Sf{MBOLOS DE PODER
EN MESOAMERICA
COORDINADOR
GUILHEM OLIVIER
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DF MEXICO.SIMBOLOS DE PODER
EN MESOAMERICA
COORDINADOR
GUILHEM OLIVIER
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE MEXICO
MEXICO 2008LA ICONOGRAFIA DEL PODER EN TEOTIHUACAN
LINDA MANZANILLA
INTRODUCCION
En el contexto de Ja formacién de estados durante el horizonte clasico,
‘parecen haber dos tipos de formas estatales o patrones de accién politica
que Blanton, Feinman, Kowalewski y Peregrine (1996: 1-7) han detinido
como “individualista”, para el caso de los mayas, por ejemplo, y corpora-
tiva, para los estados del centro de México
a) En la estrategia “individualista” (0 tipo network) se obtiene una
destacada posicién social a través de relaciones de intercambio a larga
distancia aprovechadas por algiin individuo, acceso diferencial a bienes
-exdlicos y conocimiento especializado, el surgimiento de la elite que mo-
hopolizard las alianzas matrimoniales mas ventajosas entre segmentos
de linajes, y presiones sociales que privilegian la innovacisn tecnolégica,
principalmente en la produccién de bienes exsticos.
>) Enla estrategia “corporativa”, el poder se comparte entre diferentes
gruipos en una sociedad, donde hay restrieciones hacia el comportamiento
Politico de aquellos que detentan el poder, existe interdependencia entre
subgrupos, un énfasis en las representaciones colectivas y en el ritual
basado en la fertilidad y la renovacion de la sociedad y el cosmos
Para Blanton et al, (1996: 3, 7), Jas manifestaciones mas importantes
de la economia politica corporativa se desarrollaron en Teotihuacan. Esta
se caracteriza por la ausencia de mencidn de logros de individuos parti-
culares y de cultos a gobernantes, favoreciendo en cambio una estructura
-gubernamental corporativa; los cultos estatales ponen énfasis en princi-
Pios cosmologicos que relacionan la Ilwvia, la tierta y las serpientes con la
fertilidad y la renovacién de la naturaleza; la estandarizacion de conven-
ciones artisticas y de la iconograffa religiosa rechazan una base étnica
Para la ideologia politica; y, por Ultimo, la ciudad pudo extender su con-
trol directo a zonas periféricas a través del esiablecimiento de enclaves de
intercambio y sitios de extraccién (ibid.: 9-10),12 LINDA MANZANILLA
‘Acontinuacién haremos una comparacién breve entre la iconografia
del poder en el drea olimeca y maya, representantes de la estrategia ind.
vidualista, respecto de la de Teotihuacan, que ejemplitica la estrategig
corporativa.
Teonografia del poder en el Formativo
A nuestro parecer, hay tres elementos simbolicos del Formativo que ten-
dran continuidad para el asunto de Ja iconografia del poder en Teotihua-
can: uno esta relacionado con cuevas y jaguares como relacionados con la
propiciacién de la lluvia y fertifidad; el segundo parece estar vinculado a
batracios y manantiales; y el tercero esta representado por la montafia
sagrada y el 4rbol eésmico (Manzanilla 2000). Por otra parte, hay elemen-
tos que son referentes a la estrategia individualizante: la existencia de
tronos; la yuxtaposicién del jefe olmeca con deidades, particularmente la
del maiz; los atavios; etcétera.
Ex el mundo olmeca, el contacto con las deidades, contacto particu-
larmente importante en los ritos de acceso al trono para el jefe, ocurria a
través de oquedades en las montaias, residencias de los dioses (Bernal-
Garcia 1994: 114-115), y entradas al inframundo. En La Venta (Altares 4 y
5), San Lorenzo Tenochtitlan, Laguna de los Cerros y Chaleatzingo se
encuentran numerosas representaciones de cuevas. Los altares 4 y 5 de
La Venta representan figuras sedentes, probablemente gobernantes, que
surgen de una cueva; en particular en el Altar 4, el acceso al inframundo
es una boca de jaguar (Magni 1995: 94). La relacién entre la cara y boca
del jaguar con el mundo subterraneo y la tierra también es evidente en las
ofrendas masivas enterradas de serpentina de La Venta (Ortiz y Rodri-
guez 1994: 70). La relacin jaguar-inframundo sera importante para la
iconografia del poder de Teotihuacan, como veremos mas adelante.
En Chaleatzingo, el Relieve 1, denominado “El Rey”, representa una
figura masculina sentada en un trono dentro de una cueva, que esté figu-
rada como el monstruo terrestre. Varias plantas emergen de las cuatro
esquinas, y de la cueva emergen espirales que podrian representar agua
9 viento, En la parte superior, hay tres nubes cargadas de agua, que libe-
ran lluvia. Esta representacién relaciona los portales del inframundo con
cultos a la fertilidad (Ortiz y Rodriguez 1994: 75), y la figura prineipal es
el proveedor de la Iluvia (Taube 1995: 99).
El Monumento 9 de Chalcatzingo esta relacionado con el anterior, ya
que representa la boca del jaguar como entrada cuatripartita de cueva.
Kar] Taube (1995: 83) ha sefialado que los olmecas desarrollaron “una
ideologia elaborada, relativa al agua y a la lluvia, ademas de rituales de
sacrificio y suplica diseftados para asegurar Ja abundancia agricola”. Asi
LA ICONOGRAFIA DEL PODER EN TEOTIHUACAN 113
wn los primeros ptopiciadores de luvia, una tradicion que Lega a
s dias.
Ta relacién de sacrificios de infantes, bolas de hule y manantiales
sean el inicio de los cultos a los dioses de la Tluvia y la fertilidad, y son
larmente evidentes en El Manati, Veracruz, desde 1200 a.C, (Ortiz
odriguez 1994).
“Bernal-Garcia (1994: 122) asi como Linda Schele (1994: 107-108) han
sstablecido una relacion entre el gobernante olmeca con el maiz, como arbol
al, y con el poder de la mentafia. Debido al hecho de que para acceder
poder, el gobernante requeria de una montaa y la llanura costera del
‘ono tiene muchas, los olmecas entonces construyeron montatias sa-
das en sus sitios (La Venta) 0 modelaban mesetas amplias (San Loren-
), excepto donde las montaflas eran prominentes, como en San Martin
japan, Veracruz (Joralemon 1996: 53) 0 Chalcatzingo, Morelos (Angulo
YY. 1987: 157). La montana sagrada serfa concebida como el lugar donde se
wunfan los dioses celestes, las deidades terrestres de la fertilidad, y los
‘dioses de los mantenimientos y del inframundo (ibid.)
Bl axis mundi del modelo césmico olmeca de tres niveles superpues-
‘tos seria el Arbol del mundo, fa montafia sagrada o el gobernante (Reilly
1994; 130). El espacio horizontal seria dividido en cuatro cuadrantes, con
‘in quinto punto en el centro, donde el arbol cosmico perforaria el centro
‘ela tierra (Joralemon 1996: 53).
Teonografia dei poder en el érea mays
Enel area maya, la iconografia del poder es muy visible. En primer lugar
estd el palacio del gobernante (que, como en el caso de la gran capital
regional de Calakmul, toma la forma de una porcién considerable de la
acr6polis). El palacio del gobernante es Ja sede de la corte real, es decir,
una organizacidn centrada en el dinasta y que incluye a su familia, ase-
Sores, guardias, asistentes, artesanos y sirvientes (Inomata y Houston
2001: 6-7).
Enel palacio real, podemos imaginar varias actividades (Coe 1973 y
1974; Coe et al. 1995; Coe y Kerr 1996): en primer lugar las relativas a los
aposentos de 1a familia real. En segundo lugar, estarian las actividades
administrativas representadas por los escribas y sus registros que tenian
telacion con la recepcién de visitas diplomaticas, atender disputas, pro-
bablemente llevar registro de los tributos y riquezas, etc. En tercero, la
tecepcion de cautivos de guerra y las escenas de sacrificio. En cuarto, los
tituales de conjuro de deidades y de fuego, los relacionados con la desig-
nacién del heredero y de sucesién en el trono (McAnany y Plan 2001:
86-90). En quinto, estan las relativas a las danzas y banquetes.14 LINDA MANZANILLA,
Otro aspecto importante de la iconografia del poder son los elemen-
tos relacionados a las tumbas reales, donde los gobernantes mayas son
enterrados con mascaras, pectorales, orejeras y otros elementos dle la pa~
rafernalia real.
Ademéas, esta la propaganda politica representada por textos en este~
las, paneles y dinteles, que nos hablan del nacimiento, hazaiias, sucesion
y muerte de los gobernantes (Marcus 1992). En particular, el nombre de
los gobernantes estaba constituido por el glifo del nombre, el titulo y/o
el glifo emblema de Ja ciudad (ibid.: 213). El jaguar, simbolo de sefioria y
autoridad, fue invocado frecuentemente en Tikal, Calakmul y Yaxchilén.
(ibid.: 215).
Iconografin del poder en Teotihuacan
A diferencia de otros centros de Mesoamérica en que las hazanas de los
dinastas se reproducen en estelas, dinteles y otras representaciones ico-
nograficas y glificas, en Teotihuacan se insiste en el cargo, mas que en el
individuo, como George L. Cowgill (1997: 137) sefalo. La inexistencia de
representaciones iconograficas que narren los hechos destacados de la
vida de dinastas particulares, la ausencia de tumbas reales, de nombres
de reyes, de parafernalia, de sedes claras del poder, ete, nos hacen pensar
que Teotihuacan fue la gran anomalia del Clasico mesoamericano (Man-
zaniila 2000).
Los atavios y la parafernalia
Pocos son los elementos de parafernalia relativa al poder politico para
Teotihuacan. La existencia de cetros esta limitada a un ejemplar en made
ra procedente del ttinel de saqueo del Templo de la Serpiente Empluma-
da. Para fines de la época teotihuacana, en Atetelco —unidad residencial
particular en la que dominan personajes armados en las representaciones
pictéricas—, Annabeth Headrick (1996: 88-104) propone la identificacion
de un rey, flanqueado por drdenes militares en el portico central del Patio
Blanco, con indicadores muy poco claros.
Por otro lado, el tocado de borlas ha sido interpretado, por Clara Mi-
llon (1973) y Esther Pasztory (1978), como marcador de representantes
militares del estado teotihuacano en el extranjero, pero George L. Cowgill
(1992: 209) asigna este mismo tocado a “gobernantes” en Techinantitla, y
Hasso Von Winning (1984: 7) abre la gama de posibilidades de asigna-
cién del tocado a altos oficiales, sea mercaderes o militares en tierras fo~
raneas, bajo el auspicio del Tlaloc B.
‘LA (CONOGRAFIA DEL PODER EN TEOTIHUACAN 115
Bl andlisis iconografico de Zoltan Paulinyi (2001: 23) concluye que los
sefiores con tocados de borla representaban el grupo de mayor rango de
Janobleza teotihuacana, y son los mas representados tanto en varios sec-
jores de la ciudad, como fuera de ella. El Gran Tocado, una variante
compleja del tocado de borlas (con plumas, borlas, anillos, franja ondu-
Jada y penachos laterales), es uno de los del Dios de la Lluvia, deidad
‘estatal Ge Teotihuacan, y probablemente es el distintivo de los persona-
jes mas importantes de la nobleza. Durante la fase Metepec, en Techi
hantitla, aparecen procesiones de seftores con dichos tocados y atavios
‘del Dios de la Lluvia. probablemente con titulos y nombres frente a ellos.
En términos de Paulinyi: gse trataria de una procesion de seftores que
cogobernaban en Teotihuacan, o bien, de una sucesién en el tiempo de
gobernantes tinicos?
Asimismo, también durante la fase Metepec, en la famosa vasija con
impresiones de molde, hallada por Sigvald Linné (1942: 68, 77) en Las
Colinas, Calpulalpan, se pueden observar cuatro personajes (fig. 1): tres
de ellos portan yelmos con animales como simbolos, y el cuarto porta el
Gran Tocado, y lo tiene asimismo como distintivo (Paulinyi 2001; 24).
Estas consideraciones nos hacen preguntarnos si la situacion descrita
para la fase Metepec ya imperaba durante Xolalpan (antes del incendio
de la ciudad), 0 es una modificacion a la organizacién politica de tiempos
teotihuacanos.
Uno de los aspectos que Paulinyi (2001: 26) enfatiz6 es que la activi-
dad ofrendante caracteriza a la totalidad del grupo de gobernantes con
Gran Tocado, y dignatarios de alto rango con tocado de borlas en Teati-
huacan. Los rituales de ofrenda, particularmente en que intervienen se-
millasy liquidos,son las escenas mds representadas en el arte teotihuacano.
Asimismo, Ja relacién con el Dios de la Lluvia es primordial para este
grupo de elite. Asi pues, Paulinyi (ibid.) enfatiza que la sociedad teotihua-
cana estaba coronada en cada nivel social por grupos corporativos de
altos dignatarios-ofrendantes ligados cada uno a su propio dios en su
templo respectivo.
Nosotros, por nuestra parte, hemos hecho énfasis en la importancia
del ritual como un mecanismo integrador de la sociedad teotihuacana, y
que es muy obvio en los conjuntos habitacionales y residenciales pertene-
Cientes a los diversos estratos sociales teotihuacanos (Manzanilla 2002c;
Barba, Manzanilla y Ortiz, en prensa).
A diferencia de esto, y en marcado contraste, en el drea maya hay
miltiples actividades en que los sefiores mayas participan y son represen-
tados: ademas de los rituales de autosacrificio y de otras tipos, los banque-
tes, la recepcion de cautivos de guerra y de embajadores, etcétera
Sobre los tronos, diremos que hasta el presente, no tenemos informa-
cion arqueolégica concreta que apoye la existencia de trenos, como los116 LINDA MANZANILLA LA ICONOGRAFIA DEL PODER EN TEOTIHUACAN 17
hay en el drea maya, Sin embargo, si tomasemos como ejemplo los asien-
403 del poder de tiempos de los mexicas, tanto los petates de los primeros
obernantes, como los tules o iepallis, como los cojines cubiertos de pieles
‘de jaguar estaban hechos de materiales perecederos que no subsisten en
¢l registro arqueolégico normalmente (Marcus 1992; 195). Algunas figu-
qillas denominadas “trono” parecen representar a bultos mortuorios
sobre asientos.
El problema de los titulos
No hay claridad respecto de la existencia de titulos de personajes impor-
tantes en Teotihuacan. La propuesta de Karl Taube (2000) es sugerente,
pero requiere de contrastaciones con informacion independiente, Como
mencionamos anteriormente, es s6lo en la fase Metepec, después del in-
cendio de Teotihuacan, que comenzamos a ver asociaciones claras, por
gempio en Techinantitla. Contamos con fechamientos arqueomagnéticos
y radiocarbonicos del incendio de los templos entre 550 y 570 d.C. tanto
en Xalla como en Teopancazco (Manzanilla, en prensa)
El problema det patacio
En el caso de la antigua ciudad de Teotihuacan, muchos de los conjuntos
habitacionales excavados han sido tradicionalmente bautizados por los
arquedlogos con el engafioso calificativo de “palacio” (Séjourné 1959). Sin
embargo, solo unos cuantos cumplen con los requisitos minimos para ser
considerados hipotéticamente como residencias de Ja elite gobernante.
A nuestro juicio, solamente tres conjuntos identificados por los espe-
Cialistas como sedes gubernamentales teotihuacanas pudieron haber
cumplido funciones importantes para la administracién de Ja ciudad 0
del Estado teotihuacano, Nos referimos a los conjuntos residenciales 1D y
LE que yacen al norte y sur del Templo de la Serpiente Emplumada en la
Ciudadela, al conjunto Calzada de los Muertos y al Palacio de Xalla, al
horte de la Piramide del Sol (Manzanilla 2002a, 2002; Manzanilla y Lopez
Lujan 2001; Manzanilla, Lopez Lujan y Fash, 2005), Aun es poco lo que
sabemos de la funci6n de estos espacios majestuosos. Sin embargo, los
; conjuntos asociados al Templo de la Serpiente Emplumada mas bien
Figura 1. Cuatro personajes del famoso cuenco hallado en Las Colinas y referido por Parecen residencias de sacerdotes de altisimo rango, muchos de ellos
Linné, que quizés representen a los co-gobernantes vinculados con la deidad estatal, a juzgar por la multiplicidad de repre-
Sentaciones iconograficas del Dios de la Lluvia en el Conjunto 1D (Jar-
quin Pacheco 2002). El complejo Calle de Jos Muertos més pareceria
ligado a la vida de la ciudad que al gobierno y el estado teotihuacano,118 LINDA MANZANILLA LA ICONOGRAFIA DEL PODER EN TEOTHUACAN 19
a
S
4
o
a
f
2
=
01 2em (ae Figura 3. Objetos de hueso trabajado hallados en Xalla, con iconografia de serpientes
—=- y felinos (véase Pérez Roldan, 2005)
Figura 2. Piguras de mica trabajada halladas en Ia plaza meridional de Xalla (véase
Rosales de la Rosa, 2004), v que probablemente formen parte de la iconografia relativa
at Dios de las TormentasLa ICONOGRAFIA DEL PODER EN TEOTIMUACAN 121
amén que no parece ser un Conjunto integrado, como Io propusieron ori-
inalmente Mathew Wallrath (1966) y otros; parecen ser mas bien una
serie de plazas de tres templos, tan comunes en Teotihuacan, pero inte-
adas a otras estructuras posiblemente administrativas,
Un tercer conjunto podria ser un mejor candidato para la designacién
de palacio de los gobernantes de Teotihuacan: el conjunto de Xalla, que
ace al norte de la Pirdmide del Sol (cuadro N4E1 de Millon [1973: 34)),
eto alejado 235 m de la Calzada de los Muertos. Tiene grandes dimen-
_ siones (mide 174 m en sentido norte-sur y 213 m en direccion este-oeste,
ocupando una superficie aproximada de 35554 m’; esto significa que
Xalla tinicamente es menor al complejo Calzada de los Muertos y a la
Ciudadela); probablemente cuente con gran antigiiedad y prolongada
historia constructiva: tiene una ubicacién privilegiada, en el corazén de
Ja ciudad, pero también cuenta con ptivacia ya que esté delimitado por
un muro perimetral; es un conjunto monumental de los cuales hay pocos
enla ciudad (esta integrado por un total de 29 edificaciones y 8 amplias
plazas. y por lo tanto, suponemos un caracter multifuncional); contu-
‘vo enel pasado pinturas murales que fueron saqueadas, asi come ob-
jetos suntuarios (fragmentos de incensarios tipo teatro, abundante
mica (fig. 2) y pizarra, piedra verde, concha, muchos instrumentos y
adornos en hueso trabajado (fig. 3), etc., y escultura monumental (Man-
zanilla 2002a, 2002b; Manzanilla y Lopez Lujan 2001; Manzanilla, Lopez
Lujan y Fash 2005)
En las siete primeras temporadas hemos centrado el trabajo en la
plaza central del conjunto: un espacio ocupado por un santuario central
con cinco épocas constructivas (la ltima de las cuales tiene un templo
almenado, pintado de verde en el interior y rojo en el exterior) rodeado
Por cuatro plataformas elevadas muy similares entre si, que albergaban
aposentos con huellas del incendio de fines de la ciudad.
La fachada de la Estructura 2 que limita la plaza central por el este
contaba con decoracién de piedra labrada. Destaca la presencia de felinos
fig. 4) on piedra con ojos emplumados que emergen de portales pétreos
estucados, decorados con estrellas marinas, resplandores y plumas. Pre-
Sentan simbolos de Tlaloc. Asimismo, a los lados yacfan frisos de piedra
Jabrada con motivos curvos repetidos y flores emergiendo de éstos. Todos
€stos fueron destruidos violentamente.
Figura 4. La Estructura 2 de Xalla y sur iconografia del Dios de las Tormentas
La relacion con la deidad estatal y el jaguar
Es claro como en la fase Metepec, los dignatarios politicos estan atavia-
dos como ¢] Dios de la Liuvia, por ejemplo en Techinantitla y en la vasija
de Las Colinas. Sin embargo, anteriormente también vemos una estrecha122 LINDA MANZANILLLA
relacién de los posibles cogobernantes con el Dios de la Lluvia. En nues-
tras excavacianes en Xalla, por ejemplo, hemos evidenciado que el tem.
plo del este tiene iconografia estrechamente relacionada con la deidad
estatal y con los animales herdldicos: los jagvares. Paulinyi (2001) y otras
autores también han rastreado la relacién de dicha deidad con el jaguar.
La Piramide del Sol, probablemente el templo de la deidad estatal,
tenia en su fachada numerosas representaciones de jaguares saliendo de
portales del inframundo.
Por lo tanto, debemos considerar que centro de la iconografia det
poder en Teotihuacan, e} Dios de la Lluvia y el jaguar son de primordial
importancia.
La ausencia de tumbas reales
Hasta la fecha no se han haliado tumbas reales en Teotihuacan, que son
frecuentes en e) area maya. En algunos casos se ha sospechado que los
més de 200 sacrificados en la base del Templo de Quetzalcdat! pertene-
ciana la guardia real de un supuesto dinasta que debié haber sido ente-
rrado enel centro, y del cual no hay rastros (Cowgill 1997: 145; Sugiyama
1995). Este tipo de razonamientos confunde, ya que s6lo existe informa-
cion negativa sobre el posible entierro real, y NO se mencionan las diver-
sas alternativas de explicacién del hecho. a saber, sactificados en la
consagracién de la estructura, sacrificados para conmemorar el inicio del
calendario ritual al cual estaria dedicada fa piramide, etc. (Lopez Austin
etal. 1991)
De existir un cogobierno en Teotihuacan, habria que preguntarnos
dénde podrian estar enterrados los personajes principales: en sus secto-
res o en alguna estructura especial.
La divisi6n cuatripartita
Teotihuacan, como ciudad, parece haber estado dividida en cuatro en el
plano terrestre, debido a la interseccién de las avenidas de los Muertos y
este-oeste. Asimismo, el tiinel prehispanico bajo la Piramide del Sol —el
templo estata] por excelencia—- tiene cuatro I6bulos en la cAmara final. La
flor de cuatro pétalos, comtin en el arte teotihuacano, ha sido interpreta-
da por Lopez Austin (1989) como un posible glifo de Teotihuacan.
En la ciudad prehispanica es comin hallar plazas de tres templos que
quizas en Jos origenes de Teotihuacan sirvieron como centros de barrio.
Solo en el palacio de Xalia que estamos excavando actualmente hallamos
una plaza de cuatro estructuras (Manzanilia 2002a, 2002b; Manzanilla y
le Huehuetéotl rota en pedazos con las huellas del incendio
(vigas carbonizadas y piso quemada) de 350 4. C
Xalla y la escultura ds
Figura 5. La Esiructura deLINDA MANZANILLA
124
incendio, ademés de un fragmento
Escultura destruida a golpes en la Estructura 3
de Xalla
Barbilla y dientes de mascara funeraria E3
4
:
8
4
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3
3
3
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a
a
5
2
2
2
Figtira 7. La ofrenda fandacional de Xalla, con 14 grandes cuentas de jacefta
probablemonte de la tegion del Motagua en Guatemala-Honduras, asi como dos
conchas Spondylus (también se hallé un caracol del Caribe)426 LINDA MANZANILLA
Lopez Lujén 2001): Ja estructura del este (£2) es un templo a Tldloc ya que
asociada a ella se hallaron tanto incensarios de la deidad, estelas con su
simbolo, como jaguares emergiendo de portales del inframundo, a simi-
litud de aquéllos al frente de Ja Piramide del Sol (véase fig. 5). La estrue-
tura del sur (£3) contuvo una escultura antropomorfa en marmel claro,
desmembrada durante el fin de Teotihuacan, y tirada contra el piso du-
rante el incendio hacia 550 d.C.; es un individuo masculino que tiene
flechas clavadas en un muslo y en e| pie de la extremidad contraria, y
que posiblemente represente el ancestro de alguno de los linajes reales
(tig, 6). Al oeste, yace una estructura equivalente cuya iconografia desco-
nocemos, pero que contuvo las ofrendas fundacionales con jadeita maya,
conchas Spondylus y un caracol del Caribe (fig, 7)
George Kubler (1967: 8) analiz6 el cuenco naranja sellado hallado por
Linné en Las Colinas, y como senalamos anteriormente, un personaje ata-
viado como Tidloc yace en el centro y esta rodeado de cuatro aspectos
con sustantivos y adjetivos: cuatro emblemas o imagenes de culto (una
serpiente, un quetzal, una diadema de la lluvia y un coyote) son atendi-
dos por altos dignatarios con bolsas de copal que vierten libaciones. Se ha
sugerido que esta divisién cuatripartita podria representar los emblemas
o representantes de los cuatro grandes sectores de la ciudad, interpreta~
cion a la que me he adherido, con otras lineas de evidencia: la divisién en
cuatro sectores de la ciudad, la flor de cuatro pétalos como posible sim-
bolo para la antigua ciudad (véase también Lopez Austin 1989), y la plaza
central de Xalla que parece representar el centro rector de la ciudad (Man-
zanilla y Lopez Lujan 2001).
CONCLUSIONES:
La iconografia del poder en Teotihuacan, a diferencia del area maya,
pone énfasis en grupos de individuos vinculados con el Dios de la Lluvia
y los jaguares, en procesiones de ofrenda y ritual, con grandes tocados de
dignatarios primordiales, pero solamente en la fase Metepec, después del
incendio de Ja ciudad, con nombres y titulos explicitos frente de ellos.
Agradecimientos
El proyecto “Teotihuacan: Elite y gobierno. Exeavaciones en Xalla” ha
recibido financiamiento de la Universidad Nacional Autonoma de Méxi-
co (tanto del Instituto de Investigaciones Antropoldgicas como de la Di-
reccién General de Asuntos del Personal Académico: IN406199), del
Consejo Nacional de Ciencia y Tecnologia (Proyectos 25563H, G36050-H),
LA ICONOGRAFIA DEL PODER EN TEOTIHUACAN 127
4 Instituto Nacional de Antropologia e Historia (a través de la partici-
ei6n de Leonardo Lépez Lujan), de la Universidad de Harvard (gracias
fa patticipacién de William Fash) y de las donaciones del Warren Bas-
our, Bl permiso federal fue otorgado desde 1997 a quien este trabajo
a, por el Consejo de Arqueologia del Instituto Nacional de Antropo-
gia e Historia, Agradezco a los multiples colaboradores del proyecto
valiosas aportaciones.
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