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LiBRODEGREMIO: SUGLARLG Hl Suplemento ce los juglares para Wraith: El Olido Por jake A. Vincent con Traduccién de Magus Sm fn UNA HISTORIA DE FANTASMAS: LA ANCIANA Edward era bastante normal para ser un nifio de doce aitos de Orange County. ‘Sus padres ganaban suficiente dinero para que viviera cémodo pero no excesivamente mimado. Y¥ como Edward era sélo un nino, el dinero a menudo le aliviaba del aburrimiento. Justo después del cumpleafios de Edward sus padres le dijeron que habian decidido mudarse a otra casa. Hicieron planes, contrataron a una empresa de mudanzas y fijaron el dia del traslado. Dos dias antes de esa fecha, Edward y sus padres se fueron a la nueva casa a echar un vistazo. Era una vieja granja, construida en los primeros dias de la colonizacién de los Estados Unidos, rodeada por un bosque y un rio que discurria por la parte posterior, hacia el este. Aunque la casa habia sido recién pintada y habia sido reparada y arreglada, Edward no podia dejar de pensar en lo triste y oscura que parecia. Observé los exirafios éngulos del tejado y las estrechas ventanas, ‘pensando en que se parecia a una vieja casa salida de una pelicula de terror. No se atrevid a entrar, asi que se dirigié hacia el rio que discurria por detras a ver lo que encontraba, Mientras trotaba por la orilla percibid una luz pélida y parpadeante cerca del agua en la otra orilla. Se acereé y salté al otro lado para ver lo que era. En el agua habia el rostro de una nifia, que movia su boca como si hablara. Edward salié corriendo tan rapido como pudo hasta la casa gritando por lo que habia visto. Su madre corrié hacia é1 y lo tranquiliz6, intentando que le dijera qué le habia pasado. El se lo conté y la expresion de su madre se lend de sorpresa. -Oh, Edward, no crees que ya eres mayorcito para inventar historias? le dijo. -Pero mamé, yo... -Venga, sube en el coche, vamos a volver tarde. A regahadientes se subié y se marcharon, Tres semanas después, cuando ya se habian trasladado a la nueva casa y se habian instalado, Edward tuvo una pesadilla. Corria por los bosques intentando escapar de alguien que lo Hamaba y se cayé en el rio. Fue arrastrado por la corriente y perdid de vista la casa. A lo lejos vio una anciana de pie en el rio miréndole. Levanté su cabeza un poco y tosid, porque su boca estaba llena de agua. Edward se desperté, respirando con dificultad. La pesadilla le molesté, porque a Edward habia terminado por gustarle la casa y disfrutaba del gran espacio de su habitacién, que habia sido remodelada como nueva. Y como la mayor parte del interior de la casa habia sido completamente reconstruido, Libro de Gremio: Juglares, Edward no sentia la misma sensacién de intranquilidad que en el exterior, aunque siempre se negaba a bajar al sétano. Dos dias después, su tia y su tio vinieron a visitarles y Edward se vio obligado a dejarles su cama para que pudieran tener mds espacio. El tuvo que utilizar una habitacién mas pequefia en el segundo piso de la casa. Esa noche, cuando se levanté para beber un vaso de agua, Edward escucho una mtisica que venia de la cocina. Se acereé despacio para saber lo que era y se dio cuenta que la misica salia de la puerta del sétano. Nerviosamente dijo: “Hola, ghay alguien ahi?” varias veces antes de coger el pomo con una mano y abrir la puerta ligeramente con la otra. La missica, que se dio cuenta que era una cancion, parecia venir del fondo de las escaleras del sotano. De repente la cancién se detuvo y la voz de una mujer anciana le dijo: -Estas aqui, carifo mio, ven y dale un beso a tu abuela. Edward grit6, corrio escaleras arribas y desperté a su padre para contarle lo que habia vido. Su padre salio de la cama y bajo a echar un vistazo. Encendio la luz de la cocina y se dirigié a la puerta del sétano. La abrié y miré dentro. Miré a Edward extrafado y bajo las escaleras. Poco después volvié a subir cansado y enfadado. Le dijo a Edward que no habia nada ahi abajo y que volviera a la cama. wee A la noche siguiente la familia jugaba a las cartas en la mesa de la cocina cuando sono el timbre de la puerta -

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