ESA FOTOGRAFIA QUE NOS SACAMgs UNA yey
Me molestaban
los ojos de los vagabundos desde drboles Vecinogs
ese enorme sombrero ‘
y los ruidos del tren carguero de las doce,
cada vez que haciamos el amor debajo de los Puentes
Después, i
yo me quitaba el barro de las botas
y regresaba alegre a mi fagot,
mientras tu voz tatuada por mis besos
volvfa a los sustantivos de costumbre.
Y te olvidabas pronto del color de mi Ojos
y pronto me curaba del filo de tu piel.
Y vuelta al juego de encontrarnos
quiz4 en un bar entre Pert y Defensa,
0 en la vieja recova,
si era domingo en plaza San Martin.
Y otra vez tus labios despintados
alimentando pdjaros ocultos
en los trapos mds negros de mi barba.
Después,
pasé el otofio con el café barato tu pequefia cancién,
vino acaso la guerra, volvia los compafieros
la distancia dea poco fue cubriendo todo, como
un lento derrumbe de cartas amarillas que no llegaron
nunca,
Yun nuevo jet cruzé todo el espacio,
una ciudad pasé a Ilamarse Ho,
se agudizé la histeria del fascismo,
nadie habl6 del otofio durante doce meses; melodia
y cada vez que Pasa un tren carguero, suena eS4‘La gradisca si sposa ¢ se ne va”.
Y ya nadie se ama debajo de los puentes
donde los vagabundos crecen en nuimero y silencio.