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Fernando Ortiz Romén de la Campa El Contrapunteo cubano del ipoducorio, I heterogeneidad discursiva que m Ihobrade Fernando Ortiz'. El lector comparted sid in a royecto de nartar una historia paralela y simuleénea del azticary el taba ae veridoy sorprendido, al uso del literatura medieval con que el auto Bdsm, Ot enons su contapunteoinvocandoen primer insanci ldlogo algorco de Juan Ruiz, quien forjara la sugestiva pelea entre don Carnal y dofia Cua ‘ramen su Libro de buen amor. Pero lo que més sorprende en Ortiz es la sospe sao de, ‘que nose trata simplemente de otro sabio letrado con ficil mangjo de los recursos del barcar ae lenguaje, sino de un autor cuya capacidad de ensayar tensiones dialécticas y dialégicas SN i is porsticin qi: Le daha’ Marea ‘cata pref, particularmicnte cumndo criados indspensaic De 2 como os rlgioss qeie buscaba resumir, amarrar o causar inversiones stibitas de conceptos ya establecidos en Jnescrtura: “En el cultivo: cl tabaco trac el vequerio y el azicar crea el latifundio. Ei eus conventos,Findnente Jnindustri: el tabaco es de la ciudad y el azticar es del campo. En el comercio: para seguissem justifcar sale ust tabaco todo el mundo por mercado, y para nuestro azticar un solo mercado clear dentro de pram ea endl mundo. Ceneripetismo y centrifugacién. Cubanidad y extranjeria. Soberania y s energicamente nos calonaje.Altiva corona y humilde saco” (5). : gia puramente presi > Seta de un movimiento constante entre Ia esfera econémica y sus plasmaciones vente do que aabsone me lingisico-culcurales. De ahi que a Bronislav Malinowski le haya intrigado tanto esta ‘bra y que el reconocido padre de la Antropologia haya creido encontrar en ella una ‘muestra ejemplar de su moderna escuela funcionalista, luego redefinida por Miguel ety otros discipulos de Ortiz en términos de una versién temprana de los métodos Gsincturalisas y mas tarde por Angel Rama como eje de su teorialiterarialatinoame- ficana. Pero el Contrapunteo de lo que se debié percatar muy bien Rama al recomarlo ‘ampoco se encierra en la mera descripcién de un modelo o en la visi6n sincrénica de ‘@sitema aislado de su devenir hist6rico o de las relaciones entre economia y cultura, atera y valores espirituales, que suelen ser las trabas del estructuralismo y en cierto modo de las semiologias posteriores. Nétese que el aparato conceptual de este autor ‘fncaen lo verbal. Luego de abordar con minuciosidad cientifica las caracteristcas eee. Ee tbsjo sigue, en parte, alguns planteamientos del ensayo “Hibrider, perfirmancey trans te? que forma parte de mi libro Nuevas cartgrafissltinoamericanas. La Habana: Leas 62006, 0 lamb “Laan del ota (65-76) Esa trad pecan ow ba bord ‘elaciue los dics de semiligca que y no leg Iaase uno mismo, pusto qu la Kensal noc sine sue Wdentdad nacional. Se dein xed ‘ay acomodada en gran pane arya igor Io afocubano en ls eultrs nacional. Acue 2a aftcanidad calla en un cicstona la cubundad ofc com todas as ll podiera incur pray paral nerd en Cs bano del ta Contrapunteo cub ade pea eae ireeec Bese delhi 2s dipcion reoupado uta dels ay ales, Tb ya consi lie dl cab mje del diego ama or lap te soies pura alas os biomes de la poesia, y dirs populares la Pde dom Tac doi A que a mis al de las perpectnasins car. A fin, slerpe fue ma opi dels ingnuas mass dl publ, 2 danza, cancion y teat eg Bio dogo qe ler hast cartel dramiin dl # Cub ss manifacons mis Horidas en ls precesanifoneras dig tic de a vida, Recondepe lug oO Cpa eaan tebe yd cca, io LR pdr La rine knw esque: fn teh cae, Habana Jas Manco, cco 209
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