Está en la página 1de 1

Muchas veces no sabemos o no queremos reconocer las grandezas de Dios

para con nosotros en nuestras vidas, a veces nos hacemos los ateos
resentidos, que renegamos, lo rechazamos y hasta pretendemos negarlo ante
los ojos de la humanidad y de nosotros mismos, solo porque nos ha ido mal en
algo o porque le pedimos que hiciera algo por nosotros y tal cosa no se dio.

Dios no siempre va hacer lo que nosotros le pidamos como si quisiramos que


el hiciera lo que a nosotros nos da la gana, esa no es la actuacin de Dios, hay
que permitir que Dios acte en nuestras vidas, dejarlo que l haga o realice su
voluntad en nosotros, no obligarlo a querer que el cumpla nuestra voluntad.

También podría gustarte