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ANO CRISTIANO EJERCICIOS DEVOTOS PARA TODOS LOS DIAS DEL AXO CONTIENE “LA EXPLICACION DEL MISTERIO, 6 LA VIDA DEL SANTO DE CADA Dia, ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE LA EPISTOLA Y UNA MEDITACION SOBRE EL EVANGELIO DE LA MISA, Y ALGUNOS EJERCICIOS PaAcTicOS DE BEVOCION A PROPOSITO PARA TODA GCLASE DE PERSONAS. ror EL P. J. CROSSE, DE La Cawsasia DE JESUS, TRADCCIDO DEL FRANCES, ron EL P. J. F. DE ISLA, DE La MISMA COM ‘Asia _ NUEVA EDICION Aumentada con las adiciones y notas del P.CAPARROS y de los PP, CENTENO y ROSAS, con la vidas de algunos Santos nuevamente canonizados, y una noticia de otros Santos antiguos, con cl Marlirologio Romano integro; y seguida de las DOMENICAS del mismo P. J. CROISSET, traducidas por D. JOSE MARIA DIAZ JIMENEZ, presbitero. ARREGLADA Y DMIGIDA Lor Don Justo BARBAGE(O, Fresbitero, Dactor en Teolo ia, Licenciado en Canones y Cutedraticn de iengua hebrea de ta seal Uuivec-idad de Alcada de Henares, Adorneda con laminas fluas, TOouo i LIBRERIA DE ROSA Y BOURET . 1864 oo, AA EA TO ADVERTENCIA. Ex singular aprecio que ha dispensado el publico 4 la nueva edicion publicada del Aito Cristiano, y los deseos manifestados por mu- chas personas de adquirir las Dominicas , han movido al editor 4 emprender su impresion , adoplando cuantos medios han estado 4 su alcance para que salga con todo el esmero posible. Con este objeto, pues, ba encargado la tra- duccion al sefior don José Maria Diaz Jimenez, de cuya erudicion no puede dudarse por !a aceptacion que ha merecido la que publicé del Ato afectivo, 6 sean sentimientos del alma con Dios para todos los dias del aio, de la cual los redactores de las Cartas Espafiolas en su numero 63 hicieron el siguiente elogio: « La traduccion esla desempefiada con mucho es- mero, y quien tal ha hecho, muestra que conoce muy bien las elocuentes plumas de los Leones y Granadas. » u . Finalmente, para que nada deje que desear, se ha propuesto el edilor adornar esta parte dela obra con hermosas estampas, 4 pesar del grave dispendio que ocasionan. DE iE ey PREFACIO DEL AUTOR. Despues de haber dado al piblico jas vidas de los santos, nos parece muy justo dar tambien la de Je- sucristo, Santo de los santos, y la de la Reina de los santos la santisima Virgen Maria. Asi como un compendio demasiado conciso desa- grada, asi tambien una historia demasiado larga fa- tiga. Habiéndonos, pues, dado los cuatro evangelis- tas un pormenor exacto de los misterios y de las principales acciones del Salvador y de la santisima Virgen, su Madre, nos hemos guardado de seguir otras guias; inicamente hemos cuidado de reunir en un solo cuerpo de historia lo que solo se haila sepa- rado en todos estos historiadores sagrados, y de imi- tar la noble sencillez de su estilo. Nos hemos aprovechado de las luces de los mas sa- bios intéroretes para facilitar y poner al alcance de todo el mundo Io mas misterioso y mas sublime que se encuentra en la vida de este Hombre-Dios, y sin salir del caracter de historiadores hemos acompafiado fanarracion de los hechos con algunas cortas reflexio- nes dogmaticas y morales. No hay expresion, no hay WI PREFACIO término tan oscuro en el Evangelio, cuyo verdadero sentido no hayamos tratado de desenvolver ; y como toda la vida de Jesucrista es una prueba sensible de su divinidad, nos hemos aplicado a dar 4 conocer toda su evidencia. Ademas de las profecias, cuyo cumplimiento se ve en la persona de Jesucristo, y los milagros, pruebas incontestables de su divinidad, y ademas de que el milagro permanente, subsistente todavia en el esta- blecimiento milagroso del cristianismo, no es la me- nor de las pruebas de ella, nos referimos tambien al testimonio mismo de los paganos y de los mayores enemigos de nuestra religion, quienes 4 pesar de su supersticiosa obstinacion se han visto estrechados por la fuerza de la verdad a confesar que Jesucristo era mas que hombre. Todo lo que ha servido de instrumento a la pasion y a la muerte de Jesucristo, habiendo sido consagra- do con su sangre, tiene una relacion intima con la vida mortal de este divino Salvador, y por tanto no debe olvidarse en esta historia; pru¢base la autenti- cidad de ello, justificase su veneracion, y se refieren los milagros obrados por su medio; esperamos que el lector hallara en esta obra un compendio de toda ia Religion. E] mismo método poco mas 6 menos hemos obser- yado en la historia de la santisima Virgen que en la de Jesucristo; las figuras del Antiguo Testamento, los brillantes testimonios del Nuevo, las profecias en or- DEL AUTOR. vl Gen la excelencia y las prerogativas de la Madre de Dios, todas cumplidas visiblemente en la santisima Virgen, los sentimientos de Jos santos padres anti- guos y modernos, el testimonio de toda la Iglesia, su zelo, su devocion, su culto, todo se encuentra reuni- do bajo de un solo punto de vista, para dar una idea menos imperfecta de aquella cuyo retrato se hace agni, _ Sea cualquiera el valor quese dé 4 muchas circuns- tancias particulares referidac en la historia de !a san- tisima Virgen, que en estos Ultimos tiempos se ha dado a luz, y que se miran como piadosas anécdotas, no hemos creido que debiamos dispensarnos de la ley que nos hemos impuesto de no decir nada al escribir esta vida de que no fuesen garantes los historiadores sagrados 6 los santos padres, prefiriendo su autori- dad 4 todas las inspiraciones 6 revelaciones poste- riores, Nos hemos extendido un poco mas sobre Ja inma- . culada concepcion de la Madre de Dios, porque de to- das las gracias que ha recibido del Sejior, es esta el privilegio favorito que le hace mas honor, y que hu- biera preferido si hubiera estado en su eleccion 4 to- das las demas. Tiablase al fin de esta historia del culto singular que la Iglesia desde su nacimiento ha tributado a la Ma- dre de Dios, y la tierna devocion que siempre ha pro- fesado hacia aquella en quien, despues de Dios, pone toda su confianza; devocion que en todos tiempos ha VIL PREFACIO DEL AUTOR. caracterizado a todos los verdaderos fiefes. Las fies- tas particulares establecidas, el gran numero de tem- plos edificados en su honor, la multitud asombrosa de piadosas sociedades instituidas bajo desu nombre, y el concurso unanime de todos los santos para pu- blicar sus alabanzas é implorar su intercesion, son monumentos todavia mas augustos de la gloria, del poder y de las grandezas de la Madre de Dios, que to- dos los que la han elevado en reconocimiento de sus’ beneficios los mas grandes monarcas del universo, y por estos termina esta historia. ANO CRISTIANO 6 EJERCICIOS DEVOTOS PARA TODOS LOS DIAS DEL ANO. WS EET) Ie nat ENERO.. DIA PRIMERO. LA CIRGUNCISLON DE NUESTRO SEXOR JESUCRISTO. Ex misterio de la Circuncision de nuestro Senior Je~ sucristo se puede llamar el gran misterio de sus hu- millaciones, la primitiva prenda de nuestra salvacion , la consumacion de la ley antigua, y como las arras 6 el primer selio del nuevo Testamento, Mabiendo Dios escogido para si un pueblo entre to- das las naciones del mundo, ordend que fuese la cir- cuncision el distintivo que le diferenciase de todas. Todos los hijos varones que tuviéreis, dijo Dios a Abraham (1), serdn circuncidados : y esta circuncision sera la senal de la alianza que hay entre mi y vosotros, Como este era el caracter singular del pucblo que, descendiendo de Abraham, estaba destinado para he- redero de las bendiciones prometidas a su posteridad , M) Gen. 17. f. 1 2 ANO CRISTIANO. era menester que Jesucristo fuesé marcado con este sello, como aquel en quien habia de ser bendita esta descendencia, para mostrar que era hijo de Abraham, de cuyo linaje estaba profetizado y prometido que ha- bia de nacer el Mesias. Sujetése el Hijo de Dios voluntariamente a esta ley de humillacion , aunque por ningun titulo estaba obli- gado a ella, Habiase ordenado la circuncision como remedio para purificar la carne del pecado original ; yladeJesuscristo estaba limpia de toda mancha. Pero come se cargo del empleo de Salvador de los hombres , fué menester, dice san Agustin, que se cargase tam- bien con la marca de pecador , para que pudiese tam- bien cargar sobre sus espaidas la pena correspondicntc al pecado. Para desenipeiiar perfectamente el titulo de Salva- dor, prosigue el mismo santo Padre, era menester un Justo, en quien por una parte se complaciese Dios in- finitamente, y a quien por otra pudiese tratar como pecador, a fin de hallar en sus trabajos y en sus me- recimientos una plena satisfaccion , proporcionada 4 la majestad de la Divinidad ofendida, y al rigor de su justicia, Hasta que se perfeccion6 este misterio no habia ha~ hido en el mundo propiamente Jesus, 6 Salvador, que fuese hostia de propiciacion por nuestros pecados. Ni en aquel divino Nifio encontraba Dios cosa que no sir- viese de objeto a sus divinas complacencias. Circun- ciddse, y luego que aquel querido Hijo se dejé ver con apariencia de pecador, unio en su persona las dos cualidades necesarias para Salvador del mundo ; por- que sin dejar de ser Hijo querido, fué tambien la vic- tima que pedia el mismo Dios. Por eso no tomé el nombre de Salvador hasta el dia de su circuncision , y este fué, hablando en rigor, el dia en que echan- dose a cuestas la carga de nuestros pecados, hizo so- ENERO. DIA I. 3 lemne obligacion de satisfacer por ellos. Vida pobre y oscura, vida laboriosa y humillada, oprobios, su~- plicios y muerte de cruz, todo fué efecto de Ja dura obligacion que contrajo en este misterio. Nada pa~ decid en su pasion, ni durante el curso de su vida, que no hubiese aceptado libremente en su circun- cision. Las demas humillaciones del Salvador fueron en cierta manera ilustres, por la brillantez de algun mi- lagro : la presente careciéd de todo esplendor que la jlustrase ; porque en ella tomo Ja sefal, la confusion yelremedio del pecado. Es verdad que semejante hu- millacion en el verdadero Hijo de Dios fué tan asom- brosa como Jo pudiera ser el mayor de todos los pro- digios. Desde este dia se puede decir propiamente que comenz6 Ja redencion del mundo, y que Jesucristo tomo posesion de su empleo de Salvador, haciendo las primeras funciones de tal por Ja primera efusion de sangre. ;O qué poderoso motivo de amor y de re- conocimiento son estas primicias de sus dolores! ; Qué scria de nosotros si no hubiéramos logrado tan dulce Salvador? Pero qué sera de nosotros si no nos apro~ vechamos de todo lo que este divino Salvador padecié para salvarnos? Muchas razones alegan los santos Padres para que el Hijo de Dios quisiese sujetarse a Ja Icy de la circun- cision. Primera: quiso , dice san Epifanio , quitar a los ludios el aparente pretexto que tendrian para no re- conocerle, si fuera incircunciso. Segunda : era ta cir- cuncision de institucion divina, y 110 pretendia dis~ pensarse de ella el Salvador. Tercera : quiso conyen- eer con esta dolorosa ceremonia , dice santo Tomas, que era hombre verdadero, contra el error de los maniquéos, que solo Je concedian un cuerpo fantas- lico y aparente ; contra los apolinaristas, que le alri- 4 ANO CRISTIANO, buian uno espiritual y sustancial 4 1a misma divi- nidad ; contra los valentinianos, que defendian que el cuerpo de Cristo era de materia celeste. Cuarta : quiso dar ejemplo de perfecta obediencia a la ley en todas las circunstancias que esta prescribia. Quinta : quiso, dice el Apostol , cargarse él mismo con el yugo de aquella ley que venia a abolir, poniendo fin @ to- das las ceremonias legales, al mismo tiempo que él las observaba : porque con aquel acto. de Religion él solo daba mas gloria que le podian dar todos los hom- bres juntos, por la mas exacta observancia de la ley hasta el fin de todos los siglos. Es muy probable que el Salvador del mundo fué circuncidado en Belen, y, segun san Epifanio, en el mismo portal donde nacid. La ley nada determi~ naba, ni en orden al lugar, ni en orden al ministerio de aquella operacion. Hizose al octavo dia de su na- cimiento, segun lo ordenaba la misma ley; porque habiendo venido el Salvador del mundo para cumplir ja ley y los profetas, y para Henar perfectamente to- das las obligaciones de la Religion, quiso observar esta ley hasta en las mas menudas circunstancias.* Acostumbraban entonces los Judios no poner nom- bre a los hijos hasta el dia de su circuncision. No era precepto expreso de Dios, sino estilo inconcuso, fun- dado acaso en el ejemplo de Abram, a quien Ihus mudo este nombre en el de Abraham el dia en que Je mando se circuncidase. Por otra parte, parecia puesto enrazon que, para dar al niio aquel nombre por donde habia de ser conocido en el pueblo de Dios, se aguardase al dia en que habia de ser incorporado en el mismo pueblo por medio del sacramento insti-. tuido por Dios para este efecto. Y es verosimil que, por Ja misma razon, nosotros tambien ponemos nombre a los nifios en el Bautismo, por cuyo medio sé hacen miembros del cuerpo mistiea de Jesucristo, y son ENERO. DIA T. 5 parte del verdadero pueblo de Dios, pasando a ser * hijos de la santa Iglesia. Recibié el Hijo de Dios el nombre de Jesus en el dia de la circuncision, como el angel se lo habia preve- nido a la santisima Virgen, antes que le concibiese en sus entrailas (1). Parirds un hijo & quien pondras por nombre Jesus ; porque salvard & su pueblo, y le librara de sus pecatlos. :Oh mi Dios, y cuantos misterios se encierran en este solo misterio! ; Qué lecciones tan importantes nos da! ; Qué ardor, qué ansia la de Jesucristo por cum- plir todas las obligaciones de la Religion! ;Con qué exactitud obedecid a la ley! ¢Pudo anticiparse mas a darnos las mayores muestras de amor? ¢Pudiéramos nosotros lograr otro Salvador mas digno de todo nues- tro corazon, mas acreedor a todos nuestros respetos? ¢Podiamos nunca tener ejemplar, ni modelo mas per- fecto? ;O Dios mio, y cuanto condena esta exacta obediencia de Jesucristo aqueilas demasiadas indul- gencias, aquellas vanas interpretaciones de la ley, aquellas frivolas dispensas con que pretendemos exi- mirnos de ella! ;Cuanto confunde nuestro orgullo esta anticipada humillacion del Salvador! ;Qué re- medio tan poderoso serian estas primicias de sus do- lores para curar las delicadezas de nuestro amor pro- pio, si nos embebiéramos bien en el espiritu de este misterio! Acabdse en Jesucristo la circuncision antigua , por- que él mismo vino a establecer Ja nueva; pero no nos dej6, dice el Apdstol, una circuncision exterior de la carne : In expoliatione corporis carnis , sino una cir- cuncision interior del corazon, que se hace con el fervor del espiritu (2): Circwncisio cordis in spiritu. Sin esta circuncision del corazon, es decir, sin cortar 4) Matth. 1, — (9) Colos. 2. 6 ANO CRISTIANO, los deseas inquietos y vanos, los deseos mundanos y desordenados , los deseos inmoderados ¢ ilicitos que nacen dentro del corazon,que le estragan y corrompen; en fin, sin aquella mortificacion generosa y perseve- rante de nuestras pasiones, vanamente nos preciamos de discipulos de Cristo, solo porque exteriormente estamos, por decirlo asi, marcados con su sello. Fsta interior reforma del corazon humanoes Ja tue Hama san Pablo propiamente la circuncision de la ley de gracia, cuando dice que nosotros ios que servimos aDios, somos hoy la misma cireuncision (1) : Nos enim sumus circumeisio, qui spiritu servimus Deo.. Es la vida cristiana una yida de circuncision y de cruz. Por mas que to resista ef amor propio, por mas que la came repugne, no se puede reconocer el verdadero cristiano sino por este sello. Quien no tiene este espi- ritu de mortificacion interior, debe ser reputado , por decirlo asi, como inzircunciso. Es de notar que la fiesta de este dia, antiquisima en la Iglesia por Ja devocion que siempre tuvigron los fic- les a este misterio, se celebra ya'con titulo de la oc~ tava de la Natividad de nuestro Serior Jesucristo , ya con cl dela Circuncisiopn, y ya con el de la fiesta par- licular de la santisima Virgen : En el Sacramentario romano, el papa san Gregorio junta Ja memoria de la circuncision de Jesucristo con fa octava de su Natividad, y con Ja solemnidad de la santisima Yirgen su madre. La Iglesia con el mismo espiritu parece que tambien celebra hoy estas tres so- lemnidades en el oficio y en la misa del dia; porque el intrdito, el gradual y el ofertorio son de la octava dela Natividad; la epistola y el evangelio son del mis- terio dela Circuncision; y las oraciones son en honor de la santisima Virgen, que, habiendo tenido tanta (1) Philipp. 3 ENERO. DIAT. 7 yarte én estos misterios, no era razon quedase olvi- dada en !a solemnidad de este dia. Fué singular disposicion de la divina Providencia, que, siendo el dia de hoy el primero del aiio civil se~ gun el modo de computar de los Romanos, que daban entonces la ley a todo el universo, fuese tambien el primero del aio cristiano. Acostumbraban los gentiles, per una especie de an- tigua supersticion, celebrar con toda suerte de desor- denes el primer dia de enero eu honor del dios Jano y de la diosa de las estrenas , pero habiendo sido santi- ficado este dia por el Salvador del mundo con las pri- micias de su sangre, no perdono la Iglesia medio ni arbitrio alguno para mover a los fieles a santificarle con piedad verdaderamente cristiana, aboliendo la mc moria de las protanidades gentilicas con la modestia edificativa, y con los ejercicios de penitencia y de devocion, en que desea se empleen todos sus hijos. Habiéndose introducido poco 4 poco, aun entre Jos cristianos, los regocijos profanos de Jas calendas de enero, encendieron el zelo de los sar:ios Padres con- tra la fiesta de las estrenas; y en los primeros siglos de la Iglesia introdujeron en ella el ayuno de los tres dias ultimos del afio y de los tres primeros del si- guiente, como se lee en el canon diez y siete del se- gundo concilio Turonense. Pero destruido despues en- teramente el paganismo , la misma Iglesia tuvo por mas conveniente quitar el ayuno universal en todo el tiempo que hay desde la Natividad hasta la Epifania , reputandole por tiempo pascual (1) : Omni die festivi- tates sunt ; y se contenté con inspirar 4 los fieles un grande horror de las costumbres paganas , exhortan- doios a santificar el primer dia del aho y Ios siguien- tes con extraordinaria edificacion y piedad. (1) Gone. Turon. cin. 17, a. AXO CRISTIANO. éSe podra ver sin lagrimas, exclama el célebre Faustino lamentando las extravagancias de los paga- nos de su tiempo, se podra ver sin lagrimas a esos mentecatos corriendo de calle en calle desde los pri- meros dias del aio, disfrazados con mascaras ridiculas de todo género de figuras, dar brincos de alegria , porque se ven trasformados en fieras y en los mas viles animales? In istis diebus miseri homines sumunt formas adulteras ;-alii vestiuntur pellibus pecudum , gaudentes et exullantes, si taliter se in ferinas species transformaverint. Este es el verdadero origen de las fiestas del carnaval, y estos fueron los primeros au- tores de las mascaras. Horrorizate, continua este Padre, horrorizate de los escandalosos desérdenes que muchos cristianos no se avergtienzan de imitar : Quas adhuc plures in populo observare non erubescunt. No quiera Dios que jafnas manches tus ojos con la vista de las extrava- gancias y de las locuras de esos insensatos : Ut oculi vestri, videndo luxuriam stultorum hominum , polluan- tur. El cristiano, que tiene algun pudor, nunca debe ser testigo de estos espectaculos. Predicando san Agustin contra los excesos que se cometian en aquellos primeros dias, mirandolos como reliquias del paganismo; Zes posible, decia, que si- gais las mismas costumbres, y que cometais los mis- mos excesns que los paganos, vosotros que haceis profesion de ser cristianos (1)? ¢ Quomodo aliud cre- - dis, aliud speras, aliud amas? ; Como se compone vuestra religion con vuestras costumbres ? ¢Cémo se ajustan esas diversiones con vuestra fe y con yuestra esperanza? Hermanos mios, si de hoy en adelante quereis proceder como cristianos , esta debe ser vues- tra conducta : Dant illi strenes, date vos eleemosynas. {1} Serm. 17. ENERO. DIA I. 9 Los gentiles, a titulo de estrenas, hacen hoy regalos supersticiosos; pues haced vosotros limosnas carita- tivas. Advocantur illi cantationibus luxuriarum , ad- vocate vos sermonibus scripturarum. ¢Concurren ellos a sus festines , convidados de las musicas peligrosas, de las voces halagitefias y de los cantares provocati~ vos; juntaos vosotros en vuestras casas a conversa- ciones piadosas , 6 cuando menos, honestas. Currunt alli ad theatrum , vos ad ecelesiam. {Corren ellos a las plazas , a los teatros; corred vosotros 4 las iglesias. Inebriantur ili, vos jejunate. Entréganse ellos a la embriaguez, a los excesos en banquetes desarreglados ; santificad vosotros e! primer dia del aio con el ayuno. Si hodié non potestis jejunare, saltem cum sobrietate prandete. Y cuando por la solemnidad del dia os pa- rezca que no es razon ayunar, por lo menos que reine la sobriedad en vuestras mesas, y procurad dar en todo buen ejemplo por medio de una cristiana modestia. MARTIROLOGIO ROMANO. La Circuncision de N.S. Jesucristo, y la Octava de su Natividad. En Roma san Almaquio, martir, a quien los gladia- tores dieron muerte por orden de Alipio, prefecto de la ciudad, porque habia dicho publicamente : Hoy es la octava de la Natividad del Sefior ; renunciad al culto supersticioso de los idolos y ahsteneos en adelante de ofrecer sacrificios impuros. En el mismo lugar, sobre la via Apiana, treinta soldados, martires, coronados bajo el emperador Diocleciano. Tambien en Roma, santa Martina, virgen, la que, despues de haber sufrido diversos tormentos bajo el emperador Alejandro, obtuvo en fin la palma del martirio, muriendo degollada. Se celebra su fiesta el 30 de este mes. 4, AQ AXO CRISTIANO, En Espoleto, san Concordio, sacerdote y martir, el cual, en tiempo del emperador Antonino, fué pri- meramente apaleado, despues extendido sobre el ca- ballete, on seguida sufrid largo tiempo en una carcel , donde vino a consolarle un angel, y acabé en fin su vida por la espada. El mjsmo dia, san Magno, martir. En Cesarea, en Capadocia, la muerte de san Basi~ lio, obispo, cuya fiesta se solemniza principalmente el catorce de junio, dia en que fué Consagrado obispo. En Africa, san Fulgencio, obispo de Ruspa, quien, durante la persecucion de Jos Vandalos, sufrid mucho de parte de los arrianos, 4 causa de sul gran zelo por la fe catolica junto con la-eminencia de su saber, y fué desterrado 4 Cerdefia; despues habiendo recibido permiso para volver a su didcesis, murid alli en paz, tan recomendable por sus predicaciones, como por la santidad de su vida. En Chieti, en el Abruzo citerior, Ja fiesta de san Justino, obispo de esta ciudad, ilustre por su santidad ¥ milagros. En un monasterio de Ja didcesis de Leon (4), situado sobre el monte Jou, san Qyando, abad, cuya vida ha sido llena de virtudes y de milagros. En Suvifii, san Odilon, abad de Cluni, que fué el primero que dispuso se hiciese en sus monasterios Ja conmemoracion de todos los ficles difuntos al dia si- guiente de la fiesta de todos los Santos, practica que ha sido aprobada y recibida despues por la Iglesia universal. En el monte Senario, en Toseana, el beato Bonfilio, confesor, uno de los siete fundadores de la orden de Servitas, el cual, habienda honrado 4 la sqnta Virgen (4) Leon de Francia: este raonasterio fué erigido en obispado hajo él nombre de san Claudio, en 1743, y restablecido en 1817. ENERO. DIA T. WM con un zelo ardicnte, fué llamado por ella 4 gozar de la felicidad del cielo, En Alejandria, santa Eufrosina, virgen, que se dis- tinguié en su monasterio por una severa abstinencia, y por milagros. ¥ en otras partes se hace la fiesta y la conmemora- elon de otros muchos santos Martires, Confesores y santas Virgenes. Se responde: Alabado y glorificado sca Dios eterna-~ mente (1). La misa de este dia es del misterio, y la oracion es la que se sigue. Deus, qui salutis elerne , B, Maria virginitate fecunda, humano generi premia pres- litisti : Lribue, quaesumus, ut ipsam pro nobis intercedere sentiamus, per quam merui- mus auctorem vile suscipere Dominum nostrum — Jesum Christuin Filium tuum; qui tecum vivil cl regnat, in unitale Spiritus sancti Deus per omnia secula seculorum, Amen. Dios, que ecomunicaste Ia sal- yacion eterna 4 todo el género humano, por ja fecunda virgi- nidad de la bienaventurada virgen Maria ; suplicamoste nos concedas que experimentemos en’ nuestras necesidades, cuan poderasa es para con vos la in- tercesion de aquella por quien recibimos al Autor de Ja vida nuestro Sefior Jesucristo, que come Dios verdadero vive y . reina contigo, y con el Espiritu Santo, por los siglos de los si- glos. Amen, La epistola es del apdstot san Pablo, sacada del cap, 2 de sucarta a Tito, Charissime : Apparuit gratia Dei Salvatoris nostri omnibus hominibus , erudiens nos, ut ubnegantes impictatem, et se- Carisimo : La gracia de Dios nuestro Salvador se manifest 4 todos los hombres , ensefian- donos que, renunciando 4 la (1) Estas mismas palabras se dicen cada dia al fin del Marti- rologio. 12 cularia desideria, sobrie, et juste, ct pie vivames in hoc seculo , expeclantes beatam spem, et adventum gloria ma- gniDei,et Salvatorisnostri Jesu Christi : qui dedit semetipsum pro nobis, ul nos redimeret ab omni -iniquitate, et mun- daret sibi populum accepta- bilem, sectatorem bonorum operum, Hee Joquere, el exhortare in Christo Jesu Do- mino nostro. ARNO CRISTIANO, impiedad y 4 los deseos mun- danos , vivamos en este siglo con templanza, con justicia y con piedad, aguardando la bienaventurada esperanza, y la yenida de la gloria del gran Dios, y nuestro Salvador Jesu- crislo, el cual se enlregd por nosolros, para redimirnos de toda iniquidad, y purificay para sf un pueblo digno por su zclo por las buenas obras. Eslo has de hablar y persuadir en Cristo Jesus nuestro Sefior. NOTA. « Estando san Pablo en Nicopolis, ciudad de la » Tracia a la entrada de Macedonia, escribié esta » carta 4 su amado discipulo Tito, 4 quien habia hecho » obispo de Greta 6 de Candia; encomendandole el » cuidado de aquella iglesia, y fué hacia el afio 66 de » Cristo. 4 ENERO, DIA I. 43 REFLEXIONES, : La gracia del Salvador se manifestd & todos los hom- bres, ; Gran consuelo! saber por boca del mismo Apds- tol que ninguno de los hombres fué exceptuado de esta gracia! Apareciése para nuestra instruccion. A la verdad toda la vida de Jesucristo, propiamente ha- blando, no fué mas que una leccion continuada. Ella nos ensefa a renunciar Ja impiedad y Jas relajaciones del siglo : ella nos enseia a vivir con templanza, se- gun Ja justicia, y con piedad. Estas tres virtudes com- prenden en si otras muchas. Cumplimos con lo que debemos a Dios, por medio de una piedad humilde y sincera; com lo que debemos al prdjimo, siguiendo las leyes de la justicia ; con lo que nos debemos 4 nos- otros mismos, moderando nuestro amor propio y domando .nuestras pasiones. Sobre estos solos princi- pios se forma el verdadero cristiano. Renunciando 4 los desérdenes del siglo, a las maximas y al espiritu del mundo, se forma el cristiano verdadero; no hay otro medio. Esta es la primera obligacion que con- trajimos en el hautismo; cy es esta Ja obligacion que desempefiamos con mayor exactitud? Aquellas perso- nas mundanas, aquellas victimas de la prefanidad, del interés, de la ambicion , ;renunciaron Jas vanida- des del siglo? ¢Viven por ventura segun las leyes dela templanza, de la justicia y de la piedad? ¢ Pueden de- cir con verdad que esperan la bienaventuranza eterna, que este es el fin de su csperanza? Pero en quién fundaran esta esperanza? ¢Sera acaso en Jesucristo como Salvador, 6 como Juez? Pero isera en Jesucristo como Salvador, cuando no quieren seguir sus leyes, cuando deshonran su religion , cuando menosprecian sus maximas? ¢Sera en Jesucristo como Juez? Mas consultemas, examinemos bien, si somos parte de 44 ARO CRISTIANO, aque! pueblo puro y perfecto, que es el objeto de sus complacencias, de aquel pueblo a quien mira como a Ja mejor obra de sus divinas manos , que debe ser su gloria, su corona y su alegria. {Honramos por ven- tura a Jesucristo con unas costumbres tan poco cris- tianas? Predicad estas cosas. Ciertamente no scria me- nester mas para conyertirnos, si nosotros mismos no pusiéramos tantos estorbos a nuestra conversion. ; 0 qué materia tan abundante de reflexiones! ; Quiera Dios que no lo sea tambien de penetrantes remordi- mientos ! El evangelio es del capitulo 2 de san Lucas, In illo tempore : Postquam — En aquel tiempo: Despues de consummati sunt dies octo, ut cumplidos Jos ocho dias para circumeidevetur puer : yoca- circuncidar al Nifio, pusiéronle tum est nomen cjus Jesus, quod el nombre de Jesus, como le yocatum estab angelo prius~ habia Hamado el angel, antes quam in wero conciperetur, de ser concebido en el vientre. MEDITACION SOBRE EL. MISTERIO DE LA CIRCUNCISION. PUNTO PRIMERO. Considera que caro cost6 a Jesucristo el empleo de Salyador de los hombres. Un nacimiento pobre , una vida laboriosa y humillada, lagrimas de infinito precio no bastaron, 6 no se contentd con ellas, para adquirir el titulo de nuestro Salvador. Quiso que nuestra salvacion fuese demas alto precio. Habiadé comprarla con su muerte, y no recibid el nombre de Jesus hasta que derram6 las primicias de susangre; y esta primera efusion no fué mas gue una como prenda de otra redencion mas abundante. ;Oh mi dulce Jesus! y cuanto os cuesta el haberme amado tanto! Pero qué ventaja sacais vos de un em- pico tan gravoso ? En yuestra voluntad estuvo acep- tar 6 no aceptar la muerte, sin perder nada de vues- ENERO. DIAT. 46 tra infinita gloria; no ignorabais vos .que ibais 4 obligar a innumerables ingratos; pero el Inmenso amor que nos teniais prevalecié sobre todo. {No seré yo sen- sible alguna vez 4 una caridad tan benefica? ; Qué caro os cuesta, mi dulce Jesus, el empleo de Reden- tor, y el derecho, por decirlo asi, de hacerme bien! ; Qué amor debo profesar a un Salvador tan benigno! éY cual ha sido hasta aqui mi reconocimiento ? No hay cosa mas opuesta a la majestad y a la san- tidad divina, que la humillacion que se funda en el pecado. Por todo pasa el Hijo de Dios cuando se trata de salvarnos : cargandose hoy con la marca de peca- dor, se carga tambien con toda la confusion que trae consigo ; compadecido de nuestra desgracia , prefiere Ja ignominia de la mnerte, y muerte de cruz, a una yida dulce y tranquila. En esto se empeiia por medio de su circuncision. Ninguna otra victima de inferior precio hastaria para borrar el pecado del mundo; esto es lo que cuesta nuestra salvacion. Concibamos por aqui lo que valen nuestras almas. Ciertamente era menester amar mucho 4 los hombres, para quererlos salvar 4 tanta costa. ; Oh mi buen Jesus, qué dolor, qué confusion es la mia, por haber correspondido tan mal hasta aqui a una ternura tan prodigiosa! Apenas habeis nacido, cuando ya me mostrais el exceso de vuestro amor por la efusion de vaestra inocente sangre; ¥ veisme aqui 4 mi, quiza en el fin de mis dias, que, habiendo sido tan gran pecador, acaso no os he correspondido con una sola lagrima. Puesa lo menos, Senor, dignaos de recibir lo que me restare de vida, que yo os la sa- crifico tada desde este mismo momento. PUNTO SEGUNDO. Considera que es cierto que el Hijo de Dios vino al mundo para salyar a los hombres. Esto es asi : 44 ANO CRISTIANO, aque] pueblo puro y perfecto, que es el objeto de sus complacencias, de aquel pueblo a quien mira como 4 la mejor obra de sus divinas manos , que debe ser su gloria, su corona y su alegria. {4onramos por ven- tura a Jesucristo con unas costumbres tan poco cris- tianas? Predicad estas cosas. Ciertamente no seria me- nester mas para convertirnos, si nosotros mismos no pusi¢ramos tantos estorbos a nuestra conversion. ; 0 qué materia tan abundante de reflexiones ! ; Quiera Dios que no lo sea tambien de penetrantes remordi- mientos ! : Et evangelio es del capitulo 2 de san Lucas. In illo tempore : Postquam —_ En aquel tiempo: Despues de consummati sunt dies octo, ut cumplidos Jos ocho dias para circumejderetur pucr : voca- circuncidar al Nifto, pusiéronle tum est nomen cjus Jesus, quod el nombre de Jesus, como le vocatum est al angelo prius- habia Hamado el angel, antes quam in ulero conciperetur, de ser eoncebido en el vientre. MEDITACION SOBRE EL MISTERIO DE LA CIRCUNCISION. PUNTO PRIMERO. Considera que caro costé 4 Jesucristo el empleo de Salvador de los hombres. Un nacimiento pobre , una vida laboriosa y humillada, lagriroas de infinito precio no bastaron, 6 no se contenté con ellas, para adquirir el titulo de nuestro Salvador. Quiso que nuestra salvacion fuese de mas alto precio. Habiadé comprarla con su muerte, y no recibid el nombre de Jesus hasta que derramé [as primictas de susangre; y esta primera efusion no fué mas que una como prenda de otra redencion mas abundante. jOh mi dulce Jesus! y cuanto os cuesta el haberme amado tanto! (Pero que ventaja sacais vos de un em- pleo tan gravoso ? En yuestra voluntad estuvo acep- tar 6 no aceptar la muerte, sin perder nada de vucs- ENERO, DIA T. 4b tra infinita gloria; no ignorabais vos .que ibais a obligar a innumerables ingratos; pero el inmenso amor que nos teniais prevalecié sobre ‘todo. {No seré yo sen- sible alguna vez a una caridad tan benéfica? ; Qué caro os cuesta, mi dulce Jesus, el emplco de Reden- tor, y el derecho, por decirlo asi, de hacerme bien! ; Qué amor debo profesar a un Salvador tan benigno! ZY cual ha sido hasta aqui mi reconocimiento ? No hay cosa mas opuesta a Ja majestad y a la san- tidad divina, que la humillacion que se funda en el pecado. Por todo pasa el Hijo de Dios cuando se trata de salyarnos : cargandose hay con la marca de peca- dor, s@ carga tambien con toda la confusion que trae consigo; compadecido de nuestra desgracia , prefiere la ignominia de la mnerte, y muerte de cruz, 4 una yida dulce y tranquila. En esto se empeiia por medio de su circuncision. Ninguna otra victima de inferior precio bastaria para borrar el pecado del mundo; esto es lo que cuesta nuestra salvacion. Concibamos por aqui lo que valen nuestras almas. Ciertamente era menester. amar mucho 4 los hombres , para quererlos salvar a tanta costa. ; Oh mi buen Jesus, qué dolor, qué confusion es la mia, por haber correspondido tan mal hasta aqui a una ternura tan prodigiosa! Apenas habeis nacido, cuando ya me mostrais el exceso de yuestro amor por la efusion de vuestra inocente sangre; ¥ veisme aqui a mi, quiza en el fin de mis dias, que, habiendo sido tan gran pecador, acaso no os he correspondido con una sola lagrima. Pues a lo menos, Seior, dignaos de recibir lo que me restare de vida, que yo os la sa- crifico tqda desde este mismo momento. PUNTO SEGUNDO. Considera que es cierto que el Hijo de Dios vino al mundo para salyar a los hombres. Esto es asi: 418 ASO CRISTIANO. Alli podemos repasar, como lo aconseja el profeta Isaias, todos los aos pasados, y perdidos, en la amar- gura de nuestro corazon, suplicando fervorosamente al Sefior que nos dé gracia para aprovecharnos mejor del que comienza. Este fin y este principio del afio empleado tan santamente, no puede menos de produ- cirnos mil hendiciones del cielo. 3. Aquellas personas que no pudieren vacar a estos piadosos ejercicios por la noche, podran madrugar mas de lo ordinario por la maftana, adelantandose 4 bendecir al Sefior desde que comienza 4 rayar el dia, que todo debe consagrarsele con particular fervor. Rezaran tambien la letania de la Virgen, por la ma- fiana al fin de la misa, y por la tarde cuando hagan la estacion y visita del Sacramento. En levantandose, re- zavan el salmo 62 : Deus, Des meus, ad te de luce vigilo; y es admirable devocion rezarle todas las ma- fianas al tiempo de vestirse, por ser muy oporluno para aquel tiempo. 900000000000 0969 0000 0000002009090000200000000000000000000009 DIA SEGUNDO SAN MACARIO DE ALEJSANDRIA. San Maeario, de quien hoy hace mencion el Marti- rologio romano, nacid en Alejandria, capital del in- ferior Egipto, al principio del cuarto siglo. Su naci- miento fué tan humilde, y sus padres tan pobres, que se vid obligado a pasar los primeros afios en servicio de un panadero. A los treinta afios de su edad, movido de un fervo- roso deseo de ser santo, se fué 4 sepultar en un espan- toso desierto. Los primeros ejereicios de su soledad pasaron por prodigios de abstinencia. Por espacio de ENERO. DIA Th 419 siele ahos no comié mas que yerbas crudas, Los tres afos siguientes se contentd con cuatro 6 cinco onzas de pan al dia, y nunca durmié mas que dos horas. In tiempo de cuaresma doblaba sus austeridades. Una de ellas la pasdé enteramente sin echarse ni sen- tarse, haciendo siempre oracion en pié 6 de rodillas ; Y, por un milagro bien singular, no comia nibebia sino el domingo. No hubo hombre mas ingenioso en mor- tificar sus sentidos y en hacerlos padecer. Habiendo pisado un dia cierto insecto que le mor- dia, aunque ejeeutd esta accion sin libertad, con el primer movimiento del dolor, le tuvo muy grande de esta que le parecid demasiada delicadeza, y se con- dené a pasar seis meses en un desierto de Escitia, inha- hitable por Ja multitud de insectos y de sabandijas, que ahuyentaban de él aun alas mismas ficras. Con estas mismas armas vencid tambien al demonio de la impureza; porque, atormentado de los estimulos de la carne , se metio por otros seis meses en un bar- ranco, infestado de avispas, cuyos aguijones eran tan penetrantes, que pasaban la piel de un jabali. Salio de alli tan desfigurado, que no se Je podia co- nocer sino por la voz, y el enemigo quedo tan corrido, que nunca volvié a tentarle en la misma especie. En medio de tan excesivas penitencias, le parecia que era nada lo que hacia para salvarse, Lleno de bajisimos sentimientos de si mismo, resolvid ir A buscar 4 otros solitarios para aprender de ellos Jas virtudes que a su parecer le faltaban. Tanta verdad es que la humildad fué siempre la virtud universal de todos los santos, . Fué pueS Macario al célebre desierto de Tabenas para aprovecharse de los ejemplos de tantos religio- sos que florecian en él, cuya reputacion se habia ex- tendido por todo el mundo. Pero, aunque se dis{razé en traje de un pobre oficial , san Pacomio le conocid; 90 AXO CRISTIANO, y no pudiendo sufrir nuestro santo las honras que le hacian en aquella soledad, fué 4 buscar un asilo 4su humildad en los desiertos de Nitria. Pero no estuvo alli mucho tiempo; porque, informado el patriarca de Alejandria de su eminente virtud, le ordeno de pres- hitero, por mas que se resistid 4 ser elevado a esta sagrada dignidad. Luego que se vid revestido de tan superior carac- ter, solo pensd en hacer una vida mas penitente y mas perfecta. Dejé los desiertos conocidos, y se fué a sepultar en una de las mas horribles soledades de la Libia , que se llam6 despues el yermo de las celdas, por las muchas que fabricaron en él los innumerables que concurrieron de todas partes, Aunque el deseo de nuestro santo era vivir solitario y desconocido, fué preciso rendirse a los ruegos de sus nuevos discipulos, que, queriendo imitar sus ejem- plos, tenian tambien necesidad de sus exhortaciones, niel orden de presbitero le permitia tener ocioso el sagrado ministerio que con él habia recibido; y asi, trabajando en su propia perfeccion, se dejé persua- dir a trabajar tambien en Ia de los préjimos. Pero Jas atenciones del zelo en nada disminuyeron las de sus penitencias. Eran siempre eficaces sus sermones, porque iban acompaiiados con sus ejemplos. Ocu- paba todo el tiempo en oracion, en ejercicios de caridad y en obras manuales. Nunca dejé de hacer oracion cien veces entre dia, y casi toda Ja noche; de manera que se podia decir que su vida era una oracion continuada. En cierta ocasion paso dos dias enteros con sus noches sin per- der de vista a Dios un solo momento, y sin padecer la mas minima distraccion. En medio de tener nuestro santo tan mortificados los sentidos, y de luchar perpetuamente contra los movimientos del corazon, permitid Dios, para puri- ENERO. DIA IL. 21 ficarle mas, que fuese molestado la mayor parte de su vida con diferentes géneros de tentaciones. Eran las mas frecuentes unos violentos deseos de peniten- cias excesivas, grandes ansias de ejercitarse en buenas obras que no le convenian, y continuos im- pulsos de emprender viajes de devocion que no le erannecesarios ; pero en todas estas tentaciones quedd siempre avergonzado el tentador. Fatigado un dia de estos deseos importunos, se echo a cuestas un costal lleno de arena, y anduvo cargado con él por todo el desierto. Preguntado por uno de sus discipulos, porqué se cansaba inutil- mente de aquella manera, respondio: Por atormentar & quien me atormenta, y por contentar el hipo que tengo de hacer viajes. Esta accion tan generosa desarmé al enemigo ; y dandose Dios por satisfecho de la humil- dad y de la paciencia de su siervo, Je restituyd luego la paz del corazon, y le concedid tan grande imperio sobre los demonios, que bastaba acudir 4 Macario para librarse de todas las tentaciones, Sobre todo, tuvo don particular para descubrir y para yencer la malicia y los artificios del tentador. Refiere Paladio que, habiéndole consultado un dia sobre los pensamientos que se le habian ofrecido de dejar Ja oracion, a causa de las continuas distrac- ciones que padecia en ella: Guérdate bien, le respon- did el santo, de dejarte vencer de una tentacion tan peligrosa; antes bien cuando sean mas importunas las listracciones, entonces has de alargar la oracion un poco nas, y has de responder al enemigo que si no sabes orar, por lo menos sabrés estarte en te oratorio, Esto consejo tan saludable produjn luego su efecto. Lo mismo le sucedia con casi todas las palabras que arliculaba. Pasando un dia el rio Nilo en compania de dos coroneles del ejército del Emperador, le dijo uno de ellos: ; Dichosos vosotros los monjes, que asi 22 ANO CRISTIANO. os burlais del mundo! Respondidie cl santo : ; Ydesven- turados vosotros los cortesanos, porque no veis que el mundo se burla de vosotros! Fueron tan eficaces estas palabras, que aquel oficial renuncio luego su empleo, retirdse del mundo, y se hizo religioso. Ala eminente virtud de nuestro santo parece que solo le faltaba tener alguna parte en la cruel persecu- cion que por aquel tiempo hacian los arrianos a la Iglesias pero presto le hizo Dios esta merced. San Macario, invencible defensor de la divinidad de Jesu- cristo, fué desterrado por cl emperador Valente a una isla cuyos habitadores todos eran paganos; pero apenas Ilegd a ella el glorioso confesor de’ Cristo, cuando se hizo cristiana toda la isla;.lo que obligd 4 los arrianos avolverle a enviar a su primera sole- dad. Alli, consumido al rigor de sus penitencias , ad- mirado por sus eminentes yirtudes, y dotado del don de profecia y de milagros, murié colmado de merccimientos el aho de 403, a los noventa y nueve de su edad. SAN ISIDORO, opispo ¥ MARTIR. San Isidoro, de quien este dia hace conmemoracion el Martirologio romano, segun nos instruyen varios escrilores nacionales, fué natural de la ciudad de Sevilla, descendiente de ilustres y esclarecidos pro- genitores, que, interesados en la educacion del nifio segun las maximas de la religion cristiana, hicieron desde luego elicaces sus deseos mediante sus hucnas disposiciones. Aplicado a ias ciencias naturales , como se hallaba dotado de un ingenio excelente, izo cn ellas maravillosos progresos, de forma que ya en su juventud estuvo reputado por uno de los sabios. Por su extraordinario merito fué eleyado a la dignidad ENERO, DIA II. 23 de consul, 6 de magistrado con este honor, intro- ducida por los Romanos en las colonias de Espaiia , en cuyo empleo se porto con tan universal reputacion, que el desempeiio de todas sus obligaciones y cargos fué el mayor elogio y el mayor crédito del acierto de su eleccion. Procedia en todo con tanta prudencia, justificacion y rectitud , que en él se admiraban todas Jas virtudes de los mas santos prelados eclesiasticos. Tbale disponiendo la divina Providencia para esta alta dignidad, a fin de que, despues de haber hecho en él un modelo de ministros perfectos en la republica, fuese asimismo ejemplar de los obispos mas santos en Ja Iglesia. Sucedio asi con efecto, pues, siendo no- toria‘en toda Espaiia la fama de su justificacion, y con especialidad la de su zelo ardiente por la religion catdlica, congregados los obispos comprovinciales , clero y pueblo, segun costumbre de aquellas edades , en la ciudad de Zarogoza, para elegir sucesor de Valerio I en aquella catedra, nombraron a fsidoro con general aplauso. Colocado en esta silla, este varon apostdlico se mostré desde luego como padre y vigilante pastor en el cumplimiento de su ministerio episcopal. Surtid ton abundancia de saludables pastos 4 su rebaiio, atendio 41a reforma de sus costumbres, y no omitid diligencia alguna que pudiera contribuir a acreditar su gran vigilancia en ordena la disciplina eclesiastica. Basta, en comprobacion de su zelo, el especial elogio que merecid del sumo pontifice Hilario (en la deci- sion de la consulta hecha por Ascanio, primado de Tarragona, y demas obispos comprovinciales ), sobre 10s justisimos procedimientos de nuestro santo contra Silvano, obispo de Calahorra, con motivo de la injusta consagracion que hizo este de cierto prelado, sin aprcbacion ni consentimiento dei me- tropolilano, y contra las reglas prescriptas en las on ARO CRISTIANO. sagrados Canones; a quien no pudiendo separar del atentado con sus nerviosas cartas, como diestro en el manejo de negocios de esta gravedad, recurrid a los remedios mas fuertes y eficaces. No satisfecho con sus incesantes fatigas apostdlicas dentro de los limites de su obispado, pasd a otras provincias infectadas con los errores de la herejia, a ilustrarlas con la luz del Evangelio. Supo que Ayax , apdéstata Galata, inficionado con Ja peste arriana , pervirtid 4 los Suevos, dueiios de Galicia por entonces, auxiliado de Ramismundo su rey, manchado con el mismo contagio; y, encendido de aquel zelo santo que constituye el caracter de los varones apostolicos, se presentd a defender la fe catdlica en la capital de Orensc, Hamada Anfiloquia en Ia antigtedad, cuya semejanza de denominacion con la de Antioquia, ha dado motivo a algunos escritores, que, arreglados al Martirologio romano, donde con facilidad se pudo cometer igual equivocacion, atribuyan a aquella ciu- dad de Grecia este héroe espaiiol. En este pueblo pre- dicé con espiritu magnanimo contra la impiedad de los herejes arrianos, blasfemos sacrilegos, que se atrevieron 4 negar la consusiancialidad de la segunda persona de la santisima Trinidad con el Eterno Padre , instruyendo a los oyentes en la verdadera inteligencia del dogma catélico. conforme Je cree y confiesa nucs- ira santa fe, en el inefable misterio de la Encarnacion; explicandoles con la mayor claridad las sentencias ce la santa Escritura donde se apoya, y manifestandoles con la misma la perversa glosa con que los Arrianos las convertian en comprobacion de su impiedad. Como la herejia cuando no puede engafiar a los hombres intenta perderles, y en defecto de razones recurre a los acostumbrados artificios de la malicia, vencidos los herejes por la predicacion de Isidoro, reconociendo la impresion que hacia su yerdadera ENERO, DIA IE. 25 doctrina en el corazon de los fieles desengaiiados, no suficientes a intimidar la valentia de su espiritu las yarias molestias é injurias que le causaron, tomaron e} partido de darle muerte, como lo hicieron clan- destinamente en 2 de enero del aio 466, rigiendo Hilario, sumo pontifice, la catedra apostolica , el reino de Espafia Eurico, godo, y Ramismundo, arriano, el de Galicia. Arrojado el cuerpo del santo prelado al rio Milo, contiguo a dicho pueblo, extraido de él por los cato- licos, le dieron primeramente sepultura a sus orillas, trasladandole de alli, despues de 8 aos, a Ja ciudad de Iviza, donde se yenera de tiempo inmemorial con el correspondiente culto, cuya tradicion sobre lo di- cho confirma la opinion de los escritores nacionales que estiman a nueslro santo originario de Espafia. MARTIROLOGIO ROMANO. La Octava de S. Estévan, primer marlir. En Roma, la memoria de muchos santos martires, quienes, despreciande un edicto del emperador Diocle- ciano (4), por el que ordenala este principe entregar {1} Diocleciano hizo formar este edicto el afio diez y nueve de su reinado , hacia et fin de febrero. Sin embargo no se publicé , como nola san Agustin (Ciudad de Dios, lib. xvuit, cap. 52), sino hacia Ja fiesta de la Pascua , al principio de ta segunda persecucion de la Iglesia; y fué ejecutado con una crueldad extremada , segun Jas ordenes del emperador , que habia imaginado por este medio abolir enteramente el cristianismo. Hubo baslante numero de cristianos débiles, en quienes e] temor de los tormentos hizo tal impresion, que entregaron todos las libros sagrados que tenian , y fueron cali- ficados con el nombre de tradétores; pero tambien hubo muchor mas gue prefirieron la muerte 4 entregar los libros 4 los persegui~ dores, Sin duda son estos bienaventurados martires de los que hace hoy mencion e] Martirologio ; y aunque no hayan sufrido todos en el mismo dia, ni en cl mismo lugar, la Igtesia ha escogido el dia 2de enero para honrar la memoria de todos en general, y en este dia se seiala su fiesta en Roma 2 26 ANO CRISTIANO. : los libros sagrados en manos de los oficiales de la justicia, prefirieron entregar sus cuerpos a los ver- dugos, mejor que abandonar a los perros las cosas santas. En Antioquia, el martirio de san Isidoro obispo. En Tomes, en la provincia del Ponto, los santos Argeo, Narciso y Marcelino su hermano, joven toda- via : habiendo sido este alistado, en tiempo del em- perador Licinio, entre los soldados nuevos, y rehu- sando marchar, (ué golpeado cruelmente; despues se Ie tuvo largo tiempo en una dura prision, y por Ultimo fué arrojado al mar, donde acabo su martirio. Sus hermanos fueron muertos con la espada. En Milan, san Martiniano, obispo. Ea Nitria , en Egipto, san Isidoro , obispo y confesor. EI mismo dia, san Siridion, obispo. En la Tebaida, S. Macario de Alejandria, abad. La misa es en honor de san Estévan protomartir, cuya octava celebra hoy la santa Iglesia; y la oracion es la que se sigue, OmnipotenssempiterneDeus, _ Todo poderoso y sempiterno qui primitias Martyrumin Bea- Dios , que consagraste las pri- ti Levitee Stephani sanguine de- micias de los martires con la dieasti; tribue, queesumus, ut sangre del bienaventurado le~ pro nobis intercessor exisiat, vita san Estevan ; suplicamoste , qui pro suis etiam perseculori- nos coneedas que interceda bus exoravit Dominum nos- por nosotros aquel que inter- frum Jesum Christum Filium cedié por sus mismos enemigos tuum , qui tecum vivit, etreg- A nuestro Sefior Jesucristo, hijo Nat... tuyo, que vive y reina por los siglos de los siglos, La epistola es de los Actos de los Apéstoles, cap. 6 y 7. In dicbus illis : Stephanus En aquellos dias : Estevan, plenus gratia, ct fortiiudine, Meno de gracia y fortaleza , facicbat prodigia , et signa obraba prodigios , y grandes ENERO, DIA IT, magna in populo, Surrexerunt autem quidam de synagoga , que appellatur Libertinorum , _et Cyrenensium , et Alexan- drinorum : ef eorum qui evant a Cilicia et Asia, disputantes cum Stephano : ct non pote- vant resistere sapienti , et spi- ritui, quiloquebatur. Audien- fes autem hee, dissecabantur cordibus suis, et stridebant dentibus in cum. Cum autem esset Stephanus plenus Spiritu sancto, intendens in exlum , vidit gloriam Dei, ct Jesum skintem 4 dextris virtutis Dei. Lxelamantes autem yoce mag- na, conlinuerunt aures suas , “et impetum fecerunt unanimi- ter in cum, Et eficientes cum * extra civilatem, lapidabant : et testes deposuerunt vesti- menta sua secus pedes adoles- centis, qui yocabatur Saulus, Et Japidabant Stephanum in- yocantem, et dicentem : Do- mine Jesu, suscipe spirilum meum. Posilis autein genibus, elamavil voce magna, dieens Domine, ne statuas illis hoe peceatum, Et cum hoc dixis- set, obdormivit in Domino. Qi marayillas en el pueblo. Mas se levantaron algunos de Ja sina- goga, llamada de los Liberti nos, de los de Cirene y Alejan- dria, y de los de Cilicia y Asia a dispular con Estevan; y no podian resistir aja sabiduria y al espiritu con que hablaba. Pero al oir sus razones reven~ taban de ira en su interior, y rechinaban los dientes contra él. Mas Estevan, que estaba Neno del Espiritu Santo, fijan- do los ojos en el cielo, vid la gloria de Dios, y 4 Jesus que estaba en pié a la diestra de Dios. ¥ dijo: He aqui, veo los cielos abiertos, y al Hijo del hombre, que esta en pié a la diestra de Dios. Pero ellos, cla- mando a grandes voces, se taparon los oidos, y se arro- jaron todos a él. Y echandole fuera de la ciudad, le apedrea- ban: y los testigos dejaron sus vestidos a los piés de un jéven, que se llamaba Séulo. Y ape~ dreaban 4 Estevan, que oraba y decia : Sefior Jesus, recibe mi espiritu; y puesto de rodil- las, exclamdé diciendo en alta you : Sefior, no les imputeis este pecado. Y dicho esto, durmié en el Sefior. NOTA. « Llamase Actos de los Apéstoles el libro que com- » puso san Lucas, donde se reficren los hechos de los » Apostoles, y de los primeros discipulos de Jesu- 28 ANO CRISTIANO. » cristo desde la Ascension del Salvador hasta el pri- » mer viaje que hizo el Apdéstol 4 Roma, que fué por » los aiios de Jesucristo de 62. » REFLEXIONES. Jamas falta el animo 4 quien quiere. No solo esto, pero siempre tiene mucha fuerza el que es fiel a la gracia. No hay que atribuir nuestra flaqueza y nues- tra cobardia sino 4 nuestra ninguna resistencia. Los santos no tuvieron ni menos estorbos, ni menos po- derosos enemigos que nosotros ; pero fueron mas per~ severantes en la oracion, mas fieles a la gracia, y tu- vieron mayor confianza en Dios. } Qué maravillas no haria cada uno de nosotros en su estado, si solamente siguiera Jas inspiraciones del Espirita Santo, si la gracia fuera el mévil de todas sus acciones, si no tuvieran otro principio que la mayor gldria de Dios! Pero es muy poco lo que hacemos; porque tenemos demasiada parte en todo lo que obra- mos. Es cosa verdaderamente admirable que tanta di- versidad, tanto nimero de gentes hubieseu conspi- rado contra san Estevan ; pero nunca la muchedumbre se declaré por la piedad. Mas, gy qué puede esta misma muchedumbre contra la virtud yerdadera? En- vidias, zelos, calumnias, autoridad, tarde 6 tem- prano todo cede a la prudencia cristiana, aunque no todo se rinda. Empléeense en hora buena todos los artificios para desacreditar, para deslucir, para oprimir a los justos, no se les tocara en el pelo de la ropa, porque estan contados por el Senor to- dos Ios cabellos de su cabeza. La mas fea mali- cia solo conseguira rabiar ella de despique, arrojar espumarajos, y dar diente con diente de pura cd- lera. Fué apedreado san Estevan, es verdad ; pero ENERO. DIA II. 29 qué importa, si al mismo tiempo estaba viendo los cielos abiertos ; si logré tener a Jesucristo por testiga de su combate; si estaba mirando en la gloria al mismo Dios que iba a ser la recompensa de sus tra- bajos? ¢Se puede por ventura decir que se pierde la vida cuando se da 4 tan alto precio? Ah! y cuanta verdad es que un volver los ojos hacia el cielo es capaz de extinguir todo el fuego de la persecucion mas san- grienta! Nunca esta Iejos Jesucristo de los que com- baten por él. Y quien combate a vista de tan generoso dueiio, ¢qué tendra que temer? Facilmente se per- donan Jas injurias cuando se tiene presente a Jesu- eristo. El evangelio es del cap. 23 de san Mateo. In illo tempore : Dicebat Je- sus turbis Judzorum, et prin- cipibus Sacerdotum : Ecce ego mitlo ad vos prophetas, et sa- pientes, et seribas, et ex illis oceidetis , ef erucifigetis : et ex eis flagellabitis in synagogis vestris , et persequemini de ci- vilate in civilatem : ut veniat super vos omnis sanguisjustus, qui effusus est super terram & sanguine Abel justi usque ad sanguinem Zacharia, filii Ba- tachi , quem oceidislis inter femplum el altare. Amen dico vobis : venient hee omnia su- per generalionem istam. Jeru- salem, Jerusalem, que occi- dis Prophetas, et lapidas eos, qui ad fe missi sunt, quoties volui congregare filius tuos, quemadmodum gallina congre- gal pullos sues sub alas, ef no- luisti? Ecce relinquetur vobis En aquel tiempo: Decia Jesus a los escribas y fariseos : Ved que envio 4 vosotros profetas, y sabios y doctores, y de ellos mataréis y crucificaréis, y de ellos azotaréis en vuestras si- nagogas , y los perseguiréis de ciudad en ciudad, para que venga sobre vosotros toda la sangre inocente que 3e ha der- ramado sobre la tierra, desde la sangre del justo Abel hasta la sangre de Zacarias, hijo de Baraquias, & quien matasteis entre el temploy el altar. En verdad os digo que todas estas cosas vendran sobre esta gene- racion. Jerusalen, Jerusalen , que matas a los profetas, y apedreas a los que te son en- viados, gcuantas veces quise reunir tus hijos al modo que la gallina reune sus pollos debajo de las alas, y no quisiste? Lv a 30 ANO GHISTIANO. domus vestra deserta, Dieu aqui que os quedara desierta enim vobis, non me yidebilis yuestra casa. Porque os digo amodd, donee dicatis : Bene- que no me veréis desde ahora, dictus qui veuitin aomine Do- hasta que digais : Bendilo sea ini. el que viene en el nombre del Seiior. MEDITACION SUBRE LA RENOVACION DEL aXo, PUNTO PRIMERO. Considera cuantos comienzan este afio nuevo con periecta salud en la flor de su edad, que les promete una larga serie de aos, y con todo eso no licgaran al fin del presente. Ninguno murié el aio pasado que no esperase vivir en el dia de afio nuevo. {Hemos acaso conocido 4 mu- chos que pensasen morir en el afio que murieron? Dios cuenta nuestros dias muy de otra manera que nosotros los contamos. Cogidlos la muerte de impro- viso, porque, ¢cuando ha practicado la atencion de enviar a nadie recado? Alguno piensa hoy en conse- guir un empleo, en edificar una casa, en lograr una rica herencia, que dentro de ocho 6 diez meses no tendra mas que una mortaja, un ataud, y una sepul- tura. ;0 mi Dios, y qué dignos de compasion, qué desdichados son los que Qnicamente se apacientan de quimeras! {Cuantos de aquellos a quienes hoy, a la entrada del aiio nuevo, se Jes saluda con Ja ceremonia y con cumplimiento de descarles un buen afio, estaran acaso enla yispera de su muerte? Traigamos 4 la memoria todos aquellos conocidos nuestros que murieron en el aio precedente. Ah! que tambien a estos se les hicie- ron los mismos cumplimientos; tambien recibieron las mismas salutaciones; y con todo eso, {de qué les . ENERO. DIA H 3 siryieron?Las que nosotros recibimos hoy quiza no seran mas eficaces, No hay aio bueno, sino es aio santo; nohay dias buenos, si son dias vacios. ¢Que ventaja es vivir mucho, Si no se vive mejor? Comparemos nuestra Vida con la de los santos ; sus excesivas austeridades, su fervor, sus trabajos, su retiro, con nuestra vida mundana, delicada, tumul- tuosa; y concluyamos que pues tenemos las mismas obligaciones , teniendo el mismo Evangelio, logra- rémos tambien la misma suerte. { Pero podrémos dis- currir de esla manera, & menos que no se nos tras- torne del todo el entendimiento y la razon? Muchos afios ha que estamos haciendo grandes proyectos de conversion ; pero ¢ cual sera nuestra des~ gracia si morimos sin habernos convertido, sin haber hecho aquella confesion, aquella restitucion, aquella reforma? Es muy necesario qtie entre la penitencia y la muerte haya algun intervalo, algun espacio de tiempo. ¥ si este afio no es el de mi conversion, ¢qué motivo podré tener para creer qué me convertiré el aii que viene? Pocos murieron el aiio pasado que no pensasen alguna vez convertirse en el presente. Ah! que quiza se podra decir de mi otro tanto el aio que sigue! No, Dios mio, no serviré yo de materia de com- pasion y de meditacion a los que me sobrevivieren, Lleno de confianza en vyuestra misericordia, y con. el socorro de vuestra gracia, pretendo que este se- gundo dia del aio sea cl primero de mi conversion. PUNTO SEGUNDO. Considera que el entrar en olro aio nuevo es una gracia muy especial ; pero cl abusar de este beneficia sera una gran desdicha, ¥ el arrepentimiento sera mu- cho mayor cuando estan hien prevenidas tas funestas 32 ANO CRISTIANO. consecuencias de esta infelicidad, y cuando se com- prende bien de cuanta importancia es no abusar de esta gracia. Si en el momento en que he de parecer ante el tri- bunal de Dios se me restituyera al estado en que hoy me hallo; si se me concediera entonces otro afio para aplicarme al negocio de mi salvacion ; ; 6 Dios, y qué iilagro! Hoy tengo en mi mano todas Jas ventajas que podia esperar de este prodigio; ;pues porqué no me aprovechare de ellas? Ello es cierto que tenga de entrar en un afio del cual no he de salir. ; Quien me puede asegurar que tio es este aquel afio critico que ha de decidir mi suerte eterna? Y si lo fuere, ¢estoy bien prevenido? Y si no Io estoy , ¢en qué fundo mi serenidad? { Obro con pru- dencia en arriesgarlo todo? ;Puedo perder tiempo en negocio de tanta importancia? Hoy me concede Dios tiempo para apaciguar su ira, ¢sera prudencia dilatar esta reconciliacion para otro tiempo? Ferusalen, Jerusulen, ccwintas veces quise yo con~ gregar tus hijos, como la gallina junta todos sus polluelos debajo de las alas, y ti no quisiste? Mi Dios, ¢quién tendra valor para sufrir en la hora de la muerte una reconvencion tan vergonzosa ¥ tan justa? ¢ Cuantos afios te concedi, dice el Sefior, para que trabajases en el negocio de tu salvacion? ;Cuantas veces, durante el largo curso de estos aiios, quise convertirle, quise ponerte al abrigo contra el rigor de mi justicia, y no quisiste tu? Et noluisti, ¢Cuantas yeces te solicité, y aun te estreché en estas mismas meditaciones, para que reformases tus costumbres, para que abrazases el partido de la devocion , para que mudases de vida? Esas secretas inspiraciones , esos espantos interiores , esos vivos remordimientos de una conciencia justamente sobresaitada , voces mias eran, {ano les quisiste dar oidos ; Et noluisti. Pues ecce Aen ne ENERO. DIA I. 33 relinquetur domus vestra deserta : Vo aqui que esa tu casa, ese cuerpo que la servido de habitacion a esa ingrata alma, quedara desierto: Ecce sto ad us- tium, et pulso : Diez ados. veinte aios, treiuta aiios ha gue estoy Uamando inutilmente a ia puerta de tu corazon, y no bas querido abrirme; pues ve aqui gue me retiro, y que estasen visperas de perderte para siempre. Y qué, Seftor, ¢sera posible que la gracia que me haceis de concederme todavia algunes dias, solo ha de servir para hacer mayor mi desdicha por mi per- severancia en mis maldades, y que todavia he de di- latar mi conversion para otro afio? No, mi Dios, no quiero yo hacer mas resistencia a vuestra gracia ; vos me concedeis este afio bnicamente para que me con- vierta, pues yo me quiero convertir sin dilacion, sin reserva. Acabad, Padre de las misericordias, la obra que habeis comenzado, No quiero diferir un momento cl entregarme a vos enteramente. SACULATORIAS. Dizi, nune cepi: hee mutatio dextere Excelsi. Salm. 76, Esto es hecho; ya yo lo he prometido,; ahora comienzo, y reconozco que esta gran mudanza es obra del Todonoderoso. Recogitabe tibi omnes annos meos in amuritudine anime mec. Isai. 38. Yo quiern, Sefior, con el socorro de vuestra gracia, que este aio repare todas las quiebras de los afios precedentes. Voy 4 repasar estos afios en Ja amar- gura de mi corazon, examinando lo mal que he usado de ellos. PROPOSITOS. 4. Examina y anota con cuidado los vicios 6 las incli- naciones principales de que debes reformarte; deter- s 34 ANO CRISTIANG. mina los medios de que te has de valer para esta re- forma, y comunica sin perder tiempo con tu confesor el plan de vida que piensas seguir en adelante. No di- lates un punto poner en practica una instruccion tan: saludable; porque en este particular es muy nociva cualquiera dilacion. 2. Haz en este dia con especial fervor Ja oracion y los demas cjercicios espirituales. Oye misa con tal devocion, con tal respeto, que sea como fruto y como prueba de la nueya reformacion; y siendo muy conveniente comenzar siempre este género de con- versiones por algun acto generoso, por algun sacrifi- cio, mira si has recibido algun disgusto de alguna persona, si te han ofendido en algo, y con Ja ocasion del aio nuevo practica con ella alguna atencion, 6 anticipate a ir 4 visitarla. Guardate bien de detenerte en puntillos sobre la igualdad 6 desigualdad de la sangre, y mucho menos sobre la calidad del agravio, Nuestra religion condena todas esas quisquillosas de- licadezas, y siempre hay un mérito singular y una verdadera grandeza de alma en todo lo que se hace por amor de Dios. 3. El ejemplo de san Estévan, cuya octava celebra hoy lasanta Iglesia, puede alentarnos a practicar esta accion. Son initiles los proyectos de conversion y de reforma si no se desciende 4 cosas particulares, y si desde luego no se comienza a poner en ejecucion estos proyectos, ENERO. DIA MII. ANA HARARE rid te rn TI J a DIA TERCERO. SANTA GENOVEVA, viRGEN. Santa Genoveva, 4 quien escogid por su patrona la ciudad de Paris, nacié en una aldegtiela, Hamada Nanterra, a dos leguas del mismo Paris, hacia el aio de 422. Su padre s¢llamé Severo, y su madre Geron- cia, ambos de condicion muy mediana, pero honra - dos y distinguidos por su piedad. Casi desde 1a cuna previno Dios a la santa nifia con sus dulces bendiciones; porque su modestia, su pru- dencia y su devocion parecieron extraordinarias, aun en los mas tiernos aiias de su infancia. Paso por Nanterra san German, obispo de Auxerre, yendo de camino a Inglaterra para combatir los erro- res de Pelagio, y concurriendo todo el pueblo 4 recibir su bendicion, el santo prelado, ilustrado de superior luz, descubrid aquel tesoro escondido ; y distinguiendo entre la muchedumbre a Ia nijia Geno- veya, de edad a la sazon de sicte a ocho ajios, Ja ha- blo en particular, Admirado de su piedad y de sus respuestas, la exhort6 a consagrarse enteramente a Dios, y ano admitir otro esposo que a Jesucristo. La nia, que ya tenia sentimientos muy superiores 4 su edad, le respondié que nunca habia tenido otro pon- samiento sino ser toda de Dios, y abrazar ia profe- sion de las virgenes cristianas; y san German, para confirmarla en esta resolucion, la dié una medalla de cobre, donde estaba grabada la seiial de la santa cruz, como en arras de Ia fidelidad que habia ofrecido a Jesucristo, su celestial esposo ; de lo cual hizo Geno- yeva tanta estimacion , que Loda Ia vida la traio col- gada al cucllo, a - 36 ANO CRISTIANO. Crecia con la edad la virtud de Genoveva, y cra cada dia mas vivo su amor a Jesucristo. Un dia de fiesta, yendo su madre 4 laiglesia, quiso obligarla a que se quedase en casa. Era sumamente humilde; pero creyd que no se oponia a la obediencia el repre- sentar a su madre que la permitiese ir tambien a hacer oracion; aiiadiéndola que, siendo esposa de Jesu- cristo, parecia tener algun derecho y aun alguna mayor obligacion a cortejarle en su iglesia, Estaba la madre de mal humor, y ofendida de lo que la debiera edificar, la did una bofetada, mandandola que no la acompatiase. Castigd Dios al punto un arrebata- miento tan poco cristiano, y quedo ciega la madre, y no recobré Ia vista hasta que se lavo los ojos con un poco de agua sobre la cual rogé 4 Ja hija que hiciese la sefial de la cruz. Luego que Genoveva llegé 4 edad correspondiente, se consagré a Dios con voto solemne, y comenzo, segun la practica que tenian en aquel tiempo las vir- genes consagradas, 4 alimentarse de legumbres, a beher agua solamente, y a traer continuo cilicio. Dor- mia sobre la dura tierra, pasando en oracion las no- ches que precedian al domingo, al juéves, y a los dias en que habia de comulgar. Habiendo muerto sus padres, se fué 4 Paris, donde la recogid su madrina, y alli paso una vida humilde y oscuraen cl ejercicio de una austerisima peniten- cia, y de perpetua oracion. Por este tiempo la asalt6 una enfermedad tan ex- traordinaria, acompafiada de tan crueles dolores , que la tuvieron por muerta , habiendo estado tres dias sin sentido. Sirvidse Dios de aquella especie de éxla- sis para descubrirla muchos misterios, y para darla a entender lo mucho que habia de hacer y padecer por su amor en lo restante de su vida. Hizo confianza de esto, no sin alguna facilidad, a algunas personas in- ENERO, DIA ITI, 37 discretas , y de aquise la originaron nuevos motivos para ejercitar la paciencia. Comenzdse a murmurar de su retiro, a censurar su modo de vida, y a notar de imprudentes y extrava- gantes sus ejercicios de mortificacion y de piedad. Probd Dios por algunos afios la virtud de su sierva con el fuego de la mas viva persecucion , hasta que volviendo san German de su viaje de Inglaterra , confundid atodos sus envidiosos, haciendo justicia a la virtud de nuestra santa. Pero no duré mucho la serenidad. Esparcidse en Paris una voz falsa de que los Nunos se acercaban para destruir la ciudad; ausentaronse todos, y que- riendo la santa doncella consolarlos, asegurando ser falso el rumor, se levanté contra ella, por esta obra de caridad, 1a mas cruel persecucion, y estuvo 4 pi- que de que la quemasen como hechicera y maga. Hallabase san German en Italia, cerea del emperador Yalentiniano, cuando tayo noticia del peligro en que se hallaba la santa. Indtilmente trabajo por libertarla ; y el arcediano de Auxerre, que despachd luego a Paris, estuyo 6] mismo en peligro de ser maltratado por aquel furioso puchlo. Solamente se deliberaba sobre el género de suplicio con que se la habia de castigar , y muchos habian opinado ya que fuese en- tregada a las Hamas, cuando Dios mudé de repente los corazones de todos. La dulzura, la humildab, Ja paciencia, Ia inalte- rable tranquilidad que mostr6 la santa en medio de {an gran riesgo, hicieron abrir los ojos 4 sus perse- guidores ; reconocieron su inocencia , y condenando ellos mismos su propia pasion, desde alli adelante convirticron el odio en yeneracion de Genoveva. Pero la santa no se aprovechd de la quietud que tomenzaba a gozar, sino para aumentar los ejer- cicios de piedad y sus penitencias. No comia mas qua I. 3 38 ANO CRISTIANO. dos veces 4 la semana, el juéves y el domingo, y fud menester precepto expreso del obispo para obligarla ausar de un poco de Ieche en su mayor ancianidad, Una virtud tan eminente no podia dejar de resonar en las partes mas remotas. San Simeon Fstilila se en- comendaba en sus oraciones desde lo mas retirado de Siria, y el nombre de Genoveva se hizo célehre casi en todo el ambito del mundo. Pas6 los Alpes y el Rodano Atila, rey de los Hunos. Iba 4 echarse sobre Paris, cuando la santa salié de su retiro, y exhorté al pueblo 4 que apaciguase la cdlera de Dios con oraciones , ayunos y penitencias. Halla~ hase Ja ciudad entregada a estos devotos ojercicios, cuando se tuvo noticia de que el cjército de los har- baros se habia rotirado; y los parisienses atribuyeron este milagro a las oraciones de santa Genoveva. Sitiaba Meroveo 4 Paris, y estaba reducida la ciu- dad a las Gllimas extremidades. Compadecida Geno- veva de la extrema miscria en que se hallaba el pue- blo por razon de la hambre, fuéhasta Arci del Atuve, y llegd a Troya, donde, juntando cantidad de trigo, se puso a la frente del convoy, y por medio cle este so- corro liberté 4 todala ciudad. Esta magnanima caridad, acompafiada de muchos milagros , did nuevo lustre 4 sus virtudes, haciéndola venerar aun de ios mismos gentiles. Chilpérico, pa- dre de Clodoveo, estimaba tanto 4 nuestra santa, que nunea se atrevié a negarla cosa alguna que Ie pidiesc. A instancias suyas emprendio este principe edificar aquella suntuosa iglesia, que consagro en nombre de los apéstoles san Pedro y san Pablo, y con el tiempo fué dedicada 4 la misma santa Genoveva, como lo esta hoy dia. Aunque era tan ardiente su zelo y caridad con el projimo, no por eso perdia nada de su recogimiento interior; y en medio del tumulto y de Ja muchedum- ENERO. DIA IH. 39 bre estaba tan recogida como si se hallara en la sole- dad del desierto. Todos los aiios se éncerraba extraor- dinariamente desde la Epifania hasta Pascua, en euyo tiempo de nadie se dejaba ver, tratando unicamente con las virgenes que se habian puesto debajo de su direccion. El amor y Ja devocion 4 la santisima Virgen parecia la primera de todas sus virtudes; y cra la que mas principalmente encomendaba asus hijas, y 4 cuantas personas trataba. Hallandose dotada del don de milagros y de profe- cia, respetada de los principes y de los prelados, y en singular veneracion de todo el pueblo, estaba Hena de tan profunda humildad, que tuvo mas que pade- cer en los honores que la tributaban, que en las crue- les persecuciones con que la habian ejercitado. En fin, adornada de tantos dones sobrenaturales , y col- mada de merecimientos, murié en Paris, 4 los 89 aiios de su edad, el dia 3 de enero del aiio de 312, tan san- tamente como habia vivido. Fué llevado su cuerpo con grande pompa a la igle- sia de los santos Apéstcles , que se miraba como obra suya, y hoy tiene el titulo de la misma santa. Cono- cidése muy desde luego cuan poderosa era para con Dios su intercesion; y creciendo cada dia la devocion del pucblo, san Eloy se ofrecié a trabajar de su maro la magnifica urna en que estan depositadas sus reli- quias, la cual se colocd, despues de la irrupcion de los Normandos, detras del altar mayor, donde se con- serva y sc vencra al presente ({). (1) El cuerpo de esfa sanfa, conservado durante casi trece sigtos en Ia igtesia cdificada sobre su sepulcro, fué quemado por los impios cn 1793. Sia embargo se pudieron salvar algunas reliquias, que son ahora vereradas en la iglesia de san Estévan del monte, en Parls, cerca del magnifico templa que modernamente se habia consiruido bajo sa invocacion, pero que despues ha sido destinado pir avevos impios para Panteon de homb-es funartamente céiobres. 40 AXO CRISTIANO. El afio de 887 vinicron los Normandos a sitiar Pa~ ris, y entonces fué la primera vez que se sacé en pro- cesion la urna de santa Genoveya, a cuya intercesion se atribuyé con Ynucha razon al levantamiento del sitio, al mismo tiempo que el enemigo se disponia para dar el asalto. En4129, una enfermedad, llamada de Jos ardientes, porque era una especie de erisipela acompafiada de una ardiente calentura, que quitaba la vida 4 innume- rables personas, desolaba 4 todo Paris : bajése la urna de santa Genoveva ; y apenas se dejé ver al pié de la montaiia, cuando ces la epidemia, y catorce mil enfermos que habiaen la ciudad cobraron repen- tinamente la salud. Iabiendo venido 4 Francia el aio siguiente el papa Inocencio II, despues de haberse informado exacta- mente de un hecho tan milagroso, ordend que todos los aiios se celebrase la memoria en accion de gracias de tan singular prodigio con el titulo ded milagro de los ardientes. La devocion del pueblo con ja santa no se ha entibiado con el tiempo, y cada dia se experi- mentan los efectos de su proteccion, asi en las ca- lamidades publicas, como en las necesidades parti- culares. SAN ANTERO, papa y MARTIR. En tiempo en que se hallaba la Iglesia afligida con una de la mas crueles persecuciones de los paganos, necesitada de yarones sobresalientes en zelo, brio y santidad, capaces de oponerse a los poderosos enemi- gos de la religion cristiana, muerto cl sumo pontifice Ponciano, por universal consentimiento del clero y puebio romano, fué electo por su sucesor san Antero, ENERO, DJA HI. At hijo de Romulo, griego de nacion, profesor de la vida eremitica. Colocado en la catedra apostdlica, acredité el mé- rito de su eleccion, y justificd con pruebas practicas cl alto concepto de santidad y virtud que de su per- sona habia formado la Iglesia romana, que llordé amargamente la brevedad de su pontificado. En el corto espacio de su duracion, penetrado del mas vivo dolor al ver su rebaio disperso, afligido y atribulado por la vehemencia dela persecucion, que nilepermitia una leve tregua para su descanso, ni que con quietud pudiera dedicarse a los cultos sagrados, sin embargo de las cautelas tomadas por los fieles en aquellas la~ mentables edades, aplico su vigilante cuidado 4 con- servar el sagrado depésito de Ja fe en Ja misma pureza que los principes de los apdstoles Ja habian ensefiado. A costa de incesantes desvelos y trabajos, surtia a su grey amada de Jos saludables pastes que necesitaba en aquellas deplorables circunstancias; reuni¢ndola en los cementerios y catacumbas para que pudicsen celebrar los oficios divinos ¢ implorar Ja asistencia de Dios en tan deshechas tempestades. Consolaba a los fieles con amor paternal en los fracasos, exhortando- los 4 que en caso necesario testificasen su fe 4 costa desu sangre; y, deseoso de que en los tiempos futuros se conservase la memoria de los hechos laudables de los héroes que padecian por Jesucristo, dispuso que los notarios asignados para escribirlos los custodiasen en los archivos apostolicos con la mayor cautela y re- cato, mediante 4 que en su tiempo murieron innume- rables martires con motivo de la terrible persecucion de Maximino. No menos zeloso en conservar la disciplina ccle- siastica, se dedicd a restablecer las pérdidas que pa- decid con las turbaciones de una persecucion tan cruel y dilatada. Entre otros reglamentos, se atribuye a este 42 ANO CRISTIANO. insigne papa una decretal, expedida a consulta de los prelados eclesiasticos de las provineias de Toledo y Andalucia, sobre las traslaciones de los obispos de una a otra catedra. En esta se lee concedido el per- miso, en caso de intervenir necesidad 6 resultar uti- lidad a la Iglesia, pero no por propia conveniencia ; oracuando en ella asimismo, para evitar todo engaiio, que precediese la aprobacion de la Silla apostolica : ¥ aunque en semejante disposicion aparece la misma disciplina que adopté la Iglesia en virtud de sus de- eretos conciliares, con todo, no la estiman por legi- tima varios escrilores criticos. A una vida tan ejemplar, acompafada de las vir- tudes mas herdicas, y 4 un zelo tan fervoroso y tan digno de los mas santos sucesores de san Pedro, era muy correspondiente que se siguiese la gloria del mar- tirio para coronar sus apostdlicos trabajos. Logrdla en fin; porque, entendido el emperador desus progre- sos en favor dela religion crisliana, y de que alentaba como zeloso pastor a Ios fieles a despreciar sus edic- tos, reputandole por uno de los mas formidables encmigos de sus dioses, despucs de haber probado su invencible fortaleza por medio de promesas y terri- Dies amenazas, le condend 4 muerte, logrando por ella nuestro santo el triunfo que tanto tiempo deseaba con vivas ansias, en el dia 3 de enero del afio de 229. Su cuerpo fué sepultado en el cementerio de Calisto , y trasladado despues 41a iglesia de san Silvestre, sita en el Campo Marcio. Sobre el tiempo que durdé su pontificado, son varias las opiniones; unos le conceden nueve meses, otros un afio, un mes y catorce dias. Celebré una yez 6r- denes, y consagro un obispo para la ciudad de Fundi en Campania. ENERO. DIA IIT. a3 MARTIROLOGIO ROMANO. La Octava de san Juan, apostol y evangelista. En Roma, sobre la via Apia, la fiesta de san Antero, papa, que sufrié la muerte bajo Julio Maximino, y fué enterrado en el cementerio de Calisto. El mismo dia, san Pedro, qué murié en el suplicio de la cruz, cerca de Ja ciudad dé Valona. En el Helesponto, los santos martires Cirino, Primo, y Teégenes. En Cesarea de Capadocia, san Gordio, centurion : nos queda, en alabanza de esle Santo, un discurso eiccuente que pronuncié san Basilio el grande el dia de su fiesta. En Cilicia, san Zésimo, y san Atanasio, notario, dmbos martires. El mismo dia, los santos Teopente y Teonas, que padecieron un glorioso martirio durante la persecu- cion de Diocleciano, En Padua, san Daniel, martir. Fn Viena del Delfinado, sari Florencio, obispo, cl cual, habieudo sido desterrado en tiempo del emperador Galiano, recibié en esta ciudad el honor del martirio, La masa de este dia es en honra de san Juan apéstol y evangelista, cuya octava celebra hoy la santa Iglesia ; y la oracion es como se sigue. Ecclesiam tuam, Domine, Nustrad , Seiior, benigna+ benignus illustra : ut beati monte A vuestra Iglesia , para Joannis Apostoli tui, el Evan- que, alumbrada con ladoctrina geliste illuminata doctrinis, de yuestro apdstol y evange- ad dona perveniat sempilerna: lista san Juan, Hegue en fin a Per Dominum nostrum Jesum participar de vuestra eterna Christum. gloria. La epistola es det cap. 15 del libro del Eelesiéstico, Qui Unet Deum, faciet El que teme 4 Dios, obrard bona : et qui conlinens est bien; y el que sigue la justicia, AL justilin, apprehendet illam, et obviabit illi quasi mater ho- norificata, et quasi mulier & virginitate suscipiet illum. Ci- bavit illum pane vite et intel- Jectus, et aqua sapientia salu- taris potavit illum : et firma- bitur in ilo, et non ficctetur: etcontinebitillum,et non con- fundetur : et cxaltabit illum apud proximos suos, et in me- dio Ecclesie aperuit os ejus, etadimplebit illum spiritusa- pienti et intellectus, et stola glorie: vestietillum. Jucundi- tatem et exultationem thesau- Tizabit super illum, et pomine eterno hereditabit illum Do- minus Deus noster " ANO CRISTIANO. laposeera, y lesaldrdal encuen- tro como una madre venerable, ylo recibira como una esposa virgen. Le alimentara con pan de vida y de inteligencia, y le daraa beber del agua de la sa- biduria saludable : y se afir- maré en él; y no se doblard; y lo sostendra ; y no sera con- fundido; y leexaltard entre los suyos; y en medio de Ja con- gregacion abrira su boca, y le Hlenara del espiritu de sabidu- ria é inteligencia, y le vestira una estola de gloria. Pondra en él un tesoro de gozo y alegria, yle dara por herencia un nom- ire inmoral el Seflor nuestro ios. NOTA, « Salomon compuso un libro, que intituld de Ie a Sabiduria, y la Iglesia da el mismo nombre a otro, » que se llama ed Eclesiastico; es decir, libro que pre- » dica , porque esta Ileno de sentencias y de preceptos » muy convenientes para arreglar las costumbres. » Compuso este libro un santo profeta , Hamado Jesus, » hijo de Sirach. » REFLEXIONES. El que teme a Dios no se eontenta con huir el mal, que esto no tanto seria temer 4 Dios, como temer la pena y el castigo; aliéntase tambien a hacer el bien, porque el temor filial, cual debe ser el de Dios, quiere agradarle, y por consiguiente solicita hacer lo que le agrada. La prudencia, 6 por mejor decir la yerdadera sabiduria, es inseparable de toda virtud cristiana. Tenga uno en buena hora todo el ingenio imaginable, sin esta guia no dara paso que no sea en un precipicios por el contrario, el mas moderado entendimiento , dotado de mucha piedad, pocas veces dejara de cami- nar con acierto, ENERO, DIA IM. AB Desengafiémonos, que no hay otra verdadera sa- biduria sino Ja de la salvacion eterna. La sabiduria del mundo es una necedad enmascarada, es una sa- biduria insensata. Quien yerra en Jos principios, ;como puede acertar en lo demas? Algun dia conoceran esos sabios de perspectiva, aunque lo conoceran muy tarde, que anduvieron errados y descaminados. Ergo erra- olmus , Nos insensati. La verdadera sabiduria consiste en no equivocar el fin, y en acertar con los medios. Y pregunto : {son por ventura de este caracter esos discretones de! mundo? No tienen pues que aspirar 4 esta verdadera gloria, ni crean que la sabiduria cristiana se halla en los sabios del siglo. Con toda verdad se puede decir que no hay rectitud, no hay bondad, no hay enten- dimiento sino en los buenos cristianos; ellos solos son Jos sabios verdaderos; ellos si que logran la alegria, Ja quietud, y aun la felicidad de esta vida. Mientras. viven son respetados, y esta gloria les acompaha hasta la sepuitura. Es la estimacion un tributo que se debe a Ja virtud. Ninguno seexime depagarle. Aun los mismos que la persiguen, la respelan. No puede separarse Ja verdadera gloria de la verdadera piedad. ;Buen Dios! {Qué inmortalidad puede esperar el que se condena? Elevangelio es del cap. 21, de san Juan. In illo tempore : Dixit Jesus En aquel tiempo dijoJesus 4 Peiro : Sequere me. Conver- Pedro : signeme. Volviéndose sus Petrus, vidit illum disci- Pulum, quem ditigebat Jesus, sequentem : qui et reenbuit in cena super pectus ejus, ct dixit : Domine, quis est qui tradet te? Hune ergo cum vi- disset Petrus, dixit Jesu, Do- mine, hic autem quid? dicit ei Jesus : Sic eum volo mane- 12, donec veniam, quid ad te? Tu me sequere. Exiit erzo Pedro, vid que le seguia aquel discipuls 4 quien amaba Jesus, yel que en la cena se habia in- clinado sobre su pecho, y le habia dicho :Sefior, g quidn es el que te ha de entregar? Pedro, pues, habiéndole visto, dijo 4 Jesus : Setior, gqué ha de ser de este? Dicele Jesus : Quiero que permanezca asi hasta que Yo venga; ¢ que te importa? 46 ANO CRISTIANO. sermo iste inter fratres quod Ti sigueme. Divulgdse pues discipulus iste non moritur. esta palabra entre los herma- Et non dixit Jesus : Non mo- nos, de que aquel discipulo no rifur; sed, Sic cum volo ma- moriria; y no le dijo Jesus que nere, dunce veniam, quid ad no moriria, sino : Quiero que te? Hic est discipulus ille, qui permanezea asi hasta que yo testimonium perhibet de his, venga, z qué (e importa? Este cl scripsit hae, et scimus quia es aquel discipulo que da testi- yerum est testimonium ejus. monio de eslas cosas, y las escribié : y sabemos que su testimonio es verdadero. MEDITACION, QUE TODA DILACION DE LA CONVERSION ES PERNICIOSA. PUNTO PRIMERO. Considera que gran desgracia es morir sin haberso convertido; pues la misma es, poco mas 6 menos, ha- blando porto comun, el dilatar 1a conversion. Mientras solo se piensa en conyertirse, ninguno se convierte. Al presente no tengo gana de convertirme; {pero Ja tendré otro dia? No quiero convertirme hoy, {acaso querré mafiana? ¢Quién me puede prometer, ni quicn me puedeasegurar que llegaré a manana? ;Granlocura, confiar la salvacion alo mas incierto dela vida! Estar persuadido de que es menester convertirse, confesar que no se quisiera morir sin haberse convertido , y no conyertirse al instante, es merecer no convertirse ja- mas. Al presente no tienes fuerzas para romper esos lazos; ¢y losromperas mas facilmente cuando se hayan multiplicado mas? (Y¥ tendras mayores fuerzas cuando tambien las tenga mayores la costumbre? Dices que ahora no tienes tiempo; ¢y cuando Hegara el caso de que le tengas? ;Porqué no sera el tiempo de tu conversion el tiempo presente? ¢Por ventura te ha dado Dios este aio nuevo para que no te con- Viertas hasta el afio que viene? ¢Qué es Jo que ahora te embaraza convertirte? Y dime, gese estorbo, ese embarazo vale tanto como tu conversion, como tu salvacion eterna? Oh! que no tengo tiempo. ; Excusa cape Se ee ENERO. DIA II. AZ yerdaderamente miserable! : Pues ignoramos por yen- cura que si nosotros mismos no nos tomamosel tiempo, aj el mundo, ni los amigos, ni los negocios no nos Io concederan jamas? ; Oh que ceguedad tan digna de compasion! Con \a mayor seguridad caminamos a la muerte sobre la pe- ligrosa esperanza de un tiempo de preparacion, que puede ser no Heguemos a ver nunca. ; Ah Seftor! Si el afio pasado hubiera sido el ultimo de mi vida, como lo fué de tantos otros; ¢qué seria ahora de mi? Estoy en el principio de este, incierto si lo acabaré; pero no incierto si me conyertiré, pues con el auxilio de vuestra gracia estoy bien resuelto a no diferir mi conversion ni un solo dia. PUNTO SEGUNDO. Considera que rehusar convertirse en e) tiempo” presente, es decir que todavia no se ha ofendido a Dios bastantemente, que es menester estar todavia un poco mas tiempo en su desgracia. Querer convertirse aigun dia, y no querer que sea hoy, es querer dis- poner segun nuestro capricho del tiempo, de los te- soros, de los méritos, y hasta de la misma gracia de Jesucristo ; es querer dar reglas 4 la sabiduria divina, sujetar la providencia 4 nuestro humor, y hacerla esclaya de nuestras mismas pasiones. ; Qué impiedad! jqué extravagancia! ;¥ habra todavia valor para decir : yo me quiero convertir, pero sera alla para otro tiempo; quiero entregarme a la devocion, pero alla mas adelante? ;Comprendes por ventura el verdadero, elridiculo sentido de una proposicion tan poco cris~ tiana? ¢Temo acaso que me convierta demasiadamente femprano, si es que me conyicrto este afo? ¢ Recelo quiza, que si comicnze desde Juego 4 amar a bios, 48 ANO CRISTIANO. me ha de quedar demasiado tiempo para amarle? Pasdse ya el tiempo mas florido de mi edad; yano Me resta mas que una porcion de vida gastada, usada y roida en el servicio del mundo; ;y con todo eso delibero! ; aun me resisto 4 dar a Dios estas mise- rables reliquias ! Ciertamente es menester hacer bien poco caso de la amistad de Dios para tratarle de esa manera. Ay! jy qué dolor en la hora de Ja muerte cuando llegue 4 pensar que yo fui aquel discipulo 4 quien Jesus amaba, y que no quiso amar a Jesus! Si, Jesus me amaba cuando interiormente me Hamaba a que mudase de vida ; Jesus me amaba cuando me conce- dia aquellos bellos dias, aquellos Jargos aiios para que hiciese penitencia ; Jesus me amaba cuando me convidaba con su gracia al principio de este aiio ; Jesus me amaba cuando me ponia a la vista la inocencia , Ja penitencia, la caridad, y todos Jos ejemplos de virtud de santa Genoveva y de tantos otros santos. Reflexiones sdlidas, meditaciones eficaces, discursos concluyentes ; todas eran pruebas sensibles del amor que Dios me profesaba ; pero todo fué inttil para mi, porque no me did la gana de convertirme. ; 0 Dios, qué cruel remordimients! Muérame, Sefior, ahora en vuestro amor, si he de vivir algun tiempo sin amaros. Yos me amais, y todo me convence de vuestra ternura. Esto es hecho; desde este mismo instante comienzo nueva vida, con espe- ranza de que todo os ha de acreditar mi eterno amor, mi perfecta conversion perpctuamente. SACULATORIAS., Dizi, nunc cepi: hee mutatio dextere Excelsi. Psalm.6. Yo comencé tarde a amaros, Sehor; mas ya doy prin- cipio, y confieso ser obra de vuestro excelso brazo esta mi conversion. ENERO. DIA LL 49 dJuravi, et statui custodire judicia justitie tue. Psalmo 418. Resuelto estoy, y asi Jo he prometido, a guardar en adelante yvuestros santos mandamientos, PROPOSITOS. 4. Lee delante de un Crucifijo los propésitos que hi- ciste ayer’, y el nuevo plan de vida que te propusiste, Mira si hay que aiiadir; nota los embarazos que pueden ofrecerse, y deja tambien anotados los medios de que te has de servir para vencerlos. En esto es absoluta- mente necesario proceder con especificacion y con menudencia. Las resoluciones indeterminadas , vagas y genéricas solo sirven para adormecer los remordi- mientos de una conciencia justamente sobresaltada ; lisonjean y engaiian con la esperanza de una conver- sion futura, pero jamas convierten. 2. Comienza haciendo a Dios algun corto sacrificio, ya sea contradiciendo tu propia voluntad y tu amor propio en ciertas cosas; ya sea mortificando tus sen- tidos en muchas ocasiones; ya sea privandote de lo que mas te gusta y te divierte. Nada sirven los gran- des proyectos de conversion, sino se reducen ala obra. Todas las Iecciones de moral son practicas. No es rico cl que solo sabe contar grandes cantidades, sino el que es duefio de las cantidades que cuenta. De la misma manera es menester que las obras acrediten lo que cada uno quiere ser, y lo que es efectiva- mente. z0 ANO CRISTIANO. Ve VUE EWN Lr FEE EE . DIA CUARTO. SAN SIMEON ESTILITA. La vida de san Simeon Estilita esta Nena de hechos tan extraordinarios y tan maravillosos, que debe mi- rarse como una especie de prodigio para la admira- cion, antes que como ejemplar 6 modelo para Ja imitacion. Quiso el Sehor manifestar en ella lo que es eapaz de hacer wna alma generosa cuando Ja anima su espiritu, y la da aliento su gracia; y al mismo tiempo quiso confundir nuestra delicadeza, ponién- donos 4 Ja vista una penitencia tan excesiva y auto- rizada con milagros, condenando tambien nuestro amor propio y el cobarde tiento con que nos tratamos. San Simeon, Hamado Estilita por Ja columna en que paso la mayor parte de su vida, nacié en la villa de Sisan hacia los confines de la Cilicia y la Siria, cerca de los afios de 392. Su padre fue pastor, y Simeon pasé los primeros aiios de su edad apacentando ga- nado. Wallandose un dia en Ja iglesia cuando tenia solo trece aos, oyd leer aquellas palabras del Evangelio: Bienaventurados los que Woran. Preguntd a ua buen viejo el significado que tenian ; instruydle este de la felicidad que lograban los que se cntregaban a una vida retirada y penitente, teniendo sin cesar delante de los ojos 4 Jesucristo crucificado; y el niiio Simeon sesintid luego tan movido y tanansioso deseguiraquel divino modelo, que al instante misino se fué a escon- der en el desierto mas cercano, Gunde pasd siete dias enteros sin comer ni beber, lorando y orando de dia y de noche, postrado sobre Ja tierra. Despuces de este ENERO, DIA IY. 54 primer ensayo fué 4 echarse alos piés de un gran siervo de Dios, Mamado Heliodoro, abad de un monasterio vecino, quien, persuadido de su resolucion y de sus lagrimas, le recibio entre los monjes. Apenas se vid Simeon en Ja compaiiia de aquellos fervorosos religiosos , cuando a todos los excedio en ayunos, en vigilias y en todo género de austeridades, repartiendo entre los pobres el poco pan y legumbres que le daban a él, y pasando muchas veces de un do- mingo a otro sin comer bocado. Ingenioso ya en macerar su delicado cuerpo, s¢ apreto tan estrechamente 4 la cintura una cuerda de palma, que introduciéndosele en la carne al cabo de diez dias, el mal olor que despedia la llaga podrida, descubrié aquel nuevo género de penitencia, con es- panto y con herror de cuantos fueron testigos de ella. No se le pudo cortar la cuerda sin grandes y terribles dolores; y la Haga tardé en curarse dos meses, con tanto asombro de los monjes, que pidieron al abad despidiese aquel mancebo, cuyos ejemplos los con- fundian, sin hallarse con fuerzas para imitarlos. Re- tirdse simcon 4 otro desierto que no estaba distante ; y encontrando en él un pozo seco, lo escogid por celda. La noche siguiente vid el abad en suefios 4 mu- chos hombres vestidos de blanco que cercaban el mo- nasterio, y pedian con amenazas el santo Simeon, a quien tan indignamente habia echado del convento. Lucgo que despert6 Heliodoro, envid los monjes a buscarle por todos los desiertos vecinos, mandandoles que le trajesen al siervo de Dios; y les costé mucho trabajo reducirle & que dejase su querido pozo, te- miendo siempre que no le habian de permitir hacer una vida tan austera y tan penitente como deseaba. Tres afios estuvo Simeon en el monasterio ; pero no pudiendo sufrir la distincion y el respeto con que le tratahan, obtuyo en fin licencia para retirarse a otra 52 ARO CRISTIANO. soledad mas escondida. Aqui estuvo otros tres anos como sepullado en una choza arruinada, cerca de Te- lanisa, expuesto a todos los rigores de las estaciones. Aqui fué donde, deseoso de imitar mas perfecta- mente el ayuno del Salvador del mundo, pasé una cuaresma entera sin probar bocado. Vino a verle un sacerdote el dia de pascua, y hallandole casi al espi- rar, le did la sagrada comunion, con cuyo divino ali- mento recobr6 luego todas sus fuerzas. Lleno enton- ces de confianza en aquel Sehor que habia hecho esta maravilla, resolvid pasar en adelante todas las cua- resmas con la misma prodigiosa abstinencia; y Teodoro asegura que ya habia pasado veinte y ocho de esta mancra cuando él lo estaba escribiendo. Siendo tan asombrosas estas austeridades, todavia le parecian 4 Simeon muy Jigeras siempre que ponia los ojos en Jesucristo crucificado. Retirése a Ja cum- bre de una clevada montaiia; hizo un breve circulo, que cered de cal y canto, dondeestuvo mucho tiempo sin techo y sin abrigo , exnuesto 4 todas las inclemen- cias ; y para quitarse Ja libertad de traspasar aquellos estrechos limites, se echo al pié una cadena de hierro de yeinle codos de larga. Desaprobé esta singularidad el santo varon Melecio, quien, habiendo venido a yisilar 4 Simcon, le did a entender que debia aprisio- narle en la soledad Ja suave cadena del amor de Jesu- cristo, y no la dura de hierro. No fué menester mas para que al instante se la mandase limar ; porque la yerdadera virtud nunca esta pagada del propio juicio. En vano procuraba sepultarse vivo entre las mas asperas rocas; en vano solicitaba huir 4 los montes mas encumbrados por vivir desconocido; esparcidse su fama por todo el universo, y bien pronto se vid cercado de innumerable multitud de todo género de gentes, atratdas del olor de su virtud y del eco de sus milagros, El deseo de huir de esta muchedumbre , ENERO, DIA LV. 53 gue interrumpia su oracion, fué el principal motivo que tuvo para la extraiia resolucion de ponerse sobre Ja columna. La primera, sobre Ja cuai pasd algunos aiios, solo tenia cuatro pies de alta. Pero como todavia le inter- rumpiese cl ruido de los que concurrian 4 verle, le- vanto otra de dece codos, y sobre ella se mantuvo diez 6 doce afios. Aun.aqui no estaba tan recogido como queria, y erigid la tercera columna de veinte y dos codos en alto, sobre la cual sc conservé cerca da catorce aijos, Pero queriendo huir mas y mas de la tierra hasta perderla de vista, hizo levantar otra de cuarenta ¥ dos codos de altura, en la que se conservé todo lo restante de su vida. La extremidad 6 plano superior de estas columnas no tenia mas que cuatro piés de diametro, bordeado de una especie de apoyo 6 parapeto que legaba a la cintura. No tenia espacio para echarse, ni podia estar en postura que no fuese muy incémoda, 6 de rodillas, 6 en pié, 6 recostado sobre el borde. Qué diran ahora de su delicadeza aquellas gentes que pasan los dias de Ja vida en la sen~ sualidad y en el regalo? Parecié tan extraordinario 4 todo el mundo este géenero de vida, que se movieron contra el santo mu~ chas persecuciones. No puede haber virtud sobresa~ liente sin que pase por grandes pruebas. Unos oian con desprecio aquella austeridad singwar; otros la miraban con indignacion, tratando al santo de un insigne embustero ; muchos le censuraban de vano y de soberbio. Hasta los solitarios de Egipto se dejaron preocupar contra ¢1; y teniéndole por hombre quepre~ tendia hacerse estimar y dejar fama de si por aquella singularidad, estuyicron casi resueltos 4 tratarle coms, a excomulgado. Pero antes de Hegar 4 este extremo, Ies parecié conyeniente hacer una buena prueba. Despacharon a 5A ARO CRISTIANO. un solitario para que Ie intimase de drden de los su- periores, que al punto sc bajase de la columna, y vi- niese adonde estaban los demas, Previnicron al que llevaba esta 6rden que si en oyéndole Simeon hacia resistencia, era sefial de que no le gobernaba el cs- piritu de Dios, y que entonces le hiciese bajar, aun- que fuese con vidlencia; pero que al contrario, si obedecia sin réplica, no podian dudar que su voca- cion era de buen espiritu, y que en tal caso sc le dejase vivir en paz. Apenas el solitario significé al santo la Orden de los superiores , cuando al momento sin replicar, y sin dar la mas Jeve muestra 6 sefial de repugnancia, iba a bajar de la columna. Esta pronta obediencia calmé enteramente las dudas, y quedaron todos conyencidos de su eminente virtud. Consola- ronse y admiraronse los superiores, y le dejaron pro- seguir libremente sobre la columna. Desde ella, como desde un altar, se sacrificaba & Dios con oraciones, con genuflexiones y con peni- tencias sin nimero. Desde ella predicaba eficazmente dos 6 tres veces al dia al innumerable gentio que con- curria de todas partes 4 oirle, y se juntaba al rede- dor de la columna. Sus sermones eran siempre de la penitencia y del desprecio del mundo, seguidgs todos de asombrosas conyersiones. Antonio, discipulo de Simeon, refiere que un insigne pecador, llamado An- tioco, murié de contricion al pié de Ja columna. Los Sarracenos, los Persas, los Etiopes, y otras muchas naciones idolatras venian en tropas a pedir el bau- tismo despues de haber visto 6 de haber oido al santo. Veranio, rey de Persia, y la reina su mujer, die- ron publico testimonio de lo mucho que le veneraban, Jos principes arabes le respetaron; y Jos empera- doves cristianos acudian a él en las necesidades ph- blicas del Estado y de la Iglesia. Todos estos hono- ENERO. DIA IY. 55 res no alteraron su humildad. Es verdad que el Sefior tuvo cuidado de mantenerle en ella por medio de fuertes pruebas, permitiendo que fuese casi continua- mente ejercitado con violentas tentaciones, para con-~ servyarle siempre mas humilde y mas vigilante sobre si mismo; y en cierla ocasion permitid el mismo Se- flor que estuviese casi 4 pique de caer en el lazo que le armé el demonio. Trasformése en angel de luz este enemigo de la salvacion de los hombres, y quiso persuadir a nues- tro santo que ya no gustaba Dios de aquel género de vida, y que queria le sirviese en otra parte. Pero ha- cienda }a sefal de la cruz, desaparecié el fantasma , y el santo descubrid entonces el lazo; pero, pare- si¢ndole que se habia dejado Mevar algun tanto de la ilusion, para hacer penitencia por su demasiada cre- dulidad, se condend a tener un pié levantado toda Ja vida, Esta postura tan penosa, sobreviniendo des- pues el frio del invierno, le abrié una grande ulcera en Ja pierna, que le causaba intensisimos dolores ; pero tenia gran cuidado de recoger los gusanos que se le caian, y volver a ponerlos en la Haga, Asegura Teodoreto que casi era su Unico alimento la divina Eucaristia, que recibia de ocho en ocho dias, pasando las cuaresmas enteras sin tomar otro bocado, y casi todo el afio sin comer ni beber. En medio de una vida tan extraordinariamente dura, que se podia Ilamar un martirio continuado, 6 unmilagro de penitencia, se admiraba siempre aquella afabilidad, aquella igualdad de humor, aquella dul-- zura inalterable, que hacen el caraeter de la verda- dera virtud, y que no contribuyercn poco a la con- version de tantos pueblos. Jamis permilié que mujer alguna entrase dentro de la clausura de su ermita, esto es , en el recinto del muro que cercaba su columna; y co3té Ja vida 4 una 56 AXO CRISTIANO. dama que, por curiosidad 6 por imprudente devocion, quiso violar esta ley. Disfrazdse en hombre ; pero apenas puso el piédentro dela puerta, cuando expird. Finalmente sintié que sc iba acercando su fin este gran santo, eélebre por tantos milagros, dotado del don de profecia, colmado de merecimientos, y con- sumado por un martirio tan largo de penilencia; y redoblando entonces su fervor, se inclind para hacer oracion, segun su costumbre, en cuya postura en- trego su alma al Criador, por los afios de 462, teniendo 69 de edad, y habiendo pasado 47 sobre diferentes columnas. Su discipulo Antonio estuyo tres dias sin conocer que habia muerto, creyende siempre que estaba en oracion. Luego que se. esparcid esta noticia, cl pa- triarea de Antioquia, acompaiado de seis obispos, de los oficiales del emperador y un infinito concurso de todo género de gentes, acudié al lugar donde habia muerto el santo. Los obispos bajaron el santo cuerpo, y le colocaron al pié del altar que estaba enfrente de la columna, y en el cual se le decia misa cuando vivo. Fué menester que seis mil hombres de Jas tropas del emperador fuesen escoltando este precioso tesoro, que se llev6 a Antioquia como en pompa y como cn triunfo. En el camino hizo una multitud de milagros. Quiso el emperador Leon que sus reliquias fuesen conducidas a Constantinopla ; pero al cabo desistié de su empeio, rindi¢ndose a las instantes suplicas de los vecinos de Antioquia. Edificése luego en aquella pa- triarcal una magnifica iglesia en honor del santo, donde fueron continuando los milagros y ereciendo la devocion de los pueblos. El Martirologio romano no hace memoria de san Simeon hasta el dia 5 de enero; pera se adelanta hoy el compendio desu vida porque mafiana se ha de hablar de la vigilia de la Epifania, ENERO. DIA {V. 57 MARTIROLOGIO ROMANO. La Octava de los santos Inocentes, En Creta, san Tito, 4 quien ordend san Pablo obispo de esta isla, en donde, despues de haber Henado con mucha fidelidad el ministerio de la predicacion evan- gélica, acabé dichosamente sus dias’, y fué enterrado en la iglesia que habia sido cometida a sus cuidados por el santo apéstol. En Roma, san Prisco, presbitero, san Prisciliano, clérigo, y santa Benita, mujer piadosa, que alcan- zaron la palma del martirio, bajo Juliano el apdstata, muriendo con Ja espada. Ademas, en Roma, santa Dafrusa, mujer de san Flayiano, martir, la cual, despues de Ja muerte de su marido, fué primeramente desterrada, y decapitada despues bajo el mismo emperador. En Bolonia, los santos Hermes, Ageo y Cayo, que sufrieron el martirio bajo el emperador Maximiano. En Adrumeto, en Africa, Ja conmemoracion de san Mavilo, el cual, habiendo sido expuesto a las bestias por 6rden del cruelisimo presidente Scapula, en la persecucion del emperador Severo , recibid la corona del martirio. En Africa, los santos y muy ilustres martires Aqui- lino, Gémino, Eugenio, Marciano, Quinto, Teddoto y Trifon. En Langres, san Gregorio, obispo, célebre por sus milagros, En Reims, san Rigoberto, obispo y confesor. La misa es en honra de los santos Inocentes, cuya octava celebra hoy la santa Iglesia; y la oracion es la que sigue. Deus, cujus hodicrni die — Dios y Sefior, euya gloria con- Preconium Innocentes marty- fesaron hoy los santos martires 53 res non loquendo, sed mio- riendo confessi sunt : omnia in nobis vitiorum mala morti- fica, ut fidem tuam quam lin- gua nostra foquitur, eliam mo- ribus vita fateatur : Per Do- minum nostrum.., ASO CRISTIANO. Inocentes, no con sus palabras, sino con su muerte y con su sangre , haced que mueran en nosotros todas las pasiones y todos los vicios, para que aquella fe que confesamos con la boea, Ja confiese tambien nuestra vida con las costum- bres : Por nuestro Sefior Jesu- cristo, que vive y reina... La episiola es del cap. 14 del Apocalipsis de san Juan. Et vidi : et cece Agnus sla~ fat supra montem Sion, et cum co centum quadraginta quatuor miltia habentes no- men ejus, eb nomen Patris qjus scriptum in frontibus suis. Etaudivi vocem de carlo, tan- quam vocem aquarum multa- yum, ef tanquam vocem foni- trui magni: et voeem, quam andivi , sicut eitharadarum citharizantium in citharts suis, Et cantabant quasi canticum novum ante sedem, et ante quafuor animalia, et seniores : et nemo poterat dicere canti- cum nisi illa centum quadra- ginta quatuor millia, qui empti sunt de terra. Hi sunt, quicum mulieribus non sunt coinqui- nati: Virgines enim sunt, Hi sequuntur Agnum quocumquc ierit. Hiempti sunt cx homini- bus primilia Deo, et Agno, el in ore corum non est inven- {um mendacium : sine macula enim sunt ante thronum Dei. En aquellos dias, vi al Cor- dero que estaba en pié sobre el monte Sion, y con ét ciento cuarenta y cnatro mil personas que tenian su nombre y el nombre de su Padre escrito en sus frentes. Y vi una voz del cielo, como el ruido de muchas aguas, y como el estallido de un gran (rueno. ¥ la voz que of era como de masicos que tafiian sus arpas. Y canlaban como un cantico nuevo delantedel trono, y delante de los cuatro anima- les y de los ancianos : y nin- guno podia canlar este cintico, sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil , que fueron resca- tados de fa lierra. Estos son tos que no se mancharon con mu- jeres; porque son virgenes. Estos siguen al Cordero donde quiera que fuere. Estos han sido rescalados de entre los hom- bres , para ser las primicias de Dios y det Cordero : y en su boca no se hallé Ja mentira: porque estan sin mancilla ante el trono de Dios. ENERO. DIA TY. 89 NOTA. « El libro del Apocatipsis es cl libro de las revela- » ciones que tuvo san Juan evangelista en la isla de » Pathmos, que esta en el Archipiélago, adonde le »habia desterrado el emperador Domiciano. Tuvo » muchas visiones, que debajo de diferentes figuras » le representaban ‘10 que habia de suceder a la iglesia » en los siglos venideros. Todo to que se contiene en » este libro es misterioso y profético. » REFEEXIONES, Solamente en la clevacion del monte, donde el aire es siempre puro, sc ye al Cordero inmaculado, y en su compania aguella multitud de almas escogidas, que no se avergonzaron del Evangelio, y pisando ge- nerosamente todos los respetos humanos, hicieron gloriosa vanidad de servirle, llevando escrito su nom- bre en la misma frente a vista de todo el mundo. Una virtud mediana, una alma tibia y cobarde no pierde jamas de vista la tierra, y asi solo ve al Cordero muy de I¢jcs. No basta tener su nombre en la boca ; cs me- nester lleyarle estampado en la frente. Muchos temen hacer una declaracion tan publica, porque despues es menester sostenerla con una conducta irrepren- sible. Es menester parecer cristiano ; pero tambien es menester que cada uno sea lo que parece, Nuestras costumbres y nuestras operaciones han de decir mu- damente la religion que profesamos. 'Qué gran don es la virginidad; ! Qué excelentes son sus meritos! ; Qué grandes Jos privilegios que goza! Solamente los virgenes siguen al Cordero a cualquiera parte donde vaya ; ellos solos estan cerca de su per- sona; ellos solos , digamoslo asi, componen su corte. Como la virginidad cs cl estado mas perfecto, el mas excelente: cualquier favor sefalado, cualquier gra- cia distinguida parece que se reserva para. las al- 60 mas que la profesan. Quiso Dios que el sacrificio de los virgenes en la persona de los santos Inocentes con- sagrase, por decirlo asi, las primicias de la reden- cion. Ciertamente Dios nose complace sino en las al- mas puras; ellas tienen el privilegio de conocerle mas perfectamente en esta vida, y de ser mas distinguidas en la otra. Para conservarse delante del trono de Dios, ANO CRISTIANO. es menester no tener mancha, El Evangzlio es del cap. 2 de san Mateo. Tn illo tempore : Angelus Domini apparuit in somnis Joseph, dicens : Surge, et ac- cipe puerum, et matrem ejus, etfugein Agyptum, et esto ibi usque dum dicam tibi. Fu- turum est enim, ut Herodes querat puerum ad perdendum eum. Qui consurgens accepit puerum, et matrem ejusnocte, et secessit in AEgyptum : et erat ibi usque ad obitum He- rodis, ut adimpleretur quod dictum est 4 Domino per Pro- phetam dicentem: Ex Egypto vocavi filium meum. Tune Herodes videns quoniam iliu- sus esset a Magis, iratus est valde, et mittens occidit om- nes pueros, qui erant in Be- thlehem, et inomnibus finibus ejus, 4 bimatu et infra, secu - dum tempus, quod exquisierat a Magis. Tune adimpletum est quod dictum est per Jeremiam Prophetam dicentem : Vox in Rama audita est, ploratus et ululatus multus, Rachel plo- rans filios suos, et noluit con- solari, quia non sunt. En aquel tiempo : el angel del Sefior se aparecié en suefios 4 José, y le dijo : Levantate, y tomaalnifioysu madre, yhuye 4 Egipto, y estdte allf hasta que yo te avise ; porque ha de acontecer que Herodes busque al nifio para matarle.Levantan- dose José, tomé al nifio y 4 su madre de noche, y se retiréa Egipto:y estuvo alli hasta la muerte de Herodes, para que se cumpliese lo que dijo el Sefior por el profeta, que dice : Llamé 4 mi hijo del Egipto. Entonces Herodes, viéndose burlado por los Magos, se irrito sobremanera, é hizo matar? 4 todos los ninos que habia en Belen y en todos sus contornos, de dos afios y de ahi abajo, conforme al tiempo que habia averiguado de los Magos. En- toncesse cumplio Jo que estaba dicho por el profeta Jeremias: Oydseen Rama una voz,mucho llanto y gemidos : Raquel, que llora 4 sus hijos, y no quiso ser consolada, porque no existen. ENERO, DIA IY. 61 MEDITACION DE LA ESTRECHA NECESIDAD QUE TODOS TENEMOS DE CONVERTIRNOS, PUNTO PRIMERO. Considera si quisieras morir en la disposicion en que te hallas, con los defectos que tienes , y con los re- mordimientos de conciencia que te punzan. { Pues para qué dilatas a otro tiempo esta indispensable reforma? {Cosa extrafia! todos convienen en que tienen ne- cesidad de convertirse ; pasanse las reflexiones, las meditaciones en conocer los defectos , los vicios que nos dominan ; y despues de dos aiios, de seis afos, de diez aiios que se ha hecho esta revista, que se ha hecho esta confesion, todavia la conversion, la re- forma de las costumbres se esta por hacer. Si creemos que tenemos necesidad de convertirnos algun dia, ,qué razon tenemos para no convertirnos el dia de hoy?

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