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Borges o el valor En febrero de 1986, en Ginebra, con Borges interna do en una clinica no mucho antes de morir, imaginé que | “Borges cita a los guapos tanto que da Ia impresion de que ' quien eseribe es un guapo que cita a Borges. Esto suena a ‘calumnia o falsedad. Pero pienso que, efectivamente, un gguapo se tomé el trabajo de ser Borges para que algunos es de la pérdida o la nada abandona- van eu fortuita condicidn y se instalaran en la expera de vide que tiembla en todo texto. Creo que Tas famas ¢ suchilleras, Tas topadas, Ios corajesinauditos y bariales que constelan dl sery no ser de cada guapo son materia que dej6 atris, por insignificante, el guapo de verdad, el. que eligi set Borees cl que quiso apuiialaral tiempo para detencrio 0 atrasarlo, el que peleo incansablemente combates de papel conocia su derrota de antemano”. Juan Gelman rilagros 0 alucinacioy Borges exalt el coraje gratuito, “el valor individual quiero decir, personal —abundé en 1982, en un docu- veental de Arts International que él hablé en inglés—. Ta gente tiene que adorar cosas.

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