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de Afganistan SIN VELO Saat re eee BLOW Ces 21-4 SENTADA EN UNA BANCA peta ctupap VIEJA DE JERUSALEN, ABRIGADA PARA RESISTIR EL FR{O OTONAL, LA MUJER DE ROSTRO REGORDETE COME UNA MANZANA MIENTRAS ES- TUDIA LA CONSTRUCCION QUE LE HA DADO FAMA Y DOLORES DE CA- BEZA. EL CONJUNTO DE MUROS BAJOS QUE APUNTALAN UN VETUSTO retén escalonado de 20 metros de altura, dificil- mente puede considerarse un edificio, pero los. ojos de la arquedloga que hizo el descubrimiento perciben cosas que otros no distinguen. Por ello, puede visualizar su ubicacién en lo alto de un acantilado al norte de la antigua Jerusalén, desde donde dominaba el valle del Cedrén y ofrecia una panordmica idénea para vigilar toda la extension de un reino histérico. Puede imaginar a los car- pinteros y picapedreros fenicios que levantaron sus paredes en el siglo x a, C. Sin embargo, impera Ia imagen del hombre que, en su opinién, super- vis6 las obras y posteriormente habité el edificio. Se llamaba David y la arquedloga ha proclamado al mundo que esas ruinas son, con toda seguri- dad, las del palacio descrito en el Segundo Libro de Samuel: “Jiram, rey de Tiro, envid a David mensajeros con maderas de cedro, carpinteros y canteros que construyeron la casa de David. Y David conocié que Yahvé lo habia confirmado como rey de Israel y que habia exaltado su reino a causa de Su pueblo, Israel”. ‘La mujer es Eilat Mazar, quien, mientras muer- de ruidosamente su manzana, observa el sitio con ecuanimidad absoluta, hasta que llega un guia israeli acompaniado de media docena de turistas. El joven es uno de sus antiguos alumnos y la ar- quedloga lo ha visto, en repetidas ocasiones, con- duciendo turistas hasta el sitio para informar que ese no es el palacio del legendario rey biblico y que la labor arqueoldgica que se lleva a cabo en la Ciudad de David no es més que una excusz de la derecha israeli para justificar su expansién territorial y desplazar a los palestinos. Eliat Mazar salta de la banca y, con paso de- cidido, se aproxima al guia para reprenderlo con severidad, en hebreo, mientras él la escucha es- toicamente. Después, pasmados, los turistas la yen alejarse. “Hay que ser fuerte -musita la arquedloga al caminar-. Parece que todos se empefian en des- truir lo que hago -y entonces, prosigue con una inflexion lastimera-. ;Por qué? En qué nos ‘equivocamos?”, La mujer sube a su auto. Su ros- tro refleja una congoja profunda. “Tanto estrés ‘empieza a enfermarme -sentencia-. Me resta afios de vida”. Aqui, como en ninguna otra parte del mundo, la arqueologia se ha convertido casi en un de- porte de contacto y parte de la culpa recae en la propia Eilat Mazar. En 2005, cuando anuncié que crefa haber desenterrado el palacio del rey David, 8 NATIONAL GEOGRAPHIC + DICIEMBRE DE 2010 la noticia fue interpretada como una defensa de la “vieja escuela’, atacada desde hace mas de un cuarto de siglo, la cual propone que la descrip- cién biblica del imperio fundado por David y continuado por su hijo, Salomén, es una realidad histérica incontrovertible. La afirmacién de Ma- zar ha alentado a cristianos y judios de todo el mundo a insistir en que el Antiguo Testamento puede y debe interpretarse literalmente, pero el supuesto hallazgo de la arquedloga resuena con fuerza particular en Israel, donde la historia de David y Salomén se entrevera con el histérico reclamo semita de la biblica Zion. Conocida por cualquier estudioso de la Biblia, la historia cuenta que un joven pastor de la tribu de Juda, llamado David, maté al gigante Goliat, guerrero de las huestes filisteas enemigas. Al mo- rir Saul, hacia fines del siglo x1 a. C., David se convierte en rey de Judea, conquista Jerusalén, unifica al pueblo de Juda con las diversas tribus israelitas del norte y, por tiltimo, funda una dinas- tia real que prosigue con Salomén hasta bien avan- zado el siglo x a. C. Aunque el libro sagrado asegura que David y Salomén transformaron el reino de Israel en un imperio poderoso y presti- giado que se extendia del Mediterraneo al rio Jordan, desde Damasco hasta el Néguev, persiste un pequefto problema y es que, a pesar de décadas de buisqueda, los arquedlogos no han encontrado una prueba tangible de que David 0 Salomon construyeran algo semejante. Y entonces llegé la proclama de Mazar. “Sabia lo que hacia -asegura su colega David Ilan, ar- quedlogo israeli de la Universidad Unién He- brea-. Se metié deliberadamente en la refriega, decidida a generar controversia’. Ilan es uno de los que pone en duda que Mazar haya descubierto el palacio de David. “El instinto me dice que se trata de un edificio del siglo vit 0 del 1x”, y por ello, agrega, fue construido un siglo o mas después de la muerte de Salom6n, acaecida en 930 a. C. Entretanto, numerosos criticos cues- tionan las motivaciones personales de Mazar y no vacilan en seftalar que sus trabajos de excava- cién han sido financiados por dos organizaciones que pretenden hacer valer los derechos territo- riales de Israel: la Fundacion Ciudad de David y En 1993, los arquedlogos hallaron una este- la del siglo 1x a. C. con las palabras “Casa de David”, primera evidencia no biblica de Ia existencia del monarca y punto final del debate sobre su existencia. el Centro Shalem. Adems, muchos desdefian la obstinacién de Mazar en utilizar los métodos an- ticuados de exploracién de sus predecesores ar- quedlogos, entre ellos su abuelo, quien, sin el menor recato, trabajaba con la pala en una mano y la Biblia en la otra. Lacostumbre de utilizar la Biblia como mapa arqueol6gico ha sido repudiada como un ejem- plo poco cientifico del razonamiento circular, convirtiéndose en blanco de los ataques de su detractor principal, el arquedlogo Israel Finkels- tein, de la Universidad de Tel Aviv. Junto con los proponentes de la “cronologia baja’, Finkelstein insiste en que el grueso de la evidencia arqueo- légica, dentro y en los alrededores de Israel, apunta a que las fechas postuladas por los estu- diosos de la Biblia tienen un margen de error de un siglo, Por eso asegura que los edificios “salo- ménicos’, que los arquedlogos biblicos han ex- cavado desde hace varias décadas, en sitios como Jatzor, Gezer y Megido, no fueron cons- truidos en tiempos de David y Salomén, sino Robert Draper escribié sobre los aztecas en nuestra edicion pasada. El fotdgrafo Greg Girard se especia- liza en cambios arquitectonicos y sociales. DAVID ¥ SALOMON 9 BUSQUEDA BIBLICA #24 La época dorada de la unificacién de Israel duré apenas 80 aos, desde la entronizacién de David, alrededor de 1010 a.C., hasta la muerte de su hijo Salo- mén, en 930 a. C, Al menos eso afirma la cronologia biblica. Aunque los arqueélo- ‘gos han encontrado estructuras de aque- Hla era, no han podido establecer fechas precisas a pesar de los estudios con radiocarbono y los artefactos de ceramica recuperados, lo que pone en duda la gran- deza de los imperios de David y Salomon. Tipo 4 CIUDADES FORTIFICADAS. 4 ‘8 LaBibliaafirma que Salomén “construyé ae todo cuante deseaba’,incluidas las ciu- LiBANO {dades de Jatzor, Megiddo y Gezer. @ Para 860, ol arquediogo Vigaol Yadin hhabia desenterrado puertas con seis ‘camaras en|os tres sitios de excavacion ¥ proclamé que fueron erigidas pore! propio Salomén. ® £71996, Finkelstein dijo que las estructu- ras habian sido ergidas por otro monarca un siglo mas tarde. El debate continda Beirut Mar Mediterréneo Fl Aciahe EGIPTO. 48 LaBiblacice qu cere valde lah i escenario del combate entre David yGoliat, Hazeva. habia una poblacién del inode Judeatiay nada ShaaraknoCuialdaboePuerael uy SS © Yost Garfinkel, acargodelasoxcavaconbs «9° So en ose siti, ha encontrado semila ? Yeramica qv data del ade bl cud desea dbp ‘anuncié que habia descubierte St @ Noobsans,asxavacin sah to do manera us hay exces 4 sHetay 5 tg JORDANIA \ ‘dete calor 1 “me © Interpretacién arqueolégica en favor dela historia biblica ® Interpretacién arqueolégica en ‘contra de la historia biblica CASA DE DAVID Ellnae de cas odos os monarcas jude se ‘emontabaa David yo profes afrmaron _ ol Mesias también seriasu FP soscendinte @ En1993, los arquedlogos que trabajaban en ti sito deTaDanhataron una estela incerta cons eyenda”Caca de Davie '® Noobstane, como ol arfacto ue produ- eidoun sige despuis de lamuorte de Salo tin slunosargumentan que la insrpcn tnohace referencia almonarca bib. SIRIA /-— CIUDAD DE DAVID IMB LaBiblia dice que, al ascender a trono, David tordené la construccidn de un palacio en Jeru- ‘one site dela fortaleza de Zion. © £n2005, la arquedioga Eilat Mazar desente- ‘réun edifcio monumental en Israel, funda- ‘mentandose en su ubicacién y ls restos de ‘cerdmica recuperados, lo identificé como ol. ppalacio de David. '® Sin embargo, la fecha de construccién sigue ‘en debate porque la alfareria encontrada es de tun estilo que se utilizé durante mucho tiempo. ARABIA SAUDI ANTIGUAS MINAS DE COBRE |MB Sogtin la Biblia, of tempo do Salomén estaba lleno de objetos de bronce, metal ‘cuya produccién debié requeri grandes sminas. Thomas Levy trabaja en una vasta fundi- cidn de cobre que data de los sigiosxy x aC, a cual sugiere que hubo una socie- y centralizada en tiempos Sus citicosinsisten on que las minas no Confirman laexistencia de un reino israelita, son PER SM PEPPLEY LK ITER FUENTES BARE BEIZELESCUELADE LA IMMOADEVANGELCAOATRNIOAD ERIC CLME,\AIVERSIOND EDACE WASHINGTON Golf de Aqaba

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