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we ee Mast 4. aN FW PASTORIS Geometrias ESTUDIO DE LAS GEOMETRIAS HOWARD EVES Profesor de Matemdticas Universidad de Maine Tomo | TrapucciON AL ESPANOL POR SUSANA BLUMOVICZ DE SIPERSTEIN Facultad de Ciencias Universidad Nacional Auténoma de México ‘TRADUCCION REVISADA POR EL Inc. SANTIAGO ALONSO Ex Profesor de ta Escuela de Ingenieros de Bilbao, Espata @ UTEHA INDICE Wh UL EL MANANTIAL Lal 1.2 1.3 14 15 16 17 La Geomernia PRIMITIVA LA NATURALEZA EMPIRICA DE‘LA GEOMETRIA PREHELENICA La CONTRIBUCION GRIEGA DE LA AXIOMATICA MATERIAL Elementos pe Evciwes EL CONTENIDO DE LA GEOMETRIA GRIEGA LA TRANSMISION DE LA GEOMETRIA GRIEGA AL OccIDENTE GEOMETRIA EMPIRICA 0 EXPERIMENTAL GEOMETRIA MODERNA ELEMENTAL 21 22 23 24 25 26 27 Macwirupes con senrmo ELEMENTOS INFINITOS Los TEOREMAS DE MENELAO y CEVA RELACION ANARMONICA ALINEACIONES Y HACES 110MOGRAFICOS Divisi6n ARMONICA ALGO SOBRE GEOMETRIA ELEMENTAL MODERNA DE LA GIRCUNFE- RENCIA TRANSFORMACIONES ELEMENTALES, 3a 3.2 33 34 35 3.6 37 Teoria pe TRANSFORMACION TRANSFORMACIONES PUNTUALES FUNDAMENTALES Isometrias Y SEMEJANZAS Inversion APLICACION DE LA INVERSION + PoLos ¥ POLARES TRANSFORMACIONES ESPACIALES XV Pag 63 64 70 74 95 93 97 102 115 116 121 130 141 152 162 amt XVI IV. Vv VIL Vi vii. INDICE CONSTRUCCIONES EUCLIDIANAS 41 42 43 44 45 4.6 47 LAS HERRAMIENTAS EUCLIDIANAS Ex métopo DE LUGARES GEoMETRICOS ¥ EL MéTODO DE TRANSFOR- MACION Los PUNTOS DOBLES DE DOS ALINEACIONES HOMOGRAFICAS CO- AXIALES EL TEOREMA DE CONSTRUGCION DE Mour-MASCHERONI EL TEOREMA DE CONSTRUCCION DE PONCELET-STEINER ALGUNOS RESULTADOS ADICIONALES EL POLIGONO REGULAR DE DIECISIETE LADOS TEORIA DE LA DISECCION 51 5.2 53 54 55 5.6 PRELIMINARES Diseccién pe PoLiconos EN TRIANGULOS EL TEOREMA FUNDAMENTAL DE LA DISECCION POLIGONAL La SITUACION EN EL ESPACIO UNA BREVE INFORMACION DE CURIOSIDADES DE DISECCION CONGRUENGIA POR PESCOMPOSICI GEOMETRIA PROYECTIVA 61 6.2 63 6.4 6.5 6.6 GEOMETRIA NO EUCLIDIANA 7 7 PERSPECTIVIDADES Y PROYECTIVIDADES Cénicas Prorias La pevinicrsy CHAste! RecipRocmAD vEL PRING LA PROPIEDAD DEL FO ProvECCION ORTOGONAL STEINER DE UNA CONICA PROPIA PIO-DE DUALIDAD Y LA DIRECTRIZ ANTECEDENTES HISTORICOS GEOMETRIA PLANA LOBACHEVSQUIAN. RALELAS GrOMETRIA. PLANA Loma CHERT GEOMETRIA PLANA LOBACHEVSQUIANA: PUNTOS IDEALES Y ULTRA- ELAS FE HIPERPA- 1 PARA ILVSQUIANA; CUADRILATEROS DE Sac- IDEALES GEOMETRIA PLANA LODACHEVSQUIANAS MAPEO DEL PLANO SOBRE EL INTERIOR DE UNA CIRCUNFERENCIA Gromerria ¥ ESPACIO Fisico FUNDAMENTOS DE ILA GEOMETRIA. 8.1 8.2 ALGUNAS FALLAS LOcICAS DE Los Elementos pe EucLIDEs FUNDAMENTOS POSTULACIONALES MODERNOS DE LA GéoMeETRIA EUCLIDIANA Pag. 179 180 329 337 344 351 355 | 8.3 a4 85 8.6 8.7 INDICE AXIOMATICA FORMAL EL MODELO DE POINCARE Y LA COMPATIBILIDAD DE LA GEOMETRIA PLANA LOBACHEVSQUIANA Depucciones DEL MODELO DE Poincaré, GroMetRiA PROYECTIVA ¥ GEOMETRIA No DESARGUESIANA Geomeraias FINITAS APENDICE 1. Primeros princirios De BUCLIDES y ENUNCIADOS DE LAS PROPOSICIONES DEL Lipro I APENDICE 2. Posturapos pe HiLserT PARA LA GEOMETRIA EUCLIDIANA PLANA SUGERENCIAS PARA LA RESOLUCION pe ALcUNos DE LOS PROBLEMAS InpIce aLFapético XVI Pag 381 391 398 404 AL 422 428 431 457 INDICE Triéngulo(s), area del, 40 autoconjugados, 170 autopolar, 170 coaxiaies, 79 conjugados, 170 copolares, 79 defecto del, 339 equilatero, problema del, 260 limite, 333 lado finito del, 333 polares, 301 Trilatero diagonal, triéngulo, de un cua- drildtero completo, 98 Trilinear, polo y polar, 83 Triseccién de un dngulo, 39, 181 aproximada, 58, 59 asintética, 211 método aproximado de D'Ocagne, 59 Trivértice diagonal del cuadrangulo com- pleto, 99 Tronco de una pirdmide, volumen del, 5, 7, 8 Tucker, R., 64 Tutte, W. 'T., 255, 256, 257 U Ultraideales, puntos, 344 Uno a uno, mapeo, 117 ALFABETICO 475 v Veblen, Oswald, 376, 412 Verriest, Gustave, 391n Vértice, de un Angulo, 67 de un cono, 285 de un haz, 68 saliente, 229 feta, Francisco, 38, 141 Vinci, Leonardo da, 199, 229 Viviani, 84 Volumen, momento de un, 57n del prismatoide, 41 del tronco de pirdmide, 5, 7 Von Neumann, descomposicién de, 268 w Wentworth, G. A., 432 Wheeler, A. H., 262 Wilder, R. L. Willcocks, T. H., 255, 256 Wolfe, H. E., 434 Wurf’ (proyeccién), 86 Y Yates, R. C., 209 Young, geometria finita de, 413 VI. GEOMETRIA PROYECTIVA 6.1, PERSPECTIVIDADES Y PROYECTIVIDADES. 6.2. CONIGAS PROPIAS. 6.3. LA DEM! NICION DE CHASLE INER DE UNA CONICA PROPIA. 6.4. RECIPROCIDAD Y EL | PRINCIPIO DE DUALIDAD, «6.5. LA PROPIEDAD RESPECTO AL FOCO Y A LA DIREC. TRIZ. 6.6. PROYECCION ORTOGONAL. CONSIDERESE, POR UN MOMENTO, el problema con el que un artista se enfrenta cuando intenta pintar un cuadro real de algiin objeto. Cuando el artista mira el objeto, los rayos de luz que parien de éste entran en su ojo. Si se pusiera una pantalla transparente entre el ojo del arti y el objeto, estos rayos de Jaz cortarfan a la pantalla en una coleccién de” puntos. Esta coleccién, que puede Hamarse imagen, 0 proyeccién, del objeto 7 sobre la pantalla, es la que el artista debe pintar en su papel o lienzo para | que un observador de la pintura reciba la misma impresién de la forms del a objeto que recibiria cuando mirara directamente a éste. Como el papel | © el lienzo del artista no es una pantalla transparente, Ja tarea de dibu én deseada presenta un problema real al artista: © rtistas con exactitud la proy. En un esfuerzo para producir cuadros més reales, muchos de los artist y arquitectos del Renacimiento se interesaron profundamente en descubrit las leyes formales que rigen la construccién de las proyecciones del objet?” sobre una pantalla, y, en el siglo quince, varios de ellos crearon los #l€- mentos de una teoria fundamental de Ja perspectiva geométrica. ' La teoria de la perspectiva se extendié considerablemente a princirl¢s | del siglo diecisiete por un pequefio grupo de matematicos franceses, CU? = animador fue Gérard Desargues, un ingeniero y arquitecto que acl? G 2 Lyons en 1593 y murié en la misma ciudad alrededor de 1662. Jnfluido © 5 I Fi una por las necesidades crecientes de los artistas y arquitectos de creat 72 6.1. PERSPECTIVIDADES Y PROYECTIVIDADES 273 teorfa ms profunda de la perspectiva, Desargues publicé en Paris en 1639, un notable tratado original sobre las secciones cénicas en que aproveché la idea de Ja proyeccién, Pero este trabajo fue tan despreciado por la mayoria de los demas mateméticos de aquella época, que pronto se olvidé y todas las copias de la publicacién desaparecieron. Dos siglos ms tarde, cuando el geOmetra francés Michel Chasles (1793-1880) escribié una historia de la geometria, no tuvo modo de estimar el valor del trabajo de Desargues. Sin embargo, seis afios después, en 1845, Chasles tuvo la suerte de encontrar una copia manuscrita del tratado de Desargues, hecho por uno de sus seguidores, y desde aquella época el trabajo fue reconocido como uno de los clésicos en el desarrollo primitive de la geometria proyectiva. Hay varias razones para el desprecio inicial del pequefio volumen de Desargues. Fue eclipsada por la més eldstica geometria analitica introdu- cida por Descartes dos afios antes. Los geémetras generalmente o bien desa- nrollaban esta nueva herramienta poderosa o trataban de aplicar los infini- tesimales a la geometria. Ademés, desafortunadamente, Desargues adopté un estilo y una terminologia que eran tan excéntricas que opacaron su trabajo y desanimaron a otros de intentar adecuadamente la evaluacién de sus realizaciones. La reintroduccién de las consideraciones proyectivas a la geometria no ccurrié sino hasta finales def siglo dieciocho, cuando el gran geémetra francés Gaspard “Monge (1746-1818) creé su geometria descriptiva. Esta ciencia, que contiene una forma de representar y analizar objetos tridimen- sionales por medio de sus proyecciones sobre ciertos planos, tuvo su origen en el proyecto de fortificaciones. Monge fue un maestro muy inspirado, y se reunfa con él un grupo de brillantes estudiantes de geometria, entre los cuales se encontraban L. N. Carnot (1753-1823), Charles J. Brianchon (1785-1864) y Jean Victor Poncelet (1788-1867). El resurgimiento real de la geometria proyectiva fue impulsado por Pon- celet. Como prisionero de guerra ruso, cogido durante la retirada de Napo- leén de Mosci, y sin libros # la mano, Poncelet planeé su gran obra sobre Seometria proyectiva, que, después de su libertad y vuelta a Francia, publicé en Paris en 1822.* Esta obra dio un impetu tremendo al estudio del tema € inicid el llamado “gran periodo” de la historia de la geometria proyectiva. Luego entraron en el campo multitud de matemdticos, entre los cuales se encontraron Gergonne, Brianchon, Chasles, Pliicker, Steiner, Staudt, Reye y Cremona, grandes nombres de la historia de la geometria y, en particular, de la historia de la geometria proyectiva. El trabajo de Desargues y de Poncelet, y de sus seguidores, condujo 8 los geémetras a clasificar las propiedades geométricas en dos categorias: * Traité des propridtés projectives des figures. + Geometria, 1.18, GEOMETRIA PROYECTIVA las propiedades métricas, en las que intervienen las medidas de las distan- cias y de los Angulos, y las propiedades descriptivas, en las que s6lo se trata la relacién de las posiciones de los elementos geométricos entre si. El teo- rema de Pitagoras, de que el cuadrado de la hipotenusa de un tridngulo rectdngulo es igual a ta suma de los cuadrados de sus dos catetos, es una propiedad métrica. Como ejemplo de una propiedad descriptiva, o de po- | sicién, podemos mencionar el notable teorema del “hexagrama mistico” de Blaise Pascal (o simplemente, hexégono de Pascal), que hemos ya conside- rado para el caso de una circunferencia y que se inspiré en el trabajo de Desargues: Si un hexdgono se inscribe en una cénica, entonces los puntot de interseccién de los tres pares de lados opuestos son colineales, y, reck procamente, si los puntos de interseccién de los tres pares de lados opuestos de un hexdgono son colineales, entonces el hexdgono esté inscrito en und | cénica. La distinci6n entre Jos dos tipos de propicdades geométricas, al menos : en el caso de figuras planas, se aclaran més cuando se considera el hecho de que las propiedades descriptivas no se alteran cuando se somete Ja figura a uma proyeccién, en tanto que las métricas pueden no verificarse ya” cuando se proyecta la figura. Asi, al proyectar de un plano a otro, un tridae gulo rectingulo no sigue siendo necesariamente rectangulo, de modo que la relacién pitagérica no se verifica siempre en la figura proyectada; _ el teorema de Pitagoras es, pues, wn teorerna métrico. Por el contrario, en el caso del teorema de Pascal, un hexAgono inscrito en una cénica se pio yecta en un hexdgono inscrito en una cénica y los puntos colineales proyectan en puntos colineales y, en consecuencia, el teorema se conservas cl teorema de Pascal es un teorema descriptivo. Muchas propiedades descriptivas se presentan en la forma aparente de propiedades métricas. Por ejemplo, hemos visto (en el teorema 2.4.7) que = la relacién anarménica (4B,CD) de cuatro puntos A, B, C, D de una | recta no se altera cuando ésta se proyecta en otra y los cuatro puntos A’, BY, C’, D’. En otras palabras, aunque las longitudes de los diversos segmentos correspondientes de las dos rectas no son necesariamente igualés unos a otros, sin embargo, las dos razones compuestas (AC CB) | (ADD ) y (AC/GB) /(AD/DB), esto es, las dos relaciones anarménicas (AB,CD) y (A’B’,C'D!) tienen mismo valor y, por tanto, la relacién anarménica de los cuatro puntos colt neales es una propiedad descriptiva de ellos. El estudio de las propiedades descriptivas de las figuras geométricas * conoce como geometria proyectiva. 6.1. PERSPECTIVIDADES Y PROYECTIVIDADES 275 La geometria proyectiva ha creado una vasta rama de la geometria sin- gular y elegantemente desarrollada, y se ha convertido en bisica para muchos estudios geométricos. Algunos de sus aspectos més elementales se examinaran en este capitulo; otros més profundos aparecerén en capitulos siguientes. Una definicién ms nitida del tema se dar a continuacién. 6.1 Perspectividades y proyectividades. Scan 7 y 7’ (fig. 6.1a) dos planos fijos, dados, no ideales, del espacio ilimitado, y sea V un punto fijo dado que no esté ni en a ni en 7’. Como el espacio es ilimitado, + son también planos ilimitados, y el punto V puede ser uno ordinario o bien uno ideal (o del infinito). Sea P un punto cualquiera, ordinario o ideal, del plano 7. Entonces, la recta VP cortard al plano x’ en un punto tnico, ordinario o ideal, P’ de «’. En esta forma el plano ilimitado 7 se mapea { proyecta) sobre el plano ilimitado 7’, En efecto, como los distintos pun- Fie. 6.14, tos de m tienen distintas imagenes en x’, el mapeo (o proyeccién) es real- mente una transformacién del conjunto de todos Jos puntos del plano ilimitado = sobre el conjunto de todos los puntos del plano ilimitado 7’. Los Puntos que estén en la recta ce interseccién de los planos, x y x’, son puntos invariantes de la transformacién. 6.1.1 Dermiciones. Una transformacién como la que se acaba de escribir se Mama perspectividad, 0 una transformacién perspectiva, y el Punto 7 se llama centro de la perspectividad. Si V es un punto ordinario del espacio, Ja perspectividad se Ilama perspectividad central; si V es un Punto ideal del espacio, la perspectividad se llama perspectividad paralela. La recta de interseccién de y x’ se llama eje de perspectividad. La recta de = (0 de x) que se mapea o proyecta en la recta del infinito de x’ (o de 7) se llama recta limite o de fuga de (o de x’). El punto en que una tecta de a (o de x’) corta a la recta de fuga'de « (0 de 7’) se llama punto dimite o de fuga de la recta. ‘ 276 GEOMETRIA PROYECTIVA Una perspectividad que sea un producto de dos o mas perspectividades!™ se llama proyectividad, 0 una transformacién proyectiva. Por ejemplo, una perspectividad de centro V del plano 7 sobre el plano 7’, seguida de tuna perspectividad de centro W’ del plano x’ sobre el 2”, es una proyectivi dad del plano = sobre el »”” Es claro que los dos planos + y x’ de una perspectividad deben const derarse como planos ilimitados, porque, en caso contrario, la corresponden- cia entre los puntos de dos planos podria no ser biunivoca. Por este motivo, un plano ilimitado se llama a menudo plano proyectivo. Se ve facilmente que una proyectividad transforma’ una recta en una - recta. La siguiente situacién especial es muy «til. Fic. 6.1b 6.1.2 Trorema. Siz es un plano dado, | una recta dada de 7, Vu punto dado que no esté en x, entonces existe un plano x’ tal que la pers © pectividad de centro V transforma la rectd | de = en la recta del infinito ” dew’. Elijase para a’ (fig. 6.1b) un plano paralelo al plano deterininado por V y 1 (pero no coincidente con él). Entonces es claro que la recta que une V con un punto P de / ser paralela al plano 7’, esto es, cortara a x’ en el infinito. 6.1.3 Derinicién. La operacién de seleccionar un centro de perspe™ tividad, , y un plano, x’, adecuados, de modo que una recta dada / de ¥9 plano dado = se mapee o proyecte en la recta del infinito de 7’ se llama | proyectar la recta dada al infinito. La operacién de proyectar una recta dada al infinito puede a menudo simplificar mucho Ja demostracién de un teorema. Damos alguitos ejemploss el lector deber4 observar Ja aplicacién del procedimiento transformar-resor ver-invertir. Estableceremos primero una de las propiedades arménicas dey un cuadrivértice completo. 7 6.14 Trorema. Sea PQRS (fig. 6.1c:) un cuadrivértice completo y supongamos que PQ y SR se cortan en A, PR y SQ en B, PS y QR en G, AB y PS en D. Entonces, (PS,DC) = —1 Proyéctese la recta AC al infinito. Entonces, P’Q/R'S’ (fig. 6.1cs) es un paralelogramo y D’ es el punto medio de P’S’. Como C’ estd en el infi- nito, tenemos (P’S’,D’C’) = —1. De donde se deduce el] teorema. 6.1. PERSPEGTIVIDADES Y PROYEQTIVIDADES 277 A Pic. 6.tes 61.5 Trorema. Si las tres rectas UP;P2, UQiQ:, URiRz (fig. 6.1d,) cortan a las dos rectas OX, y OXs en Ps, Qu, Rs y Po, Qe, Ra, respectiva- mente, entonces, los puntos de interseccién de Q,Rz y Q:Ra, RiP: y R:P3, PQ: y PeQ: soit, colineales en una recta que pasa por el punto O. Fic. 6.1d, Fis. 6.1d; Proyéctese la linea OU al infinito. La figura proyectada aparece en la 6.1d;, donde P’sP’s, Q'sQ's, R'sR's son todas paralelas y P’,Q'R% y P',Q.R’s son paralelas. Es claro que los puntos de interseccién de Q',R’s Y QR, RYP's y R'P's, P'sQ’s y P’Q'1 son colineales en una recta Paralela a las P’sQ/:R’s y P’2Q'2R’s (estén'en una recta que se halla a la mitad de fa distancia entre las P',Q/sR’1 y P’sQ'2R’2). Se deduce que los 278 GEOMETRIA PROYECTIVA puntos correspondientes de la figura original son colineales en una recta que pasa por el punto O 6.1.6 TzoreMa pe LOS Dos TRUNGULOS Dr Desarcurs. Los tridngulos & copolares de un plano som coaxiales, y viceversa. Sean los dos triéngulos (fig, 6.le) A,B,C; y AsBoC,, y supongamos que | B,C, y BoCs se cortan en L, Gry y Coda en M, y AsBy y AoB, en N. Supongamos que 4,42, B,B., C,C, son concurrentes en un punto 0. Proyéctese la recta MIN al infinito, Entonces, 4'sB', y A’2B’, y 4/,C’; y A’.C's también lo son. Se deduce que O'B',/O/B',"= O'A/O'A's = O'C/O'C's, de donde B’,C's y B’zC’ son también paralelas. Esto es, las intersecciones de Jos lados correspondiente de los triangulos 4’,B',C’: y 4'2B'C’s son colineales (en la recta del infinito). Se desprende que Jas intersecciones de los lados correspondientes de los tridngulos A.B.C, y AsB.C, son colineales. Esto es, los triéngulos copolares de un plano son coaxiales. on paralelas, Fic. 6.1e Supongamos ahora que L, M, N son colineales. Proyéctese Ja recta LMN al infinito. Entonces, los dos triéngulos 4’,B'C’, y A’sB’,C’s tienen SUS lados correspondientes paralelos y, en consecuencia, son homotéticos entre si, en tanto que 4’,4’,, B’,B’z, C’/xC’s son concurrentes en un punto 0". Se deduce que A142, B:B:, CyC: son concurrentes en un punto O. Esto & los tridngulos coaxiales de un plano son copolares. 6.1.7 Teorema. Hay una perspectividad que transporta un tridngulo dado ABC y un punto dado G de su plano (pero no en un lado del tridn- gulo) a un triéngulo A'BIC! y su centroide G’. 6.1. PERSPECTIVIDADES Y PROYECTIVIDADES 279 Sean AG, BG, CG (fig. 6.1f) tales que corten a los lados opuestos BC, CA, AB en los puntos D, E, F. Entonces, los triangulos DEF y ABC son copolares y, en consecuencia, también coaxiales. Esto es, los puntos L, M, N de interseceién de EF y BC, FD y CA, DE y AB son colineales. Por el teorema 6.14, (BC,DL) = —1. Proyéctese la recta LMN al infinito. En- tonces, D’ es el punto medio de B’C’. Andlogamente, Z’ y F’ son los puntos Fie. 6.18 medios de C'A’ y A'B’, respectivamente. Se desprende que G’ es el centroide del triéngulo A’B’C’. Si AD, BE, CF son rectas cevianas concurrentes de un triéngulo ABC, el teorema de Céva establece que (BD) (CE) (AF) —— = +1. (DC) (EA) (FB) El primer miembro de esta ecuacién es la razén de un producto de ciertos segmentos al producto de otros segmentos, y esta razén de productos de seg- mentos tiene las dos siguientes propiedades interesantes: 1) Si sustituimos BD por B x D, y tratamos andlogamente todos los demas segmentos que aparecen, y luego consideramos la expresién resul- tante como una algebraica de las letras B, D, etc., estas letras pueden todas cancelarse o suprimirse entre si. 2) Si sustituimos BD por una letra, digamos a, que representa la recta en la que se halla el segmento y, analogamente, tratamos todos los demas ~ segmentos que aparecen, y luego consideramos la expresin resultante como una algebraica de las letras a, etc., éstas pueden cancelarse. 6.1.8 Dermiciéy. Una razén de un producto de segmentos a otro Producto de ellos, donde todos los segmehtos estén en un plano, se lama ‘na expresiénch si tiene las propiedades 1) y 2) descritas antes, 280 GEOMETRIA PROYECTIVA 6.1.9 Teorema. El valor de una expresién-h es invariante ante cual. quier proyectividad. Es suficiente demostrar que una expresién-h dada tiene un valor que | es invariante ante una perspectividad arbitraria. Sea V el centro de una perspectividad y sea AB uno cualquiera de los segmentos que aparecen en la expresién-h. Designemos por p la distancia de V a AB. Entonces, pAB = (VA) (VB) sen AVB, porque cada miembro es doble del érea del AVAB. Se deduce que AB = [(VA) (VB) sen AVB]/p. Sustitiyase cada segmento AB de la expresién-h por [(VA) (VB) sen | AVB)/p. Como la propiedad (1) anterior se verifica, VA, VB, etc., se can- celan; como la propiedad (2) anterior se verifica, p, etc. se cancelan. Nos queda una expresién que sdlo contiene los senos, sen AVB, etc. Ahora bien, como . (Esta es una generalizacién del teorema de Carnot.) 6.2-17 B,B, y A:Az son dos cuerdas variables de una conica propia trazadas por dos puntos fijos A y B, respectivamente. Si Ay, B:Be sc cor- tan en C, demuéstrese que (BAx) (Baz) (CBx) (CBs) /(AB:) (AB) (Cx) (CA2) €s constante. 62-18 Una cénica propia corta a los lados BC, CA, AB de un tridn- gulo ABC en Py y Ps, Qi y Qe, Ri y Re, respectivarnente. BQ, y CR» se cortan en X, AP, y CR, en Y, APs y BQ, en Z. Demuéstrese que AX, BY, CZ son concurrentes. 6.219 E] triéngulo A’B‘C’ es circunscrito a una cénica propia; los Puntos A, B, C son los de contacto de los lados B’C’, C'A’, A'B’, respecti- vamente, Si D, E, F se toman sobre BC, CA, AB de modo que AD, BE, CF sean concurrentes, demuéstrese que A’D, BE, C’F son también concu- Trentes, 6.2-20 O es un punto variable de una cénica propia y My N son un Par fijo de puntos conjugados respecto a la cénica; OM y ON cortan a la Cénica nuevamente en P y Q. Demuéstrese que PQ pasa por un punto fijo. 6.3. La definicién Chasles-Steiner de una cénica propia. En este ar= ticulo introduciremos una definicién en alternativa de una cénica propia que obtuvieron y utilizaron Michel Chasles y Jacob Steiner en varias de sus obras. La definicién es singularmente conveniente para el desarrollo de las propiedades proyectivas de las cénicas. Principiaremos por establecer una generalizacién proyectiva del teorema 2.4.12. 63.1 Trorema. Si A, B, C, D son cuatro puntos distintos de una cénica propia, y si U y V son dos puntos de ella, entonces U(AB,CD) = V(AB,CD), donde U(A), por ejemplo, se ‘toma como la tangente a la énica en A si U coincidiera con A. (Véase el teorema 24.12.) 294 GEOMETRIA PROYECTIVA Una consecuencia sencilla del teorema 6.3.1 es la siguiente: 63.2 Tuorema. Si P es un punto variable de una cénica propia, y si Uy V son dos puntos distintos de la cénica, entonces los haces completos U[P) » V(P) son homogrdficas y tales que la recta U(V) no corresponda | ala V(U). ; Pues si P;, Ps, Ps, Ps son cuatro posiciones distintas cualesquiera de P, tenemos, por el teorema 6.3.1, U(P:P:,PsP,) = V (P,PsPsPs)- En conse. | cuencia, los haces completos U(P) y V(P) son homogrdficos. Asimismo, la | recta U(V) no puede correspondes a la V(U), ya que si correspondiera, ¢l lugar geométrico de P seria [por el teorema 2.5.3(2)] una recta, lo que es imposible porque el lugar geométrico de F es una cénica propia. Este Gltimo teorema puede ahora restablecerse en la siguiente forma. 6.3.3 Tyorema. Una conica propia que pase por dos puntos distintos, U y V, puede considerarse como el lugar geométrico de los puntos de inter- Fic. 6.3a seccién de las rectas correspondientes de dos haces homogréficos sobre U y V, donde la recta U(V) no corresponde a la V(U). Es natural preguntarse si el teorema 6.3.3 también se verifica. Demos traremos que si. 6.3.4 Txorrma. El lugar geométrico de los puntos de interseccién de rectas correspondientes de dos haces homogrdficos con vértices distintos, U | » V, donde la recta U(V) no corresponde ala V(U), es una cénica propia % que pasa por U yV. Sea P (fig. 63a) un punto variable del lugar geométrico; entonces: ” los haces U(P) y V(P) son homogrificos. Supongamos que la recta V(W) cottesponda a la U(V’). Por hipotesis, ¥(W) no coincide con U(V). Ts LA DEFINICION DE CHASLES-STEINER 295 cese una circunferencia tangente a VW en V, y supéngase que esta cir- cunferencia corte a VU en U’ y a la recta variable VP en P’. Como los haces U(V,P) y V(W,P) son homogrdficos y (por el teorema 6.3.2) los haces V(W,P) y U’(V,P’) son igualmente homograficos, se de- duce que dos haces U(V,P) y U’(V,P") también lo son. Pero en estos liltimos dos haces, las rectas 0 rayos correspondientes U(V) y U’(V) son coincidentes. Se desprende [por el teorema 2.5.3(2)] que la interseccin variable, X, de las rectas variables correspondientes, U(P) y U’(P’), describe una recta x. Admitamos que PP’ y UU’ corten a la recta x en los puntos YyZ, Ahora giremos la figura de la circunferencia alrededor de la recta x hacia afuera de su plano original, y supongamos que V”, U", P” son las nuevas posiciones de V, U’, P’, Entonces, UP”, VP’, VU" cortan la recta x en los puntos X, Y, Z, respectivamente. Por tanto, los triingulos VUP y V"U"P” son coaxiales (sobre x) y tienen, por consiguiente, que ser copolares. Esto es, VV", UU", PP” son concurrentes en un punto O, y la figura VPU es la proyeccién desde O de la figura V’P”U". Como P” describe una circunferencia que pasa por U” y V”, se deduce que P describe una cénica propia que pasa por U y V. Los teoremas 6.3.3 y 6.3.4 nos dan una condicién necesaria y suficiente para que un lugar.geométrico de puntos sea una cénica propia. Esta condi- cién puede considexarse corno una definicién en alternativa de una cénica Propia, como sigue. 6.3.5 La perinicién De CHASLES-STELVER DE UNA cOmica PROPIA. Una cénica propia es el lugar geométrico de los puntos de interseccién de las Tectas correspondientes de dos haces homograficos con distintos vértices Uy V, en los que la recta U(V) no corresponde a la V(U). Demostraremos ahora un par de teoremas importantes con ayuda de la definicién de Chasles-Steiner de una cénica propia. 6.3.6 Trorema. Una proyectividad transforma una cénica propia en otra cénica propia. Es suficiente demostrar que cualquier perspectividad transforma una cénica propia en una cénica propia. Sea c’ la imagen, ante una perspecti- vidad, de una cénica propia ¢. Por la definicién de Chasles-Steiner, ¢ es el lugar geométrico de los puntos de interseccién de las rectas correspondien- tes de dos haces homograficos, U(P) y V(P), con vértices distintos U y V, donde Ja recta U(V) no corresponde a la V(U). Como los haces homo- Braficos de este tipo se proyectan en haces homograficos del mismo tipo, se deduce que c’ es el lugar geométrico'de los puntos de interseccién de las rectas correspondientes de dos haces homograficos U'(P’) y V’(P’), 296 GEOMETRIA PROYECTIVA donde los vértices U’ y V’ son distintos y la recta U’(V’) no corresponde ala V’(U’). Por la definicién de Chasles-Steiner, se ve que c’ es una cénica propia. } 6.3.7 Tzorema. Hay una, y sélo una, cénica propia que pasa por cinco puntos coplanares distintos, tres de los cuales no son colineales, | Sean los cinco puntos U, V, A, B, C. Témense U y V como vértices de haces. Por U trdcese una recta U(X) y sea V(Y) tal que U(AB.CX) = V(AB,CY). Entonces, las rectas U(X) y V(¥) generan haces homo- graficos de los que U(A) y V(A), U(B) y V(B), U(C) y V(C) son rectas correspondientes. Como no hay tres puntos de los cinco que sean colineales, la recta U(V) no corresponde a la V(U). Se deduce que, por la defi de Chasles-Steiner, que el lugar geométrico del punto P de interseccién de U(X) y V(Y) es una cénica propia que pasa por los cinco puntos dados, U, V, 4, B, C. Ahora bien, s6lo puede haber una cénica propia que pase por U, V, A, B, C, pues el otro punto, P, en el que una recta arbitraria ” Fic, 6.3b U(X) corta a una cénica propia que pase por U, V, 4, B, C es determinado unjvocamente por la relacién U(AB,CP) = V(AB,CP). En consecuen- cia, una recta arbitraria que pase por U cortara a todas Jas cénicas propias | que pasan por U, V, A, B, C en el mismo punto; esto es, todas las cénicas propias coinciden. 6.3.8 Coroario. Dos cénicas propias distintas pueden cortarse @ | lo mds en cuatro puntos, Una curva puede considerarse 0 bien como el lugar geométrico de sus puntos 0 como la envolvente de sus tangentes (fig. 6.3b). Desde el primer punto de vista, la curva se llama curva puntual; desde el segundo, se llama ewrva lineal. Hasta ahora hemos estado considerando una cénica propia LA DEFINICION DE CHASLES-STEINER 297 desde el primer punto de vista, y ahora cambiamos al segundo punto de vista. Introduciremos primero cierta notacién conveniente. 63.9 Noracién. La razén anarménica de cuatro puntos distintos en Jos que una recta u es cortada por otras cuatro a, b, c, d se indicara por u(ab,cd). Por u(a) entenderemos el punto en que la,base u es cortada por la recta a. 6.3.10 Trorrma. Si a, b, c, d son cuatro tangentes distintas a una sénica propia, y si uy v son dos tangentes cualesquicra a ella, entonces u(ab,cd) = v(ab,cd), donde u(a), por ejemplo, se toma como punto de contacto de la tangente a si u concidiera con a. Esta es una consecuencia inmediata del teorema de Chasles 6.2.18. Una facil consecuencia de) teorema 6.3.10 es la siguiente. 63.11 Tsonsma. Si p es una tangente variable de una cénica propia, y situ y v son dos tangentes distintas a ella, entonces las alineaciones o series completas de puntos u(p) y v(p) son homogrdficas y tales que el punto u(v) no corresponde al v(u). Pues si f, fe, Ps, ps son cuatro posiciones distintas cualesquiera de , tenemos por el teorema 6.3.10, u(prps,psps) = U(pipapsps)- En conse~ cuencia, las alineaciones completas u(p) y v(p) son homograficas. Asimis- mo, el punto ix(v) no puede corresponder al v(w), porque si correspon- diera la envolvente de p seria [por el teorema 2.5.3(1)] un punto, lo que es imposible, ya que la envolvente de p es una cénica propia. Este ‘iltimo teorema puede ahora reestablecerse en la siguiente forma. 6.3.12 Trorema. Una cénica propia que sea tangente a dos rectas distintas, uy v, puede considerarse como la envolvente de fas rectas que unen puntos correspondientes de dos alineaciones homogrdficas sobre uy v, donde el punto u{v) no corresponde al v(u). Es natural preguntarse si el reciproco del teorema 6.3.12 también es verdadero. Demostraremos que si lo es. 6.3.13 Trorema. La envolvente de las rectas que unen los puntos correspondientes de dos alineaciones homogrdficas sobre distintas bases, wy v, donde el punto u(v) no corresponde al v(u), es una cénica propia tan- gente auyv. Sea p (fig. 6.3c) una recta variable de la envolvente y supongamos que > corte a wu en Py y a v en Py. Entonces, las alineaciones (Py) y (Pv) son homograficas. Sea U la interseccién de u y v, y admitamos que T sobre v corresponda a U sobre u. Por hipétesis, 7’ no coincide con U. Tricese una circunferencia tangente a v en T, y sean uw’ y pf! las otras tangentes a la cir- 298 GEOMETRIA PROYECTIVA cunferencia desde U y P,, respectivamente. Designemos la interseecién de w’ y # por Py. Como fas alineaciones (U,P,) y (T,Pv) son homograficas, y (por el teo- rema 6.3.11) las (TPy) y (U,Pw) son igualmente homograficas, se deduce que las alineaciones (U,Py) y (U,Pw) también son homograficas. Giremos ahora la circunferencia y sus tangentes w’ y p' alrededor de la recta v hacia afuera del plano original, y designemos por u”, 6”, Py las nuevas posiciones de wu’, p’, Py, respectivamente, Como las alineaciones (U,Py) y (U,Pu) son homograficas, y su punto comin U es autocorres- pondiente, se deduce [por el teorema 2.5.3(L)] que la recta variable PyPy pasa por un punto fijo O. Con O como centro de perspectividad, vemos Fie. 6.3¢ que la recta variable #” se proyecta en una recta variable p. Pero la recta variable ” envuelve una circunferencia (la circunferencia en su nueva posicién) tangente a las rectas uv y u". Se desprende que p tiene que envol- ver la cénica propia tangente a las rectas v y u. Concluimos el articulo con el siguiente teorema y su corolario. 6.3.14 Trorema. Hay una, y sdlo una, cénica propia tangente a cin- co rectas coplanares distintas sin que haya tres de ellas concurrentes. Sean las cinco rectas (fig. 6.3d) u, v, a, b, c. ‘Témense w y v como bases de las alineaciones y supongamos que a, b, ¢ corten a uy v en Ay, Bu Cu Az, By, Cy, respectivamenie. Considérese un punto P, sobre u y sea Py, sobre v tal que (A,BuC.P.) = (A,By,CyPo). Entonces, los puntos Py y Py gene ran series de puntos, o alineaciones, homogrdficas en las que Ay y Au Bu y B,, Cy y Cy son puntos correspondientes. Como no hay tres de las tince rectas que sean concurrentes, el punto u(v) no corresponde al u(u). Se LA DEFINICION DE CHASLES-STEINER 299 deduce (por el teorema 6.3.13) que Ia envolvente de PyP, es una cénica propia tangente a las cinco rectas u, v, a, b, c. Ahora bien, puede haber una y s6lo una ¢énica propia tangente a las cinco rectas dadas u, v, a, b, c, pues la otra tangente p, a la cénica propia tangente a u, 2, a, b,c que pasa por un punto arbitrario P, de u se determina con unicidad por la recta Fig. 6.3d PyPy que da (AuBuCyPu) = (AvBrCuPr), y se desprende que todas Jas eénicas propias fangentes a u, v, a, b, ¢ son envolventes de la misma recta variable p, esto es, que todas estas cénicas propias coinciden. 63.15 Cororario. Dos eénicas propias distintas tienen a lo mas cuatro tangentes comunes. PROBLEMAS 63-1 Si la circunferencia y la cénica de Ja figura 6.3a se cortan en dos puntos distintos del V, demuéstrese que la recta pasa por los des puntos. 63-2 Si los tres puntos de interseccién de pares de lados opuestos de de un hexégono (no necesariamente convexo) son colineales, y si no hay tes vértices del hexdgono que sean colineales, demuéstrese que los seis Vértices de éste estin en una cénica propia. (Este es el reciproco del teorema de Pascal.) 6.3-3 Si las tres rectas de unién de los pares de vértices opuestos de un hexdgono (no necesariamente convexo) son concurrentes, y si no hay tres de sus lados que sean concurrentes, demuéstrese que los seis lados del hexagono envuclven una cénica propia. (Este es el reciproco del teorema de Brianchon.) ’ 300 GEOMETRIA PROYECTIVA 63-4 Si en los Iados BO, CA, AB de un triéngulo se toman pares de puntos 4: y 42, Br y Be, C1 y Go tales que (AC,) (AC.) (BAs) (BAs) (CB) ( (AB,) (ABs) (BC; ) (BC,) (GA;) (CAs), sin que haya tres de los seis puntos 4s, As, By, Bs, Cx, Cz que sean ool neales, demuéstrese que los seis puntos est’n en una cénica propia. (Este, es el reciproco del teorema de Carnot.) 4 63-5 Demuéstrese que las paralelas trazadas por un punto a los lados de un tridngulo cortan a éstos en seis puntos de una cénica propia. : 63-6 a) Se nos dan cinco puntos de una cénica propia, pero no st conoce la misma. Trdcese la tangente a ésta en uno de los cinco puntos. | b) Tenemos cuatro puntos de una cénica propia y la tangente en uno | de ellos, pero no se conoce la cénica. Constrtiyanse mas puntos de ésta. c) Se dan tres puntos de una cénica propia y las tangentes en dos de | ellos, pero no se traza la cénica. Constrayase, pues, la tangente en el tet- cer punto. ql 6.3-7 a) Se dan cinco tangentes a una cénica propia, pero no se traza la cénica. Determinese el punto de contacto de una de las cinco tangent b) Se dan cuatro tangentes a una cénica propia y el punto de con- tacto de una de ellas, pero no se ha trazado la cénica. Constréyanse més | tangentes a la cénica. ¢) Se dan tres tangentes a una cénica propia y los puntos de contacto. | de dos de ellas, pero no se traza Ja cénica. Hallese el punto de contacto de | la tercera tangente. 63-8 Una cénica propia, c, corta a los lados BC, CA, AB de un trién- gulo ABC en A,, 42; By, Bo; C1, Cz, respectivamente. A, y A's son Jos conjugados arménicos de A, y Az respecto a B y C; B’s y B’e son los conju- gados arménicos de B, y By respecto a C y A; C's y C's son los conjugados arménicos de C, y Cz respecto a A y B. Demuéstrese que 4s, A's, BYs, B’ C%, C’, estin en una cénica propia o en dos rectas. 63-9 Una tangente variable, PP’, corta a dos tangentes paralelas, fijas a una cénica propia en P y P’. Si A y B son los puntos de contacto de las _ dos tangentes fijas, demuéstrese que (AP) ( BP’ ) eS constante. 63-10 Una tangente variable corta las asintotas de una hipérbola en Py P’. Si Ces la interseccién de las asintotas, demuéstrese que (CP) (CP’) es constante y, por lo tanto, que el tri4ngulo CPP’ tiene una Area cons- tante. 63-41 Sobre Ja tangente en el punto O de una cénica propia se toma un punto variable P, y se traza PT tangente a la cénica en T. Si S es off a 4) LA DEFINICION DE CHASLES-STEINER 301 punto de la cénica, demuéstrese que el lugar geométrico de la interseccion de OT y SP es otra cénica propia tangente a la original en O y S. 63-12 Cy C’ son dos puntos fijos de una cénica propia c, r es una recta fija, P es un punto variable de c, CP y C'P cortan a ren Ry R’. Demuéstrese que el lugar geométrico de la interseccién Q de CR’ y C’R es ota cbnica. 63-13 Dos elipses ¢ y c’ son tangentes exteriormente en O. Desde un punto variable, R, sobre la tangente comtin en O se trazan rectas que sean tangentes a c y c’ en P y P’. Demuéstrese que PP” pasa por el punto de inter- seccion de las otras dos tangentes comunes ac y ¢’. 63-14 OPQ es un tridngulo fijo y A y B son puntos fijos que no son colineales con O. R y S son puntos variables en OP y OQ tales que RS es paralela a PQ. Demuéstrese que el lugar geométrico del punto de intersec- cién de AR y BS es una cénica que pasa por A, B, C. 63-15 A, B, C, D, U, V son seis puntos de una cénica propia. Desig- nemos por J, K, L, M los puntos de interseccién de UA y VC, UB y VD, UC y VA, UD y VB. Demuéstrese que J, K, L, M estan en una cénica propia que pasa por U y V. 63-16 a) Los lados de un triéngulo pasan por puntos fijos no coli- neales y dos de los vértices estan en rectas fijas. ¢Cudl es el lugar geomé- trico del vértice testante? b) Los vértices de un tridngulo estan en rectas fijas no concurrentes ¥ dos de los lados pasan por puntos fijos. ¢Cual es la envolvente del lado restante? 63-17 Demuéstrese que si ABC y A’B'C’ son dos tridngulos inscritos en ‘una cénica propia, entonces sus seis lados son tangentes a otra cénica pro- bia. (Este resultado se debe a Brianchon.) 63-18 Se dice que dos tridngulos son polares respecto a una cénica propia si cada vértice de uno de ellos es el polo de un lado del otro. Demuéstrese que dos tridngulos que sean polares respecto a una cénica Propia son copolares entre si. 6.3-19 Demuéstrese el teorema de Hesse: Si los extremos de dos diago- nales de un cuadrilatero completo son puntos conjugados respecto a una cénica propia, entonces los extremes de la tercera diagonal también son Puntos conjugados respecto a la cénica. 63-20. Si A y B son puntos fijos y AP, BP rectas variables conjugadas entre si respecto a una cénica propia dada, ¢, demuéstrese que el lugar eométrico de P es una cénica propia, c’,‘que pasa por A y B y por los Puntos en que las polares de A y B, respecto,a la c6nica ¢, cortan a c. 302 GEOMETRIA PROYECTIVA 6.4 Reciprocidad del principio de dualidad. Hay, en la geometria proyectiva plana, una simetria notable entre puntos y rectas, tal que i sey verifica una proposicién proyectiva entre “puntos” y “rectas” y se inter - cambian estas dos palabras, puliendo si fuera necesatio las frases resultan. tes, se obtiene otra proposicién proyectiva que se verifica entre “rectas” y “puntos”. El lector puede haber observado ya este pareado simétrico de las proposiciones de Ja geometria proyectiva. Como un ejemplo simple, consi- dérense las dos siguientes proposiciones relacionadas en esta forma: Dos puntos distintos cualesquiera determinan una y sélo una recta en la que estén ambos. Dos rectas distintas cualesquiera determinan uno y slo un punto por el que pasan. ; ; En un plano ordinario, slo la primera de estas dos proposiciones se verifica sin excepcién. Sin embargo, en un plano ilimitado, o proyectivo, ambas pro- posiciones son verdaderas sin excepcién, independientemente de que los” si puntos y rectas de que se trate sean reales o ideales. Observaremos que al pasar del enunciado de la primera proposicién al de la segunda, no sélo intercambiamos Jas palabras “punto” y “recta”, sino que ademds alteramos algo la frase final. Si no modificésemos la frase final, la segunda proposicién sonaria un poquito chabacana. Sin embargo,» esta chabacanerfa de sonido sélo resulta debido a una falta de concordan- | cia en nuestro lenguaje. Como Ja relacién de un punto P que esté en una recta ly la de una recta J que pasa por un punto P son relaciones simétricas un lenguaje perfecto debiera expresar las dos relaciones con una termino- © logia simétrica. Si conviniéramos, en geometria proyectiva, en expresar estas dos relaciones por las dos frases “el punto P esta sobre la recta P y “la recta I est4 sobre el punto P”, empleando este lenguaje modificado, podremos pasar directamente del enunciado de cualquiera de las proposiciones al &¢ la otra simplemente por un intercambio mecdnico de las palabras “punto” y “recta”. Por comodidad, Iamaremos a dicho lenguaje modificado el lenguaj? con sobre. La simetria observada entre puntos y rectas en la geometria pro” yectiva plana conduce al Mamado principio de dualidad en el plano, 9¥ puedé establecerse ahora en Ja forma siguiente: 6.4.1 EL pRINCIPIO DE DUALIDAD EN EL PLANO. Si en una proposicid® proyectiva verdadera, enunciada en lenguaje con sobre, entre puntos y recta! de un plano, intercambiamos las palabras “punto” y “recta”, obtenemos un segunda proposicién proyectiva verdadera, enunciada en lenguaje con sobls 4 entre rectas y puntos de un plano. 1 64 RECIPROCIDAD DEL PRINCIPIO DE DUALIDAD 303 El principio de dualidad, que parea las proposiciones de la geometria proyectiva plana, es de consecuencias de largo alcance, y fue establecido explicitamente por primera vez por Joseph-Diez Gergonne en 1826, aunque fue conducido a él por los trabajos de Poncelet y otros durante el primer cuarto del siglo diecinueve. Una vez que el principio de dualidad se haya establecido de alguna manera, entonces la demostracién de una proposicién del par dual automiticamente se transforma en la demostracién de la otra. El teorema de Pascal es una proposicién proyectiva; dualicémoslo. Pri- mero volveremos a redactar el teorema de Pascal en el lenguaje con sobre: Si los seis puntos, 1, 2, 3, 4, 5, 6, estdn sobre una cénica puntual propia, entonces los puntos determinados por los tres pares de rectas (12), (45): (23), (56); (34), (61) estén sobre una recta. Dualizando, obtenemos: Si las seis rectas 1, 2, 3, +, 5, 6 estan sobre una cénica lineal propia, entonces las rectas determinadas por los tres pares de puntos (12), (45); (23), (56); (34), (61) estén sobre un punto Este dual es, por supuesto, el teorema de Brianchon. Utilizando un len- guaje menos artificial, el teorema de Pascal y su dual pueden ahora enun- ciarse asi: Si un hexdgono’ estd inscrito en una cénica propia, entonces los puntos de interseccién de los tres pares de lados opuestos son colineales. Siunh vdgono estd circunscrito a una cénica propia, entonces las rectas que unen los tres pares de vértices opuestos son concurrentes. Con un poco de prictica, se vuelve uno perito en la dualizacién de proposi- ciones de geometria proyectiva sin tener que recurrir al artificial lenguaje con sobre. Poncelet sostuvo que el principio de dualidad es consecuencia de la teoria de polos y polares, la cual, aunque ya se conocia antes, recibié su primer desarrollo sistematico de sus manos, Si T es una cénica propia fija, entonces a cada punto P del plano ilimitado puede relacionarse la Polar p” de P respecto a la cénica, y 2 cada recta J del plano ilimitado puede telacionarse el polo L’ de I respecto a la c6nica, Esta correspondencia, que Mapea los puntos y las rectas del plano ilimitado sobre las rectas y puntos del plano ilimitado, tiene algunas propiedades importantes. En primer lugar, la correspendencia es invariante ante la proyeccién. Ademds, un Punto y una recta incidentes se mapean en una recta y un punto i tes, los puntos colineales se mapean en rectas concurrentes y las rectas con Currentes se mapean en puntos colineales. len- 304 GEOMETRIA PROYECTIVA Imaginemos ahora que hemos establecido una propiedad proyectiva de_ una figura plana F formada por puntos y rectas. Sea F’ la figura que se | obtiene al sustituir Jos puntos y las rectas de F por sus polares y polos con respecto a una cénica propia dada T’ que esté en el plano de F. Entonces se obtendré de Ja propiedad proyectiva de la figura F una propidad | proyectiva correspondiente de la figura F”, en la que los papeles que juegan las palabras “punto” y “recta” se han intercambiada, Las dos proposiciones seran duales una de otra. Hemos de confesar que parece que falta la justificacién anterior del principio de dualidad. Las figuras de dos teoremas duales no necesitan real- mente relacionarse entre si por una transformacién de polo-polar. Realmen- te, como el enunciado de! principio de dualidad no menciona ninguna cénica propia P, pareceré conveniente justificar el principio sin la intervencién de tal cOnica. Se siente que el principio de dualidad necesita un manejo mis | profundo y general que el dado por Poncelet. Dicho tratamiento general se expondré en el Capitulo VIII; y aun otro tratamiento general, uno anall- | tico, se expondré en la primera parte del segundo velumen de nuestra obra. Antes de terminar este articulo, conéideraremos brevemente la transfor macién de Poncelet polo-polar en una cénica propia I Ja transformacién — es una generalizacién de la considerada en el articulo 3.6, y se utiliza mucho = en tratamientos mds extensos de geometria proyectiva. 6.4.2 Derimrciones. Sea Puna cénica propia fija. Entonces, !a trans formacién que mapea cada punto P del plano ilimitado en su recta polar p" con sespecto a Tse lama reciprocidad en (o respecto a) T. La cénica T se llama cénica-base de la reciprocidad. Cada una de las figuras se llama polar reciproca de la otra o, simplemente, recipreca. 64.3 Tzorems. 1) La reciproca de una curva puntual es una curva lineal. 2) La reciproca de una recta (considerada como una alineacién 0 seri¢ de puntos colineales) es un punto (considerado como vértice de un hat de rectas concurrentes). 3) La reciproca de cénica-base es ella misma. - 4) La reciprocidad en (0 respecto a) una cénica-base dada ¢s involutiva. | 6.4.4 Tzorema. La reciproca de una cénica propia es una cénict propic Considérese (teorema 6.3.3) una cénica propia obtenida como el ]ugat geométrico del punto P de interseccién de las rectas correspondientes 4 dos haces homograficos sobre (o de) distintos vértices, U y V donde J recta U(V) no corresponde a la recta V(U). Los rectprocos de estes haces homograficos sobre (o de) distintos vértices son dos series o alinew ciones homograficas sobre (o de) distintas bases, y las reciprocas de las 6.4 RECIPROCIDAD DEL PRINCIPIO DE DUALIDAD 305 intersecciones de las rectas 0 rayos correspondientes de los haces son las de unién de los puntos correspondientes de las dos alineaciones. Se deduce que la reciproca de la cénica propia es la envolvente de las uniones 9’ de los puntos correspondientes de dos alineaciones homogrdficas sobre (o de) distintas bases, u’ y v’, donde el punto w'(v’) no corresponde al v(u’). Se desprende (por el teorema 6.3.13) que Ja reciproca de la cénica propia es una cénica propia. Un plano que pase por el vértice de un cono circular puede cortar al cono en un par de rectas. Dicha seccién de cono circular se llama cénica impropia, 0 degenerada, del primer tipo. Para que el teorema 6.4.4 se veri- fique tanto para cénicas propias como impropias, se acostumbra definir un par de puntos (considerados como vértices de los haces que pasan por ellos) como cénica impropia del segundo tipo. Obsérvese que el teorema de Pappus 6.1.13 es el teorema de Pascal para una cénica impropia del primer tipo. PROBLEMAS 64-1 Hagase una descripcién de cada una de las siguientes figuras, dualicese la descripcién y dibijese la figura dual. Fis. 64a Fis. 6.4b 64.2 ¢Cuédl es ef dual del cuadrivértice completo? 64-3 Eninciese el dual del siguiente teorema: Si los puntos X, ¥, U son colineales y si X(AB,CU) = ¥(AB,CU), entonces los puntos 4, B, C son colineales. 64-4 Eniinciese el dual del siguiente teorema: ABC es un tridngulo, Lun punto fijo de AB, O un punto variable'de CL. Si AO corta a CB en P y BO corta a CA en Q, entonces PQ corta a AB en un punto fijo M. Geometria, 1.20. 306 GEOMETRIA PROYECTIVA (c) Ok 9g, B Cc Fic, 6.4¢ Fic. 6.4d (f) 4 Fic. 64e Fic. 6.4f a Fie. 64g Fic. 64h 64 RECIPROCIDAD DEL PRINCIPIO DE DUALIDAD 307 64-5 Eniinciese el duai de] siguiente teorema: Los tridngulos copo- lares son coaxiales. 64-6 Eninciese el dual del teorema de Pappus 6.1.13. 64-7 Dualicese: a) El teorema 6.2.1; b) el teorema 6.2.5; c) el teo- rema 6.2.8; d) el teorema 6.2.14. 64-8 Demuéstrese que los teoremas 6.2.11 y 6.2.12 son duales uno de] otro. 64-9 Demuéstrese que el reciproco de un polo y una polar respecto auna cénica propia es una polar y un polo respecto a la cénica reciproca. 64-10 Demuéstrese que el reciproco de un triéngulo autoconjugado respecto a una cénica ¢ es un tridngulo autoconjugado respecto a la cénica reciproca de c. 64-11 Eniinciese el teorema de Pascal, el de Pappus y sus inversos como un solo teorema. 6.412 a) Un punto se mueve sobre una recta, Demuéstrese que el punto de interseccién de sus rectas polares, con respecto a dos cénicas pro- pias dadas, describe una cénica. b) Enidnciese el dual del teorema de la parte (a). 64-13 a) Se dan seis puntos coplanares, A, B, C, D, E, P, sin que haya tres de los 4, B, C, D, E que sean colineales. Hallese la polar de P con tespecto a la cénica propia que pase por A, B, C, D y E. b) Se dan seig rectas coplanares, a, b, c, d, e, p, sin que haya tres de las 4, b, ¢, d, e que sean concurrentes. Hillese el polo de p con respecto a la cénica propia tangente a a, b, c, d, ¢. 6.4.14 a) Un punto se mueve sobre una cénica propia. Demuéstrese que la recta polar del punto con respecto a una segunda cénica propia envuelve una tercera cénica propia. b) Emiinciese ef dual del teorema de la parte (a). 64-15 a) La polar de un punto A con respecto a una cénica es a, yel polo de @ con respecto a otra cénica es 4’. Demuéstrese que a medida que A se desplaza sobre una recta, A’ también se desplaza sobre una recta. b) Emiinciese el dual del teorema de la parte (a). 64-16 a) Demuéstrese que las rectas que unen los vértices de un trigngulo con dos puntos cualesquiera de su plano cortan a los lados opues- tos en seis puntos que estén en una cénica. b) Enmiinciese el dual del teorema de la parte (a) 64-17 a) Si AL, BM, CN son tres rectas cevianas concurrentes del triéngulo ABC, demuéstrese que hay una cénica propia tangente a BC, CA, AB en L, M, N, respectivamente. ' b) Entinciese el dual del teorema de la parte (a). p 308 GEOMETRIA PROYECTIVA 64-18 Un punto-n plano completo es una figura formada por n puntos 4 coplanares, tres de los cuales no son colineales, y las ,Co rectas determinadas | por ellos. Describase una recta-n plana completa si es e} dual de un punto-n | plano completo. 3 64-19 Una figura plana formada de puntos y rectas se lama configu. | racién (plana) si est4 formada por aj, puntos y dep rectas tales que cada | punto esté sobre el mismo mimero (a:2) de rectas y cada recta esté en ¢ On aie ) aap a a) Demuéstrese que el dual de la configuracién es una configuracién, y dése su matriz. simbélicamente por la matriz, b) Demuéstrese que la figura del teorema de Desargues en el plano & | una configuracién autodual y dése su matriz. c) Demvuéstrese que un punto-n plano completo y una recta-n plana completa son configuraciones, y dénse sus matrices. ; 64-20 Un punto-n espacial completo es una figura formada por 7 puntos, cuatro de los cuales no son coplanares, ni tres colineales, junto con todas las ,C; rectas y todos los »C; planos determinados por ellas. De muéstrese que la configuracién de Desargues en un plano es una seccién plana de un punto-5 espacial completo. 6.5 La propiedad del foco y Ia directriz. Hemos definido una cénica propia como una seccién de un cono circular, recto u oblicuo, por un plano - que no pase por su vértice. Es un hecho notable, que no establecerems aqui, que todas las cénicas propias pueden obtenerse como secciones 4¢ conos circulares rectos; realmente, todas pueden hallarse como secciones de un cono circular recto dado. ii jal Utilizando el hecho anterior de que una cénica propia es siempre un seccin de un cono circular recto, deduciremos ahora una propiedad bisica de estas curvas que se emplea corrientemente cuando se estudian por ge metria analitica. ors 65.1 Trorema. Una cénica propia no circular es el lugar geométrico de un punto que se mueve en un plano de modo que la razdén de su distat cia a un punto fijo del plano a su distancia a una recta fija del mismo, q# no pase por el punto fijo, es constante. Considérese la cénica como la seccién por un p plano que corta 2 U cono circular recto (fig. 6.5a). Sea s una esfera en el interior del co® Asean Bite 65 LA PROPIEDAD DEL FOCO Y LA DIRECTRIZ 309 tangente al mismo a lo largo de la circunferencia k, cuyo plano Mamare- mos 4, y tangente ademés al plano p en el punto F. Supongamos que los planos p y q se corten en una recta d. Desde P, un punto de la seccién c6nica, bijese una perpendicular, PR, a la recta d y otra perpendicular PS al plano g. Consideremos que la generatriz del cono que pasa por P corta a qen el punto E. Finalmente, sea « el angulo de los planos p y q, y f el que una generatriz del cono forma con el plano q. Entonces, como PF = PE Fie. 6.5a (siendo estos segmentos tangentes a la esfera desde un punto exterior a ella) y los tridngulos PSE y PSR son rectingulos con sus 4ngulos rectos en S, tenemos PF/PR = PE/PR = (PS/PR) /(PS/PE) = sena/sen B = ¢, una constante independiente de Ja posicién de P sobre la cénica. La cénica puede, por tanto, considerarse como Ja curva generada por un punto P que se mueve en el plano p de modo que Ja raz6n de su distancia al punto F de a su distancia a la recta d de p es una constante, e. El punto fijo F del teorema 6.5.1 se lama foco d, su directriz, y la constante e es la excentri~ 65,2 Drrinicione de la cénica; la recta fi cidad de la cénica. 6.5.3 Tzonema. Sie es la excentricidad de una cénica propia, enton~ ces ésta es una pardbola, una elipse o una hipérbola, segin que e = 1,e <1 oe>l. . 310 GEOMETRIA PROYECTIVA Si el p plano de la figura 6.5a es paralelo a una y sélo a una generatriz @ del cono, entonces‘e = 8 y ¢ = 1: si el p plano corta a todas las generatrices de una hoja del cono, entonces a < 8 y ¢ < 1; si # corta a ambas hojas del cono, entonces « > By e> 1. 65.4 Onsrrvacién. Cuando el p plano de la figura 6.5a es paralclo al g, la secciém es wna circunferencia. En este caso no hay directriz finita d, pero se ve fécilmente que esta situacién puede considerasse coro una posi cién‘limite obtenida haciendo que la interseccién d de Jos planos p y q se aleje cada vez més del cono, acercéndose el Angvlo a, y, en consecuencia, también Ia fraccién sen @/sen B, cada vez més a 0. Este hecho se describe diciendo que la directriz de una circunferencia esté en el infinito y que su excentricidad es 0. Fig, 6.5b 6.5.5 Trorema. Una elipse es el lugar geométrico de un punto que 7 se mueve en un plano de modo que la suma de sus distancias a dos puntos fijos del plano sea constante. Consideremos Ja elipse como una seccién de un cono circular recto (fig. 6.5b). Sean sy y 52 dos esferas tangentes al p plano de Ja elipse en los puntos F; y Fa, respectivamente, y tangentes al cono a lo largo de las cit” cunferencias paralelas k, y kz, respectivamente. Unase wn punto arbitrarid 6.6 PROYECCION ORTOGONAL 311 P de la elipse con F, y Fa, y supéngase que la generatriz del cono que pasa por P corte a ky y k, en Ey y Bz, respectivamente. Entonces PF, = PE, y PF:= PE, (cada par de segmentos iguales siendo rectas tangentes a Ia esfera desde un punto exterior a ella). Se sigue que PF, + PP, = PE, + PE, = E; una constante independiente de la posicién de P sobre la elipse. Obsérvese que si la elipse es una circunferencia, entonces F, y Fz coinci- den con el centro de la circunferencia. 6.5.6 Trorima. Una hipérbola es el lugar geométrico de un punto que se mueve en un plano de modo que la diferencia de sus distancias a dos puntos fijos del plano sea constante. Se deja al lector el establecimiento de este teorema, siguiendo las lneas de la demostracién del teorema 6.5.5. El enfoque simple y elegante de este articulo fue descubierto alrededor de la primera cuarta parte del siglo diecinueve por dos geémetras belgas: Adolphe Quetelet (1796-1874) y Germinal Dandelin (1794-1847). PROBLEMAS 6.5-1 Establézcase el teorema 6.5.6. 65-2 Demuéstrese que las hipérbolas, y las elipses no circulares, tienen dos focos distintos y dos directrices relacionadas, siendo cada directriz per- pendicular a la recta que une los dos focos. 65-3 Demuéstrese que existe una elipse para cada excentricidad po- sitiva e <1, y que existe una hipérbola para cada excentricidad ¢ > 1. 65-4 Demuéstrese que hay dos secciones planas de un cono circular recto que tienen un foco en un punto dado que est4 dentro del cono. 65-5 Demuéstrese que las secciones de un cono circular recto por planos paralelos tienen las excentricidades iguales. 65-6 Si se dan una elipse y un cono circular recto, hallese una seccién del cono congruente con la elipse. 6.5-7 Demuéstrese que la suma de las distancias del vértice de un cono circular recto a los extremos de un di4metro de una seccién eliptica dada es constante. 6.6 Proyeccién ortogonal. Sean ~ y x’ dos planos que no sean per- pendiculares, E] mapeo del plano. sobre el x’ que transporta cada punto P de x al pic, P’, de la perpendicular desde P a x’ se llama proyeccién orto- gonal del plano x sobre el 2. . 312 GEOMETRIA PROYECTIVA La proyeccién ortogonal, siendo una clase particular de perspectividad, tiene todas Jas propiedades de este tipo de correspondencia, pero tiene ademés algunas propiedades especiales que no tienen todas las perspecti- § vidades. Debido a estas propiedades especiales la proyeccién ortogonal es una transformacién tan til, Estableceremos ahora algunas de estas pro- piedades especiales. 6.6.1 TrorEma. Ante una proyeccién ortogonal de un plano sobre | otro plano x’ no perpendicular am: 1) los puntos ordinarios corresponden a puntos ordinarios, 2) las rectas en el infinito se corresponden, 3) las rectas paralelas corresponden a rectas paralelas, 4) la razén de dos segmentos de una recta no se alteran, 5) la razén de dos segmentos sobre rectas paralelas no se alteran, 6) el centroide de un tridngulo corresponde al centroide del tridngulo correspondiente, 7) si Ay A! son dos dreas correspondientes, entonces A’ = A.cos 0, don de @ es el dngulo formado por los planos w y x’, 8) la razdn de dos éreas no se altéra, 9) las circunferencias se mapean en elipses homotéticas. La primera propiedad es evidente y las dos siguientes son consecuencias de la primera. Las propiedades (4) y (5) se desprenden del hecho de que la longitud de un segmento rectilineo de 7’ es igual a la longitud del seg- menta correspondiente de + multiplicada por el coseno del Angulo formado por las rectas de los dos segmentos. La propiedad (6) es consecuencia de la (4). La propiedad (7) se deduce de que cualquier 4rea de x puede | considerarse como el limite de la suma de franjas delgadas rectangulares de anchura comin paralelas a la recta de interseccién de los planos x y tomdndose el limite a medida que el niimero de franjas aumenta indefini- damente; las longitudes de estas franjas no se alteran por la proyeccién, pero su anchura w se convierte en w cos @. La propiedad (8) es una consecuen cia de la (7). Una circunferencia se proyecta claramente en una elips¢ cuyo eje mayor es paralelo a la recta de interseccién de los planos = y 73 _ asimismo, si a y b son los semniejes mayor y menor de la elipse, yr es el radio de la circunferencia, a = r y b = ros 8, y la propiedad (9) se desprende. 6.6.2 Trorema. Cualguier elipse puede proyectarse ortogonalmente — en una cicunferencia. Sean x el plano de la elipse y a y b los semiejes mayor y menor de ella. ‘Trdcese por una recta de = paralela al semieje menor de la elipse un plane que forme un Angulo a = cos~? (b/a)* con x. El lector puede ahora de * Aceptamos la expresién cos para arc cos, (N. del R.) 6.6 PROYECCION ORTOGONAL 313 mostrar fAcilmente que la proyeccién ortogonal de la elipse sobre el plano = esuna circunferencia de radio b. 66.3 Cororario. Si una elipse se proyecta ortogonalmente en una circunferencia, entonces las citcunferencias del plano de proyeccién corres- “ponden a las elipses del plano original que son homotéticas con la elipse dada. 66.4 Tuorrma. Cualguier tridngulo puede proyectarse ortogonalmen- te en un tridngulo equildtero. Sea ABC e! tridngulo dado y sean L, M, N los puntos medios de los Ja- dos BC, CA, AB, respectivamente. Por el problema 6.4-17(a), hay una cénica propia, que en este caso debe ser evidentemente una elipse, tangente a BC, CA, AB en L, M, N. Proyéctese ortogonalmente esta clipse en una dircunferencia (por el teorema 6.6.2), transformando 0 mapeando ¢] trién- gulo ABC y los puntos L, M, N en el tridngulo A’B’C’ y los puntos L’, M’, N’, Entonces, como BL! = L'C! = C’M’ = M'A’ = AN’ = N'BY, se de duce que el triéngulo 4’B‘C’ es equilatero. Daremos ahora algunas aplicaciones de la proyeccién ortogonal; otras aplicaciones se encontrardn en Jos problemas del final del articulo; el lector deber4 observar el empleo del procedimiento transformar-resolver-invertir. 6.6.5 ‘TxoremA. Una condicién necesaria y suficiente para que un iridngulo inscrito en’ una elipse tenga drea mdxima es que el centroide del tridngulo coincida con el centro de la elipse Proyéctese ortogonalmente la elipse en una circunferencia (teorema 6.6.2). Los tridngulos de area mdxima de la clipse corresponden a los de area maxima en la circunferencia [teorema 6.6.1(8)]. Pero una condicién Recesaria y suficiente para que un tridngulo inscrito en una circunferencia tenga 4rea maxima es que sea equilatero, y una condicién necesaria y sufi- ciente para que el triangulo sea equildtero es que su centroide coincida con el centro de la circunferencia. El teorema se desprende ahora [tcorema 6.6.1(6) y corolario 6.6.3]. 6.6.6 Txorema. La envolvente de las cuerdas de una elipse, cada una de las cuales separe de ésta un segmento de trea constante, es otra elipse homotética concéntrica. Proyéctese ortogonalmente la elipse en una circunferencia (teorema 6.6.2). La cuerda variable de la elipse corresponderé a una cuerda variable de la circunferencia que corte o separe en ésta un segmento circular de 4rea Constante {teorema 6.6.1(8)]. Pero la envolvente de la cuerda variable de la circunferencia es una circunferencia concéntrica. Se desprende, pues, el teorema (corolario 6.6.3). . 314 GEOMETRIA PROYECTIVA 6.6.7. Teorema. El drea de un tridngulo DEF inscrito en un tridngulo 4 dado ABC no puede ser menor que la de cada uno de los otros tres tridn. gulos formados. (Véase el problema 4908, The American Mathematica Monthly, abril de 1961, pag. 386.) Proyéctese ortogonalmente el triangulo inscrito, DEF, en uno equilatero, © DE'F (fig. 66a). Basta demostrar el teorema para la figura proyectada | [teorema 6.6.1(8)]. Ahora bien, si el tridngulo A'BIC! fuera equilitero, en- 4 a Fic. 6.64 tonces evidentemente no podri haber ‘ninguna area de un subtridngulo que exceda Ja de D'Z’F’. En caso contrario, habré algiin Angulo, digamos 4’, mayor que 60°. Pero entonces la perpendicular desde 4’ a EF’ sera menot que la trazada desde D’ a E’l’, y el area del tridngulo D'E’F’ ser ma- yor que la del A’EF’. 6.6.8 Tnorema. Si en el hexdégono convexo, ABCDEF, los lados opues tos son paralelos, entonces los tridugulos ACE y BDF tienen dreas iguales. (Art. 5.5.15.) Fis. 6.6b Supongamos que AB y DG se corten en P. Proyéctese ortogonalmente cl tridngulo BCP en el equilitero B'C’P’ (fig. 6.6b). Entonces, el hexdgon? | dado ABCDEF se proyecta en el A’B'C'D'E'F’ cuyos lados opuestos sigue? | siendo paralelos, pero en ¢l cual todos sus angulos son iguales a 120%. De- | 6.6 PROYECGION ORTOGONAL 315 signando Ios lados consecutivos de A’BIC'D'E'E’, empezando por el lado ABI, por a’, b', cy dl’, e’, 7’, basta entonces (porque Area A’B‘C’ = (a'b’ sen 120°) /2, etc.) demostrar que (1) av +d + elf = fa + be + de Pero (véase la figura), a’ = d’ +e" — b’ yc! =e’ +f’ — b’, y cuando estos valores de a’ yc’ se sustituyen en (1) obtenemos una identidad. De donde se desprende el teorema. PROBLEMAS 66-1 Demuéstrese que el 4rea de una elipse con semiejes a y b es rab. 66-2 Demuéstrese que un tridngulo de 4rea maxima inscrito en una elipse tiene sus lados paralelos a las tangentes a dicha curva en los vértices opuestos. 66-3 Hallese el area maxima que puede tener un triéngulo inscrito en una elipse de semiejes a y b. 66-4 Hillese el area minima que puede tener una elipse circunscrita aun tridnguio dado de area K. 66-5 Demuéstrese que si una elipse se proyecta ortogonalmente en una circunferencia, entonces los pares de didmetros perpendiculares de la circunferencia corresponden a pares de didmetros conjugados de Ja elipse. (Para una definicién de didmetros conjugados, véase el problema 6.2-11.) 66-6 Demuéstrese que el area de un triéngulo, dos de cuyos lados son radios conjugados de una elipse, es constante. 66-7 Demuéstrese que un tridngulo de 4rea maxima inscrito en una clipse, y que tenga una cuerda fija por base, tiene su vértice opuesto en un extremo del dimetro conjugado del paralelo a la base. 66-8 Constrayase el triangulo de Area maxima que pueda inso en una elipse dada y que tenga uno de sus vértices en un punto dado de la elipse. 66-9 Si PP’, QQ’ son un par de cuerdas paralelas variables de una clipse que pasa por dos puntos fijos P y Q, demuéstrese que P’Q’ envuelve una elipse homotética concéntrica. 66-10 AOB y 4’O'B’, COD y C’O'D’ son pares de cuerdas paralclas de una eclipse. Demuéstrese que (QA) (OB) |(OC) (OD) = (0'A’) (0'B') /(0'C) (O'D'). ibirse 6.6-11 Se dan dos clipses homotéticas concéntricas. Demuéstrese que todas las cuerdas de la exterior que sean tangentes a Ja interior son bisecadas Por el punto de contacto. * 316 GEOMETRIA PROYECTIVA 66-12 Demuéstrese que dos tangentes paralelas a una elipse son coi tadas por otra tangente cualquiera en puntos qu nes de didinetros conjugados. 66-13 TP, TQ son tangentes a una eclipse y TRS es una secante de clla. Si V es el punto medio de RS y si QV corta la elipse nuevamente en U, demuéstrese que PU es paralela a TS. 6.614 Demuéstrese que la mayor elipse que pueda inscribirse en un paralelogramo es tangente a éste en los puntos medios de sus cuatro lados. 66-15 Demuéstrese que la cuerda de una clipse que pase por un punto fijo y corte o separe la maxima o minima drea’es bisecada por el punto. 6.6-16 Tres elipses homotéticas congruentes de semiejes a y b son tales que cada una es tangente a las otras dos exteriormente. Hillese el area del tridngulo curvilineo limitado por las tres elipses. estan en las prolongacio- rasasene 6.6.-17 Utilizando 1a proyeccién ortogonal obténgase una generaliza- cién del siguiente teorema: Ios pies de las perpendiculares trazadas desde un punto de la circunferencia circunscrita a un tridngulo a los lados de éste son colineales 4 a e a i s a a 6.6-18 Utilizando la proyecciém ortogonal obténgase una generaliza- cién del siguiente teorema: el centro de una circunferencia inscrita en un cuadrilatero es colineal con los puntos medios de las diagonales del mismo. 66-19 Empleando la proyeccién ortogonal obténgase una generali- zacién del siguiente teorema: si una cuerda, AQ, de una circunferencia de | radio r corta el didmetro de la circunferencia perpendicular al didmetro que pasa por A en el punto R, entonces (AQ) (AR) = 2r*, 66-20 Demuéstrese, sin utilizar limites, que si A y A’ son las areas de dos tridngulos correspondientes ante una proyeccién ortogonal, entonces A’ = Acos@, donde @ es cl Angulo que forman los planos de los dos tridn- gulos. 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GEOMETRIA PLANA LOBACHEVSQUIANA — MAPEO DE PLANOS SOBRE EL INTERIOR DE UNA CIRCUNFERENCIA, 7.6. GEOMETRIA Y ESPACIO FISICO, POCO DESPUES.DE LA PRIMERA CUARTA PARTE del siglo di Tueve tuvo lugar un evento geométrico que demostré ser de tremenda im Portancia, no sélo para la geometria, sino para todas las matemiticas; se jnventé una geometria que diferia radicalmente de la geometria tradicional de Euclides. Antes de este evento se pensé que habia, y realmente existia, sélo una geometria posible, y que cualquier descripcién del espacio con- taria a la exposicién euclidiana debia ser necesariamente incompatible Y contradictoria. La geometria se liberé de su molde tradicional, y los postulados de la 8eometria se convirtieron, para el matematico, simplemente en hipétesis, de cuya verdad o falsedad fisicas no era necesario preocuparse. Se eviden- ti que los matemiticos podian elegir sus postulados adecuados a su conve- tiencia siempre que fueran compatibles unos con otros. Un postulado, como lo emplea el matematico, no necesita ser autoevidente ni veraz. Con la posibilidad de inventar dichas geometrias puramente “artifi tales, se hizo evidente que el espacio fisico deberia mirarse como un Concepto empfrico deducido de nuestras experiencias exteriores, y que los Postulados de una geometria ideada para describir el espacio fisico son sim- Plemente expresiones de esta experiencia (igual que las leyes de una ciencia fisica). Este punto de vista est4 en sorprendente contraste con la teoria + 7 319 20 GEOMETRIA NO EUCLIDIANA kantiana del espacio que dominaba el pensamiento filoséfico en la época de Ja invencién de la nueva geometria. La teoria kantiana sostuvo que d espacio es un sistema de referencia que ya existfa intuitivamente en la mente humana, que los axiomas y postulados de la geometria eucli ' juicios a priori impuestos en la mente, y que sin dichos axiomas y postu] lados no es posible hacer ningin razonamiento compatible acerca del | espacio. La invencién de una geometria no euclidiana hizo completamente insostenible este punto de vista. La invencién de una geometria no euclidiana, invalidando una creen- cia tradicional y rompiendo con el hdbito de pensar que se habia tenido, durante siglos, asesté un fuerte golpe al punto de vista de la verdad absoluta de las mateméticas. Realmente, la invencién no sélo liberé la geometria, sino que tuvo un efecto semejante en las matemdticas como un todo. Las matematicas emergieron como una creacién arbitraria de la mente humana, y no como algo que esencialmente nos haya impuesto forzosamente el = mundo en que vivimos. de los antecedentes histéricos que condujeron a este descubrimiento tras cendental; probablemiente en ningtin sitio de todo el estudio de las mate- 4 miticas es més necesaria una exposicién de los origenes histéricos que aqui, para una apreciacién verdadera del tema. El efecto amplio del descubri- en general, sera el tema del siguiente capitulo. 7.1 Antecedentes histéricos. Hay evidencia de que la teoria de las paralelas causé un trastorno considerable a los antiguos griegos, y que, & aguel entonces, la teoria comprendia una circularidad ilégica. Euclides salvé la dificultad definiendo las paralelas como rectas coplanares que no S¢ cortan por mAs que se prolonguen en uno u otro sentido, y adoptando como una suposicién basica su ahora famoso quinto postulado, o sea, de 1 las paralelas: Si una recta que cae sobre dos rectas forma con ellas dngulos interiores del mismo lado cuya suma sea menor que dos rectos, las dos rectas, si # prolongan indefinidamente, se cortarén del lado en que la suma de los gulos sea menor que dos rectos. 5 Si el lector consulta el Apéndice, donde se recogen explicaciones ink” ciales de Buclides, sus definiciones preliminares, sus postulados y sus 20" _ mas, obsesvaré de inmediato una marcada diferencia entre el quinto pos) lado y los otros cuatro; al quinto postulado Je falta la concisién y Ja simple 7.1 ANTECEDENTES HISTORICOS 321 comprensibilidad de los otros cuatro. Recordemos (articulo 1.3) que, en un discurso conducido por el método griego de la axiomitica material, un postulado se supone que es una proposicién primitiva que se siente es acep- table como inmediatamente verdadera con base en las propiedades sugeri das en las explicaciones iniciales. Debe confesarse que el quinto postulado diffcilnente satisface este requisito de un postulado. Proclo nos indica que el quinto postulado fue atacado desde el princi- pio. Un examen mas estudiado revela que realmente es el reciproco de la proposicién 117 de Euclides. Ademés, Euclides. mismo traté evidentemente de evitar el postulado mientras pudo, pues no lo utilizé en sus demostracio- nes sino hasta que Ilegé a la proposicién I 29. No es sorprendente que mu- chos geémetras griegos sintieran que el postulado tiene més de la natura- leza de una proposicién que de un postulado. Desde el punto de vista griego de la axiomatica material, era ciertamente muy natural preguntarse si el quinto postulado se necesitaba realmente, y pensar que tal vez podria de- ducirse como un teorema a partir de los nueve restantes “axiomas” o “postulados”, 0, cuando menos, que podria sustituirse por un equivalente ms aceptable. De los muchos sustitutos que se han ideado para el quinto postu- lado de Euclides, quiza el mds popular es el que hizo en los tiempos modernos el fisico.y matemiatico escocés John Playfair (1748-1819), aunque sta alternativa pafticular habia sido avanzada por otros y se habia esta~ blecido tan primitivamente como en el siglo quinto por Proclo. Es el susti- tuto que generalmente se encuentra en los textos actuales de segunda ense- fanza de Estados Unidos: Por un punto dado no situado sobre una recta slo puede trazarse otra paralela a ella.* Algunas otras alternativas para cl postulado de las paralelas que han sido propuestas o tAcitamente supues- tas durante afios, son las siguientes: 1) Existe un par de rectas coplanares en que todos los puntos de una se encuentran a la misma distancia de la otra, 2) Existe un par de tridngulos no congruentes semejantes. 3) Si en un cuadrildtero un par de lados opuestos son iguales y si los dngulos adyacentes al tercer lado son rectos, entonces los otros dos dngulos también son rectos. 4) Si en un cuadrildtero tres dngulos son rectos, el cuarto también es recto. 5) Existe al menos un tridngulo en el que la suma de sus tres dn- gulos es igual a dos rectos. 6) Por un punto situado dentro de un dngulo Menor que 60° puede siempre trazarse una recta que corte a ambos lados del dngulo. 7) Una circunferencia puede hacerse pasar por tres puntos no colineales cualesquiera. 8) No hay limite superior del drea de un tridngulo. * Las proposiciones 127 e 128 garantizan, bajo la suposicién de la infinidad de rectas, la existencia de una paralela. Geometria, I—21. 322 GEOMETRIA NO EUCLIDIANA Constituye una coleccién interesante de ejercicios para el estudiante! el que trate de demostrar la equivalencia de las alternati postulado original enunciado por Euclides. Para demostrar la equiva lencia del postulado de Euclides y una particular de las alternativas, suposiciones de Euclide como un teorema del sistema de suposiciones de Euclides en que el postu: lado de las paralelas se ha sustituido por la alternativa considerada, Los intentos para deducir el postulado de Jas paralelas como un teoremal a partir de los nueve restantes “axiomas” y “postulados”, tuvo ocupados a4 los geémetras por mas de dos mil afios, y culminé, como veremos, en algu- nos de Jos desarrollos de mas largo alcance de las matematicas moderna: Muchas “demostraciones” del postulado fueron ofrecidas, pero fue demos trado, tarde o temprano, que cada una se basaba en una suposicién tacita” equivalente al propio postulado. No fue sino hasta 1733 cuando la primera investigacién realmente cienti- fica del postulado de las paralelas fue publicada. En dicho afio, el padre J pO Fic. 7a jesuita italiano Girolamo Saccheri (1667-1733), mientras era profesor de § matemiiticas de la Universidad de Pavia, publicé una pequefia obra titulada Euclides ab omni neevo vindicatus (Euclides liberado de toda falla). En} una obra anterior sobre légica, Saccheri habia sido fascinado por ¢1 pode roso método del reductio ad absurdum (reduccién al absurdo) y concibié la idea de aplicarlo a una investigacién del postulado de las paralelas. Sit empleae el postulado de las paralelas, Saccheri demostré f4cilmente, com? lo puede hacer un estudiante de geometsia de segunda ensefianza, que # en un cuadrilatero ABCD (fig, 7.1a), los angulos A y B son rectos y 54 lados AD y BC son iguales, entonces los 4ngulos D y C son iguales. Hat pues, tres posibilidades: los Angulos D y C son dngulos agudos iguales, gulos rectos iguales o Angulos obtusos iguales. Estas tres posibilidades fv denominadas por Saccheri la hipdtesis del dngulo agudo, la hipétesis er del 7.1 ANTECEDENTES HISTORICOS 323 dngulo recto y la hipétesis del dngulo obtuso. Su plan del trabajo era de- mostrar que la suposicién de una u otra de las hipétesis del angulo agudo 0 del Angulo obtuso conducirfa a una contradiccién. Entonces, por reduc- cién al absurdo, la hipétesis del Angulo recto tenia que verificarse y esta hipétesis, lo demostré Saccheri, levaba consigo una demostracién del pos- tulado de las paralelas. Suponiendo ticitamente, como lo hizo en realidad Euclides, la infinidad de la recta, Saccheri eliminé facilmente la hipétesis del Angulo obtuso, pero vio que en el caso de la hipétesis del Angulo agudo esto era mucho mids dificil, Después de obtener concienzudamente muchos cos, de la Hamada geometria no euclidiana, de los teoremas, ahora c Saccheri imperfectamente obligé a que entrara en su desarrollo una con- wadiccién no convincente en la que intervenian nociones confusas sobre elementos infinitos. Si no le hubiera parecido tan vehementemente que habia una contradiccién en esta dltima hipétesis, sino que, en lugar de cllo, hu- biese admitide su incapacidad para hallar una, indudablemente se le hubiera acreditado el descubrimiento de la geometria no euclidiana. Parece gue poco después de la publicacién de la pequefia obra de Saccheri se retiré repentinamente del mercado, con el resultado de que los esfuerzos de Saccheri tuvieron poco efecto en sus contemporaneos. Treinta y tres afios después de la publicacién de Saccheri, Johann Hein- rich Lambert (1728-1777), de Alemania, escribid una investigacién seme- jante titulada Die Theorie der Parallellinien, que, sin embargo, no se publicé sino hasta once afios después de su muerte, Lambert eligié un cua- drikitero que contenia tres angulos rectos (la mitad de un cuadrilatero de Saccheri) como su figura fundamental, y consideré tres hipétesis segin que el cuarto angulo fuera agudo, recto u obtuso. Fue considerablemente mis lejos que Saccheri al deducir proposiciones bajo la hipétesis de los dngulos agudo y obtuso. Por consiguiente, con Saccheri, demostré que en las tres hipétesis, la suma de los angulos de un triangulo es menor, igual © mayor que dos angulos rectos, respectivamente, y luego, ademas, que la deficiencia por debajo de los dos angulos rectos, en la hipétesis del angulo agudo, o el exceso por encima de dos Angulos rectos, en la hipétesis del Angulo obtuso, es proporcional al 4rea del triingulo. Observé Ja semejanza de la geometria que sigue la hipétesis de! angulo obtuso a la geometria a, donde e} drea del tridngulo es proporcional a su cxceso esférico, ¥ conjeturé que la geometria que seguia la hipétesis del angulo agudo Podia tal vez verificarse sobre una esfera de radio imaginario. La hipétesis del angulo obtuso se eliminé haciendo la misma suposicién tacita que hizo Saccheri, pero sus conclusiones con respecto a la hipétesis del angulo agudo fueron indefinidas y no satisfactorias, lo que, realinente, fue el motivo de que su trabajo nunca fuera publicado duranje su vida. 324 GEOMETRIA NO EUCLIDIANA Un tercer esfuerzo distinguido para establecer el postulado de las para- elas de Euclides por el método de reduccién al absurdo fue ensayado, du- rante un largo periodo de afios, por el eminente analista italo-francés Adrien-Marie Legendre (1752-1833). Empez6 de nuevo y consideré tres hipétesis, segin que la sua de los 4ngulos de un tridngulo sea menor, igual 0 mayor que dos 4ngulos rectos. Suponiendo tacitamente la infinidad de una recta, pudo eliminar la tercera hipétesis; pero aunque hizo repe- tidos intentos no pudo desechar la primera hipétesis. Estos diversos intentos aparecieron en las ediciones sucesivas de su muy popular Eléments de géo- métrie,* que tuvo desde una primera edicién en 1794 hasta una decimo- segunda en 1823. Legendre tal vez conserva el récord de persistencia en intentar demostrar el famoso postulado. El estilo simple y directo de sus demostraciones, que se difundié mucho debido a su aparicién en sus Elé- ments, y su alta eminencia en el mundo de las mateméticas, creé un marcado interés popular en el problema del postulado de las paralelas. No es de extrafiar que no se haya encontrado ninguna conttadiccién en la hipétesis del Angulo agudo, pues, como se demostré posteriormente, se sabe ahora que la geometria desarrollada con esta hipétesis es tan compa- tible como la euclidiana; esto es, e] postulado de las paralelas es indepen- diente del resto de los postulados y no puede deduicirse de ellos. Por su- puesto, hay teoremas de la nueva geometria que contradicen los teoremas de la euclidiana, pero evidentemente no hay dos teoremas de la nueva geometria que se contradigan. Los primeros en sospechar este hecho fueron Karl Friedrich Gauss (1777-1855) de Alemania, Janos Bolyai (1802-1860) de Hungria y Nicolai Ivanovitch Lobachevsky (1793-1856) de Rusia. Estos plantearon el tema en la forma de Playfair del postulado de las para- elas, considerando tres posibilidades: por un punto dado que no esté eA una recta pueden trazarse mds de una, o tinicamente una, 0 ninguna pa- ralela a otra dada. Estas situaciones son equivalentes, respectivamente, a Ja hipétesis de los ngulos agudo, recto u obtuso. Nuevamente, suponiendo la infinidad de una recta, el tercer caso fue facilmente climinado. Imagi- nando, al mismo tiempo, una geometria compatible con la primera posibi- lidad, estos tres matematicos realizaron independientemente extensos desa- rrollos geométricos y trigonométricos de la hipétesis del angulo agudo. * Este trabajo es una mejora pedagogica que se intenté de los Elementos de Euclides hecha al reordenar considerablemente y simplificar las proposiciones. Blt - bajo gané muchas consideraciones en Europa continental y fue recibido tan favors blemente en los Estados Unidos de América que se convirtié en el rototipe de Jos textos de geometsia elemental de este pals. Ia primera traduccién al inglés fue hecha en los Estados Unidos de América en 1819 por John Farrar, de |: Universidad de Harvard. La siguiente traduccién al inglés fue hecha en. 1824 por | el famoso literato escocés Thomas Carlyle, quien en sus ptimeros afios fue profesor de mateméticas. La traduccién de Carlyle tuvo $3 ediciones americanas. 7.1 ANTECEDENTES HISTORICOS 325 Gauss fue, sin duda alguna, el primero en alcanzar conclusiones pe- netrantes referentes a la hipétesis del angulo agudo, pero como durante su vida no publicé nada sobre el tema, el honor del descubrimiento de esta geometria no euclidiana particular debe compartirse con Bolyai y Lobachevs- ky. Bolyai publicé sus hallazgos en 1832 en un apéndice a una obra mate mitica de su padre. Posteriormente se supo que Lobachevsky, separado del resto del mundo cientifico por Jas barreras de la distancia y el lenguaje, habla publicado hallazgos semejantes en 1829-1830. Debido a la prioridad de Lobachevsky en la publicacién, la geometria de Ia hipétesis del Angulo agudo se ha dado en llamar geometria lobachevsquiana. La independencia real del postulado de las paralelas de.los demas pos- tulados de la geometria euclidiana no fue incuestionablemente establecida sino hasta que fueron proporcionadas las demostraciones de compatibilidad de la hipétesis del Angulo agudo. Estas no tardaron en Iegar y fueron realiza- das por Eugenio Beltrami, Arthur Cayley, Felix Klein, Henri Poincaré y otros. El método consistié en crear un modelo dentro de la geometria cuclidiana de modo que al desarrollo abstracto de la hipétesis del Angulo agudo se pudiera dar una interpretacién euclidiana en cl modelo. Entonces, cualquier incompatibilidad en la geometria no euclidiana implicaria una incompatibilidad correspondiente en la geometria cuclidiana. Considera- remos dicho modelo, debido a Poincaré, en el siguiente capitulo. En la famosa’conferencia de su tesis de graduacién de 1854, Bernhard Riemann (1826-1866) demostré que si se descarta la infinidad d recta y simplemente se admite que es indefinida, entonces, con algunos otros ligeros ajustes de los postulados restantes, se podria desarrollar otra geometria no euclidiana compatible con la hipétesis del Angulo obtuso. E] trabajo de Riemann inauguré un segundo periodo en el desarrollo de la geometria no euclidiana, periodo caracterizado por el empleo de los métodos de la geometria diferencial, en lugar de los métodos antes utilizados de la geometria sintética elemental. A este trabajo debemos una considerable generalizacién del concepto del espacio que ha conducido, en épocas mis recientes, a la teorfa extensa e importante de los espacios abstractos; parte de esta teorfa ha encontrado aplicacién en la teorfa fisica de la relatividad. Después del descubrimiento de las dos geometrias no euclidianas que resultaron de las hipétesis de los Angulos agudo y obtuso, se han inventado otras geometrias no euclidianas. Cualquier geometria cuya base postula- cional contradiga algin postulado de Ja euclidiana puede, con todo derecho, lamarse geometria no euclidiana. Realmente, Riemann fue el originador de una clase completa de geometrias no euclidianas, Estas han recibido un estudio intensivo en épocas recientes y generalmente se Ilaman geometrias tiemannianas. Otra geometria no euclidiana gs la ideada por Max Dehn, en e una 326 GEOMETRIA NO EUCLIDIANA Ja cual se suprime el postulado de Arquimedes; dicha geometria se lama | mis frecuentemente geometria no arquimediana. La invencién de estas nuevas geometrias no sdlo liberé a Ja geometria de su tradicional molde cuclidiano, sino que, como veremos en el siguiente capitulo. modificé considerablemente los conceptos anteriores de las matematicas es general y condujo a un estudio profundo de los fundamentos de esta materia y a un desarrollo mis amplio del método axiomiitico, ssa Las consecuencias deductivas de la base postulacional euclidiana con» ch postulado de las paralelas suprimido constituyen lo que se llama geome- trfa absoluta; contiene las proposiciones que son comunes a las geometrias cuclidiana y lobachevsquiana. Entre estas propos cuentran las primeras 28 proposiciones del libro I de Euclides. E) wines comunes se en | lector» observart que en el Aptndice I, donde se dan las cuarenta y ocho proposi- ciones del primer libro de los Elementos de Euclides, Jas primeras veinti- | ocho estén separadas, por conveniencia, de las veinte restantes. Cuando trabaja cn la gcometria lobachevsquiana, el estudiante puede recurrir con | confianza a cualquiera de estas veintiocho primeras proposiciones. PROBLEMAS TA-1 Demuéstrese que el postulado de Playfair y el quinto postulado de Euclides son cquivalentes. (Se puede uti meras veintiocho proposiciones de Euclides.) | ar cualquicra de las prk | 71-2 Demméstrese que cada uno de los siguientes enunciades es equi- valente al postulado de Playfair: ; 4 a) Si una recta corta a una de dos paralelas, cortara también a la 4 otra, 4 b) ‘Vodas las rectas que sean paralelas a la misma recta seran paralelas 4 entre si 71-3 Demuéstrese que el postulado de Playfair y el enunciado “L4 stata de los dngulos de un tridngulo es siempre igual a dos rectos”, som equivalentes. 71-4 Hallese el sofisma de la siguiente “demostracién”, dada por B.F. Thibaut (1809) del quinto postulado de Euclides: Coléquese una regl* con su borde coincidiendo con el lado CA de un tridngulo ABC. Girese la | regla sucesivamente alrededor de los tres vértices, A, B y C, en el sentido ABC, de modo que coincida en cada giro con AB, BG y CA. Cuando la regla vuelva a su posicidn original, habrd girado cuatro dngulos rectos. Pero toda Ia rotacién esti formada por tres rotaciones iguales a los dngulos exte- riores del triangulo. Se deduce entonees que Ia suma de los angulos del | 7.1 ANTECEDENTES HISTORICOS 327 triingulo debe ser igual a dos angulos rectos, y de esto. se desprende el postulado de las paralelas de Euclides. 71-5 Hillese el sofisma de la siguiente “demostracién”, dada por J 1812), del quinto postulado de Euclides: Sean PA y QB, que estan en el mismo plano y al mismo lado de PQ, perpendiculares a PQ. Entonces PA y QB son-paralelas. Sea PG el ultimo rayo, que pasando por P y quedando dentro del Angulo QPA, corte QB. Prolénguese QB hasta un punto K ms allé del punto de interseccién de PG con QB, y trécese PK. Se deduce que PG no es el diltimo rayo que pasando por P corte a QB y que, por tanto, todos los rayos que pasan por P y que estan dentro del dngulo QPA tienen que encontrar a QB. En consecuencia, por el punto P sélo hay una recta paralela a la QB, y se desprende el quinto postulado de Euclides: 71-6 Hillese el sofisma de la siguiente “demostracién”, dada por J. K. F. Hauff (1819), del quinto postulade de Euclides: Sean AD, BE, CF Jas alturas de un tridngulo equilatero, ABC, y sea O el punto de con- currencia de estas alturas, En el tridngulo rectingulo ADC, cl Angulo agudo CAD es igual a la mitad del Angulo agudo ACD. Por tanto, en el tridngulo rectingulo AEO, el Angulo agudo OAE cs igual a la mitad del agudo AOE. Se verifica un razonamiento semejante para cada uno de los seis pequefios tridngulos rectingulos del cual AEO es tipica. Se deduce ahora que la susna de los angulos del tridngulo ABC es igual a la mitad de la suma de las angulos formados alrededor de O, esto es, igual a dos rectos. Pero se sabe que la existencia de un solo triangulo cuya suma de sus Angulos sea igual a dos rectos es suficiente para garantizar el quinto pos- tulado de Euclides. 71-7 Demuéstrese que las proposiciones 127 ¢ 128 garantiva la suposicién de la infinidad de las rectas, fa existencia de por lo menos una recta que pase por un punto dado y sea paralela a una recta dada que no pase por dicho punto. 71-8 Demuestren, por simples teoremas de congruencia (que no requieran el postulado de las paralelas), los siguientes tcoremas respecto a los cuadriléteros de Saccheri: a) Los Angulos en la cima de un cuadrildtero de Saccheri son iguales con entre si. b) La recta que une Jos puntos medios de la base y Ja cima de un cuadrilatero de Saccheri es perpendicular tanto a la base como a la cima c) Si desde los extremos de la base de un triéngulo se trazan perpen- diculares a la recta que pasa por los puntos medios de los otros dos lados, se forma un cuadrildtero de Saccheri. a) La recta que une Jos puntos medios de los lados iguales de un 328 GEOMETRIA NO EUCLIDIANA cuadrildtero de Saccheri es perpendicular a la recta que une los puntos medios de la base y Ja cima. 71-9 Demuéstrese que un cuadrilatero de Lambert puede considerarse como la mitad de un cuadrilatero de Saccheri. 71-10 Un grado esférico de una esfera dada se define por una Area es{érica igual a (1/720) de la superficie completa de la esfera. El exceso esférico de un triéngulo esférico se define por el exceso, medido en grados de angulo, de la suma de los Angulos del triangulo por encima de 180°, a) Demuéstrese que el area de un huso esférico 0 Iinula cuyo angulo es n° es igual a 2n grados esféricos. b) Demuéstrese que el Area de un tridngulo esférico, en grados esfé- ricos, ¢s igual al exceso esférico del trisngulo c) Demuéstrese que el area A de un tridngulo esférico de exceso esfé- rico E° esté dado por A = arF2/180°, donde r es el radio de la esfera. Esto demuestra que, para una esfera dada, el rea de un triingulo esférico es proporcional a su exceso esférico. TAAL Complitense Jos detalles de la siguiente demostracién del primer teorema de Legendre: “La suma de los tres Angulos de un trisin- gulo no puede ser mayor que dos rectos”. Compruébese que la demtostra- cién supone Ia infinidad de una recta. Supongamos que la suma de los Angulos de un tridngulo ABC es 180° + 6, y que el Angulo CAB no es mayor que ninguno de los demas. Unase A con D, el punto medio de BC, y prolénguese AD, en su propia longitud, hasta E. Demméstrese que los triingulos BDA y CDE son congruentes y, & consecuencia, que la suma de los 4ngulos de un tridngulo AEC también es igual a 180° + 6. Uno de tos Angulos CAE y CEA wo es mayor que # « CAB. Apliquese el mismo procedimiento al triangwlo AEC, obtenien- do un tercer trkingulo cuya suma de los Angulos es 180° + @ y uno de cuyos dngulos no es mayor que ()°“CAB. Aplicando la construccién n veces, se llega a un tridngulo cuya suma de los Angulos es 180° +6 y uno de cuyos Angulos no es mayor que ($)" XCAB. Elijase n tan grande que 2" > k. Entonces @ > (4)"CAB, y la suma de dos de los Angulos del ‘iltimo triangulo ticne que ser mayor que 180°. Pero esta conclusién contradice la proposicién 117. 71-12 En un esfuerzo para eliminar la hipétesis del Angulo agudo, Legendre traté de obtener, con esta hipétesis, un triéngulo que contuviera a un triéngulo dado al menos dos veces. Procedié en la forma siguiente: Sea ABC un tridngulo tal que el dngulo A no sea mayor que ninguno de 7.2 GEOMETRIA PLANA LOBACHEVSQUIANA 329 los otros dos. Constriiyase sobre el lado BC un triangulo BCD congruente al ABC, con el angulo DCB igual al B, el Angulo DBC igual al C, y con D al lado de BC opuesto al que esta A. Por D trdcese una recta que corte a AB y AC prolongadas en E y F, respectivamente. Entonces, el tringulo AEF contiene el ABC al menos dos veces. a) Demuéstrese que esta construccién admite que por un punto que esté dentro de un Angulo dado menor que 60° puede siempre trazarse una recta que corte a los dos lados del angulo. (Esto, hemos visto que equivale al quinto postulado.) b) Si la construccién anterior hubiese sido independiente del quinto postulado, zcémo podria haber eliminado la hipétesis del Angulo agudo? 7.1-13 Considerando el primer teorema de Legendre (véase el pro- blema 7.1-11), demuéstrese la siguiente sucesién de teoremas acreditados a Legendre. a) Si Ja suma de los Angulos de un triéngulo es igual a dos rectos, entonces se verifica lo mismo para cualquier triangulo obtenido del dado trazando una ceviana que pase por uno de sus vértices. b) Siexiste un tridngulo con la suma de sus Angulos igual a dos rectos, entonces se puede construir un tridngulo rect&ngulo isésceles cuya suma de sus Angulos sea igual a dos rectos y sus catetos mayores en longitud que cualquier segmento de recta dado. c) Segundo.teorema de Legendre. Si existe un solo tridngulo cuya suma de sus Angulos sea igual a dos rectos, entonces la suma de los dngulos de todo tridngulo ser4 igual a dos rectos. d) Si existe un solo triéngulo cuya suma de sus 4ngulos sea menor que dos rectos, entonces la suma de los angulos de todo tridngulo ser& menor que dos rectos. 71-14 Demuéstrese que la suposicién de la existencia de triangulos semejantes no congruentes es equivalente al quinto postulado. 7A-AS Demuéstrese que la suposicién de Ja existencia de un par de rectas en que todo punto de una cualquiera se encuentre a igual distancia de la otra, es equivalente al quinto postulado. 7.2 Geometria plana lobachevsquiana; paralelas ¢ biperparalelas, En este articulo y en los dos siguientes desarrollaremos parte de la geometria del plano lobachevsquiano. Como se dijo al final del articulo anterior, se hara uso libre de las primeras veintiocho proposiciones de los Elementos de Enclides. Estas veintiocho proposiciones son independientes del postu- lado de las paralelas y, por tanto, se verifican en la geometria lobachevs- quiana igual que en la euclidiana, El léctor hallaré estas proposiciones en el Apéndice. . 330 GEOMETRIA NO EUCLIDIANA En lugar del postulado de las paralelas de Euclides havemos la siguiente suposicién: 7.21 EL POSTULADO DE LAS PARALELAS LOBACHEVSQUIANO, Si P es un punto que no esté en la recta AB (fig. 7.2a) y si Q es el pie de la per- pendicular desde P hasta AB, hay desde P dos rayos, PX, PY, que no coinci- den en la misma recta y no cortan a AB, y tales que cualguier rayo PZ desde P y que quede dentro del <.XPQ. Témese (fig. 7.2b) el XCBY, y el teorema se ha establecido. « = 7212 Teorsma. Si, en dos tridngulos limites, los lados finitos son iguales y un dngulo de uno es igual a un dngulo del otro, entonces los das dngulos restantes son también iguales. 7.2 GEOMETRIA PLANA LOBACHEVSQUIANA 335 Considerando la figura 7.2k, sea AB = A'B’ y “A= XB’. Témese el XABC = XB. Entonces, BC debe cortar a AX en cierto punto D. Témese sobre A’X’, A’D/ = AD, y trdcese B’D'. Entonces, los triangulos BAD y B’A’D’ son congruentes (por I 4), y .4’B’D! = £ABD = A’B’. Témese AC = A'B' y sea CZ la paralela por C a AX y BY. Por el teorema 7.2.12, XEDY. Pero, por el teorema 7. que A’D’. Témense en DA y CB DR= DA’ y CS = C'B’. Tracese RS. Entonces, RSCD es congruenté a A'BYC'D’. Se deduce que XARS = Fic, 7.3¢ gruentes. Se deduce que 4D = CF = BE, y DEBA es un cuadrilatero de Saccheri_con base DE. Por tanto, «DAB + «ABE = A’B’. En AB y AC témense AD y AE iguales a A’B’ y A’C’, respectivamente. Ahora bien, E debe caer en C, en AC protongada, o entre A y GC. Si E cae en CG, entonces 340 GEOMETRIA NO EUCLIDIANA A'C! = AC y los tridngulos son congruentes (por 126), lo que contradice | nuestra suposicién de que no lo son. Si E cae en AC prolongada tenemos | una situacién que contradice I 16, Por tanto, E tiene que caer entre A y C. | Se deduce entonces que la suma de los angulos del cuadrilatero BCED es | de cuatro rectos. Pero esto es imposible por el teorema 7.3.5, puesto que el cuadrilatero puede cortarse en dos triéngulos. El teorema se desprende | ahora. Fic. 7.3 7.3.8 Osservaci6n. El teorerna 7.3.7 demuestra que en la geometria lobachevsquiana, las figuras no congruentes semejantes no pueden existir. | 7.3.9 Trorema. Si un tridngulo se divide en dos subtridngulos por | una recta ceviana, entonces, el defecto del tridngulo es igual ala suma de los | defectos de los dos subtridngulos. Fic. 7.36 Considerando la figura 7.3f tenemos defecto ABC = 180° — (a1 + az + f2 + y:) = 360° — (a + Ay ty t a2 + Be t+ 72) = [180° — (a, + Bi + y1)] + [180° — (02 + Be + y2)] = defecto ADC + defecto ABD. 7.3 GEOMETRIA PLANA LOBACHEVSQUIANA 34) 73.10 Teornma. Si un tridngulo se diseca en subtridngulos en cual- quier forma, el defecto del tridngulo es igual a la suma de los defectos de los subtriéngulos. Por cortes adicionales, la diseccién dada puede convertirse en una disee- cién de cevianas (véase el teorema 5.2.9), El teorema se desprende ahora del 7.3.9. 7311 Teorema. Si dos tridngulos, T; y Tz, son congruentes por adi cién, entonces tienen iguales defectos. Como T, 2 T2(+), se deduce que T; y T; pueden disecarse en el mismo conjunto de subtridngulos. Por consiguiente, por el teorema 7.3.10, T, y Ts tienen defectos iguaies. 73.12 Lema. Un tridngulo es congruente por adicién con un cuadri- latero de Saccheri cuya cima sea igual a un lado dado del tridngulo y cada uno de cuyos dngulos en la cima sea igual a la mitad de la suma de los dngulos del tridngulo. Designemos el triangulo por ABC y sea AB el lado dado. Sean L y M los puntos medios de los lados AC y BC, respectivamente, y sean D, E, F los pies de las perpendiculares bajadas desde A, B y C a la recta LM. Entonces, como en la demostracién del teorema 7.3.5, DEBA es un cuadrilatero de Saccheri con la‘cima AB y con cada Angulo en la cima igual a la mitad de la suma de los 4ngulos del tridngulo. Dejamos que el lector demuestre que el tridngulo ABC es congruente por adicién al cuadrilétero de Saccheri DEBA. Hay varios casos a considerar, uno de los cuales se ilustra en la figura 7.3d. 7.313 ‘Teorema. Dos tridngulos con un lado de uno igual a un lado del otro y que tengan defectos iguales son congruentes por adicién. Sean los triangulos ABC y A’B’C’, donde AB = A’B’, Por el lema 7.3.12, el triangulo ABC es congruente por adicién al cuadrilatero de Saccheri de cima AB y dngulos en la cima iguales cada uno a la mitad de la suma de los angulos del trifngulo ABC. Andlogamente, el triéngulo A’B/C’ es congruente por adicién al cuadrildtero de Saccheri de cima A‘B’ y 4ngulos en Ja cima iguales cada uno a la mitad de la suma de los Angulos del triangulo A’B’C’. Por el teorema 7.3.4, los dos cuadrildteros de Saccheri son congruentes. Se deduce (teorema 5.1.3) que el triéngulo ABC es con- Sruente por adicién al A’B’C’. 7314 Teorema. La recta que pasando por el punto medio de un lado de un tridngulo, es perpendicular a la mediatriz de un segundo lado, biseca al tercer lado. ’ 342 GEOMETRIA NO EUCLIDIANA (fig. 7.3g) el punto medio del lado AC y RT Ja mediatriz del lado BC, de un triéngulo ABC. Trécese por E la recta | perpendicular a RT y que Ja corte en S. Pero la recta que pasa por Jos puntos medios, F y E, de | AB y AC es perpendicular a RT (por el teorema 7.3.3 aplicado al cuadri-’ | latero de Saccheri, MNCB). Se desprende que / coincide con FE, o sea, que I biseca el lado AB. Fic. 7.3g 7345 Tsounwa. Dos tridngulos cualesquiera con el mismo defecto son congruentes por adicidn. Sean ABC, A’B'C’ (fig. 7.3h) dos triangulos con el mismo defecto. Ya se ha demostrado (teorema 7.3.13) que si un lado de un tridngulo es igual a un lado del otro, los dos triéngulos son congruentes por adicién. Supén- gase, entonces, que ningtin Jado de uno es igual a alguno del otro; en par- Fis. 7.3h ticular, supongamos que A’C’ > AC. Unanse los puntos medios F y E de AB y AC, y trécense las perpendiculares AL, BM y CN a la recta FE. Més- quese en la recta FE un punto E” tal que CE” = (4’C’) /2. Esto puede hacerse puesto que (4’C’) /2 > CE > CN. Trécese CE” y prolénguese hast A” de modo que EA” = CB”, Trécese AB, que cortar4 a la recta FE en F”. Como (por el teorema 7.3.3) FE es perpendicular a la mediatriz de | 4 4 3 i | : 7.3 GEOMETRIA PLANA LOBACHEVSQUIANA 343 BC, y pasa por el punto medio, E”, de CA", se deduce (por el teorema 1.3.14) que F’ es el punto medio de BA”. Ahora bien, los triéngulos ABC, AYBC tienen la misma suma de angulos (es decir, MBC + BD. En CA témese CE = DB. En E tracese EF en cl lado de AC en que est& BD y de modo que *HCC' (por el teorema 7.2.11), una recta CJ trazada de modo que *

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