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1“ ‘LArGUALDAD POLITICA, Si centramos nuestra atencién en los Estados Unidos, la respuesta no es muy clara, En los capitulo finales ofrezco dos escenarios radicalmente diferentes: uno pesimista, otro espe- ranzador; y me parece que ambos son sumamente posibles. En el primero, fuerzas internacionales y domésticas podero- sas nos empujan hacia un nivel irreversible de desigualdad politica que perjudica a las instituciones democrétieas actua- Jes tanto como para hacer que los ideales de democracia e igualdad politica resulten casi irrelevantes. En el otro escena- io, mas esperanzador, un impulso humano muy basico y poderoso, el deseo de bienestar o de felicidad, promueve un ‘cambio cultural. Una conciencia cada vez mayor de que la cul- tura dominante del consumismo competitive no conduce a tuna mayor felicidad, da lugar a una cultura ciudadana que impulsa con fuerza el movimiento hacia una mayor igualdad politica entre los ciudadanos estadounidenses (Cua de estos futuros escenarios prevalecera, depende de las siguientes generaciones de ciudadanos estadounidenses. I. INTRODUCCION ‘Ao LaKco de la historia documentada, a afirmacién de que los seres humanos adultos merecen ser tratados como iguales politicos comtinmente habia sido vista por muchos como un cevidente disparate, y por los gobernantes, como un derecho peligroso y subversive que debfan suprimir: Desde el siglo xvi, la expansidn de las ideas y las creen- cias democraticas han convertido ese derecho subversivo en ‘un lugar comiin, tanto que los gobernantes autoritarios que ‘en la préctica rechavan por completo este derecho pueden integrarlo de forma pablica en sus declaraciones idcoldgicas. Sin embargo, incluso en paises democraticos, como puede coneluir cualquier ciudadano que observe con detenimiento las realidades politicas, a distancia entre el ideal de la igual- dad politica y su logro en la realidad es enorme. En algunos paises demacraticos,incluyendo los Estados Unidos, esta dis- tancia puede ir en aumento ¢ incluso puede estar en peligro de Hegar a ser irrelevante. {El objetivo de la igualdad politica esté tan lejos del alcan- ce de los limites humans que debigramos buscar fines ¢ idea- Jes que sean més ficiles de aleanzar? ¢0 hay cambios dentro del limitado alcance humano que podrian reducir en gran ‘medida la distancia entre el ideal y nuestra realidad actual? Responder estas preguntas en detalle nos levaria ms alla de los limites de este breve libro. Comenzaré por asuimir que cl ideal de la democracia presupone que la igualdad politica es conveniente. Por consiguiente, si creemos en la democracia ‘como tn objetivo 0 ideal, entonces de manera implicita debe~ ‘mos considera la igualdad politica como objetivo o ideal. En varios de mis trabajos anteriores he mostrado por qué estas suposiciones me parecen muy razonables y nos proporcionan 1s 6 LATGUALDAD PoLtTIca ‘objetivos que, al estar dentro del alcance humano, se pueden Considerar viables y realistas'En el capitulo 2, al recapitular iis razones para apoyar estas opiniones, retomaré libremen- te dichos trabajos. En los siguientes capitulos quiero proporcionar algunas reflexiones sobre la relevancia de la igualdad politica como ‘objetivo viable y alcanzable. El progreso historico de los siste- ‘mas “democriticos” y la expansién de la ciudadanta al incluir més y més adultos proporcionan un conjunto importante de pruebas. Para ayudarnos a entender las causas subyacentes de este progreso extraordinario hacia la igualdad politica precedentes histéricos, en el capitulo 4 enfatizo en la impor- tancia de algunos impulsos humans generalizados, incluso uuniversales, ‘Sin embargo, si estas cualidades y capacidades hurmanas basicas nos proporcionan razones para defender la igualdad politica como un objetivo viable (incluso si no es aleanzable por completo), tambien debemos considerar, como lo haré en cl capitulo 5, algunos aspectos fundamentales de los seres Jhumanos y de las sociedades humanas que imponen barreras continuas ala igualdad politica. ‘Si después centramos nuestra atencién en el futuro de la ‘gualdad politica en los Estados Unidos, podemos prever ficil- ‘mente la posibilidad realista de que al levantar Barreras aumen- taré enormemente la desigualdad politica entre los ciudadanos «estadounidenses. En el capitulo 6, exploraré esta posibilidad. En el ultimo capitulo describiré un futuro alternativo y 'mas prometedor en el cual algunos impuisos humanos bsicos podrian producir un cambio cultural que conducirfa a wa "Véanse en particular goo ands tes, New Haven, Ye Univesiy ‘Pros 1989p. 303, 89-13 sp La domacaciey ss ctios,Barclona, Pais 2002 Or Democracy, New Haven, Yale Univesity Psy 199, cape? pp. 3580, y How Democratic Ts the American Contnton?, New Haven, Yale University ress, 2001, pp 130139 [ad ep Es dence ls Conscin de [os Estados Unis, Banos Arex Fond de Cura Econ 20081, InTROUCCION ” reducci6n sustancial de las desigualdades politicas que ahora prevalecen entre los cindadanos estadounidenses. Esti mis allé de mis capacidades el predecir cual de estos, sino es que otros, posibles escenarios prevalecers en realidad. Pero confio en que el resultado puede estar fuertemente influen- ciado por los esfuerzos individuales y colectivos, y por las accio- res que nosotros, y nuestros sucesores, elijamos emprender Il, ¢LA IGUALDAD POLITICA ES UN OBJETIVO RAZONABLE? Sr suroxenos dos cosa, ambasdifcles de echaza en un dscur- so pblioabierto raznable, el caso dela igual politica yl democracia se weve extraordinariamente poderoso. La primera 65 el juiio moral por el gue todos ls seres humanos tienen el mismo valor intrinseco, que ninguna persona es intrinsecamente superior a otra, y que el debe da igual consideracén al bien 0 alos intereses de cada persona.'Llamare a esta suposicin dela gual inrnsecas Tcluso si aceplamos este jucio moral, surge de inmediato ‘una pregunta sumamente problematica:gquin 0 qué grupo est ‘mejor calfcado para decidir cud eel bien o cules son losinte- reses de una persona en realidad? Desde luego, a respuesta ‘ariara dependiendo del situacion, de los tipos de decisiones y de las personas involucradas. Pero si centramos nuestra aten- ign en el gobierno de un Estado, entonces me parece que la ‘suposicdn mis segura y prudent seria algo ast entre adultos ninguna persona esta sin duda mejor clieada que otra para ‘goberar como para que se le dcba encomendar el gobierno del. on autordad absoluta y definitva. © -Aungue de manera razonable podrfamos agregar meforas y perfeccionar este juicio prudncial es fil ver como se podria Sostener cualquier propuesta sustancialmente diferente al ‘menos por es razones. Para empeza, la famosa y tan citada proposicin de Acton parece expresaruna verdad fundamental Sobre los seres humanos el poder eorrompe, y el poder absolu- "Agu y en otras partes he recurtido a Stanley I Ben, “Egaarianism "athe Egual Consideration of Intern” om 3. R:Penncok 3. Chapnan, “Euan (Nomos 1 Nace Yor, Atherton Pes, 1987p. 6.78 9 20 [ATOUALDAD PoLfTica to corrompe absolutamente. Sin importa cusles sean ls inten- ‘cones de los gobernantes desde el principio de su gobiemo, es probable que cualquier compromiso que puedan tener de servir "bien pablico” se transforme con el tiempo, de modo que iden- tifiquen ese "bien pablico” con el mantenimiento de sus propios poderesy privilegios. En segundo lugar, asi como el libre debate yla controversia son, como John Stuart Mill sotuvo de manera brillant esenciales para la bisqueda de la verdad (o, si se pre- fete, de juicios razonablemente justificables), es ms probable {que un gobierno que no recibe obstaculos o cuestionamientos de Jos ciudadanos, quienes son libres de debatir y oponerse a las politcas de sus lideres, cometa errores garrafales, a veces desas- ‘roses, como ha quedado més que demostrado por los regime- nes autoritarios modernos: Por iltimo, se deben considerar los ‘casos histéricos mas decisvos en los cuales se les neg la igual cciudadania a un niimero importante de personas: choy alguien realmente cree que cuando las clases obreras, las mujeres v las ‘minorias raciales y étnicas fueron excluidas de la participacion ‘politica, aquellos que tenfan el prvilegio de gobernarlos conside- raron y protegleron sus intereses de forma adecuada? 2 Bn The Windom of Cond, Nua York, Doubleday, 2004, James Surowiek comiena. su expeacn refinéndose al dstinguido cinthcy Francis Galton "La educacon le importa 2 Galton porque cea que slo pocas pronas pose las arctan neers para manent soledades ines Habla ddiade a mayor partedemucareras med otan arcs, ‘ke hecho, para probar gue la gran mayor de as persons no Tas psea [1 “Mien rosa In [Expos Interaconal(iniematona Esibion de WA] (_] Galton se enconr6 con un competencia decaleul de peso, Un bey fata sy eecionadoycolocdo elt, yo mettre dol elt ‘onerezaa aia para aostar cl eral paso el bey [1 Oshocentas ‘prsomts porn ses Em una malitid variada” Cuando terming lcm ‘ise Gallon tala realizado una sei de rubs estas de os caus y ‘seubroque el ia sproxinad pineal de todos os concurs ea de 11197 ites El peo el er 1.19% Galton xr despues "read pare- ‘ems marino por la verscidad de un jc democrtce de logue se psa ‘Sper (op Ay) a es pias ues Surowecl proporson ner ‘acd em sbundancia pars apa su crena de qs edn as prune. {55 apropiadas los propos pueden Iegar a deeisones en {A IGUALDAD POLITICA ES UN OBJETIVO RAZONABLE? 21 No quiero decir que las personas que produjeron una ‘mayor igualdad politica tenfan en mente las razones que he dado. Simplemente digo que los juicios morales y prudencia- les ofrecen un fuerte apoyo a la igualdad politica como objeti vv 0 ideal conveniente y razonable. Touatpap rouinca ¥ DEMoCRACIA Si concluimos que la igualdad politica es conveniente al gobernar un Estado (aunque no necesariamente en todas las asociaciones humanas), geémo es posible aleanzarla? No es necesario decir que el nico sistema politico para gobernae un Estado que deriva su legitimidad y sus instituciones politicas de la igualdad politica es una democracia, Qué insttuciones poltticas son necesarias para que un sistema politico califique ‘como una democracia? ¢¥ por qué esas instituciones? El ideal contra la realidad Creo que no podemos responder estas preguntas de manera satisfactoria sin el concepto de un ideal de democracia. Por las ‘mismas razones que Aristoteles encontr6 util describir sus ‘es constituciones ideales para clasificar sistemas reales, la descripeién de tuna democracia ideal proporciona tun modelo ‘con el que es posible comparar diversos sistemas reales. A ‘menos que tengamos una concepcién del ideal con la cual comparar la realidad, nuestro razonamiento serd circular © puramente arbitrario: por ejemplo, Jos Estados Unidos, Inglaterra, Franca y Noruega son todas demo- cracis; por lo tanto, as insitciones poltcas que tds tienen en comin deben sr las istitacones isis necrsarias pa a demo: cracia: or lo tat, ya que estos palses posen estas insttacions, eben ser democracas. 2 LA 1GUALDAD pottrica Es necesario recordar que la descripcién de un sistema “ideal” puede servir para dos propésitos diferentes aungue totalmente compatibles. Uno es ayudar en la teoria empirica o cientfica. 1 otro, ayudarnos a realizar juicios morales al proporcionar- tun fin u objetivo ideal. Ambos se confunden con frecuencia, aunque un “ideal” en el primer sentido no implica necesaria- ‘mente un “ideal” en el oto, En la teorfa empirica la funcién de un sistema ideal con- siste en descrbir las caracteristicas o la operacién de ese sis- ema bajo un conjunto de condiciones perfectas (ideales). Galileo infirié la velocidad con la cual un objeto caeria en el vacfo -por ejemplo, bajo condiciones ideales- al medir la velo- ‘dad de una eanica rodando en un plano inclinado. Obviamente ‘no midi y no pudlo haber medldo su velocidad al caer en el vacto. Sin embargo, su ley de la caida de los cuerpos continia siendo ‘lida hoy en dia. En fisica es freeuente formular hipdtesis, sobre la conducta de un objeto 0 fuerza bajo condiciones Ideales que no se pueden alcanzar a la perfeccién en experi- ‘mentos reales, pero que se pueden aproximar de manera satis- factoria. De manera similar, cuando el sociélogo alemin Max ‘Weber describié los “tres tipos puros de autoridad legitima’, coment6 que 1a utilidad de esta division slo puede mostrar el movimiento sistemstio que con ella se busea[... Ninguno de los tres tipos ‘deales (J acostumbra a darse puro en la realidad historica, no debe impedir aqui, como en parte alguna, la fijacién conceptual ‘ena forma més para posible de su construceién? Un ideal en el segundo sentido se entiende como un objetivo conveniente, uno que probablemente no se aleanza a la per- 2 Max Weber The Theory of Soil and Ezonomic Oricon, tad de A. 'M.Mendersony Talcott Parsons, Nucta York, Oxford Univesity Pres, 1947, pp. 326-9 229 (tad. esp: Beonomie y cledad, tad. de Jone Medina -Hchavaria, Mio, Fondo de Cltra Bondi, 19). {AA IGUALDAD POLITICA ES UN OBIETIVO RAZONABLE? 28, feccién en la prtctica, pero es un nivel al que debemos aspirar, ycon el cual podemos medir el bien o el valor de lo que se ha logrado, de lo que existe en realidad. Una definicién y descripeién de democracia puede tener’ Ia intencion de servir s6lo al primer propésito; o podria servir también al segundo. Como ayuda para la teoria empirica, la coneepeién de Ia democracia puede no provenir de un defen- sor sino de un critico para quien incluso el ideal es insatisfac- {orio,o simplemente irrelevante, para la experiencia humana debido a la enorme distancia entre el objetivo y cualquier posibilidad de una aproximacion satisfactora, La democracia ideal Aunque una democracia ideal se puede describir de muchas formas distintas, un punto de partida dtl es el orjgen etimo- logico del término: demos + krati, gobierno del “pueblo”. Para dejar abierta la pregunta: acerca de a qué “pueblo” se le ha proporcionado igualdad politica total, en lugar de “el pueblo” ttiizaré mejor el término més neutral “demos”. Creo que tuna democracia ideal requerirfa como minimo estas caracteristicas: ‘*Participacion efectiva, Antes de que una politica sea adop- tada por una asociacién, todos los miembros del demos deben tener oportunidades iguales y efectivas para hacer saber a los otros miembros sus puntos de vista sobre lo que deberia ser la politica. ‘© Igualdad en la votacién. Cuando llegue el momento en el ‘ual finalmente se tomara la decision, cada miembro debe tener una oportunidad igual y efectiva de votar,y todos los votos deben ser contados por igual + Adguisicién de conocimiento iluminativo. Dentro de un periodo de tiempo razonable, cada miembro tendra opor- tunidades iguales y efectivas de aprender sobre politicas alternativas relevantes y sus consecuencias probables. Py [LAIGUALDAD Pouca ‘© Control final de la agenda. El demos tendré la oportunidad exclusiva de decidir e6mo (y si) sus miembros eligieron qué asuntos formarén parte de la agenda. Asi, el proceso demo- eritico que requieren las tres caracteristicas anteriores rmunca se cerrard. Las politicas de la asociacién siempre estarfan abiertas al cambio por el demos, si sus miembros eligieran hacerlo. ‘+ Inclusion. Cada miembro del demos tend derecho a par- icipar en las formas ya descritas: participacion efect fgualdad en la votacién, bisqueda de un conocimiento ilu- rminativo de los asuntos y el ejercicio del control final sobre la agenda. ‘ ‘+ Derechos fundamentales. Cada una de las caracteristicas necesarias de una democracia ideal preseribe un derecho ue es en sf una parte necesaria del orden de una demo- cracia ideal: el derecho a participar, el derecho a que el voto de uno se cuente igual que el de los demas, el derecho aa buscar el conocimiento necesario para entender el asun- to en la agenda, y el derecho a participar en relaciones de igualdad con los conciudadanos al ejerer el control final sobre la agenda. La democracia consist, entonces, no slo Sistemas democriticos reales [Algunos fildsofos politicos desde Arist6teles hasta Rousseau y aun después, han insistido por lo general en que es probable {ue ningdn sistema politico real cumpla del todo los requis tos del ideal. Aunque las instituciones politicas de las demo- cracias reales pueden ser necesarias para que un sistema poll- tico aleance un nivel de democracia relativamente alto, puc- den no ser, de hecho es casi seguro que no seran, suficientes para alcanzar la democracia perfecta 0 ideal. Sin embargo, las {LA IGUALDAD POLITICA ES UN OBJETIVO RAZONABLE? 25 Instituciones dan un gran paso hacia el ideal, como me imagi- no que lo hicieron en Atenas cuando los ciudadanos,lideres, y filésofos politicos llamaron democracia a su sistema -a saber, no una democracia real sino ideal-, 0 cuando Tocqueville en Jos Estados Unidos, como muchos otros en América y otros, lugares, lo Hamaron democracia sin dudarlo, ‘Si una unidad es pequena en niimero y en drea, las institu ‘ciones politicas de la democracia asambleista se podrian ver sin inconveniente como instituciones que cumplen los requis tos de un “gobierno del pueblo’. Los ciudadanos serian libres de enterarse todo lo que pudieran sobre las propuestas que se les van a presentar. Podrian discutir poiticas y propuestas con, ‘sus conciudadanos, pedir informacion a los miembros que ‘consideran estin mejor informados y consulta fuentes escri- tas, entre otras, Podrian reunirse en un lugar conveniente: el ‘monte Pix en Atenas, el Foro en Roma, el Palacio Ducal en. Venecia, el ayuntamiento en un pueblo de Nueva Inglaterra [Ahi, bajo la guia de un moderador neutral, dentro de limites de tiempo razonables podrian discutir, debatir, enmendar, propo- rer. Finalmente, podrian emitir sus votos, contindolos todos por igual, imponiéndase los votos de la mayorta. Es fic ver, entonces, por qué muchas veces se piensa que la democracia asamnbleista se halla ms cereana al ideal que un sistema representativo, y por qué sus més fervientes defenso- res algunas veces insisten, como Rousseau en el Comtrato social, en que el término democracia representativa es contra

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