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Ou is LOS TRIPULANTES DE LOS OVNIs Capitulo 25 Oer- 92 TOMO 3 MAS ALLA A controvertida realidad del fenéme no de los OVNIs es de una complej- dad tan manifiesta, que respuestas simplistas son inadmisibles después de mas de cuarenta afios de investi- gacién, Estamos ante denuncias —mi- les de ellas— en todo el planeta y po- co hemos avanzado pese a la mucha tinta que el tema ha hecho correr Las razones objetivas son evidentes ala luz de los datos de que se dispo- en = Preferente dedicacion amateur a la investigacion. ~ Alta intoxicacién por parte de al- {unos medios de comunicacién. — Carencia de datos evaluabies por deficientes encusstas. ~ Maxima incidencia del factor hu- mano: mecanismos psicolégicos y culturaies. Pose a todo, el nimero de denun: clas hechas por personas creibles es tan abrumador que el estudioso no puede por menos que incinarse so re la masa de documentacion exis- tente en busca de respuestas racio nales. Ha sido muy frecuente, a lo largo de los afios, identificar OVNI con na- ve extraterrestre y, gracias a la caja } de resonancia que la HET (Hipdtesis Extraterrestre) ha tenido en los me dios de comunicacion, amén de la in cuestionable necesidad del ser hu ‘mano por llenar los vacios de sus cre encias, hoy predomina entre la gente 4 lacerteza de que otros seres nos visi- tan, Si algin aspecto del tenémeno OVNI ha contribuido en gran medida a ello, sin duda es el que hemos da do en llamar "humanoide”. Este as ecto podemos definitio como aque los avistamientos de Objetos No Identificados en los cuales el testigo contempla en las proximidades o en su interior, la presencia de “entida- des” cuya ‘apariencia fisica presenta aspecto humano (bipedismo, existen- cia de cabeza, tronco y extremida- des, etc.) 0 monstruoso La alta extrafeza, y hasta se diria que irrealidad del “fenémeno ocupan: te", obligo en su dia a ciertas Comi- siones de caracter oficial (Bluebook, informe Condon) a rechazar esta cla se de informes, como si fueran pro- ducto de desequilibrados, paranoicos 0, simplemente, mitémanos delibera dos. Estas apreciaciones no hacen sino presentar un estado de espirit, quizas extendido entre la. comunidad Cientifica, pero que esta siendo trans- formado por la presién de testimonios de mayor fiabilidad y cuyo numero ha aumentado a lo largo de los afios, Destaca por la importancia y serie- dad de su trabajo Jacques Vallée, {que en su estudio de los casos de ate rrizaje (EC) OVNI de la “oleada’ fran- cesa de 1954, constaté un comporta- rmiento generalizado de los *humanoi- des”. En su gran mayoria, muestran una significativa indiferencia hacia el testigo e inmediata huida de la zona fen que se produce el fendmeno, aun- que tras sus tiltimos trabajos de’ cam po a partir de 1980 ha variado algo es- te ctiteio. En el catdlogo mundial sobre ob- servaciones OVNI elaborado por el norteamericano Dr. Saunders, hay recogidos mas de dos mil testim que se refieren a allée refiere que puedén ser varios miles més los incidentes hoy conocidos. El estudio realizado por el brasile fio Jader U. Pereira, aunque presen: ta algunos defectos de método, es quiza uno de los ms completos efectuados hasta el momento. Esta- blece pautas para una clasiticacion basica de los distintos “ocupantes™ Vistos en encuentros con OVNIs. La determinacién de los tipos clasifica- alta extrafieza, y hasta se diria que irrealidad del “fendmeno ‘ocupante’, obligé en su dia a ciertos grupos de investigadores de OVNIs a rechazar este tipo de casos. Junto a estas Vallée, ef mas investigadores que hasta ahora se har fenémeno aterrizaje. Segin Su clasificaci esta clase de Tp dos obedece especialmente a carac- teristicas de forma que, por supues- to, no son mas que orientativas. Otros trabajos destacables por sus aportaciones cientificas son los de fanquelef (dedicado a la relacién de apariencia-comportamiento) y el de Edwards (relativo a la fonética y len: Quale de los presuntos “ocupantes”) ¥, especialmente en nuestro pais el Ge Vicente Juan Ballester Olmos, que ofrece el panorama de los en: cuentros con *humanoides”, recopila- dos hasta el momento por los investi gadores ibéricos, 0 las contribuciones hechas en el seno de la revista espe- ializada cuademos de ufologia por José Miguel Alcibar y Luis R. Gon- Zélez en una discusién sobre “datos biométricos de los humanoides en Andalucia” el primero, y sus comen- tarios criticos y de método para un ccatélogo mundial sobre “humanoides” del segundo. UN SISTEMA DE CLASIFICACION ARA un ordenamiento sis- tematic hay que tener en cuenta las observaciones, datos y estudios reflejados en distintas publicaciones y obras especializadas. Esta clasifica- cién intenta ser un método generali- zado aplicable a cualquier tipo de ca- suistica de "humanoides” y necesa riamente ha de tener en cuenta las peculiaridades gaogrticas, persona: les, psicologicas y sociales. La aplicacion de este método ne cesita una "muestra" representativa del fenémeno, clasificada por orden cronolégico y que respete las carac: teristicas def suceso. E! objeto es po- der manejar con facilidad estos datos @ intentar una interpretacion Para que la clasificacién sea efec- tiva, hemos de considerar varios as- pectos: datos biométricos de los “ocupantes’, comportamiento, vesti- menta y otros detalles que integran esta insélita fenomenologia. Elmés completo estudio sobre las clases de humanoides vistas junto a OVAIs tue el realizado por Jader U. Pereira, del Grupo Gaucho de Investigacoes de Objetos Aéreos Nao Identificados (GGIOAN)) de Brasil. De 6! se desprende ‘que son los seres de baja estatura ("primera clase’) los mas frecuentemente vistos por los testigos. Prof Jader U. Pereira Ce ‘en dia, la Investigacion de casos de humanoides es una de las principales prioridades que tiene la comunidad ufolégica internacional. CARACTERISTICAS DE LAS “ENTIDADES” OBSERVADA: DATOS BIOMETRICOS E ha considerado clasifica a los “ocupantes” por su caracteristicas fisicas. comprensible la dificulta existente para ordenar si datos empiricos observaciones d “humanoides® a los que exclusive mente conocemos por declaracione testimoniales. No obstante, se trat de expresar del modo mas sintétic posible la manifestacién de su exis fencia, que no comporta afirmacié de su ‘realidad, ya que la taxonomi “entidades” se limita a clasificar dni camente las propias descripciones de los relatos. PRIMERA CLASE ‘Seres’ considerados de talla pe- quefia; comprendidos entre 0,80 ms. y'1,40 ms, Se integran en este apartado individuos de diversos. as Pectos fisicos pero que coinciden principalmente en su estatura. Variante 1. "Seres” de caracteris- ticas humanas, de talla pequefia; se- {gl algunos testigos parecen “nifos’. El color de su piel es claro, los ojos ‘son normales y el rostro tiene rasgos bien definidos. En ocasiones, la piel ‘es de color mas oscuro y con cabe- llos negros. La vestimenta de estos “seres" suele describirse como un mono azul claro, gris verdoso 0 ne- gro, muy entallado. En ocasiones, lle- Van unas bandas resplandecientes sobre el pecho o una luz en cada hombro {¢?). La cabeza cubierta con “algo” semejante a un casquete 0 ‘casco de aviador. Han sido descritos principalmente en Estados Unidos, Canada, Brasil, Argentina, Francia, Inglaterra, Italia, Dinamarca y Espana; siempre mos- trando un comportamiento amigable Q inditerente, y pocas veces agresivo, En contadas ocasiones fueron vistos levando un pequefo tubo luminoso y llegaron a hablar en la lengua mater- na del testigo. riante 2. “Humanoides" de pe- uefa estatura, cabeza normal o cal- va, ojos casi redondos y globulares: la boca rugosa, de color blanco o amariliento; cuerpo normal. La ropa 8 de color gris 0 verde y ajustada, Una subdivision de la variante an- terior la componen ‘seres” de similar estatura (0,90 a 1,20 m.), con gran cabeza calva, mentén prominente y a veces se observa una pequeria barbi- ta. Los ojos grandes y redondos, na- riz puntiaguda, boca en hendidura, jel arrugada y negra o rojiza, brazos largos y piernas cortas. La ropa es de dos piezas y color verdoso o gris. Su actitud suele ser de huida y existen algunos intentos de comunicacion. Han sido descritos en Estados Uni- dos, Sudamérica y Francia. Variante 3.- “Seres” pequenios con un hiperdesarrollo craneal. Cal- vos, de ment6n puntiagudo, ojos y nariz normales, torso amplio y pier- nas cortas. Piei de color claro y lisa, la boca s6io es un officio. Vestimen: ta gris o verde. Actitud de huida. En unos pocos casos se ha detectado la utilizacion de un ‘instrumento” que produce pardlisis al testigo, al igual que intentos de comunicaci6n me- gigan a ELE. 7 ICENTE Gil Magraner, de sesen- ta y dos afios, analfabeto, peon de una fabrica de glucosa instalada en el valen- clano pueblo de Benifayé (Esparia), se levanto el 1 de Septiembre de 1976 an- tes de lo normal. Ese dia entraba al tra- bajo a las siete de la mafana y, ade- mas, iba a dar de comer a, gue guardaba,en una poduota y mo- aa ion levantada a cuaren- tay cinco metros de la carretera que tune las localidades de Silla y Almusa- fes, a.un kilémetro escaso del complejo industrial de la empresa automovilistica Ford Espana, Dicha casita queda a unos ciento cin- ‘cuenta metros de la salida del pueblo y de la casa donde vive el sefior Gil, su ‘mujer y su hijo soltero. Rodeando la'ca- sita solo hay huertas, a unos pocos Clentos de metros una hilera de arboles % de Almusates. ete eet cancer al ssefior Gil se disponia a abrir la puerta de la casita cuando observé una luz que se movia a muy baja altura sobre los ar- oles del fondo en direccién opuesta al pueblo. Esta, cambiando el sentido de su marcha, yolvig i y descendié 8n-un campo de naranjos ue hay ent antory ate- Fie a ee cl testigo se encontraba. Mientras el fenémeno fue divisado en movimiento despedia luz blanca. Una vvez aterrizado, se apagé y se encendié tuna luz roja intermitente. A continua- con, el testigo viowg un supuesto gcu- ante, “Para poder Ver aquelo mer, dijo el testigo al encuestador V.J. Ba: llester Olmos, decidi6 entrar en la casa y ‘seguir observando desde el corral des- cubierto, asomado al exterior sobre una ppared del mismo y subido a la barandi- tla de un pozo que habia en el patio tetior. XTRAN i La forma del objeto volante ha sido descrita como un cuerpo oscuro circu lar en el que habia como un piloto rojo Intermitente que estaria a un metro de la superficie del suelo. El OVNI se asen- 6 sobre una franja rectangular de tierra de unos dos metros y medio de anchura ‘que hay entre una estrecha acequia y ol mencionado naranjal. ‘Aa figura que habia salido presumi- blemente del objeto, el sefior Gil la Na maba el “personaje” y se trataba de un ser que mediria entre un metro setenta y cinco centimetros y dos metros de al- tura. De estructura antropomorta, era ancho y “corpulento” y llevaba cublerta la cabeza por un casco que brillaba (‘gorro de motorista” para el asustado testign, pore no impedia que so fe vo ran los ojos. ‘Sin poder dar detalles de su morfolo- fa facial ‘como no sé leer, no sé c6- 0 PERSONAJE mo decirlo”-, la cara le daba mied "era una cosa rara que no he vist ‘nunca ni quiero veria mas". El ser estaba cubierto por un “tra plateado” 0 “coraza”. Camin6 varic ‘metros en linea recta, alejandose d ‘objeto y en un sentido tal que el se Gil pudo ver su cara. Andaba de ur manera especial, lentamente y como se balanoease. Después de unos diez minutos de o servacion desde el corral, el fendmer i (‘en un santiamén se ma 10". El testigo, que no is €l objeto y, sobre todo, a su ocupant durante el trascurso del incidente, v de repente “una raya, como si fuera ¢ fuego” que ascendia a enorme veloc dad hacia el cielo. Después, nada. Ni objeto ni su ocupante, ‘Seguidamente, el testigo dio de « mer a los animales y permanecié \ tiempo en la casita, hasta que se de dig.a salire ira su casa. Durante la observacion no se esc ‘ch sonido de ningUin tipo, siendo és tun factor de extrafieza resaltado por ‘mismo testigo. diante lo que parecen grufidos. Descritos en Estados Unidos, S damérica y Europa, También con hipertrofia craneal incluidos en la misma variante. S "seres’ de ojos enormes y redond narices puntiagudas y boca en oc siones como una "V" invertida. P normal y oscura, con una gran cab 2a calva. Ropas de dos piezas y o una banda luminosa alrededor ¢ pecho o un cinturén. Calzados gruesas suelas. La actitud es m Variada, desde amistosa a host. D logos mantenidos en castellano. determinados casos los testigos f ron paralizados. jan sido desoritos en Sudamér y Europa. Variante 4.- “Ocupantes” cu de pelo y con una estatura entre 90 ems. y 1,50 metros, el pelo es negro ‘© marrén. Sélo los ojos son visibles, grandes y redondos. Su actitud es Variable, tanto de huida como agresi- va. Se les ha observado portando un tubo paralizante o que emitia una luz cegadora. En ocasiones hablaron en tuna lengua desconocida. Variante 5.- Este grupo incluye to- dos los *humanoides” observados que llevan una escatandra. Esta les cubre totalmente la cabeza y son de baja estatura. El casco es de gran ta- mafo. La piel del rostro, cuando ha sido posible observarla a través de una abertura transparente, es blanca 19 de color oscuro. A veces, la esca- fandra es opaca. Su comportamiento principal es de huida; hay ocasiones en que los testigos quedan paraliza- dos, sin existir intervencion directa por parte de ios “humanoides". Algu- ‘na vez mantuvieron didlogo en inglés con los testigos que les observaron. Las zonas donde han sido descritos estan en Francia, Italia, Estados Uni dos, Canada y Chile. Variante 6.- Estatura muy peque- fia, 80 cms.; carencia de escafandra, Un'solo ojo de color azul en la frente, como un ciclope. Suelen llevar la ca: beza al descubierto y el pelo largo y rubio, Su traje es brillante con ban- das doradas y plateadas; y cubre to- do el cuerpo. Su actitud parece ser de desinterés por los testigos. Descri- tos principalmente en Argentina fariante 7.- Tipos suplementarios. Este es un grupo unico y comprende todas las “criaturas" que presentan formas no antropomorfas y son de ta- lla pequefia, entre 40 cms. y un me- C\uHis tro. No han sido descritas caracteris: ticas faciales. La piel 0 superficie tie: ne un color gris plomo o gris metalico muy brillante. Su caracteristica mas destacable es un aspecto amorfo. Veamos algunas descripciones de los, testgas y como los deseniberon —Un trozo de azicar hendido en la base; talla, 1,10 metros. ~ Dos siluetas parecidas a dos sa- cos de patatas; talla, 0,80 metros. "eres" con apariencia de la citra "8" que daban altos. — Un “ser” tropezoidal con una for- mma rectangular sobre él — Un “ser” con brazos semejantes a bolas pequefias. ~ "Seres" de cuatro 0 cinco patas, Etcetera. En ningin caso se les ha observado vestimenta. Su comportamiento es de huida o indiferencia, aunque existen casos en los que las “entidades” ata- ccaron al testigo y trataron de introducir- lo a la fuerza én el “objeto”. Hay que destacar que en esta gran cantidad de casos, los observadores por lo general eran adultos y dignos de crédito. Los lugares donde fueron descritos son Espana, italia, Inglaterra, Suecia, Estados Unidos, Brasil, Australia y Afr ca del Sur, SEGUNDA CLASE "Seres” considerados de talla me- dia a normal, es decir comprendida entre 1,50 y 1,90 metros aproximada- mente. Variante 1.~ En este grupo se cluyen los "seres* con morfologia idéntica al ser humano. Su apariencia es fan semejante que vestido con ro- pas normales se podria confundir con cualquiera. ‘su gran mayoria ~segun refiere Jacques Vallée- los humanoides que acompafian a los OVNIs muestran una significativa indiferencia hacia el testigo, y se muestran huidizos si éste se aproxima a ellos. El craneo, generalmente al descu- bierto. Los cabellos, rubios o casta- fos, cortos, y hasta los hombros en las ‘mujeres. Color de la piel normal Caracteristicas faciales parecidas ai hombre. La vestimenta similar a un unforme de color negro, bianco, gi, azul oscuro 0 caqui. En pocos casos se ha observado la utilizacion en la cabeza de un capuchén ajustado. Levan iguaimente zapatos o botas cortas. Este grupo ha sido el nico donde se ha podido detectar la presencia de sores" de aspecto femenino o "muje: res". El investigador brasilenio Jader Pereira sefiala la presencia de ocho aparentes mujeres en toda la casuts: tica por él investigada y todas inclui- das en este grupo. En general, los “ocupantes” no aparentan ser agresivos y no ultzan "armas", aunque se han detectado casos de presencia de un instrumen to similar a un tubo luminoso que ‘emitié un haz que paraliz6 al testgo. En diez casos los “ocupantes" ha blaron, en tres de ellos, el lenguaje utiizado fue el mismo que el del testi- Qo: igualmente se produjo comunica- Cién “telepética” El numero total de “ocupantes" ob- servados fue de sesenta y tres, se- Senta cinco hombres y ocho muje res. Descritos principalmente en ‘América del Sur, Estados Unidos, In- glaterra, Francia y Nueva Zelanda. Existe otra alternativa de esta "Va- riante 1°. *Ocupantes” de apariencia masculina, pero con cabellos largos hasta los hombros y rubios. Su esta tura fluctda entre 1,65 y 1.85 metros. Rostro juvenil y ojos, en algunas oca- siones, ligeramente oblicuos. La piel particularmente delicados. Cuerpo ro- busto. Su indumentaria suele ser una ‘combinacién clara o marron oscura. El comportamiento es amistoso y no se ha informado ningUn caso de agresién. No utilizan “armas” y tam- poco son muy locuaces (un solo caso en la lengua matera del testigo) Deseritos en América del Sur, Es- tados Unidos, Francia y Espafia. Debemos destacar otra subvarian- te en este grupo, integrada por “enti- dades humanas” de talla mas eleva- da, 1,90 a 2 metros. El craneo suele ser calvo 0 cubierto por un “verdugo" que deja el rostro visible. Piel clara 0 amarila,corpulencia normal o delga- a. ‘La vestimenta es de una sola pie- za cubriéndole hasta la cabeza. Va ajustada con un cinturén y es de co- lor oscuro o brillante. En ocasiones, su actitud es agresiva o amistosa. Existe un caso en que las “entida- des* utilizan un "tubo" que emite un rayo luminoso como una llama, que: ma la piel y deja a la persona : fuerzas. Desoritos en América Lati y Francia. Variante 2.- "Ocupantes” que | van una mascara respiratoria que ¢ ja al descubierto un parte del cuert Su estatura es variable, de 1,60 2 metros. Espesas cejas, ojos rede dos y muy separados. La piel es v de y el cuerpo robusto. La mano t ne cuatro dedos y los pies cubiert por el traje dejaban ver los talon arrugados. A excepcién de una pal del rostro, el atuendo le cubria to el cuerpo. Una especie de masca de gas recubria la boca y la nariz. u actitud es variable: agresiva amistosa. En dos ocasiones hul Gialogo, una en portugues y otra inglés. Descritos en Estados Unide Brasil, Australia e Iran Variante 3.- Estatura de tamai mediano, de 1,50 a 1,60 metros. | una ocasién pudo ser observada piel a través de la escafandra nida de color amarillo arrugado. | proporcionalidad del cuerpo es nor- mal. Hay que resefiar en esta varian- te, algunos datos fisicos que fueron detectados: en un caso no se apre- ciaron talones y en otro el pulgar es- taba localizado en la mufieca. Su in ‘dumentaria la integra un casco, y una © dos luces en el pecho; los pies cal zados con pequefias botas. La con. ducta fue de agresién o huida, Carac- teristica de esta modalidad de “ou ante” es la utiizacion de un *arma’ tubo, bastén, 0 “algo” parecido a un soplete y una lémpara. Produjeron di- versos efectos: pérdida de concien- Gla, pardlisis, dolores, etc... Estas “armas” proyectaban rayos luminosos en colores rojas o azules y también ‘gases. En ningin caso se informé de nin: gui tipo de didlogo. Fueron visualiza: das veinticuatro clases de criaturas localizadas en ios siguientes paises: ‘Sudamérica, Estados Unidos, Fran- ia, alia y Alemania Variante 4.- Tamafo entre 1,80 y 2 metros. Portan escafandra transpa- Tente y se ha llegado a observar el ‘ostro de piel blanca. Cuerpo esbelto. Como vestimenta llevan un uniforme brillante. En otros casos, la ropa era ajustada y parecia de caucho. Actitud amistosa. Cuando ha existido didlogo se dirigieron al testigo en un lenguaje desconocido. Desoritos principalmente en Espa- fia, Nalia, Estados Unidos, Sudaméri- ca Filipinas. TERCERA CLASE Integradas dentro de este grupo estén las “entidades” que superaron la estatura media, oscilando entre los dos y tres metros de altura. Variante 1.- Cabello rubio hasta los hombros, piel blanca, torso robus- to. Alrededor de dos metros de esta- tura. Extremidades superiores mas andes que las normales..Ropajes fe una sola pieza con apariencia de ‘caucho. Actitud de indiferencia, Des. critos en Brasil y Argentina. Variante 2.- "Humanoides" con escafandra y ojos redondos, de dos metros a dos cincuenta de estatura. Gran cabeza redonda, tonalidad de la piel variable, de blanca a roja, cuerpo robust. Indumentara bilan y por- tando una mochila metalica a la es- paalda. Actitud amistosa. Dialogos con el testigo en un idioma extrafo. Des: critos en América Latina. Variante 3.- Se incluyen en ella “humanoides” con un solo ojo en la frente, llevan escatandra y son de elevada estatura, de dos a dos me- ‘tos cincuenta. Cabeza calva y perl- metro craneal normal. No se han desorito orejas ni boca. En ooasiones el Unico ojo parece despedir una lu: minosidad y la piel es de tonalidad rojiza. Trajes transparentes que de- GuNis notan una vestimenta interior metal zada y oscura. Actitud amistosa, no llevan “armas” e incluso se han visto atacados por testigos enfurecidos, quienes se vie- ron paralizados en su accion a pesar de no haberse detectado instrumen- tos ofensivos en los “humanoides Descritos principalmente en Argenti- ‘ra, Brasil, Chile y Francia, Variante 4.— Individuos de gran estatura, de 2,50 a 3 metros. Llevan una escafandra de apariencia metal ‘ca, transparente 0 luminosa. Actitud amistosa 0 de aproximacion. El rostro faramente ha podido ser distinguico, En un caso hablaron en francés y en otros los “humanoides” se comunica- ron entre si mediante silbidos modu- lados. Descritos en Sudameérica, Por- tugal. Inglaterra y Francia. EXTREMOS EN LA CLASIFICACION DE LOS DATOS BIOMETRICOS NCLUIMOS en este apartado quella fenomenologia en la que se ha detectado la inusitada pre- sencia de “seres” cuya estatura ‘anormal no puede clasificarse con os datos biométricos convenciona- les, Veremos varios ejemplos. Sobre el 20 de Abril de 1945, un sacerdote, el abad "X"(pidié ol anoni- mato), se encontraba recolectando ‘champifiones en un campo préximo a fa localidad de Reneve (Francia). Lle- vaba un buen rato dedicado a esta tarea cuando se fij6 en un campo abandonado en donde probablemen- te ~pens6~ crecieran buenos especi- menes. Se acercé al lugar arrodillan- dose para comenzar la busqueda. A Su izquierda vio, entonces, algo ins6- lito, Muy cerca ‘de él se encontraba ito” de 1 a (1. El aspecto era tn ser humano en miniatura, bien ee ae finales de Noviembre de 1978, a las 3,90, de la madrugada, en la finca " del pueblo espafiol Los testigos fueron Gabriel Gordillo Mansilla, de treinta y ocho afos, alba‘, Francisco Lopez Rivero, de unos veinte ‘fos, también albafil, y otras dos per- sonas de las que s6lo conocemos sus. nombres de pila, Jaime y José. ‘Alla hora citada, ese grupo se encon- traba cazando por la zona situada entre Gerena, Aznalcéllar y Olivares, muy cer= ca del tio Guadiamar. Lievaban sendas linternas alimentadas por pilas. La no- che era oscura y sin viento, con buena \isibilidad, agradable temperatura y con, el cielo bastante nublado. El area tiene ligeras lomas que produ- ccen cierta desigualdad en el terreno, ‘con algunos cultivos y aglomeraciones de eucaliptus. A pocos kilometros al Norte se encuentran las famosas minas de Aznalcéllar, donde se procé ‘montaje de un complejo industrial para la transformacién del mineral. El lugar donde se produjo el incidente es un pe- quefio y denso bosquecillo de eucalip- tus con algunos espacios libres interio- ros, En un momento determinado, los tes- tigos vieron una luz sobre el suelo, entre unos drboles. Acercéndose hasta trein- ta metros vieron que se trataba de un ‘bjeto en cuyo cuerpo habia varias filas de luces. El OVNI era redondo, sem jante a una cupula, y estaba pegado al al suelo. Tendria una altura de unos tres ‘metros y una anchura de unos cuatro 6 ‘cinco metros. Las luces, en su parte ba- ja, eran de distintos colores. Delante, y ‘como si camin ia un hombre” ‘que progresi del objeto. Acto seguido se acercaba de nuevo y cogia algo; no se sabe si en- traba en el objeto o daba la vuelta, pero se le perdia de vista. No se vio ninguna puerta en el objet ‘Al “hombre” se le distinguia slo has- ta la cintura, pues los testigos estaban tendidos en el suelo, a contraluz, no Las humanoides tipo "Michelin" son frecuentes en la casuistica ufolégica mundial. Recientemente el investigador J. J Benitez en su obra La Quinta Columna (1997 recogia varios incidentes con esta clase de identidades en fa Peninsula ibénca. vigndose bien lo que llevaba puestc Daba la impresién de que tenia com Zapatos o botas. Y “hablaba’. El soni femitido parecia como si estuviese der tro. de un pozo, cavernoso, como u mmm, mmm. Los pasos eran lentos avanzaba hacia donde estaban los tes tigos y retrocedia. Asustados, los ot servadores, a quienes se les habia qu tado las ganas de cazar, salieron c¢ rigndo, eayendo une al suelo y tes Otro de los testigos, Francisco Lépe que so habia quedado atras, afiade qu la cabeza del humanoide era redond: ‘como si tuviese un casco y teni algo de cristal a a altura de los ojos y boca. Sélo observé la figura hasta | cintura y no le vio brazos. El casco er negro o similar y ol resto del cuerpo pl teado. Dias después, el ufdlogo andaluz Ar tonio Moya hall6 en la zona una form curiosa de pie de cierto tamafo, qu pparecia haberse hundido en aquelia ti fra bastantes dias antes. Su tamafio e de unos cuarenta y dos centimetro ‘Varios metros mas alld se encontrara dos huollas mas efectuadas en el barr de tamafo idéntico a la primera. Efe tuadas las averiguaciones oportunas, huella, en proporcién con la estatur corresponderia a un individuo que m dirfa unos dos metros diez centimetr de altura. La distancia entre las huell ‘era de unos trece metros. ( PISADAS DE UFONAUTAS Gerena (Sevilla), 24 de Noviembre ¢ 1978, (Cortesia A. Moya. Revisado pi JA. Femandez) proporcionado, edad mas bien avan- ‘cabellos grises y una barba po- 0 poblada. EI testigo, asombrado, ude distinguir los 0}, oreas y la a. EI rostro era expresivo y pare- cla aterrorizado, lo que no seria de extrafiar dado su minisculo tamafio. ‘Su indumentaria semejaba un traje “tnico” de color rojizo, que le cubria todo el cuerpo, incluso manos y pies, ‘excepto la cabeza. En sus ropas no se distinguia ningun detalle, ni, boto- nes, ni cremallera... La apariencia db taj era como de piéstcn, Desde 8u espalda y hacia el lado derecho, surgia una prolongacién a modo de antena que sobresalia unos dos cen- timetros por encima de su cabeza. Su estructura era muy fina, y por de- tras penetraba en el traje hasta el ta- l6n del “hombrecito”. A causa de ese “objeto” parecia andar con rigidez, aunque bastante rapido. El testigo ots que aquel “ser” parecia estar o) citado. Pasada la primera impresién Su intencién fue atraparlo, pero pen- 86 que podia lastimarse con aquella “antenita” fina como una aguja. Sin poder impedirlo, el "hombrecito” pe netr6 entre la maleza en un lugar donde no cabria ni un gato, ni tan si- quiera un ratén, El abate “X°, actualmente parroco de un pueblo de Borgofia, mantuvo en secreto el suceso dada su natura- leza insdlita e increible; el anonimato, por lo tanto, esta justificado. Otro suceso de similares caracte- risticas tuvo lugar el 10 de Agosto de 1973 a la orila del riachuelo llamado “Jordan’, en la localidad de Ibagué, Colombia. Los testigos fueron cuatro niifios que se encontraban recogiendo muestras para una clase de boténica. U. Pereira, Vanquelef y otros especialistas en OVNIs han revisado exhaustivamente la impresionante casuistica mundial de casos de humanoides, tratando de encontrar algunos nexos comunes y establecer una tipologia de nuestros “visitantes”. Junto a estas tineas humanoide ‘que abavjo.a Antonio Villas Boas en Brasil (ver pagina 389), y sobre estas lineas representacién grafica de! colebre caso francés de los humanoides de Cussac investigado proliamente po Aime Michel Llegados a la orilla del riachuelo euaaion competecia olarege: shoe “seres" de no ra de voris Ser te esas, Parker Sr oe Se ona oa de color blanco con un bonete gris sobre la cabeza. Su aspecto fisico era “humanoide”. Cullis A aproximarse los testigos log ato “sores” desanyesieron erg Srevvo-cerimarsn Sobre a lugar ‘onde 86 eMicontraban los ‘hombreci- tos" hallaron unas pequefas huellas de pasos que, posteriormente, fueron fotografiadas por los periodistas. in policia informd, con el natural recelo, que habia podido contemplar el mismo suceso desde otro punto. El otro extremo de los “lliputien- ses" lo encontramos igualmente en la casuistica OVNI: seres gigantescos. Un dia de Agosto de 1958, poco después de amanecer, en Mindur, localidad brasilena, dos ‘gigantes! cuya estatura se pudo calcular en unos [seis metros! y que iban atavia dos con ropas de color rojo brillante, fueron observados por tres testigos. Los personajes subian la ladera de una colina y sélo pudieron ser visuali- zados por la parte posterior. Existe una buena cantidad de avis- tamientos de similares caracteristi- cas, de “seras” wenios 7 cms. de alturg on Buk Wertaiam, ease) hasta oto ts do casvistica en la que intervienen seres sos y gigantescos. Esta contradiccién nos sugiere la hipétesis esbozada anteriormente, de una es- cenificacién cuyo motivo aparente es iar a los testigos dejando un ‘subyacente. CATEGORIAS DE ASOCIACION OVNI-OCUPANTE L Centro de Investigaci6n de OVNis (CUFOS), orga- rnismo norteamericano fun- dado por el profesor Allen Hynek, ha creado un siste- ma denominado “Humanoid Study Group’. por medio del cual se puede distribuir la casuistica *humanoide” en cinco categorias: Primera.- Relacién explicita. “Ocupantes” observados en el interior de un OVNI, ya sea a través de puer- tas, ventanas u otras aperturas. * 22 de Noviembre de 1962, Monte Leén (Santa Cruz-Argenti- nna). Sobre las 3,20 de la madrugada, Rodolfo Padin viajaba en automévil con otra persona desde las localida- des de Comandante Piedrabuena ha- cia Rio Gallegos. A un lado de la ca- rretera, y a unos sesenta metros de distancia, observaron un ‘artefacto" de aspecto metalico. Tenia forma Ovalada V lana enn sen none ee Te Bie MENS ST pana) Dog transparente en el centro. Estaba ro: deado de una nebiina y su tamano aparente era parecido al de un co: che; se encontraba posado en el sue- lo. En el interior de este “objeto™ pu- dieron distinguir, en la copula trans- parente, tres ‘seres” de apariencia humana y estatura pequefia. Lieva- ban una vestimenta metalizada. La ‘observacién duré alrededor de veinte minutos; luego, el OVNI gand altura

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