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Boi i Seek (ee ee ee \ eee ea Se ele e SoS E ie cat ayo oe = ee oy ere aS Se ee ee Be a Ee == ease Re ee! TEORIAS DE \ 4 : Ex LA PERSONALIDAD ee 1 NaN RT ee EN 7 feel 2" SN ee LERGE RAGE DIGLON Seog 7 Ee =n eS = ees sneha Ser =~ < BSS Jefe Sete ee a ee eee ounce Sey ee ee SSA — Nar eG Fe eps 2 Siesta ee fs PS CHAR EES-STCARVER— Ce Sn a r = i University of Miami © ae \ E Z ae ae Soom ig Se el ee “MICHAEL F.SCHEIERe. fide o> = LN ee Carnegie Mellon University S$; / | \ '\ EE SS See eee epee Deekes ima 7 Ry ee rea a 5 ee pd Spat Se Seth i Sinead ot ae pve eee es TRADUCCION: #\ 7 Ne > Jp eS ieee eae —s i He oats wa y \ Maria Elena Ortiz Salinas pen ere ee ee LP Licenciada en Psicologia, UNAM “> © - 1 = eee jeer I a Pe ee SE Se as REVISION TECNICA: \ V\ ee & / See , nda oa demagh Np N71 So + Fayne Esquivel, Anconan: dra oe — (Eee es Macstra en Prcologla Sy / / = = ae a (a = Facultad de Psicologia, UNAM =< \ . cs . : 1 E — ; ee [aa Sy . ae eon Mae ae . ee : Ps oe México» Argentina + Brasil » Colombia * Costa Rica + Chile + Ecuador He Sas \ a [Espaha * Guatemala « Panam + Peri + Puerto Rico + Uruguay * Venezuela CC Beaee ee cy Nohgk eee i Sets gee are Cote we LNG eee eee ee eine Ny elev se Sa CAP{TULO ae Teorias cognoscitivas contemporaneas REPRESENTACION DE LA EXPERIENCIA EVALUACION DEL MUNDO : at en vou alta y muestreo de pensamientos Los esquemas y su desarrollo Aurosupervisién Manifestaciones de los esquemas Categorias de diagnéstico como prototipos Esquemas socialmente relevantes ‘Autoesquemas PROBLEMAS DE CONDUCTA ¥ CAMBIO Jerarquias de esquemas ‘CONDUCTUAL ‘Auribuciones Deficiencias en el procesamiento de informacién Boracay moneengrt ‘Autoesquemas depresivos ‘Memoria seméntica y episédica ee om cates Terapia cognoscitiva Conocimiento declarativo y de procedimientos ‘Activacién y uso de las memorias eee vs | PLANTEAMIENTOS MAS GENERALES SOBRE LA COGNICION YLA PERSONALIDAD Variables cognoscitivas del individuo Inceligencia social 464, OCTAVA PARTE Perspectiva dela autorregulacién cognoscitiva Tx sent ma zpeesla Suzanne coquetea con la idea de expecalizarse en “artes plstcas. Su amigo Sammi, a quien le a resultado dif elegirsu drea de ‘expecialzacibn, se muestra mds 0 meno: obsesionade por cuanta misjercomace en la uuniversdad. Hace algunas noches, los res dssterom a una reunitn en casa del decane de dos estudiantes, y abora comparan sus impresiones, “Te fijasteen las pinsuras que estaba en las paredes de la sala y el comedor?”, pregunta Suzanne efusioamente; “Son increibles!” “:Qué pinsuiras?”, pregunta Joe. "Yo miraba su equipo de misica y rataba de entender por qué alguien que tiene tanso material de Pat Metheny se molesaria com dela basura que ete tipo escucha." Sammy los mira incrédulo: “;Pinturas?:Equipo de rmisica? Pat Metheny? :Estuvimos en la misma fiesta? :Cimo pudieron perder su temps «con cosas como esas cuando Sandy Faller estaba abt? Esa mujeres fascinante. No habia abl otra cosa que mereciera atencién’”. [ESTAS TRES PERSONAS ESTUVIERON en la misma reunién, pero prestaron atencién 2 tres aspectos totalmente diferentes de su entorno. Los recuerdos que cada uno tenia del ‘scenario y de la velada eran muy distintos. Es como si algo hubiera ocasionade que ‘cada uno dirigicra su atencién a algtin aspecto particular de lo que sucediae ignorara el resto. :A qué podria deberse? Para algunos teéricos, se trata de un claro reflejo de los procesos cognoscitivas rnormales que (a pesar de los resultados diferentes) operaban exactamente de la misma ‘manera en las tes personas. Es decir, os mismos procesos las llevaron a notar y recor dar cosas distintas debido a las diferencias en lo que ya estaba en su mente; cada una tenfa un marco de referencia para interpretar la reuni6n y lo empleé de la misma mane- ra, pero cada marco de referencia era distinto. La forma en que la gente estructura y representa sus experiencias es uno de los temas a los que la psicologia cognoscitiva ha dirigido su atencidn. Las dos iilkimas décadas han atestiguado una explosiér. en el interés por los procesos cognoscitivos, no sélo entre los psicélogos del area, sino también entre los psicélogos de la personalidad (por ejemplo, Cantor y Kihlstrom, 1981, 1987; Fiske y Taylor, 1984; Wier y Srull, 1984, 1986). Literalmente, en cientos de estudios se ha investigado el modo en que los individuos organizan la informaci6n en su memoria y estructuran su conocimiento del mundo. Una imagen de esos procesos ha empezado a surgir y a influir en la idea que mucha gente se forma sobre la naturaltza de la personalidad. Algunos de los principios que se han derivado de este trabajo son sorprendentemente similares a las ideas anticipadas mucho tiempo antes por George Kelly, cuya teorla fue descrta en cl capfeulo 15. Walter Mischel (1980), reérico destacado del grupo cognos- citivo actual y antiguo estudiante de Kelly, ha sefialado que las ideas de Kelly anticips- ron de manera notable las direcciones que tomaria la psicologia 20 aftos después. Lo interesante es que Kelly nunca se consideré un te6rico cognoscitivo. De hecho, trat6 de disociarse de esa idea (Neimeyer y Neimeyer, 1981). Lo irénico es que buena parte del trabajo reciente sobre los procesos cognoscitivos tuvo su origen en otras lineas de pen- samiento (por ejemplo, Bruner, 1957; Fieider, 1958; Koffka, 1935; Kahler, 1947; Lewin, 19512). La llamada revolucién cognostitiva tuvo lugar sin muchas noticias de las opi- siones de Kelly. Pero varias de las suposiciones que estén en la base de las actuales ‘eorias cognosctivas de la personalidad recuerdan las propuestas de Kelly Por ejemplo, en la actualidad los teéricos cognoscitivos suelen ver 2 las personas como cientificos implicitos que desean predecir los acontecimientos del mundo. Por ec lado, Ia corriente contemporinea lo explica de manera ligeramente distines. Ea persica, considera que cada individuo estd rodeado por més informacién de la que v puede slizar; es decir, supone que como nadie puede evisu cada piers de informa 465 Pign para decidir qué ver o escuchar 0 c6mo actuat, ni Tuga de ello impone una organizacion usa algunas de las pezas de informaciOn para heer inferencias acerca del testo (Anderson, 1991; Nisbert y Ross, 1980). Esto pesmi te al individuo ahorrar recursos mentales (Macrae, ‘Milne y Bodenhausen, 1994), lo iquiera lo intenta, y que en cAP{TULO 16 “Teorlas cognoscitivas ‘contempordneas {que es importante porque en general tiene mds de una cosa en Ja mente a la vez. Ast reso e posible ahortar recursos «i puede hacerse una buena predicion de los hechos. Informacién y procesamiento de inform: HABLAR ACERCA DEL “proce samiento” de la informacién implica una pregunta: :Qué es informaciént En ocasiones, se define como cualquier cos que reduzca la incertidumbre (Brody, 1970). Sin embargo, tal vez resulte mds sencllo mangjarlaidea por medio de ejemplos més que por defini- ‘Un ejemplo comin e el aso de la informacién co- smunicada pore estado de un rlevadorelecerico en una ‘omputadora, que extdabierto cerrado, Su estado siem- pre dices 0 mo, Otzo ejemplo es cuando un esimulo ak fanaa y estimula ana clulareceptora (una luz que golpea sobre [a retina 0 una onda sonora que vibra ene ofda): la informacin es comunicada (es decir, el extimulo ha legs- ido), La actividad del receptor siempre dice sf 0 no depen- diendo dese esimulo esti 0 n0 ahi “Toda la informacién de ls hechos sensors es en- ucgada al sistema perceptual en una vasta coleccién de peucaspiezas. La retina tene muchos receprore, cada {uno de los cuales reacciona ante pequefias piezas de luz, Pero lo que uno percibe no es una coleccién de pequefias pias El mensaje es “procesad” conforme avanza hacia la onciencia,ysufe diversas transformaciones; por ejemplo, tlgunas veces ura céllanerviosa séloenvia un mensaje si ts excimlada por un reeepro, pero otras lo hace Gini: thente es estimulada por varisreceprores al mismo tiem- po. La informacién transmitida en el imo caso e spe al, ya que indica algo acerca del tamafo del estilo, lo ‘que no sucede en el primer caso. ‘Con tanto pasos entre la célulareceproray su desti- ‘no kkimo, el porencal para el procesamiento sehaceenor- me y la informacién enviada puede volverse cada vez mis abscracta Por otro lado, la informacién simple que estaba presente al inicio earmbin puede ser enviada por separado. ‘Cuando piense en el procesamiento de informacién y la cxperiencia humana, tenga en mente que fa informacion se presenta en nivees de abstracién considerablemente vatiados. ‘Considesemos otros dos ejemplos. El primero mucs- tra la forma en que la informacin de niveles diferentes puede provenir de un mismo acontecimient, Imagine que Talurestécreando wn patrn de respuestas en movimiento censu retina El pateén indica que est viendo un objeto y {qu es redondo y de color verde pido, Ora informacién Fneegrada de ambos ojos indica que el objeto se encuentra aproximadamente 100 metros, que se trata de una pelota deren “muert’, ya que los jugadores tienen que golpeat~ Ta con fucrea para hacer que se mueva. Advieree también {que no de los jugadores est en mejor forma que el oto ‘Vea cuanta informacién se encuentra en esta percepcién y Ja forma en que varla en abstraccin, del simple “color” a Tos matices mis stiles del movimiento que comunican una nnocign de “form”. El segundo ejemplo muestra que un hecho dela mis- ‘ma forma puede comusnicarcantidades muy diferentes de informacin en contextos diferentes. Imagine que una I- nea aéreaha estado perdiendo dinero. Con os contratos a punto de expirar, la compafia intenta hacer que el sndi- ato acepte recortes en los pagos. Cada miembo del ss ddicato debe votar para aceptar el nuevo contrato (sf) 0 rechazarlo (no). Cada voro es asf una pieza de informa ‘didn, Después de la votacin el lider del sindicato se reu- nitd con el director de la aerolinea para decile s{ 0 no. Su ‘respuesta (de [a misma forma) comuniea mucha més formacién, que a su ver tiene implicaciones mucho ‘Cuando la informacién es procesada para interpretar lo qué elindividuoestdexperimentando 0 para almacenar cLhecho en la memoria, parte de lo que sucede es que ste Clasifica dvesosaspectos de la experiencia Estos atributos (adiferentesniveles de abstracci6n) contribuyen ala inter- pretacién 0 seconvierten en parte de la memoria, Esto cx parte del que quire decirse con el término proceamiento de informacion ‘OCTAVA PARTE Perspectiva dela autorregulacién cognosctiva REPRESENTACION DE LA EXPERIENCIA DEL MUNDO Tgimagen del hombre como una computadora esl metéfora implictaen la explics sign cognosctiva dela personalidad. Las computadorasingresan, procesan, codifican, almacenan y recuperan informacién (véase también el apartado 161), Sobre bata egsmerdfors x natural que los tebrcoscognoscitivos se nteresen en la forma en uc 4a gente organiza, procesa,almacena y recupera recuerdos ¢ impresiones de og expe: riencia, Los esquemas y su desarrollo sCémo organizan y coifican los individuos la informacién en la memoria? Lo ter {bt suclen esr de acuerdo en que la gente impone orden asus experiencias a paride {3s recurrencias de cualidades similares entre eventos repetidos, Eae “onder” reg forma de esquemas, organizaciones mentales de la informacién (tambien conics Some estructuras de conocimientz). Una vex que se han desarollado, dichas estructaras se utilizan para reconocer y comprender los acontecimn Suck consderarse que os esquemasabarcan informacion acerca de casos copetficon (ciemplares de la categoria) e informacién sobre el sentido mis genérco de le que es la Gatezoria. Bs decir, para cualquier categoria de la memoria (por ejemplo, fatbolsse de tuna liga estudiane),elindividuo trae ala mente ejemplos espciicos, peo tambiéa usa nocin general de l naruraleza de la categoria (el futboisa “tradicional” y como er) Existen varias teorias acerca de la forma que css esructuras de conciticme ade Posty ain lz memoria (Anderson, 1985; Newell, 1990; Suppes, Pavel y Falmagne, es algumes creen que ls categortas se forman alrededor del “mejor componceg? fe ls categoria o prototipo. En ciertas teorfas, se trata del mejor clanente ot que se ha encontrado hasta ahora; en otras, es un miembro idealisade exeade promediar a los componente reales encontrados hasta el momento, Ottoono cern que se almace- TE.Un Prototipo como ta, sino que la categoria consta de un conjunto de aribures 9 ementos que ayudan adefinils Lo atibutos que se presentanfccuentemenecale, cjemplares de la categoria tienden a parecer “prototipicos jTambién se ha sugerido que muchas categortas no tienen definiciones explicias Heine catacteristica que defina a las aves, Por otto lado, saber que un animal wate face mds probable que se ajusealesquema de ave, por lo que volar clenanrerne de tenerse en cuenta, 5 hautilizadoeeémino conjuntodifaso para describ est tht areglo (Zadeh, debe ea te ‘ambién Lakof, 1987; Medin, 1989). Exo significa que el Squeea Io defnen de manera difusa un conjunto de citerios que son importants ere ve nec {aries Sls ejemplares tienen més de los atributos que contribuyen ss desenacn, rplcica dela categoria, es mis probable que se les considere elementos dele ura Feo si no existe un crtrio de defnicién, los miembros pueden diferr cenndda te ‘mente respecto a los aributos que tienen o de los que carccen, En muchos sentidos, no importa cudl de ess teoras sea la ms precisa. Elefecto del satgemnass muy parecido en todas ella. Cualquer evento es una coleccién de pequeti setenee aa Smt; movimiento, objetos en uso y cosas por el estilo. Pero a mene que tenga una idea de lo que esté ocurriendo —de lo que iaianlos eventos loc ment eaihen ennes ¥ objets pueden parecer aleatorios, Estin ahi, pero no posten va Signifcado integrado, De modo similar, los atributos de un objetoson solovems cole cidn de partes, a menos que se tenga una idea clara de lo que es el objeto. El esquema, cen efecto, es el pegamento que mantiene unidas a esas piezas de conocimiento. ‘Una ver que los esquemas son elaborados, se utlizan para reconocer las nuevas expe- riencias. Es decit, e cree que los nuevos eventos son identficados al comparatlos con los recuerdos (por ejemplo, Anderson, 1976, 1985; Medin, 1989; Rosch y Mervis, 1975; ‘Smith, Shoben y Rips, 1974). Silos rasgos de los nuevos estimulos se parecen alos de un ‘esquema existente, el nuevo estimulo puede identificarse. Esta parece ser la forma en que reconocemos los objetos y los acontecimientos del mundo y comprendemos lo que la gente nos dice. Cada percepcién, o interpretacién, se basa, por una parte, en Ia informa- cién que va ingresando y, por otra, en lo que ya esté en la memoria (Jussim, 1991). Manifestaciones de los esquemas Sabemos de la existencia de los esquemas por sus diversos efectos. En primer lugar, su uso failita la codificacién de la nueva informacién en la memoria. Es como sie esque- ‘ma estuviera hecho de velcro, con ganchos en los que queda fécilmente adherida la informacién. ‘Veamos un ejemplo. Lea el siguiente pasaje: “Primero, arregla las cosas en grupos diferentes. Por supuesto, una pila puede ser suficiente, dependiendo de cuinco haya aque hacer... es preferible hacer pocas cosas ala ver en lugar de demasiadas. A corto plazo esto puede no parecer importante, pero es ficil que surjan complicaciones. Un error también puede ser costoso”. ;Resulté confuso? ;Lo recordaria con facilidad? Si hubiera sabido que el pasaje trataba acerca de lavar ropa, habria tenido més sentido y serfa més fic de recordar (Bransford y Johnson, 1972; Smith, Adams y Schorr, 1978). Las etiquetas traen a la mente un esquema. Asf, en lugar de codificar palabras, uno incorpora las piezas de informacién en una estructura ya organizada, lo que da cohe- rencia a las piezas de informacién y facilita su recuerdo, Un efecto de los esquemas, entonces, es la mejor y més sencilla codificacién del nuevo material. ‘Ouro efecto de los esquemas proviene del hecho de que muchos eventos no tienen informacién completa acerca de lo que sucede; pero, si la informacién disponible es suficiente para recordar un esquema, puede obtenerse més informacién de la memoria. Uno supone que la mayor parte de esa informacién se aplica al nuevo evento porque ast ha sucedido otras veces en el pasado. Por ejemplo, si escucha una historia acerca de alguien que lava la ropa, es probable que suponga que éste puso el jabén en el agua, aunque no se haya mencionado. De hecho, es posible que luego crea que escuché algo del jabén, aunque no fuera asi (Bransford y Franks, 1971; Cantor y Mischel, 1977), Lainformacién que uno supone verdadera, a menos que se diga otra cosa, se cono- ce como informacién por omisi6n, Otro ejemplo de los valores de omisi6n proviene del trabajo sobre los estereotipos. Cuando un aspecto de un estereotipo es traido a la mente, uno tiende a asumir también sus otros aspectos (por ejemplo, Brewer, Dull y Lui, 1981; Deauxy Lewis, 1984; D. L. Hamilton, 1979). Sile describen a cierta mujer como una “abuela gentil”, es probable que infiera que es servicial, optimista y anticua- da, Parece haber un proceso automiético para suponer que la informacién congruente con el esquema es verdadera, aunque no esté presente en el evento. En consecuencia, el segundo efecto de los esquemas ¢s que extraen de la memoria la informacién por omi- sién para lenar los huecos. El tercer efecto de los esquemas surge del hecho de que la memoria es selectiva. No se recuerda todo lo que se ha experimentado, pero tampoco se recuerdan cosas al azar. Lo que se recuerda est influido por la orientacién que se tenga hacia el evento, 0 por la ‘meta que tenga en mente durante el mismo. Adoptar una orientacién hacia un evento significa que se utiliza un esquema particular para verlo. El esquema sugiere donde buscar informacién en el evento, Se busca la informacién que sea relevance para el 467. CAPITULO 16 “Teotias cognoscitivas contemporiness WI ee. OCTAVA PARTE Perspectiva dela autorregulacién, cognosctiva esquema, Si el individuo cambia sus esquemas, también cambia las directrices acerca de dénde buscat. Como resultado, notaré y percibird aspectos diferentes de las cosas a las que esté expuesto. Por ejemplo, si mira una casa desde el punto de vista de un ladrén potencial, se fijaréy recordaré la joyera, los televisoresy los equipos de sonido; pero recordaré otras cosas sila ve como un comprador potencial (Anderson y Pichert, 1978). Recuerde la introduccién al capitulo. El esquema que Suzanne tenia de la sala, producto de su interés en el arte, la llevé a notary codificar las pinturasinteresantes. Joc, cuyo mayor in- terés en la vida es la miisica, nové las cosas relevantes para la musica, miencras que la atencién de Sammy se ditigié a otra cosa y ni siquiera se fijé en las pinturas o los discos. curren efectos selectivos similares cuando uno observa la conducta de la gente. Diferentesorientaciones nos llevan a fijarnos en cosss dstintas (por ejemplo, C. Cohen, 1981; Rothbart, Evans y Fulero, 1979). La orientaci6n del individuo puede incluso influir en el significado que imponga a los eventos y, por ende, en lo que va a la memoria. Por cjemplo, en un estudio un grupo de estudiantes blancos consideré que un empujén ambiguo era més violento si lo cometia un actor negro que silo hacfa un actor blanco (Duncan, 1976). Existe incluso evidencia de que el uso de un esquema puede inclinar al individuo a la codificacién de la informacién conceptual de lo que esté viendo, de modo {que codifica menos informacién perceptual (von Hippel, Jonides, Hilton y Narayan, 1993). Estos sesgos en la codificacidn pueden perpetuarse. Es decir, los esquemas no sélo Jeindican dénde buscar informacién, también sugieren lo que probablemente encuen- tte. Esto hace que sea més probable que el sujeto codifique la informacién que confir- ‘ma sus expectativas que la informacién que no lo hace. A su vez, puede hacer que el esquema sea més sélido ¢ incluso més resistente a la rectificacién (Hill, Lewicki, Cayzewska y Boss, 1989). Esquemas socialmente relevantes ‘Cuando los psicdlogos cognoscitivos empezaron a estudiar cémo se forman y utilizan las categorias, los psicdlogos de la personalidad se mantuvieron cerca. Sila gente for- ma categorias de estimulos artificiales, también debe formar categorias de estimulos socialmente significativos; personas, escenatios fisicos,escenaios sociales y asi suces- vamente. El témino cogniciém social es utilizado para referirse a dichos procesos (por ejemplo, Fiske y Taylor, 1984; Higgins y Bargh, 1987; Schneider, 1991; Taylor y Crocker, 1981; Wyer y Srull, 1984, 1986). ‘Una gran cantidad de investigacién indica que organizamos nuestras representar

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