22. Caso LOYOLA VAZQUEZ,
(Sentencia N° 020-2009-TCE det
Tribunal Contencioso Electoral)
TV. Bl caso.
El sefior Alexis Renan Loyola Vitequez, habia presen-
tado su candidatura a alealde del cantén La Troneal,
de la provincia del Cafar, por el Movimiento Unidad
Plurinacional Pachakutik Nuevo Pais. La candidatura
fue impugnada por Fredy Rolando Ruilova Lituma,
secretario provincial del Movimiento Patria Altiva i
Soberana, y por Darwin Asdrabal Quispe Pico, ante la
Junta Provincial Electoral del Cafar, Ia cual acepts la
Jimpugnacién y no ineeribis(ealificd) la candidateira
ddl sefor Loyola; ef motive de la impugnacién habia
sido que el sefor Loyola era concesionario de freuen
cia de medios de comunicacién. El senor Loyola y el
sefior Aurelio Morocho Tenesaca (coordinador este
‘ilimo del Movimiento Pachakutik) impugnan la
resolucién de la Junta Provincial ante el Tribunal
Contencioso Electoral
Bl problema a reselver es si el Tibunal Contencioso
Electoral, que tiene competencia para conocer el
recurso, debe aceptar o no Ia impugnacida. Ello
depende, a su ver, de las dos siguientes cuestiones,En primer liga de i quenesimpugnaron la ani
dura ate In Janta Provingal Eleoral del Catar
‘tab legitimadoe pare lle La respuesta queda
‘buna Conenioo Hor! equ
3 En elacién con el sefior Ruilova, el mismo tenia
legitimacién activa, puesto que era representante
del Moviniento Pais, Lista 35 y, por tanto, “suje-
to politico” en el sentido del art. 13 de la Ley
Orginica de Elecciones y otras normas de la
legislacion electoral ecuatoriana. Elart, 13 de Las
Normas indispensables para viabilizar el ejrcicio.
dle las competencias del Tribunal Contencioso
Electoral conforme a Ja Constitucion resulta par-
ticularmente claro: “Los recursos contencios electo-
rales. podran ser interpuestos tnicamente por Tos
jets politicos. Se denomtinan sujet polticos los
partidos politics, mavimientos poicns, aliamzas
clectorales y lo candidates, quienes podntn actuar a
través de sus representantes lgales, apoderados 0
rmanaatarios especiales”.
32. Beacon cone sor Quispey mismo careta
{eegtimacion active pcs comparcce “por mus
propios derechos” y no puede ser considerado
Eomo un “sjeto politica”
En segundo lugar, y puesto que uno de los impugnan-
tes de la eandidatura tenia legitimacién para ello, el
‘Tribunal pasa a examinar si es admisible alguna de las
fazones, de las causa, gris por ol sear
Loyola para pedir la anulacién de la decisiGn de la
Junta Provincial. Aquf el Tribunal distingue entre:
A mttaer ctvins 8
4.1 Lataz6n principal, que se refiee ala cuestién de
siel candidato, el sefior Loyola, estaba o no afec
tado por el art. 113, 1 de la Constitacién, que
establece: “No pod sercundidatasy candidat de
‘leccién popular: 1) Quienes al inscribir su candida
tura tengan contrato com el Estado, como personas
naturales 0 como representantes 0 apoderados de er
somas jurtdicas, siempre que el contrato se hay cele-
‘brado para ta ejecucién de obra piblic, prestacion de
servicio ptblic o explotacin de recursos naturales”.
La respuesta det Tribunal es que, efectivamente,
‘en el candidato concurria esa circunstancia. Su
argumentacién al respecto, puede sintetizarse
asi
4.1.1, Bl sefior Loyola habia suscrito (desde 2001)
tun contrato de concesién de freewencias
con la Superintendencia de Telecomunica-
cones, por un plazo de 10 aos.
4.12, Se trata de un contrato de concesién para
la prestacién de un servicio piblico;insta-
lary operar una radiodifusora en la ciudad
La Troneal La calificacién como “contrato
de prestacidn de servicio publica” la basa
‘1 Tribunal, fundamentalmente, en Ia defi-
nicidn que de esa figura hace el profesor
Escola.
4.13. Bl espectro radioeléctrico es un “recurso
natural’, de acuerdo con la Ley especial de
‘Telecomunicaciones, el Reglamento de laat Mt i Ac Pe
misma y la Constitucién de la Union
Internacional de Telecomunicaciones.
42, Las otras razones examinadas por el Tribunal se
reficren alo siguiente:
42.1. A sila no inseripeién (calificaci6n) del can-
didato supone conculcar su derecho a la
igualdad ante la ley y a la no diserimina-
cin, La respuesta del Tibunal es que no,
porque se trata de una diferenciacion cons-
fitucionalmente legitima. Para ello, el
Tribunal Contencioso Electoral utiliza el
“test de la igualdad” elaborado por Ja
Corte Constitucional colombiana que,
esencialmente, viene a deci que la diferes
cia de trato ests justiicada si: no resulta
constitiicionalmente vetada; el trato distin-
to tiene tna finalidad concreta la cual est
dlirigida a permitir a igualdad material a
finalidgd concreta es razonable; hay una
raciondlidad interna ~coherencia- entre lo
diferente de la situacién, la finalidad que
se persigue y el trato desigual que se otor
{gael trato diferente no resulta dlespropor-
donado.
422. Asi se vulnera el derecho del candidato a
ser elegido. La respuesta del Tribunal es
también que no, porque los derechos pol
ticos (el sufragio pasivo) “no se agotan en
Ja dimensién individual de la persona, sino
no mlb eterepadasirine 85
fen Ia configuracion del sistema politico en
su conjunto”; “el interés individual debe
pponderarse con el interés puiblico”
5. En consecuenci
el Tribunal confirma la resold
de la Junta Provincial y, por tanto, resuelve “negar y
ro calificar la candidatura del seior Alexis Renén
Loyola Vézquez, a Alealde del cantén La Troncal”
Pero aftade que “se deja a salvo el derecho dela alian-
za politica conforme lo dispone el art, 58 de las
[Normas Generales para las Hlecciones dispuestas en
‘el Régimen de Teansicion de la Constitucion de la
Repiblica expedidas por el Consejo Nacional
Electoral”, lo que supone que el Movimiento pued
ene plazo de 2 horas, presentar un nuevo candida-
to.Ve Esquema
a a
se = [sar
ia
“ene ssa
ent inoetepeipatossetsion 87
VI. Comentario
Se traia de una decision acestada y razonablemente
bien justifieada. Pero cabe hacer algunas observaciones de
‘ara a proponer una modifieacién en Ia manera de redac-
{ar y jstilicar las decsiones. Serfan las siguientes.
1. _Elestilo de “parrafo dnieo” con el que estéredactada
cesta y las otras decisiones del Tribunal Contencioso,
Flectoral no parece adecuado. Tiene la ventaja apa-
rente de su carécter compacto, pero cuando se va mis
alls de las apariencias se descubren. muchésimos
inconvenientes. Uno es que dificulta extraordinari
‘mente la comprensién del texto. El pérafo «nico no
‘hace que la argumentacién del caso sea mas “compac-
{a sino menos estructurada. Otro es que, de hecho,
funciona como un procedimiento oscurantista: lo que
se esconde cletrés de esa técnica es la no motivacion
0 la motivacin deficiente- de la decision.
2. La sentencia esl redactada en un estilo burocratiza-
do, quizés como consecuencia de lo anterior. Ello
supone un lenguaje innecesariamente abstruso y dif
cil'de comprender para una persona culta que no sea
“experta’ en la materia Pero no porque el lengua (y
el mensaje transmitido) sea més preciso (lo que just-
ficaria recurrr a una jerga especalizada), Fl texto de
tuna sentencia debe ser autosuficiente, en el sentido de
{que debe ser posible comprender del todo las razones.
de la motivacién, sin necesidad de acudir a fuentesexternas, La “comunicabilidad” de las decisiones es
pparticularmente importante en el caso de los teibuna-
les electoral. En este caso, era importante (como se
Inace en la sintesis anterior’ apartado 1) transcribir el
texto del articulo que explica qué significa “sujeto
politic” y del art 58 de las Normas generales para
Tas elecciones, que nos permite entencler que, a pesar
dela decisisn contratia al candlidato, la alianza electo
ral por la que pretendia concurrir a las elecciones
puede sustituiral candidat,
La falta de orden en fa redaccién de la decision lleva
4 repeticiones innecesarias y a dificultades para com:
render la estructura de la argumentaciéa (que, en
realidad, es clara, como puede verse en el esquema
del apartado TD), Una manera de conseguir ese orden
(y claridad) consisteen trazarse un esquema (para la
redaccién de Ta sentencia) en el que se distingan: la
historia procesal del caso (incluyendo, si es necesario,
los argumentos que hayan dado quienes anterior
‘mente hayan participado en el proceso); el problema
que se le plantea al tribunal, bien definide; as cues-
tones de las que depende la solucién al problema; las
resputstas a esas euestiones, y las razones en las que
se basan; la solucién que da el tribunal. En el aparta
do Il aparocen todos esos elementos y de qué manera
se relacionan entre sf
El estilo de la argumentaciGn es un tanto formalist
a cuestin clave en el caso es qué hay que entender
por “servicio piblico”, alos efectos del art. 113, 1 de
la Constitucion, Pues bien, lo que deberfa haber hecho
mao tel jrigrincainima 8
cl Tribunal es plantearse la cuestién de cual es la
razén de ser de esa Iimitacion, mas bien que acuadir a
tuna definicién doctrinal (que podeia funcionar como
lun angumento mas bien de refuerzo). Y es cil darse
cuenta gue de lo que se trata es de evitar que pueda
ser candidato alguien que esta en una posicion de
-ventaja; sea, Io que persigue el articulo ~entre otros
fines~ es lograrla mayor igualdad posible de recursos
entre los candidatos. En ese sentido resulta obvio que
guien detenta una concesién de frecuencia, esto es,
dispone de una radio que, obviamente, puede utilizar
su servicio en el transcurso de una campaia, esti en
tuna posicién de ventaja. De cara a persuadir racional-
_mente a los lectores de la decisién dela jastcia ust
ficacién) de la misma esta parece ser una razon de
‘mucho mas peso que apelar a una definicién docts-
nal