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Una voz de adis, Timoteo..

y mil centellas de lapso,


en el recuerdo de todos, tu memoria,
de tteres que relumbras.

T que procurabas vidas,


Un Zacaras, alguien que te mire,
t que ni dijiste un hasta luego,
ni lo hars todava, mi querido Timoteo.
savia bruta, savia elaborada,
fueron tus ratos, como erupcin enamorada.

Esa inmensidad de aplausos,


y esos nios y nias que resisten,
toleran tu temple, tu cario,
madalenas son sus retozos,
esta vez de alma repostera,
Ogro zampabollos.

Ay! Que no dejes que marchiten


Las flores, del dragn, y de la enjundia...
..y de la enjundia repite Agripina.

Se te siente en el local, all por la taquilla,


Por los juguetones escondrijos,
Res, lloras, sientes

Y con uno slo deseo de la Ta Tomasa


me quedo, me basta; que no nos abandones
como nosotros nunca a ti,
siempre, en nuestros corazones

Pupa- Chichn!

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