Está en la página 1de 6
TERAPIA CON VALPROATO DE MAGNESIO EN AUTISMO CON EPILEPSIA O ANOMALIAS EN EL ELECTROENCEFALOGRAMA RUSSO, S.; SCIFO, R. de Newropsiquiatria Infantil. U.S.L. 3 Catania, Italia. INTRODUCCION Muchos autores han ciftado la tasa de asociaci6n entre autismo y epilepsia en un 35-45% (Gillberg, 1987; Olsson, 1988), mientras que Ja existente entre autismo y anomalfas en el EEG asciende al 60% (Demyer, 1973). Muchos estudios sugieren que algunos medicamen- tos antiepilépticcs, como la fenitofna, fenobarbitona y las benzodia- ‘cepinas, pueden empeorar la condicién del comportamiento del nifio autista epiléptice (Gillber, 1991). En muchos casos no hay signos clinicos definitivos de epilepsie, sino de Electroencefalograma con descarga epileptogénica. La carbo- macepina y el écido valproico se consideran entre los primeros me- dicamentos que se prescriben para nifios autistas epilépticos (Gualtie- ri, 1987) por sus supuestas propiedades psicotrépicas. Estos dltimos afios se ha encontrado un altemativa a la conocida mezcla de medi- ‘camentos en la que el magnesio sustituye al sodio (valproato de mag- nesio). Se han descrito alentadores resultados de la terapia combinada de magnesio y vitamina B6 (Lelord, 1981) para nifios autistas sin epilepsia, asf como una reducciGn del déficit de atenciGn y la hipe- ractividad (Dell’ Anna, 1988) en nifios epilépticos con trastornos del ‘comportamiento asociados a los que se trata con valproato de mag- nesio. En el presente estudio se ha explorado la seguridad y Ios efectos del valproato de magnesio sobre nifios autistas con epilepsia 0 con anomalias del EEG especfficas, bajo control clinico y de laboratoric. 434 V CONGRESO INTERNACIONAL AUTISMO-EUROPA METODO En este estudio tomaron parte 9 nifios autistas de edades com- prendidas entre 3 y 12 afios (media = 7,02). Cinco de ellos (grupo 1) no sufrfan crisis, pero presentaban anomalfas del EEG como picos dispersos o Jocalizados, actividad paroxfstica en picos y ondas, ondas marcadas.. La ralentizacién por sf sola no se ha considerado anémala. A 4 de ellos (grupo 2) se les diagnosticé epilepsia asociada y se les puso en ‘tratamiento con fenobarbital en tres casos y con valproato de sodio en el otto. Todos 1os nifios (todos eran varones) cumplfan los criterios diagnésticos del DSM-IILR para autismo infantil. Un nifio del grapo 1 tuvo meningocncefalitis « la edad de 6 meses y otro presentaba trastor- nos asociados a Hipo melanosis de Ito; en el grupo 2, un nifio presen- taba sindrome de West, otro trastomnos asociados a esclerosis tuberosa y otro trisomfa con translocacién entre los cromosomas 11 y 22. En la tabla se resumen los tipos de crisis, El funcionamiento intelectual de 10s nifios oscilaba entre retraso mental profundo y moderado, Se trat6 de un estudio abierto. A cuatro de los nifios del grupo 1 (sin epilepsia) se les habfa suspendido el tratamiento con medicamen- tos cuatro semanas antes del perfodo base de dos semanas; uno de ellos habia estado en tratamiento (prescrito por el pediatra) con una dosis muy baja de fenobarbital durante 10 afios, como medida de profilaxis tras la meningoencefalitis y algunas convulsiones febrile poco a poco se cambié este tratamiento por valproato de magnesio. En tres de los nifios del grupo 2 (con una modalidad parecida) el tratamiento con fenobarbitol se sustituy6 gradualmente por valproato de magnesio, mientras que con el nifio con sindrome de West el cambio de valproato de sodio a valproato de magnesio se reali bruscamente, La dosis de valproato de magnesio que sc administr6 fue de 15 mg/kg/dfa, y se alcanz6 en un periodo de dos semanas, Se administraba dos veces, mafiana y tarde, como jarabe. Para controlar las crisis de los niflos del grupo 2, se aument6 la dosis segdn las exigencias clinicas. “Antes de cada dosis de valproato de magnesio se evaluaba las lineas bésicas de comportamiento y durante ocho semanas a partir de Ja primera dosis se realizaron también estos exémenes después de cada dosis. Un psiquiatra infantil evalué a cada nifio en contexto de juego semiestructurado en la sala de juegos segtin la Escala de Evaluaci6n del Autismo Infantil CARS (Chilhood Autism Rating Scale) (Scho- pler, 1988); durante el perfodo base y la octava semana, los padres los evaluaron segiin la Evaluacién de Comportamiento Resumida BSE (Behavioural Summarized Evaluation) (Barthelemy, 1990) ‘LA ESPERANZA NO ES UN SUERO_ 435 Antes de comenzar el tratamiento con valproato de magnesio y ‘cuatro semanas después de su comienzo se realiz6 una serie de exé- menes de EEG y prucbas de laboratorio, entre las que sefialaremos las de enzimas hepéticas y nivel de 4cido valproico en plasma, RESULTADOS En los nueve casos se ha detectado una reduccién de los valores globales tanto del CARS como del BSE. Como se muestra en la tabla, el -t- test del CARS, que compara la evaluacién de las Lineas basicas con las realizadas después de cada dosis, muestra una mejora signi- ficativa (p= 0,006); el tinico item que con mayor frecuencia muestra tuna reduccién (77,7%) es el que indica el «nivel de actividad». En otros items los resultados no son significativos. El test adecusdo del BSE indica una mejora significativa (p< 0,005); los items que muestran reducci6n més frecuentemente son los que se refieren a «déficit de atencién» y «excitacién» (100%) y los de «intolerancia frente a los cambios» (66,6%). La reduccién de «mirada anémala» (44,4%) también es interesante. En el EGG, en todos los nifios del grupo 1 se observ6 una notable reduccién en dos casos, pero no se detect6 cambio alguno en los otros dos (sindrome de West y esclerosis tuberosa). Las pruebas de labo- ratorio no revelaron alteraciones. El nivel de écido valproico en plasma oscilaba entre 35 y 95 (me- dia 55,2) en el grupo 1, en el que s6lo en un caso fue necesario elevar la dosis inicial para controlar su alta hiperactividad; en el grupo 2 el nivel oscilaba entre 42 y 91 (media 68,7). Como agente antiepiléptico, cl valproato de magnesio ha demostrado la misma eficacia que el resto de los medicamentos que se utilizaban anteriormente, DISCUSION En nuestra experiencia clinica diaria, muy a menudo encontramos pacientes autistas cuyo tratamiento viene determinado por la epilep- sia asociada a su trastomo, lo que representa grandes dudas acerca de la posible interferencia de los antiepilécticos de primera opcién de acuerdo con la sintomatologia del autismo, més que de acuerdo con el tipo de epilepsia, En este sentido, el dcido valproico se reconoce también como medicamento de primera opcién para muchos sindro- mes epilépticos. La presencia de anomalfas en el EEG puede Ser la expresién de tuna disfuncién general del cerebro cuya reduccién farmacolégica podrfa favorecer el ajuste funcional por medio del tratamiento de 436 LY CONGRESO INTERNACIONAL AUTISMO-BUROPA rehabilitacién global. En particular, hemos observado en nuestro es- tudio una acci6n positiva del valproato de magnesio para reducir el déficit de atencién y la hiperactividad también en nifios autistas que s6lo presentan anomalfas en el EEG. Todos los nifios de este estudio segufan un programa terapéutico educativo completo e integrado, asi que no sabemos cual de los dos estfmulos (educativo o farmacolégi- co) tienen mayor efecto sobre la mejorfa clinica global; en cualquier caso, hemos detectado una aceleracién de los progresos tras la intro- duccién del valproato de magnesio. En conclusién, creemos que deben confirmarse estos resultados con un grupo mayor de pacientes, posiblemente en condicién de doble ciego y placebo, pero también comparando el valproato de magnesio con oiros medicamentos antiepilécticos con posible accién positiva sobre el comportamiento (por ejemplo, la carbomacepina), BIBLIOGRAFIA BARTHELEMY, C.; ADRIEN, JL; TANGUAY, P; GARREAU, B, FERMIAN, J ROUX, S; SAUVAGE, D.; LELORD, G. (1990): The Bchavoural Summarized Evaluation: validity and re- liability of a scale for the assessment of the autistic behaviors. Journal of Autism and Development Disorders, 20, 189-201. DELL’ANNA, M.E.; TORRIOLLI, M.G.; CALZOLARI, S.; BAGIE- LLA, E. (1988): Child epilepsy and behavioral disorders: treat- ment with magnesium valproate. Rivista di Neuroscienze Pedia- triche, 4, 165-172. GILLBERG, C.; STEFFENBURG, S. (1987): Outcome and prognos- tic factors in infantile autism and similar conditions: a population- based study of 46 cases followed through puberty. Joumal of Autism and Developmental Disorders, 17, 273-287. GILLBERG, C. (1991): The treatment of epilepsy in autism. Journal of Autism and Developmental Disorders, 21, 61-77 GUALTIERI, T.; EVANS, R.W.; PATTERSON, D.R. (1987): The medical treatment of autistic people. Problems and side effects. In: Schopler E. Mesibow G. Neurobiological Issues in Autism. New York: Plenum, 374-388. LELORD, G.; MUH, J.P; BARTHELEMY, C.; MARTINEAU, J.; GARREAU, B. (1981): Effects of pyridoxine and magnesium on autistic symptoms; initial observations. Journal of Autism and De- velopmental Disordess, 11, 219-230, SCHOPLER, E.; REICHLER, R.J.; ROCHEN RENNER, B. (1988): ‘The Childhood Autism Rating Scale. Los Angeles, Western Psy- chological Services. 437 LA BSPERANZA NO ES UN SURO se ov 99 ov 56 cron ope ts soogppiodso sootd yeanow ony Teuuou yeusiou souatsod aa soonsyxord sooid | soonsvosed soord | sepearcur sepuo | sepuo soord | seproreut sepuo oysand ga 82> ce wes 6 -SP 9 o1- ze vsod-nd aq 19P TOL, le - 8€ of - ze sce ~ sve sg - SIE SEE - Sor fsod-aid suv [6p POL, = - d = oo souoime ag onsarmeesy, a3] ‘nay ones anal aor emo oseney or 9p _ ~ saeyooug, - stsourjowodiyy | — sopeysose sewospmys so v0 £0 zo 10 au ewustona, (vISdd 11a NIS) Todo \V CONGRESO INTERNACIONAL. AUTISMO EUROPA 433, w 16 uw 09 auseyd 10 coroxdrea oprop 9p TRAIN, corpprodso mp spo soaid Upp sootd sepao soaid roused Qa ‘oustxossd sepuo sepu0 sepuo “nip sepuo soord sod sous? 533 9-69 ze - OF sr 19 sh 09 od - od Sa by Ssh se - St Sp 8-05 sad - and $a “avdia ooroudqea oproy rouawe ad 48d aa orpos aay onoraeesy, ‘ounyoug ang, pony ones enuow ose ZI-T1 sou8 uppeaojsuen | wsorgm SONS vordye wowssny | 8944 9p oumorpig | sopernose soumoupurg 60 80 10 90 a omorseg (visaamat NOD) zoanwo

También podría gustarte