revel crore La ou coma ron ads Sin scencontrogolpeado aad, dbolorideytodand pore set, en medio de sirculo de granufillas que apa. Cuando se evant sgn estabulitpiandosemaguinalmente conla mano labatasuciadspovo algunote gr ~iVete adectiselo a tu papel Entoncessiatisen su inerior un gran derrum- be Eranmisfrtsque lebubian peat Boal contestares, porque sea queer verdad ‘tueno tefa pap or puro orll tao duane thos segundos de domina as grits ue Is tthogaban, Lents un solocoy lunge ia sos Se soa lorr con gre clloe gu ee diam con gram aera tes eneigos valle entnees ana le ala feroz, y de modo natal, igual que os salt issenstsierblesalbororo, se diet lama) se pstron bailar alvecedr de dh eptiondo manera de salmodia: ea ~iNo tiene paps, no tiene papé Pero, de pronto, Simén de de sollozar. La ribiaseapoderé de él Bajosus pies habia pode Jas agarré ¥y, con todas sus fuerza; las array 0 ot contra sus verdugos. Acert6 a dar dos o tres, que clara corriente y, veces, daban un salto. y sealejaron chillande; y habia cobrado un aspect ;papaban moscas que revolotcaban por a superfi tan imponente, que el psinieo cundi6 entre los Cle. Dej0 de llorar y se puso a mirattos, porque le lems, Acobardados, como siempre lo esta la {nteresaron mucho sus das y venidas, Pero, por ‘alttud en presencia de un hombre exasperado, ‘momentos, igual que en las treguas de una tor- se desbandaron y huyeron. imenta se procacen fuertes rfagas de viento Que tonchan los arbolesy se pierden en elhorizonte, AAI quedarse solo, el nifo sin padre se puso a 2! le volefa su idea con agudo dolor: "Me voy & correr hactalos campos, porquelehabia elton tiraral agua porque no tengo papa.” recuerdo que aportd a su dnimo tna gran resolu- ién. Queria ahogarse en el ri. Hiacia mucho calor y el df estaba muy bonito. 7 El dulce sol calentabs la hierba. El agua brillaba Seacordaba,enefecto,deque,chediasantes, como un espejo. ¥ Simén sentia instantes de tun pobre hombre que andaba pidiendo se habia Placider, de esa languider que viene despues de tirado al agua porque no tenia dinero. Simén Fas lagrimas, y le entraban unas ganas tremendas cstaba presente cuando le rescataron yet triste de echarse a dormir aki, en la hierba, arropado sonaje, que por lo general le pareetalamen poral eae {able sucioy feo Ie habla chocado entonces por su aspecto tranguilo, con sus mejillaspslidas, st Una ranilla verde slté hasta sus pies, Traté de Targa’ barba mojada y sus ojos abiertos, muy atraparla, Se le escapé, La persiguid, y se le sosezados, Alguien habfa dicho: escabullé tres veces seguids. Por fin, la agarrd Por la punta de sus potas traseras,yrompiga reir “Esta muerto, alverlosesfucrzosqueclbicho hacia para solatse Encogia sus patazas y luego, con una brusea Y alguien més habia aiadide: sscudid,lasestiraba,yectas como dos barras, ala vezque,sacandomucholosojoseonsuare dorado, “iQue feliz es ahora! manoteaba conlaspatasdelanterss: Byole record lun juguete fabricado con tres lstones clavados YY Sim6n queria abogarse también, porque no ‘unos con otros en zigzag y que, mediante un tenia padre, igual que ese despraciado no tenia ‘movimiento, semejante, imitaban Ta accion de dinero. nos soldaditos que levaban suijetos. Entonces se ‘ordé de su casa, luego de su madre y, presa de _Llegé junto al agua y se puso a mirar come honda tristeza, se puso a Torat, Le dieron ‘corr, Unos peees jugueteaban, rapidos, en ht ‘walofriosenlas extremidades; sepuso derodiles 2 ¥ dijo su oracién como cuando iba a acostarse Pero no pudo acabarla, porque los sllozos se volvieron tan agebiantes, ‘an tumultuoses, que le ‘mvadieran por completo, Ya no pensaba. ya no vela nads a su alrededor, y dio rienda sueliaa su Tanto. De repente, una vigorosa mano se posé en su hhombro y ua vozarrén le progunté: =2Oué pena tan gorda 5 esa que tienes, chiquillo? ‘Simén se volvi6. Un obrero corpulento, de barba espesay cabellera negrayrizada, leconters- plaba con mirada bondadosa. Ylecontestéconlos djosarrasadosde lgrimas yan mudo en la gargan ‘a Me han pegado... porque... porque... no tengo... pap. nO tengo paps Pero zc6mo? ~dijo el hombre, sonriendo~ ‘Todos tenemos uno. El nto le replies a duras penas, con palabras entrecortadas por los espasmosdest pesadumbre: Pues. Youu no tengo papa. Entoncesel obrerosepuso serio: sehabta dado. ceuenta de que elnino era el hijo de la Blanchoute y, aunque él llvaba poco tempo por alt, algo habia ofdo hablar del caso. 93 ~iVamos ~

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