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DaNaA- HuRiput MANUAL DE MINERALOGIA TRATADO MODERNO PARA LA ENSENANZA ENV UNIVERSIDADES ¥ ESCUELAS ESPECIALES VY PAA GUL4 DE INGENIEROS DE MINAS ¥ CEOLOGOS 2.4 EDICION —\ ip EDITORIAL REVERTE, S. A. BARCELONA - BUENOS AIRES - MEXICO MCMLY PROLOGO En la 16.* edicién del Manual de Mineralogia, de Dana, se decia que «...la re- lacién, més intima cada dia, entre la Mineralogia, la Quimica y la Fisica, ha sido puesta de manifiesto por muchas técnicas mineralégicas nuevas y lo que es més importante, por nuevos puntos de vista». Afirmacién que se aplica lo mismo a los tltimos siete afios transcurridos como al decenio anterior. Los cambios habi- dos en la ciencia mineralégica la han hecho mas cuantitativa, cambios reflejados en esta edicién por los nuevos conceptos que han sido incorporados. Los métodos cuantitativos han sido introducidos siempre que ha sido posible pero de tal modo que no perjudiquen a la utilidad de Ia parte descriptiva que ha de subsistir como tal en cualquier tratado elemental de Mineralogt FI capitulo dedicado a Ia Cristalografia ha sido ampliado para dar entrada al estudio de: 1) la proyeccién estereografica, 2) las 32 clases cristalinas, 3) el calculo de las relaciones axiales y 4) la roentgenocristalografia, materias que se comple-* mentan para hacer una exposicién més completa de la cristalografia y ensefiar al principiante a pensar cuantitativamente como mejor base para el estudio mas avanzado. La variacién mas importante introducida en este libro ha sido el amplio uso que se hace en todo él de la Cristaloquimica, como enlace bisico y unificador que relaciona entre si las propiedades de los minerales a través de consideraciones estructurales y quimicas. La seccién de «Cristaloquimica» ha sido ampliada para incluir en ella lo suficiente en los principios generales que sirva de base para una mejor comprensi6n e interpretacién de los grupos minerales. En la Seccién de «Mineralogia Descriptiva» una breve exposicién de la cristaloquimica de cada clase precede a la descripcién de las especies incluidas en esa clase. La clasificacién de los minerales, a excepcidn de los silicatos, es la utilizada en los tomos I y II de la séptima edicién del Sistema de Mineralogia. Las subdivi- siones mas importantes de los silicatos y la disposicién en ellas de las especies sigue la clasificacién de Hugo Strunz en sus Mineralogische Tabellen, que es, en esencia, la utilizada en el tomo III del Sistema de Mineralogia. En Ia preparaci6n del original de esta edicién he contado con la valiosa ayuda del Dr. Henry E. Wenden, Profesor de Mineralogia de la Universidad del Estado de Ohio y estoy muy agradecido al Profesor B. M. Shaub, del Smith College por las fotografias de los modelos de cristales. Corneuius S. Hurvput, Jr. Julio 1959. \ 1. HISTORIA DE LA MINERALOGIA La prdctica de Ia Mineralogia es tan vieja como la civilizacién humana. Las pinturas de las tumbas del Valle del Nilo, realizadas hace unos 5000 afios, mues- tran ya artifices ocupados en pesar malaquita y metales preciosos, en fundir menas de mineral y trabajando con gemas de lapislézuli y esmeralda. Los minerales y los productos de ellos derivados han figurado primordialmente en el desarrollo de nuestra cultura técnica actual, desde los preciados silex del hombre de la Edad de la piedra hasta las menas de uranio del cientifico atémico de nuestros dias. Las substancias y productos minerales son indispensables para el bienestar, la salud y el nivel de vida del hombre moderno, y son los recursos naturales mds valiosos que guarda celosamente una nacion, orprendente que, a pesar del antiguo contacto del hombre con los mine- rales, empleados para su defensa, confort, ornato y, frecuentemente, para sus necesidades apremiantes, muchas personas tengan solo una vaga idea sobre la natu- raleza de un mineral e ignoren la existencia de una ciencia sistematica a ellos con- cerniente. Con todo, aquel que haya escalado una montafia, caminando por una playa o trabajado un jardin, habra visto minerales en su estado natural. Las rocas de la montajia, la arena de la playa o el abono del jardin estan totalmente, o en gran parte, formados por minerales. Mas familiares nos son atin, en nuestra ex- periencia cotidiana, los productos hechos de minerales, ya que todos los articulos del comercio que son inorgénicos, si no son minerales por si mismos, lo son por origen. Todos los materiales d euso comin empleados en Jas modernas edificacio- hes, tales cmo el acero, el cemento, los ladrillos, el vidrio y el yeso, tienen su origen en minerales, En general, podemos estimar los minerales como los materiales que forman las rocas de la corteza terrestre, y como tales constituyen el eslabén, tangible y fisico, mas importante de la historia de la Tierra. Debido a que la nieta fundamen- tal del mineralogista es dilucidar los aspectos hist6ricos, quimicos y fisicos de la corteza terrestre, la denominacién mineral y el estudio de la Mineralogia se limita a materiales de origen natural. De esta forma, el acero, el cemento, el yeso y el vidrio, aunque todos ellos derivan de minerales naturales como materia prima, No se consideran como tales, ya que han sufrido un proceso de transformacién por Ja mano del hombre. El rubi sintético, aunque es idéntico fisica, estructural y quimicamente al rubi en su estado natural, no es un mineral, Otra limitaci6n impuesta «los minerales es que éstos deben ser de origen inorginico, Ast, quedan 4 MANUAL DE MINERALOGIA climinados el carbén, el aceite, el Ambar y el abono. animal, aunque se presentan naturalmente en la corteza terrestre. La perla y la concha misma de la madreperla, aunque quimica y estructuralmente son iguales a los minerales aragonito y calcita, no son clasificadas como minerales. Quiz4, la limitacién mas significativa e importante que pone el mineralogista sobre Ja definicién de un mineral, es que éste debe ser un elemento o un compuesto quimico. Aun cuando son posibles variaciones en la composicién dentro de la formula, debemos estar en situacin de expresar la composicion de un mineral por medio de una formula quimica. De esta forma se eliminan todas las mezclas meca- nicas, aun cuando sean homogéneas y uniformes. Ahora que hemos determinado lo que incluye y excluye el término mineral, podemos dar una definicién del mismo como un elemento 0 combinacién quimica formado mediante un proceso inorgénico natural. Esta definicién limita Iégica- mente la esfera de actividad del mineralogista y permite la elaboracién de una clasificacién consecuente de los minerales. La ciencia de la Mineralogia es un campo sintético de estudio intimamente relacionado con la Geologia por un lado y la Quimica y la Fisica por otro. El mineralogista puede encontrar en los mapas de campo formaciones de roca, deps- sitos minerales y aspectos estructurales de la corteza terrestre, y entonces someter las especies que recoja al trabajo de Jaboratorio, usando las técnicas de los quimicos ¥ de los fisicos. No es ni mucho mengs necesario, ni tan siquiera descable, conside- rar la Mineralogia dividida en diferentes secciones; pero en este libro, con vistas € que resulte un tratado mis sencillo, se han empleado las divisiones arbitrarias siguientes: Cristalografia, Mineralogia fisica, Mineralogia quimica, Mineralogia descriptiva y Mineralogia determinativa. Aunque los mineralogistas modernos comparten las disciplinas cientificas del fisico y del quimico y emplean técnicas fisicas y quimicas para la obtencién de imagenes mis citrtas y exactas de la naturaleza intrinseca de los minerales cris- talinos, nunca han olvidado que son cientificos naturales cuya finalidad propia es la biisqueda de las claves.de los problemas de la historia de Ja tierra. Ni siquiera los mineralogistas, en su trato con los dtomos y redes espaciales, han quedado insensibles a la llamada imaginativa del mundo de la belleza ordenada que se extiende a sus pies. La historia de la mineralogia demuestra que técnicas y filosofia se han cam- biado repetida y profundamente por la introduccién de nuevos métodos y conceptos. La mineralogia est& hoy en dia en crecimiento vivo y debemos esperar revisiones fundamentalés de puntos de vista y métodos en el futuro. 2. CRISTALOGRAFIA A) IN ‘RODUCCION Los minerales, con pocas excepciones, poscen la distribucién interna ordenada caracteristica del estado solido. Cuando las condiciones son favorablés, pueden. estar limitados por caras planas y pulidas y adquirir formas geométricas regulares conocidas como cristales. La mayor parte de los cristalégrafos emplean hoy en dia el término cristal al referirse a cualquier sdlido < ‘ha_ordenada, posean_o no ca xternas. Caras limitrofes y pulidas son, en general, s6lo un accidente del crecimiento y puesto que su destruccién no cambia en absoluto las propiedades fundamentales de un cristal, este empleo es razonable. Debemos, por tanto, trazar una definicién mas amplia de un cristal considerandolo como un S6lido homogéneo que posee,un orden ‘interno tridimensional, que, bajo_condicio- nes favorables, puede expresarse_externamenté por la formacion de superficies planas y pulidas. Fl estudio de estos cuerpos solidos y las leyes que gobie su crecimiento, forma externa y estructura interna, se denomina cristalografias Aun- que la cristalografia se desarrollé*como una rama de la mineralogfa, es hoy en dia una ciencia aparte que no s6lo trata con los minerales sino también con toda la materia cristalina. De esta manera, la cristalografia ha Hegado a ser una herra- mienta poderosa en quimica, fisica, metalurgia y cerdmica y se ha usado para resolver problemas relativos a refractarios, farmacos, semiconductores, aleaciones, jabones, gemas sintéticas y un cémulo de otras substancias hechas por el hombre. En este capitulo se presentan los elementos de cristalografia de manera breve y elemental para introducir al lector en los hechos y principios mas esenciales que son titiles para la mineralogia elemental. La exposicién trataré prineipalmente de la geometria externa, 0 morfologia, de los cristales bien formados, ya que una exposicion sistematica de la estructura interna cae fuera de les limites de esta obra, Sin embargo, se esta mejor equipado para comprender las estructuras crista- linas si se posee una sdlida formacién en morfologia cristalina. Ademas, el habito cristalino caracteristico de muchos minerales constituye una ayuda valiosa en su identificacién. {El término general cristalino sera empleado en este libro para denotar Ja osesion de una distribucién ordenada de dtomos en la estructura, mientras que el término cristal, sin adjetivo, se empleara en el sentido tradicional de una forma geométrica regular limitada por earas planas. |] término cristal se empleard en su CRISTALOGRAFIA % una solucién, El ejemplo mas familiar de cristalizacion por fusion es la formacion cristales de hielo, cuando el agua se hiela. Aunque ordinariamente no se con- ‘dere asi, cl agua es hielo fundido. Cuando la temperatura es suficientemente baja, J agua no puede en modo alguno permanecer en su estado liquido, y se convierte sep solida por la cristalizacién en hielo/Las particulas de agua que estaban libres y podian moverse en cualquier direccién e nel estado liquido, se encuentran ahora sujetas en una posicion dada y dispuestas cllas mismas en un orden definido para formar una masa cristalina sdlida. La formacion de rocas igneas de magmas fun- didos, aunque més complicado, es un proceso similar a la congelacin del agua. En el magma hay muchos elementos disociados. Cuando el magma se enfria, los diferentes iones son atraidos unos por otros para formar los niicleos cristalinos de los diferentes minerales. La cristalizacién se produce por el aporte de iones en las mismas proporciones que forman las particulas minerales de la roca s6lida resultante. JLa tercera forma de cristalizacién es mucho menos frecuente que las otras dos mencionadas ya. Se trata de los cristales producidos directamente de un vapor. Los principios fundamentales de la cristalizacién son los mismos: los détomos qui- micos disociados, cuando se enfria el gas, se agrupan poco a poco hasta que al fin forman un sélido con una estructura cristalina definida/El ejemplo mAs cono- cido de esta manera de cristalizacion es la formacién de los copos de nieve: el aire se carga con vapor de agua frio, y los cristales de nieve se forman directamente: del vapor. Otro ejemplo de este tipo de cristalizacion lo tenemos en la formacién de cristales de azufre en las fumarolas de las regiones voleanicas, donde los cristales han sido depositados por los vapores cargados de azufre. La estructura interna de los cristales {EI hecho mas importante y fundamental relativo a las substancias cristalinas es que las particulas que las forman estén dispuestas de manera ordenada,/Un_ cristal debe, por tanto, ser descrito. como. formado por un gran namero de uni dades extraordinariamente peq' sstribui en una serie de repeticion i- mensional, La nota caracteristica de Ta estructura cristalina es repeticion, y meca-— “pigmios de repeticién de la disposicién interna de los cristales han sido parango- nados a los de los papeles de empapelar paredes, lindleo o estampados. La geome- tria de la distribucién de las unidades que forman un cristal puede ser descrita, como Ia imagen de un papel, en funcién de un motivo o unidad fundamental y las reglas segin las cuales este motivo se repite. ial | Estas unidades idénticas se distribuyen en los puntos de una red tridimensional de tal manera que todos ellos tienen idéntico alrededor La red viene definida por Ins tres direcciones y las distancias segin las cuales el motivo se’ repite,/Se ha demostrado que solo es posible tener catorce tipos de redes espaciales; otras com- binaciones de puntos destruyen lo requerido por Ja red segin la cual Ia distribucién 8 MANUAL DE MINERALOGIA EET St Le cH Case QF aye QT © [i @)CorP GR P Hexogonal Rombosdrico 2) P 3c 04) P Monoclinico Triclinica Fig. 1. LaS catoree redes de Bravais. de puntos alrededor de cada punto debe ser idéntico a los demas puntos. Esto fue) demostrado por Bravais en 1848, Y, Por tanto, las redes se conocen como las 14 redes espaciales dé Bravais (fig. 1). Pee = La unidad mds simple de una red_es un. Paralelepipedo conocido como celda CRISTALOGRAFIA { 9 ; Simetria Tipo de red Atak Puntos Angulos Figura N.° por Traslaciones y simbolo Puntos reticulares * celda =e ae ee a ark (a) P Puntos sdlo en los vértices 1 QT Puntos en los vértices mas un punto, en el centro 2 QG) F Puntos en los vértices mas puntos en los centros de todas las caras 4 7 Hexagonal a= 8=90° P Puntos sdlo en los vértices 1 j y = 120° )o ° } bo) Celda hexagonal con puntos en los i a,Ae Cc vértices mas puntos en los centros ] de aristas 4 Romboédrico y= 90" Pp () 0 Puntos s6lo en los vértices 1 R (6) P . Puntos sdlo en los vértics I M7 Puntos en los vértices mas punto en en el centro de la celda 2 (8) P Puntos sélo en fos vértices 1 ‘ ac Puntos en los vértices mas puntos en * los centros de 2 caras opuestas 2 | (10) 7 Puntos en los vértices mas punto en j = en el centro de la celda 2 } (11) F Puntos en los vértices mas puntos en } los centros de todas las caras 4 .! * Monoclinico | (12) P Puntos s6lo en los vértices 1 { = 13) Cr Puntos en los vertices mis Puntos en : los centros de aristas 2 (14) P Puntos sélo en los vértices leah sl), Aunque existan puntos en los ocho vértices de la celda unidad de una red primitiva hor eelda: Esto ex debido a que cada punto queda compartiig por ocho eg nfOxiinas, y s6lo un octave del-misma pertenece u la celdat Ue Punto en el centro de MEHTA SHE cotbioartice por dos caidas,’ y SBlo'medio perencee algda en ae ellas, ee 10 MANUAL DE MINERALOGIA unidad. En la figura 1 puede verse que algunas de ellas s6lo tienen puntos en los Vértices y se dehominan primitivas, cada una contiene s6lo una unidad del dibujo. Se diferencian entre si por la longitud de las aristas y los angulos (2. B y ») entre las aristas. Otras redes tienen otros puntos en el centro de las caras o en Ja diagonal espacial y son celdas miltiples. ) Las unidades estructurales que se unen en el espacio en el esquema reticular para formar los cristales y que podemos coger y ensayar, son dtomos o grupos de 4tomos. En ciertos casos. como en los elementos nativos, estos 4tomos no estén cargados, pero con mis frecuencia IMevan cargas eléctricas y se denominan iones. Los iones son ‘itomos que se han cargado eléctricamente. Los iones cargados posi- tivamente se denominan cationes porque se dirigen hacia el catodo de una celda electrolitica; los cargados negativamente son aniones porque emigran al dnodo durante la electrolisis. La mayor parte de los minerales estin formados por iones © grupos de iones unidos entre si por fuerzas eléctricas que surgen entre cuerpos cargados con electricidad opuesta. La distribucién en el espacio de estos iones y grupos idnicos y la naturaleza de las fuerzas eléctricas que los mantienen unidos forman la estructura del cristal] De manera semejante a como los educadores se refieren a los «ladrillos y mortero» al hablar de los edificios e instalaciones de una escuela, también reunimos en el término estructura los «ladrillos», es decir, étomos, iones y las cargas eléctricas el «mortero» que los une. ‘La celda unidad no puede ser jamas menor que un dtomo, debido a que las relaciones entre los dtomos y las fuerzas que los unen son factores importantes que determinan las propiedades del cristal.\/El numero de 4tomos en una celda unidad es, en general, pequefio, entero o un miltiplo de la férmula quimica mas sencilla.' Asi, en el cuarzo la unidad estructural tiene 3 (SiO.). en halita 4 (CINa). Cualquier otra subdivision menor no tendria las propiedades de la especie mineral. !Los étomos, iones o grupos idnicos-que_forman el cristal pueden considerarse como empaquetados o apilados seein reglas geométricas, alrededor de Tos nudos,— © puntos-qué definen Ia red de Bravais. Sin embargo, se ha demostrado-que Jas distintas maneras de empaquetar. combinados con los catorce tipos reticulares, dan lugar a s6lo 230 maneras posibles de distribucién. Estas se conocen como Jos grupos espaciales.| Evidencia de Ia estructura interna regular de Ios cristales La evidencia de que los cristales poseen estructuras internas regulares Ja tene- mos cuando consideramos sus diversas propiedades, especialmente exfoliacién, forma externa y comportamiento ante la luz y los rayos X. Forma externa. |Si consideramos que los cristales estin formados por la repeticién tridimensional de una unidad estructural, la celda unitaria, las caras que la limitan dependen tanto de tales unidades como del medio ambiente en el cual aquéllas se agrupan. Tal como se emplea aqui, el medio ambiente incluye CRISTALOGRAFLA i +, intluencias externas tales como la temperatura, presién, naturaleza de la solucién, velocidad en la formacién del cristal, tensién superficial y direccién de difusién < en Ia solucion, 4 Como ejemplo sencillo, consideremos un mont6n de ladrillos ordinarios, de idéntico tamaiio y forma. Si se amontonan juntos de acuerdo con un plan ordenado, fa forma de la masa resultante dependera del tamafio de los ladrillos individuales y de las condiciones que rijan su disposicion. Podra resultar un conjunto cubico si hacemos el apilamiento de una forma, y si de otra forma, un conjunto piramidal. En cualquier caso, si se ha seguido una ley en la agrupacién, el resultado global, la pila, apareceré como un cuerpo sélido y definido. Por otra parte, si se amon- Fig. 2. Octaedro formado Fig. 3. Cubo formado por por pequefios cubos. pequefios cubos. tonan ladrillos de diferentes medidas y formas, y de cualquier manera, la apariencia externa del conjunto carecer4 por completo de regularidad. = Es concebible que, si se han amontonado los ladrillos sin seguir un plan defi- nido, por casualidad puede producirse una forma exteliqa regular. Pero si nos encontrasemos cientos de montones regulares, todos ellos con la misma apariencia exterior, y formados siempre de ladrillos de igual forma y medida, seria imposible suponer que se tratase de una casualidad: todos tendrian que haber sido construi-- dos de acuerdo con un plan. 7 Lo mismo ocurre con los cristales.|La presencia de un s6lido limitado por caras planas no podria, por si solo, considerarse como una prueba de un orden interior; pero entre los minerales, si cientos de cristales de la misma substancia tienen todos una forma similar, puede afirmarse que la forma es el resultado de {x qusma estructura interna ordenada en’ cada cristal. No es extraordinario encontrar en una determinada localidad muchos eris- jules del mismo mineral, todos ellos con apariencia idéntica. Sin embargo, los eris- talés de un mismo mineral de distintas localidades suelen tener una aparionete © completamente diferente. Estan construidos con las mismas piezus —_ 12 MANUAL DE MINERALOGIA (celdas unitarias), pero éstas se montan de tal forma que producen un aspecto exterior diferente. Las figuras 2 y 3 demuestran cémo es posible que cristales de un mineral dado tengan formas externas diferentes, como expresién externa de la misma estructura interna./Como en el caso de los ladrillos, las unidades estructurales son las mismas en el ubo que en el octaedro, pero varia el régimen del crecimiento en diferentse dircciones.|Estas formas son corrientes en la galena, pero las unidades componentes son tan pequefias que las caras resultantes externas son superficies planas. La fluorita, por el contrario, tiene con frecuencia la forma de octaedros formados por muchos cubos pequefios, y se pare- cen al grabado de la figura 2. Debe tenerse en cuenta que cada uno de los pequefios cubos con- tiene en realidad muchas celdas unitarias. Para una estructura interna dada existen sola- mente cierto nimero de planos probables que sir- van para limitar un cristal. Mas atin: debe tenerse presente que, cominmente, aparecen muy pocos. ‘Las posiciones de las caras de un cristal vienen determinadas por las direcciones en las que la estructura interna presenta el mayor namero de puntos © nudos reticulares. Los planos que inclu- | Plano reticular en una Yen cl mayor numero de nudos son los que con ; red cristalina. mayor frecuencia se encuentran como caras en los cristales,/ Consideremos la figura 4, que representa un plano de nudos en una determinada red cristalina. Los nudos estén igualmente espaciados unos de otros y tienen una disposicién rectilinea. Puede observarse que hay varias filas posibles a través de la red que incluyen mayor o menor nimero de nudos. Estas filas representarian la traza, en esta seccién, de planos posibles, Jos que incluyen el mayor ntimero de nudos reticulares, los que cortan AB y AC, serian los mas comunes. La regla que acabamos de mencionar, conocida por la ley de Bravais, es, generalmente, confirmada por la observacién. Aunque la citada ley tiene excep- ciones, como fue sefialado por Donnay y Harker,’ es posible escoger las redes de tal forma que la regla se mantenga como valida. Teniendo en cuenta que la estructura interna de cualquier substancia cristalina es constante, dado que las caras ‘del cristal tienen una relacién definida con esta estructura. es_légico que las caras tengan también una_relacién definida entre sta realidad es conocida con el nombre de ley de la constancia de los angulo: interfaciales. que podrian definirse como sigue: Jos angulos entre cara ‘J.D. H. Downay y Davin Harker, «A New Law of Crystal Morphology Extending the Taw " ease. Am. Min., Vol. 22. 1937. cia finales del siglo xvi, fa, que las unidades basicas de este mineral eran fragmentos exfoliados unidos entre si, La 20 MANUAL DE MINERALOGIA En el cuadro que figura en esta pagina aparece la lista de todas las clases cristalinas con sus elementos de simetria. Se indican con negritas las 15 clases mas importantes para cl mineralogista, y que son las que se describen con detalle en Jas paginas siguientes. Se han propuesto nombres muy diferentes para designar cada una de estas clases cristalinas. Los usados en este cuadro fueron propuestos por Groth y derivan del nombre de la forma general en cada clase cristalina, es decir, la forma euyas caras cortan a los ejes cristalograficos a distancias diferentes entre si. Las 32 CLASES CRISTALINAS Simbolos de seed Clase cristalina Simetria Hermann cristalino ‘Maiipitt CAbico Hexaquisoctaédrica . vee LO, 34g 44, 644, 9P™ > | 4/m32/m Icositetraédrica pentagonal 34 44, OA, 432 Hexaquistetraédrica ... . «+. «| 34s, 443, OP 43m Diploédrica - » . « «| C345, 445, 3P 2/m3 Tetartoidica . 5M 34a, 44s 23 Ffexagonal | Bipiramidal dihexagonal , ... . | C, 14,.)64,, 7P 6/m2/mi2/m Division Trapezoédrica hexagonal... . .| 14, 64, 622, hexagonal | Piramidal dihexagonal . | 1Ay, 6P mm 3 Bipiramidal ditrigonal . ot PA 3Ay AP bm2 - Bipiramidal hexagonal . vie] C,StARy LP 6/m + | Piramidal hexagonal . . . | Tae ; Bipicamidal trigonal... - TA, IP Hexagonal _| Escalenoédrica hexagonal... , «| C, 145, 345, 3P Division ‘Trapezoédrica trigonal... .. . .| 14, 34; romboédrica | Piramidal ditrigonal . . +] 14s, 3P 3m Romboédrica sala + C, lay 3 ne Piramidal trigonal... . - ef 1A 3 Tetragonal | Bipiramidal ditetragonal . WC. 14, 44, SP amd /mdym Trapezoédrica tetragonal . An Piramidal ditetragonal . . 4mm Escalenoédrica tetragonal . « Rm Bipiramidal tetragonal, . 4/m Piramidal tetragonal . .. . 4 Biesfenofdica tetragonal . 4 Rémbico Bipiramidal rombica .. .. - Qm2/m2/m . jesfenoidica rombica . 222 ‘ Piramidal rombica mm2 Monoclinico | Prismatic: : 2/m Esfenoidica . Domatica Triclinico “a CRISTALOGRAFIA 2 © NOTACION CRISTALOGRAFICA % jes cristalogriificos. / Al_describir_cristales resulta muy conveniente tomar, siguiendo los métodos de la geometria analitica, como lineas de referencia ci ineas que pasen_por el centro del cristal ideal. A estas lineas imaginarias se las conoce con el nombre de ejes cristalogrdficos y se toman _paralelas a las aristas de interseccién de las caras principales del cristal/Ademés, la +e slograficos viene_fijada_por Ja_si- metria de | ya que en muchos de ellos son pre- cisamente los ejes de simetria, o bien son normales a los planos de simetria existentes en el cristal. Todos los cristales. con excepeién de Jos que pertenecen al sistema_hexagonal (véase pig. 58), se_refier« tres ejes cristalograficos. En el caso general (sistema triclinico), los ejes tienen longitud diferente _y son oblicuos entre mas, para simplificar en la descripcién de su orientacién conven- cional, consideremos la fig. 10. Aqui los ejes son mutuamente perpendiculares y cuando se coloquen en su posicién correcta 7 . me quedan orientados como sigue: f Fig. 10. Bjet_crista- Un eje, al que llamaremos_q, es horizontal y esté en — - 16grificos rombicos. posicién frontal-lateral; otro eje, al que Ilamaremos b, es a horizontal también y_su_posicién.cs de derecha a izquierda; el tercer eje, lamadoc, es vertical. 4 Los extremos de cada eje se designan con el signo + 6 —: el extremo frontal de a, el extremo derecho de b y el extremo superior de c, son positivos: los extre- mos Opuestos, son negativos. , Sistemas cristalinos. /Algunas de las treinta y dos clases cristalinas arriba ci- tadas tienen caracteristicas simétricas comunes, lo cual pernrite su agrupaci grandes grupos, denominados sistemas cristalinos’ A continuacién se citan los seis sistemas cristalinos con los ejes cristalograficos y la simetria caracteristica de cada “ uno, . ~ Todos los cristales del sistema cébico tienen cuatro ejes de jes cri iculares entre si y de igual Sistema hexagonal. / Todos los cristales del sistema hexagonal tiener de simetfia ternario o senario. Se toman cuatro ejes cristalogréficos; tres ej ri iguales e {. que se cortan en dngulos de 120°, siendo el cuarto de longitud diferente a aquéllos y perpendicular al plano de los otros tres./ istema tetragonal, Los cristales del sistema tetragonal se caracterizan tener un solo eje cuaternario. Los cristales se refieren a tres ejes u entre si, siendo de igual longitud los dos horizontales, pero el eje longitud diferente de los otros dos. y i ¢ 2 MANUAL DE MINERALOGIA Sistema_rémbico, Los cristales del sistema rombico ti de_simetria binaria, es decir, planos de simetria_o_ejes_binarios, referencia tres ejes perpendiculares entre si, todos ellos de diferente longitud. Sistema_monocl Los cristales del sistema monoclinico se caracterizan por poseer un eje binario o un-plano de simetria, o la combinacién.de_un_eje-binario y_un plano. Los cristales se refieren a tres ejes desiguales,.dos de los cuales se cortan segiin un Angulo oblicuo y el tercero es perpendicular al plano de los otros dos. tres elementos toman como Sistema triclinico, ‘Los cristales en el sistema triclinico tienen un eje monario como tnica simetria. Este puede ser un eje giratorio sencillo 0 un eje monario de inversién. Los cristales se refieren a tres ejes desiguales, todos ellos de interseccion — oblicua entre si. Relacién existen_ejes c En todos los sistemas cristalinos, con la excepcién del cibico, logriificos de longitud diferente entre si. Si fuese posible aislar una celda unidad y medir cuidadosamente las dimensiones de las aristas paralelas a los ejes cristalograficos estaria- mos en situacién de hallar inmediatamente las relaciones existentes entre la longitud de cada arista,/ El cristalégrafo, empleando los rayos X, no puede aislar Ja celda elemental, pero s{ puctle medir con exac- titud las dimensiones de la misma en unidad angstrom, (A).? Asi, para el mineral rémbico azufre, las dimensio- nes de la celda son 10,48 A, a lo largo del eje a; 12,92 A, a lo largo del b, y 24,55 A a lo largo del eje c (fig. 11). ue Haciendo que el valor de b sea igual a 1, podemos es- Fig.-11, Celda unidad cTibir que a:b: c =0,81:1:1.90. De esta forma se ex- del azufre. presan las longitudes relativas, no las absolutas de las aris- tas de la celda que corresponde a los ejes cristalograficos. Las relaciones axiales fueron calculadas muchos afios antes que los rayos X hicieran posible determinar las dimensiones absolutas de la celda unidad. Midiendo los ‘ingulos interfaciales en el cristal, y mediante ciertos cAlculos, es posible llegar a las relaciones axiales que expresen las longitudes relativas de los ejes cristalo- graficos, Resulta interesante observar que las relaciones de los ejes calculadas actual- mente a base de las dimensiones de la celda unidad, son las mismas que las rela- ciones antiguas derivadas de las medidas morfoldgicas. Por ejemplo, la relacién axial para el azufre es cOmo sigue: . a:b 8131 : 1’: 1,9034 de acuerdo con los célculos morfolégicos; a:b:c:=O0,811 :1:1,900 obtenidas por medida de la celda unidad. Una unidad angstrom equivale a 0,00000001 em. CRISTALOGRAFIA ae Més adelante, en la pagina 110, haremos un breve estudio sobre CAlculo de a relacién axial. ‘» Parametros. / Las caras del cristal se definen mediante su interseccién en los ejes cristalograficos. Asi, al describir una cara de un cristal es necesario determinar si es’paralela_a dos ejes y corta al tercero, 0 si es paralela a un eje y corta a los_ otros dos, o bien, si corta a los tres Ademas debe determinarse a_qué. distancia’ relativa corta la cara a los diferentes ejes. Ya hemos visto al tratar de las rela-/ ciones axiales que tal relacién expresa las longitudes relativas de los ejes. Para el azufre, el eje a es 0,8 con relacién al eje 5, y el c es 1,9 veces mas largo que el Fig. 12. Bipi de azufre. Fig. 13. Azufre. eje b. Para la cara de un cristal que corte los ejes cristalogrficos a estas distancias relativas-(tomandolas como distancias unidad), las intersecciones deberian darse como: uno sobre a, uno sobre b, y uno sobre ¢, 0 sea la, 1b, le (véase fig. 12). Una cara que corte los dos ¢jes horizontales a distancias proporcionales a las longitudes unidad, y corte al eje vertical a una distancia dos veces su longitud unidad relativa, tendrak por pardmetros la, 16, 2c. Hay que tener presente que estos _pardmetros son estrictamente relativos en sus valores y no indican ninguna longitud real. Para ilustrar esto mejor atin, consideremos la figura 13, que repre- senta un cristal de azufre. Las formas que presenta son dos pirdmides de diferente pendiente, pero cada una corta los tres ejes del cristal, una vez prolongados con- venientemente. La bipiramide inferior corta los dos ejes horizontales a distancias que son proporcionales a sus longitudes unitarias. Los pardmetros de la cara de esta bipirimide que corta los extremos positivos de los tres ejes cristalograficos son: la, 1b y Ic. La bipiramide superior corta los dos ejes horizontales tal como muestran las lineas de puntos, también a distancias que, aunque mayores que en la bipirdmide inferior, son atin proporcionales a las longitudes unitarias. Sin em- 24 MANUAL DE MINERALOGIA bargo. corta al eje vertical a una distancia que, considerada en relacién con su interseccién con los ejes horizontales, es proporcional en la mitad de la longitud unitaria de c. Los pardmetros de una cara de esta forma serian por lo tanto, 1a, 1b, 1/2e. De esto se deduce que los pardmetros 1a, 14, en los ejemplos representa- dos, no tienen las mismas distancias reales, sino que expresan solamente valores relativos. Los pardmetros de una cara no determinan, en modo alguno, su tamait Ya que una cara puede ser desplazada paralelamente a ella misma a cualquier dis- tancia, sin variar los valores relativos de sus intersecciones con los ejes cristalo. graficos. Indices. Han sido desarrollados diversos! métodos para expresar la_intersec cin de cualquier cara de cristal sobre los ejes del mismo. La empleada més uni- versalmente es la deh sistema de indices de Miller, Aunque no sea sencilla para un principiante, se adapta por si misma a los calculos cristalograficos y, por consi- guiente, tiene una extensa gama de aplicacion, por lo que consideramos utilisimo introducirla aqui. | Los indices de Miller de-una-cara consisten en una serie de mimeros enteros_ que se han derivado de los pardmetros por inversién y reduccién de los quebrados Tesultantes. Los indices de una cara se dan siempre en tal orden que los tres nu- _ ~~ Meros (cuatro en los sistemas hexagonales) se refieren a los ejes a, b yc, respecti- vamente, y por lo tanto se omiten las letras que indican los diferentes cies’ Igual que los pardmetros, los fndices expresan una relacién. pero a efectos de brevedad, también se omite el signo de-relacion. La cara de la bipirimide que aparece en Ja figura 13, que tenia la, 1b. le por pardmetros, tendré como indices (111) (léase: uno, uno, uno). La cara de la figura 14 tiene la, 1b, o© c como pardmetros, ¢ in- -——-Virtiendo, or de donde el indice es (110). Caras que tengan respectiva- } mente los paraémetros 1a, 16, ‘/,¢ y la, 16, 2c, tendrian como ecuacién on ze io 2 toe y oe a * De este modo, procediendo a la reduccién de lasfracciones, resultara, respectivamente, (112) y (221). | Es conveniente algunas veces, cuando se desconocen las intersecciones exactas, emplear un simbolo general (Akl) para los indices Miller: aqui, la fh, la k y la 1 representan cada una un niimero-entero, En este simbolo, la A, la k y la / son, res- pectivamente, los reciprocos ' de las intersecciones racionales, pero desconocidas. sobre los ejes a, b y c(El simbolo (Akl) indicaré que una cara corta los tres ejes cristalograficos. Sila cara es paralela a uno de los ejes cristalogrAficos y corta los otros dos, los simbolos generales se escribirian como sigue (Okl), (Ol) y (kO). Una 41 © Coresponden realmente a los numeradores de las fracciones paramétricas una vez reducidas 4 su'minimo comin denominadar. (N. T.) aw —— a = CRISTALOGRAFIA 25 cara_paralela_a dos ejes se considera que corta el tercero.a_distancia unidad;-y-por Jo tanto los simbolos serfan (100), (010), (001).! ~ Hasta aqui hemos considerado solamente aquellas caras que intersectan los extremos positivos de los ejes cristalogrficos. Para denotar si corta el extremo ne- VY Fig. 14 Prisma Fig. 15. Bipiramide. y bipiramide, gativo de un eje, se pone una linea sobre el ntimero o letra correspondiente, tal como se ilustra en la figura’ 15. Cuando empez6 el estudio de los cristales se descubrié que, para una cara cualquiera, \los indices deben' expresarse_ siempre _por_ndmeros enteros. Las rela- ciones entre ellos podran ser 1 :2,2+1,2:3, 1:00, etc., pero nunca 1: V2, etc. Esto se conoce con el nombre de dey de la racionalidad de los indices. Forma, Aunque el término forma, se emplea muchas veces para indicar Ja apariencia exterior general de un cristal, debera reservarse para emplearlo en un sentido estricto y especial. Asi, en cristalografia,/ rma _incli uellas _caras que tienen una aparienci@ similar, aun en el caso en que sean de diferentes tamafios y aspectos, debido a la deformaci6n del cristal./La equivalencia de caras viene frecuentemente evidenciada por las estriaciones, corrosiones 0 crecimientos naturales, segin se indica en las figuras 16 y 17; pero en algunos cristales la simi- litud de las caras de una forma puede verse solamente después de la corrosién con algan dcido. Todas las caras de una forma tienen una posicién similar con relaciGat a los elementos de simetria. En la figura 1§ aparece una forma cristalina sencilla, co- nocida con el nombre de bipiramide. En la clase particular de simetria a Ja cual pertenece, los tres ejes del cristal son ejes binarios y los planos axiales son planos de simetria. En estas condiciones, si suponemos la presencia de la cara (111), dew berdn existir las otras siete caras, ya que todas ellas tienen relaciones similares los elementos de simetria. Estas ocho caras constituyen una forma, y, —_ 26 MANUAL DE MINERALOGIA AQquelles formes Q' limitan un espacio, se denominan formas cerradas. (Ver figs. 33-42.) Las formas de las figuras 23-32 no limitan espacio, y por lo tanto se denominan formas abiertas. Teniendo en cuenta que las formas de los cristales dependen de Ia simetria, existen muchas clases de formas. Y seran tratadas con detenimiento al estudiar la clase o clases de simetria en que se las encuentre. Las formas del sistema cibico ny MT Nt Fig. 16. Apofillita. Fig. 17. Pirita. tienen nombres individuales especiales. Para las formas de los otros sistémas, se emplean las mismas denominaciones generales: Pedién. Forma cristalina integrada por una cara sencilla (fig. 18). Pinacoide, Con este nombre se conoce la figura formada por dos caras opues- tas y paralelas (fig. 19): Domo. Dos caras no paralelas, simétricas con relacién a un plano de si- metria (fig. 20). Esfenoide. Dos caras paralelas simétricas con respecto a un eje binario 0 te- agonal (fig. 21). i Biesfenoide. Forma de cuatro caras en Ta que las dos caras del esfenoide su- perior alternan con las dos caras del esfenoide inferior (fig. 22). Prisma. Fs In forma compuesta de 3, 4, 6, 8 6 12 caras, togas ellas formando una zona, Excepto para ciertos prismas en el sistema monoclinico, el eje de zona es uno de los ejes cristalogrificos principales (figs. 23-28). : Pirdmide. Asi se denomina a la forma compuesta de 3, 4, 6, 8 6 12 caras no paralelas entre si que se cortan en un punto (figs. 29-32). Escalenoedro. Forma cerrada de 8 caras (tetragonal, fig. 33) 6 12 caras (hexa- gonal, fig. 34), con las caras agrupadas en pares simétricos. En las formas de 8 caras aparecen dos pares de caras arriba y dos pares abajo, en posicion alterna. En las formas de 12 caras, tres pares de caras arriba y tres pares abajo, en posi- cin alterna. En los cristales perfectamente desarrollados, cada cara es un tridngulo escaleno. Trapezoedro. Forma cerrada de 6, 8, 12 6 24 caras (figs. 35-37), con 3, 4 CRISTALOGRAFIA Fig. 18. Pedion. Fig. 19. Pinacoide. Fig. 20. Domo. Fig. 21. Esfenoide. Fig. 22. Biesfenoide. Fig. 23. Prisina Fig. 24, Prisma Fig. 25. Prisma trigonal. tetragonal, hexagonal ae Fig, 26, Prisma Fig. 27. Prisma dihexagonal. rémbico vertical. 28 MANUAL DE MINERALOGIA 6 6 caras superiores giradas con respecto de las 3, 4 6 6 caras inferiores. El trape- zoedro de 24 caras es una forma cibica. En cristales bien desarrollados, cada cara es un trapezoide. Bipirdmide. Formas cerradas de 6, 8, 12, 16 0 24 caras (figs. 38-42). Las bi- piramides pueden considerarse como formadas por reflexién de una piramide me- diante un plano de simetria horizontal. Fig. 29. Piramide Fig. 30. Piramide Fig. 31, Piramide Fig. 32. Piramide trigonal tetragonal. hexagonal ‘dihexagonal. : : \ if \ : Fie. 33, Fig. 35 Fig. 36. Telosiil.., Hentincet seal miteet Trupezoedro tetragonal hexagonal. dro trigonal tetragonal Romboedro. Seis caras que constituyen una forma cerrada.gTodas las caras son idénticas, pero difieren del cubo en que las aristas de interseccién de las caras no son normales entre si. Los romboedros se encuentran solamente en los cristales de la subclase romboédrica del sistema hexagonal. Los indices de Miller se emplean con frecuencia como el simbolo de una for- ma. Dicho simbolo es sencillamente el de la cara mas simple y comprende todas las de la forma, Cuando son empleados en esta forma, el simbolo debera cerrarse entre paréntesis, como (hkl), para distinguirlos de los indices, como hkl, y que se refieren a una cara individual. Es muy conveniente indicar en los dibujos de fos cristales las caras de la forma por la misma letra. La seleccién de la letra que debe asignarse a una forma dada depende principalmente de la persona que describid por primera vez el cristal, No obstante. existen ciertas formas sencillas que, por convencionalismo, recibeir CRISTALOGRAFIA 29 . usualmente la misma letra. Asi, a los tres pinacoides que cortan los ejes a, bye, se les asignan las letras a, b y c respectivamente (fig. 43). La letra m se usa normal- mente para {100} y la p para {111} (Bg. 44). 0 64 37. Trapezoedro Fig. 38. Bipiramide Fig. 39. Bipiramide hexagonal trigonal. tetragonal {\ Fig. 40. Bipiramide Fig. 41, Bipiramide —Fig. 42. Bipiramide hexagonal. ditetragonal __ dihexagonal. Fi Figs. 43 y 44. Simbolismo convencional en el dibujo de cristales. “Zonas. Uno de los hechos claramente visibles en muchos cristales es una disposicion tal de un grupo de caras, que sus aristas de intersecci6n sean mutua-_ mente _paralelas. Consideradas en conjunto, estas. a través del centro del cristal que sea_paralela a aquella arista, se “a P ww MANUAL DE MINERALOGIA hombre de eje de zona. En la figura 45 las caras m’ a, m y 6 estén en una zona, y la 6’, r, cy r’ en otra. Las lineas [001] y [100] son los ejes de la zona. Una zona se puede simbolizar de manera similar a los indices de Miller, y su expresion generalizada es [uvw]. Dos caras cualesquiera no paralelas determinan una zona y el simbolo zonal para dicho par de caras (Akl) y (pqr), es [kr -lq, Ip- hr, hg - kp]. Por ejemplo, en la figura 45, supongamos que la cara _m es (hkl) con el indice (110) y que la cara b es (pqr) con indice (010). Asi, el sim- bolo. zonal se escribiré asi [1-0-0-1, 0°0- 1-0, 1+ 1-10] 6 [001]. Si la cara c es (001) y res (011), figura 45, el simbolo zonal es [100]. Debe tomarse buena nota de que los simbolos zonales se escriben entre corchetes como [uvw], para distinguirlos de los simbolos de la cara Fig. 45. Zonas cristalinas y de la forma. y ejes de zona, Habito del cristal. Por Adbito del cristal se entiende la forma _o combinacién de formas comunes y caracteristicas en las cuales cristaliza_un mineral, Incluye también Ja forma general y las irregularidades de crecimiento, si tales irregularidades son de loon, <== J TY PD | aparicion corriente. La galena, por ejemplo, tiene un hdbito cibico: la magnetita, octaédrico, y la malaquita, fibroso, Esto quiere decir, que aunque estos minerales Se encuentren en cristales que puedan mostrar otras formas. tales hallazgos resultan CRISTALOGRAFIA SE €scasos, y su «hdbito» es cristalizar como hemos indicado. Se conoce muy poco acerca de los factores que determinan el habito; pero el tipai@e disolucion, el régimien_de ‘erecimiento del cristal, Ja temperatura y 1a gf@Sion desempeaan un importante papel.’ ~ Los cristales pueden crecer mas rapidamente en un sentido que en otro; en otfos casos pueden interferir cristales ya formados impidiendo un crecimiento si- métrico. Tales cristales se dice que estan deformados. Por lo cortiente, la defor. macion no es tan grande que pueda impedir imaginar inmediatamente como deberia ser el cristal idealmente desarrollado, determinando asi su simetria. Es de notar que la simetria real de un cristal no depende del tamaiio ni forma de sus caras, sino, mas bien de las propiedades fisicas de sus caras y de la disposicion simétrica de Sus Angulos interfaciales, Las figuras 46-51 representan varias formas de cristales, una dé ellas de desarrollo ideal, y la otra, deformada. D) PROYECCIONES CRISTALINAS Introduccién. Una proyeccién de un cristal es un medio de representar un cristal tridimensional en una superficie plana bidimensional. Diferentes tipos de Proyeccin se usan para fines distintos, pero cada una de ellas se leva a cabo segdn reglas definidas de tal manera que la proyeccién tiene una relacién conocida y constante con el cristal. Los dibujos de los cristales que se presentan en este libro Se conocen como proyecciones clinogrdficas y son de un tipo tal de perspectiva que parecen una fotografia en dos dimensiones del cristal, Este es el método mejor Para representar el cristal y muchas vects es superior a la fotografia. Ya que el tamafio y forma de las distintas caras de un cristal son accidentes del proceso de crecimiento, se desea reducir a un minimo este aspecto en la pro- yeccién del cristal. Al mismo tiempo es importante realzar Ja relacion angular entre las caras, pues, como sefiala la ley de Steno, existe una constante en los an- Bulos interfaciales de todos los cristales de la misma especie mineral. Proyeccién esférica, Con el fin de situar las caras de acuerdo con sus rela- ciones angulares y sin consideracién de su forma o tamaio, podemos usar la pro- Jeccidn esférica. Podemos comprender Ia construccion de tal Proyecci6n de la si- guiente manera. Tmaginémonos un modelo hucco de un cristal que contenga un punto brillante de luz en su interior. Situemos ahora este modelo dentro de una Gran esfera hueca de material traslicido y hagamos que el foco luminoso ocupe Su centro. Si ahora hacemos un orificio en cada cara de tal manera que el rayo de luz que emerge por el orificio sea Perpendicular a la cara, estos rayos de luz incidiran en la superficie interna de la esfera y harén una mancha brillante. El conjunto se parece a un planetario en el cual el modelo cristalino con su luz y los orificios es el proyector y la esfera traslicida el domo. Si ahora marcamos en Ja esfera la posicién de cada mancha de luz. podemos eliminar la luz y tendremos un Tegistro permanente de las caras del cristal. Cada una de estas caras viene repre- 32 MANUAL DE MINERALOGIA sentada por un punto denominado polo de la cara. Esta es la proyeccién esférica. La posicign de cada polo y por tanto sus relaciones angulares con los demas pueden fijarse mediante sus coordenadas angulares en la esfera. Esto se lleva a cabo de manera similar a la localizacién de puntos en la superficie terrestre por Fig. 52. Latitud y longitud de la ciudad de New York. medio de la longitud y latitud. Por ejemplo, las coordenadas angulares 74°00’ lon- gitud oeste y 40°45’ latitud norte sittan un punto en la ciudad de Nueva York. Esto significa que el Angulo, medido en el centro de la tierra, entre el plano del ecuador y una linea trazada desde el centro de la tierra a aquel punto en Nueva York es exactamente 40°45’ y el angulo entre el meridiano de Greenwich y el meri- diano que pasa por el pinto citado, medido hacia el oeste en el plano del ecuador, es exactamente 74°00’. Estas relaciones se expresan en la figura 52. Un sistema similar puede emplearse para situar los polos de las caras en la proyecci6n esférica de un cristal. Existe, no obstante, una diferencia fundamental CRISTALOGRAFIA ah entre situar puntés en una proyeccién esférica y situarlos en Ja superficie de Ja tierra, En la tierra, la latitud se mide en grados norte o sur desde el ecuador, mien- tras que el Angulo que se emplea en la proyeccidn esférica es la colatitud, o dngulo polar, que se mide en grados desde el polo norte. El polo norte de una proyeccion cristalina tiene por tanto una colatitud de 0°, el ecuador 90°. La colatitud de la ciudad de Nueva York es 49°15’. Este Angulo se expresa en cristalografia por Ja letra griega p (tho). La clongitud cristalina» del polo de una cara en proyeccién esférica se mide, como lo son las longitudes en la tierra, en grados hasta 180°, en sentido de Jas agujas del reloj en sentido inverso desde un meridiano origen andlogo al meri~ diano de Greenwich en Geografia. Para situar este meridiano de referencia, el cristal se orienta de manera convencional con la cara (010) a la derecha del cristal. El meridiano que pasa por el polo de esta cara se toma como origen. Asi, para determinar la longitud cristalina de cuarquier cara del cristal, se hace pasar un meridiano por el polo de esta cara y el angulo entre éste y el meridiano cero se mide en el plano del ecuador. Este angulo se designa con la letra griega > (phi). Si la esfera se corta por un plano, la interseccién sera una circunferencia. Los circulos de diametro maximo son los formados por planos que pasan por el centro y tienen por diametro el de la esfera. Se denontinan circulos mdxiznos. Todos los dems circulos formados por otros planos que corten la esfera son circulos me: nores. Los meridianos en la tierra son circulos maximos, asi como el ecuador, mien- tras que los paralelos de la latitud son circulos menores. La proyecein esférica de un cristal nos suministra relaciones zonares intere- santes, pues los polos de las caras de una zona se sitdan en un circulo maximo de la proyeccién. En la figura 53 (proyeccién esférica) las caras (001), (101), (100), (101) y (001) forman una zona cuyo eje de zona es [010]. Ya que el circulo maximo segiin el cual los polos de estas caras se hallan dispuestos, pasa por los polos norte y sue de la proyeccién, se denomina circulo maximo vertical, El eje de zona es siempre perpendicular al plano que contiene los polos de las caras y por tanto todos los circulos verticales tienen ejes de zona horizontales. Proyeccién estereografica. La proyeccién esférica es andloga al globo terres- tre, es decir, un mapa de la tierra dibujado sobre la superficie de una esfera. El proceso, por tanto, de reducir la proyeccién esférica a una proyeccién bidimen- sional es andlogo al proceso por el cual los cartégrafos reducen la superficie de Ja tierra practicamente redonda a un mapa plano. El que hace un mapa se preocupa de conservar la forma y drea, asi como en mantener relaciones reproducibles entre puntos separados, La seleccién de la proyeccién es, a lo mas, un compromiso, puesto que la esfera no puede ser reprseentada sin distorsion por una hoja de papel. Afortunadamente al hacer el mapa de las caras de un cristal no nos preocupa ni su tamafio ni forma. Queremos representar s6lo las posiciones angulares de Jas caras de tal manera que pueda representarse una vision idealizada del cristal que revele su simetria real. Queremos también poder llevar a cabo céleulos a a A ‘oh Pe 34 MANUAL DE MINERALOGIA la proyeccion, recoger los datos angulares que nos han servido para prepararla y en ciertas ocasiones trazar un dibujo del cristal con su ayuda. Para estos propé- sitos, dos proyecciones son las més utiles: 1) la proyeccién estereografica es la mejor para determinar la simetria, es la mas compacta y la de construccién mas Fig. 53. Proyeccién esférica de formas ctibicas. facil, y por tanto la tnica que trataremos. 2) La proyeccién gnomédnica es mejor para trazar los dibujos de los cristales (proyecciones clinograficas) y determinacion grafica de la relacion axial y para relacionar y numerar las caras del cristal con los datos obtenidos por medidas de difracci6n de rayos X. La proyeccién estereogrdfica es una representacién en un plano de la mitad de la proyeccion esférica, generalmente el hemisferio norte. El plano de la proyec- cién es el plano ecuatorial de Ia esfera y el circulo primitive (la circunferencia que limita la proyeccién) es el mismo ecuador. Si uno viera los polos de las caras si- CRISTALOGRAFIA 35 tuados en el hemisferio norte de la proyeccién esférica con el ojo puesto en el polo sur, la interseccion de las lineas de vista con el plano ecuatorial serian los polos en la proyeccion estereogriifica. Podemos asi construir una proyeccién estereogra- fica trazando las lineas que unen el polo sur con los polos de las caras en el he- Fig. 54, Relacién entre la proyeccién esférica y la estereogrifica. (Segtin E. E. Wahlstrom, Ootical Crystallography, John Wiley & Sons, New York, 1951.) misferio norte. Los polos correspondientes en la’ proyeccién estereografica estan situados donde estas lineas-cortan el plano ecuatorial. La relacién entre estas dos proyecciones pueden verse en la figura 54. Puesto que en la practica se sitian los polos directamente en la proyeccién estereografica, es necesario determinar las distancias estereograficas en relacién con los angulos de la proyeccion esférica. La figura 55 representa una seccién vertical a través de la proyeccién estereografica de un cristal en el plano «meridiano ori- gen», est oes, el plano que contiene el polo de (010), El Angulo «> de cualquier cara que esté situada en esta seccién es 0° a la derecha del centro y 180° 36 MANUAL DE MINERALOGIA wzquierda del mismo. N y S son respectivamente el polo norte y sur de la esfera de proyeccién, Q es el centro del cristal proyectado, Consideremos la cara (O11). OD es la perpendicular a la cara (011) y D es el polo de esta cara cn la esfera prayec- cidn. La linea desde el polo sur, SD, corta la traza del plano de! ecuador FG en el punto D’, el polo estereogrifico de (011). El Angulo NOD se conoce como an- gulo » (tho), Con el fin de situar D’ direcatmente en la proveccién estereogritica, N 001 Fig. $5. S€ccién de Ia esfera de proyeccién mostrando la relacién de los polos esféri¢os a los estereograficos. €s necesario determinar la distancia OD’ en funcién del Angulo p, ya que el tridn- gulo SOD es is6sceles 1 ODS = 4 OSD. L ODS + L OSD = ¢ NOD = p. Por tanto, 2 OSD = »)/20S = r, el radio de la proyeccién. tg p/2=OD'ir, 6 OB =r tg p/2 ‘Como resumen, con el fin de hallar la distancia proyectada estereograficamente de un polo de una cara dada, se multiplica la tangente de la mitad de p por el radio de la proyeccién. La distancia asi obtenida se tendr4 expresada en unidades del radio de la proyeccién. Ademés de determinar la distancia a la que el polo debe situarse del centro de la proyeccién es también necesario determinar su «longitud» o Angulo se determinan donde corta al circulo de la proyeccién una linea recta que trazada desde el centro de la proyeccién pasa por el polo de la cara. Para determinar el Angulo p, la proyeccién debe girarse hasta que el polo de la cara coincide con uno de los circulos maximos verticales. El dngulo en este caso puede medirse directamente en Ia falsilla. Si se conocen los dngulos « y p se puede construir un estereograma con sélo invertir el proceso. Primero, se debe marcar la posicién P = 0° con el fin de + La falsilla estereogréfica se denomina también de Wulff, en honor de G. V. Wulff, cristalé. erafo Tuso (1863-1925). Ver en la tapa nosterior una falsilla estereorrffica de 10 cm de diémetre 40 .. MANUAL DE MINERALOGIA poder regresar al punto de partida. El polo de una cara se sitéa de la siguiente manera: 1) se marca con un punto el Angulo ©. 2) Se hace gitar Ia proyeccién hasta que este punto es el extremo de un circulo maximo vertical. 3) Se marca el Angulo p segin esta linea a la distancia apropiada desde el centro. Este punto es el polo de la. cara. En vez de medir los dngulos «P y p el estudiante que comienza mide Angulos interfaciales que pueden situarse facilmente con la ayuda de una falsilla estereo- grifica, Como ejemplo consideremos la fig. 59, un dibujo de un cristal rombico Fig. 59. Anglesita. Fig. 60, Situacién de tos polos con el em. pleo de la plantilla estereogrifica de anglesita, El punto de partida, como en todas las proyecciones, es el segun- do pinacoide, (010), la cara & (fig. 60). El polo de esta cara debe situarse so- bre la circunferencia primitiva en el 0°. Los angulos interfaciales bAn = 3244" y bAm = 52° pueden medirse y se sitdan como angulos «>, La cara ¢ es el tercer Pinacoide, (001); forma un Angulo de 90° con b y su polo debe situarse en el cen- tro de la proyeccién. I.a cara o esta en zona con c y b y, por tanto, tiene un Angulo ) = 0°. Su dngulo p, co = 52", puede medirse directamente y situarlo a Io largo del circulo maximo vertical. La cara d esta situada en una zona vertical a 90° de la zona c, 0, b. Por tanto } — 90° y cAd = 394°, que puede situarse segtin el circulo vertical de la falsilla. El polo y no puede ser situado directamente, pero los angulos bAy = 50" y cy = 57° pueden ser medidos. Para localizar este polo, la proyeccién se gira 90° de tal manera que b esté situada segtin los radios de los circulos menores de la falsilla, y se traza el circulo de 50°. Este circulo menor es el lugar geométrico de todos los polos a 50° de b. La proyeccién se gira nuevamente hasta que esta traza del circulo corte un circulo maximo vertical a 57° (c/y). Este es el polo de v. a CRISTALOGRAFIA 4 * Para comprobar este punto, se mide el angulo m/Ay = 38". Ahora con el polo m en la linea de radios de los circulos menores, se traza el circulo menor de 38". Deberfan cortarse en el mismo punto. Habiendo situado el polo y, su \ MY Fig. 216. Cristal de casi- Fig. 217. Cristal de apo- Fig. 218. Cristal de apo- terita con bipiramide de fillita con bipiramide de fillita con bipirimide de primero y segundo érde- segundo orden y prisma de segundo orden, prisma di- nes. primero. tetragonal y pinacoide ba- ‘ico. las piramides. De esta forma, un prisma importante puede ser relegado a segundo orden, por la presencia de una bipiramide pequeiia. 7. Bipirdmide ditetragonal {hkl}. La bipirémide ditetragonal es una forma integrada por 16 caras triangulares, cada una de las cuales corta a los tres ejes cris- talograficos, cortando los dos horizontales a distancias diferentes entre si. Hay va- 18 MANUAL DE MINERALOGIA tios tipos de bipiramide ditetragonal, dependiendo éstos de la diferentes inclinacion sobre los ejes cristalograficos. Una de las mas corrientes es la bipiramide {131}, que puede verse ilustrada en Ja figura 208. Muchos minerales corrientes cristalizan en la clase bipiramidal ditetragonal, Entre ellos el rutilo, anatasa, casiterita, apofillita, zircén e idocrasa. Combinaciones tetragonales. En figuras 209-218, tenemos combinaciones caracteristicas encontradas en cristales de diferentes minerales tetragonales. Clase trapezoédrica tetragonal—422 Simetria—14,, 44,. El eje vertical es cuaternario y existen cuatro ejes bi- narios normales a él. Los ejes de simetria son los mismos que los de la clase bipira- midal ditetragonal (fig. 199) pero no se presenta aqui plano ni centro. La figura 219 Fig. 219. Trapezoedro Fig. 220. Estereograma del tetragonal. trapezoedro tetragonal, es un trapezoedro tetragonal y su estereograma, figura 220, muestra la simetria de Ja clase. Formas. Fl trapezoedro tetragonal tiene 8 caras, que corresponden a la mi- tad de la bipiramide ditetragonal. Existen dos formas enantiomorfas. derecho {hk/} (fig. 219) e izquierdo {hkl}. Las demas formas que pueden presentarse son: pina- coide, prismas tetragonales de primero y segundo orden, prisma ditetragonal y bipiramide tetragonales de primero y segundo orden. La forgenita, CO,CI,Pb, es el anico mineral de esta clase. Clase piramidal ditetragonal—4mm Simetria—14,, 4P. El eje vertical es cuaternario, y cuatro planos se cortan segin él. La figura 221 representa una pirdmide ditetragonal y la figura 222 su estereograma. CRISTALOGRAFIA 9 Formas. La falta de plano horizontal de simetria da lugar a formas diferen- tes en ambos extremos de los cristales de esta clase. Entre las formas encontramos los pedién {001} y {001}. Las piramides tetragonales de primero (A01} y segundo orden {Ahi} tienen sus correspondientes formas inferiores {AON} y {hil}. La pird- mide ditetragonal {hkl} es una forma superior y la {/k7} es inferior. Los prismas 1 Fig. 221. Piramide Fig. 222. Estereograma de la ditrigonal pirimide ditrigonal tetragonales de primero y segundo orden pueden presentarse asi como el prisma ditetragonal. La diaboleita, Cl,Cu(OH,)Pb., un mineral bastante raro, es el Guico represen- tante de esta clase. Clase escalenoédrica tetragonal—42:n Simetria—34,. 2P. El eje vertical es cuaternario de inversion que morfologi- camente parece un eje binario de rotacién. Los ejes a cristalograficos son cjes bi- narios. Normalmente a ellos hay dos planos verticales de simetria que se cortan segiin el eje vertical. (Ver figs. 223 y 224). La figura 225 representa el escalenoedro tetragonal y Ja figura 226 su estereograma, Formas. 1. Las tnicas formas importantes de esta clase, son el biesfenoide positivo {hhl} y el negativo {hhl}. Estan formados por cuatro caras triangulares is6sceles que cortan a los tres ejes cristalograficos, con idéntica inclinacién sobre los dos ejes horizontales. Las caras corresponden en su posicién a caras alter- nantes de la bipiramide tetragonal de segundo orden. Pueden existir biesfenoides diversos, dependiendo de su diferente inclinacion sobre el eje vertical. En las figu- ras 227 y 228, vemos dos biesfenoides distintos. Pueden también estar en com- binacién un biesfenoide positive y otro negativo, segin se representa en la figu- ra 229 80 MANUAL DE MINERALOGIA Fig. 223. Ejes de simetria. Fig. 224. Planos de simetria. Simetria de la clase escalenoédrica tetragonal. 4 Fig. 225, Escalenoedro Fig. 226. Estereograma del tetragonal. escalenoedro tetragonal. Y Ww © Figs. 227 y 228. Biesfenoides positivos. Fig. 229. Combinacién de los biesfenoides positive y negativo. El biesfenoide se diferencia del tetraedro por el hecho de que su eje cristalo- grifico vertical no es de la misma longitud que los ejes horizontales. El tnico mi- neral corriente de la clase escalenoédrica tetragonal es la calcopirita, cuyos cristales, por lo general, muestran solamente el biesfenoide {112}. Este biesfenoide se parece muchisimo a un tetraedro, y se necesita tomar las medidas con mucha exactitud para probar su cardcter tetragonal. CRISTALOGRAFIA 8h 2. El escalenoedro tetragonal {hkl} es la forma general de la cual deriva el nombre de esta clase. Est integrada por ocho triangulos escalenos similares, que corresponden en su posicion a los pares alternantes de caras de la bipiramide te- tragonal. Esta es una forma muy poco frecuente y que se observa siempre en com- binacion con otras. Las demas formas que se pueden presentar son: pinacoide, prismas tctrago- nales de primero y segundo orden, prismas ditetragonales y bipiramides tetrago- nales de segundo orden. La calcopirita y la estamita son los Gnicos minerales corrientes que cristalizan en esta clase, Clase bipiramidal tetragonal—4/m Simetria—C,)1A,, 1P. Existe un eje cuaternario con un plano normal a él. La simetria se representa en el estereograma de la figura 231 que corresponde a la bipiramide tetragonal de la figura 230. Formas. La bipirdmide tetragonal {/k/} es una forma que tiene cuatro caras superiores directamente por encima de las inferiores. Esta forma tiene simetria mas jay Fig. 230. Bipiramide Fig, 231. Estereograma de la Fig. 232. tetragonal. bipiramide tetragonal. Escapolita. elevada y sdlo en combinacién con otras revela la ausencia de planos verticales. El pinacoide basico y los prismas tetragonaies {hkO} también pueden presentarse. El prisma tetragonal {hk0} es equivalente a cuatro caras alternantes del prisma di- tetragonal y se presenta en las clases que no tienen planos de simetria verticales © ¢jes binarios. Los minerales representativos de esta clase son: fergusonita, scheelita, powe= lita y escapolita. La figura 232 representa un cristal de escapolita con la simetria verdadera de la clase. Dana. 2.8 od. = 6 a2 MANUAL DE MINERALOGIA Clase piramidal tetragonal 4 Simetria—1A,. E eje vertical es cuaternario. No se presentan el plano ni el centro. La piramide tetragonal se representa en la figura 233 con el correspondiente estereograma en la figura 234. Formas. La piramide tetragonal es una forma de cuatro caras. La forma su- perior {hki} es diferente de la inferior {hk} y cada una de ellas tiene su variante Fig. 233. Piramide tetragonal. noon Fig. 235. Wulfenita. Fig. 234. Estereograma de la Pirdmide tetragonal. wae derecha e izquierda. Existen asi dos pares enantiomorfos de pirdmides tetragonales. El pedion y prisma tetragonal también pueden presentarse aqui. Como en otras clases, la verdadera simetria no se muestra morfolégicamente a menos que Ia forma general se presente en combinacién con otras formas. La figura 235 representa un cristal de wulfenita. No se conocen otros minerales que cristalicen en esta clase. Clase biesienoidica tetragonal—4 Simetria—1AP,. El eje vertical es cuaternario de inversién. No existe otro elemento de simetria. El biesfenoide tetragonal se representa en la figura 236 y su estereograma en la figura 237. Formas. El biesfenoide tetragonal {Ak/} es una forma cerrada integrada por cuatro caras triangulos isésceles. En ausencia de caras modificadoras, la forma posee dos planos de simetria con la simetria total 42m. La verdadera simetria se muestra s6lo en combinacién con otras formas. Pueden presentarse el pinacoide y los prismas tetragonales. El Gnico mineral representante de esta clase es la rara cahnita, AsO,B(OH),Ca. CRISTALOGRAFIA 83 a | I i | o \ ae pr we pola eee ci Ag \ I \ 5 i se ; 7 / Se es 2 Rie Oa ie Fig. 236. Fig. 237. Estereograma del Biesfenoide biesfenoide tetragonal. tetragonal. Caracteristicas de los cristales tetragonales Las caracteristicas mas sobresalientes de los cristales tetragonales podrian re- sumirse asi: un solo eje de simetria cuaternaria: la longitud del cristal paralelo a esté eje es, generalmente, mayor o menor que sus otras dos dimensiones; visto en la direccion del eje de simetria tetragonal. la seccion transversal de un cristal bien formado es un cuadrado, o bien un cuadrado truncado. La calcopirita es el unico mineral comin tetragonal al cual no concierne lo arriba expuesto, aunque puede ser facilmente reconocido por tales biesfenoidales y por sus propiedades fisicas, SISTEMA ROMBICO Ejes cristalograficos. En el sistema rombico existen tres ejes cristalogrificos de longitudes distintas y normales entre si. La longitud relativa de los ejes, o Ja relacién axial, deben determinarse en cada uno de los minerales rémbic En la orientacién de un cristal rambico, ha sido adoptada por los cristalé- grafos la convencién c D Fig. 247. Bipiramide Figs. 248 y 249. Azufre. Fig. 250, rémbica, Estaurolita. Figs. 251, 252 y 253.” Topacio. y es paralela a la 6, o segundo eje. Hay varios tipos de prismas de segundo orden con diversa relacién axial. La forma fundamental {101} viene representada en la figura 245, en combinacién con el segundo pinacoide. 6. Prisma de tercera especie {hkO}. El prisma de tercera especie tiene cua- tro caras verticales que son paralelas al eje c, 0 tercer eje, y cortan a los dos ejes horizontales, Existen varios tipos de prismas de tercera especie, con diferentes re- laciones axiales, y que dan varios valores para la h y la k. El prisma fundamental es {110}, que corta los dos ejes horizontales a longitudes unitarias (fig. 246). Teniendo en cuenta que cada uno de los prismas corta a dos ejes y es paralelo al tercero, un prisma de una especie dada puede transformarse en otra por medio de un cambio en la orientacién de los ejes. 7. Bipirdmide {hkl}, Una bipiramide rémbica tiene ocho caras triangulares, cada una de las cuales corta a los tres ejes cristalograficos. Esta es la forma general, CRISTALOGRAFIA 87 de la cual la clase bipiramidal rombica recibe su nombre. La figura 247 representa la bipiramide fundamental {111}. Combinaciones, Practicamente todos los cristales rémbicos estén integrados Fig. 254. Broquita. Fig. 255. Anglesita. Sa Figs. 256 y 257. Baritina. Fig. 258. Celestina. por la combinacién de dos o mas formas. En las figuras 248-258 se dan combina- ciones caracteristicas de las diversas formas. Existen muchos minerales que pertenecen a esta clase. Entre los mas corrientes se hallan: andalucita marcasita antofillita cordierita olivino aragonito (grupo) danburita sillimanita baritina (grupo) enstatita estibina brookita goethita azufre crisoberilo lawsonita topacio Clase biestenoidica rémbica—222 Simetria—34,. Existen tres ejes binarios que coinciden con los ejes eristalo- griificos (fig. 239). No hay planos ni centro. La figura 259 corresponde a un bies- fenoide y la figura 260 a su estereograma. Formas. Fl biesfenoide rombico es una forma integrada por cuatro caras, dos en el hemisferio superior y otras dos en el inferior. Se parece a un biesfenoide te- tragonal, pero las caras son tridngulos escalenos. Existen dos biesfenoides. El dere- cho {Akl} y el izquierdo {hkI} son formas enantiomorfas. Los tres pinacoides y los tres prismas pueden presentarse en esta clase. 88 MANUAL DE MINERALOGIA Aunque existen varios minerales que cristalizan en esta clase, todos ellos son relativamente raros. Los mds corrientes son la epsomita y Ia olivenita. Fig. 259, Biesfenoide Fig. 260. Estereograma del rémbico. biesfenoide rémbico. Clase piramidal rémbica—2mm Simetria—14, 2P. En la clase piramidal rémbica, el eje c es un eje de si- metria binaria. Los dos planos de simetria se cortan en el eje de simetria. La figu- ta 261 es un dibujo de la piramide rémbica y la figura 262, su estereograma. Fig. 261. Fig. 262. Estereograma de la Fig. 263. Piramide rémbica. piramide rémbica. Hemimorfita, Formas. La carencia de un plano de simetria horizontal en Ja clase piramidal rémbica implica la presencia de formas diferentes en la parte superior e inferior dle cristal. Los prismas de primero y segundo 6rdenes de la clase bipiramidal rémbica, que no existen tampoco aqui, se transforman en pares de caras, los domos. La forma {0kI} es diferente de la {Ok/}; la {Ol} difiere de la {h0/}. No existe pina- CRISTALOGRAFIA 89 coide basico, ya que {001} es un pedidn, una forma de una sola cara diferente e independiente del pedién {001}. El prisma de tercer orden es el mismo que en la clase bipiramidal. S6lo unos pocos minerales cristalizan en esta clase: los representantes més corrientes son la hemimorfita, figura 263 y la bertrandita. SISTEMA MONOCLINICO Ejes cristalograficos, En el sistema monoclinico aparecen tres ejes cristalo- grdficos de longitudes desiguales. Los ejes a y b, y b y c, son normales entre si. pero el a y el ¢ forman un Angulo oblicuo. La longitud relativa de los ejes y el Angulo entre los ejes a y c varian para cada mineral monoclinico y deben ser de- terminados después de haber tomado las medidas apropiadas. Una vez orientado debidamente, el eje 5 es horizontal y queda colocado en posicién dé izquierda a yw Fig. 264. Ejes Fig. 265. Ejes “Fig. 266. Planos cristalogrificos monoclinicos. de simetria. de simetria. Simetria del sistema monoclinico. derecha; el eje a esta inclinado de arriba abajo hacia adelante; y el c es vertical La longitud del eje 6 se toma como unidad, y las longitudes de los ejes @ yc, en funcién de aquélla. Fl angulo obtuso que forman a y b entre sf se designa por £. La figura 264 representa los ejes cristalograficos del mineral monoclinico ortosa, y cuyas constantes axiales son a: b:¢ = 0,658 : 1: 0,555; B = 116°03’. En todo cristal monoelinico fa posicién del eje 6 y del plano en el cual estén contenidos los ejes a y c vienen fijados por la simetria (figs. 265-266). Sin embargo, deben elegirse las direcciones que servirén como ejes a y c, y esto depende del hdbito del cristal y de la exfoliaci Si los cristales de la substancia muestran un desarrollo alargado (habito prismatico) paralelo a alguna direccién en el plano a-c, esta direccién se toma, frecuentemente, como el eje c (véanse las figs. 278-280). Ademés, si existe un plano o planos inclinados importantes tal como los planos ¢ en las figuras 283-285. 0 los planos r en las figuras 280 y 281, el eje a se considera como paralelo a éstos. Es muy posible que hayan dos 0 més orientaciones posibles que sean igualmente buenas en lo que a las direcciones de los ejes a y c se refiere. 9 MANUAL DE MINERALOGIA Una yez establecida una orientacién para los cristales de una substancia determi- nada, se mantiene en las descripciones subsiguientes. La exfoliacion es también un factor importante en la orientacién del cristal monoclinico. Si existe una buena exfoliacién pinacoidal paralela al eje 6, como en la ortosa (fig. 216), se elige por regla general como exfoliacién basal. Si son dos las direcciones de exfoliacién equivalentes, como en el caso de los anfiboles y piroxenos, se consideran normalmente como uria exfoliacién prismatica vertical. Clase prismatica—2/m Simetria—C, 14,. 1P. En la clase prismatica del sistema monoclinico, el eje cristalografico b es un eje de simetria binaria, El plano a-c de los ejes cristalogré- ficos es un plano de simetria. Con un eje binario normal a un plano de simetria existe también un centro de simetria. El estereograma de la figura 268 muestra la simetria del prisma (de cuarta especie) de la figura 267. Ya que el eje a se inclina hacia abajo, no esta situado Fig. 267. Prisma monoclinieo. Fig. 268. Estereograma del prisma monoclinico, en el plano ecuatorial y el extremo positivo corta a la esfera de proyeccién en el hemisferio sur. Formas. No existen mas que dos tipos de formas en la clase prismatica del sistema monoclinico: pinacoides y prismas. 1° Primer pinacoide {100}. El primer pinacoide (fig. 269) est4 formado por dos caras paralelas, cada una de las cuales corta al eje a y es paralela a los ejes b y c. La figura 270 muestra {100} en combinaci6n con {010} y {001}. 2. Segundo pinacoide {010}. EI segundo pinacoide (figs. 269 y 270) consta de dos caras paralelas, cada una de las cuales corta al eje 6 y es paralela a los ejes ay c. 3. Tercer pinacvide 0 pinucoide hasico ¢ {001}. El pinacoide basico (véan- CRISTALOGRAFIA a se las figs. 269 y 270) consta de dos caras paralelas, cada una de las cuales corfa al eje c y es paralela a los-ejes « y b. Contrariamente al pinacoide basico del sis- tema basico del sistema rombico, no es perpendicular al eje c. 4, Pinacoide de segunda especie, positivo {h0l}; negative {h0]}, Estas for- estén integradas por dos caras paralelas y, como el pinacoide basico y él Fig. 269. Los tres Fig. 270. Prisma de risma pinacoides_monoclt- tercera especie, pi- tercera especie, pina- nicos, nacoide positive de coide negativo de se- segunda especie y gunda especie y ter- tercer_pinacoide. cer pinacoide. Fig. 272. Segundo pinacoi- Fig. 273. Prismade Fig. 274. Prisma de de y pinacoide positivo y Primera especie y — tercera especie y ter- negativo de segunda especie, primer pinacoide, cer pinacoide. primer pinacoide, son paralelas al eje 6, No obstante, tienen una posicién inter- media a los otros dos pinacoides. y de esta forma cortan a los dos ejes a yc. Exis- ten varios tipos de pinacoides de segunda especie, con diferentes relaciones axiales. Dado que los extremos opuestos del eje a en el sistema monoclinico no son inter- cambiables entre si, aparecen dos tipos de pinacoides de segundo orden, depen- diendo de que la cara de la parte superior del cristal corte el extremo positivo del eje a; se le designa con el nombre de pinacoide positive de segunda especie, y, por el contrario, si corta al extremo negativo del eje a, se le conoce con el nombre de pinacoide negative de segunda especie. Debe considerarse que estas dos formas son enteramente independientes entre si y la presencia de una de ellas en ningun 2 MANUAL DE MINERALOGIA modo implica la presencia de la otra. El pinacoide positivo de segunda especie, fundamental {101}, y el pinacoide negativo de segunda especie {101} vienen ilus- trados en las figuras 270 y 271, respectivamente, en combinacién con el prisma vertical y el pinacoide basico. Las dos formas se representan también en la figu- ra 275, en combinaci6n con el prisma vertical y el pinacoide basico. 5. Prismas de primera especie {OkI}. Fl prisma de primera especie es una forma que posee cuatro caras, cada una de las cuales corta los ejes b y ¢ y es Ss eS Ss bs 7 Fig. 27. Pinacoides po- ‘Fig. 276. Prisma positi- Fig. 277. Prisma de cuar- sitivo y negativo de se- vo de cuarta especie, _taespecie negativo y tercer gunda especie, prisma de _prisma de tercera especie _pinacoide con prisma de tercera especie y tercer y tercer pinacoide, tercera especie, pinacoide. a paralela al eje @ inclinado. Existen varios tipos de prismas de primera especie con diferente inclinacion sobre los ejes; la forma fundamental {011} est representada en-la figura 273. 6. Prismas verticales 0 prismas de tercera especie {hk0}.° El prisma mo- noclinico de tercera especie, tiene cuatro caras verticales, cada una de las cuales corta los ejes a y by es paralela al eje c. Hay varios tipos de prismas verticales segiin su inclinacién sobre los ejes. La forma fundamental esta representada en las figuras 274-277. 7. Prismas de cuarta especie, positivo {hkl}, negativo {hkl}. Estas formas estén compuestas, cada una de ellas, por cuatro caras, y se encuentran entre los prismas {Ok!} y {hkO}, y por tanto, cortan a los tres ejes. Existen, cn prismas de cuarta especie dependiendo de su inclinacién sobre los ejes.[ Existen también dos formas independientes que se diferencian entre si determinando si las dos caras de la mitad superior del cristal cortan el extremo positivo o negativo del eje a. Si el par de caras de una forma cortan el extremo positivo del eje a, la forma es co- nocida como prisma positivo de cuarta especie; si cortan el extremo negativo de dicho eje, la forma es conocida como prisma negativo de cuarta especie. Debe hacerse resaltar que estas dos formas son completamente independientes entre si. pudiendo existir una de ellas sin que implique la presencia de la otra. El prisma positivo fundamental de cuarta especie viene representado en la figura 276. y el negativo, en la figura 277, que los muestra en combinacién con el prisma vertical y el pinacoide basico. CRISTALOGRAFIA 93 Debera tomarse buena nota de que la unica forma monoclinica que queda ab- solutamente fija es el segundo pinacoide. Las otras formas pueden variar con la eleccién de las direcciones de los ejes a y c. Por ejemplo, el primer pinacoide, pina- coide basico y pinacoide de segunda especie, pueden transformarse uno en otro por rotacién alrededor del eje 6. De la misma manera, los tres prismas pueden cam- biar sus posiciones respectivas. Figs. 278 y 279. Piroxenos. Figs. 280 y 281. Anfiboles. icf FI ies Figs, 283, 284 y 285. La clase prismatica del sistema monoclinico deriva su nombre del hecho de que la forma general (Aki) es un prisma (de cuarta especie). Combinaciones. Combinaciones caracteristicas de las formas descritas arriba se dan en las figuras 278-285. Muchos minerales cristalizan en el monoclinico, clase prismatica; entre Jos corrientes se encuentran: azurita yeso ortosa, borax heulandita rejalgar calaverita caolinita esfena clorita malaquita espodumena colemanita monacita taleo datolita moscovita (y otras mi tremolita (y otros an- didpsido (y otros pi- cas) fiboles) roxenos) oropimente wolframita epidota 4 MANUAL DE MINERALOGIA Clase esfenoidica 2 Simetria—14,. El eje b es un eje binario. El esfenoide se representa en la figura 286 con su estereograma en la figura 287. Formas, Con la ausencia del plano de simetria a-c el eje b es polar y se presentan formas diferentes en sus extremos. Fl segundo pinacoide {010} de Ja clase 2/m se transforma en dos pedidén, {010} y {010}. De manera andloga, los prismas, de primero, tercero y cuarto orden, degeneran en un par de esfenoides Fig. 286. Esfenoide. Fig. 287. Estereograma del esfenoide. enantiomorfos. Un esfenoide es una forma de dos caras simétricas con respecto de un eje, b, mientras que un domo son dos caras simétricas con respecto de un plano. La forma general es por tanto un esfenoide {kl} de cuarta especie con su enantiomorfo {hkl}. Las otras formas especiales prismaticas de la clase 2/1 se hacen esfenoides {OKI}. {OKI} y (hkO}. {AKO}. Los pinacoides {100}, {001} y {hOl} pueden presentarse. La natrolita cris en la clase esfenoidica. Otros representantes son raros, como los términos del grupo isoestructuras de la halotriquita, de los cuales el més corriente es la pickeringita, (SO,),Al,Mg * 22H,0. Clase domatica—m Simetria—1P. Sélo existe un plano vertical (010) que incluye los ejes cris- talograficos a y c. La figura 289 es el estereograma del domo de la figura 288. Formas. El domo es una forma integrada por dos caras simétricas con res- pecto a un plano mientras que el esfenoide lo es con respecto a un eje binario (fig. 286). Las formas generales {hkl} y {Akl} corresponden a dos de las caras del prisma de cuarta especie de la clase prismatica. Los prismas especiales (Ok!) y {hkO} de la clase 2/m se transforman también en domos {OKI}, {OKI}, y {/kO}. thk0}. La forma {010} es un pinacoide, pero todas las caras que son normales CRISTALOGRAFIA 95 al plano de la simetria con {100}, {700}, {001}. {001} y {AOL}, {AO} son pedion. Los raros minerales hilgardita B,,O,,Ca,Cl, 4H,O (fig. 290) y olinohedri SiO.ZnCuH, cristalizan en esta clase. Fig. 288. Domo. Fig. 289. Estereograma del domo. Fig. 290. Hilgardita Caracteristicas de los cristales monoclinicos Muchos cristales monoclinicos han sido orientados con el eje cristalografico c como eje de alargamiento; pero otros, como el feldespato ortosa, son alargados en la direccidn del eje a. Algunos minerales, como la epidota, lo son paralelamente al gje b. Los cristales monoclinicos se distinguen principalmente por su baja si- metria. El hecho de que posean solamente un plano de simetria y- un eje binario normal a aquél, sirve para diferenciarlos de los cristales de los otros sistemas. Generalmente la inclinacion de las caras del cristal paralelas al eje a es marcada, y solamente en casos aislados el angulo 8 es muy aproximado a 90°. Sistema triclinico Ejes cristalogrificos. En el sistema triclinico hay tres ejes cristalograticos de longitud diferente, que forman Angulos oblicuos entre si (véase la fig. 291). Las tres reglas que el estudiante elemental debe seguir en la orientacion de ur cristal triclinico, para determinar la posicién de los ejes cristalograficos, son: 1) Le zona més desarrollada se toma como la vertical. Fl eje de esta zona se convierte de esta manera en el eje c. 2) El pinacdide basico debe inclinarse hacia la dere- cha. 3) En la zona vertical se deben seleccionar dos formas: una como el primer Pinacoide, la otra como el segundo. Las direcciones de los ejes a y b se determi- nan, respectivamente, por las interseccionés de los pinacoides frontal y lateral con el pinacoide basico. El eje b debe ser mas largo que el eje a. Al dar un informe cristalogréfico de un mineral triclinico nuevo, 0 de uno que no haya sido kallado 96 MANUAL DE MINERALOGIA en la literatura, la convencién que debe seguirse es c

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