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Capituto 1 LA FORMULACION DE UN MODELO. 1890-1918 ‘Ana Frega La crisis econémica y financiera de 1890 obligé a repensar la viabilidad del pais, Los distintos gobiernos debieron abordar la reformulacién del modelo agrocx- portador, el fomento de Ia industria de bienes de consumo y la biisqueda de meca- nismos para la contencién de los conflictos sociales. El contexto internacional ~ex- pansién imperialistay Primera Guerra Mundial—incidié fuertemente en los caminos tomados y en los resultados obtenidos, especialmente en lo referente a la politica de nacionalizacién y estatizacién de servicios piblicos. Las lineas vertebradoras del periodo son: 1) el aumento del intervencionismo estatal, con el establecimiento del Banco Hipotecario, el Banco de Ia Repiiblica, e1 Banco de Seguros del Estado co las Usinas Eléctricas del Estado, entre otras empresas puiblicas; 2) el avance de la institucionalidad democrtica,sintetizado en la Constitucién de 1918; 3) la profun- * Ante los resultados adversos en las elecciones para constituyentes, el Pre- sidente de ta Repiblica, Feliciano Viera, acusé recibo de la necesidad de “hacer jn alto" en las reformas. La Constitucién de 1918, fruto de un pacto politico entre batlistas y nacionalistas, reflejé esta situacién, Incluia cambios importantes en ¢l Poder Ejecutivo, pero no el colegiado propuesto por Batlle sino un Presidente {y los ministerios de Gobiemo, Guerra y Marina y Relaciones Exteriores) y un (G3) José Peo Burin y Benjamin Nahum, Bale, os extancieo ye! Imperio britinico, Tomo VII, La cerota del battismo, op. cit, capitulos 2 y 3 48. Consejo Nacional de Administracién integrado por nueve miembros correspon- dientes dos tercios a la mayoria y uno a la minorfa, encargado de los llamados fines secundarios del Estado, es decir, ensefianza, obras piiblicas, trabajo, industrias y hacienda, entre otros. Disponia la creacién de consejos auténomos para adminis- trar el dominio industrial del Estado, la instruccién superior, secundaria y prima- ria, la asistencia y la higiene piblicas. Esta Constitucidn supuso, ademés, un paso importantisimo en la conformacién de la democracia liberal uruguaya: establecié el voto secreto y la representacién proporcional, eliminé algunas de tas causales de suspensién de la ciudadania por lo que se acereé al voto universal masculino y dlspuso que por ley aprobada por mayorfa especial de dos tercios podia extenderse ese derecho a las mujeres. Dicha ley se aprobé en 1932 pero el sufragio femenino recién se hizo efectivo en 1938. La nueva Constitucién dispuso también la separacién de la Iglesia del Esta- do. Se coneluia asi un largo proceso de secularizacién que habia encontrado en el batllismo uno de sus cultores mas radicales. En 1896, con la creacién del Arzobis- pado y dos obispados en los departamentos de Salto y Cerro Largo (Melo) se habia Ilegado a un aparente entendimiento entre la Iglesia Catélica y el Estado. Es int resante constatar que entre 1889 y 1908, los censos de Montevideo mostraron una clara disminucién del nimero de personas que se declaraba catdlica: de un 83% en el primer afio, cayé al 63% en el segundo. Diversas medidas dieron cuenta del avance de las politicas anticlericales y secularizadoras. Entre ellas pueden mencio- narse el retiro de los crucifijos en los hospitales pablicos y asilos (1905-1906); la aprobacién de una ley de divoreio que admitia el “mutuo consentimiento” como causal (1907); la eliminacién de la enseftanza y la préctica religiosa en las escuelas piiblicas (1909); la creacién de la Asistencia Publica Nacional que quitaba de ma- nos de los catélicos ese servicio (1910): el retiro del representante diplomatico ante el Vaticano; la supresién de honores oficiales especiales a los simbolos y persons religiosas; o una nueva ley de divorcio que autorizaba la disolucion del matrimonio por “Ia sola voluntad de la mujer” (1913), En el plano de las libertades individuales, la Constitucién incorporé a su texto la abolicién de la pena de muerte ~que ya habia sido suprimida por ley en 1907-, se aumentaron los derechos, deberes y garantias que figuraban en la Carta de 1830 y se dejé establecido que la enumeracién no excluia otros inherentes a la persona humana o derivados de la forma republicana de gobierno. tra importante transformacién establecida en la nueva carta constitucional fue la autonomia de los gobiemos departamentales. La figura del Jefe Politico fue sustituida por uno 0 mas Concejos de Administracién auténomos de eleccién po- pular y las antiguas Juntas Econdmico-Administrativas se transformaron en Asam- bleas Representativas, con potestades legislativas a nivel departamental. Aunque ccon avances y t cién del pais. Se abria varios autores h Nahum, el refor las presiones bi Estado. Un seg impidieron lev En 1916 se proc ciones de consti limité las posib sector del Partic afirmé las bases Para saber 1 ACEVEDO, Edu y Ramos, ALVAREZ LENZ la expansi BALBIS, Jorge y nes de la E BARRAN, José P (1860-192 BARRAN, José F ‘VI. Mon 5 Banda Or BERETTA, Ale ropea y al 1930. Mo BERTINO, Mag del prime Montevid CAETANO, Ger Siglo, 195 CHASTEEN, Jo gente. Me G4) Thidem, pp. 49 con avances y retrocesos, se inicié de esta forma el camino hacia la descentraliza- cién del pais. Se abria de esta forma una nueva etapa en la vida republicana del pats, que varios autores han coincidido en llamar “repiblica conservadora”, Segtin Barrén y Nahum, el reformismo batllista habfa suftido una primera derrota en 1911, cuando las presiones britinicas y francesas impidieron el avance de los monopolios del ido. Un segundo freno fue en 1913-1914, cuando las dificultades financieras impidieron llevar adelante planes de colonizacién e inversién en obras piblicas. En 1916 se produjo un terver freno, esta vez politico, al haber triunfado en las elec~ cciones de constituyentes la convocatoria conservadora. Este episodio, a la vez que limit6 las posibilidades de transformacién econémica y social anunciadas por ese sector del Partido Colorado autoidentificado con la “defensa de los desheredados”, afirmé las bases del orden politico democratico y liberal. Para saber mas ACEVEDO, Eduardo. Anales Histéricos del Uruguay. Tomos 1V a VI. Montevideo, Barreiro xy Ramos, 1934-1936, ALVAREZ LENZI, Ricardo; ARANA, Mariano y BOCCHIARDO, Livia. El Montevideo de Ja expansidn. Montevideo, Ediciones de la Banda Oriental, 1986 BALBIS, Jorge y otros. El primer batllismo. Cinco enfoques polémicos. Montevideo, Edicio- nes de la Banda Oriental/CLABH, 1985. BARRAN, José Pedro. Historia de la sensibilidad en el Uruguay: Tomo II Eldisciplinamiento (1860-1920). Montevideo, Ediciones de la Banda Oriental, 1991 BARRAN, José Pedro y NAHUM, Benjamin. Historia rural del Uruguay moderno. Tomos 1 ‘a VI. Montevideo, Ediciones de la Banda Oriental, 1968-1979, — Balle, [os estancieros y el Imperio britinico. Montevideo, Ediciones de la Banda Oriental, 1979-1987, 8 tomos. BERETTA, Aleides. £1 imperio de la voluntad. Una aproximacién al rol de a inmigracion eu- ropea.y al espiritu de empresa en el Uruguay de la temprana industrializacién. 1875- 1930. Montevideo, Fin de Siglo, 1996. BERTINO, Magdalena; BERTONI, Reto; TAJAM, Héctor y YAFFE, Jaime. La economia del primer baillismo y los ails veinte. Historia econémica del Uruguay, Tomo Ill Montevideo, Instituto de Economia / Fin de Siglo, 2005. CAETANO, Gerardo, La Reptiblica Conservadora. 1916-1929. (2 vol). Montevideo, Fin de Siglo, 1992-1993, CHASTEEN, John Charles. Héroes a caballo, Los hermanos Saravia y su frontera «gente, Montevideo, Fundacién Bank Boston, 2001 (G4) Tbidem, pp. |

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