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| EQue es democracia? Np, Uy Ww ye al \\ ¥ wvw a Sartori T vill LA DEMOCRACIA ANTIGUA YLA DEMOCRACIA MODERNA, Es claro que todas ls condiciones dela Hbertad than cambiado; a misma palabra bere no tiene igual significado entre ln antiguos y entre losmodernos [..] Sempre seri til estadiae 8 Jos antiguos, como pucrily peligrosa imitarlos E. LABOULae 1. De la ciudad al Estado La experiencia hist6rica ha producida y ensayado dos tipos de democracia: J la democracia directa 0, vale decir, democracia como pacticipacion; 2 la democra: cia indirecta o, por asi decirlo, democracia represen: tativa, La primera es un ejercicio en propio y, en este sentido, diver del poder; mientras que la segunda es tun sistema de control y de limitacion del poder. En el primer caso, un régimen democritico esti fundado Sobre la participacién de los ciudadanos en el gobier- no de su cindad: es la democracia de Ia polisy de sus imitaciones medievales, En el segundo caso, un régi men democritico, en cambio, esti confiado a los me- ‘canismos representativos de transmisin del poder. A primera vista ln participacién puede parecer mas satisfactoria y también alin mis segura que la re- presentacion, de lo que se puede deducir que la de- -ay hasta mejor que Ja indivecta, Pero es un hecho que la vida de la polis ylos comunes medievales fue efimeray turbulenta;y testo a pesar del hecho de que la vida dea polis fuese rmocracia directa sea mas auté mr tun Jaboratorio ideal para una experiencia confinada en el Ambito de los puros y simples principios demo: criticos: no sélo las dimensiones de la ciudad antigua eran pequedisimas, sino que los ciudadanes vivian en. simbjosis con su ciudad, 2 a cual estaban atados por tun destino comin de vida y muerte, Sin embargo, la democracia como participacién se revelé muy frigil cen el mismo terreno de cultvo irreproducible en la ‘que hizo sus pruebas, en aquella pequeiia comunidad ‘cementada por un ethasindiferenciadamente religio- s0, moral y politica, que fue la polis. Insisto en decir {oli porque el referente de la democracia antigua no fue para nada una ciudad Estado, como frecuentemen- te se nos dice: file una ciudad-comunidad, una ciudad sin Estado. Ys este punto preliminar no ests claro, de inmediato partimos equivocados. Estado viene de status, y hasta el siglo X¥t “esta. do” (con mintiscula) ha indicado cualquier siuaci6n, como en la expresién estado de cosas, o también una condicién, como en la expresion estado social, y espe ificamente una clase social, e estado en que uno nace. La palabra Estado entra en el vocabularia patitico en. Italia, en expresiones como “Estado de Florencia” y “Estado de Venecia", para caracterizar las formaciones poiiticas en las que la terminologia medieval (regnum, Imperium 0 cvitas) era manifiestamente inadecuada, Es Maquiavelo quien primero registra este uso al prin- Cipio de El principe "todos los Estados, todos los domi- nios que ha tenido y tiene un imperio sobre los hombres son o replicas o principados”, Mas la afir macién de esta nueva palabra fue lentisima. No la en- contramos en Bodin, e6rico de la soberania; Hobbes, por regla, decfa commonsatth; y Estado no habia sido we et ts Ls soca escogida, codavia, en la Enoyelopédie de Diderot y d'Alembert. En el siglo XV1,el término fue usado, mas {que en otra cosa, en la disputa sobre la *razén de Esta do”, en la que la palabra importante era raz6n (el de- recho-deber de salvaguardarse), no Estado.! Y este lentisimo desarrollo de la palabra correspond al len- tisimo constituirse de la cosa. El mal afamado Estado del absolutismo monarquico era tinicamente un Esta: do “patrimonial” que se apoyaba sobre el ejército que ‘el soberano lograba pagar. Como Estado, e Estado absoluto era una cosa pequeriisima: una corte, fortif caciones, soldados y; se entiende, el derecho de man- dar. El aparato burocrético era, para nosotros, sible; y-el Estado no gestionaba nada, 0 casi nada, por st propia cuenta, La palabra Estado se conwvierte en im: portante y necesaria s6lo cuando comienza.adesignar una herschafl, un dominio caracterizade por la pre- sencia estructural, impersonalidad y efective control territorial sobre todo el territorio en que se presume jurisdiccién. Para llegar a esto se debe arribar al siglo, XIX. Yentonces el Estado que nosotros conocemas, el Estado como un conjunto complejo y vastisimo de es- tructuras de mando, de administracién y de legisla- cién, sostenido por una variedad de aparatos, es para Oceidente una entidad que comienzaa transformarse cen gigantesca sélo con la Primera Guerra Mundial. Regresando a los griegos, su vida pe oda resuelta al convivir en la polis, en la pequea cit dad constituida en koinonia, en comunidad. Repito, la suya era una democracia "sin Estado”. Aunque si que remos retrotraer la palabra Fstado al mundo antiguo, Ja podemos referir a los romanos y, mejor todavia, a los despotismos asiaticos; pero no alos griegos, sa estaba m8 Sin Estado no quiere decir que la potisfuese toda autogestion. La democracia ateniense sera una ent= dad relativamente simple; pero no tan simple como, para resolserse sin remanerite en la ebtesia, es decir ‘en una asamblea ciudadana; también existia un con= sefo (ould de quinientos miembrosyy, luego, toda una variedad de magistraturas; los cargos piblicos eran atribultdos, por regla, por sorteo y con rotacion rapidi- sima Esto generaba una vida politica sin politicos. Es, como ya se ha notado, wna representacién horizon {al (n0 vertical) de la politica, en la que los goberna dos y gohernantes se cambiaban, a tueno, las partes. De hecho, unto la nocion de soberania popular como ladistincion entre titularidad y ¢jercicio del poderson de elaboracién medieval. Los griegos no tenia necesi dad de ello, Es verdad (retrospectivamente) que sit democracia directa era el equivalente exacto de un sistema resuelto completamente en la soberania po- pular. Pero, asi como el demos soberano reabsorbia todo, ese todo no exigia separacién y distincién entre pueblo soberano, en cuanto a la titularidad, y otros “soberanos", en cuanto a ejercicio. Entonces sin Esta do significa en primer lugar, sin veriealiad Pero el estado de ser "sin Estado” implica, tam: Dién, obligaciéa de quedarse en la ciudad, de quedar- intra moenia, es decir, de quedarse pequetios. Atenas, se calcula, leg un miximo de treinta otreinta ycin- co mil ciudades (sabre un total de wescientos mil habi- antes), La polis democriticaflorecié pero, en la misma ‘media, perecio, porque fue incapaz de crecer, conde: nada al espacio que Ta instituia y la haefa posible, En suma, sin Estado implica sin extensin, Y si nos es nece: ‘aria la extension, sila ciudad sin territorio es una en- ae Oct es esonsocnnc tidad no vital, entonceses necesario pasar de la ciudad al Estado, Para realizar este wnsito sin perder la de- han sido necesatios mis de dos mil afios. La demoeracia de los modernos ya no esti condenada a ser pequeiia, est desinculada de los limites de creci miento. Mas es asi porque se pone como Extado. Y, ‘entonces, quien parte de la premisa de que la demo- cracia antigua era una “ciudad Estado”, da por resuel tol problema que estaba por resolver 2. Participacion y representacion Afirmar que la democracia de los antiguos era sin Es. tado equivale a establecer que aquella democracia ya no es posible, que no es aplicable a la realidad de los ‘modernos. Pero supongamos que lo sea. Si Jo fuese, ia preferible?| Aristételes —recorclémoslo—clasificba ia deme. craca entre lasformas degenerativas de gobierno: para, 4), la democracia era mal "gobierno de los muchos’, argue en ella los pobres gobernaban en su propia interés (en ver del interés general). La democracia definida como “gobierno de los pobres en su propio provecho” nos impacta como una anticipacién extraor inaria de modernidad, como una vision socioecond- mica de democracia. Pero no es asi. No es que Aristételes mencione a los pobres porque son los mis, la mayoria son pobres. Aristtelesadvierte expresamente que una democracia estal aunque los pobresfuesen losmenos. Su argumento os ligico. Arist6teles construye su tipologia conjunta sobre los crterios: el nsimero de los gobernantes, mas eL interés a que ellos sirven (general 0 propio). Asi, el gobierno de uno se desdobla en monarquia (buena) y 25 Gio Seeron tiranfa(mala)sel gobierno de los pocos en aristocracia (buena) y oligarquia (mala); y el gobierno de muchos «n polite (buena) y democracia (mala). Entonces, la de Arisételes no era una definicién econémica sobre Ja democracia, sino uno de ls tes casos posibes de ral gobierno, de gobierno en el interés propio. Pero, aun sin tipologia de conjunto de los re :menes politicos, todos los observadores de aque iem- po vieron cn Ia democracia un mal gobierno, Para Herédoto —el inventor del nombre—, la caracterist- iguales leyes, reas iguales para todos. Pero, apenas 50 aos despues, en 406 aC., se recriminaba—narra Jenofon- te— "que era absurdo que el denosno tusiese derecho de hacer lo que quisiera". Que es como decir que el “bueno” de la democraciaateniense fue ripidamente cambiado. La isonomia ruvo una vida breve: y la reai- dad que Aristteles observaba era una ciudad en la aque el demos hacia y deshacfa las leyes asm gust y, por este camino, una ciudad polarizada por el conflicto entre pobresy icos. La democraciaateniense acaba, diremos nosotros, en Ia hicha de clases. Yes un resul. tado que no sorprende El autogobierno, el verdadero, aquel que practi- caban los griegos, requiere una devocidn total del ci dladano al servicio pablico: gobernarse a sf mismo quiere decir pasar la vida gobernando. “El ciudadano (al se entregaba por entero al Estado; le dab su sa: green la guerra; el tiempo en la paz; no tena libertad para dejar aparte los negocios piblicos para ocuparse de los propios [..] debia, més bien, dejar éstos para trabajar en provecho della ciudad” (Fustl de Coulan- ses, 1925, 1, p. 152) Qe wus peso De este mada, la absorbente politicidad exigida por la conduecién en propio de los diversos asuntos paliblicos crea un profundo desequilibrio entre las nu ‘merosas funciones de la vida asociada. Fl ciudadano cra tatal, de tiempo completo. Resultaba una hiper- trofia de la politica en correspondencia a una atrofia, de la economia. El “ciudadano toral” producia una so ciedad deforme. De lo escrito antes, se deduce que la democracia indirecta, es decir, epresentativa, no essolamente una atenuacién de la democracia directa; también es su correctivo, Una primera ventaja del gobierno repre: sentativo es que un proceso politico entretejido de rmediaciones permite escapar alas radicalizaciones ele- mentales de los procedimientos directos- La segunda, ventaja es que también sin “participacin total” la de ‘mocracia representativa subsiste siempre como un sistema de control y limitacin del poder. Lo anterior permite a la sociedad civil, entendida como sociedad. prepolitca, como esfera auténoma y conjunto autor suficiente, desarrollarse como tal En suuma, el gobierno representativo libera para los fines extrapoliticos, de actividad econémica u otra, el conjunto de energias que la folisabsorbia en la po- litica. Quien regress hoy exaltar la democracia parti= cipativa, no reewerda que Ia polis se desplomé en un torbellino de excesiva politica. Avistteles notaba que quien tiene necesidad de trabajar para vivir, no puede ser ciudadano. YRousseau, después de haber recordado que en Grecia “eran Ios ceselavos los que trabajaban” porque "el gran hacer (del pueblo) era la propia libertad’, exclamnaba: “;Qué! La libertad no se mantiene sino se apoya en laesclavieud? aor ‘Tal ver, Los dos excesos se wean {..1" (El contrat social 18,15). Se tocan, o mejor, se tocaban, entonces. Hoy, en. la democracia representativa, ya no: ciertamente noso- 110s no estamos condenados ala “condici6n infeliz" en la que “el ciudadano puede ser perfectamente libre slo ‘cuando el esclavo sea perfectamente esclavo” (ibid). Entonces, zi fuese posible la democracia directa ¥ participativa de los antiguos, seria preferibl daderamente ducoso. Se podra seguir pensando —si asi se quiere— que los modernos, para realizar la de- ‘mocracia en grande, se tuvieran que contentar con ‘menos demeracia, Pero tambien eso lo ducla mucho. Como pasaremos a mostrar, s las modernos pre- tenden menos de la democracia etimoligica es de- cir, del poder popular—, pretenden infinitamente mas de la demooracia liberal, de aquella otra cose que ellos Haman elemocracia. Cuando se dice ‘partieipacion en. el poder", no se dice libertad individual De mi infinitesimal proporcin de poder —que ese] poder de concurrir juntos en todas las formacio- nes de reglas imperativas a las que estaré sometido— no se deduce mi libertad frente al poder. En cambio, ‘cuando se dice control y limitacién del poder no es solo que se pretenda dar menos para obtener m: {que se intenta es resolver el probierza de la opresion, del hombre sobre el hombre reivindicando para cada uno su libertad individual Esver 3. Libertad colectiva y libertad individual Los griegos, y especialmente los atenienses, eran Ii bres? Parece obvio responder que si. Pero una larga lista de autores responde que no.’ Ente estos iltimos, la negacion mas resuelta es la de Fustel de Coulanges 08 bE a soca (1925, 1 p. $25): "el haber ereida queen as cudaes ancguas el hombre gorase de la libertad es error tds extaio de canto se puedan cometer El n0 te nia a ms remota idea [.] Tener derechos policos, ‘ota, nombrar magistados, poder serarconte,he ahi ts0 que se lsmaba libertad; pero no por ello el hom. bre estaba menos exlaizado por el Estado”, Fustl dice Estado, y por lo mismo le da un peso injusto alo negative. Queda como verdad que la libertad de los antiguos es diversisima dela de los moder nos ¥, por tan, que la suya no ea libertad par notetres, en ra zon de nuestro concepto de libertad Para entenderlo bien, es conveniente ia parara In concepeion griega sobre l hombre. Coando Aris: tbteles defnia al hombre como un animal politico no entendla, banalment, gue el hombre se encontraba viviendo en wna casa llamada ot ni dein cia, ni declaraba una antropologi. En la existencia politica, los ge de ava ni ven la penitudy la esencia. El hombre no politico era para los riegosn ion un serincom pleto y carente (nuestro “iota”, cuya insficiencia estaba, precisamente en su debilidad de pls, En sma, para lo griegos cl hombre era sin reso el ity 1 ‘udadano; lo que hace inconcebibe distinguiry, Iue 0 oponer, al indivi desu ciudad, De esto se deri- ‘a coherentemente que para llsia libertad se resovia sin mengua en el gobierno colectvo. Era, en concre- to, libertad? Siy no. Lo era porque la ciudad era pe auefiay su democracn ra directa (sin Estado). Pero to era en modo precario. no lo era si especficames libertad individvaly si entendemos esa libertad como roecién de cada individ en singular Waesen- gos no veian vna parte o un aspecto Gist Sron La precision no niega, en modo alguno, que la civilizacin griega haya sido una explosién rica, mili- ple y vital de “espiritu individual”. Lo que se niega es {que la ibertad del individuo fuese protegida, Vlas dos tesis son perfectamente compatibles. Fl hecho de que lun prepotente instinto individualista atraviese toda la experiencia de la democracia de tipo ateniense, nodes rmiente que el individuo quedaraahi indefenso yamer- ced de la colectividad. Y¥ el hecho es que aquella demacracia no tenia respeto por los individuos; mas bien, se caracterizaba por la sospecha hacia los indivi duos. Descontiada y celosa de toda personalidad emi- nente, voluble en sus reconocimientos ydespiadadaen sus persecuciones, era una ciudad en la que el ostracis. ‘mo no constituia una penalidad, sino una precaucion; cera tuna democracia que margin6 a Ermodoro de Efe s0 porque no podia permitir que uno de sus ciudada- nos fuese mejor que los otros. Puntualiza muy’ bien Werner Jaeger (1936, p. 179): La poliscomo totalidad de la comunidad civil da mucho; pero también puede cexigir el maximo, Ella se impone sin miramientos alos individuos y les imprime su propio sigilo[..] El valor del individuo y de su conducta se mide exclisivamente cen razén de la ventaja o del dao de la poi El punto es, entonces, que para nosotros ya no es verdad que el ciudadano sea “todo el hombre". En cambio, consideramos que la persona humana, el in- dividuo, es un valor en s, independientemente de la sociedad y del Estado, Entre nosotros y los antiguas ha estado el cristianismo, el Renacimiento, el iusnati- ralismo, la Reforma y todo el gran pensamiento filo- séfico y moral que se concluye en Kant.° Esa diferencia que explica como el mundo antiguo ne conoeia al in- mm Qt esta neve? dividuo persona y no podia valorizar “lo privad" como ‘esfera moral y juridiea lideadoray promotora de auto: nomia, de autorrealizacién, Giertamente, los griegos disfrutaban de un espa io privado que era de hecho tal. Pero no reconocfan ‘un espacio privado como proyeccién de la persona, ni como esfera éticouridica, [dion la palabra griega para el latino privatus, es lo opuesto (defectivo) de koinon, de eso que es comin (y bueno). Un significado que se transmite a latino privatus que indica, cuando menos en su origen, *privacin” (como en el verbo privar) De estos antecedentes a la esfera privada, entendida, positivamente comoun derecho y, atin mas, como una esfera moral, el transito es largo y lento, Por lo tanto, los griegos no podian concebir una esfera privada, personal, de libertad; ni podian, en la misma medida, concebir la libertad como resetaytulla del individuo- persona. Para ellos, el individuo no tenia “derechos” y no disfrutaba en ningtin sentido de “defensa juridl ca Su libertad se resola, sin remanente, en st part Cipacién en el poder y asi en el ejercicio colectivo del poder: En aquel tiempo era mucho. Pero ni siquiera fen aquel tiempo garantizaba al individuo, Tampoco se consideraba en ese entonces que el individuo nece= sitara garantias, 0 que tuviese que hacer valer dere: chos individuales. Ahora ya es claro en qué sentido se niega que la libertad de los antiguos fuese libertad. No lo era si por libertad se entiende un estado individual de inde pendencia y de seguridad. Hoy hay quien desprecia el descubrimiento del individuo y de su valor, usando ndividualismo” en sentido derogatorio. Acaso dema- siado individualismo esti mal; es cierto que el indivi- 2 dualismo se manifiesta en formas decadentes. Pero al recapitular no deberia escapsisenos que el mundo que ro reconoce el valor del individuo es un mundo des- piadado, inhumano, en el que matar es normal, an ‘normal como morir. También era asf para losantiguos;, ya no para nosotros, Para nosotros, matar esti mak mal porque la vida de eada hombre cuenta, vale, es sagrada. Vesta creencia de valor que nos hace recha zar la crueldad de los antiguos es, aun hoy, de 13s s0- ciedades no individualist. Pero admitamios —argumentando— que el indi- ‘duo no sea un valor por ttel sélo regre- sando a la formula de los antiguos, seremios libres all ‘modo de los antiguos. En la eiudad comunidad de los antiguos—, la libertad no se afirmaba oponiéndo- seal Estado: no habia Estado. La libertad se afirmaba, a la inversa,al tomar parte en el poder colectivo, Pero tuna vez colocado el Estado como érgano materialmen- te distinto y funcionalmente supraordenado a la so- ciedad, e] problema se voltea de cabera: y en consecuencia, lainstancia democritica de los moder ‘nos forma un niicleo en oposicin al Estado, Cualquie ra que sea el respeto 0 desprecio que cada uno de nosotros sienta por el indisiduo-persona, queda el hecho de que la microdemocracia antigua no tenia {que resolver el problema de las relaciones entre cit dadanos y Estado, mientras que la maerodemocrasia _moderna si Los griegos podian ser libres, a za modo, aun partiendo de la polis para llegar af polite, Noso- tos podemos permanecer libres solo si procedemos cen sentido estrictamente opuesto; partiendo de los “derechos del hombre” ycomenzando por el ciudada- no para llegar al Estado. Aun a a2 a formula “todo en la pols” promueve, o pute promover, una democracia con un alto porcentaje de fusion comunitaria. La formula “todo dentro del Esta do”, que lnego se explica como “todo por el Estado”, es, en cambio, la formula del Estado totalitario, AL modo de los griegos, nosotros seremos perfectamente cesclavos 4. Democracia y Repitblica Se ha dicho siempre que la vida de la democracia anti gua fue breve. pletamente diferente, y lo es gracias al hecho de que no se asemeja al de los griegos, pues nuestras democra- cias son capaces de durar, El hecho es que la potestad. popullar resurge y sale actuante porque ya no es ele- ‘mento de los mecanismos politicos que twabsorbe en si todos los otros; al contrario, ha sido absorhido por los ‘otros. Por cuanto el simplismo etimolégice otorgue exclusiva evidenciaa la soberania popular, ninguno de 20 nosotros piensa en el fondo que la democracia toda sea Sélo esto: lo que el pueblo soberano quiera Entonces, que quede claro: cuando decimos que hay dos sipos de democracia, como ejerccio directo del poder o como sistema de control y de limitacion del po- der de ninguna manera hablamos de sstemasintercam- biables? No es solamente que los modernos han sabide crear una democracia ‘vital’ en cuanto asu funciona- miento y duracién, sino que también resuelven pro- ‘nlemas que los griegos no resolvieron y que persiguen valores que no conacieron 20

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