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Imagen y Cultura vol.) Rafael Gareta Mahiques y Vieent f Zuriaga Senent (Eds,) ONY ssuea D WX VALENCIANA Biblioteca WU Valenciana CCONSELLERIA DE CULTURA HespoaT ~ Biblioteca V Valenciana © De Fedicid: Generalitat Valenciana, 2008 © Dels textos: els autors iles autores Direccié General del Libre, Arxius | Biblioteques Directora general det Llibre, Arxius | Biblioteques: Silvia Caballer Almela Biblioteca Valenciana Monestir de Sant Miquel dels Reis ‘Av.de ta Constitucio, 284 46019 Valencia - Espanya chupy/ovgvaes> Disseny, maquetacié i correccié: Emill Morales Pabén Area de Publicacions, Diceccié General de Relacions amb les Corts i Secretariat del Govern Conselleria de Presidéncia ISBN: 978-84-482-5065-2(O.C) Vol. |:978-84-482-5090-4 ‘Vol, I: 978-84-482-5091-1 Dipasit legal: V-4527-2008 Imprés a Espanya per ADDO impresores sal. Queda prohibida la reproduccio total o parcial d’este thre, alxi com lainclusié en un sistema informatic, la seua transmissié en qualseval forma o mitja, tant electrdnic, mecanic, per foto- ‘copia, registre 0 altres métodes, sense ef permis previ | per escrit dels titulars det copyright. INDICE VOLUMEN | PRESENTACION: LA INTERPRETACION DE LAS IMAGENES COMO HISTORIA CULTURAL. MARCO DEL ENCUENTRO El proyecto «Los tipos iconograficos» y una reflexién sobre la terminologia en los estudios iconagrificos. Rafael Garcia Mahiques ‘SESIONES PLENARIAS La mujer salvaje. De fa emblemiatica al espectaculo. Pilar Pedraza La uma como jeroglifico: Francisco de Borja, despoja y reliquia, Jaime Cuadtrtello Dela Mascara. Rembrandt, Autorretrato de Boston: una alegoria de fa Pintura y algo mas, Imagen de la muerte y resurreccin en Miguel Angel. Jesiis Maria Conzalez de Zarate EsTUDIOS Del Jardin de las Hespérides al Harters Conciusus. Interpretacion icanoldgica de la portada de! claustro de Santa Marta Coronada en Medina Sidonia. Antonio Agvaye Cobo. La leona, simbolo de la mala mujer. Maria del Mar Agudo Romeo: Laemblemitica en las imagenes jesuitas novohispanas del templo de la Santisima Trinidad en Guanajuato. Monserrat Georgina Aizpuru Cruces El simbolo politico del nogal en los Emblemaza centum regio politica de Juan de Solérzano. Ana M.* Aldama Roy Incidencia de la emblematica en la heraldica. Escudos valencianos. Asuncién Alejos Morin, Oreto Trescoli Bordes y Desirée Juliana Colomer Pobreza y riqueza en los libros de emblemas espajioles. M.* Dolores Alonso Rey Emblematica mariana no convento de So Francisco de Salvador. Bahia, € seus modelos europeus. Rubem Amaral Jr Los Borja en Valladolid: arte, iconografia y emblematica, Patricia Andrés Gonzilex San Giacomo matamoros in difesa dellImmacolata Concezione: iconografia ¢ sig- rificato della decorazione di Santa Maria Porta Paradisi. Alessandra Anselmi 2 45 59 85 im 129 139 151 167 185 203 217 227 8 Los Emblemata centum regio politica (Madrid. 1653) de Juan de Solérzano. Bea- triz Antén Elites rurales y el consumo de objetos de arte y productos de lujo en el Pais Valen: ciano durante la Baja Edad Media. Frederic Aparisi Romero El emblema al servicio de la fe: el Evangelio emblematizado. José Javier Azanza Loper De los bestiarios a los libros de emblemas: palabra ¢ imagen para la salamandra en Francia (5s. Xill-XVil). Teresa Baquedano Metafora. simbolo y alegoria: las tres Gracias del emblematismo. Christian Bouzy Imagenes para el recuerdo: el sepulcro de Esteban Domingo y su capilla funeraria en la catedral de Avila. Sonia Caballero Escamilla ta belle dame sans merci, Aproximacié a la iconografia modema de la mort. De Poussin a Picasso. Eduard Cairol Carabi ‘Ecos de un nuevo Francisco de Asis. Gestacién, difusién y ejemplos de fa interpre- tacién contrarreformista del santo, Silvia Canalda i Lieber Emblemas para un principe: el manuscrito 2492 de la Biblioteca Nacional. Berta Cano Echevarria y Ana Sez Hidalgo EI programa iconografico del De Laudibus Sanctae Crucis de Rabano Mauro a par- tir del ejemplar custodiado en la Biblioteca Histérica de la Universidad Com- plutense de Madrid (BH MSS 131), Helena Carvajal Gonzalez El mito de Acteén en la emblematica neolatina, M.* Dolores Castro Jiménez Emblematica y arte de la memoria en ef Nuevo Mundo: el testimonio de Guaman Poma de Ayala. César Chaparro Gomez La utilizacion del género emblematico en las entradas virreinales navohispanas y Su proyeccion en el siglo xix mexicano, Juan Chiva Beltran La iconografia en las custodias valencianas (Ss. XVI-XX). Francisco de Paula Cots Mora- 16 Entre el timulo imperial'y el Manto de Occidente. Emblema y arquitectura en las exequias de los Austrias en la Nueva Espafia. Luis Javier Cuesta Hernandez La ostensién de la patena: génesis, desarrollo e interpretaciones antisticas de un gesto litirgico en la Edad Media. Patricia Sela det Pozo Colt Los estudios de emblemitica hispana en la perspectiva del giro visual en la post- modemidad. Femando R. de la Flor 249 303 313 329 347 359 381 393 405 423 441 459 481 499 519 El emblema del décimo duque de Béjar en la crénica franciscana de fray José de Santa Cruz, Maria del Carmen Diez Gonzilez Vulgando minotaurum: la imagen de un monstuo escondido en los Emblemas de Alciato. Fatima Diez Platas: Mitos de libro: la ilustracion de las Metamorfosis de Ovidio en las ediciones espa- folas del siglo XVI, Fétima Diez Platas, Estibaliz Garcia Gomez, Marta Paz Femén- dezy Cristina Lopez Gomez Iconografia de la Mujer del Apocalipsis como imagen de la Iglesia, Sergi Doménech Garcia Emblematica popular. Jeroglificos y enigmas de Andrés de Rodas en el Corpus de Estepa (1612-1620). Reyes Escalera Pérez El gallo como simbola en los Emb/emata centum regio politica de Juan de Solér- zano: fuentes literarias e iconogrdficas y contexto politico, Antonio Espigares Pinilla La lapida del arquitecto tedrico-practica Lucio Vitruvio Cerdén realizada por Tore- lo Saraina en Verona, Juan Francisco Esteban Lorente Virtwosa eloquentia: retorica y moral en la emblematica hispana. Jorge Fernindez Lopez Aproximacién a las fuentes escritas en los modelos de las Venus reclinadas. Francls- co Fonseca Termes i batavians: representacié emblematica de l'immobilisme a |'Epoca Moder- Na. Cristina Fonteuberta i Famadas Econografia tridentina o adoctrinamiento a los moriscos? El caso valenciano en el siglo XVI. Borja Franco Llopis Las Revelaciones de santa Brigida: Navidad y Pasion en el marco de la iconografia. Algunas derivaciones. Angela France. Mata Simbalos y jeroglificas en el sepulcro de un principe: las piedras en un-serm6n fainebre para el obispo poblano Manuel Femandez de Santa Cruz (1699). ‘Montserrat Gali Boadella Los pontificales medievales y su ilustracion: la liturgia de las ordenaciones y su codificacién ritual a través de la imagen. Pascual Gallart Pineda Visiones y representaciones del mal en el imaginario emblematico hispano. José Julio Garcia Arranz Las alegorias de la Casa Marau de I'Olleria. Posible orientacién francmasénica del programa iconogrdfico, Rafael Garcia Mahiques y Rafael Sanchez Millan 531 537 «do 563 581 599 615 623 645 663 675 705 73 7h 755 10 Los santas elegantes. La iconografia del joven caballero y las polémicas sobre el Tujo en el arte gético hispano. Juan Vicente Garcia Marsilla La Escuela de Atenas de Rafael y su difusion en la prensa romana de finales del siglo XVIll, Esther Garcia Portugués La ystdria de Joseph de Joan Carbonell, Font literaria del programa de Ribalta per ala capella de Sant Josep a Algemesi, Joan Carles Gomis Corel Las Virgenes abrideras durante la Baja Edad Media y su proyeccién posterior. irene Conzalez Hernando: VOLUMEN II Post tenebras spero lucem; presencia emblematica en las ediciones ilustradas del Quijote. Femando Gonzalez Moreno Remedios contra el olvide. Emblematica y conquista en los muros del primer san- tuario mariano de América. Rosario Inés Granados Salinas y Edgar Garcia Valencia Influencia dela Hypnerotomachia Poliphilien la arquitectura valenciana del Rena- cimiento temprano, Federico Iborma Bernad Promesa para una hipétesis muy provisional de fa secuencia emblematica. Vietor Infantes La Epifania de la Adoracién de los Magos. Fuentes e iconografia, M.* Teresa Inquler- do Aranda Entre el barroco colonial y fa tradicion europea. Una fachada de arquitectura obli- cua en el Pirineo altoaragonés: las portadas de la iglesia del monasterio nuevo de San Juan de la Pefta, Natalia Juan Garcia Programas iconograficas monumentales goticos: usos, funciones e historia local. Lucia Lahoz Fe y abras: un discurso contrarreformista en la silleria del coro de la catedral de Lugo. Marica Lépez Calderény Las empresas de Giacomo Saporiti a las heroicas hazaias del duque de Osuna, ‘virrey de Sicilia. Sagrario Lopez Poza Tabula Cebetis; el programa iconografico del comedor de los principes de Asturias de! Palacio de El Pardo. José Manuel B, Lopez Varquez Las murallas de Tebas y Jeticé o el poder de la muisica. M.* Par Léper-Polder Case- Nas Ws 787 803 8i7 833 B49 B61 879 893 913 933 953 973 989 1007 Ciencia, terror y cultura gotica: la creacion de la imagen del vampiro, Santiago Luxende Lacal La interpretacion alegorica en los comentarios de El Brocerse y de Diego Lopez a los Emblemas de Alciato. Manuel Manas Marez Dios Creador: fa concepcion del Cosmos en el Proximo Oriente antiguo y en el Antiguo Testamenta, M.* Angeles Marti Bonalé Emblema y universidad. La significacion iconografica contemporanea en los logo- tipos de las universidades publicas espanolas. Agustin Mantinez Pelaez Pervivencia de la Antiguedad clasica en la emblematica hispanica. El caso de las Saruae de Persio en las Empresas marales de Juan de Borja, Alejandra Marti- ez Sebring Divisas. emblemas y heraidica papal en la Italia del Renacimiento, Viktor Minguez Comelles Represemacion del calendario liturgico en la Baja Edad Media. Matilde Miquel Juan Cruces, caminos y muerte. M.* Elvira Mocheli Martinez Emblematica y portadas de libros. Don Juan José de Austria y el modelo educati- vo de Carlos I. Emilia Montaner Lépez Frometheo, undique clariosi €1 arco catedralicio para el recibimiento del virrey marques de Casafuerte en México, Franciseo Montes Gonzalez El Triunfo de Cristo en Ticiano y sus consecuencias en el arte. José Miguel Morales Folguera El vestide musulman medieval, éuna moda o un elemento de discriminacién? Mar ‘Moreno Bascufiana Presencia del threnos bizantino en el romanice occidental, Ana Belén Mufoz Marti- nex Lasignificacidn politica de ta emblematica real en los albores de la Edad Madea (1419-1518): emblemas reales y nueva historia politica, David Nogales Rineén Imagenes de caballeros santos representados en pareja. Un refverzo de la idea de espiritualidad guerrera. Enric Olivares Torres Alegoria del Triunfo del Tiempo en la Casa del Dean, en Puebla de los Angeles. Rocio Olivares Zorrilia Espejos de culturas: los enigmas de la emblematica en fa cultura grafica popular del siglo XVII. Yolanda Pérez Carrasco. Iearo de! abismo: iconografia y significado del hombre-pez. Luis Pérez Ochando W 1019 1029 1043 10ST 1063 1073 1085 1097 Wn? 1133 1147 1159 1169 1189 1207 1227 1237 1247 12 Una herdldica urbana y popular: los escudos de las fallas de la ciudad de Valencia. Jesis Peris Uorca Una obra musical profana inédita de san Francisco de Borja: «iAy! qué cansera, déxeme Usted». Miguel Angel Picé Pascual Las figuras alegéricas del mural de la Feria de San Marcos. Suma y reflejo de una pequefa ciudad de la provincia mexicana. Luciane Ramirez Hurtado: Les arts figuratives | la didactica de la literatura; exemple de la llegenda de! Hadre Penedit. Luis Ramon i Ferrer ‘Mariologias o Letanias Lauretanas sobre madera hasta 1750. Interferencias, arte y cultura én el antiguo reino de Galicia. win Rega Castro Atheneo de grandesa (1661). un ejemplo de literatura emblematica catalana. Ak ma Linda Reza WAzquez Foruna, la muerte y el ante de la Pintura: una lectura emblematica de Ef gabinete del pintor, de Frans Francken el Joven. Carmen Ripollés Melchor Vingo Potens: alabanzas marianas y zoologia fantastica en la silleria de la Colegia- ta de Guadalupe. Lenice Rivera Reconstruccién de la insdlita iconografia del patriarca Ribera difundida en la civ- dad de Valencia durante las fiestas de su beatificacion. Raquel Rivera Torres Cusitania liberata. La guera libresca y simbélica entre Espafia y Portugal. 1639- 1668. Inmaculada Rodriguez Moya A la caza del ciervo. El simbolo del ciervo y sus fuentes en los Hieroglyphica de Pierio Valeriano, Horapolo y e| Physiologus. Antonio Rojas Rodriguez La imagen del héroe en el teatro barroco espafiol. Garcia de Paredes y lla construc cion de un emblema. José Rose Diaz La Domnicién de la Virgen Maria en el arte bizantino durante la dinastia de los Paledlagos: estudio de cuatro casas. José Maria Salvador Gonzalez El Cristo serafin de la Estigmatizacion de san Francisco. Rafael SAnchez Millin Emblemas para una emperatriz muerta. Las honras madrilefias de la Compania por Maria de Austria. Jorge Sebastian Lozano Masoneria y socialismo en los murales de la Escuela Nacional de Agricultura. Ana ‘Maria Torres Arroyo La presencia de Tuilio en su edicion de los comentarios alos Emblemas de Alciato (Padua, 1621). 1. Los comentarios de El Brocense, Jess Urefia Bracero 1269 1277 1283 1297 1305 1325 1337 1351 1365 1377 1393 1413 1425 1437 1453 1463 1475 Materia, imagen y magia en los Papiros magicos griegos. M.* Luisa Vazquez de Agre- dos Pascual Imagenes del Inframunda: fas puertas al Infiemo. Cristina Vidal Lorenzo: Lacena del rey Baltasar. Luis Vives-Ferrindiz Sanchez El emblematico catecisma de la Campaiia de Jesus y su influencia en la formacién del imaginario doctrinal de ta Contearreforma. Rafael Zafra Molina Laemblematica en las entradas reales de la corte de los Austrias. Teresa Zapata Fer- ndndez de la Hox Los tipos iconograficos, culto e imagenes de los santos de ta Orden de la Merced: el ejemplo de san Ramén. Vicent Francese Zurlaga Senent 1485 197 1507 1523 1537 1555 LA UTILIZACION DEL GENERO EMBLEMATICO EN LAS ENTRADAS VIRREINALES NOVOHISPANAS Y SU PROYECCION EN EL SIGLO XIX MEXICANO Juan Chiva Beltran Universitat Jaume | (Castellén) Escuela de Estudios Hispanoamericanos-CSIC (Sevilla) LANDO en el siglo XVI crece y se desarro- lia el genero emblematico, a partir del gan éxito editorial del Emblematum Liber de Andrea Alciato.! la monarquia hispanica po Sera ni mucho menos ajena a esta nueva eingeniosa tendencia literaria y artistica, que wa obtener un enorme éxito tanta a nivel impreso como en lo referente a su utilizacion Practica en festividades. cuando mediante decoraciones efimeras se podia distribuir todo un programa ideoldgico con la utiliza- cién de emblemas en los que el pueblo poco apoco iba a reconocer las virtudes y éxitos de sus gobemantes, a las virtudes y éxitos ue estas creian que el pueblo debia asimi- lar Por tanto, fa literatura emblematica va a tener siempre una relacion especial con las festividades regias. civicas @ ceremoniales, y en todo casa con el pader y la imagen que sie pretende desprender de si mismo a par- tirde elaborados programas iconograficos. 1, La emblematica en Nueva Espana Atraves del proceso de aculturacion que significa toda conquista, la cultura hispana se va a desplegar en todo su esplendor en las nuevas tierras americanas, y sobre todo: en sus dos capitales virreinales tradicionales: México y Lima. No van a ser una excepcién los ceremoniales de corte europeo como. entradas triunfales, nacimientos de infantes, exequias reales 0 juras, que van a vivir mo- mentos realmente esplendorosos en estas nuevas capitales al otro lado del mundo, que nunta podran observar de cerca de un monarca hispanico, con lo que toda la esfe- ra del poder va a quedar reflejada en la figura del virrey.? De este modo, van a ser los virreyes de la Nueva Espafia o del Peri, los que reciban todas las honras de las gran- des entradas triunfales americanas. En el caso de las novohispanas, empezaban ya desde la llegada de un nuevo virrey al puer- to de Veracruz y seguian el itinerario simbo- lico azado por Hernan Cortés en su con- quista de México, entrando pablicamente en ciudades tan signi Tlaxcala, Puebla o Cholula, hasta llegar a la gran capital para jurar sus cargos y recibir el agasajamiento general de todos sus vasa- ativas como Xalapa 1. Avcaro, Andrea, Emblematum Liber, Augsburgo. 1531 (primera edicion impresa). 2. Este estatus de fa figura del virey se wata a la perfeccién en Mincut2 Cannes, Victor Los reyes dfistantes. Imagenes de! poder en ef México virreinal, Castellon: Diputacio de Castellé, Biblioteca les Aules. 1995. 442 Fig. 1. Jot¢ Joaquin Magén, portada erigida en Ja Catedral de Puebla para la entrada del virrey ‘marqués de las Amarillas (ca. 1756). Coleccian particular, Hlos.3 Sera en estas ceremor ley as.en las que se anten los arcos efimeros mas notables de la historia nov hispa y también donde se despliegue gran cantidad de literatura emblematica en muchas ocasiones con gran maestria, En cuanto a la literatura emblematica cualquier intelectual de los siglos Xv! o Xvit debja conocer a la perfeccién las obras ya clasicas y las que se estaban editando en las grandes urbes de Europa como Venecia Lyon, Augsburgo o Amberes, y el juego em: blematico se habia convertido en un refe e aci6n gue uit vinrey de 4. Stun, K Terccr Coy OS aApEC ral de Hispa 5, coord sar Negada a Vener 4 de la tradicion e Juan Chiva Beles rente social que indicaba el nivel culturalée cualquier personaje, Todas las decoraciones efimeras modernas se Henan de empresa mediante las cuales la fiesta se convierteen un juego en el que el pueblo va a reconnae todas y cada una de las virtudes de ss gobemantes o monarcas mediante image nes, motes y epigramas. San bien conocdas, las investigaciones en el londinense Instite to Warburg © por parte de Santiago Sebas tidm, Otis H. Green o Irving Leonard, que nos relatan la temprana presencia de los libros de emblemas mas exitosas en la ape tal novohispana y en otras ciudades del virreinato. Estos dos investigadores cont guleron demostrar que ya en 1577-se tiene completo canacimiento de la obra de Andrea Alciato en los ambitos artisticos € intelectuales Mexicanos. Teniendo en cuene ta que el Emblematum Liber se publicé par primera vez en Augsburgo en 1531, aq solo cuarenta y seis aos despues esta ob ya era conocida al otro lado del Atlanticoy utilizada recurrentemente en la decorackia de arquitecturas efimeras. Ademas también aparecen en los registros navohispainos [as Obras de Ruscelli, Camilli, el Horapollo, Pie: tio Valeriano. Francesco Colonna o Athan nasius Kircher, Por tanto, podemos extraet de todos estos datos que tanto el gusto por las celebraciones de caracter ceremonial como la literatura emblematica llegama tempranamente a la Nueva Espaiia, conocieron y se utilizaron como un elemene to propio de la cultura hispana que se vas superponer a las culturas prehispanicas de toda América. la relacién de Loarnizana, y el seguido por los vimeyes en je Diego Garcia Paws. Diavio particular det camiog que hasta sw entrads publica en La Capita. en Actas def 0. pp. 831-837 blematica en La literatura cota Pot Carlos H. Magis. Méaico DF: 1 [Wouiracion del género emblematico en las entradas virreinales novahispanas Pasando al estudio del nexo de union fete fiesta y emblematica, en la mayor |pate de relaciones festivas que analicemos os siglos xvi y sobre tado XVII nos vamos Atecontrar con descripciones pormenariza- de los arcos efimeros erigidos, en las ‘gels autores nos hablan de las medidas ee mismas. de la iconografia. de las [gulturas repartidas por la obra y sobre \ée de fos emblemas utilizados, si es el {Bio En este anilisis describen detallada- (Peote la figura que aparece representada lie! mismo. el mote o lema que le acom- y el epigrama o pequefio texto expli- [ati que le podia seguir, normalmente en ‘dimerior de una tarja. Ademas, suelen afa- ‘deuna glosa explicativa en la que se evi- ‘eotiard la relacion estrecha entre los tres idenentos del emblema. se explicara la his- ‘Bea o los antecedentes mitoldgicos y alego- ‘fos de la escena que puede verse y su rela- |Gincon el virrey que va a hacer su ingreso ‘Penfal en México, con su biografia y con lB vinudes que se deben hacer patentes ante el pueblo. Son abundantisimas las rela- |Gones festivas en las que se usa la emble- ‘mitica como eje central del discurso icono- (pico para la entrada del virrey, pero se |peeden destacar algunas de gran relevancia ‘emo el Neptuno Alegérico (1680). de sor (ana Inés de fa Cruz. el Tamula imperial (1549). de Cervantes de Salazar, la Relacién | itoriada de Jas exequias de Phelippo I! 0 et ‘Teatro de vietudes heroicas, de Carlos de “Bgienza y Gongara. En todos los casos, se ta la factura de un arco triunfal para la ‘etrada de un virrey o. bien, la confeccién fun timulo para las exequias de un 443 monarea, Carlos Vy Felipe Il, mas en con- ereto, Debemos preguntamnos también por el proceso mediante el cual un arco triunfal para la entrada de un virrey se convierte en ‘toda una expresién de literatura emblemati- ca. Para completar este proceso emblemati- co los artistas y literatos deben establecer en primer lugar una relacién entre el virrey que ‘va.a ingresar triunfalmente en la ciudad y el personaje mitoldgico, alegérico o historico con el que se le va a relacionar en todo el Programa iconografico. Un buen ejemplo lo tenemos en el caso del virrey marqués de Croix, para ef que se va a jugar con su reli- giosidad y su apellido derivando de croix a cruzy sus miltiples raices latinas, y de ahi su comparacién con el emperador Constantino, padre del Edicto de Milan (313) y defensor acérrimo de fa religion cristiana, como lo serd el virrey marqués de Croix a partir de ese momento en la Nueva Espafa.? En un segundo paso, tras la identificacién con el Personaje en cuestion, se va a desplegar por todo el arco una serie de lienzos, vanos, cojines 0 eseulturas que haran alusion a esta, relacién y sobre todo a las virtudes del per- sonaje ejemplarizante que comparte el nuevo virrey. Se trataria del elemento mas visual, que el pueblo entenderia como un juego en el que poco a poco recanoceria las virtudes de su nuevo goberante. y para el vieroy serla su particular «espeja de princl- pes», o manual sobre el buen gobiemo de la Nueva Espana. Siguiendo con el ejemplo anterior, al marqués de Croix se le va a pedir gran proteccién de la religion y de sus repre- sentantes en numerosos lienzos efimeros, no [BBlatulo de la relacion festiva de ete arco ex: Retrato ./ vivo del celebrado emperador Constantino Magno: | Bkicelennisimo senor D. Carlos Francisco de Croix. marqués de Croix, Caballero de la Orden de Calatrava |emendador de Molinos, y Laguns Rota, de el mismo orden, Teniente General de lols Reales Ejércitos. virrey Igebemacior y Capitan general de esta Rlueva Espana, Presidente de su Real audiencia aaa 2. Retrato del virrey conde de Alba dee Alis- te, en vano era un arca promocionado por el cabildo catedralicio y sus intereses se debian ver claramente reflejados. De este modo, la emblematica se va a convertir en Nueva Espatia en el arma iconografica por excelen cia para la propaganda de los gobemantes y en el gran pasatiempo intelectual. unos ver- daderos wjuegos de ingenio y agudezas, como los clasificaba la exposicin del Museo Nacional de Arte (MUNAL) realizada entre noviembre de 1994 y febrero de 1995. © ingenio y agudeza. ba pi Nacional de Arte, CONACULTA. Ciudad de México, 1% 7. El titulo completo es todavia mis reve! recida iglesia metropolitana de M de Alva de Aliste, y Villaflor, Gra Alednt siciente dew R . Gancia Si nig 9. Porta Comendadar de Cabez eal Chanciileria. (1650). tapi legovriea, rey, Gaberna Juan Chive Belin: 2. La emblematica novohispana endl igho xvi Un buen ejemplo de este triunfo dell emblematica en pleno siglo bara # arco para la entrada de Don Luis Enriqen de Guzman, conde de Alba de Aline et 1650 en la Ciudad de México, donde sete bajé con un programa alegérico cuyo tiild) ya nos indica esta intencién: Portada ale rica...” Se trata de un arco diferente al emits diado por M.* Concepcion Garcia Sie, qi) identificaba a México con Minerva yal conde de Alba de Aliste con Perseo.! Elana sobre el cual se desplegaba todo el progae) ma iconografico tuvo veintisiete varas@e) altura por dieciséis de ancho. Se confommie) ba de tres cuerpos. los dos. primeras ‘orden corintio y el altima con ocho bight de jaspe sobre pedestales. Todo aul repleto de figuras imitando el broney remataban el canjunto comisa y tarjas.com inscripciones y las armas del virrey. Engi mer lugar, se identificara al virrey coat personaje de la mitologia clasica, ¢n eit caso con Alcides- Hércules, y se hard jue mente por las virtudes del nuevo vimeyy) por sus hazarias en Europa, diciendo inch que «América reconoce a Alcides en Sie mreys.9 EI primer cuerpo constaba de dos table: ros colaterales al vano del centro del ana por el cual tendria que pasar el gran vinyl El tablero derecho estaba titulado com) ca de J Nueva Espa. Patronato del Mae 1°: Portada alegorica, Espejo politico que ta augusta y muy ee al Exe Gentithor tisimo Setor don Luis Enriquez de Gupmie, ante bre de la Camara de su Majestad, de hiro 1 y Capitin General dest Nueva Expaia. Ae 2, M¢ Concepcién. «Minerva recibe al virrey Conde Alb de Listes, en MUNAL Jogos delage: a emblemntica de la Nueva Espafa. ia Extrvit, y mostraba a Alcides en- una banda a cada una de las Tres = Eufrésine, Aglaye y Talia. E! virey de ser celaso de la concordia. buscar la ilidad, la paz y la confianza entre sus . asi como hizo el gran Hércules ‘que las tres mujeres no se enfrentasen. cuanto al izquierdo, con el lema Religio- ‘we Portat, representaba a Hércules dando la “mano a su antiguo enemigo Atlante, y sobre “tios la estrella celeste con Jipiter coronado. fn un rayo y un cetro real en sus manos. faoalude al hecho de que el gran soberana ‘hispana confia en su enviado. el virrey de la ‘Nueva Espafia, como garante del catolicis- mo, tal y como Jiipiter nunca dudé de la wlgiosidad de Alcides. Enel segundo cuerpo ya se podian ob- ‘gyvar tres tableros diferentes, sin embargo, tide la calle de en medio se situd sobre un fan paito tendiendo sobre el vano central arco, que era sostenida por dos escultu- “fis de muchachos imitando bronce. cofoca- sobre la comisa, En la imagen se vela a cules con el retrato del virrey navegando ‘Piuna concha tirada por dos caballos de y siendo venerado por varios seres #. El lema es revelador y marca las ones de todo el arco: Virtute Dictat. Hy que seguir los dictados de la virtud, gianesin dudarlo por ella. Ademas, vemos lismo claro, ya que el virrey tam- por el océano. como el personaje va a ser venerado por el pueblo ano con gran pasién. El tablero cho muestra uno de los legendarios tra- Hércules, e! que lo enfrenta al feén, ivestigaciones Cientificas. 2005. (btilizacion del género emblematico en las entradas virreinales novohispanas 445 Fig. 3. Portada de la relacién festiva Portada alegérica (1650). mientras por ambos lados se ven dos torres ‘© castillos y sobre ellos dos soles. con titulo de Magnitudine tilustrat. Toda nos habla de la grandeza del virrey. ademas apoyado por el magnanimo soberano del que vemos empresas por todas partes: el leén, las tomes, los soles. etcétera.'9 Por Ultimo. mas a la izquierda y con el lema Inavstria Fovet, aparecia Hércules con traje festivo rodeado de algunos de sus enemigos vencidos: el buitre del Nilo. la Hidra de Lema y el Buey Acheloo. Remite a las dichas y la seguridad que el nuevo virrey promete a la Nueva Espana. liberandola de sus enemigos. solar de la monarquia es tema monografico en Mincurr Comnturs, Victor. Los reyes solares. astral de ka monarquia hispinica, Castellon: Universitat Jaume 1, 2001. En cuanto a la iconogra- Jpodemos observar en MiNcuEZ CORNELLES, Victor, «Leo fortis, Rex fortis. El leon y la monarquia his- ‘Hlimperio sublevado, Monarquia y naciones en Espana e Hispanoamérica, Made Consejo 446 En cuanto al tercer cuerpo, estaba for- mado por una calle unica sobre la cual ha- bia una gran representacién con el lema dus- titia Armat, con Alcides armado par los diases. ya que Apolo fe entrega fas saetas, Mercurio la espada y Minerva el escudo. Sin embargo, se aconseja actuar con las armas de la sabiduria y de la justicia antes de tener que hacerlo con otras mas destructivas, cosa que en su caso le seria indicado por el gran soberano espanol, 2. La emblematica novohispana del siglo xvin Durante todo el siglo xvitse van a suce- der los arcos efimeras en honor a nuevos virreyes decorados con emblemas, empre= sas, esculturas @ blasones herdldicos. En ge= neral se suele aceptar que hacia mediados del siglo xviii el interés por la heraldica va decayendo, confarme al avance del neacia- sicismo, y muchas de las decoraciones em- blematicas se van a sustituir por otras alusio- nes mas claras a la biografia o virtudes del Personaje homenajeado. Sin embargo, y con el estudio de relacianes festivas de ese momento histérica, queda claro que en Nueva Espafa es todavia un génera de suma importancia y que se utiliza recurren- temente en las festividades monarquicas 0 relacionadas con et poder; Al mismo tiempo, y sobre todo desde los afios sesenta del siglo XVill, el esplendor en las entradas virreinales novohispanas ira decreciendo paulatinamente, por diversos a@spectos camo podrian ser fa mentalidad ilustrada y funcional de los nuevos gober- nantes, los recortes presupuestarios del visi- tador general José de Galvez, la falta de Juan Chi ingresos en el erario real. las bonicas 0, ya a inicios del siglo blemas derivados de la lucha ca gencia independentista. Duraniet periodo habré muchas alteracio camino seguida hasta la cludad: desde Veracruz, y en’ muchos casos rA un camino rapido y directo, # entradas ptiblicas que las de lacap embargo. en todas las ocasiones triunfales en México, aunque s bajara cuanto mas cerca del encontremos. Para ejemplificar tod yaa analizar un arco triunfal q 1771,-y aunque nos-encantremos & crisis de este tipa de ceremoniales a les se vera como sigue siendo gran esfuerzo econémico y como, fa emblematica y el mundo antigua: vierten en el centro de todo ¢/ p iconografico. Se trata:del arco suft fa ciudad de México en honora lat del nuevo virrey, Antonio Maria de: y Urséa (1717-1779), uno de ios ilustrados y reformistas por anto con numerosas mejoras civiles y admis tivas, Escribira varias reglamentos y administrativos muy. interesantes, moriré todavia en el cargo el 9 de abel 1779. En cuanto a los ceremoniales devi entrada triunfal, Antonia Maria de Buc va a seguir el modelo iniciado par: ques de Croix. dirigiendose a laca derechura, sin dar grandes rodeos nerse en ceremeniales o cumplidas & entradas pablicas, recibiendo ef b mando en la ciudad de San Cristibal € lugar de Otumba. La entrada en la cap 1 Sus obras mas interssantes san: Alfoquntio ad Patres Concilii VI Provinciatis Mexicanl. die-X Octabrs.m W771; Reglamente para el everpo de-inititares invalidos de N, na en el Presidio del Carmen en fa isla de Tres. y Coleccidn de todas las Providericias de Goblema. + Reglamento # instrucciones para ria los. pocos dias de su Ilegada al to. mas en cancreto el dia 31 de de1771, Para la. confeccién de su arco triunfal, el jento capitalino va a disponer de bs regidores Antonio Méndez Prieto y io de Mier y Tern, que se van a ocu- de todos los detalles de la entrada fal, construyendo unos nuevos lienzos pastidores para el arco, ya que los usados le décadas anteriores estaban muy dos. Para la confeccién de los y emblemas que decorarian el arco: iserian la base del programa iconografico, fonvocara un cancurso en el que los seran Buenaventura de Hernaez yPedro Quintana. El ultimo personaje de ‘mponancia a tener en cuenta para el estu- dade este arco es Joaquin Velazquez de [te6n. colegial mayor de Santa Maria, abo- pce de la Real Audiencia y reconocido [Gedritico de matematicas de la Real Uni- | yeniidad, que serd el encargado de la redac- | Bonde la relacion festiva en la que descri- ‘Bid al pormenor el arco efimero y las imigenes emblematicas en él repartidas. de ‘bs que también explicara su simbologia. “Velizquez de Leén (1725-1786) es un per- | Sonaje-de suma importancia para la historia de la ciencia y fa literatura novohispanas. “potable gedmetra que se dedicari a las ‘matematicas. la fisica y la astranomia. En 1769 observara cuidadosamente el paso de ‘Venus por el disco del sol, del que se le ‘demandaran informes desde las comisiones jutilizacion del género emblemitico en las entradas virreinales novohispanas = 447 espaiola y francesa, Su nombre figura en letras de oro en el patio del edificio del Palacio de Mineria, abra de Manuel Tolsa. por sus notables conocimientos de minera- logia y su gran empeito en la fundacién de dicho colegio. que se produjo en el gobier- no de Antonio Maria de Bucareli, '? La arquitectura efimera. en forma de arco triunfal de un vano, media unos clento veinte palmos de altura. unos sesemta de fatitud y tenia un grosor de doce palmos. Como era tipico, se dividid en tres cuerpos diferentes. el primero de orden jonico, el segundo de orden corintio y el tercera com- puesto y con caritides como fuste. Toda la obra seguiria la medida y la proporcion tra- dicionales del arte Clasico, y ademas sé pudieron ver repartidos por el arco estatuas. ninfas. genios. festones y trofeos, formanda un conjunto de gran uniformidad y propor- cionalidad. £1 personaje mitologico utilizada en esta ocasi@n va a ser el homeérico Ulises, quiza el otro gran protagonista de la emble- matica politica en la Nueva Espafa, como bien describe Victor Minguez en Los reyes distantes. o Inmaculada Rodriguez en su articulo «Odiseo en la Nueva Espafia. Las virtudes politicas y heroicas del virrey en la decoracién de tres arcos triunfales». 13 En cuanto a los emblemas dispersos por la obra. dos tableros centrales y superpues- tos ala inscripcion nos van a dar la Have para interpretar todo el programa iconografico. El primero de ellos se encontraba en la fachada sur, donde se podia ver un retrato al natural T2Wason Encsreav. Iris. Royal Officer in Baja California: 1768-1770: Joaquin Vekizquez de Leon. Los Ange- ei Dawion, 1976, Vatiosa informacion sobre la actuacion de Velazquez en California y, fundamentalmente, nbre sus observaciones del paso de Venus, eclipses ¢ inmersiones de los satélites de Jupiter realizadas all, ‘Mosmo, Roberto. Joaquin Velizquez de Leon y sus trabajos cientificas sobre el valle de México. 1773- 1975, México: Universidad Nacional Auténoma de México, 1977, Trabajo dedicado al aspecto cientifico de labor de Velazquez de Len, preferentemente sus mediciones del valle de México. que contiene la descrip- iden hitorica y topagrafica det valle y tox mapas sobre el asunto 13. Maqutr, Vietoe, Los reyes distantes del virrey Bucareli en actitud de goberar, que es por lo que el pueblo novohispano deberia reconocerlo, admirarlo y obedecer- lo, Este lienzo detalla perfectamente cual es el sentido ilustrado de los nuevas gobeman- tes, que dejan atras el grueso de ceremonias y burocracia que entarpecia la administra cion colonial para dedicarse de pleno, y desde el mismo momento de tomar tierra. a reformar toda la administracion novohispa- na, Es. ademas. una iconografia muy tipica de esta epoca y que alcanzara gran fama en toda la monarquia hispanica, la de los retra- tos de ilustrados en sus gabinetes dedicados ala lectura o el trabajo intelectual. como es el caso del famaso Retrato de Gaspar Mel- chor de Jovellanos (1798), de Francisco de Goya. En fa glosa explicativa de esta imagen, Velazquez de Ledn aclara que por todas las proezas del nuevo virrey la relacion festiva adquiere la forma casi de un poema épico y sigue sus maximas, él mismo seria Homera porque el nuevo virrey tendria la bravura de Aquiles, el gran poder de los Ateidas, la for taleza de Ayax y la animosidad de Diome- des, de tal moda que mada se echaria en falta de fas cualidades del mismusima Ulises en la figura de Antomo Mana de Bucareli Por toda ello. y por las grandes virtudes de la prudencia, el valor, la constancia, !a modera- cion, la piedad o la grandeza, los autores del Programa iconografico habrian elegido la alegoria de Ulises para representar al nuevo goberante. Con todo esto queda la identifi- cacion emblematica realizada en la relacion festiva. tan sola queda desarrollarla en los diferentes lienzos del arco, Juan Chiva El otro tablero que nos da las tas oportunas para desentrafar ef emblomatico propuesto se situd en el lugar pero en la otra cara del arto, en) fachada norte. En el mismo se pinté uni sodio de la guerra de Portugal, en la virrey obtuvo tantas gloriosas acciones,| teata de la faccion ibérica de la i guerra de los Siete Anos (1756-1763), que Espana invadira el norte de Portugal yb colonia de Sacramento -en el actual guay- con gran éxito. En la campana pene sular participo el futuro virrey novohispanay capitan general cubano Bucareli, Sin embax go. los tratados de paz resultaran finalmente desastrosos para la monarquia hispanka, que debera devolver a Portugal sus terri: fias y ceder a Francia la Louisiana, Ain ad los episodios de conquista de Portugal lesie ven al autor para establecer que Antonia Maria de Bucareli y Urstia es el verdader Ulises espanol, y la premisa mas relevarte— que extiende para ello encuentra su fuente: originatia en el poema épico Os Lusiadas. de Luis de Camoes, Esta obra renacentista ete blece que los portugueses son hijos de Luso, hijo del dios Baco. y aunque habla de lot viajes de Vasco de Gama. el verdadero prot gonista de toda la obra es mas bien el pus blo lusitano. Segun este y otros poemas de corte épico portugueses, el mismisimo Ulises seria uno de sus primeros descubridores, y alli mismo construiria un templo a Minera y daria nombre a la ciudad de Olisipum, la gran Lisboa.'* De este mado, la relaciéa entre ambos personajes quedaba definitiva- mente establecida, en el caso de Ulises, co- 14, Incluto en la retacion festiva se atreve a aseverar que todavia we pueden encontrar en Portugal estos es tos de! templa a Minerva consagrada a virgenes vestales, justamente bajo la iglesia y convenio de Religious de Chelas. Lo certo es que en ese lugar ya envied un templo romano en el siglo VII a. de C., luego se comma 10 a las reliquias de san Felix en el reinado visigodo de Recesvinto, funciond como un Convento medieval y ctualidad custodia ef Archive General del Ejército, juno de los primeros descubridores anti- padela Lusitania, y en el del virrey Buca- dicomo un militar de grandes éxitos en las mas contra Portugal. "Tras estos dos tableros en los que que- trian claras las cualidades de Bucareli 6 gobemante y militar, tanto que se le de comparar sin ninguna duda al gran lise: de la amtiguedad griega. fos autores fa obra efimera desplegaran seis lienzos en los que haran gala de otras seis vir- des que debe poseer todo gobernante, y pe attuarin camo un verdadero espejo el nuevo virrey, un gran estadista y ar. debera verse reflejado para ejercer buen gobiemo. Todos los emblemas que gan a comentar a continuacion siguen ndo la estructura tradicional de la aemblematica. con un dibujo o pic- ‘iva. el lema o mote y un epigrama en verso jicativo que se coloca en el interior de tarja. Justo en la parte superior del D ameriormente comentado, en el Gel tercer orden, aparece una escena ‘la que se puede observar un templo a adio fabricar y, en el mismo, un sacrificio dlemne que Ulises ofrece en accion de gra- Ha Minerva, su perpetua protectora. ce que representa la escena de la funda- de este temple en el sitio portugués de gas, aludiendo a la religiosidad de Ulises Aw reconocimiento humilde a la superio- d.de los dioses. fn el mismo lugar que el emblema efior, en el centro del tercer cuerpo. pero: ma que Ulises hizo voto de construir “paaplacar las iras de Neptuno y los genios mar, En esta ocasi6n, se nos esta hablan- pde la virtud de la magnificencia, que no tebe confundirse en ningun momento con zacién del género emblematico en las entradas virreinales novohispanas 449 la ambicién. Se trata de gobemantes que ejecutan grandes acciones, también utiles y justas para el pueblo. En el texto festivo pone por ejemplo a los faraones egipcios, que del mismo modo supieron atender a la construccién de las grandes piramides de Menfis.ct como a las obras hidraulicas del Nilo De igual manera, con la fundacion de Lis- boa. Ulises demostraba que no éra menos: grande para edificar que para destruir, con esta ciudad que todavia hoy recuerda su nombre. También el virrey Bucareli poseeria esta magnificencia heroica, dado su deseo de engrandecer Ja nacion con actividades que aumentarian al mismo tiempo la gloria del rey y del pais, pero también el bienestar de los novohispanos y el territorio que Buca- reli se dirigia a gobernar. De nuevo en la fachada nore, en la parte lateral izquierda del segundo cuerpo, se colocaria el emblema alusivo a /a fortale- za heroica, una fortaleza que no solo se rela- ciona con fo corporal. sino sobre todo con el dominio de las propias fuerzas y la raciona- lidad y entendimiento necesarios para ello, Para ejemplificarlo se recurre a la imagen en que Ulises. huyendo del ciclope Polifemo en su nave, le reprende por su impiedad. Poli- femo se comportaba como un gigante cruel y que despreciaba a los dioses, cuando Uli- ses penetra en su gruta y es apresado junto a sus compafieros para ser devorados uno a uno. Mientras se encuentran encerrados en una cueva tapada por una inmensa roca, consiguen que Polifemo se embriague de vino y en el momento de devorarlos inutili- zan su Gnico ojo. Aun asi le quedaba el sen- tida del tacto para acabar con los heroes homéricos, pero éstos idean esconderse debajo del rebafio de ovejas del ciclope, que los deja pasar creyendo que se trata de 450 sus ovinos. Huyenda en el barco. seran ata- cados de nuevo con una cima arrancada por el gigante, pero errara en su intento. mien- tras es reprendido por el héree por la mal- dad de sus acciones y su poca religiosidad. Del mismo modo, Bucareli tiene probada pericia militar en el campo de batalla y un invicto espiritu en el que nunca abandona la piedad y religiosidad a la hora de actuar. ya sea ante aliados, gobemados a enemigos. Al lado izquierdo del mismo cuerpo aparecia Ulises consiguiendo huir del estrecha de Scila y Caribdis. donde habia sido dirigido por Neptuno después de que Jupiter reduje- se su Gitima galera con un rayo. Alli le ace chaban los peligros de las corrientes. que los podian estrellar en los escallas de Focida. y de la garganta de Caribdis. que podia tra- garlo y regurgitarlo hacia la misma zona ro- cosa, Para salvarse, Ulises decide dojarse lle var hasta la boca de Caribdis, para después sumergir en ella el mastil de su tiltima gale- ray asirse a la rama de un arbol. donde se mantiene hasta que llega el reflujo. vuelve a saltar sobre el mastil y se mantiene en él sal- vandose asi de los dos peligros, De esta accion se puede extraer los beneficios de actuar con prudencia, que ésta regule las acciones para salir airoso de todos los pro- blemas. Antonio Maria de Bucareli debia, del mismo modo, actuar siempre de acuer- doa la prudencia y la cordura. buscando obrar conectamente, la rectitud de coraz6n, la moderacion de pasiones y los buenos objetivos para el pueblo novohispano. En el segundo cuerpo de la fachada sur también se colacaron dos magnificos emble- mas en fos laterales de fa inscripcion y el tablero que representaba al virrey Bucareli en accidn de gobierno. En la parte izquierda del arco. Ulises estaba juzgando a sus anti- guos ayudantes a su vuelta a Itaca, ya que Juan Chive be tras veinte afios superando navegacién de los dioses despues dela rra dé Troya. muchos eran Ios pr BOS que aspiraban a desposane supuestamente viuda Penélope, y los personajes notables de la clud. habian traicionado a su antiguo sefior Usa Este decidié entrar en la ciudad disframd para no levantar sospechas ni ser ases por sus enemigos, de tal modo que siquiera su padre. su espasa o su hijo} mace lo reconacieron. Consiguid asi palacio y triunfar sabre los conspirad pero también con ello consiguié at 4 conducta de sus vasallos, cosa que le per tid ver que solo dos le habian sido reprimiendo a unos, castigando a otmsy! gando a ahorcar.a Malanthio, ef mast de todos. La virtud de la justicia se ob tambien en Odiseo, el héroe homérico, q sabe impartirla sin excecerse en los castigas y separando del poder a los hombres gu no aborrezcan el vicio. También el vim Bucareli sabra actuar de buena fe, com tad y entereza para asi conseguir que la ju ticia impere en su goblemo y en todal Nueva Espara, una justicia totalmente nee. saria para el bienestar del pueblo. En la parte izquierda se narra el episodio en que {os hombres de Ulises Hlegan a las tiemasde, rey Admeta, cuyo rebario cuida un interes do Apolo. por lo que atacarlo es un'sacrile: gio diving que producia la muerte de bos, implicadas en el ataque. Liegados a estas tierras tras dias de pasar hambre. aconseja dos por Ulises, mo se atrevieron a tocar las ‘ovejas por miedo a las represalias de los die ses. Sin embargo, cuando Ulises duerma sus hombres no podrin aguantar los impubsosy acaban con el sagrado rebaito, produciendo una gran ira en el héroe. que se aclamaales dioses de manera inmediata. Finalmente, conseguira salvarse de la célera de por no haber participado y no ser iente de esas acciones. El texto de Ve- 2 de Leén propugna en este momento fa virtud mas mecesaria para cualquier es la templanza, la moderacién de is gobernantes y que no se imite los exce- Bdel mismo Sardandpalo, cosa que se peeve observar en el nuevo virrey Bucareli pose continencia y su sobriedad. Todos estos emblemas se acompahan fomalmente con motes de Virgilio, Horacio yGaudiano, y con epigramas explicativos itegrados en cl emblema mediante tarjas, ‘ton ellos elabora una especie de filosofia én la que Antonio Maria de Bucareli tebe mirarse en el espejo de Ulises para ‘wérar en sus acciones de gobierno, e inclu- Belevar sus virtudes a la categoria de la [fevicidad. Son la magnificencia, ta fartale- ‘ala justicia, la prudencia y la templanza [bpilares del buen gobiemo para Velazquez (@ledn, pero ademas todos ellos regados (em grandes dosis de religiosidad. de esa (Bstiandad 0 celo catdlico que es la que en- ‘pha todas estas cualidades a ese nivel lfemico de gobiemo. Todavia se podian |exeatrar cuatro emblemas mas en el arco trunfal, justamente en tos pedestales o aes de las columnas jonicas del primer (den de la arquitectura. E! primero de ellos dodia.a los efectos de! buen gobiemo, apa- Isiendo simbolos de la Victoria, la Justicia, (BPizy la Abundancia atados a un manipu- ‘6. que simbolizaria el gobiemo de Bucareli ‘abwrando esos grandes bienes para la Nowa Espaita. El segundo trata de nuevo la ‘Région y el espiritu militar con una vista de ‘tiga de Malta rodeada de galeras, repre- fgntando asi la pertenencia de Bucareli a la (Orden militar de San Juan de Malta, como 8 # nos indica en la lapida central del stilizacion del género emblematico en Jas entradas virreinales novohispanas 451 arco. En el tercer pedestal se ve una accion militar en la que el virrey Bucareli esta triun- fando gloriosamente sobre las enemigos de los monarcas espaioles. En el ultimo de ellos se representa una vista de la ciudad de La Habana, como ejemplo del lamento que ha producido a tos cubanos fa marcha de Bucareli. ya que se le considera uno de los mejores capitanes generales y el restaurador de su bienestar y salud publica. Estos cuatro pedestales se acompanan también de lema. Aun restan algunas decoraciones efime- ras por describir que apoyarian el programa iconogrifico y emblemiatico: se trata de acho esculturas efimeras, de las cuales las cuatro del segundo piso representan a dio- ses de la Antigiedad y las cuatro del cuerpo superior son alegorias de diferentes territo- rios hispanicos e ibéricos. Las primeras se colocan sobre las columnas janicas del piso inferior, y todas ellas llevan un lema diferen- te en el plinto y algiin motivo vegetal que se pueda relacionar con las cualidades divinas que en ese momento se quieran destacar. La primera de ellas representa a Jupiter con una corona hecha de hojas de encina en sus manos, significando que Bucareli llega para ser el gobernante superior de la Nueva Espana, tal y como Jupiter gobernaba con mano de hierro el orbe divino, cosa que deja clara la inscripcion Autoritas Suprema. En la segunda columna aparecia Marte con una rama de laurel en las manos, simboli- zando el valor y pericia militar del nuevo virrey, con la inscripcién Virtus Bellica. Tam- bién aparece el dios Apolo. en su caso con una corona de hojas de oliva y con su citara en las manos, con las palabras Harmonia Publica en el plinto. deseando para el gobemante una concordia universal fruto del buen gobiemo y un patracinio sobre las. artes y las ciencias siempre necesario en las 452 sociedades medernas, Por ultimo aparecia Mercurio con una corona de hiedra y la ins- cripcion Reipublicae Ubertas. aludiendo al auge del comercio indiano y al fomento de las minas, actividades ambas que traerin gran abundancia a la Nueva Espana y por ello deben ser muy tenidas en cuenta, ‘Otras cuatro esculturas efimeras funcio- narian a modo de cariatides para las calum- nas del cuerpo superior del arco, y ademas contendrian pequenas empresas que siguen Mostrando como fa literatura emblematica sigue siendo el pilar basico de la iconogratia que se reparte en las arquitecturas efimeras. Estas nuevas estatuas representan a cuatro heroinas: en primer lugar. una alegoria de Esparia, que ademas porta una empresa en fa que aparece el Sol en el signa del Leon. Es realmente significativo como se usan fos dos simbalos mas evidentes de la casa hispanica, como son el leon y la monarquia solar.’5 ambas. tradiciones de mucho armaigo, Ade- mAs S€ usa UNA empresa en clave astrondmi. ca, cosa que concuerda muy bien con la bio- Brafia del autor de la relacién festiva, los trabajos sobre los planetas de Velazquez de Leon. La segunda de las heroinas representa- ba a México. con una empresa en la que aparecia un dguila mirando constantemente al sol y con los rayos de Jupiter en sus pies. De este modo reflejan los autores la tremen- da fidelidad de los territorios novohispanos a Ja monarquia hispanica, y la alta ascendencia tanto de estas tierras como de sus cultos y tradiciones, legitimados con tos rayos del altisimo Jupiter, En la tercera de las cariatides se veia la ciudad de Sevilla, patria de Bucare- Ni y ciudad de insignes personajes, con la clava de Hercules y la piel del Leon Nemeo en la empresa correspondiente. coma simba- 15, Mincuez Victor Los reyes solares Juan Chiva Bal lo del pasado mitico, heroico y fe Ja ciudad. La ultima de las estatuas repr ta.a Lusitania. rendida y que triunfo en calidad de ilustre prisionera, empresa aparece una heroina en ac suplicar, con las armas depuestas y pres tanda un ramo de oliva. Alude todo las grandes victorias de Bucareli y el ejém hispano en fa conquista del norte de Pon gal durante la guerra de los Siete Aflas: Por tiltimo, remataba todo el arco tig fal un escudo de armas de Antonio Bucareli y Ursta. Heno de blasones. miembros de su familia mas ilustresG todos estos detalles estudiados, poder decir que en Nueva Espatta, a finales da siglo XVI, el género emblemiatico to fo habia caico en una profunda crisis, coms lo haré en poco tiempo, y seguia siendola fuente habitual para la confeccién de tecturas efimeras y programas iconografia en las fiestas y celebraciones por virreinales, juras reales. exequias reales, cétera 4. La proyeccién de la emblemiatia en la iconografia de la Independenda Tras attos de lucha insurgente. en sep tiembre de 1821 se hard tacita la indepen | dencia de manos del Ejército Trigarante de. Agustin de Iturbide. antiguo jefe realista convertido a la causa independentista, la Puesta en escena de este nuevo estates mexicano fue de nuevo una entrada triunfal, la realizada por el general a la cabeza dest tropas trigarantes en la ciudad de México al dia 27 de septiembre de 1821, De esta forma. el paso de la colonia a la indepen- dencia se marca con una ceremonia en print cipio impuesta por las autoridades virreina- i Andnimo, Entrada del Ejército Trigarante en Ciudad (cx. 1821). MNH-Castillo de Chapultepec. pen que con el tiempo se habia conver- tn la manera mas patente de demostrar 1 poder estaba en manos de una nueva Cada nuevo virrey se mostraba @ pueblo en masa con una serie de bien institucionalizados para demos- que el poder residia ahora en su perso- Heyadquiria la legitimidad que el simbolis- ao % esta ceremonia le otorgaba. No es de que el pueblo tuviese ya interiori- una imagen del poder desfilando con pompa por sus calles, y Agustin de Itur- utilizara, por tanto, esta ceremonia legitimarse simb6licamente a ojos del io mexicano, que estaba asistiendo al ai de la epoca colonial. Asi en la entrada Fiército Trigarante se realiz6 un desfile sta por las calles mas importantes de la dad, con entrega de Haves incluida, y se ver elementos como arcos triunfa- [Bbminarias o enmascaramiento de facha- ty actos como paseos por la Alameda, [tums en accion de gracias o representa- (Genes teatrales. la tradicion alegorica y la narrativa factual a nacion mexicans (1750-1860). México: MUNAL-CONACULTA, 2000 adas virreinales novohispanas 453 La ceremonia de entrada viunfal se va a trasvasar comple- tamente al nuevo estado, siendo: utilizada por Iturbide, presiden- tes republicanos como Santa Anna, por nuevos emperadores como Maximiliano de Habsbur- go. por refarmadores como Benito Juarez. Porfirio Diaz e incluso por revolucionarios. Sin embargo no va a ocurrir lo misma con la literatura em- blematica. La produccion estaba estancada en estos momentos, y el género en grave crisis tanta en América como sobre todo en Europa. Poco a poco deja de utilizarse incluso en los arcas wiunfales. en los que las relaciones escritas y fa prensa del momento no describiran ape- nas emblemas como tales, formadas por imagen. mote y epigrama. Pero al mismo. tiempo no es menos cierto que las decora~ ciones de los arcos, los papeles volantes de la epoca e incluso descripciones de obras nunca realizadas van a usar imagenes que nos recuerdan directamente a la emblemai ca. El género alegérico sera ahora, como propane Esther Acevedo en Los pinceles de ta historia.'® el que monapolice la iconogra- fia politica del momento. Asi, podremos observar alegorias de la nueva nacion como una diosa o una mujer indigena o escenas en las que participan los héroes de la inde- pendencia, pero todo ello rodeado de una cierta aureola emblematica que se confirma en la utilizacién de motes para ciertos gra- bados, las figuras del leon y el dguila para Espafia y México, respectivamente. y otras. alegorias que funcionan como verdaderos en WWAA, Los pinceles de ia historia 454 speculum principis en los que la Concordia va a tener en esta época un protagonismo inusitado. Por tanto, apareceran en multitud de soportes elementos iconograficas en los que se puede observar con toda claridad cama s@ sigue usando el fenguaje emblema- tico heredado de la colonia. Tomando cama ejemplo la figura de Agustin de hurbide, se puede ver como en todas las ceremonias celebradas a su alrede- dor van a aparecer alegorias que muestran de forma evidente esta clara pervivencia def lenguaje clasico de la emblematica, EI mismo dia de su entrada triunfal en México. se publicé en el Diario Independieme el «suefo alegéricos de un lector que deci haber sonado un carro triunfal que acompa- faba a los héroes trigarantes en su entrada publica en ta capital.'? En dicho arco se Alzaria una magnifica Aguila imperial coro: nada, mientras en fa parte inferior un leon herido rugia y se lamia las heridas, el emble- ma mas tradicional de Mexico aparecia en este Momento triunfante. mientras que el simbolo par excelencia de la monarquia his Panica estaba maltrecho, derrotado por los héroes trigarantes. Ademis, se levantaba un frondoso Arbo! a cuyos pies una india se ali- mentaba de su sangre: el pueblo mexicano pudiendo aprovechar por fin de forma inde- pendiente de la frugalidad de sus tierras. Un militar le estaba entregando una waliosa dia- indigena, posiblemente Agustin je entreganda a México su propia independencia y soberania, También el ‘embiema del aguila aparece en el cuadro que nos muestra el paso de Iturbide por bajo del arco efimero confeccionado para la entrada del Ejército Trigarante y que hoy Juan Chivels custodia ef MNH del Castillo de Cha pec. Para el dia de la jura de la Indep da, las casas consistoriales se ado un lienzo en el que aparecia una alego México coronada por la Libertad gorro frigio y por la Virtud con co laurel, con el lema de Libertas Pacifiags diendo la obra y aludiendo a la preter falta de sangre con la que México canseguido su independencia.'® Sin emte 9, la decoracion efimera por excele este episodio es la que cubrié la est ecuestre de Carlos IV de la Plaza Mayor, un templete coronado por el Aguila sobre nopal, iconografia que remite a la funda de la azteca Tenochtitlan. El pedestal dicho templete estaba cubierto con dieckty lienzos alegoricos. siendo el central uno! mostraba una alegoria mexicana condudal, por Iturbide a través de unas gradas hastaé trono de Ia libertad. Los otros quince lieng mostraban maciones libres como 8 Aires o Estados Unidos. a las que por México podia equipararse. '? 7 Para la celebracién de la coronacién de Kurbide como emperador de México # pueden estudiar varias obras de are efime fas que siguen las reglas anterionmente expuestas. Por ejemplo, el Estudio Académi co de Primera Educacién levanté un lien en su fachada que representaba de nuevo a Espana como el emblemiatico ledn, furiosoy rugiendo sin querer reconacer la indepen dencia de México. sin embargo el Aguila mexicana se mostraba majestuosa y digna en lo alto, sin atender a las traiciones que felino le asestaba. incluso ofreciéndole sx amistad para una mejor convivencia entre 17. Diawio Independiente del jwewes 27 de septiembre de 1821 18. Gaceta de Mexico del martes 30 de octubee de 1821 19. Gaceta de Mexico det martes 30 de octubre de 1821 lautiizacion del genero emblematico en las entradas virreinales novohispanas = 455 pueblos, a lo que el ledn solo contestaria ‘en fiewos zarpazos de incamprension. Del mimo modo aparecia representado el | pperador Agustin |. con cetra y sentado [abe un solio que descansa sobre un orbe | tan el nuevo mundo, acompaniade ademas gotuna alegoria de fa Sabiduria y otra de la Ovina Providencia que lo corona con la dia- ema imperial, mientras éste jura sobre unos santos evangelios conservar la inde- pendencia, fa religion y la union: las tres tarantias. Aparecen de fonda floridas tie- my, fas mexicanas. que ofrecen sus abun- antes y preciosos frutos a los pies de su mevo y querido emperador y alegorias de las Artes y las Ciencias que amenizan, dan Fig. 5. Anénimo, La resurreccién politica de la Nueva Espasa. talento y aplicacién al nuevo Imperio del Andhuac. Ademas, en el pedestal preparado para el cuadro se fela wna inscripeién dedi- cada al emperador, y en los balcones. se colotaron algunas estatuas efimeras y sone- tos y @ctavas ensalzando a la familia impe- nal, sobre todo a Agustin | y Ana Huarte. 2° ‘Van a aparecer durante toda esta etap: folletos y papeles volantes con versos dedi- cados a la independencia, en los que se puede observar también grabados que de idn emblemstica, convirtiéndose casi en emblemas de nuevo nuevo rememoran la tras Fig. 6. Anénimo, Concordia Jnsuperabiliis garantica. ), Detatlada en Plusible aclamaciér a nuestra querida Empesacor Agustin Primero, México: Imprenta de sfiano Ontiveros, 187: BHM, Coleccién Lafragua, val. 253, 456 Fig. 7. Arco de la Paz para la entrada de Maxi- millano Len México (litogr: i). En Adveni- miento de SSMMII Maximiliano y Carlota al trano de México. Meéxic 864. Cuno, El titulado La resurreccion politica de la Nueva Espana, conservado en la Bibliote ca Nacional de México, muestra al general Iturbide alargandole la mano a w alegoria de la patria. mientras fa otra sostiene una corona con la qué la va a restaurar como ion independiente, La alegoria va vestida a la moda crialla pero con un tocado indige: 1, ¥ en la parte trasera sobrewela el Agui la mexicana, mientras el sol asoma en fas fértiles tierras con el tema Todo renace. Con Fig. 8. Arco del Estado de Yucatan (fotografia), en las fiestas por el cumplearios de Porfirio Diaz en 1899. Juan Chiva lema, pictura y epigrama podemos que se trataria de un emblema propi mexicano, con dos alegorias de la nactil sol como simbolo de un nuevo resupiey importancia de tturbide como jefe y de la Independencia. Son corrientes us bién los folletas en que se evidencia lai pendencia con la presencia de Agustin Iturbide liberando a un genio alado dela cadenas que lo mantenian atado. Eo ota aparecen alegorias de las tres Garantias pat sonificadas sosteniendo 1a Concordia y pam clamando el triunfo absoluto de fa unidall religion y la independencia. Todas esa obras demuestran claramente cOmo el gia ro emblemitico y alegorico sigue plenamey te vigente tras la independencia, coné enfrentamienio muy tipice en lienzos y poe mas de la época entre el leén hispinita vengative y receloso, y un Aguila mexiang ahora imperial, amigable y prudente, oad emperador entronizado presidienda est juego de fuerzas, que lo es entre dos nadie nes. Sin embargo, el género esta ya en plead crisis y en los afios siguientes précticamentt desaparecers. Tras el Primer Imperio Negart uttizacian del gencro emblemiatice en las entradas virreinales nevohispanas 457 Qeapa republicana en sus alternancias falistas y centralistas. que sentara las thei del estado mexicano decimononico. $i Benseguiran adelante muchas ceremonias, fnciuso habra entradas triunfates en la ciu- Had de Mexico, la emblematica y su lengua- (Pana desaparecer poco a poco del am! f piblico, en favor de una iconografia ‘acho mas austera de los nuevos gobernan- ‘Bcom retratos muy reglados y ceremonias iRevos grandiosas, En epoca del Segundo Inperio, con fa Hlegada de los emperadores Buimiliano y Carlota, se recuperara todo et Sremonial imperial, con grandes entradas Yanfales y arcos efimeros para la ocasion sin embargo, los arcos que encontraremos en estos Momentos seran de factura mucho mas clasica y en ellos van a proliferar sobre todo retratos de los emperadores, escudos de armas, festanes y guimaldas, aunque también aparecen estatuas alegoricas de la paz, la union de los Mexicanos o las liberta- des, En época de Porfirio Diaz se valveran a erigir grandes arcos triunfales.”! pero en este caso el protagonista absoluta sera el presidente y el lenguaje artistico se volvera menos formal, para integrar algunos moti- vos aziecas o mayismos, creanda una identi- dad prehispanica propia como reflejo del nacionalismo mexicano de la épora. F.Gaxcu Baseacans, Elisa. -La exattacion efimera de la vanidads. en EF arte efimera en ef mundo hispanko, Nésco: UNAM, 1982 I) ere Cee) city 4 rey Sonor las actas del VI Congreso Inter- aca Sorta iE i anola de Emblematic brado TG rl nies yet Coe) ob seno de la Universitat or creer elu eet a Arnis del Pern olen | PT ena wy especial relevancia, por ser lo visual el medio pi Penne Gere ence OTT ORO Toa ecrReoom RON cen oy Peewiccray meee eres Teer Pree Ir w MAY RM OUTRO ICME MOO one a OULD sea nie funeion, oat que ary encuentros seni) p Coes tee Cite freind Ronen Perrot ie seer cee dei Uo TUE como artefac- bade Ricans cena SURO ay NO Rennes COME je las artes y las letras, para convertirse en transmisora ‘ontenidos y valores a lo largo de la historia; y en ello euen- pre sae ener Consol intros Tecoma CO en mnt Ba Periiitre’ a eee canter te 4 Pose ni STO RUMOR MME TCORIMT UM ERTL corer Te POW Coos tec eo eb Estas razones son las que han dado Rca oi CU a rd con oe seen la oR ALENCIA Reece /atatai erie TL Dae DEGANDIA

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