aprecia a simple vista,
1 giillopalpa el aire con sus antenas sorprendid tal ver
por el ruldo que crece ain més y casi bora las cosas que se
‘vuelven 8208 y lneas y ondulantes colores.
Las manos del sefialero se alzan en el aire y el aviga
arranca con un simple impulso, via frente ata calle de rode y
seintemaen la oscuridad entre ia dobleblera de luoes azuladas,
EI ruido se aleja con 61, Vira nuevamente y resbala a lo largo
sobre In primera fila de balizas blancas. EI destello del fro
nticotisin puntea 1a oscuridad nfs encamado a medida que la
silueta del avin se desvanece y por fin se bora. La luz se
detiene en unextremo, la derecha, y permanoce allfun tiempo,
una gruesa gota de fuego. Luego la luz se emibala con un rumor
sordo que crece desde las sombras y en mitad de la pista ka
silueta del avidn se recorta por un instante a algunos metros de
altura,
Elnuido se dilata como una mancha y abarca toda la noche
y rodando y golpeando se prolonga en una oscura vibracin
El acropuerto ha quedado en silencio Parece algo defini-
tivo, Las cosas estin ahf mudas y jas bajo esa luz amarilla que
marca sus bordes con precisin.
‘Se escucha una voz. El sonido rebota en las paredes del
hall y e sofoca detras de una puerta,
‘Afuera se apagan algunas luces. Detrs de los vidrios y a
Jo largo de las puerta se extiende una franja de sombra,
La maceta es un hveco de cenizas
Recién al rato se advierte un punto negro que se agita y
revuelve en el fondo,
El puntto negro salta en la oscuridad, Salta en la oscut-
dad, Salta en la oseuridad,
24
La balada del élamo carolina
‘A mi madre, doa Petrolina Lombardi de Cont,
ya la ciudad de Chacabuco, mi pueblo
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235
OO‘camino, aunque todavia no supiese lo que eraes0, 10 supo ecién
al afo siguiente cuando los pastas quedaron todaviamés abajo
detris de los pasos vio un alambrado y detrés del alambrado vig
cl eamino, que es una especie de drbol recostado sobre Ia tetra
con una rama agut y cira alld, igual de secas y rugosas ene
inviemo y que florecen en las puntas para el verano, pues todas
rematan en un mechoncito de érboles verdaderos. Por al andan
Jos hombres y el loco viento empujando nuibes de polvo. Tam- |
bin ya sabia para entonces lo que era una rama poraue, después
de las luvias de agosto, sinié que su cuerpo se hinchabs en
‘efecto aqut y alléy une parte de él se qued ah, no siguié mas
arriba, tore a un lado y ereci6 sobre la tierra de costado igual
‘que el camino.
‘Ahora es un viejo dlamo carolina porque han pasado doce
veranos, por lo menos, si no Meva mal la cuenta. Ahora cree
ids despacio, casino crece, En primavera echa las bojas en el
‘mismo sitio que estuvieron el otro verano y por ariba brotan
unas crestitas de un verde més encamado que al caer el sol se
encienden como por dentro, pero é1aliora no pretends ms que
es0, esa dulce luz del verano que fo recubee como un velo. Y
dentro de esa luz esté€l, el vigjo slamo, todo recuerdo, De
alguna manera ya estaba ast hace doce veranos cuando asoms
sobre a tierra y erecer no fue nada masque como pensarse. Solo
{que ahora recuerda todo eso se piensa para ards, y no nace om
Arbol. En eso consiste la vejez. Verde memoria.
‘Ahora es el comienzo del verano justamente y acaba de
revestrse otra vez con todas sus hojas. de manera que como
recién estén echando el verde mas fuerte (son como pequetios
frboles cada una) por la tarde, cuando el sol dectina y se mete
entre las ramaseldlamo se enciende como una Lémpara verde.
entonces llezan los péjatos que se remueven balliciosamente
entre las hojas buscando dénde pasar la noche y es el momento
fen que el viejo alamo carolina recuerda. A propésito de la
roche, los pajros y el verano. Recuends, por ejemplo, a pro
236
6st de los jaro, primero de ellos ese poss sobre Ia
er rama, que a queda al abajo pero entonces er el
| Beto mss alo ya cast ao da ojas yes tan groesa como un
| Pee deol Bh aque tinp eras parte més viva ysinel
po so eu pil agitado montoeito de plas, Descan-
ou at y ego reemprendi et waco. Recién dos verans
{spud eundo dviso la primeracasa den hombre y dss de
| fala fa relampagueante linea del ferrocarsil, una montera armé
| Shige ena orqueta del stima rama. Cort y anedraias
| Paclentement at el dlamo Se conven una ase, supo To
| Mie era ser ura casa, el sla gue tiene ana cas, como antes
| fovet camino y del aima del camino. ese ance bol Horei-
sites, Endo se columpiaba alextemo de arama yl