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CEREBRO, INTELIGENC IA. bY ny (0 07(6)\ PEE Uru een) ald st neurociencias aplicadas ala educacién permanente Amanda Cristina Céspedes Calderén Nacida en Iquique de parto gemelar, realiza sus estudios en «1 Instituto Santa Marfa y Liceo N° 11 de Nias, ambos en Nofioa, Santiago. Obtiene el titulo de Mético Cirujano en 1a Universidad de Chile en 1974 y ta especialidad de Psiguiattia Infantojuvenil en fa mism universidad en 1977, Enire 1980 y 1981 reatiza un Post Grado en Newropsicologia y Neuropsiquiatria Infantil en la Universita Degli Studi de Turin, Halia, Desde 1979 a la fecha es Profesor Adjunto Asaciado en la Escuela dde Psicologia de [a Pontificia Universidad Catdlica de ‘Chile. Ha dedicado su vida profesional al estudio de los Trastomos del Desurollo, especificamente a los ‘Trastorngs de la Comunicacidn, participando & inicios de los afios Noventa en Ia gesiacién de CENDYRA, centro dedicado al diagndstiva y abordaje de los des Grdenes autistas infantiles. Posteriormente vuelca sus esfuerzos al estudio y abordaje del Sindrome del Deficit Atencional, en el marco de la neuropsicologia y-salud mental escolar, iniciando una activa y prolttica relacién con el magisterio y con los centras de padres ¥ apoderados, que cristaliza a través de formar parte del Directorio del Colegio Pablo de Tarso de Santiago las en los més variudos eéppicos de las neurociencias aplicadas a la educacién, que extiende a diversos pai- ses de Latinoamérica, siendo nombrada miembro io del Colegio de Psic6logos del Pert. A fines de los Noventa es elegida como una de la “cien muje- res influyentes del pa’s” por Ia Revista Caras, Ac- tuslmente es miembro del Directorio de la Fundacién Mirame, AGRADECIMIENTOS. Al Dr. Mario Palestini, mi sabio maestro en el fascinante camino de las neuraciencias. Al Grupo de Estudios en Neurociencia disctpulas y maestras entusiastas y fiele A Anita, Marta, Ester, Juanita, Hilda y Ramon, mis dngeles personales, Amis padres y hermanos , — rr PROLOGO Durante las dltimas décadas han aumentado considerablemente aquellos nifios que estén fuera de la “norma”. El aumento de diagnésticos a edad temprana y mds certeros, el conoci miento cientifico més profundo del cerebro, la mayor apertura ¢ interés de los padres a com- partir sus cxpcriencias, el creciente aumento de la prevalencia de trastomos del desarrollo, entre otros, obligan al sistema educativo a generar herramientas pedagdgicas efectivas en un universo escolar muy diverso. Asi, las necesidades especfficas de un nifio llevan a los padres a buscar el establecimiento educacional mis adecuado, donde cl maestro promueva un ambiente académicamente efectivo y tambiéa armoniosamente afectivo, asf como que cada alumno sea evaluado y respectado como un “ser Gnico”. Si tomamos en consideracién que en los primeros 20 afios de vida esté el perfodo de madu- racién del cerebro humano, las neurociencias y su aplicacién en el mundo pedagégico toma una relevancia ineludible, Porque el conocimiento de éstas se transforma en 1a fuente de gene- racién de pricticas efectivas en el aula, en la potenciacién de la capacidad creativa del profe- sor, como también en una arista de perfeccionamiento permanente en beneficio de un mayor conocimiento de! alumnado. Asimismo los médicos y especiallistas necesitardn conocer de las pricticas pedagdgicas y la dindmica educativa, para asi apoyar con sus conocimientos a ese docente que Jo demanda y requiere. Este libro viene a poner de manifiesto que el modelo de “neurociencias aplicadas a la edu- cacién” se transforma en un recurso necesario para el profesor, terapeuta, médico o padre, Las neurociencias y la educaciéin son aliados naturales e inseparables, especialmente hoy a la lu de estudios que revelan que mds del 20% de los alumnos en el sistema escolar toma algiin tipo de farmaco, cerca del 25% posee algin Trastorno del Desarrollo, 6 un 12% presenta Sindrome del Deficit Atencional, por citar algunos ejemplos. En la préctica al menos uno de cada cua- to nifios en el aula se enfrenta a una siluacidn “irregular” en su aprendizaje escolar, por lo que resulta imperativo que sean comprendidos y apoyados en beneficio de su salud mental y equi- librio emocional. Quicro agradecer y a su vez felicitar a la Dra. Céspedes por el gran aporte que significa la publicacién de este libro, el cual no tengo dudas seré un material de consulta para muchos. Es un testimonio del trabajo de una vida dedicada a la interseceién entre la ciencia y la educa- cién, a luchar por los mas vulnerables para traerles esperanza, a darle !uz y sonrisa a esos nifios que necesitan de una amiga, a entregar herramientas y consejos para que el profesor pueda abordar el aula con més recursos, a potenciar los conocimientos de terapeutas, y también a tomar un rol activo en la difusi6a e invitacién a que vivamos una vida integrada a una socie- dad diversa, ‘Como Fundacién, creemos que la implementaciéa de un modelo de “ncurociencias aplic Gas ala educacién” es un paso rotundo hacia una integracién real. Tenemos optimismo en que este libro inspire y motive mucho al sistema educacional para la implementacién de progra- mas de integracién formales, compartiendo una misma disciplina y por cnde un modelo comtin basado en las neurocienci a- Andrés Barros Donoso Fundacion Mirame 5 INTRODUCCION {Cémo aprenden los nifios? gPor qué hay aifos que aprenden en forma temprana y veloz y otfos que se muestran nis lentos o emplean estrategias propias para aprender? {COmo ense: iar en forma eficiente habitos, normas, cultura en casa? ,Cémo ser un profesor efective en la escuela? ;Cémo potenciar en la casa y en la escuela los talentos de los nifios? Las respuestas parecen esconderse en el cerebro, poderoso érgano que nos pone en relaci6n con el ambiente y nos permite apropiamnos de sus caracteristicas y modificarlas. El cerebro humano esté dise- lado para aprender; en forma constante y silenciosa, se van Tabrando nuevos circuilos por acciGn de la experiencia, desde antes de nacer y a lo largo de todo el ciclo vital. El cerebro humano se apropia de la experiencia, Ia elabora, la archiva y, al conocerla, la modifica. Durante siglos, el cerebro fue una caja cerrada, misteriosa, que solo permitia ingresar a atis- bar su actividad re-creadora de la experiencia a través de inferencias que conduefan a conclu- siones empiricas y a través de la experimentaci6n, Sobre la base de este conocimiento, en gran parte indirecto, se fundaron numerosas ciencias del cerebro 0 Neurociencias, como la Neuropsicologia, la Psicologia Cognitiva, la Psicofisiologia, etc, Pero en las tiltimas dos déca- das, los secretos del cerebro han comienzado a ser develados gracias # la fértil asociacién entre Jas ciencias del cerebro y Ia tecnologia, especialmente la informdtica al servicio de la neuroi- magenologia y la biologia molecular; el creciente cuerpo de conocimlentos acerca del desarro- lo © involucién cerebral, de su biologia, de sus funciones y disfunciones, ha permitido ampliar el campo de las neurociencias a ambitos como la psicopatologfa, la nutricién, Ia neo- natologia y la educacién infantil. $i bien las neurociencias aplicadas a 1a educacién son un tema controvertido, es innegable que cl conocimiento obtenido constituye una plataforma muy s6lida para entender el papel del aprendizaje en la vida del ser humano y optimizar las acciones formatives y educativas. Este libro pretende acercar el actual conocimiento neuro- cientifico a la tarea de educar, entendiendo por educacién una labor permanente, para toda la vida y cuyo objetivo es formar personas y actualizar sus talentos. Capitulo 1 UN COMPUTADOR DE ULTIMA GENERACION Durante siglos, el cerebro humano fue objeto de culto, mistificado y considerado un rga- no inaccesible, que solo permitia elaborar teorias a partir de los fenémenos observables, llama- dos conductas. Durante el siglo XX parte importante de sus misterios comenz6 a ser develado, hasta llegar a la tiltima década de dicho siglo, denominada internacionalmente La Década del Cerebro, cuando el desarrollo de sofisticadas técnicas de neuroimagen permitié visualizar ampliamente Jo que otrora solo era atishado mediante inferencias, Durante la década actual, que da inicio al tercer milenio, ¢] cerebro humano ha ide entregando dfa a dfa més informacion acerca de su fascinante funcionamiento, informucién que es avidamente absorbida por los neu- rocientificos para dar forma a nuevas teorfas y a nuevas aplicaciones en el émbito de la psico- logfa, de la psicopatologia y de otras ciencias aplicadas, Sin duda alguna que estamos atin muy lejos de conquistar por completo al cerebro humano y desnudar sus misterios, pero 1o que las neurociencias nos han mostrado hasta la fecha no solo es asombroso, coherente y fascinante, sino que constituye una potente muestra de la perfeccién de su disefio. El cerebro humano es un sistema estructural y funcional disefiado para recibir informacién, integrarla de modo flexible y creativo y elaborar conductas destinadas a la adaptaci6n. Para ello, esta configurado en forma de médulos funcionales altamente dinémicos, constituidos por células interconeetadas que reulizan una sofisticada mensajeria quimica y fisica al interior del cerebro y con el resto del organismo, en una compleja unidad organismica que podemos divi- dir con criterio didéctico en subunidades: mente- cuerpo; cognicién-emocién; conciencia-sub- conscieate. ete. pero que, en la realidad, no es sino un entramado de activos procesos neuro- nales, inmunalégicos, hormonales, fisiolégicos, energéticos, ete. que da vida al organismo total. Las eélulas cerebrales son eélulas especializadas para recibir y enviar mensajes entre ellas, de modo que su estructura es peculiar: un cuerpo celular y numerosas ramificaciones, denominadas axén y dendritas; la mensajeria quimica es elaborada a partir de los nutrientes que ingresan desde 1a circulacién sanguinea al cuerpo neuronal, y desde alli es enviada en forma de neurotransmisores y neuromoduladores a los terminales de los axones, donde se almacena y se entrega a otras ncuronas en sitios especializados, llamados sinapsis; estos sitios conticnen una sofisticada maquinaria clectroquimica, conformada por moléculas, iones, oli- goclementos, ete., que permiten la transmisién de los mensajes entre las neuronas. El cerebro contiene alrededor de cien billones de neuronas, las que son asistidas por otro tipo de células con funciones especificas sin las cuales la neurona no podria operar; estas células, denomina- das células gliales, son tres veces mas numerosas que las neuronas y llevan a cabo numerosos procesos indispensables para el correcto funcionamiento cerebral, como el aporte de las molé- culas precursoras que van a formar neurotransmisores, eliminacin de desechos, participaci6n en pracesos de neurogenesis y de neurolisis (formacién y muerte de neuronas respectivamen- te), etc. Ciertas células gliales también conticnen receptores para neurotransmisores, de mode 9 Que es probable que no estén ajenas del todo a la funcién primordial del cerebro, la transmi- Si6n de informacién, La mensajerfa neuronal constituye una unidad dindmica con otros siste- mas del orgunismo con los cuales se intereonecta, como glébulos blancos, glindulas, ete El cerebro humano se rige por los principios de 1a cconomia y de la eficiencia: para ello, Jos procesos tienden a la especializacién, a la sofisticaci6n funcional y a la automatizacién. En relacién a la economia, cada neurone tiene 1a potencialidad de conectarse con otras cien mil, de modo de llevar a cabo mtiltiples y variadas funciones con clevada versatilidad; respecto a eficiencia, mientras més distancia debe zecorter la mensajerta, es més probable que emplee Wins especializadas en velocidad y precisién, las que poseen mielina, una sustancia lipoprotei- ca cuya flncién es transmitir informacién a gran velocidad. Y en relacién al principio de la automatizacién, el cerebro humano posee la capacidad de almacenar informacién en bloques cada vez més compactos y reducidos, que ocupan un espacio may pequefio pero que son alta- mente dindmicos en cuanto a poner dicha informacién en linea, inmediatamente disponible, sin mediacién de procesos de basqueda y ordenamiento que implican tiempo y energia Podrfamos entonces decir que ¢l mejor cerebro, en términos funcionales, es el cerebro que opera con Ja méxima economia de recursos, la méxima eficienvia y la maxima automatizacién, Para lograr estos objetivos, el cerebro humano dispone de dos largas y fructiferas décadas, las que se abren al influjo de la experiencia. 10 Capitulo 2 EL FASCINANTE FENOMENO DE LA PLASTICIDAD CEREBRAL El cerebro humano posee dos caracteristicas que lo diferencian del resto de los cerebros en la escala zoolégica: una maduracién lenta y laboriosa, que se lleva 2 cabo durante las dos pri- meras décadas de la vida, y una amplia y Avida apertura a la experiencia, la cual lo va modi- ficando durante esos fructfferos veinte primeros afios; esta caracteristica es denominada “plasticidad cerebral”, término que alude a una gran versatilidad de la estructura y funciona- lidad cerebrales. Si bien estas dos décadas son extraordinariamente gencrosas en cuanto ven- tanas de oportunidades, constituyen también un largo perfodo de vulnerabilidad a la multipl cidad de agentes adversos ambientales que pueden dafiar tan delicada estructura desde los ini- cios del proceso. Dicha vulnerabilidad es maxima los primeros treinta y seis meses de la vida La maduraci6n cerebral se pone en marcha muy tempranamente en la etapa prenatal, orquestada por la informacién genética. Analizaremos este proceso en forma cronolégica, identificando los agentes adversos que pueden intervenir, sentando asf las bases conceptuales para aeceder a la comprensién de los Trastornos del Desarrollo. DETERMINANTES GENETICOS DE LA MADURACION CEREBRAL Desde un punto de vista biolégico, el desarrollo del cerebro humano es + Especie espectfico + Individuo-especifico Estd determinado por los genes propios de la especie y por los genes de los antecesores de ese individuo en particular, E! estudio del genoma humano ha permitido identificar el genoti- po del cerebro humana. Hoy se sabe que treinta mil de los eincuenta mil genes humanos con- tienen importante material genético con informacién crucial para el desarrollo cerebral. Estos genes estén contenidos en varios cromosomas; de ellos, los que actualmente ya estén total- mente estudiados son los cromosomas X, 1, 2,6, 7, 11, 15, 18, 21, 22, si bien es posible que cn cada uno de los 23 pares haya genes que participen en la neuromaduracin Durante el proceso de la fecundacién se entrega el material genético que va a constituir el genoma de ese individuo, En este proceso pueden ocurrir eventos adversos que afecten a un cromosoma 0 parte de él, aun gen o a varios genes, determinando la aparici6n de alteracio- nes cromosémicas, monogénicas o poligénicas. Los genes son unidades funcionales altamente dindmicas, y experimentan sutiles modifi- caciones estructurales, las que no Hegan a constituir una patologia, configurando lo que actualmente se conoce como polimorfismos. Los polimorfismos de los genes permiten enten- i der que no existan individuos idénticos, que se puedan ver amplias variaciones de expresién fenotipica en parientes, incluso gemelos monocigéticos y que la especie humana se caracterice por una multiplicidad de pequefios y a veces grandes “defectos” funcionales, muchos de los cuales solo se van a expresar cuando se pongan en contacto con determinadas claves ambientales. NEUROGENESIS Al término del primer trimestre, durante la etapa embrionaria, una vee desarrollada la placa neural, se forma cl contingente neuronal que més tarde daré origen al tejido noble cere~ bral propiamente tal. Paralclamente, se forma el tejido glial, constituido por una variedad de células que cumplen vitales funciones mecénicas y metabélicas, imposibles de llevar a cabo por una célula tan especializada como lo es Ia neurons. La formacién de neuronas, denominada neurogénesis, ocurre en el neuroepitelio germina- tivo, constituido por células madres en activo proceso de mitosis (divisién celular). Este pro- ceso determina que se forme todo el contingente neuronal mas un porcentaje adicional de neu- ronas, las que tendran un papel fundamental los primeros cinco a ocho afios de la vida. La divisién celular es un sofisticado conjunto secuencial de eventos, extraordinariamente sensi- ble a muchos factores, los que tienen en comin la propiedad de alterar o frenar las mitosis. Entre estos, es necesario conocer: + Agentes quimicos + Radiaciones + Virus Actualmente se han identificado més de mil quinientas sustaneias quimicas potencialmen- te neurot6xicas, las que pueden actuar en distintos momentos del desarrollo cerebral pre y/o postnatal; muchas de ellas poseen propiedades de frenaci6n y/o alteracién de la division celu. lar, con el consiguiente efecto adverso multisistémico; el resultado es un embrién con nume- rosas malformaciones, entre ellas, gruesas alteraciones de la estructura cerebral, a menudo no compatibles con la supervivencia después del nacimiento, De modo similar, en los Ghimos cincuenta afios han aumentado de modo considerable las sustancias radiactivas, tanto de uso cn la industria como cn la medieina y en la fabricacién de armamento nuclear, Este material radiactivo es almacenado en recintos y recipientes blindados, pero cada afio ocurre en el pla- neta al menos una decena de accidentes en su manipulacién y/o resguardo, con consecuencias desastrosas; baste mencionar los genocidios provocados por la bomba atémica y por el acci- dente de la planta nuclear de Chemoby|, Finsilmente, a los conocidos efectos teratogénicos del virus de la rubéola contraida por una mujer embarazada, es preciso agregar la creciente varie- dad de virus de la influenza que experimentan mutaciones y que se van convirtiendo en poten- ciales teratégenos humanos. MIGRACION, CRECIMIENTO Y ESPECIALIZACION DE LAS NEURONAS PARA CONSTITUIR EL CEREBRO PROPIAMENTE TAL Las neuronas formadas a partir del epitelio germinativo, y que aleanzan unos (cien) billo- nes de unidades al término de la octava semana de vida intrauterina, reciben una orden gené- tica que pone término al proceso de mitosis, dando inicio a una prolongada peregrinacién en busca de Ios sitios donde habrén de situarse y establecer conexiones. Durante este viaje, que se prolonga por unas doce semanas aproximadamente, a neurona va experimentando profun- dos cambios, pasando de ser una célula pequeiia y de morfologia simple a una compleja célu- la de mayor tamafio, con abundantes ramificaciones denominadas ax6n y dendritas, las que van estableciendo contacto con neuronas vecinas y/o neuronas distantes, segiin un disefio pre- establecido escrito en los genes. Este asombroso disefio posce una topograffa especifica, una dindmica temporal especifica y una maquinaria bioquimica specifica, en la cual participan protefnas, neurohormonas, inmunoglobulinas, neurorreguladores, vitaminas, etc. Gracias a este plan, al cabo de esos cuatro meses de trdnsito 0 “migracién”, se ha formado un érgano asombroso, que luce flamantes sistemas funcionales perfectamente organizados, interconecta- dos pero también plésticamente abiertos a nuevas cartografias espaciotemporales disefiadas por la experiencia. Sin duda alguna que un transito tan prolongedo esti expuesto’a la accidn adversa de nume- rosos factares; el resultado ser4 una alteracién topogréfica especifica, denominada hetcroto- pia, que significa “neuronas situadas en sitios erréneos”, Ia cual puede estar localizada en diversos puntos del encéfalo, por lo general en la corteza cerebral. La mayorfa de las hetero- topias es de origen genético. Por ejemplo, un error genético en un punto preciso del cromo- soma X afecta al gen de la filamina, una fosfoproteina esencial para guiar el movimiento de laneurona, produciéndose una heterotopia que se manifiesta en mujeres como epilepsia y que es letal en varones. Otros genes son responsables de heterotopias denominadas lisencefalias. algunas de las cuales son transmitidas por la mujer y se expresan en sus hijos varones. Algunos factores pueden ser simplemente mecénicos, como la presencia de un quiste o de una malfor- macién vascular que altera el plano topogréfico impidiendo que un grupo de neuronas en trdn- sito alcance el sitio al que estaba destinado. También puede ocurrir que los agentes de tréfico scan andmalos; asi, la migracién puede ser distorsionada por niveles hormonales alterados, especialmente de testosterona, hormona que cumple un papel protagGnico en guiar el transito migracional neuronal. Pueden intervenir sustancias quimicas cuya estructura sea similar a la de una hormona; como 1a hormona es un péptido (protefna de cadena corta), otras sustancias de estructura peptidica, como anticuerpos en cantidades anémalas o neurotoxinas de estructu- 4 peptfdica, pueden alterar la migraci6n neuronal. En el ambiente cxisten centenares de sus- tancias potencialmente neurotéxicas con efecto especifico sobre el trénsito migracional neu- ronal, y su ntimero va en aumento, siendo directamente proporcional al aumento en Ia conta- minacién y degradacién medioambientales. Por su importancia en la psicopatologia del des- arrollo, mencionaremos la accién neurotéxica migracional del alcohol, la nicotina, metales pesados como el plomo y el mercurio, ete. etc. 13 CONECTIVIDAD ENTRE LAS NEURONAS: ‘A medida que van migrando, las neuronas van ereciendo y adquiriendo una morfologfa compleja, gracias a la accién de sustancias neurotroficas. El paso siguiente es tan crucial para la funcionalidad cerebral como los que le precedieron: las neuronas deben conectarse entre si, constituyendo sistemas funcionales altamente especializados. Este proceso se denomina sinaptogénesis, que significa literalmente “formacién de sinapsis”, siendo la sinapsis una estructura especializada para que pase informacién de una neurona a otra: en otras palabras, la sinapsis ¢s ¢l sitio microanatémico de la mensajeria cerebral. La sinaptogénesis posee una propiedad fascinante, que impacta de modo profundo y asombroso la tarea de educar: las sinapsis se forman por influjo genético, Sdependiente de la impronta ambiental, y por influ jo de la experiencia, es decir, la sinaptogénesis es ambiente-dependiente y ambiente-sensible. La formacién de sinapsis requiere de dos sofisticados procesos previos, que ocurren en un orden temporal preciso: la formacidn de dendritas y la protiferacién de espinas dendriti dendrita es la unidad microanatémica de un frondoso ramaje que emerge del cuerpo neuronal y se extiende ampliamente a modo de las ramas de un érbol. La espina dendritica cs una espe- cializacién de membrana que ocurre en la superficie de la dendrita, destinada a recibir el con- tacto sindptico proveniente de otras neuronas. Se estima que cada neurona de la corteza cere- bral posee unas cien mil espinas, que representan su potencialidad sinéptica, Basta multipli car la cantidad total de neuronas cerebrales (unos cien billones) por la potencialidad siniptica de cada una de ellas, para vishimbrar el esombroso poder funcional del cerebro humano durante la etapa de méxima plasticidad cas. La La sinaptogénesis comienza alrededor de la décimo sexta semana de gestacién; a la sema- na N° veinte ya se observa una activa formacién de espinas dendriticas, denominada dendro génesis. El mayor 0 menor niimero de espinas en una neurona dependerd por una parte de fac- tores troficos, entre los cuales las hormonas juegan un papel crucial, especialmente las hormo- nas tiroideas (inicialmente, los niveles de T3 y Té de la madre; luego, la funcionalidad tiro dea del propio feto, la que a su vez depende de los niveles de yodo presentes cn la ulimenta- cién de la madi}. EB] yodo es un microelemento exencial para la sintesis de hormonas tiroide as: 13 y T4., las que son esenciales en précticamente todos los procesos de la neuromadura- cién, especialmente la diferenciacién neuronal y la dendrogénesis. Las necesidades de yodo van de cineuenta microgramos diarios en el nifio pequefio a doscientos microgramos en la pubertad y adolescencia y trescientos micrograms diarios durante el embarazo y lactancia, El yodo se encuentra en las capas superficiales del suelo, y desaparece cuando se deforesta, debi- do a la crosién, También est presente en las aguas ocednicas, pero solo raras especies de peces lo asimilan, siendo més alta la concentracién en mariscos y en algas. Hay alimentos “bociégenos”, como el repollo, el mijo y 1a yuca (consumidas como alimento principal en regiones con poco yodo). La contaminacién bacteriana de las aguas ocednicas destruye cl yodo, La formaciéa de espinas dendriticas depende también de los estimulos que comienzan a ingresar al cerebro desde Ia etapa fetal en adelante; asf, los fenémenos actisticos y propio- ceptivos provenientes de la madre y del feto, como movimientos, ruidos intestinales, latido 14 cardfaco y estimulos actisticos provenientes del exterior que Ilegan en sordina a la cémara amniética, son poderosos estfmulos sinaptogénicos, a la manera de arcaicos formatos cogniti- ‘os, motores, sensoriales y emocionales. Sin duda alguna que desde el nacimiento en adelan- te, cuando el cerebro infantil comienza a ser invadido por la formidable cantidad de estimu- Jos provenientes del ambiente, 1a sinaptogénesis experimenta un incremento exponen- cial,especialmente durante Ia etapa de maxima plasticidad cerebral. 15 > Cy LOS MISTERIOSOS FENOMENOS DE LA SINAPTOGENESIS Los genes que contienen informacion de desarrollo cerebral estan organizados segdn un programa temporal preestablecido y perfeccionado a lo largo de la evoluciGn, de tal modo que Jos procesos internos de conectividad interncuronal se van sucediendo a lo largo de los prime: ros veinte aiios de la vida cn formatos muy precisos y por lo tanto, predecibles. Estos proce- 08 se orgunizan en secuencias que pueden seguir un patrén fasico o un patron relativamente continuo, las que han comenzado a ser dilucidadas con un alto margen de certeza gracias a los estudios de neuroimagen, los cuales emplean técnicas cada vez mas sofisticadas y precisa. Los patrones de expresiOn génica, de indole heternerGnica (activos en distintos momentos) son por lo tanto los responsables de la progresiva regionalizacién y “modularizacin” del cerebro humano, determinando la existencia de “periodos criticos”, generadores de nuevas potencia- lidades y seguidos por “perfodos sensibles”, momentos de amplia receptividad funcional a la accién de la experiencia, Segdn autores rusos, on este earécter heterocrénico de la maduracién cerebral residiria tanto su fuerza interna como una gran vulnerabilidad también interna, Volveremos 2 este punto en el capitulo sobre Trastornos del Desarrollo, La conectividad interneuronal cortical y subcortical es un modelo ampliamente estudiado de maduracién en fases; constituye un impactante testimonio del fascinante disefio que subya- ce al plan de desarrollo del cerebro. Esta modalidad neuromadurativa presenta las siguientes caracteristicas: + En un determinado momento se pone en marcha en determinadas regiones cerebra- les una conectividad interneuronal veloz, programada y activada por informacién gené- tica especie-especifica ‘+ El momento depende de la zona cerebral a activar: cronologias topogriificas. + La conectividad interneuronal es precedida por un perfodo de activa climinacién de sinapsis en dicha area, lo cual puede ser interpretado como una “limpieza” del sistema operativo que deja espacio para implantar conexiones mas eficientes en un sistema que se rige por la economia * Una vez ocurrida la secuencia “poda” sinaptica/ reconectividad, el area que ha sido su escenario ests lista para la emergencia de nuevas funciones, las que a su vez se expre- sardn en nuevas habilidades en la medida que tales funciones sean adecuadamente ejer- citadas y modeladas por accién de la experiencia. Sobre la base de esta secuencia de eventos genéticamente programados, ¢s posible propo- ner la siguiente plataforma ncuromadurativa 16 ETAPA DE ELIMINACION DE SINAPSIS: La hemos denominado “etapa de Ia poda” sindptica. Ella implica una etapa transitoria de gran vulncrabilidad cerebral, especialmente en el drea funcional que est experimentando la poda, Es un momento de intenso trabajo interno, de pérdidas necesarias, de reacomodos, y toda esta intensidad neurobiolégica necesariamente habré de desestabilizar cognitiva y emo- cionalmente al nifio ETAPA DE RECONECTIVIDAD NEURONAL: Las nuevas conexione, regidas por el principio de la eficiencia (reduccién del nimero y aumento de la especializacién funcional), permitiran la gradual emergencia de nuevas funcio- nes, més sofisticadas y precisas. Estas funciones emergen en forma de talentos en bruto, en espera de la accién de la experiencia que las habré de transformar en habilidades y destrezas.. 6 las acabard por sofocar y anular. La conectividad interneuronal acelerada es también una fase de gran vulnerabilidad neurobiologica. ETAPA DE MUERTE NEURONAL PROGRAMADA: La pérdida de neuronas se denomina apoptosis, y es un fendmeno genéticamente progra- mado. Ocurre apopiosis a lo largo de todo el ciclo vital, no solamente durante la involucién. De hecho, durante los primeros cinco a ocho afios de la vida, Ia actividad apoptdsica es muy intensa, ya que se eliminan no solo sinapsis tempranas, sino también neuronas, mal denomi- nadas “redundantes”; estas neuronas cumplen un papel crucial temprano, determinando una propiedad plastica exeepeional los primeras cinco ocho afios de la vida, La reciente conta- minaci6n del ambiente con toxinas diversas provoca un increment prematuro de la apoptosis, neuronal, especialmente por accién de radicales libres de oxfgeno (O en ver. de 0) . ETAPA DE MODELADO AMBIENTAL: Una vez finalizadas las fases de eliminacién sinaptica y de reconectividad, se inicia una etapa de amplia apertura a Ja accién de la experiencia, al modo de una ventana que se abre generosamente para que ingrese el aire y el sol que dan vida, Proponemos entonces el térmi- no “ventana de oportunidades" para designar a este momento mégico que la biologia ofrece a las acciones formativas provenientes tanto de la educacién formal como de las oportunidades gue la experiencia ofrece al nifio. Esta ctapa es extraordinariamente receptiva a la llegada de determinados estimulos, cuyo formato debe ser disefiado tomando en consideracién la natura- leza de las funciones que emergen una vez. llevada a cabo la remodelacién en determinadas zonas. Por ejemplo, la activa maduraci6n sensoriomotriz que se inicia a los tres meses de vida (cuando el nifio ya es eapaz de sostener su cabeza sobre el tronco) permite, medio ato des- pues, la emergencia de la postura bfpeda y algunas semanas més tarde, Ia marcha auténoma; a partir de ese momento, se abre la “ventana de oportunidades”, para que ingresen los paseos, cl columpio, trepar cerros, andar en triciclo y luego en bicicleta, nadar, baila. v a | A partir de la comprensin de esta secuencia de eventos neurobiolégicos que subyacen a Ja maduracién cerebral fasica, podemos concluir que el cerebro infantil constituye un delica- do érgano cuya indemnidad es preciso cautelar y cuyas asombrosas facultades es necesario estimular de modo adecuado. Por su trascendencia, volveremes insistentemente sobre este aspecto en los préximos capitulos. La denominada “sustancia blanca”, constituida por las fibras de proyeceién que conectan sistemas neuronales distantes entre si, fibras largas y gruesas que deben transmitir informa- cién de modo veloz, requiere para cumplir este” principio de la eficiencia” de la mielina, una cubierta membranosa constituida por Iipidos y protefnas que garantiza una transmisién alta- mente eficiente del impulso eléctrico. La miclinizacién parece ser un proceso relativamente continuo a lo largo de la maduracién cerebral (sin fases de “desmielinizaci6n transitoria”), si bien Los primeros cinco ufios de la vida es muy activa, dando origen en forma répida a nume- rosos tractos (paquetes de axones) que conectan el cerebro interregionalmente y el cerebro con Ja médula espinal. La formacién de la mielina depende de informacién contenida en numerosos genes, hoy bien identificados; de la accién de la experiencia y de una adecuada nutricién, siend la leche materna el alimento ideal para poner en marcha una mielinizacién temprana éptima. El conjunto de procesos de eliminacién sindptica, apoptosis y reconexién de neuronas que se va sucediendo regionalmente en el cerebro a lo largo de los primeros veinte afios de la vida, caracteristieo de la neuromaduracion en fases, posibilita la aparicién de funciones cerebrales esenciales 0 bésicas, al modo de una “obra gruesa” de disefio arquitecténico, mientras que la etapa de modelado ambiental permite la existencia de “perfodos sensibles”, momentos de maxima apertura a la experiencia y a la estimulacién, los que serdn responsables de las “ter- minaciones finas” que darén un acabado perfecto al disefio arquitecténico cerebral. Resulta fécil ver que este ensamblado de improntas genéticas y de improntas ambientales sigue las leyes del constructivismo: los genes proporcionan lo basico, en el sentido de basamento, fun- damento sobre el cual se ha de construir el edificio; Ia altura final y la calidad de la construc- cién de dicho edificio va a depender, por una parte, de la solidez de los basamentos y por otra, de la generosidad con Ja cual el ambiente enriquecer4 dicha construccién, ACOPLANDO LOS PASOS DE NATURA ¥Y NURTURA: LA DANZA PERFECTA La maduracion cerebral procede en fases que siguen una sincronia precisa, determinada por la informacion genética, las que preparan ol terreno para cl ingreso del amplio influjo de la experiencia. Podemos dividir entonces cada fase en: + Periode critico: los genes ponen en marcha una activa eliminacion sindptica (poda den- dritica) en regiones cerebrales especificas, la que es seguida Ge una activa reconectividad regida por los principios de la economia y de la eficicncia, yale decir, menos sinapsis pero mas especializadas y de mayor sofisticacién funcional. Durante cl neurodesarrollo se van sucediendo diversas etupas criticas en distintas dreas cerebrales, las que determinan un perma- nente remodelado cerebral modular; esta sucesién heterocrdnica (en distintos momentos y dis- {intas topograffas) culmina a los veinte anos de edad en promedio. Para entender este fasci- nante proceso, imaginemos que poseemos una propiedad y hemos decidido remodelarla; la primera tarca es echar abajo muros, levantar pisos, etc., para luego dar inicio a la reconstruc- cién: van apareciendo nuevas habitaciones, més funcionales a nuestras necesidades. Al cabo de unos meses, nuestra casa esté lista para ser habilitada y habitada. Es el momento en que nos dispondremos a pintar sus muros, adquirir muebles, cortinajcs, alfombras, amparas.... Es decir, nos abocaremos a las terminaciones finas. Pura darle més realismo a nuestra metéfora, ditemos que ampliaciones ocurrirdn cada cierto nimero de afios hasta tener nuestra casa defi- nitiva. + Periodo sensible: una vez. producido el remodelado regional, con la consiguiente cons- trucci6n de nuevas estructuras y nuevas funciones sabre la plataforma preexistente, se abre una extensa fase de perfeccionamiento de dichas funciones mediante el cjercicio y la partici pacién subia de la experiencia. Es importante insistir en estos dos aspectos, claves para una correcta educacién para la vida: la ventana de oportunidades, representada por un extenso perfodo sensible al influjo de la experiencia, exige cjercitaciéa (“principio de la réplica segiin la educadora y médico italiana Marfa Montessori) y participacion sabia de la experien- cia, vale decir, una entrega cientfficamente programada de estimulos que incrementen y enri- quezcan el bagaje cognitive, afectivo y social del nifio. Retornando a nuestra analogia con Ia propiedad remodelada, una ver finalizados los trabajos de reconstruccién, cuando ya las nue- vas y flamantes habitaciones estén listas, nos abocaremos con entusiasmo a su decoracién y habilitaci6n funcional; si disponemos de un presupuesto adecuado, adquiriremos los muebles, cortinajes, cuadros, alfombras, en las mejores tiendas de la plaza, y nos mostrarermos muy exigentes con la calidad de nuestras adquisiciones, protestando si ellas presentan alguna falla -devolviéndolas a Ja tienda y exigiendo su inmediata reposicion, haciendo esta devolucién con presteza, por cuanto los productos adquiridos tienen un plazo de garantfa que caduca al cabo de un tiempo. Esta analogia es muy clara en poner el dedo en la llaga: todo educador de nifios -en el amplio concepto de educacién que hemos elegido como marco de referencia de este libro - tiene sobre sus hombros una trascendente responsabilidad: recibir con reverente respeto ese auevo cerebro que la naturaleza -y tras ella, Ia mano divina- nos entrega cada vez que se cie- 17a un periodo eritico, para abocarnos de modo entusiasta, una vez iniciada la fase sensible 0 “ventana de oportunidades” a entregar experiencias de éptima calidad, sin escatimar esfucr- zos ni sacrificios, permanentemente alertas a detectar cualquier falla o error en los formatos de estimulacién que estamos ofreciendo a exe niffo, conscientes de que el “plazo de garantf es breve, dentro de algiin tiempo caducard y entonces serd ya tarde para enmendar el error. Las ventanas de oportunidades que se abren ampliamente al influjo de la experiencia son fini- tas, y se extienden por plazos que van desde algunos meses (fase sensible vincular) a un lus- tro 0 algo mas, como Jo es la ventana sensible que Se extiende entre los siete aflos y Ia puber- tad. Volveremos a estos conceptos en el capitulo sobre desarrollo cognitivo. Por décadas, esta danza asombrosa entre “natura”: lo genético, y “nurtura”, el ambiente y su impronta, fue un conocimicnto intuitivo, sustentado en cvidencias empiricas; el ejemplo més contundente lo tenemos en el formidable (corpus) te6rico que construyé Jean Piaget a tra- vés de la metédica observacién del desarrollo psicolégico de sus pequefias hijas. Pero en los ‘iltimos afios, el aporte de las téenicas de neuroimagen aplicadas u la investigacién neurobio- logica ontogenética han permitido identificar fases neuromadurativas muy precisas. Por razo- nes estrictamente diddcticas, vamos a dividir artificialmente la: ontogénesis de los procesos neuromadurativas en dos émbitos: el cognitivo y el afectivo, confiando en que el lector sabré ulteriormente reconstruir dicha oniogénesis de un modo integrado. Cc NEUROMADURACION COGNITIVA apitulo ENTRE LA SEMANA DIECISEIS INTRAUTERINA Y LOS DOS MESES EXTRAUTERINOS Los genes ponen en marcha una activa conectividad interneuronal especialmente en el hemisferio derecho del cerebro, acompafiada por la mielinizacién igualmente activa de vias y tractos que conectan los distintos I6bulos y a ellos con regiones subcotticales, especialmente sistema limbico, Se ha podido comprobar la existencia de una elevada densidad neuronal y de una activa formacién de denéritas en las cortezas parietal, occipital y prefrontal derechas durante el dltimo trimestre del embarazo; las regiones postsindpticas se pueblan de abundan- les receptores para sustancias quimicas especificas Mas tarde, durante los préximos tres a cinco afios de la vida, los procesos de poda y de apoptosis serdn muy prominentes en estas mismnas ércas. Esta activa maduracién intermodal que tiene lugar en el hemisferio derecho permitiré la emergencia de funciones cruciales para la adaptacién del nifio pequefio a la vida extrauterina En efecto, al nacer el pequefo ya viene dotado de un sofisticado conjunto de destrezas comu- nicativas bdsicas, posibles de realizar gracias a la abundante interconectividad en las regiones corticales antes mencionadas, las que facilitan la aguda decodificacién de sefiales scnsoriales provenientes de su cuidadora: texturas de la piel, aromas, melodias vocales (arrullos), ete. Estas scfiales sensoriales activan los receptores para ocitocina, dopamina y otros neurorregu- ladores cn determinadas regiones de la corteza y subcorteza de hemisferio derecho. La corte- za parietal derecha, abundante en sinapsis, permite al nifio recién nacido poner en marcha la funci6n primaria social por excelencia, sin la cual ninguna de las otras funciones tendria sen- tido: percibir al otro a través de la mirada; en efecto, la vfa visual del nifio tiene desde los pri- meros momentos después del nacimiento la capacidad de decodificar sciiales emocionales provenientes de la mirada y rostro de Ia madre 0 cuidadora, sefiales que sintonizan los estados emocionales del bebé, ya Sea en términos de confortamiento o de zozobra. Del mismo modo, en extensas zonas del hemisferio derecho de la madre, ciertas neurohormonas, en especial la ccitocina, han amplificado la percepci6n de sefiales provenientes del bebé, generando nuevas y poderosas emocione: arrobo, ternura, goz0 contemplativo, etc. las que a su vez activan con- Guctas concordantes en forma de cuidados prodigados con extrema dulzura. Se establece asi una potente sintonfa intersubjetiva denominada apego o vinculo primario. Durante las pr6xi- mas ocho semanas, esta danza de seiiales amorosas se reeditaré permanentemente, dia y noche, en el escenario de las necesidades primarias del bebé a las que la madre 0 cuidadora se apresura a atender y cubrir, alimenténdolo, arrulléndolo, meciéndolo, ete. fortaleciendo las nacientes sinapsis y creando nuevas conexiones, tinicas e irrepetibles: el cerebro del bebé res- ponderé a las sefiales de su madre y no de otra mujer, y la mamé aetivar potentes sefiales 21 amorosas ante ese niflo con quien establecié el primer vinculo. Es el perfodo sensible del apego, que culmina a los clos meses de vida del nifio con una nibrica excepeionalmente poten- te: la sonrisa social, una suerte de pasaporte vincular para toda la vida; desde ese momento y por los préximos seis meses, cl bebé buscard activamente ejercitar su flamante habilidad vin- cular com quien se cruce por delante, sea un pariente, un desconocido, un animal, un pelu- che.... Hasta que nuevas conquistas neurobiolégicas pongan fin a la desenfadada alegrfa con que el nifo va sonriendo al mundo y aparezca el cldsico temor a los desconocidos propio del bebé desde los ocho meses en adelante. Ha nacido asf la primera y fundamental habilidad cog- nitiva humana: la habilidad comunicativa, una suerte de motor que impulsa al ser humano a interactuar con otros como recurso para conocer y aduefiarse de las experiencias. Decodificar seftales emocionales a través de la mirada, leer cddigos gestuales, interpretar sefiales eseritas en clave espacial, sintonizer las emociones propias a través de decodificar patrones prosédi- cos y otros calificadores de la voz provenientes del otto, son habilidades primarias que van consolidndose velozmente durante el primer aiio de la vida, Resulta provocador y fascinan- te comprobar que 1a emergencia de la primera o primaria conquista cognitiva, la capacidad comunicativa interaccional, tiene su punto de partida en el potente sistema emocional prena- tal y perinatal al servicio del vinculo, Pareciera ser un mensaje contundente de la biologia a |a psicologfa: todo fenémeno cognitivo humano ha de tener un punto de partida afectivo. ENTRE LOS SEIS MESES Y LOS VEINTICUATRO MESES DE VIDA Los activos procesos de sinaptogénesis comienzan a trasladarse al hemisferio contralale- ral, mientras que los gruesos paquetes de fibras que descienden hacia la médula contindan ; se inicia la apoptosis y poda singptica en hemisferio derecho, que evitard asi una excesiva atenci6n a sefales provenientes de la madre, permitiendo la emergen- cia de un interés cada vez mayor por el entomo y por Ta actividad exploratoria, ambos maxi- mizados al aparecer el gateo y luego la marcha. En el hemisferio derecho se intensifica la sinaptogénesis en la regidn temporal superficial, responsable de la decodificacién de las melodias, mientras que en el area homdloga cortical izquierda se aceleran los procesos de sinaptogénesis para poner en marcha una activa decodi- ficacién de la fonologfa, vale decir, de lox sonidos verbales. Entre los seis y los ocho meses, la sobreproduccién de sinapsis permite que el cerebro del bebé en esa zona cortical decoditi- que todos los sonidos verbales y los mantenga en la memoria de corto término; sin embargo, solo se van a archivar aquellos sonidos que el nifio perciba en forma sistemética y provenien- te de otros que le sean cereanos y significativos. Resulta facil por tanto colegir que la etapa que va de los seis a los ocho meses de vida, el cerebro humano ¢s méximamente pléstico para almacenar fonemas de muchas lenguas fordneas, cn la medida que constituyan un escenario auditivo cotidiano y aliamente motivador (por ejemplo, crecer en el seno de una familia bilin- giie). Numerosas investigaciones muestran que aquellos nifios que escucharon activamente otras Ienguas en el segundo semestre se vida, muestran més tarde una fonologia muy precisa en dichas lenguas, que le permiten adquirir con gran soltura nuevos idiomas, 22 A partir de los diez meses, una activa sinaptogénesis en extensas areas temporales y fron tales del hemisferio izquierdo permite que el nifio vaya almacenando velozmente un vocabu- lario inicial, que construye perceptivamente, vale decir, a partir del objeto percibido visual, olfativa, gustativa, téctil o propioceptivamente, atiende al vocablo que escucha de boca de alguien significativo y establece asf una poderosa memoria verbal, que mas tarde emergerd en forma de vocablos que irén constituyendo su archivo verbal primario. Por ejemplo, cada vez que recoge un objeto del suelo y lo lleva a su boca, la madre o la cuidadora le dicen en forma enérgica “isucio!”, de tal modo que el chico almacena el vocablo “sucio” asocidndolo a obje- tos posibles de recoger y que no se hallan en un plato, dispuestos para ser comidos, El paso siguiente serd un condicionamiento operante, ya que asociaré “sucio/no lo cogeré del suelo” ala recompensa que recibirii por su conducta de obedecer. Por la misma época, van madurando el cerehelo y sus conexiones y las 4reas de procesa- miento perceptivo, de modo tal que se produce una activa ganancia sensoriomotriz: aparece el gateo exploratorio, luego la marcha; los érganos dc los sentidos y el aparato fonoarticulatorio experimentan una activa maduraci6n, concomitante con la activa sinaptogénesis de la ciroun- volucién frontal ascendente y sus conexiones (4rea de Broca), cerrdndose la etapa preverbal y emergiendo la etapa verbal, caracterizada por la veloz aparicién de las primeras palabras, almacenadas en un flamante archivo y recuperadas con creciente facilidad gracias a la emer- gente memoria de trabajo. En esta etapa, la musica, en forma de canciones infantiles cantadas or sus seres cercanos en momentos intensamente Iddicos y afectivos (a los que es preciso sumar los personajes de la TV) surge como un potente mediador lingiifstico, por cuanto apor- ta los elementos perceptivos esenciales para motivar y activar los flamantes circuitos cognili- yos del nifto: ritmo, melodia e imagen (al decir imagen, no solo nos referimos a la imagen visual; la kinésica que acompafia @ la canci6n, los estimulos de fondo, como golpes ritmicos, ‘onomatopeyas, rimas, etc., son poderosas sefiales perceptivas que, elaboradas en el hemisfe- rio derecho, viajan por el cuerpo calloso hacia el hemisferio izquierdo y construyen allf sinap- sis igualmente potentes); las conexiones neuronales asf establecidas, primarias, son tan s6li- das que seis 0 siete décadas mas tarde todavia existiran en la memoria lingiifstica y emacio- nal de quicn algtin dia, de nifio, escuché de boca de su abuela o de su madre una alegre can- ci6n infantil. Esta fase, iniciada a los seis meses de vida, culmina con la aparicién de la fase sintictic entre los dieciocho y los veinticuatro meses de vida, una activa sinaptogénesis en las regiones frontales izquierdas, profusamente conectadas con el cerebelo, permiten la coarticulacién de dos palabras en una secuencia, dando asf nacimiento a la oracién, frase o unidad sintéctica ver- bal. Hasta ese momento, el nifio empleaba una “protosintaxis”, apoyada en la prosodia, que le permitia variaciones comunicativas muy precisas, como exclamaciones, interrogacione: (estas, demandas, ete. sobre una sola palabra. La coarticulacién de dos o més palabras en una coracion, con la consiguiente emergencia de los verbos para denotar acciones, le abre un insos- pechado campo de posibilidades lingitisticas. En pocos meses més, el nifio descubrird en su lenguaje, ya integrado por una fonologfa, una sintaxis y un vocabulario primarios, la potente . Pro- 23 arma que posee, y que puede dirigir a voluntad con objetivas sociales. Serd un modo mas de adquirir armamento para dar inicio a la Fase de la Obstinacién, que alcanza un pico entre los trcinta y seis meses y los cuatro afios de edad; pero, por sobre todo, seré la herramienta que le abriré insospechados derroteros como ser social, faciliténdole un progresivo intereambio y construccién de significados con los otros. ‘Desde los veinticuatro meses en adelante, por unos tres afios aproximadamente, el flaman- te hemisferio izquierdo, con Ia formidable dotacién de nuevas y potentes sinapsis, especial- mente abundantes en las ireas temporales y frontales, se abocard a la tarea de perfeccionar sus funciones; en este escenario, serfa un error considerar que el objetivo de esta nueva “ventana de oportunidades” que se extender por tres afios, es de indole solo lingitistica, El hemisferio Izquierdo posee un talento basic que trasciende lo meramente verbal: ¢s, en esencia, un sofisticado sistema de procesamiento secuencial, de recodificaciones desde lo particular a lo general (procesos de aniilisis, sintesis y generalizacién ) y de lo general a lo particular (induc- cidn inferencial) como también de archivo de simbolos. Las crecientes y formidables presio- nes sociales, que exigen el empleo temprano de un e6digo comunicacional compartido, deter- minan que la capaciciad funcional secuencial propia del hemisfrio izquierdo debute adqui- riendo un eédigo Tingitistico verbal; esta adquisicién se ve facilitada por la potente presencia de numerosos cédigos no yerbales en el hemisferio derecho, los cuales anteceden al codigo verbal en al menos doce meses: gesto, movimiento, mirada, uso del espacio, melodia vocal, alificadores vocales, etc. etc., son los mediadores que hacen posible la emergencia comuni- cativa del lenguaje verbal y le otorgan la capacidad de ser un instrumento de afiliuciGn social Lenguaje de hemisferio izquierdo sin lenguajes no verbales es soliloquio, carente de toda pos bilidad de intenci6n comunicativa.El lenguaje verbal es bi-hemisférico, por cuanto el cédigo verbal propiamente tal adquiere sentido cuando se construye en el sutil entramado de los eédi- gos no verbales, del mismo modo que la partitura musical es un todo conformado por la nota cién musical, los silencios, énfasis, ete, Mas tarde, la lectura y la escritura se upoyardn en Los aliados del leer y eseribir con sentido: los signos de puntuacién, de interrogacién, de exclama- cin, procesados ¢ integrados en el hemisferio derecho. Los miiltiples desafios que opone la experiencia al cerebro del pérvulo trascienden lo meramente comunicativo, amplidndose al ambito de la elaboracién mental, del pensamiento y de la. ideaciGn: el mundo esta hecho de objetos, y ellos a su vez, de colores, de formas, de tamafios, de sonidos, de cantidades; es un coleidoscépico mundo perceptual, que debe ser aprehendido, ordenado, categorizado, ingresado al cerebro de modo integrado, prepardndose para la futura tarea metacognitiva por excelencia: la conceptualizacién. El hemisferio izquie! do posee todos los atributos para integrar la experiencia de una forma que podrfamos Hamar “metaperceptiva”, una suerte de reordenamiento en un nuevo formato, Estos atributos tras cienden la funcién secucneial, y dicen relacién con la capacidad de asignar propiedades comunes a los abjetos percibidos y categorizarlos, proceso que esté en la base de la capacidad de abstraccién: paralelamente, cl hemisferio izquierdo posee la capacidad de operar sobre la imagen claborada en el hemisferio derecho y enviada a través del cuerpo calloso, codifican- 24 dola en un formato distinto, que denominamos simbolo. Asi, tres rectas unidas serdin “triéngu- lo”, mientras que una “pelotita” pasard a ser una circunferencia y “un cajoncito” seré un cua- drado. Poco a poco el flamante hemisferio izquierdo recodificara “un patito” como “ntimero dos”, “color pasto” como “verde”, “dos pelotitas pegadas” como “ ntimero acho”, etc. etc. En pocos meses el nifio, inserto en un mundo perceptual hecho de cantidades, abandonard el con- teo mecénico para asignar un ndmero a una determinada cantidad de objetos. Husta ese momento, el tama‘io regia la nocién de cantidad; asi, a la pregunta “zen cual de estas dos cajas hay més chocolates” mientras se le muestran dos cajas con tapa, una mas grande que la otra, el prvulo responder sin vacilar “en la grande”, sin detenerse a verificar su contenido. Al aparecer el conteo sobre una base ordinal y cardinal, ser el momento en que abstraceién y simbolizacién se unirén en una potente sinergia preparatoria para la vida académica que se aproxima. Contemporiincamente, el hemisferio derecho también ha continuado remodeléndose; 1a eliminacion de muchas sinapsis en el médulo parietal-temporal-frontal, destinada a disminuir el excesivo interés por las sefiales perceptivo-emocionales de la madre 0 cuidadora, es segui- dade una nueva y mas eficiente conectividad intermodal en dichus regiones, dando inicio asi al caracteristico procesamiento del hemisferio derecho: veloz decodificacién perceptive, inte- graciGn perceptive en forma de imégenes, elaboracién mental a partir de la recuperacién del archivo de memoria de imagenes (fantas‘a), movimiento asociado al ritmo y a 1a melodia, dominio del espacio dinémico y claboracién de formatos libres, sin reglas, que dan origen al juego y ala magia, La veloz miclinizaci6n de gruesos tractos sensoriomotores unida a una activa sinaptogé nesis de los sistemas de coordinaci6n y de ejecucién motriz, dan origen al gradual dominio de praxias sofisticadas, como andar en triciclo, pintar, recortar, dibujar, construir a partir de pic- 7as, etc. Se construye asi un poderoso sistema de exploracién del mundo externo, mundo que empieza a ser aprehendido a través del hacer, de la experiencia, y recreado una y otra vez a partir de la fantasfa y del juego sin leyes ni fronteras. Nunca seri el ser humano més creador que en este periodo de la vida, tinico momento en que le esté socialmente permitido dejar fluir sin Iimites su fuerza imaginativa, su sed de descubrimiento y de juego y su inagotable fanta- sia. No obstante, esta energfa creadora no fluye sin que antes se cumplan ciertas condiciones esenciales, de indole afectiva, a las que nos referiremos més adelante. Estos tres afios que se extienden entre los veinticuatro meses y los cinco afios de edad, son por lo tanto una ventana de oportunidades extraordinariamente plastica, que no solo exige ser adecuadamente aprovechada por los agentes educativos que rodean al nifio, sino que debe ser motivo de responsables y urgentes politicas educacionales y legislativas, tema al cual retorna- remos en algunos capftulos fururos. ENTRE LOS CINCO Y LOS SIETE ANOS Durante el perfodo que se extiende entre los veinticuatro meses y los cinco primeros afos, el programa genético pone en marcha de modo gradual una apoptosis regional y luego una activa climinacién de sinapsis, la cual alcanza un pico entre los cinco y los seis afios de edad. Esta poda sindptica sigue el principio de la cficiencia: se eliminan conexiones funcionales imitiles, inactivas (no utilizadas) y posiblemente también no aptas para los desafios cogniti- vos y sociales que han de venir. Entre los seis y los siete afios, nuevas y slidas sinapsis reem- plazardn a las que fueron eliminadas; estas sinapsis ocupan un area menor pero son conside rablemente més eficientes, al integrar médulos funcionales de mayor especializacin. Las investigaciones que emplean técnicas de neuroimagen han permitide comprobar que la elimi- nacién sindptica més activa ocurre en las regiones temporal superior, parietal inferior y fron- tal a izquierda, siendo seguida por una activa sinaptogénesis en la encrucijada temporoparic~ toociipital a izquierda y pretrontal bilateral. Las conexiones de doble sentido con el cerebelo se han incrementado considerablemente, con efectos a nivel motor, cognitivo y afectivo. Los resultados de este intenso y radical remodelado cortica son sorprendentes y de una extraordi- naria versatilidad; la sinaptogénesis temporoparietooccipital a izquierda permite la emergen- cia de un conjunto de nucvas funciones, las que a su vez se expresarén como una nueva habi- lidad: una de estas funciones es intermodal, y consiste en relacionar sonidos verbales 0 fone- mas con simbolos abstracts que representan letras, es decit, la transcripcién grifica del soni- do: asociacién fonema -grafema; esta relacién visual/auditiva se ve enormemente facilitada por la insercién del nitio en un ambiente profusamente plagado de estimulos “alfabetizantes” (letreros, rétulos, revistas, periédicos, libros, folletos....); Otra funcién ligada a ella es In de comprender que una palabra es una secuencia coarticulada de sonidos verbales 0 fonemas; que por lo tanto hay un fonema inicial, una cantidad variable de fonemas intermedios y un fonema final en la constitucién morfolégica de una palabra; y una tercera prender y verificat que los fonemas al interior de una palabra son susceptibles de mover, y que esta accién determina una modificacién en el significado de la palabra. Este conjunto de fun- ciones cognitivo lingiiisticas constituye 1a denominada “conciencia fonolégica” y es la plata- forma indispensable para adquirir la lectura. cion, la de com- Cuando a este conjunto de funciones se agrega la sinaptogénesis en la regién frontal supe rior, aparece una praxia secuencial realizada por la mano contralateral a la corteza frontal acti- va: la capacidad de traducir todas esas funciones al campo de Ia escritura: coarticular grafe- ‘mas, identificar e] grafema inicial, los intermedios y el grafema final, modificar la posicién de un grafema al interior de la estructura morfoldgica de la palabra, etc. Estas funciones no son privativas de la adquisici6n de la lectura y escritura verbal; similar médulo cortical se acti- va frente a una partitura musical, por ejemplo. Ahora bien, pretender que estas funciones y su correlato conductual constituyen en esen- cia la lectura y la escritura, ya sca verbal como musical, serfa err6nco. Ellas solo son 12 plata- forma neurobiolégica y neuropsicolégica de adquisicién de una habilidad. Ser su integraciGn con otras funciones, muchas de ellas residentes en el hemisferio derecho, y la participacién de la experiencia, representada en este caso por la préctica sistematica con alto contenido emo- cional-afectivo, quiones en definitiva dardn nacimiento a la habilidad lectora y a la capacidad de escritura propiamente tales. Las funciones que constituyen la “conciencia fonolégica” per- miten que el nifio aprenda a leer; pero la posibilidad de leer para aprender exige comprender cliexto, y ello a su vez exige nuevos médulos funcionales cerebrales; asf. tanto en la lectura verbal como en la musical, deberd ser la conciencia de las pausas y silencios la que vaya cola- borando a la comprensién, en sinergia con la meet vocal 0 musieal,con los énfasis y la par- Aicipaci6n de los calificadores vocales (modificaciones el volumen, del timbre, exclamaciones, ‘onomatopeyas, ete. en el caso verbal, florituras y otros en el caso de la miisica ), siendo todas estas funciones de hemisferio derecho. Y sobre ellas, deberd caer el influjo el ambiente, en forma de estimulos que motivan y estimulan sabia y entusiastamente. Por desgracia, son millones todavia los nifios sobre el planeta que veriin abortada toda posibilidad de consolidar sus macientes facultades cognitivas por causa de 1a deprivacion de estimulos cognitivos, las carencias afectivas, la pobreza y/o el abuso. Sin embargo,no debemos dirigir solo nuestra mirada critica a los nifios cuyo infortunio es carecer de oportunidades: hoy dia los nifios afor- tunados, aquellos que han nacido y erecen en ambientes con recursos para oftecerles estimu- lheién de calidad, estén viviendo una paradoja similar a la nutricional (la obesidad infantil y su cortelato, 1a diabetes Il, como consecuencia de la abundancia, de alimentos, muchos de ellos con aporte calérico “vacio”) y tan perniciosa como ellla: la entrega extempordnca de estf- mulos cognitivos bajo presiGn, movidos por e! deseo ambicioso de producir cerebros tempra- hamente eficientes para el éxito académico. La biisqueda compulsiva de rendimientos cogni- livos -cuyo fin muchas veces no es sino mereantil, ya que las mediciones de éxito académico garantizan una creciente demanda por los establecimientos que exhiben elevados puntajes en dichas mediciones. esta conduciendo a una entrega igualmente compulsiva de contenidos- un erténeo y peligroso concepto de “escolarizacién” - a nifios cada vez més pequctios, lo cual es sindnimo de anticipar de manera forzada la actividad de médulos cercbrales funcionales que recién se estén organizando. Para entender el adverso impacto de este fenémeno, originado en la biisqueda compulsiva del éxito propia de sociedades jévenes, imaginemos que, en medio de la febril actividad de Jos albafiles en pleno proceso de echar abajo los muros para ampliar el living de nuestra flamante casa, nosotros Tlegamos con los cortinajes, alfombras, sillones, sitiales, y los instalamos a la fuerza, sin contemplacién ni respeto hacia las justas protestas de Jos albasiiles, quienes atin no finalizan la obra gruesa de las ampliaciones. Del mismo modo, esta escolarizacién forzada esté provocando severas crisis de ansicdad por sobreexigencia no sola en Ios nifios, sino que tambign en sus madres, quienes deben destinar cada dfa largas horas a ensefiar bajo presi6n a sus retofios contenidos curriculares diversos mientras los pequeiios desfallecen de cansancio. Fs irdnico -y produce desconsuclo ¢ impotencia- compro- bar que las Ieycs Jaborales protegen a los trabajadores al determinar que una jornada laboral no puede exceder las ocho horas; sin embargo, ninguna ley protege a los pequefios, quienes suman a Jas agotadoras ocho horas de escucla otras tres o cuatro horas destinadas a aprender bajo presién contenidos que sus fatigados cerebros se resisten a asimilarde modo que la exa peracién de sus madres, igualmente agobiadas, pronto se traducird en cnojo y su inevitable

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