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188 TPALLOS DE LA CORTE SPREKA MARIO ALBERTO ROMERO ¥. VICTOR MANUEL PHILIPPIS RECURSO EXTRAORDINARIO: Requistos propios. Cvestiones no foderales. Interpretaciém ds mormas ¥y actos comune, Si bien puede, por excepeidn, equipararse a sentencia definitive el auto que desestmG la defensa de prestripsion, dniew opuesta a In ajeentain, tal dase {tina no importa adnltir le procedencia del reeurso extroordinatio cuando, como en el ess0, ef falo apelado rechaa} la defeusa cobre Ia base de lo que (2 decpronde de las constemcine del Expedientey de Ia Interpretarion yu alah tnuye a resoluciones anteriores zecaias en el mismo, demoetratives & juieio del tribunal a quo de-que en Ia especie no se habia operado le preseripeiin det fart d052 det Coaigo Civil, pues en tales condiciones, le seatencia 4e funds fn razones de hecho y de derecho comin, propias de los jusces de la cause f irveratbles, como principio, en ln instancia del art. 1d fn le ley 48 @) ANGRY. ManrRE RECURSO EXTRAORDINARIO: Requisitoe propios, Sentencia definition, Concpto y generatidades, ‘Son equiparables » centencia definiiva, a os fines del recurso extraordinario, los promunelamientos ne, por su indole y consteuonaas, pueden llegtr frastrar el derecho federtinvocado, ocsionando perjuiios de imposible & ‘ardia reperacién ulterior. CONSTITUCION NACIONAL: Derechos y garantis. Defensa on juicio, Pro- ‘edinionfo y sentenca. Corresponde revoenr, en virtud de ser volatoria del derecho de defense en inicio, la decisin do Ia Cimara Federal de Apelaciones de_La Plea. que, Apeindo el tall detiitivo”de primera instanci, dedaré de ofiio la nolided 4b todas las actuaciones partir del cerre del stmario, sobre Ia base de ‘ane no ae bahia agotato Ie weesienriin CONSTITUCION NACIONAL: Derechos y garentiae. Defensa en juiio, Prin pion generaes [La garantia de la defensa en juicio require indispensablemente la obser- vancia de las formas sustanciaies relaivas a acusaién, defense, prusha 5 sentenca, JUICIO CRIMINAL, El principio de la progresivided impide que el juicio criminal co retzotriga « elapas ya superadas, pues los acs procesalen se precliyen euando hin Sido cumphdos bservando las Torts Legees CONSTITUCION NACIONAL: Darechos y garantine, Defonsa en juicia. Prin: spies generates. a garantia consitucional de Ie dcfensa en juico inclaye ol derecho de todo Inmputedy « obtener wn protudeisaiante quy detitendy su osiegn. Treae (0) 99 de ovimre, Fal 194 40, be Justiows pe La xactbx 180 sla ley y a le sociedad, ponga término del modo més breve «Ia sitnasiém de Incertidcmre ye nestatci6n do la libertad gus comporte cl enjuiiamiento penal se1cr0 onierraL, El derecho de le sociedad a defenderso contra ol dlito debe conjugerse con ‘dal indviduo procisede, de minds que no se eerifige minguno de ellos et ‘as del otro, Dicrawuy pet. Procunabor GeveraL Suprema Corte: J5L a quo, al conocer por via de la apelacién formulada por el Ministerio Piblieo eontra la sontencia absolutoria de fs. 507/510 ol prinetpal, deelaré la mnlidad de todo lo actuado a partir del auto de clausura del sumario, a rafz de considerar que en éste se hubian omitide formas esenciales del procedimiento. Vale decir, pues, que la decisién impngnada annla los actos constitativos de la relacién procesal por estimar qufe no se huallan reunidos los requisitos formales necesarios para que aquélla fuora validamonte trabada, En tales condiciones, lo resuelto por el a quo no guarda, en mi eriterio, relacién direeta ean el principio non bie in idem, Por tal razén, entiendo que el caso no irgporta excepcién a la jurisprudencia eon arreglo a la enal los prommeiamientos que deeretan la nulidad de aetnaciones no constitayen, en principio, sentencias definitivas en los términos del art, 14 de Ia ley 48, méxime si no existia decisiin firme de primera instancia cuando la nulidad fue pronunciada (v. Fallos: 250:22; 252:22 y 373; 258: 397 24:12; 21:25 ¥ 2633229, entre otros). Opino, por tanto, que tio corresponde hacer Ingar a Ia pre- swute queja, deducida’a consecuencia de la denegacién del remedio federal intorpuesto a fs, 561 de los autos principales. Eduardo H, Marquardt, FALLO DE LA CORTE SUPREMA Buenos Aires, 29 de noviembre de 1968. Vistos los autos: ‘“Recurso de hecho deducido por el abogado defensor on la eausa Mattoi, Angol s/ contrabando de importa. cién en Abasto”, para decidir sobre su procodencia, ‘Considerando: 1’) Que, en principio, el recurso extraordinario es improce- dente ‘contra resoluciones que deeretan nulidades: de eardeter 190 vyAuaos DB LA comme suPReaca procesal, dado que por su indole ellas no constituyen sentencia definitiva (Fallos: 250: 22; 252: 375; 268:299, entre otros). 2) Que, sin embargo, Ja jurisprudencia ‘de esta Corte ha admitido, por via de exvepeiéu, que son eyuiparables a sentencla definitiva, a los fines del reearso del art. 14 de Ia ley 48, los pro- munciamicntos - anteriores a aquélla— que por su indole y con secuencias pueden llegar a frustrar ef derecho federal invocado acarreando perfuicios do imposible o tardia reparacién ulterior (Fallos: 182: 298; 185: 188; 188:286). En el mismo sentido, ver especialmente los precedentes de Pallos: 256: 4M y 287:122, por- que en ellos se ha admitido la procedencia excepeional del recurso extraordinario en tales condiciones y en eausas como la de que aqui se trata, es decir, de naturaleza criminal, 3°) Que el recurrente sostione que se ha violado la garantia de la defensa por cuanto, eneontréndose el proceso en situa- cién de ser fallado por el ‘tribunal que conoce de él por via de apelacién, en Ingar de dictar la sontencia definitiva declaro la nulidad de todas las actuaciones a partir del cierre del sumario inclusive, 4) Que, en consceuencia, atonta Ia gravedad de Ia cuestién planteada, el recarso de queja deducido a rain de la deneyatoria del extraordinario interpuesto a fs. 561 del principal, es pro- codente. Por ello, habiendo dictaminado el Sr. Progurador General, se declara mal donegada n fx, 569 de los autos principales ol recurso extraordinario dedneido a fs, 561/565. Y¥ eonsiderando en, cuanto al fondo del asunto, por ser inne- cesaria més sustanciacion: 5°) Que el Juoz decreté el cierre del sumario, con relacién al procesado Angel Mattei, ol 25 de abril de 1967 (fs. 409), pa- sando asf la causa a la etapa de plenario, la eual se desarrollé sin que el acusador piiblico mi Ia defensa opusieran objecién for- mal algana en contra de lo actuado. Interpuesto el recurso de apelacién contra ol failo do primera instaneia, el tribunal de al- zada anulé —de oficio, sin que mediara peticién alguna de las partes al respecto— todas las avtuaciones w partir del referido cierre del sumario, sobre la base de que el instructor no habia agotado la investigacién. 6") Quo de este modo, el juicio ba sido retrogradado a su ctapa inicial, 0 soa la de sumario, cuando co cneontraba ya cn condiciones de ser definitivamenté fallado con relacién al ape- Inte; y enando éste Mevaha mas da enatro afios en la condicién de procesado, puesto que se lo indagé el 18 de febrero de 1964 y_se deereté su prisién preventiva el 6 de agosto de ese mismo aiio (fs. 45 y 196). Dx JUSMICIA DB LA Sacto aot 7) Que se plantea asf en esta causa el problema de saber si, substaneiado un proceso en la forma aue indiea la ley, el tri- bunal a qno ha podido invalidar todo lo actuado, no por omision © vicio de formas esenciales del juieio desde que se instrays sumario, hubo acusacién, defensa y oportunidad de producir prue- bas de cargo y de descargo— sitio con el exclusive fundamento de que el inferior no realizé durante la instruecion diversas dili- gencias que.se estiman de interés para el esclarecimiento del easo. 8) Que el proceso penal so inftegra con uma serie de etapas a través de las cuales y en forma progresiva se tiende a poner al Juez en condiciones de pronunciar un veredicto de absolucién © de condena; y por ello, eada una de esas etapas constitnyo el presupuesto necesario de la que le subsigue, on forma tal quo no es posible eliminar una de ellas sin afectar la validez de Ins {que Ie sneeden. Bn tal sentido, ha dicho repatidas veces esta Gorte que el respeto a ln garantia de la defensa en juicio con- siste en la observancia de las formas sustanciales relativas a aensacidn, defensa, prueba y sentencia (Fallos: 116:23; 119: 284; 125: 268; 127: 36 y 352; 189:34, entre otros). £) Que ello Sentaco, no es menos cierto que el prineipio de la progresividad impide que el juicio se retrotraiga a ctapas ya, superadas, porque también debe considerarse axiomatico que os actos “procesales se preclayen cuando han sido cumplidos observando tas formas que la ley establece, es deeir, salvo puesto de nulidad. 10°) Que tanto el principio de progresividad eomo el de pre- clusién reconocen su fundamento en motivos de seguridad jur dica y en Ia necesidad do lograr una adminiatracién de justicia répida dentro de lo razonable, evitando asi que los procesos se prolonguen indofinidamento; pero, ademas, y esto os esencial atento los valores que entran en juego en el juicio penal, obede- cen al imperativa de satisfacor wna exigencia consnbstancial eon el respeto dehido a la dignidad det hombre, enal es el reconoci- miento del derecho aue tiene toda persona a liberarse del estado de sospecha que importa la acusacién de haber cometido un de- lito, mediante wna senteneia que establezea, de una vez para siempre, su situacién frente a la ley penal. ___ 11) Que por este motivo y porque, en definitiva, la garan- tia del debido proceso legal ha sido arbitrada fandamentalmente a favor del acusado, 0 cabe admitir que la posible deficiencia de la prueba de cargo constituya causal de nnlidad de lo resu- larmente actuado dentro del juicio, sobre todo si se tiene pre- gente que el Hstade cuenta, a través de érganus especificamente instituidos al efecto en particular el Juez de Instruccién y el Fiscal— con todos loa medioa conducentes para aportar los ele- 108, PALLOS DE 1A Conti: SUPRESEA mentos de juicio que estime iitiles en abono de la procedencia de sn pretensién punitiva. 12) Que cumplido el perfodo instructorio, en el que no se admiten debates ni defensas, ¥ elevada la causa a plenario, el Juez debe observar una actitud de equidistancia ante las partes ya que de otro modo se violarian los principios de bilateralidad @ igualdad entre aquéllas que deben regir durante el contradic. torio (Fallos: 234:270) ; y tal seria la situacién si se acepta el derecho de los jueces del plenario a invalidar actuaciones pre- luidas, s0 color de falta de produccién de diligencias probatorias en el perfodo de la instraccién, 18") Que en todo caso —al margen de Ia libre actividad de las partes— las posibles deficiencias de la prucha son. suscepti- bles de reparacién mediante el uso prudente de las medidas para mejor prover quo la ley autoriaa adoptar a los jueces antes de dictar Ia sentencia (art. 493 del Cédigo de Procedimientos en lo Criminal) 1°) Que, en suma, debe reputarse ineluido en Ja garantia de la defensa en juicio consagrada por el art. 18 de la Constitu- ign Nacional el derecho de todo imputado a obtener —Inego de ‘un juicio tramitado en legal forma— un pronunciamiento que, definiendo su posieién frente a la ley y a la sociedad, ponga té mino, del modo més rapido posible, a la situacién de incertidum- bre ¥ de innegable restriecién de la libertad que comporta el enjuiciamiento penal. * 15') Que tal derecho a un juicio razonablemente rapido se frustraria si se aeoptara que, cumplidas las etapas esenciales del Juiciv y cuando uo Talla uiis que el veredieto definitive, es posic ble analar lo actuado en razén de no haberse reunide pruebas de cargo, cuya omisién aélo cabria imputar a los encargados de produeirlas, pero no por cierto al encausado. Todo ello con per- juicio para’ ésto on cuanto, sin falta do au parte, lo obliga a volver a soportar todas las penosas contingencias propias de wn nico al, inclusive Ia prolongacién de la prisién preven- tiva; y con desmedro, a la vez, Wel fundamento garantizador —eomo tal de raigambre constituetonal— que ha inspirado la consagracién legislativa de ciertos pilares bésicos del ordena- miento penal vineulados con el problema en debate, cuales son el del “non bis in idem”, el del “in dubbio pro reo” ¥ el que prohibe la “‘simple absolucién de la instancia”” (arts. 7, 13 y 497 del Codigo de Procedimiento en 10 Criminal). 16°) Que, por iiltimo, es preciso puntualizar que la idea de justicia impone que el derecho de la sociedad a defenderse con- tra el delito sea conjugado con el del individuo sometido a pro- cesu, eu forum yue ninguno de ellos sea sacrificado en aras del De JusMICtA DB LA acto 199 otro, Insuficiencias de la indole que ha sefialado el a quo en la resolucisn apelada no son, por si naturaleza, eausales dea dad; sin que ello obste, por cierto, a que los jueces de alzada, en Jorcicio de los poderes de superintendencia dirceta que les eatin atribuidos, adopten Ins medidas quo estimen corresponder en easo de incumplimiento de los deberes propios do los distintoz Srganos del proceso. Por ello, se revoea el anto de fa. 548/49 en enanto declara la nolidad do lo actuado a partir de fs. 409 inclusive, sin per- juicio do la adopeién do las medidas de superintendeneia directa ‘que estime corresponder el tribunal a quo. Epvanoo A. Ortiz Basvatvo — Ro- septo B, Cure — Marco Avretio Rusovia — Luts Caruos Capran — Jost F. Bmav. LEONARDO AREAL ENJUICIAMIENTO DB MAGISTRADOS JUDICIALBS. Sin pejnisio do lax faeultaden da xuporintendencia. diranta. dete Chara respectiva, no corresponde dar eurso al procedimiento presto ea el art. 15, ince), de la ley 16.037, los hechos que ae imputan al fer no consituyen regulatidades de geavedad tal que jusifiquea wow wedids ealre, ALLO DE LA CORTE SUPREDIA Buenos Aires, 29 de noviembre de 1968, ‘Vistas las precedentes actnaciones de Superintendencia “Afio 1968 - Camara Nacional de Apelaciones en lo Comercial de la Capital - Eroles, Teodoro G. (martillero) s/ actuacién en nom- bramientos judiciales”. Considerando: 1") Que la Céimara Nacional de Apelaciones en lo Comer cial, n rafz do lo dispuesto por su Sala C en lox autos “Electro Parana S.R.L. —incidente de calificacién de condueta”, en lo relative a Ia actnacién del martillera Veodora (. Firoles, decidis Ja instruceién de un sumario administrativo y el anflisis de to- dos los juicios de auiebra en que aquél habia sido designado en el Juzgado n° 15 del fuero, a cargo del Dr, Leonardo J. Areal 2) Que como cotiseonencia de esos procedimientos, In- Cé- mara atendiendo la signifieacién que atribuye a los hechos

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