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amor y una cancin desesperada

Cuerpo de mujer, blancas colinas, muslos blancos,


te pareces al mundo en tu actitud de entrega.
Mi cuerpo de labriego salvaje te socava
y hace saltar el hijo del fondo de la tierra.

Fui solo como un tnel. De m huan los pjaros


y en m la noche entraba su invasin poderosa.
Para sobrevivirme te forj como un arma,
como una flecha en mi arco, como una piedra en mi
honda.

Pero cae la hora de la venganza, y te amo.


Cuerpo de piel, de musgo, de leche vida y firme.
Ah los vasos del pecho! Ah los ojos de ausencia!
Ah las rosas del pubis! Ah tu voz lenta y triste!

Cuerpo de mujer ma, persistir en tu gracia.


Mi sed, mi ansia sin lmite, mi camino indeciso!
Oscuros cauces donde la sed eterna sigue,
y la fatiga sigue, y el dolor infinito.
PODRAS NUBLAR EL SOL

Podr nublarse el sol eternamente;


Podr secarse en un instante el mar;
Podr romperse el eje de la tierra
Como un dbil cristal.
todo suceder! Podr la muerte
Cubrirme con su fnebre crespn;
Pero jams en m podr apagarse
La llama de tu amor.
Rima XXIII ( Mirada)
Por una mirada, un mundo
Por una mirada, un mundo,
por una sonrisa, un cielo,
por un beso yo no s
que te diera por un beso!
Gustavo Adolfo Bcquer

Amor Eterno

Podr nublarse el sol eternamente;


podr secarse en un instante el mar;
podr romperse el eje de la tierra
como un dbil cristal.

Todo suceder! Podr la muerte


cubrirme con su fnebre crespn;
pero jams en m podr apagarse
la llama de tu amor.
Gustavo Adolfo Bcquer

Rima XXXVIII

Los suspiros son aire y van


Al aire. Las lgrimas
Son agua y van al mar.
Dime mujer; cuando el
Amor se olvida,
Sabes a dnde va?
Gustavo Adolfo Bcquer

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