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“Comemos a las minas y las minas nos comen a nosotros” Dependencia y explotacién en las minas bolivianas de estafio June Nash Nro: 4 copias 1 484 § Nombre del original en inglés: We et the mines and Primera edicin en inglés: 1979, Columbia University “Comemos a las minas y las minae nes comen a nosctros" ISBN 978.987-1238-50.7, Primera edicién en espafol: Editorial Antropofagia, noviembre de 2008 ‘www.eantropofagia.com.ar Foto de tapa: Pallirttrabaj Foto de eontratapa: Juna Ni Eduardo Ibarguen foto do June Nesi ntrevistando a Domitila Barrios de Chungata, foto do Nash, June cengtmo® es minasy Ins minas now comen a nosorcs : dependence y explo 3008 260 pyran de emao Bolivianas - 1s ed,~ Buenos Aira: Antconngte 2008. 360 p. ; 23x15 em, ‘Traducido por: Catalina Laserna ISBN 978-987-108-50:7 21, Antropologia, I. Laserna, Catalina, trad. H. Titulo cpp 308 Queda hecho el depésito que matca ta ley 11.723. No se permite la repro Guccién total o parcial de este libro ni su slmacenamiento nf transmisién Por cualquier medio sin la autorizacién de los editores, Indice Prefacio a la primera edicién (1979) 0... Prefacio a ta edicién 2008 Introduccién La historia de los mineros Pacado mitolégico Period colonial La primera industeializacin La Gusrra dal Chaco y sus seevelas: 1990-1 £1 Movimiento Populista y Ia Ravolucién: 1944-1952. Creencias y comportamientos en la vida famili Relaciones matrimoniales Bl mas emplio sistema de parentexeo ee... sess Disparicad ideolégica entra las metes familiares y colectivas la integracién de la comunidad y la solidaridad de los trabajadores Elen x0 da OT sees eveeeee ee Servicios sociales en las minae Balueacin, salud y sagurided social Juegos, deportes y distracciones fen Reciprocidad de la comunidad e intercambio Asociaién de Amas de Casa — Desarrollo de ta comunidad y dela Igasia Defintciones iternas y externas de Is comunidad El orden natural y sobrenatural El sloteme de creencias Blearneval Elle de In Bi mes de Sup Ritual deo “Comemes a las minas y las minas nos comen a nosotros” Jas condiciones de trabajo en la mina Et ritmo de trabajo en los minas Jerorquia sociel en Jo mins Bl Tis y los supervisores gringcs La mecanizaciéa Coca, Balermedades, scldeatea y muerte Condiciones de trabajo y conciencia Jalarios, precios y la acumulacién de ania ai alarios Bl eosto de vida Costos de producciéa _— La relacin entre salarioé, precios y ganancias ‘onflicto laboral y sindicalizacién I trabajo y et Gobierno Nacional La FSTMB y los problemas de sindicalismo ‘omunidad y conciencia de clase Las races culturates de Is identidod de la clae obrera \Conclencia de clase : Dependencia y explotacién .. péndice ibliografia 201 202 au 20 8 228 + 230 239 241 +7 = 26 2 285 Pare Herbert, quien vivia cuando esc Leura, que compartié conmigo le vida en las co: Eric, porque nos visits en Frank, quien ha ofdo toda la historia de este Prefacio a la. primera edicién (1979) Cuando trabajabe en le comunidad minera de Oruro, en 1970, durante uno de los numeresos rituales que presencié en las minas, un minero dijo: “Comemaos a las minas y Ins minas nos comen a nosotros. Por esta razén debomos brindar estos rituales al espiritu de las montaias de modo que continie mostrandonos sus vetas de metal para que podamos vivir”. En esa ocasién, una Hama fue sacrificada como ofrends a Supay, el espfritu de la montalia que controle. la riqueza de las minas. La ceremonia tuvo lugar luego de que un accidente fatal se llevara las vidas de tres mineros jévenes. Para los trabajadores, estas muertes fueron la consecuencia de ‘una falta, ya que la direeci6n de la mine les habia impedido levar ade- Tante los rituales regulares de sacrificio que elimentan al espiritu de las montaiias y satisfacen su apetito, de modo que no tenga. que “comer” a los trabajedores. ‘Tal afirmacién parece sintetizar la situacién de dependencia que los mi- neros viven respecto de las minas, de les cuales deben obtener su sustento, y elsentimiento de explotacién, constatado tanto en la pérdida y deterioro por las enfermedades pulmonares como en la baja retribucién rafe de las contradicciones de sus concien¢ van 6 la conformidad con las condiciones de trabajo © [Al mismo tiempo, su rechazo de estas mismas condiciones es que han caracterizado su historia desde el comienzo la industria minera. Entender emo manejan estas contradicciones es el gq objeto central de este libro, - Esta conciencia de un proletariado indigens contresta con la de los Mong Gar, tal como fueron descriptos por Georges Condominas, en su jaa monografia Nous avons mangé Ja farét. Su titulo, tomado de la expresion Mnong Gar para marcar el paso del tiempo en la sucesién de la roza y ‘quema para el cultivo de sus cosechas, puede ponerse en paralelo con el comienao dela frase del minero, “Comemos & las mina.” Sin embargo, ug como horticultores de roza y quema ain no atrapados por el mercado mundial, no han todavia experimentado la explotacién que los trabajado- res industriales expresan en la parte final de la frase “...y las minas nos gym comen a nosotros” Llegué a Bolivia. por primera ver. en 1967 y volvi en el verano de 1969, ™ Luego estuve un afio completo durante 1970, volvien junio de 1971 por dos jm fo - - _—— 2 “Comemos a las minas y las minas nos comen a nosotros” Gran Bretatie (1977) “Informe sobre una visita para investigar acusaciones de esclavitud’, basado en las investigaciones de im miombro ‘que fue a Bolivia en 1977. Los datos sobre las condiciones de los campesi- nos en este informe se complementan con otro informe sobre los mineros bolivianos hecho por representantes de la. Unién de ‘Trabajadores Mineros cos, luego de su visita en 1977. Finalmente, existen dos informes rrupo de Trabajo Internacional para Asuntos Indigenas (1978) sobre movimientos indigenas de liberacién y de derechos sociales, y sobre ) proyectado programa. de colonizacién para. colonizadores blancos pro- venientes de Africa. Para contextualizar la investigacién de este trabajo, sintetizaré a, continuaciéa los eventos politicos ocurridos en Bolivia du- xante la década de 1970, tal como estén documentados en los informes citados. Bolivia ha vivido bajo regimenes militeres, con varindos grados de re- presién desde sl golpe del general Barrientos, en 1964. Une ley de seguri- dad interne, que daba a les fuerzas armades derechos casi ilimitedos pera arrestar e interroger eindadanos, ha estado en vigencia desde ese perfodo. Un breve intervalo durante los pocos meses del periodo del general Ovan- do como Presidente y los nueve meses de In presidencia del general Torres permitieron breves apertures democrstices. Esto terminé con el golpe de estado de Hugo Banzer en agosto de 1971. Cientos de personas fueron ase- Dbsignientes, estudiantes, égimen de Banzer fueron enearcelados sin juicio y torturados. Mas de cinco mil opositores se exiliaron en el exterior en donde han permanecido sin papeles oficiales. ‘Todas las universidades fueron cerradas por més de un azo entre 1971y 1972 y por varios meses en 1974. Se organizaron campos de concentracién, 1 veces en las mismas universidades cerradas como respuesta a la protesta estudiantil. La universidad Gabriel René Moreno, en el estado de Santa Cruz, es uno de estos casos. La prisién femenina de Obrajes, La Paz, se ‘transformé en otro campo de concentraciéa junto al Panéptico Nacional en Ia plaza de San Pedro y otros en Chonchocoro, & 25 kilémetros de La Paz y en Puesto “B”, en Viacha La asistencia econémice y los préstamos militares legaron inmedia- tamente desde los Estados Unidos y Brasil para ayudar al régimen, La ayuda econémica. americana incluyé el regalo inmediato de 10.6 millones y de otros 4. § para programas especiales: el reacondicionamionto de La plaza det mercado y le. nivelacién de una colina afuera de las barracas ranula cca eae nnn aRl ana an Prefacio a a primera edici6n (1979) militares de Miraflores para impedir el rapido acceso de manifestantes, antigubernamentales, Bn octubre de 1971, el peso boliviano fue devaluado de doce por délar a 20. Las pequefas alzes en los salarios de los trabajador mineros no aleanzaron s cubrir las presiones inflacionarias creadas por este cambio artificial en la tasa de eambio, en el momento en el que el dé perdia terreno a nivel mundial. El incremento de los precios que afectab los bienes importados no beneficié a los campesinos, cuyos cultivos de subsistencia fueron mantenidos en precios artificialmente bajos. Al mism: tiempo que habia un incremento del cien por ciento en los precios de! ‘axticar, el arroz, los fideos y el aceite, el gobierno establecia. controle sobre los precios de los productos locales. Esto derivé en un lovantamiento campesino que bloqueé las rutas que salfan del valle de Cochabamba, e enero de 1974. ‘La efectividad de esta accién no violenta, apoyada por trabajadores far briles y por mineros que llamaron a une huelga en sus centros de produc cién, terminé en un enfrentamiento con las tropes de Banzer. Prometiend« encontrarse con los lideres mineros, el Presidente mandé tropas y tanques ‘que arrasaron con mas de cien manifestantes desarmados. Esta accién des liberada, documentada ampliamente por la Comision Catélica de Paz Justicia en el informe “La masacre del Valle”, dio impetu al desarrol Gel Movimiento de Liberacién y de Derechos Sociales para los Indfgenes. Esta resecién ante la amenaza genocida, en tine matanza en la que el ejército usd ametralladores y morteros para asesinar e hombres, mujeres y nifios reunidos en una protesta pacifica, se combiné con la toma de con. ciencia general de que la vida no podia ser mantenida y reproducida ex las condiciones a Ins que fueron reducidos los campesinos y trabajadore: indigenes. No obstante, la cruda realidad se impone ain en Bolivia, De acuerdo con un informe del Ministerio de Salud, publicado en Presencia, el ci de enero de 1977, el promedio de vida de un campesino boliviano es m nor a treinta y cinco afies. Sélo el neve por ciento del eampesinado tiene acceso regular 2 una fuente de egue cercana. El consumo de calorias p ccépita, que en 1962 llegaba a 1870 cal. por dia ~un nivel 16 por ¢ menor del minimo generalmente aceptado-, decliné a 1834 calor dia en 1970. Cuando el gobierno de Banzer imapuso estrictos control ‘precio sobre los productos de los pequefios campesinos, durante un po de creciente inflacién Iuego de la devaluaciéa de la moneda bolivi i “'Comemos a las minas y las minas nos comen 2 nosotros" Jdictas legaron al nivel de inanicién. Esta fue Ja. causa pare la pro- fa y el bloqueo de les carzeteras en el éres. del valle de Cochabamba. Tgp manifestantes se volvieron completamente consciontes de la ameneca pesaba sobre sus vidas sélo cuando Banaer desprecié sus demandes ‘endo uso exiremo de la violencia. Uno de los resultados posttivos de Teajp fue el rechszo del acuerdo que los Ifderes campesinos habian firmado Ml general Barrientos, ex 1965, y su posterior realineamiento con otros bnjadores que habian sido ei blanco de los militares en los tltimos afios. oto 11 947. La Central Obrera Boliviana (COB) fue declareda ilegal las Ins federaciones que la componian y los sindicatos adheridos 2 fueron probibidos. Asimismo, las huelgas y cualquier otra accién Wvindicativa de los trabajadores quedaban fuera de la ley. 1 mismo rato establecia un servicio civil, mediante el cuel se podia requerir ttarvicios de todo boliviano de mas de 21 efos para servir al estado feriodo no determinado, sin ninguna excepcién y bajo Ja pens 10s de prisién o de exilio indefinido. El decreto supremo 11 952, doce de noviembre de 1974, establecia la nominacién compulsive. de ordinadores laboreles, como colaboracionistas do las empresas mineras ind , para reemplazar a los Iideres sindicales, Varios articulos del AP creto indicaben indisimuladamente el propésito de destruir la posicién a y econémica de las organizaciones laborales. Los directores de la -acién de Sindicatos de Trabajadores Mineios Bolivianos (FSTMB), Kctor Lépes Aries, Oscar Salas Moya, Ireneo Pimentel y otros, fueron arcelados cuando rechazaron su norinaci6n como coordinadores rmilitantes mineros persistieron en su lucha organizando un congreso Sorocoro, en mayo de 1976. En él, los trabajacores demandaron un mento én sus salarios de 1, 50 § bolivianos a 4 $ b por dia y también epatriacién del cadaver del presidente Torres, que habia sido asesinado Inrante su exilio en le Argentina. Sus selarios se hebian reducido a un Marcio del que recibian los trabajadores rureles de explotaciones ganaderes 1 el Beni, en donde un peéa ganaba 3 § b por dia més comida, bebido- vivienda. Incluso los trabajadores estacionales del algodén ganaban 2, fa, Como resultado, los centros mineros de Oruro y Potosi ares y el ejército se establecié en ellos de mineros fueron enviecios al exilio en Chile E] gobierno puso una completa veda a los asociacién y trabajo voluntazio. Prefacio a la primera edici6n (1979) 6 ‘Ademés del acoso qte debian soportar cotidianamente los mineros, In Sociedad Contre la Exclavitud informaba que los campesinos eran sujetos scptantee de axrestos por motivo de no querer integrer las asociacionss Serapesinas oficiales controladas por el gobierno (1077). Unos seterien. nos aproximadamente fueron enga‘iados para trabajar en la wa de camninos, al este de Cochabamba, a cambio de tierras, Shp pera constatar que vn oficial militar, el capitin Galindo, se estaba ‘quedando con las mejores extensiones, ‘Surante el régimen de Banzer, Bolivia obtuvo una posicin favorable como uno de los mayores beneficiedos por la aytde militar norteamerica- ga en Sudamérica, En 1971 Bolivia recibié 14, 3 millones de délares en préstames y subsidios, de los cusles sélo 2, 6 millones eran para progr. igs militares. La ayuda subi6 a 66, 2 millones en 1972, de ese cifra 6, 2 jones fueron para Jes fuezzas armadas. En 1973 el monto bajé «32, 4 millones, 5, 1 millones correspondia al presupuesto militar. Crecio nueva- mente ex: 1974 e 54, 9 millones, con 7, 9 millones destinados a les jrmadas, En 1975 se diezon 33, 2 millones, de los cuales 7, 4 millones Jer fue otorgado a los militaces (Wilkie y Reich, 1977. Tabla 3100), Los préstamos totales de fuentes independientes fueron, entre 1962 y 1971, 19 millones de déleres mientras que en el régimon de Banzer (1972-76) Bolivia recibi6 47 millones, el doble en la mitad del tiempo. Les inversio- nes subjezon de un total de 87 millones ex la década de 1960-69 = 46, § Inillones de délaces en 1971; 82, 3 millones en 1972; 28 millones en 1973 ey Reich, 1977. Tabla 3006, p. 417). Estos prestamnos y sul ‘no llegaron sunca ala gente. La mortalidad para nifios entre 1 y 4 afos, que era de 16, 8 en 1960-62, legé a 27, 6 en 1970, superada solamente por las tasas de Haiti y Guatemale (Wilkie y Reich, 1977: 31). Los salarios, que habian subido un cuatro por ciento Garante el ao previo, en 1971, a consecuencia de algunos de los earbios producidos por el gobierno de Torres, decrecieron un 0,8 en 1972, 18, § or ciento en 1973 y legaron a una baje record de 35 por clento en 1974 (Willie y Reich, 1977. Table 1412). Sélo Chile tavo una cofda superior, con un 33, 6 % de baja salarial en 1973. ‘Los periodistes que publicaban noticias sobre las violaciones de los do- sechos humenos Gel régimen fueron encarcelados 0 debieron exiliasse, En 1077 habia 58 periodistas bolivianos en el exilio y dos en prisién. La infor~ ‘macién que las estaciones de radio venfan permitido lanzer al aire estaba dirigidn casi c nto por el gobierno, Las radios de le Tglesia fue- 16 “Comemos a las minas y las minas nos comen 3 nosotros" ron destruidas. Radio “Pio XII", una de las pocas estaciones que pasaba noticias sobce la represién & los mineros durante el régimen del general Barrientos de 1964 a 1969, no pudo operar més. Ningiin periodisia, tee nfa permitido visitar los centros mineros y ni la Cruz Roja ni Amnistia, Internacional obtuvieron permiso para visitar el pats. Estas violaciones a los derechos humanos fueron denunciadas en una. arta escrita por ciudadanos estadounidenses residentes en Bolivia y pre- sentada a Terence Todman en su visita oficial a La Paz, en abril de 1977. Rechazaben espeeificamente el informe sobre derechos huumenios de la em bajada norteamericana por su tono ambiguo e inconsistente. Objetaban la afirmacién de ese informe de que en Bolivia se producian “ocasionales” lactones de derechos humanos, adueiendo que habian sido testigos de brutales y continues represiones que afectaban las vides de la mayoria de los trabajadores, campesinos y profesionales bolivianos. Asesinatos, en- carcelamientos sin juicio previo, torturas sobre prisioneros, allanamiento de viviendas sin érdenes judiciales, robo de bienes personales eran los pro- cedimientos habituales que hab(an observado en la préetica del gobierno de Banzer. Solicitaron al representante del departamento de Estado que entregara dicho informe al presidente Carter, quien habia afirmado su interés en los derechos humanos durante la atmésfera renovadora de su asuncién como mandatario. Junto a este informe de testigos norteamericanos, esté el de los repre- sentantes del Sindicato Minero Britdnico (1977), que visitaron La Paz y el centro minero Siglo XX, en abril de 1977. Se encontraron con una fler- za de trabajo empobrecida que ganaba solamente dos tercios del salario tninimo caleulado para mantener a una familia de cinco integrantes. Con tuna tasa de inflacién de 159 % en los tiltimos seis afos, el salario bésico se habia reducido, e incluso con “incentivas” dados en bonos por asistencia, perfecta, no aleanzaba los niveles pagadas durante la presidencia de ‘To- res. Las pensiones promediaban los 30 délares al mes para trabajadores retirados a consecuencia de la silicosis o de avanzada edad, muy por deba- Jo de lo mfnimo necesario para la compra de alimentos. Los sindicalistas briténicos pudieron comunicarse con los Iideres mineros bi operaban en la clandestinided, quienes indicaron que los coordinadores nombrados por el gobierno operaban més como una fuerza de policis. que como sindicalistes. Los mineros britdnicos observaron las casas, descriptas Por ellos como campos de concentraci6n, y hablaron con Doznitila Chun- gara, Iider de la Asociacién de Amas de Casa de Siglo XX. Esta mujer, bia, Zinbabwe-Rhodesia y Sudairica. El Prefacio a la primera edicién (1979) u critica de los regimene’ militares desde Barrientos, que habia pasado va- riog meses en la. cfrcel y cuyo esposo habja sido echaco de la compaiifa, les hablo de la desnutriciéa infantil y de las dietas de bambre con las que "Sane resid de este informe, combinado con el de la Sociedad C tra la Bsclavitad, los minezo briténices tuvieron éxito en bloquear un pi tamo de 19 millones de libras esterlinas que el gobierno de su pais estaba considerando para el mejoramiento del capital de las minas. El sindicato de mineros solicité a su gobierno que no concediera ningtin préstamo has: ta que su par boliviano no retirase las tropas de las minas, liberase a los rinezos presos, devolviese las estaciones de radio y discutiera los salarios con los legitimos representantes de los mineros bolivianos. Para 1977, el programa del gobierno de Banzer para el desarrollo de tierras agricolas virgenes fue revelado por el subsecretario de inmigracién Dr. Guido Strauss. El gobierno pretendie. promover el ingreso en B de un importante nimero de inmigrantes blancs procedentes de Nai io Presencia informé que autoridades nacionales esperaban encontrar ugar para unos 150.000 bl os con 150 millones de délares ofrecidos por el gobierno de Ia Rep: Federal Alemana. Més de 800,000 hectéreas serian entregadas, sin caro, a Jos inmigrantes. BI Dr. Strauss no hac‘a ninguna mencién de las 41 tribus indigenas, con una poblacién total de 120.000 personas que habitaban en la zona especificada para la colonizacién en el este de Boli po de Trabajo Internacional para Asuntos Indigenas publicd genas al respecto fue derivado al los mi de Verano. En una entrevista ¢¢ turaleza de la intervencién del Riestler, un antropél diciones de vida de los indigenas del altiplano en les haciendas de Sa: Cruz de la Sierra, que habjan sido trafdos alli con falsas promesi tierra y salatio. Los indios chiriguanos trabajaban en las haciend careras de Abapo Izozog, una. de las principales éreas para la pl “Comemos a las mings y las minas nos comen a nosotros aan ns OSS ns comen a nosotros” del dis domingo, cuando lo hacfan s6lo por trece hores. $i bien sus con- tratos estipulaban que el agua, la lea y las medicinas serian provistas libres de cargo, lo cierto es que se encontraron con que no habfa lpia, ‘s6lo consegufan un agua barrosa de pozo y aspirinas para tratar la gas. troenteritis, la tuberculosis y la mordida de viboras que sufrian. La nica preocupacién expresada por el Dr. Strauss con relacién a los indigenas fue que los inmigrantes blancos “sin duda encontrarén a nuestros indi tan estipidos y vagos como a sus propios negros”. Los indigenas del alti- plano eran consideredos mis adeptables a las condiciones de srabajo en ng plantaciones que los indios “no integrados” de las areas selvéticas. Los \igenas Ayoreo resisticron el reclutamiento que los mismos periodistas 108 describieron como “campos de esclavos” (Excelsior, junio 23, ‘Las mayores protestas contra el trato a los trabajedores provenia jncerdotes catdlicos, quienes, a pesar de las severas amenazas y 0808, Se movilizaron incansablemente para lograr que estas condiciones de trabajo captaran In atencién internacional. En 1977, Bolivia parecia no estar en el lote de los paises sudamericanos responsables de las violaciones de derechos humanos inés fagrantes, Chile, Brasil o Argentins. Sin embargo, la apariencia. de una paz politica bajo el régimen de Banzer fue ganada a través de In total represién de la protesta, tanto dentro como fuera del pais, Cuando el ex presidente Torres fue asesinado en Argentina en julio de 1976, quedé claro que el réigimen no estaba s6lo preocupado por la oposicién comunista, sino también por ln oposicida de centro e incluso de derecha. Ei coronel Selich, uno dé los conspiradores junto a Banzer en el golpe de agosto de 1971, murié tres afios después de su momento de gloria mientras soportabs el “interrogatorio” de la policfa de Banzer, Durante este régimen, lideres politicos de todos los partidos y miembros de organizaciones de profesioneles y trabajadores fueron forzados al exilio. Esto incluia no sélo exiliados de izquierdia como Juan Lechin Oquendo, sino también Victor Pas Bstenssoro, presidente durante el periodo 1952-56 y 1960-64, Herndn Siles Suazo, presidente de 1956 @ 1960, Benjamin Miguel, lider del Partido Demécrata Cristiano y ‘numerosos ex ministros del movimiento popular como Marcelo Quicoge Santa Cruz del Partido Socialista, Como resultado de Jas presiones del presidente norteamericano Car- ter para el reconocimiento de los derechos humanos en el hemisferio Sur, Banzer proclamé ~el dia de los mineros, el 31 de diciembre de 1977- la amanistia para prisioneros politicos y exiliados. Sin embargo, no hizo nada Prefacio a la primera edicién (1979) "Prefocio’s ta primero gdicién (1979) 0 to 1) pare garantizar la seguridad de las personas que i tampoco Hberd prisioneros. De hecho, le acciéa : : cena de mujeres con sus hijos, esposas de mineros del estafo que habian sido encarcelados en las acciones de protesta en las minas.en 1976, se tradujo finalmente en une verdadera amnistia. Estas mujeres comenzaron una huelga de hambre en les comunidades mineras, pero llegaron hasta gio en la arquididcesis de la Iglesia Caté- lica y en las oficinas del periédico Presenci mientras demandaban le aimnistfa de los prisioneros politicos y el retorno do ios exiiedos y obtuvieron el apoyo de lideres como Hernda Siles Suazo y el cardenal de La Pez. Las demandes inclufan también la legalizacién de los sindicatos, la recuperacién de las radios de los campos mineros y terminar con la ocupacién militar de las minas. Para mediados de enero, el niimero de los huelguistas de hambre era de 1283, y ademés, huelgas de hambre simbélicas eran Ilevadas a cabo por exiliados bolivianos en Buropa y América Latina. En enero, dieciséis mil mineros, desafiando la ocupa- ciéa militar, organizaron una huelga de dos dias. Trabajadores fabriles en ‘Maneco, de la fébrica, de calzado Bata, dejaron caer sus herramientas: pare realizar una huelga de veinticuatro horas. Banzer respondié con un raid policial en los centros en donde se realizaba la protesta, que para entonces Ja universidad, las oficinas de Presencia, las oficinas de la FAO y is, Esto sélo logré provocar més protestas por parte de los periédicos y las estaciones de radio y la fabrica textil mAs importante del pais realiz6 una huelge. de veinticuatro horas. . ‘Teniendo en cuenta la magnitud del reclamno, Banzer se vio obligado a ceder ante las demandas de los huelguistas de hambre. Luego de la am- nistia, varios iideres exiliados volvieron para participar en la campafia electoral que Banzer prometido para julio de 1978. La Unién De- mocrética Popular, con su lider, Hernan Siles Suazo, y el candidato del Partido Demécrate Cristiano, el general René Bernal, eran los principa- Jes contendientes que se oponian al sucesor de Banzer, elegido a dedo, el general Juan Pereds Asbiin. Pereda fue ministro del interior de Banger y habia probado su lealtad durante todo el régimen. Dado que representaba a un relativamente débil segmento de les fuerzas armadas, como general de la Fuerza Aérea, se dice que Banzer lo consideraba una persona que podfa manipular fécilmente. Las elecciones tuvieron lugar de acuerdo con lo prometido el nueve de julio de 1978. Cuando mi 1 voto habfan sido contados 20 “Comemos a fas minasy las minas nes comen 2 nosotros" Gereda estaba ganando oon 613, 659 votos sobre 288. 824 de Herniin Siles Suazo. Sin embargo, algunos testigo, inclayendo dos miembros ra grupo apoyo campesino fue una sorpresa, Teaego del goipe do mano de Pereda, el embajador soviten fue el prime. ransgroconoee al gobicmo, mientras que el de EBUU, por su decie ny iar en le polition de derechos humanos, dudabe. Dien dias deena n° conocié al gobierno de Pereda, Se dice que Pereda tuvo ce enfrentamiento cag Ager consecnencia de que ete iltimo no estuve de acveren von api & las eleciones, Luego de un encuentro entre lov dos, Benoes Fetus tu forma de nacionaismo habia legado a su fin (Latin Aver, qupart, 1° de septembre, 1978). Ls vulnerablidad del ngimon de Bee quedé demostrade con su rapide renune Algunos de los decretos : Ia ley de seguridad in. tema, que otorgabe. poder flimitado a las fueraas armades y Ia ley det -ibOF otta parte, en respuesta a la protesta de los estudiantes univer. Sianes contra el rector elegido por Banzer, se debieron realien: muevas g2n6 el apoyo de los custto grupos que Denna @ au predecesor ~Ia Unién Democrética Popular, We Allene Democratica Revolucionaria ¥ los partidas Socialista ¥ Democristiano~ ssa lated ali parma stilt as Prefacio a la primera edicién (1979) a cuando acepté poner una nueva. fecha para nuevas elecciones en 1979 en vez de posponerla (Latin American Report, 1° de septiembre, 1978). La respuesta norteamericana a esta situaci deseorazonadore para los observadores interesados en el afianzamiento de los derechos humanos que poseian un claro conocimiento de la situacién boliviana, Al poco tiem. po de los pequeiios triunfos en esta materia, en enero de 1978, e] Congreso de los Estados Unidos recibié un pedido de antorigacién para que e! go- bierno pudiera vender las miles de toneladas de estafio almacenadas a consecuencia del acuerdo internacional para les reservas de ese mineral. Este hecho dejé en claro, por un lado, les recompensas que le fueron otor. gadas al régimen de Pinochet por llevar a cabo una farsa de eleecién, que de un modo efectivo impidié toda movilizacién democrética y, por el otto, el castigo impuesto a Bolivia que, con su turbulenta realidad a cuestas, se encoentraba inmersa en un proceso demoeratico real. Este libro cuenta la historia de la gente en su lucha por mantener su modo de vida. La informacién aquf recopilada y su andlisis corresponden, desde una perspectiva temporal, a un contexto diferente del presente. Si bien fue escrito tiempo atrés, hoy recobra vigencia, teniendo en cuenta el trasfondo de masacres, resistencias y protestas que han acompafiado en todas estas décadas al pusblo boliviano y que atin lo acompafian-, poniendo en evidencia el coraje demostrado por sus protagonistas, Deberia ser una inspiracin para aquellos que afirman que el progreso sélo puede ‘tener lugar cuando los trabajadores son los arquitectos de las instituciones en las que trabajan y viven. Y una refutacién pare quienes rechazan e) rol Principal de los trabajadores en construit ese futuro, Prefacio a la edici6n 2008 ‘yi encuentro con la comunidad minera de Oruro (Bolivia) coment} em 967, Regresé luego en 1970 y permanect allie] aio completo; volvi otra jez en 1971. Fue ua largo tiempo de trabajo que incluy6 distintes etspas, i altima de ellas abarcé diecistis meses corridos y ée i investigacion. Entre los altos ine habian dicho que mi nombre estaba en una lista negra del gobierno ‘Te Banzer y no quise perjudicarlos e ellos eon mi presencia. AdemAs, yo no encontrabs envuelta, en un estudio sobre la industria electrénica en Pittsfield (MA.) ‘Dn 1985 regresé a Orvro para trabajar coa le familia de Juan Rojas, uno de Jos minezos gue conod! alli, para escribir su autobiografin revopllando Joo econtecimnientos sobre e6mo habian sobrevivido durante los catorce fave que duré mi susencia, stabs muy contenta de haberlos encontrado gn buen estado ce salud; Juan se habfa recuperado algo de su silicosis ¥ able conseguido trabajo como guardia en la cancha de soccer. St hijo mayor, Facindo, se eacontraba casado y tenis. cuatro hijes, trabajaba como tenedor de libros ert la oficina de minas en Oruro. Su hija Maura ise habfa casado y era madre de un nifio y Elvira tenfe-un bebé. fannel, que habia sido apresado por el ejército, y aeababe de huir Ge eave, ve ancontraba refugiado en In casa. Aniceto estaba trabajando ten la concentracion de mineral en Machacamerca; era Ta gran victoria de Jos mineros durante In breve presidencia de José Torres, quien inauguré lh concentracién del metal en Bolivia. Acababa de cesarse con la hija de tun lider del sindicato, exilindo durante el tiempo de Banzer en Suecia, joven estaba haciondo los preparativos para viajer alli con su esposs ‘Durante estos aiios también les habfn nacido otro nifo a Juan y Petron. se lamaba Victor Hugo y ye. habia cumplido los ocho aiios. Petrons estabe cn la cétesl; habia, estado trabajando con un comerciante inmobiliario, ‘cor contrato se dedicabs a vender las casas de los mineros en. el campamento y habia hecho una estafa al vender més cases que las que ge habien construido, Razén por la.cual se vio obligado a huir, dejando & Petrona sola para enfrentar le polis. Cacia noche, su cazeelero In iberaba su casa a dormir, Has nes juntabamoe en Para mizer su telenovela favo : hermano Vietor Hugo. Facundo habia recalado en Santa Cras eae, cae Tora, on una calidad de imagen remeent - i Para que pudiera ir a es | Para damas. Y nogo} * Porque en la prisiéu no habia coldas “Aniceto permanecia en Suecia con su espasa, sus tres hijos, su suegro, y cl dosmitorio de si hogar = trabajaba en un hotel. Juan Manuel estaba Cochabamba, ‘Visité la ciudad de El Alto, a donde hen ido también mmchas de ias familias mineras. Desde una pampa casi vacie, cuando la vi por primera Pare esa &poca, Victor Paz Bot ome asad scandens eels ead ex Banzer, Finalmente, fie e} venced tun millon de habitantes?, Los ex mineros me contaron que los estuvieron senrreando en autobuses para quitarlos de los campamentos, y au primers movilizecién fue reclamar contra las descargas de basura, como log he acostumbrado la ciudad de La Pez, Por su parte, los mineras que fueron a Chepare se organtzaron en cine dicatos para defender el derecho de cultiver coca, a pesar de la eriming. ~ Tizaci6n de este producto por la guerra contra el narcotréfico, defendida por los Estados Unidos. ¥ otros supieron ej nizaciones sindicales para formar e] MAS, el partido base de Evo Morsies ¥ de la nueva politica del estado boliviano. June Nash Octubre de 2008 1 Reade ds pensiza Ie divers interpetaconse dees eventa aah pent eH Mace or tae eno través entry ss revit Pas, luego de prod Capftulo 1 Introduccién. ‘ba paradoja de Bolivia esté en la relz de los problemas que asolan a to- dos los paises sudamericanos. El segundo productor mundial de estaiio, ‘con grandes reservas de hierzo y zine, as{ como de bauxita, cobre, mag- nesio,oro, ¥ el remanente de la plata dejada por los espafioles, tiene uno tie los indices més bajos de ingreso per cépita, alfabetismo y expectativa de vide. En los tiempos de la conquista, los espaiioles extrajeron tanta plate de sus minas como para comstruir un puente transatldatico haste Madzid, vaciaron los centros mineros de donde provino esa riqueza, salvo a casa de la moneda en Potost y algunas reliquias religiosas. Bn el siglo XX, la penetracién del capital extranjero en ese pais generd una de les Gases trabajadoras més duramente explotadas y, al mismo tiempo, # uo de los hombres ms ricos del siglo, Simén Patitio, un ex trabajé junto a su mujer pare fundar el complejo de proces “ astaio més grande del mundo. La historia de ls lucha boliviana, desde el alzamiento contra los espaiioles de Tupac Amaru y de su aliado Tupac Catari, en 1781, hasta el advenimiento del movimiento guerrillero del Che Guevara en 1967, revela que su pueblo es uno de los més proclives politica- mente a la ideologia revolucionazia, aunque, en simulténea contradiccién, parece ser también de los més vulnerables a reacciones contra todo tipe Ge reformas o de cambios fundamentales. A lo largo del siglo XX, Boli- via ha visto derribar gobiernos no representativos y también ha gestado tuna importante revolacién en 1952, on la que campesinos y trabajadores inieiaron un cambio estructural. Aun asi, Bolivia ha estado gobernada 1a mayor parte del tiempo por oportunistes o por Kderes militares que op- teron por ceder a los dictados de politicas externas antes que responder 2 Jas propias demendas internas. ‘La paradoja boliviana representa el caso mds extremo en Sudaméri- ca de naciones integradas de modo incompleto en un mercado mundial del cual resultan completamente dependientes. Al igual que sucede con los productores de monocultives de América fen las exportaciones mineras -especiaimente del estaic— increments Ta vulnerabilidad de la dependencia nacional en él intercambio con el ex- terior para sobrevivir. Encerrada en el corazén del Cono Sur, Bolivia es controlada por sus vecinos, quienes limitan su acceso al mar y permiten a a ESS mings y las minas nos comen a nosotros” ing ou comercio exterior sea manipulado por los paises transportadores dost mnatores. A pesar del potencial interno para el cratimire en las fs inhabitadas eas tropicales y subtropicales, el capital generedo en dhe minas ka sido invertico en la producsiéa de petréleo en Santa Cruz Claborecta nn ateses © capitalesexternos, En vex de promover ta mayor fiabotacién industrial de sus productos mineron, les gazancias bolivianas han sido invertides en fundiciones britaniess Y sus minerales transpor- tacos un alto costo como materia prima ny laborada hasta puertos distantes, {Los mineros del estaio boliviano tienen la Teputacion de ser el segmento ‘mis revolucionario de Ia clase trabajadora, Comparten una experiencia te vide que les da una profunda identidad cone comunidad y clase. En los setenta afios de explotacién de les minns de estafio han modificado pave teanajén de poblacién campesina, con una vision lool del mundo, pang {Tensformarse en un proletariado consciente del mercado mundial, donde venden el producto de su labor y en a! que compran la mayorfa Ge los productos que consumen. A pesar de Que coustituyen solamente el des por eiento de Ig fuerza de trabajo, tiente a Profundo efecto en el movimiento sindical de le. nacién, git transformacién cultural et una continuacién del proceso de absor- Cién en la fuerza de trabajo y en Ia sociedad nacional jue comenzé con In Gatuists, Desde el tiempo de la independencia nacio hasta la revolu- Jone uauslormacién signifies obtener tm cierto dominio lo ts lengua y de la organieacién del trabajo tecnologia moderna, lo que permitia una fis en Ie sociedad nacional como cholo o chola. Fite $ més cultural que racial, al revés de lo que suseds n" se inicié con la inmigracién indigena riales. El grupo cultural cholo mostré racine y rituales, obteniendo de este io de lo que sucede wot obvas ros industriaies, los indigenas de habla levados a las minas no perdieron contacto quechua y aymaré que fueron con sus rafces, | | i Ree ait i i 4 Introduccién 29 nario, pero la Solidaridad del grupo, que tiene sus rafces en una comunidad gn Is que las mnjores definen en gran medida el estilo y la motivacién, los enironca con la continuldad de Ia cultura ind{gena. La interseccién entre ién de los cholos en las instituciones nacionales, politicas se encuentra limitada por la pobreza y la falta de educa, cién. Ta atracei6n que tienen las minas y las ciudades esté basacla en la esperanza de superar ambas limi indligenas ingresaron en el 2uevo sistema econsmico, basado en la mineria, como el segmento més ex- plotado de la clase trabajedora, Desde la guerra del Chaco de los ios $0, muchos obreres y campesinos rompieron el aisiamiento de la cultura chal para entrar en Ia actividad politica nacional. Ei Movimiento Nacionaliste Revolucionario (MINR), de cardeter popalista, en el que los ebolos particn, avon ¥ se convirtieron en Lderes én los alios cuarenta y cineuenta, fue ef camino pata superar el analfabetismo y la pobreza que los detenia. Cus. dose quiso impedix que Vietor Paa Estenssoro -lider del MNR~ocupara ln presidencia luego de su cleceién, fueron los mineros cholos y los obrero de las f€bricas los que tomaron las calles, requisaron armas de los cuarteles y Ssnaron la revolueién que los lew al poder en abril de 1952. Los lideres Gx | Federacion de Sindicatos de Trabajaloves Mineros de Bolive (FSTMB) ¥ los de los recién formades sindicatos de carnpesinos se comvittiovon o ¥ Tepresentantes departamentales, Sin embargo, la dominado por une clase media de-comerciantes interesada en e do extemo. La influencia de las Estados Unidos, especialmente 257 ¥ ls imposletén de un plan de estabilizacin (ver capitulo 8) produ, Jeron tn rechazo dentro del mismo movimiento, Para los primeros eon de {8 década del sesenta, aqueios lideres que continuaban reprosentonde oe intereses do les trabajadores fueron ascsinados, exiliadoe 9 encarcel unlentras que otros vermis tzo de un nuevo sisten Gependencia, apoyando a “los gobiernos de turno” Cuando llegué a La Paz en julio de 1967, en mi primera visita a Bolivia, ¢! Che Guevara estaba todavia luchando en los trépicos de Santa Cran mina San José habia sido paralizada a consecuencia de una foorganizacién del trabajo, de acuerdo con un programa de! Banco In: yoramericano de Desarrollo hhabian estado trabajando en la concentracién de metales, y uplazedo por hombres operadores de méquinas en la nue- ‘vi planta de separacién cle metales. Hablé con unas pocas personas: una ales de los partidos politicos y las fedezaciones , COB, FSTMB. Bscrita ea grandes letras rojas, dominaba las paredes del almacén de la compa- Jema de la Revolucién Francese, libertad, igualdad y ad, bubiese sido reducido a su demanda minima: libertad pare, Wvar 8 cabo su propio destino. Mas tarde asisti a una expesicion ras en 1a Universidad dle Oruro, trabajo del hijo de ua minero. pnredes pareciah internarse en Jos tiineles pintacios de Ia mina, En yentado dentro de su nicho, se destacaba el Tio 0 diablo, a quien eros le dan oftendas para que les aynde en su trabajo~; la bellesa el misterio de las minas aparecian reflejados on las estalactitas y las cas. Estaba determinada a volver alli para hacer mis estuclios, un !u- 1e revelaba, aun en una cort Je tur de uns sociedad tenfa sus tradiciones al mismo tiempo que trataba de resistir un impuesto de explotacién. volver a Bolivia para un trabajo de campo de verano en junio 10, con una beca del Social Scieace Research Council, para llevar & Gabo un estudio sobre le ideclogia de los mineroa vprientos habia muerto en un accidente aézeo hacia dos meses. Su vice- resident, Siles Gelinas, carecia de lo que los periodistas norteamericanos fpominaron “carisma” para mantener a la gente bajo un régimen repre- vo militer de cometimlento. Muchas de las minas eran, como lo habian do por varios aos, deficiterias, descapitalizedes por una administracién “s Gheficiente y por la transferencia de incontables ganancias « la compre Je equipamiento militar. Los trabajadores pensionados no recibian sus ues que, incliso cuando legaban, no alcanzaban a cubrir su subsis- fencia. Los maestros de escirela no recibfan sus sueldos durante meses. Los t landestinidad o en el exitio y sin- a de las mines recibfa una page extra si encontraba “juces”, trabajadores desempleados q jan en socavones desiertos durante la noche para gobar” lo que consideraban eran derechos nacionsles sobre los restos de mninecales extraidos En este segundo encuentro, percibf que Bolivia representaba el punto ‘més bajo de un proyecto de desarrollo industrial que, a pesar de la nacio- palizacién de algunas empresas, estabs, més interesado en el equilibrio de Ja balanza de pages que en el bienestar de tos productores. Volvi en enero Ge 1970 para continuar mi investigacién sobre el proceso de decadencia que legaba a su climax, luego de cien aiios de explotacién industrial de Jas mines, Desde el comienzo de la mineria industrial, los hombres y mujeres que fueron trafdos de lus valles ageicoias de Cochabamba y de los ayllus del altiplano, a fines del siglo XIX y en los primeros atios del siglo XX, de- bieron resistir condiciones extremas de trabajo y de vida en las minas, Cada vez que los trabajadores se unieron en accién colectiva para mejo- rer gus condiciones de vida, el ejército, acuartelado en barracas cercanas @ los principales centzos mineros, reprimié las protestas. Una historia de masacres y de esesinatos o exilio paca los Iideres de las protestas ha crea- do couciencia de la necesidad de accién politica en defonsa de intereses de clase. Las ideologias importadas de une acciéa revolucionaria ditigi- dog hacia el gocialismo hen encontrado un campo fértil entre los mineres, Gonde Yas texis de la 5 y de la victoria final del proletariado yen sus visiones uutépices sobre el futuro. Bolivia ¢5 uno de los pafses del mundo -cuyo iimero, en realided, se acreciente cada vez més-, en los que la otrore 35 M “Comemes a las minas y las minas nos comen a nosotr introducci6n jedicades @ la hora de mejorer el bienestar general, Otra contradiceién cao sobre e! sentido de explotacién Inboral que tenen los trabajadores no unica manera para llevar adelante sus vidas. La tendencia ha sido suprimir 0 negar esta discrepancia y no la.de reconocer su otigen y snorar algiin tipo de resistencia, is sindicatos cultivan la comprensién de la explotacién a trevés de « comparacion de figuras selariales o sefialando las diferencias entre la ‘dad de la empresa y lo que cada empleado gana cambio. Bs la base {pace la movilizacin ce una accién rallitante, Lo que queda del disenrso fe los sindicatos e lo que cada trabajador percibe: sin trabajo no hey ida, Esto cultiva wna estrategia de compromiso y de biisqueda de le ‘que pueda proteger los intereses de cade individuo. {de la vida familiar, con la entrada de un tinico salario, ayudiza Ia dependencia, ya que le vida de todos Tos miembros esta en juego si el asalariado plerde su empleo. La compaiifa se da cuenta del dtecto que la ansiedad tiene dentro del trabajo y juege con los miedos del trabajador ceda vez que hay una accién militante, Por ello, la solidaridad ‘entre los compaieros en el lugar de trabajo esta en desacuerdo con la responsabilidad ante la unidad familiar. Hasta que esto no esté claremente reconocido, Ia latente competitivided de exigencias establecidas en la case yy en el trabajo sera un medidor para la accién militante. ‘La dialéctica bésica entre el oportunismo individual y la ideologia colec- nace en Ie familia. La familia propone une serie de reglas para llevarse ‘con los otros, para jar el conflicto y para maximizar los logros duales, pero, al mismo tiempo, esto man Ja necesidad de la cooperaciéa y provee la minima unided para ion de Ja accién * colectiva. La cultura chole de los mineros proporciona une forma familiar, * adaptada al choque de In transicién que hubo de un entomo agricultor fa uno industaial. Bsta forma es flexible, susceptible de expandirse tanto como In prosperidad econémica lo permita, o tanto como la de un trabajador lo requiera. Bs le dentxo de la institucion di compadrazgo, el cual permite la adicién de aliados y benefactores dé de un ritual de podrinazgo. Proves une complementariedad de roles entre tan subordi- sy asus hijos, ex fderes seculares, en cambio, integrados en partidos politicos y sindica- ‘ics, repelian otras orienteciones mundanas ya que estes competfan con {én revolucioneria para poder alcanzar el socialisino, Por sui parte, los lideres religiosos rechazaban las creencias primordiales porque entraban en disputa con la ortodoxia cristiane. S ‘De este modo, el sentido de disonancia aparecia reforzedo por quienes trol sobre un grupo con une ideologia unifica- sacerdocio habia marcado su programa para jan marxiste-leninista. Sin embargo, las nuevas de curas misioneros, que venfan trabajando con los mineros, los maclos “Sacerdotes pars él Tercer Mundo", intentaron buscar form: iintetizar los esfuerzos de la Ielesia. con los de los movimientos re abrieron sus mentes a elgunas de las creencias indigenas de los nbujndores, aunque fueron, sin embargo, canttelosos con los rituales que Ing acompaiaban. Asi, la slianza establecida con la Iglesia fue interpreta. fan los lideres del sindicato, temor de que In Iglesia intentara recuperar jorigen de diferentes propuestas ideolégicas. La aecién podria peralizar- we con contradicciones subyacentes si el contticto no se reconoce, se hace oxplicito 0 se resuetve de alguna manera. Tel resolucién ocurrinia paza itn yner una jerarquia de valores que sugiriere prioridades dentro del eampo_ in. Otra determinacién se tomaria pars forjar hegemonias, de mo- 10 las prioridacies de un grupo social fuesen traidas en alineacién con 10 grupo, formando asi una alianza y una cierta meta colectiva. Para loa eros del estafio, asi como para muchos otros trabajadores, la cultura de clase diserepa con ia conciencia de clase por ser promovida en orga- nizaciones de trabajadores. La ratz de ello se debe al énfasis cultural en = of esfuerzo individual, [a competencia y en tener propésitos familiares en jombre Los roles que se juegan en la familia drematizan la tensién entre indivi- Gualismo y cooperacién, entze control y subordinacidn. La rivalidad entre dojando asi los rangos de la clase trabaj ase trab rde aquellos miembros que, por cuenta de su ener- \ sus propias condiciones de vida, sexfan los més 36 “Comemos a las minas y las minas nes comen a nosotros ‘hermanos es constantemente agravade por la manifestacin de favoritis por parte do los padres. Ea una economia de escasen, la rivalided, haste por le comida, es una manera de desplegar preferencias, preferencial, especialmente entre la distribucion de las oporeunidades ed cativas, probablemente tiene un valor para la supervivencia cuando le que concentrar los recursos limitados de la familia: vattros mineros, donde sus hijos pudieren también formerse. Ast espe, than lberarse de los enajenados técnicos de ln clase media que, segén todos, abusaron de ellos més que los profesionales extranjeros anteriores ‘Estos proyectos y todo el resto de aspiraciones de la clase trabajadora fueron suprimidos en el golpe de Bauzer del 22 de agosto de 1971. ina vez, después de haber dado un discurso sobre las minas, me pre: guntaron si lo5 tnineros estaban alienados. Dije que no, y al pensar la iégunte, un buen tiempo después, sigo convencida de que no estén alie. fados por su situacién Jaboral ni por la comunidad que ha erecido de relaciones de trabajo, sino por el sistema de explotacién en el cual tdn asontades. Para traducir los deseos y metas de los trabojadores a na movimiento revoluciouario se debe agudizar el sentido de alienacisn contra un sistema de explotacién, sin alienar a los trabajadores de las Puncipales lealtedes que tienen ante su grupo, ya que estas les dan el valor para actuar colectivamente. Como Thompson (1963: 54) sefialaba para el movimiento inglés de trabajadores, las tensiones entre intelecto, entusiasmo y amor se complementan entre si en las tradiciones revohucie, arias del proletariado. Pata sentir amor y compartir los logros colectivos, os trabajadores no pueden estar totalmente enajenados. La accién, dirigida © no hacia fines revolucionarios 0 simplemente ha- a el mantenimiento propio y familiar, depende de las motivaciones que surgen del respeto a sf mismo y del inor por los integrantes del grupo Principal. Una persona totalmente enajenada es incapaz de atender sus Propias neoesidades, fisicas o emocionales, y las de aquellos que rodean. A pesar del sisteme de explotacién salarial y de pobreza comunidades mineras, no me encontré con personas alienadas, Una r Para esto es que hay un escape cue se reficja en la necesided de e. vidad ~por lo menos para Ja poblacién masculina~ més que en ots: de ocupacién. Hay una emocién por el peligro en el trabajo en dio, qué aliade wi cierto ipetu « is imayen propla de los trabaf “Ademas de esto, est el misterio y ie emocién de In mina, conde ‘Mnaginarse bajo el hechizo de los demonios que habitan en la imaginac de Tos mineros. Cuando le pregunté.a uno de ellos sobre los mistios sentia al entrar a la mina, me respondis: magnitud que tuvo vida y la esperanza y Sentido de In responsabilidad para con los demas a la lealtad de clase. La Sagrada Fania, con sus comirediceiones internas: un padee infel yuna. made convertida en un agente pasivo para crier bastardos, fue el mejor Bodelo que se pudo ofzecer para los roles idealizados. Los’ trabalacores independiente, fecionalizada en el Chaskafawi (Medinsceli, 1935) 9 {ifenda en los euentos de La viuda (ver capitulo 5), podria decles pers recuperar el interés por la vids. fe eriucacién es vista por los mineros como el primer medio para ax. Gender de nivel dentzo de la clase trabsjadora. La eaencia de Ia tlosolte sxlucacional —tomada del periodo colonial- trata de denigrar ta cultura indigena y de ejempliicar los valores ¢ ideales de la cultura predominante europea. La edueacién se convirtié en un proceso cle enajenacisn de ‘ares ¥ culturales, Hasta hace poco, el espaiiol era la tunica alos sus hijog, les de un mayor incentive pata ja tinica gran esperanza que muchos de ellos expresan es In de “compratles” a los hijos la salida de la minas con el sacrifice personal. "Comemos a las minas y las minas nos comen a nosotros’ SS ss misias minas nos comen a nosotros’! No tengo ningtin temor, jNac{ para ser minero! Me gusta la mina, M gusta la emocién de ponerme en riesgo pare. probar mi hombria y capacidad. Me gusta cuando, después de wabajar duto y de sud; despido agua de mi cabeaa, siento frescor © imagino todo tipo de p. deres dentro de maf. Me gusta la camaraderia. Creo que todes deber vivir como hermanos en una familia, asf es como nosotros, los tral Jndotes, nos sentimos dentro de ia mina. Algin dia espero propone! oluciones a los problemas sociales que tenemos en el sindicato, per tengo primero que ganarme el respeto del resto de los trabajadores, Ln polidariciad entre compaiieros de trabajo que se manifiesta. por los tlneros, capta la efusién de la experiencia compartida, de la que Marx... hnbln como basica para la conciencia de clase. En la mina, los trabajado entre ellos fiafia (hermano); cade uno tiene un apodo que Ws Cualidades caracteristicas. fe lo mismo con las mujeres, quienes cuentan com menos opor para poder encontrar canales propios para expresarse con li menos atin, de conseguir aprobaciéu de la comunidad para ello, Uns mujer casada esta sujeta a las limitaciones del hogar: la erianza dé sus hijos y el control de las necesidades del hombre a quien se dedica « atencer constituyen sus mayores priorideces, Las mujeres que trabajan como palliris, pulverizando minerales y seleccionando de ahi los metales, obticnen algunas de las satisfacciones que trae consigo peto les cuesta mucho més trabajo mantener tna rel: jos roles de hombres y dentro de le comunidad minera, y todavia existe una mistica que que las mujeres entren en la mina, Sia embargo, esto no frend el teclutamiento de mujeres como mineras euando los hombres tuvieron. que ~ movilizarse dentro del ejército durante la Guerra del Chaco. En les primeras décadas del siglo XX, cuando la industria minera es- taba apenas comenzando, la extraccién y procesos de convent: itabejo intenso, las mujeres —y los nifics- eran una Parte integral pa- la fuerza laboral. Su trabajo se perdié cuando las méauinas fueron en el proceso de separacién y seleccién de minerales en los sesenta, ilo del Movimiento Nacional Revolucionario ilar para conseguir capital y hacer crecer # sesenta, viudas y mujeres sin un hombre que las jpantuviera, pelearon por el derecho a trabajar. Se les permitié el pesado oT gboio de estar en la pla de In escora,seleccionenco las roeas que con- fenfen alin tipo de mineral, y ae les pagaba por saco, con un promedio “Je 80 centavos de délar por dia, sin derecho a hospitalizactén ni cualquier ficio. fe iareatsi del aixuinrco extndl6 al mereado; donde abi se Sentraron coin compradores y vendedores. Algunos bienes, particu- larmente productos alimenticios perecederos y ropa producida en casa, ‘soni transportados por las cholas de altitudes bajas, para hiege ser vendi- ddosen comunidades mineres de altes altitudes, En estas esferas, os rasgos individuelismo, competitividad y el eultivo de relaciones limitadas, 0 simplemente de pareja, forecen dentro de Ja cultura chola. Estos rasgos estan en oposicién complementaria con los intereses colectivos sostenidos sen el trabajo de los hombres y en las esferas sindicalistas. Algunas de Ins csirategias interpersonales cultivadas en la cultura chola son por los hombres, especialmente por aquellos que busca camit Ja vida. Paradéjicamente, es en el sindicato donde se ha creado la escalera de ascenso para algunos [ideres, especialinente en el periodo del MNR, donde las tacticas de clientelismo junto con enmiendas favoritistas, por parte de los lideres del sindicato o de la administracién, estan combinadas © gon une retdrica que promueve una moral colectiva, haciendo hincapié en =—+el igualitarismo y en el progreso de la clase trabajadora. ; = Las minas, desde el punto de vista de los trabajacores y sus familias, ‘son um gran almacén de riquezas al qne tienen un acceso restringido. Los principales receptores son los bancos, los burdcratas o los gobiernos mili- | dares que destinan las ganancias al ejército. Les siguen los administrativos "de menor categoria, como los tenedores de libros, con Ia hi desviar algunos foncos.para uso personal. Detrés de estos ~ tratistas, sobre todo perforadores, quienes, explotando su propio trabajo al operar con les méquinas, son capaces de producir de alguna manera mas ingresos que los pobres oficinistas o los profesores que trabajan en 1p completo que han gastado su randlo 0 trabajando en medio de explosives y que (08, operadores de guinches, 0, cuando ya son fuerza y juventud pert terminan sus dias 40 “Comemos a las minas y las mines nos comen a nosotros incapaces de entrar a la mit 4a __noducién vi . convier! sombrero de fieltro, tomando la mano de su acompaiiante, — a = : poset con los trabajadores que se encod ee occ con unas gafas de sol que sostenia un sombrero hongo, 1952, “ spuce socal obtenide desde In revelucién deg} zs 6 un baile en serpiente bajo ln liivias luego nos fuimos sumando dotrés de otros. Mientras bailébamos por el camino lieno de barro terminal de buses, con los bailacines bien tomados de las manos de sas, saltando y girando a su antojo, sent de pronto urgencia de in, no sélo con la vida, sino también con poder expresarse Periféricamente, estén lds hombres 2 . bres y mujeres que trabajan para cor {etis privados que compran sus derechos para ealentar el metal fotarry de Jos rios que nacen en las eolinas, o ‘ nas, 0 que recogen dle | pila de Ia escoria, raspando uns escasa elisha Ncedamn ihremente. * * xperimenté esa sensacién muchas veces durante el aiio, en la Fiesta de Papa, del Corpus Christi, durante el sacrificio de la llama el 81 de julio, ‘despaés de um accidente que se Hevé la vida de tres hombres, y en el Dia euerpo de hay un momento en el que los datos que i élés Muertos, mientras me sentaba en la sala donde un hombre acababa se y Pato asi como la suerte interviene on el dover ‘morir en la fracesada revuelta de octubre. Pude ver el carnaval como Ia ves de tina mina, todo consiste en seguir las vari t recopilando para llegar al nicleo de! sienifeade. Dy : J esfuer20 y los selarios que se disponien de manera magnénima, hacian Yaler un profundo respeto por su trabajo, sus vidas y una momenténen _ s-stiageciSn de su pobreza. dias minas son una sinéédoque® para Ja edad moderna de In zacion, Su historia se inserta en el surgimiento de la expansién i "clonal del enpltalismo. que exporta capitel y maquinaria desde los 5 jetropolitanos hasta los més recénditos lugares del ‘oraamente el trabajo y los recursos naturales par atepen en Isley Ml pa cos; contexto en el cual, por causa de la disminuc seman le ming, Br la experiencia que = na del pettleo pare gencrer sintétions, lon minereles naturales tomavon lugar de materia prima, La con si bmi ese zon de conciencia que In gente tiene acerca de sus pensamientos 47 Pitiudes, y cue'desea comuniesr al cientista, Aloxandro, Basilin, Cole. Domingo, Efraim, Jonge y Mesuel productos de la experiencia neva 0 de conciencia que differe de la del restor Jando para mies que han trans asi siempre amarga experiencia, en algo significative vida. des y las esperanzas de los trabajadores en Ia extraccién de los 1 de primera mane han crecido, el recurso base ha quedado en nada. capital privado, no hay espacio resorvado al trabajador que ha suf én mn en el deterioro de sus motivaciones. Las piles de le escorin sido ya arrendadas a las compaitias estadounidenses que se estén aprovechando de este recurso, considerado por los trabaja- ores la base para poder recuperar mineral cuando las vetas se c1 ya agotadas que habia quedado encargado haber prometido pagar Ia fear 2 Figurn que conssten denominar la parte par el todo o viceversa, "'Comemos 3 las minas y las minas nos comen a nosotros ofrece para el futuro es mds del mismo proceso de amenaza a los recus.” sos naturales con los que ha prosperado desde siempre. Las comumidad: mineras se estén acercando répidamente a ese cia. de destriccidn previs, en los mitos precolombinos, cuando el mundo navural, luego de perd: su balance, manifieste su molestia y disgusto, y los monstruos primi sean desatados por el espiritu de las colines, para devorar a la gente abandond su vide agro-pastoril para trabajar en las minas (ver cay lo 2). Hsto es s6lo una redefinicién de cémo el hecho de apuntar hac el proceso de desarrollo pondra las cosas al revés: situaré a. las perso que han sido merginadas por la explotacion de las riquezas naturales ‘que han vivido pera obtener ganencias a corto plazo- en el centro de ‘urbanizacién, Hasta tanto este veticinio mitico se cumpla, como muchos oti pafses dependientes, no puede responder a los problemas internos q fasaltan a su poblacién por los controles que operan sobre ella, ands all do sus fronteras. * las procesos de cambio, sino que tt Capftulo 2 La historia de los mineros sirada de Bolivia dentro’ de Ja historia mundial comienza con las 2 Los mineros perciben esa historia como la explotacién de las ri ffsins aneionales y ce sus propies fuereas fsicas para el enriquecimiento Bs tina historia compuesta de mitos recibidos de la preconquista, iors historicas que sostienen los sentimientos nectonalistas enseiados fas escuelas, x de los recuerdos que los padres tienen de sus vivencias y (gig han ido coatendo a lo largo de sus vides. Todo esto, proyeetado bajo £4 egtmuctura de bechos nacionales ¢ internacionales comunicados por nisiones rediales, le prensa y les reuniones de sindicatos 0 partidos poli ‘Teos. Le seleccién de aquello que vale la pena recordar viene del impacto ‘ 1a vida de las personas, en Ja medida en ales de co) icos y el orden religioso. Esta histo- vinién de los acontecimientos del y La parti = fap a través de las autobiografias que recopilé. Después de interrogar a di- ferentes miembros de Ia comunidad minera sobre la experiencia que mis recuerdan de sus vidas, pregunté a veinte rmineros sobre aquellos momen- fos que me habian contado como significativos e indagué acerca de lo que ‘cada-cual se encontraba haciendo por aquel-entonces. Este “andlisis de Jos hechos” (Turner, 1957) no sélo brinda sn punto de partida dentro de én explica las orientaciones politi- cas construidas en cada generacién (Mennheim, 1936). La segunda fuente “Comemos 2 fas minas y las minas nos comen a noso historia de los mineros 5 de informacién es el mito ~heredada del Ustérico que cada minero vivi6, Sin pret bistoria, podemes encontrar en el primero ean Persuesiones generales Infuencian 1a interpretaciGn de las personas acerca de los acontecimient téricos. Le tercera fuente ha sido la participact a é los cambios que se di indo de ni oo es ieron durante el petiodo de junio de icionshee e 1970, tiempo en el cual ani est red hee esté incluido en los Pasado y creada en el proceso, mus dias libres, enviaban serpientes, sapos, Ingertijas y hormigas para “ender equiparar el mito con j plastar a. los borrachos. Los habitantes de las localidades vecinas y asta amigos o parientes se apropiaron de los bienes de los mixieros, gente se encontraba en tm estado miserable por el vicio; se habfan jansformado en seres patéticos, silenciosos y desprotegides. El pueblo habria desaparecido por rifias internas de no ser porque Hlusta apareci6 en un arco iris un dia después de una gran tormenta, ompasiéncola, estaban los gobernadores y curas que habian sido ext, fiados del pueblo cuando la gente se pervirti6 y volvid a ser primitive. Poco a poco, los hombres regresaron a lo que habian sido, Revivie ‘ron sus tradiciones, costumbres, religién y orden social. Impusieron el ‘quechua en el dialecto ta habrien superado su ‘Los campos volvieron a recubrirse y hes- tigua fertilidad, si Huari, en venganza, no sobre el pueblo arrepentido: ana ser- lagartija y hormiges. La monstruosa serpiente se aiias del sux y devord campos y rebaiios entercs. entraron en pénico,-pero en ese momento alguien ta serpiente en dos. Las otras lose desde otros puntos cardinles, también fueron asesinadas. Se dice que el Iago [cerce de Cala Cala] todavia se pone x0}0 por la.sangre que sali lagartija. Las hormiges se voivieron dunas que todavia pueden ser vistas en los bordes meridionales del pueblo, La paz volvié asi a los Uru que viene de la preconquista, Je agricultura del pasadi Segunda transicién entre la conquista incaice versi6n parafraseada por Beléréin Heredia, La commnidad Urn Ura (nombre és Ls re prehispénico para Oruro] estaba cons- Funds Por pescadores y pastores dedicados a adorae a Cada (108 cers) se despertabe por la primera 9 Nnsta, Se enamors de ella ¥ In persis wm die ase ito dramatiza la resolueién de ia crisis vivida por los trabajadores, "nes ingresaron en el desconocido y antinatural mundo que crefan ha. contea Pathesa i Ditado por el dios de la fertilidad masculing, Huati. La ansiedad creada on cnavinth ee ; i [= al enirar bajo el dominio de Ja fuente dadora de abundancia agricola so a resolvié en dos niveles: primero, Supay’se reditjo a la forma mortal, do-” {ado de debilidades hmanss como la avaricia y el amor a la ostentacion, Yolviéndose asf vulnerable a la expizciGn. Segundo, fa dama inca, Nuste, __ hela epariciones cada vez que el peligro acechaba (iuego tomé ta forma Ge la Virgen del Socavén). Un mito cuenta de su milagrosa aparicién ante — tn minero desempleada que se n Indron, como de costumbre a robar en In duehio, lo que dessté una rifia ‘que termin6 con una herida de cuchillo. Huyendo, logrd llegar hasta : iner aT 46 “Comemos @ las minas y las minas nos comen a nosotros" a a Hitovta Ue los miners su oscura cueva ubicada en el cerro Pie de Gallo. Alli, sacé une. fotite que tenia de la Virgen de la Candelaria, y, siguiendo su costumbre de rezar después de cualquier proeza, le r¢26 con su aliento moribundo. ‘Milagrosemente, una figura enorme con la representacién de la Virgen aparecié justo en las paredes rocosas de la cueva. 3 ‘completedo Ja escuela secundaria. : ‘Mi idea de que estas creencias no estaban Himitadas a los indios cam- wésinos fue confirmada més adelante cuando llegé al lugar una familia de inco miembros: una mujer con un bebé en brazos, un hombre cargando ‘un mio de dos afios, quien llevaba a su vez un perro, y otro nifio de cuatro un corderito. Trafan ademés, un bulto de lefia, una bolsa. su cabeza humildemente hacia sus devotos, desde su altar de mérmol en” 3 una botella con té y algunos objetos ceremoniales. Lo Ja iglesia del Socavén. Nusta s6lo dejé una huella en una roca llamada primero que hicieron st Weger fue alimentar al cordero con leche en un Rumi Campana (Campana de Piedra) por el resonante tono que sale de * jerén, Hasta ese momento pensé que iban a sacrificar al animal en el iterior cnancio se la golpea con otra piedra. E: ypresentados en ritos, bailes y en obras teatrales, -e iitiles para cuando las situaciones cotidianas se tornan dificiles de llevar. _ Algunas crénicas espatiolas cuentan que las minas estaban operadas por ol Inca cuando los espaioles eparecieron en escena en 1535, Los orureios pueden indicar con exactitud el cerra de San Pedro, del cual se dice «1 emergieron los incas de un ttinel que comienza. en Cusco, centro imperial de las tierras altas del Peri. Le entrada al tiinel, o Inca Joq’sina (salida d Inca), como se la suele lamar, esta bloqueada con piedras para impedir la salide del Diablo y sus asistentes, los cuales, seguin se piensa, viven dentro y hay que evitar que las personas caigan all, Bs el luger para rituales de cio al Diablo y su hijo, Supay Saq’ Wachas piedras que wean el pasn estén salpicadas con Ia sangre de los animales encrificados usados tanto para ls expiacién de espiritus como para recibir favores de se 2@ que los cocanis, vendedores de coca en el mercado, sacrifican’ La Virgen esté guardada en una iglesia construida en la entrada d la primera y més importante mina de plata, ahora inect aparecié a Nena Nena. Adornada con joyas e iluminada c sobre lo duro que es mantener eosrectamente el consumo de alimento pi- “za un cordero huérfano, que, dejado a su suerte, comeria en exceso 0 se “jataria a si mismo, Me mostraron cémo secaban los fetos de Ins llamas y otvas ofrendas que habian traido para quemarlas en una fogata como frenda a Huari. El hombre era un comerciante de cuadros en la ciudad y venido pata preguntacle e Huai por otras opciones de trabajo para “Mientras conversdbamas con este joven negociante sobre emo aumen- “tar sus ganancies, ocasionalmente miraba fijo hacie algo que en su mo- é \g0 prehistérioo y que ahora pareofa més bien un lugar donde la corriente ha cesado de fivir dejando en su camino tan- ques de Gulf Oii, la fbrica de adobo con grandes chimenees. Hebia hileres completas de casas nuevas de la compariia y se veta que las antiguas casas, ‘ya dafiadas por los afios, bordesban la pila de la eseoria de la mina de ~~ San José. Ahi me di cuenta de que la simple dicotomia entre lo moderno y lo tradicional no tenfa explicacién dentro de esta sociedad. AI presente yy pasado se encontraban fusionados en una lucha por la supervivencia, y la gente sigue conservendo sus antiguas alianzas con el demonio mientras se esfuerze por conseguir mejores negocios para el fnturo. Imeral vez que esciiché sobre la invasién ina y los espiritus que cerro de San Pedro fue cuando subf hasta la cima con la viuda = inero, Ella me conté sobre la legada de éstos: as fueron los gobernantes de toda Sudamérica y él rey dle los era Ja autozidad del continante entero. Su palacie estaba usco, y Ie entrada a Cusco estaba.en Oruzo a través de este tiinel era como la oficina del Ince. Bajaban del cerzo vestidos coino del Carnaval, Es por eso que el Cernaval es aqui en Oruro, Jue representa la historia de la llegada del Inca. ria de los mineros Ja de San Salvador y dijo: “Descubré Ins Indias Orientales” y le avisé Ja Reina. No tuvo en cuenta a los indios que encontré Después de descubrir las islas, siguieron buscando la ruta para Hegar Indias Orientales y es asf como Hlegaron a Sudamérica. Vespucio fa dado un mapa a Colén. A aquél lo habian expulsado -lo que re decir que no tenia permitida la estedia en su pais de origen~ yeera un vagabundo que deambulaba por todas partes. Luego, los * espafioles vinieron a ver cémo estaba la tierra. © Colén anuncié que habia tres éreas de alta, civilizacién, ‘pero que la mayoria era la de los Incas. Los vagabundos y los delincuentes que iguieron a Colén llegaron # robarle al Inca. Eran personas corruptas ‘que ensefiaron todas sus costumbres criminales, al menos en Chile, a = -]os araucanos. Nos dejaron todo el alecholismo y vicios posibles. Cuando los espatotes Este fie el primer cascos de cuero eru armamento en el in entrar en les minas, Tamaron p’olkos, geron, se posi blo minero en Este odio hacia la herencia espaiiola es interpretado en la obra, ineros presentan durante el Carnaval, dramatizando a Pizarto ci ‘derrot6 8 Atahualpa. El rechazo a los genes espafioles y sus costun ‘38 combina con el respeto por las creencias y prdcticas precolon “aunque hayan sido abandonadas por algunes eulturas indigenas, La historia de I mineria en las altas tierras de Bolivia comenzé et lo XV cuando los espaiioles comenzaron operaciones en las minas plata ablertas por el Inca. De acuerdo con la narracién de Crespo sobre la “{ < findacién del pueblo de San Felipe de Anstria, ahora Oruro (1967),-el pri- ‘er espafiol en explotar plata en el dren fue Lorenzo de Aldana en 1857. Después de su muerte, las minas fueron absndonedas hasta 1581, cuando otros aventureros espatioles aparecieron en escena, La eseaser de trabar Jedores inhibi6 el crecimiento de las mings hasta que Diego de Me " obtuvo una mita, o concesién de trabajadores asignados por la Ci n 1605. Las vetas eran fiiiles de trabajar y daban un gran be cambio. El pueblo de San Felipe de Austria fue establecido como para Ins operaciones mineras en el area en 1608. Por el aio 1607, Ea mina se agoté, pero la ciudad east de adobe ¢ hizo e desierta quo fos, excplotaban plata. Estas primitivas Permanecieron en actividad hasta la Guerra de la Independencia, A\ Gatan la desapaticién de la mineria. colonial antes de la rebelién cuando el enfrentamiento entre indios y cholos ev a la escaser, Jal (Aguirre Zeballos, 1959). 50. "Comemos a las minas y las minas nies comen a nosotre I Sv OS mias NOS COMeN 2 NOSOtrOS': Al seguir las tendencias dominentes, la mineria er c . en Oruro afecté | dustria en toda la nacién. El primer ciclo de explotacién de plata = {* periodo colonial se dio durante 1a Repiblice, cuando se redujo el cox tenido mineral de los minerales de plate, cosa que condujo a detener mineria y desaxzollar, en cambio, artesanfas y agri mo, dando asf Ingar a un pequetio cult je Goncioncia obzera en Bolivia hace posible reunir los elementos para 7B onset cOmo obtuvieron los trabajadores las posturas ideolégicas en sus riencins particulares Pe Bolivia han existdo custro orientaciones ideol6gicas predominantes, das elles originadas en el siglo XX. La primera generacion se desatrollé a wincipios de la industrializacion de las minas, en el perfodo ente 1880 y 910, Le segunda se desarroll6.en las primeras décedlas de la organizacion ical que culminé con la Masacre de Unoia en 1923. Le tercera gene- Jn fue la de la Guerra del Chaco, que terminé no sélo con la derrota, ‘ar, sino también con un rechazo hacie el estafio y la oligarquia comer- ‘Gal por parte de los gobiernos dominados. La cuarta generacién fue la del Movimiento Nacional Revolucionerio (MNR), una preferencia ‘por ¢l poder en el gobierno de Busch y Villarroel en la década de 1940, yique subié al poder en 1952. Su cafda fue ‘iada por Jas huelgas de jos trabajadores en 1957 y 1962, y su desapari se dio cuando el Gene- tel René Barrientos, iider militar, afirmé ser el jeredero de la revolucién di es pe de 1964, levando a cabo la mayor masacre en Ta histo- », cobre, zine, plomo y antimonio~ se explotaban en h a inetales para ser expuestos y comercializos por los espafoles, Ea i87h 7 Jing minas més pequefias de Ia zona fueron reorganizades por la Compatity: M muir Moe de Ono (Aguirre Zeballos, 1959). El primer capital externo que a 1,69, y el costo de la produccién habia subido a 2, 708 ck a da. para ja plata; valorada en 1.675 délares (Aguirze Zeballos, 1950 gobierno sustituyé la mina para evitar el desempleo y la puso bajo el patrocinio del Banco Minero de Bolivi eh ia aliznci a ‘olivia hasta la nacionalizacién’ Dentro de la historia del trabajo podemos ‘Teconocer, a escala mundis nte penetracién de'trebsjadores en Ja mineria ind son, dentro de la min ‘acién se esté formando con una ideologie constituida a partir si6n que produjeron aquellos Iideres populares nacionalistas, ja a sti vez por una conciencia revolucionaria en Is. necesidad de 0 estructural. Que su liderazgo pueda ser un punto positivo para \evos movimientos, ya. sea, desde el exilio operando clandestins- A to. A partir de las Gltimas dos generaciones, ‘tores de le comunidad, esta historia forma par- de los capfitlos subsiguientes. Los sucesos que marcaron los cambios hnacionales de estas décadas son analizados en Almaraz Paz (1969), Lora (1964, 1965, 1967, 1970b), Klein (1969), Malloy (1970) y Patch (1980). ‘Lo que haré aqui es mostrar Jas notas que tomé sobre la reaccién de los, = trabajadores ante los acontecimientos que los marcaron personalmente, ~ y mostraré cémo la, conciencia del propio papel en la historia se ha ido ~ formando a partir de todo lo vivenciado por ellos. ero no determinan la mente individual estructura social. Uns coneiencia muy select iwéricamente compartidas que dan for: ee generacién. Zoitlan y Petras (1968) han ipdilean hacia las pier seneracionales en la formacién de Ja ideologia politica en Cuba. Su tesis, 2 ‘que desarrolla la forraulacién general de Kar! Mannheim acerca de que las experiencias comunes vivides durante la juventud un punto de vista” Seat tl mum (1965: 270 La primera industrializacion éxito como trabajadores primero, ‘cos, tuvo consecuencias signii icas” (Zeitland y Petras, 1 pein opnareelg feared © Organizacién laboral en las rninas: 1880-1929 : 52). Este acercamiento al andlisis de Le formantes més viejos a los que tuve acceso en ese momento, quienes recibido sus primeras impresiones de lo que era le vida el crecer “Comemos a las minas y las minas nos comen a nosotros! 53 {is historia de los mineros en comunidades mineras al final del si siglo XX, contrastaron su realidad de ese largo lapso de historia, he en le calidad de sus vidas, Mirando 3 asombroso que hayan podido sobrevi ron ~eccidentes y enfermedades que se I una guerra desastrosa que dieam6 a familias de cambios abruptos en el gobierno- y hayan 80 tan fuerte con Ie vida y con Ia posi dos sobrevivientes entre la década de 1891 jandro y Efraim, ambos con Hablaban como si se trat tuna inocencia muy propia acerca de los ini Alejandro, nacido en 1900, mostraba mi Cin ideolégica que Efraim, ocho afios may fue acordada por el asistente del direc: lo XIX o en Ie primera década dj la de sus pacires y elbuelos, Den! sido testigos del proceso de mej hacia las décedas del sigio ir a los desastres que pad ¥ comunidades, y doce y Is década 1920 los conoei un sentido -yo diria- olimpi: ara de wma tragicomedia, 1s humor, pero menos concien- Nuestra primera entrevista tor de relaciones industriales ex la ampo, Alejendro llevaba wa collar I traje de chaqueta que usabe con un chaless fenida después de los primeras enarenta, aos d abajado para los gringos dle todas las naciones al para la planta quimica. & goma y una cosbata baj simbolo de la opulencia obt » Preparando muestras de met 9 1880 después de trabajar durante toda su vida ea les minas del 3 5 fa esclavitd. ago de Ja independencia, bubo més Hbertad, No habla esc Zis'nsa generacién diferente. Mi papé estabs en Coro Coro en el aienate en 1850. Habia uaa gran cantidad de inj Qruro? {La Paz? A La Paz no, n Cochabamba tampoco. ;Al Potost, ‘I hermoso cerro del Potost tosi vivieron en casas muy frias y sin ninguna comodidad, lamedas choguia. Eran casas redondes hechas de adobe y techo de pala. Algn- nes fueron construidas con piedra. En esta tierra se vivia mejor. Mi abuelito ganaba dos reales al dis, pero las coses eran baratas: centavos por Ia. pata, 10 centavos por el p'isu, 20 centavos p ja tu Jmiia, un billete de un peso podia comprarJo que uno quisiera. Mi “abuelite trabajé en la boca de la mina ayudando con los gastos. En aquellos dies, los hombres tenfan que gatear hasta la mina, Usa- menudo era frivolo, hacfa chistes sobce sf mi bajo, sus jefes y hasta sobre el diablo, pero. de Jas masscres que se persoaificaron en I isto, sus compafieros de ty tuna vez, cuando lo visité, hab) la experiencia de los mineros; En el tempo en que mi abuelito ain vivin como las animales, eu espaiioles estuvieron, se quemaba sn cuerpo en el Inger donde como un animal o una bestia de carga. C morfe-sin miss. Tenfan comida de pobre: harina o agua. Mi abuelito cuando un hombre morfa, quedaba, dentro ce la mina twando la gente se enfermabe, ‘me conté esto, Murié ‘entre cuntrocientos y quinientos metios- como un ch’allado [lugar de irendas]. Habia agua hirviéndose alli abajo. ‘Trabajé en el Potos{ un aio y Inego entré al efército porque no habia mas trabajo. Estuve ahi por dos aios. {= 'tHubo algin enfrentamiento?”, pregunté] -— En 1920 ellos [las fuerzas republicanss} quisieron hacer una revol < Querian matar al Presidente, José Gutiérrez Guerra, Tomar «Murillo en La Paz. La recuperamos. [En Wbersles comandado | Presidente Y de 1920]. Después estuve en In mina de Pulecayo en Uyuni, Chuquicamarea, en Chile, donde hay una mina de cobre. Mucha gt trabajaba alli. Yo trabajaba como sereno’ en la Casa Verde para ‘Nota del Traductor:villante, 56 ‘Comemos a las minas y las minas nos comen a nosotros Mi mamita adoraba a Santiago. Tenfa una imagen suya en wna o into @ otros dove santos. El stbado y el domingo mascaben coca Preparsben el cl‘alla,Elsanto més importante era el Padre de Espa el mismo Santiago, él, quien trafa las tormentas y los reldmap Dijo ella un dia mientras caia un reldmpago: “Bl Padre est rondae n alrededor del cislo en su caballo”. Le erefamos porque éramos toma Adorébamos a la Pachamama desde antes de que llegaran los reyes’; 74 Goncnstarnos, Le haciamos cultos con el sully feta] de In lame nas tiles [pesteles], y botabamos alcohol en nuestras cases y patios, Sag teniamos fe en Santiago, no en Jesis. El cura trabajaba con este sant, robindose todo muestro dinero, Julies, evangelistas,comunisins, tod, esos viniezoa después. El cura nos mandaba con su chicote. Su aye dente vino un dia a nuestras cases con um chicote y golped a la gente hasta. que le dieran comida. En e! pueblo, cerca dein mina, hata wns iglesia repleta de santos, Tenfamos que ir al pueblo para entrar en ree ewayus [chales] todos éstos arrodillindose. Llevaban gall | 8 en gallinas, quesos ¥ eabras asaces para recibir al cura, E]indio es totalmente ignorante Bl cura solia decir, +{Respeten a les patrones [los gerent ‘mentfan a uno! ‘i que tenia que pasar tres dias en la casa del pérroco an que asec t la antes det matrimonio para ser instruida por ellos. Por Jo general, el padre se Gprovechaba de ella.y ademés la ponia a trabajar para él. Los padres lecian, “Amayuyu, amak”, “ella, amasua” [no mienta, no sea petezoso, 20 robd), pero ellos eran los peotes de todos, ‘Cuande era chico Bg ae Bg ae 8 zi hens ii ‘Ta historia de los mineros sp campo sin recibir misa alguna. Nosotros haciamos las velaciones, imascande coca y tomando alcohol caliente. Las personas allegadas al Jnuerto, brindaban comida. Todo e! mundo llegaba al funeral estando iy ebrio. A los nueve dias, se hacia una misa, Le compaiiia no daba. por la muerte de ninguno, asf se tratara de una muerte dentro “de la mina. Cuando cumplt dieciocho afios, en 1910, dejé ii casa con uno de mis ‘» hermanos, Nuestra mamda era una borracha. Nos Fuimos en el ferro- “caballo [eaballo metélico o tren). Fuimos a una compaiifa chilena en Coro Coro. Ali trabajaban muchachas muy jOvenes. Mujeres en botes cargaban minerales en pices. Algunas chicas tenfe == -afios de edad. En el carnaval, jufl todas se arruinaban. “Trabajé con plata y cobre desde los dieciocho. Creo que estos minera- anto efecto para los pulmones como sf lo tiene el estaiio. ‘yo y los hombres no duraben sino un afio. Ahora se usan trajes y “otas impermeables. Antes ustbamos p’olkos [botas de cuero hechas 8 mano]. Antiguamente no existfan los tiineles arqueados. Los hom- bres gateaban hasta su Ingar de trabajo sobre sus manos y rodillas. Los mineros avanzaban sélo si se encontraban nuevas vetes. No habia téenico. No teniamos cascos. Usibamos gorras hechas de piel de oveja, 108 parches de cuero en nuestros codos y rodillas. Antes a con lmparas de queroseno que hacian tucho humo. En _-Liallagua, en 1910, empeaunos @ usar velas. Primero tuvieron una _.compaiifa chilena, después llegé Patio. No tenian ni it da, Cuando Uegué, no teniamos ningiim Ingar para vivir. Tenia mujer. Hicimos una casita y vivimos como cerdos. Ella no trabajabo. En 1914, durante la primera. guerra, habfa, més produecién en la mine. Yo estaba en Huamuni, donde se hacian equipos de mula. Patitio el gerente. EI trabajo era igual que siempre. Para eva époce, Llallagita era Ia mejor compaiia. Gandbamos tres y medio posos al dia. La leche costaba cinco centavos, el queso diez centavos; mientras que ab pan grande cuests cineo cent centavos un Tilo de car dieciocho centavos los pantalones, ochenta centaves una oveja ontcra, cincuenta centavos la arroba de papas. [*iAhorr6 algo de lo que ganaba?”, pregunté] a. 58 “Comemos a las minas y las minas nos comen a nosotros Sk 1g historia de los miness eS dient i ir res ps ios pete hrs Aig nm Ht S00 IS ce nc no t da. Cuando era un i ar coses Con ci : kc : cexanes doh ae: iesanes tous tipo da uatemcs eect Tec orm. Por lpi qo gol oso 8 viceacs hak ina 0 fando las minas que ‘een ment coi el pens a sires ce Me ces Ts ier au mamento fueron despedidos, estén hoy en dia regresa Ft , sindicatos se estén restableciendo, pero yo ya no tengo ningin Hoes ios. Cuando ls efndictos fancionaban, la gente no queria trabajar. Ahora mucha. gente tiene trabajo. ‘Teniamos muy malas condiciones en el campamento. Bstébamios empa.* cados como sardinas en tres metros cuadzadas. Estébamos muy atr sados. Conseguiamos agua enlatada. Haba dos clases sociales den Ge la mina: los trabajaciores y los patrones, No querian que los ‘ajadores vivieren como seres humanos; no querian gente civilizada. INo lo hubieran soportado! En 1925 todo fue un poco mejor durante el gobierno de Bautista. Si alguno de los mineros se enfermaba, le da: an una pensidn. Habia una agencia para la seguridad social. iene mucha mas conciencia del mundo que lo rodes. que Alejan- 5 Bim en de preocupedo por eonseglt un pats ayudar i‘ entifiearse a si mismo con el resto de los trabajadozes. faim “ae Pol as diferentes condiciones de vida deseribiéndolas desde una escale 5 topes lhe de clases. Su dosilusién por el movisniento sindicalista, de la ae a de 1950 le caus6 tin rechazo hacia esta forma de accién social pa- a derechos de los trabajadores. Todavia estaba obsesionado ordenaban que se debia sex para mantener asi sustatu se le daban las atenciones que correspondian a sus horas de servicio, ‘Yo estaba en Oruro cuando sucedié la Guerra del Chaco, hace cua s. Vinieron y me Hlevaron, me enseiaron a disparar un rif son brutos. Bolivia no estaba preparada para la guerra. Estuve en ella por un afio. No teniamos agua ni tampoco comida, TT niamos que chupar las plantas verdes. La guerra fue un desastre. El calor nos quemaba en el Chaco. fjavel odio que sentia hacia los curas, quienes piadoso, obedecer al patréa y trabajar duro, quo y privilegios. [iQué cambios oe han dado en le vida de los mineros desde entonces? Los primeros afios de organizacin sindical: 1910-1930 a io de sigl seganizaciones laboréles se encontraron, casi om Se 3 eta ‘de la financioci6n liberal; la ideologia polt ea imporante estaba dirigida hacia ln reforme, no se buscaba us cambio con las relaciones de poder (Alexander, 1972: 376). El vinculo nie is Taos politicos y ecoubmicos terminé infiuenciando all movimiento de 's clase trabojadora, que existe hasta hoy. S6lo los sindleatos que tuvieron ‘Gato orgenizando una base nacional fueron capeces de ganat ua poco ¢e Autonoma, como sucedi6 con los trabajadores de los ferrocarriles, quien formaron la primora organizacién nacional de trebajedores, En sv PASE: ongreso en 1918, varios miners, nogociante y trabajartores de Pres! So se unieron a ta lucha (Bazrios, 1966). Bn la se ni — 02 - andecoias uy importantes surgiex je clase trabajadore. Ls oa eect catabn a politica de lon sindieatosofcilmente opovadce emo, organized por la Federacién de La Pas, ex 18 cue ba el papel de mediador, érbitro y conciliader en los conflic Cuando Villarroe! estaba de presi recibiamos un beneicio. Lue- igarquia de los gerentes] lo pusieron de derrocar al gobierno de Villarroel, Unriolagoitia, el chive —tenia una barbe de chivo- no queria que trabajéramos en o ciialquiera que éstuviere en el sindicato le sacaban despedian. Después de Paz Estensoro, el sindicato tuvo autonomia politica. Por qué la gente tenfa que trabajar? Todo se volvié muy vi cioso después de Paz. Todas muestras resorvas alimenticias escasearon. El minero tenfa acceso a lo més barato. Yo gonaba de nientos pesos en 1952, y trabajé en la caucha [puzo de concentracio hasta 1959, En 1957, los gerentes quisieron cerrar la mina. Fue une decisién pol ‘ica, Dijeron que la mina estaba exheusta, pero no era asi. Las vetas 60 ~Comems 9 las minas y las minas nos comen 2 nosotres! historia de los mineros Ls {os Inborales. La segunda tendencia estabe dirigida contra el gobierno, sie Vineulada con movimientos revolucionarios internacionales iiltime comenzé en 1912 con esta derrota iniial, los trabajedores do la mina de San José, re nants ebitiaaecen ivan tates elegida pare la huelga, rier so de jullo, la vispera de la celebeacién a Supay. Es probable que Origa 20 lagu alo ona vcincdendis, porque ol Steal te notin se toa de todos los trabajadores rasos y en otras ocasio- ) Sigs on nero Hanns zeclamaban tna jornada de ocho horas laboraies, el aumento Se a caleioe y In reduceién de precios en las tiendas de la Se ‘ifa. En el transcurso de esta protesta, que terming el 19 de agosto, ipf tiie de Cotav! comenzaven isa manifexteciin eapontioes contre EA compote estanntfrn Llllagaa el 13 de agosto, atacando los elmacenes © de ln emprese. El regimiento de Ballivién respondié con un tizoteo, que sindicalistas y mani {Troncoso y Burneg! elacionaron sus pet jtcloe fy Completa legislacién social con la toma del poder ae i& trabajedores (Lora, 1969: 235) A pesar del ataque radical contra el Rocional, estas organizaciones internacionales eran ue amene per imperialismo y el capital intes Prowoeaban represalias contra las firmas extranjeras 0 nacionaiea Lad jo como saldo tres muertos y cuatro ae oa pois. shoes cmgtmbi6 con la entrada de ln case trabajsdora en las Lncgas tia, ropnmnndea it Waka eegige es coming, on beatban a registzarse en las empresas implicadee. Dest Arieate siendo ten s6lo un chico. Sus recuerdos de comienzo, el reclamo de los trabajad res choeé contra el muro de cont Gién del eiéreto, encargndo de defender los interesea de la compaiiias'y ‘ut Zecibia las Grdenos ce sus gerentes a través de) goblernn 2 Los mineros, organizados ya ev la s 1920 cuando los hombres sslieron a protestar. En 1920 los hombres protestaban para conseguir ocho horas lab al dia, Mi mamé tenia miedo de dejarnos salir porque éramos habia muchos disparos afuera. Bl Partido Republicano aguanté la ‘ga. Todos salian porque consideraban que era cien por ciento efect desde el punto de vista de todos Jos trabajadores comunes. Pero durd tres dias. Los lideres trataron de conseguir un acuerdo, pero fracasaron cuando las tropes fueron enviadas, tendentes, afmados con pis ‘trabajadores usaron Iae herr tas y explosives para defenderse, le infanteria Negara al centro mine, fueron asesinadas. Los cuerpos fueron auemades en ine Paclén donde se concentraban los ininerales ( Poco despiiés, una huelga en la compaiiia Hu se despidieron diecisiete empleados para reem: o de chilenos. Otro contratiempo se dio en Catavi contraté a un gn Sus pages y la delegacién, fuo recibida con un, lugares de trabajo, dinamt Presidente José G: 0 y de esa manera 'o obstante toda la, violencia ejercida sobre los huelguistas, los tra- \jedores de Uncis organizeron un sindicato en 1923. Sus intentos por fnseguir un reeondeiniento sindical se convirteron en une matanza ‘rando pese a ns moderadas peticionas hechas por los lideres y * Giplina con qué éstas fueron presentadas. El relato escrito de un res laborales, Gumercindo Rivera, habla de la falta de enarqui iucién 0 cambios violentos impliciios en sus aoctones (1987: 8 La masaere en Uneia f de trabajadores con el propésito de red: disponerse « hablar con los admin de calcinacién y la compan reforzé les fuerzas colindantes con la malta mis importante (Lora, "Comemos a las minas y las minas nos comen a nosotros Ja unidn era escuchado con “entusiasmo por la idea de que muy pro conseguitian dejar atrds lo que hebian estado haciendo hasta ese mom to”, como Rivera (1967) proféticamente habia sefialado. Al realizar primera vez una accién colectiva se buscaba romper con las relaciones teralistas, el individualismo competitive que lisiaba les relaciones entsy Jos TOS Y que era promovido en el trabajo desde el mismo contr; ignificé una ruptura con las acciones anarquistas en la med; fen que el liderazgo del sindicato intenté en las siguientes semaias pay. porcionar vias, procedimientos y representacién legal de los trebaiadore, para poder quejarse. Cuando la audiencia con el presidente Salamanca 1) § consiguié presentar un reconocimiento positive para los reclamos de og trabajedores, se convocd una nueva huelgs. Los Iideres sindicalistas firey enearcelacos el 4 de junio y las tropas militares fueron enviadas. Al gar un grupo de trabajadores a aii Entrevisté e un minero ya jubilado, Melquiades Maldonado, uno de log organizedores de la federacién y hombre activo en la comisién organizada! en cl encuentro del primero de mayo. Posterior a esta entrevista, Is entrevista a1 al Presidente En aquella época hubo muchos conflictos en las minas. A los tral Jadores se los despedia por Ja més minima sospecha de que estal comprometidos en alguns organizacién, Les empacaban su cama y sts pertenancias para que se fueran en tren por el ferrocarril. Lo masa probable es que terminaran en Huanuni, Chuwalla 0 cualquier o compaiifa miners. Se iban a hablar sobre cuéles eran las mejores iciones, cusinto pagaban en las otras minas. Muchos se iban por sw’< cuenta junto a sus familias y cargando sus bultos, andando a pie po. ho tener ol dinero para pagar el ferrocarril, o en otros casos vendian =| ‘Sus cosas por casi nada para ir a buscar trabajo en otros lugares. Lot ‘trabajadores se desplazaban de un lugar a otro asi. Era una léstima la forma en qué vivian. Y cuando legabaa a la para vivir, ni siqniera en Canc ros, Asf ce hicieron las residenct 05 trabajadores, ios cuales se fueron s esas cuevas naturales donde levantaron paredes e hicieron ivisiones con puertes metélicas. Comenzamos a pedir campamentos | para los trabajadores, pero la compaiiia no quiso hacerlo. No tenian © péto sus primeras vivencias lo Jos mineros jera agua; venfan que ir hasta Jos riachuelos a recoger agua que Yo generel esteba contaminada, Queriamos algo que beneficiara « Pur eabajadores, Fue el inicio de la organtzacién: el pedir algo para el Baneficio de los trabajacores. ‘enado 0 quiso hablar de sus propias acciones en la, huelge porque jgue todo habia. quedado escrito en su bro, que lego me mostz6, a ioe de Uncta de Gumercindo Rivera (1967), Le pregunté si la huelga v1 Uncia habia cambiado algo las cosas y cudles hebjan sido los efectos ja masacre. po, Ia magacre, segtin ellos, tuvo 4] efecto que se queria, Sin em- ‘argo, pensarin que obtvvimos mucho. Al poco tiempo, Is empresas ‘pineras pensazon en construir campamentos para que el trabajador tuviera ciertas comodidades. Se construyeron nuevos colegios, ya que Stes sélo habfa unos pocos profesores aprendices trabajando en ba- “ris muy pobres. ni elga, Maldonado y otsos organizedores hnuyeron a la ooninn oo ta or encarelados, Los &nieos trabjos eslariados “gn Bolivia esteban en las minas y. como estaban en las listas negras, Maldonado y otros Kideres sindicales que lo segufan sintieron que no tenfan ‘fro recurso que ir @ otro pais a ganarse la vida. tian que el riesgo estaba justificado por el derecho a pedir més condiciones ‘dg humanidad y derechos para hacer cualquier reclamo a la compaiife. “Za violencia ejercida por el gobiemo contre los trabajedores ha con- -imuado a través de las décadas. Jorge, qitien vivié In huelga siendo un. ‘ig. 42) se vio obligedo a entrar ‘Alli fue obligado a parar protestas, jaron ser conciente del dilema que un ‘rabajador encara cuando es reclutado en el ejéreito. chico bajo la influencia de su padre, ejército por el desempleo gen¢ “© Cuando mi mamé fallecié en 1925, fui al ejéreito. Me environ a Sucre y al Potosi, donde habia protestas. Nosotros los reclutas éramos escla- ‘you del gobierno, Tenfamos el cleber de dispararles a los trabajadores. 1Los trabajadores solian decirnos que en cuanto saliéramos del servicio de los mineros militar, nos encontzarfamos en la misma situacién que ellos, y que : e isores entraban de vez en cuando a la mina fan razén no debiamos dieparns. Se acereaben a nosotros euandn ee i oe ee Gquerian causar molestias a los trabajadores. Todo estaba bien en al dinero. fas, el dinero valia més. Uno podia conseguir pen por misma. La eompaiifa nos pagaba a todos. Nos daba cigarrillos, Iga terminaba, nos entregaban de cincuenta ‘podia conseguir comida y hasta ropa, Ahora todo cuesta més. ‘hicos hoy en dia viven de otra manera, Son més despiertos. Van al ¥y disfrutan mucho més. Antes habfa més control sobre los chicos. jatres no sabian cémo leer ni eseribiz. Cuando yo iba al colegio, la wofesora me pegabs. Mi mamé decfa que no valfa la pena. preocuparse 'm{, Los profesores me marcaban ausencias y le enviaban notas a papa. El me decia: “;Por qué no hes ido al colegio en los wiltimos fas?” y yo deck mamé me dijo que no fuera porque In fegora me pega”. Me envi6 de vuelta. Pero no duré mucho tiempo. ‘Me rrepiento de eso, porque ahora sélo puedo trabajar en la mina. re hermano treinta ailos mayor que yo y es el principal en Is de In mina. Gana mil dosclentos pesos. Sélo hizo hasta el 0 aiio de Ia secundaria. Mi papé sierapre le dijo: “Seguro que no juieres ser un minero como yo” Toms inco afios menor que Jorge, también era hijo de un minero, embargo, tuvo menos suerte porque su padre murié cuando él toda! muy joven y tuvo que trabajar dentro de lee minas jar en las minas teniendo trece afios, ¢ como chasquiri sacando bolsones de mine! 108 los més chicos fbemos a los nuevos niveles existentes. Escalébamos estos #@ metros con veinte kilos de peso a cu tineles, Trabajébamos con velas de pai rbéa 0 velas de cera, Era peligroso porque si ngaba, nos pediemos eaer en algiin pozo abierto, No nos di eléctrica sino hasta hace diez afios, que se perforaban de aproximadamente uerra del Chaco y sus secuelas: 1930-1951 3E] MNR -me informé uno de los mineros~ nacié en la Guerra del Chaco”. ‘aprendié esto en In escuela primaria.a la que asistin, donde la guerra a iqulers ley6 histories side se expusieran Ins rafces de la revolucién de 1952 pera conocer la silusin y alienacién que dejé esa guerra. £] dedujo aquella conclusién stos de su padre sobre su experiencia en la guerra, de la traicién ‘on los soldados de tropa por parte de los oficiales, y-de los chico y no sabfa qué era lo eu ; ra lo que pasaba. Le pr Mamé, qué esté pasando?” y ella respondié que sacando comida y ropa de las pnl ! fern los salarios cle tres @ cinco pesos j el trabs @ su normalidad, Los gerentes de la mina legaron a Oruro. al orden tradicional, pues habia. para estar de acuerdo. ,por el petréleo; luchabamos por el egua. Sobre cada charco emptendimos RS tmiiias y las minas nos comen 2 nos jiarde los mineros e, ge; de quien sus experiencias como esquirol® on el ajéreito ya habian vagstrades, fee de nuevo reckutado durante In Guerra del Chaco. una guerra con los paraguayos . del calor en aquel sol tent Porque nosotros nos estdbamos mur Otros mineros viejos defenden 1 a los oficiales de guerra, En une cel In conversacién cambig Posicién del soldado raso y “io aunt Clebracién del ch’alla en la i som ie Tumbo, como siempre pasaba cuand ee: y pre TB ae as Profimdos salian'a relucir sobre "a . le su experienci ii fe meg babi ‘encia a los 19 aiios de edad, en 1932 estuve accidentado. El ascensor en el que estabe cayé de - is dos compaiieras desapan és i de nuevo para prestar servicio en la Guerra del Chaco. acién de reclutamiento con mis papeles de liberacién por +8 el uccidente que habia sufrido, y me dijeron “un lisiado como usted no puede hacer nade més que prestar servicio militar”. La gente en ol Parag avanzar. La mayoria mo profesores a | may es muy atrasad de nosotros estabam ‘En la Guerra del Chaco fii herido en dos ocasiones y justo me mejoré ~ en linea. AA veces, no teniamos nada que comer por éres 0 cuatro dies. Cainndbeinos como borrachos, s6lo con un té en la mahans. Luego, fui llevado como prisionero, Bstuve en el Paraguay. Me Seon otros cuarenta hombres cuando nos rodeazon. En la prision del Por sus intereses en el petrdk “Paraguay trabajé en una carpinteria solo por conseguir comida para Eduardo s6lo ‘un afio. Nos golpeaban con varas metélicas. Me pusieron en libertad Chaco. Decia Podia hablar bien del sace: rdote de s i que nunca vio @ alguno de le oan en ef 108 oficiales en el campo de’ a las barrncas del ejéreito de Bolivia cuando me lberaron. Des- = pués llegné de nuevo a, Oruro. El supervisor, alemén, dijo “Jorge, vas a trabajar en la mine”. Me dio la opcién de trabajar en una carpi: “e de ser independiente. Nunca més quise volver & ls mina despu accidente. Estabamos cien © doscientos tn tecientos heridos Durente el netros de Concepeién y tenfamos timo ataque en el Basilia, tres afios menor que Jorge, fue afectada por la Guerra del Chaco fa pesar de no haber sido recluteda por el ojército. Dejé su trabajo en la superficie de la mina pare éntrar al subsuelo como reemplazo de las = hombres que estaban combatiendo, Incluimos a continuacién un extracto “de su antobiografia (Nash y Roces, 1976). Entré a la compatfa cuando tenfa died! me dijo que teula yue trabajar para c desde muy chica, cada uno, 15 Nota dal Traductor: sustieuto tora, de tos mineros os empresatios frente 8 la or —— . de eS ae Hochschild, Aramayes 20% Sttical. Despude dey incteng 65 dusiios més facia Barzole, Los trebajadores no emennaaron a los aduninistredo- poco & los expresarios xi a ningunn persona en la compaaie, ‘Mujeres y nifios murieron. Bl ejército no respeta a nadie. fabo una mujer que dijo, “iDejen que el campo iDejen que Jos s mineros son los que traen divisas al pais!” ‘Subteniente Rodriguez —recuerdo bien su nombre- sacé su pistola xy eisparé un tio. La mnjer cayé el piso. Ten‘a a su hijo en brazos » dicen que el nifio también eayé muerto con ella, no por el dicparo sine Voy @ hablar un poco a Sakai Bel canpe de Blac Besos ate Cota i, curtida usto, Madre e hijo murieron. El ejército del gobierno no tions jarzola. Este fue o] ac, en 1943 el su "i Sigio XX y Catan: ue el ato en que los Jos padres, ni por las madres, i por los chicos ediinos ue miineros to ai por los padres, ai p | al por He tn aumento general en el ane e? & 8 Dolpetia, No is ee “Basilia trabajabs en Siglo XX y estaba trabajand yas cuando Ja masacre sucedié, Ella describe lo fo vivia en Liallagua cuando ceurrié la masacre de 1942. Las balas ligvian sobre nosotros como granos de arroz. No habia escape, Algxines eniramos ala mina. Estuivimos ali durante na semana aguantando “"hambre. Cuando no pudimos ‘seguir soportando el hambre y la sed en ese aire caliente, hies un hueco en las catierfas para llevar agua le leg ‘méquinas y darle de beber a los bebés. Tratamas de volar la puetta con dinamita, pero no habia tierra para derrumbar. Snbi por la chimenea ==¥. busqué ayuda. Nos abrieron la puerta con ua tractor. Luego todos nosotros pudimos salir. Nos invitazon a comer. ‘Los soldados detuvieron a algunas personas y las Uveron al lago, Dicdimente pude-escapar de Ja montaiia con mis hijos. Después de eso, algunos vinimos trabajar 8 Oruro, separando metales en el cerro de San José... las ametraliadoras, ott el tirot eortiendo, tte y salieroii mmaunatla Macia Beraola dijo, “os io, 5‘ res de la patria, como madre le Ia pa ne 5 ne cat callas. Nostras agarraccmnes Bander coo nadie Pondremos adelante”, "8 Como mujeres y nos 19 décacla menor que estos trabajadores y con » sua cuando épenas aleanzaba la maduren lucién del MNR, el 9 de abril de 1952. Comenzs como ayudante en Patifio Mines en el aio 1933, *jéreito. Fuimos enviados para bo massacres en ese momento cusaban a los mismos trabajadores para t ‘Nos estacionfibamos afuera de la mina para vi no sabotearan todo. Cuando self del ecto trabajé instalando mangueras para. reger ‘bajé afuera en la méquina compresora, Gar, al dia con wa salario minim gs ‘escientos pesos por mes. Era a penas para sobrevivir. En 1941, la Federacién de Sindicatos de i E 2 Ly 5 le Trabajacores Mineros de livia fue orennzads pos Sigh XX. Yo estaba muy fis, era Joven 8 derechos de los trabajadores ni si ij bajo me decian cosas vie Oi abajer serén asesinaslos" Gi6m de doscientos pesos a cada. trabajador que fuers a trbajer ts meld, casi todos ls trabajadoree regresaron a teabajee, 1 0 se dio el 21 de diciembre de 1942. Entre quinierion 3 trabajadores de los siete mil qne habfa fueron exgukecee Sus empleos 0 asesinados por su incapacidad pare conference sotros, Bajamos a la administracién calmad: : in calmadamente, sin armas siquis Brames tuna multitud mezclada, mujeres, nizos, hombres. Morin Bay sales lend las pallires. Cuando se le acereé a los coldados le . Estdbamos a unos cnatrocientos metros de la oft may Dero no pararon de dispararnos. No podiamos avanzar y entonoas et pre version de los hechos, se le han ats ‘escribir el momento en el qne ella toma Ja bane a dere, i 98 me conté que haba dicho: “Nosotraa las anujeres mea oe ido otras palabras para | ‘ia historia de los mineros “La historia de les minero® jjeros reconocen que las mujeres estaban compartiendo-su miseria y helo por carabiar Ins condiciones de vida junto a sus hombres. La re mareé no solamente la memoria trégica, sino también un hito en 3 cambiante de la vida politica y nacional de los trabajadores. lavimiento Populista y la Revolucién: 1944-1952 la vieja guardia desscreditads, e! MNR apoyé a Villerroel, quien en- Ia presidencia en el afio de la masncre. Durante su gobierno se creo sterio de Trabajo y Juan Lechin fue nombrado el nuevo represen- “Bn 194, ls Federacién de Sindicatos Trabajadores Mineros de Bolivia. (FSTMB) se formé en Husnuni y eligieron a Lechin como lider. El Movi- una reforms en Ia plataforma donde apelé a los contratos colee- , a In legislacién social ye institucionaliaada, a los selarios mfnimos ‘al Dia del Minero que se celebra en la actuslidad el 21-de diciembre y.. mmemora la muerte de aquellos que lucharon en Catavi. Sus exigencias jan el apoyo de Gualberto Villarroe!, quien gobemé después de Pe- ‘que se opontan a la Guerra del Chaco y Ia clase medie fueron abrupte~ mente destruidas cuando el presidente Villarroel fue asesinado en 1946. dio por 's paradéjica alianza entre el Partido Izquierdo Re- volucionario (PIR) y la Felange Socialista Boliviana, ambos con intereses, en la minerfa, que terminaron levando a Hertzog a la presidencis. Juan habla de ese periodo: Yo estaba en el ejército en Ja frontera con Chile, en julio de 1 Ni enciamnes no llegaron por la mala sue explot6 on La Paz. Derrocsron & nuestro presi te, Villarroel. Los estudiantes universitarios y los policfas de trénsito salieron a protestar contra la cafda. Enriquez Hertzog entré a In pre- sidencia, pero por su vejez ue sustituide por el Dr. Mamerto Urrio- lagoita. Este fue el gobierno més carnicero porque cometié las peores "Comemos a las minas y las minas nos comen a nosotros masnores, Bn esa época, Patio les daba comida, vestimenta y bar cas a los soldados aunque estuvieran bajo el mando del gobierno, Me de quinientos soldados estaban en las minas de Siglo XX y Catavi. Eg soldados que no seguian érdenes eran asesinados. En el ao 1949 hi muchas matanzas y algunas agitaciones politicas. En 1951 q gue el PIR tomara el poder. Hubo una revuelta de los desem; 80 afio, En las elecciones presidenciales de mayo el MNR triunfé, no Je dleron el poder al partido. Los lideres a dures penas escaparoy i Ser asesiriados y le cedieron el poder a la bota militar, bajo e! Genéral Hugo Ballivan, creo. Esto duré hasta el 8 de abril de 1952. ELMNR y el Partido Obrero Revolucionario (POR) obtuviero: do los trabajadores, mientras el PTR ide Mineros de Pulacayo de 1946, «1 POR dej6 que fucran los delegades quienes formularan la doctrina que debfa infinir en las de las siguientes décadas en las Tesis de Pulace Bolivia era un “pais capitalisia subdesatrollado” y un “punto del capi talismo mundial”, el documento apuntaba a sefialar que “le, burguesia: nacional es incapaz de realizar tareas democraticas para wat los la” tifundios y otras formas precapitalistas de economia" ni de unificarla. “Hberacla del yugo imperialists’, En consecuencia, el proletariado “ Obligado a combinar su lucha por los logros democréticos de la burg fa y aquellos alcanzados por el socialismo”, El “estado feudoburgués se Justifice asi mismo como un organismo de violencia para mantener loa privilegios de las clases dominantes”, El preletariade de vedad y vigor, por su casi “virginidad en los usuntos politicos", por itar con las “parlamentarias y colaboracionistas tradiciones clésicas! que “la lucha de clases ha Hegado al extremo de su beligerancia” ha Sido eapaz de convertirse a si mismo en uno de los mas radiceles hasta ahora existontes” (Lora, 1970at 361-390) Con algin tipo de que las condiciones obj Para una revolucién socialista no existian,- Pero que la revolucién serfa “burguesa democratic: objetivos y un episodio ”, nize los campesinos fluenciar les proclamaciones subsiguientes realizadas en Coliquiri (1963), La Paz (1965) y Siglo XX (1970). Aunque el cardcter feudal del estado | joria de fos mineros hineapié ea que las tesis tban a tener un deterioro a Jo largo de jodo, los vinculos entre la burguesia capitalista de la nacién y los pee militares y financieros se hicieron ceda vez mAs fuertes. s Jogros laborales obvenidos en las dévadas de 1980 y 1940 se habfen con el gobierno de Enriquez Hertzog, quien recibia ademés el del PIR. Los trabajadores demostraron, pues, todo su descontento Pr ina serié de hilelgas y protestas que comenzaron en septiembre de Sou6 y tuvieron fin en 1947. Los mineros declezaron una rebelién abiorta Mines, quien, en respuesta, elaboré tin plan para reducis el spidiendo a todos los trabajadores y volviendo a contratar tini- aquellos que no fuesen considerades “insurgentes Iaborales”, B] = repeso para los sindicelistes fue pedido por la FSTMB en febrero de 1947 paraliz6 les minas durante ocho horas, para ese momento todavia no habia, conseguido un acuerdo. Los sindicatos estaban convencidos de as directivas deseaban destruir el movimiento trabajador, pero, lo e cealmente so opontan ls directives era so que so lamabe. “eacape- -de obstruecién contre los planes de reorganizacién de le compaiiia” ‘Culparon del confiicto a los agitadores externos ¢ nun Hama¢ _ os sentimientos patriéticos de los trabajacores para que la econ: ‘onal no se parara. No aceptaron la movilizacién obxera co En un intento por romper el punto muerto al que se habie ‘trabajadores apelaron al paro general de cuarenta min: ‘cuyendo a Juan Lechin, fueron encarcelados y los fondos del sindicatu ‘se congelaron, todo esto con Ia aprobacién del presidente Hertzog. El 7 e septiembre In FSTMB tanted el comportamiento inconstitucional del residente. Hertzog respondié a los ataques fundamentando que él no “estaba defendiendo a los trabajadores de “un pequeiio grupo de extrate- restres” y argumenté que habia congelado ios fondos del sindicato con el “fin de que Lechin no Tos para sus gastos personales, Bl 18 de septiembre, la comp 2.7.00 hombres; Ia estrategia de Patitio rente a Jos trabajadores que no forma. ni parce del sindieato pares podes acabar cou la federacién nacional. Le Zompaiia so negé a negociar, reciamando que la Imelga no tent de la mayoria de los trabajadores y que por tanto no seria legal (Patifio Mines Ltda., 1948: 87-93). “Comemes a las minas y las minas nes comen a nosoti Las Inchas del sindicato en 1946 ée los trabajadores y Jas directivas, y sirmalténeamente, ma de clase en constante aumento. En la ‘medida en que el conflicto ‘tensificaba, ee fre constituyendo una alianza entre técnicos bolivia trabajadores, basada en la definicién nacional de las motes en comi hecho de que Juan Lechin y los Iideres del sindicato en general tin conciencia de aquello, puede canfin In que los trabajadores atacaban y 1947 revelan la creciente polaziza rmaxse en la peticion antes citada 4 “los téenicos extranjeros” y pedigi que los bolivianos pudieran dizigir las minas por s{ mismos. El confi rumca aleanz6 un acuerdo desde la direccién y, subversiva contra el orden tradicional, se recu: El gobierno de Mamerto Usriolagoitia con splastar e] movimiento trabajador en mayo de 1949, cnando estalls reconociendo la ameniass = urié a la represién arma menz6 su movimiento protegidos por el Presidente, quien seguia sus érdenes. do el gobierno exilié a Lechin, Torres y otros Iideres de la trabajadores comenzaron a rebelarse en tministracién de Catavi g tino de los empleados de ta administrac : Bae oe Siglo Sex on el momento en que el ejécito hizo su ee ; Thasecre cinco de la tarde. Recuerdo muy bien que et ee etn de Siglo XX y nnab une sil que dee, Fee Lechin”, Los mlneros se reunieron y en ese momento explo- are Pasecia como 5 fusre nna sefil para que ellos wevfechin era el lider de los trabajadores, no sélo de go satambién de todo el pats donde Inbiere centre miners 0 ss el cer pequelies manifest . So ea eo coacionao dono cra la frat eereedo la ruta de las montatias. Esta vez el regimiento de Colore- Seat hie movilizado, y vi cémo asesinaban # la gente sin compasién ceeae eae ey iho, exe aifo mora. A cualquier hombre que caminara sor la ealle le disparabein, asi no inubera indicios cle = mijeres cafan debajo del Racing Club. Cafen como si fueran tapes de agosto de ese mismo afo, qi Gaba incicios de terminar en una guerra civil. El Presidente envié tropag adicionales hasta Siglo XX y Cat: ‘Ceferino recuerda su participacién en la huelge: Hubo otro movimiento Para anmentér los salarios en Siglo XX: pre” sentamos veinte peticiones, todas bien argumentadas. Recibiamos cua Tents centavos, y como resultado de la melga, Mentaran un quince por ciento. El 28 de mayo declaramos la protesta.” Nos levantamos a las siete €n punto y el ejército entré a nuestras cas: or Ia fuerza. Algunas fueron envindos a La Pea como agitadores. Yo estaba en mi trabajo cuando me llevaron. Los sindicatos amarillos nos, vendieron y les dieron mestros nombres a los administradores, Entre nosotros, a los que habjamos ido al ejército, Ticuatro horas para salir o de lo co: fui para San José. Alli, trabajamos {pesos} diarios como mak tenfamos para ahotrar. jpuras. Con el trabajo de unos pocos dias, hotellas, sus polleras quedaban rodeando a estas pobres mujeres. 0s, Como era le primera siguiente dia los soldados usaron morter< Ps ate que vela en mi vida, fui con uns amiga para ver qué nal estar peeando. Habia fuego por todas partes porque los. bare lefendian con dinamita en la medida de lo posible, conta. at = armamento superior de! ejército. Vimos algunas aaa bsse del sindicato era una casa pequeiia y a tramos a verla después del tiroteo, el techo estaba todo oe lo. ‘En las paredes se veinn trozcs de cubezas, sangre por todos a ‘Alli Is radio transmisién de *"La voz del minero’ 7 habia a i ‘antes, Ahora tienen un gran edificio para el sindicato debajo de In plaza Hamada “Chaquivayu”. Desputs de eso, contemes cuintos ataides fueron llevedos al eemente Flo, Legames @ quince al medio diay regresninos para hacer de el conteo en la tee No tenons idm eda coed a varios muertos y Cie ca spultedannabidecomo i ob qian visto coatado, Bran la cuerpos de los qe nebian quedado compl: ‘amonte destrozedes, s6lo los lanzaban. allf. Esto siempre pi "Comemos 2 las minas y las minas nos comen a nosotrs masacres de los mineros cuando se usan morteros. Aunque en el de 1967, en la mesacre de San Juan, no se usaron morteros; ‘basticas, que eran mucho peores. En todo caso, Catavi ha sido un centro minero que va adelante’ con: tema del sindicalismo, y siempre han tratado de destruitlo. Celso, que tenfa a su hermano en el ejército pare, la época do la masa recuerda fo que vio y lo que su hermano fe conté sobre el ataque: Mi hermano, que estaba en el ejército, sabfa sobre todo el problem de la guerra desde cerce. Los soldades no querian pecticipar Ja Guerra Civil y, como varios del ejército, ellos se resistian. Pero 4: Jos cadetes los obligaban a ir y perdieron a muchos de estos hom Uno de los soldados me conté que si no disparaban, otros les dij; rarfan. Creo que muchos fueron asesinados dle esa forma por resisti al ataque, porque los soldados que resistiaa, los soldados que no’ digs? paraban, eran soldacos que morian por los disparos de los oficiales Por ejemplo, hubo un soldado en la guerra civi prestando servicio en el regimiento de Camacho, aqui en On gunda y Tercera Baterfa que fueron enviadas a Cat soldados hijos de mineros. El papa de uno de ellos era un lider si dical. Fue uno de los soldados que se resistié a disparar para mat: Guando el tiroteo termin6, tomaron el eclific y vi habia muerto justo en el Ing: Kado casi se vuelve loco, y para poder asistir spo esa misma noche se tuvo que poner ropas de civil, si n0 ran masacrado al verlo como soldado. Esto siempre ocurre con el ejército boliviano. El soldado boliviano muy valiente y los oficiales muy cobardes. Esto lo demostraron en Guerra del Chaco, cuando se Hegé a um acuerdo, Pusieron a los cam pesinos en frente como carne de caiién, No estaban preparados, sél esieron en uo puede rouy valientes, masacrando es tudiantes, masacrando trabajadores, mientras nuestras fronteras estén completamente desprotegidas. negar que los silt Jos, mineros: ineros, cate trebajedor distinggin entre militazes y bom ee Sandee a icestar a ‘Los mineros culpan & los oficie- a eel ‘masacres, ya que ellos son. los que siempre dan ‘érdenes, ee ‘soldado, porque saben que esta obligado a disparer con pa Boe ai no lo hece, serd agesinado, Algunos hablan de les a gue bey “obre todos los eoldados que murieron en la masacre ip y Ja de 1949. a ve a caiucién de 1952 fue wna consecuencia de Is ae a sa Jmnientos tuvieron para SUS fl efecto que aquellos acontecimientos : ee Se ‘a-vatios mineros sobre lo que hacian el 8 y 9 de abril. von 18 aiios de edad en aquelia époce, respendié ‘Bueno, en 1052, yo trabajaba on el suibsuelo ob za a so Jer jana egaron ¥ nos dijer Ee in manetaion qe etaba tenes Tog owe jeza. Pero xi siquiera Hegamos a la ciudad porque el tireteo, exe pe earca de las barraces. Parecia como si las fuerzas elertadas de ido #.tomar les batracas, y por eso habia tantos a ie nosotros, trabajadores en el subsualo, bajamos eproximadamente un séptime dl camino ave Aas on a = os a a ‘bie pasar. Tavimos que seller al rfo ¥ quedarnos allt a nto ocho, dentro det scneducto, Brasnos silo des, en =e Fpnees era Iogico que no pudiéramos pasar haste ls otre punity POs U8 Giviles ermedos que estaben circulando. Nos sentfamos como etek dos por un alembro de pias, Enseguida, desde les barrscas a sige ~Comenzaron 1s disparos de los morteros hacia nuestra seocién, Prot tm grupo de civiles se acercé a nosotros y nos obliEd a recog © theridlos. Hlabia gento con los euerpos totelmente destruides. {que llevarlos al hospital. Hicimos eso toda la noche. ; é a el hacia Eros De abi salimos pare San José ¥ nos auoamon on. Biel asia eg ‘parracas y las fuerzas armades se babsan lo. Después hicimos una manifestacién. Todo termin6 el 9 de ‘aqui en Oruro. Después de eso tomaron todo el pais 82 "Comemos a las minas y las minas nos comen a nosotrix hermano cayé herido. Su pierna estaba zota. Las mujeres buscabay sus familiares, porque casi todos los hombres habian salido al combat La revolueiéa comenzé en La Paz. El estallide mas fuerte se dio en Oruro, pero luego se trasladé a todas les minas, Los mineros levantaron y atacaron a los soldados que estaban en ropa interior pog que los egarraron por sorpresa. Querian llamar a otro regimiento, per era demasiado tarde porque estaban rodeados por civiles que hab minado las carreteras, Cuando éstos legaron, hicieron que las mi explotaran. Asi que tuvieron que volverse. Los oficiales obligaron’s e808 soldados a venir a la ciudad, descalzos y sin pantalones, y | ntregaron, Muchos murieron, soldados y gente de In clase trabajadora. Fue to: luna cataésizofe, una masacre, Me dijeron que fue la traicién del 1 ‘gimiento del general Camacho, que habia prometido que rodenei barracas sin pelear. Y entonces, muchos cayeron muertos allf porque comandante del regimiento Camacho habia dicho: “No habré ninguna rifle, Arreglemos todo de modo satisfactorio” Su esposo continué diciendo: Después de haber corrido dentro de Ia plaza en una manifestacién, un grupo fue a las barzacas. En la puerta cle las barracas dijeron que ag pasairian, pero estaban ubicados en los techos de las barracas. Cuando. 1 grupo estaba rodeando la esquina de Ia Avenida Delance, donde std la lines férrea que va hasta San juan, evanzando con la bander boliviana, se abrié el tiroteo a sangre fria. ‘Mucha gente murié alli. No podria decir cudnta gente. Estuvimos vien- lo todo desde San José, Habia muchos muertos en los alzededores. No habia tantes casas como ahora, y en el campo muchisimos hombres y mujeres murieron, Algunos vinieron a las dunas de te, parte sur y otros se fueron por strds ara esperar al Regimienio Andino de Achocalla. Los ia de los mineros pen que @ les cinco de la mafiana los soldados se escaparon de les ba- ‘acas y con los caballos, salieron por una. puerta false, Luego tomaron ‘parracas. Algunos cayeron alli, pero le revolucién gané. "No se puede ahora hacer otra batalla como aquella porque el ejército gsté completamente armado y, cuentan, que con armamentos mucho ig tnodernos. Ahora, sinceramente, estamos bajo el mando militar, No podemos hacer nadia sin derramamiento de sangre. otras minas de gran como espias para jilais todavia estaba estaci portancia. Ademés, los sindicatos am “J pepresién, es extraordinario que mis informantes hayan sido tan abiertos i @i.sus declazaciones como lo fueron coumigo ~una extrafia, proveniente de ‘un pais identificado con el régimen militar que tomé el poder en 1964. ‘Guando miro hacia aerds, en esos dias de trabejo de campo ¥ recuer- do la impaciencia con que mis informantes representaban su sufsimiento, “gus frustracioues, su resistencia a todo lo que identificaban como agente jal imperiatismo, me impresiona esa necesidad tan humana de grabar la ‘copia historia, y a partir de ahi encontrar la futura via de accién. En la aproximacidn biogréfice, més importantes que los heclios graba- os son las impresiones que la persons que les experimenta pueda tener ‘De ellos podemos obtener una comprensién del impacto que tienen los shos histéricos en Ia conciencis individual y, finalmente, en la concien- | -—cia colectiva surgida de allt. La conciencia de Efraim sobre la explotacién ‘venfa dada indirectamente, por destapar 1d hipocresia de los curas qque contribuyé a mantener la subyugacién de los indios trabajadores. Esto lo desviaba de los puntos claves en la lucha de clases, ya que para él era més +> Prioritario atacar al sacerdocio, que ya no era realmente un impedimento para ln clase trabajedora, en lugar de atacar las directivas 0 a Ja elite “capitalista, Se habia vuelto sumamente conciente de la deshumanizaciéa ia la clase trabajadoxa durante los primeres aos de la industriali- ol libertinaje de su madre, y el suyo propio, ewando comenzé a trabajar en los campos mineros. El éxito ~para este hombre de las luchas jisforia de los mineros nivel humeno de subsistencia hab; St gonciencin de la persistencia de la lucha de clases jelitro de las jorarquias patriarcales de lo sindicatos y la politica, pre distinguieron Ie diferencia entre las presidencias populistas y jigarquicas. Todos los gobiernos representaban una sucesién de ox. ‘para Basilie, quien sostenta: if petforudo todo esto en tantos gobiernoe, con tantos presidentes. 2Y he retibido @ cambio? Nada, He debilitado mis pulmones. Mis pul- se gastaron. Me echaron a la calle. En is calle me maltrataron, ‘ha sido incapaz hasta de disfrutar la, devocién por sus hijos en su resentimiento acumulado por la dificultad para criarlos —Basilia jue mantener a sus hijos en una canasta. cerca de ella, en las minas, e-temia que los asistentes de enfermeria de la mina no pudieran onder. las necesidades de sus hijos-, el temperamento explosive por aia obligada a trabajar en dos pozos, doce horas al di a contraste con Ins coniradicciones y la falta de ua recompensa social x Jorge pudo aborrar lo suficiente como manera, obtener una estabilidad, ara que fueran profesioneles gue se vivia en la mina y de o6- “esclavos del gobierno”, consiguié, sin embargo, nicho dentro de aquella estructura social. Su motivacién era el deseo le comprar Ia vida de sus hijos fuera de las minas. Esta es, finalmente, z tampa de una politica fundamentada en la conciencia de clase: ni fombre o mujer desea, pare si, continuar en aquel status, y mientras dtosos son éstos 0 éstas trabajando, més preparados esiaréa para con los hombres destmiyé la camaraderia que Presiento que esti {debe 8 que Tomés no perienccin al partido intelectual de Jorge. Jorse irénicamente sobre el argumento de los reclutadores militares: “un ginadla de las mujeres, que lograron ad. iades alae AoceBaE metal de Jos minerales de bajo ere. eee POF Parte de los hombres, quienes tent. Wentas Gompetitiva sobre elles. Como las mujence se 0 seemed nd © como usted no tiene nada mejor que hacer en le vida que ir al ército”. Aunquo Tomé mostré resentimiento de clase contra los oficiales Ed “Comemes alas minas y las minas nes commen a nosot y comportamientos en la vida familiar ee .s tenian que compartir sus cuattos con otros y con los bachilleres. He condiciones que Marx (1906:542) deseribié para los mineros ingleses jo XVIII y XIX se diezon en Bolivia hasta la década.de 1940, enan- jeron obtenicios elgunos de los derechos minimos. Los selarios no eran iciontemente altos pate un hombre que debfa mantener una familia ‘mujeres come nifios tenfan que trabajar an si el padre o espos0 ee ba. La estabilidad familiar, mantenida a pesar de Ia severa tensién ciacién y la obsequiosided, el cumplimiento servil de las tareas requeridag nai que cansaban las condiciones inhumanas de trabajo, pod{a ser fen cualquier momento por un accidente o una enfermeded. amplia a una conyugal no era directa, como (Matos Mat, 1968, 1969). Matos Mas (et al, 1968: 22) analizé ebm Srupo relativamente Pequefio de persones, que controle la toma dé cisiones no s6lo en Lima sino también en tna cadena radial que todas paties del Peri, dopende de fuentes externas del poder, y Sar Bondy (1968:59) nuestra edmo este poder de toma de decisiones 963:2) predice, més bien tomé Ia forma de le familia consangui- ‘ned analizada por Gonzélez (1969), tfpica de grupos de trabajo migratorio marginal en el Nuevo Mundo y en otras éress, mareada por una pérdida. s6lo de los lazos de la familia ampliada, sino también del centro nu- en si mismo. Los hombres eran las victimas inmediatas del sistema, =» jndustriel. Sus cuerpos eran volados o aplastados por las zocas que catan, ‘gus pulmones se destrozaban completamente na vez que contraian osis. Mujeres y nifios murieron menos dramaticamente de desnit “que por una forma menos maligna de silicosis que contrajeron sobr ~pllas de la escoria o en los hoyos de concentractén Una mayor estabilidad famili Sanatide que hombres y mujeres entran como trabajadores en emapras donde ellos no tienen ningtin control, yasimismo por mujeres en la oe doméstica. Las cezacteristicas autoritarias nunca fal era, pero al mismo tiempo que esas est de dicha estructura, hi tan dentro de ia familia familia estable, en Ta creacién de una mano de obra més seria, fueron econocides por In administracién de las minas después de la naciona- jacién. Gerentes de relaciones industriales alabaron las virtudes de la liar y los trabajadores sociales fueron enviados a las casas para, les a las mujeres a mejorar sus practicas domésticas. La vida de fue vista como una alternativa compotitiva para la accién pol y sindicel, tanto para hombres como para mujeres, y la adminis indudablemente aprecié los efectos secundarics. para que ésta surja. La organizacién de le familia minera ha vivi que cualquier otra institucién en la sociedad oe is mises No hab Composicién del hogar y relaciones familiares be buseben en ins cuevas, al bore de ls clings, un sitio donde potas acomodarse ellos hasta que pudieran mudarse a campamentos con vivien- da disponibie. Alli, a menndo, se acuartelaban a modo de barracas, con = Gust” 0 cineo persons durmiendo en una easucha sin ventanas, Paxena La tabla 3.1 muestra el mimero y la frecuencia de composicién de un hogar ara trabajadores con el modelo de entrevista. que se usé, con Ja ayuda de dos estudiantes, en el barrio mineto, junto a les estadisticas obtenidas sobre los registros de empleados en Ia oficina de personal. ss y comportamientos en la vida familiar Tabla 3.1 Composicién familiar ‘gna familia nuclear, y le informacién conseguida de las entre- el barrio revela cémo les pocos recursos Ilevan a erreglar las eda tener el nticleo familiar. sean una ventaja econémica ahora como si lo Must de 10% de tas estacstcas entrevista el personal Trabojndores Trabajadores ~ Empleados N&O ON ® ON % arte de las familias de mineros dan la bienvenida a cualquier re- icido y hacen més bien poco por prevenir la concepcién. Conoci ‘gina mujer que usaba pildoras para controlar la natalidad, y su \o era. ¢) hazmerreir entre los hombres por no haber podido traer un iiente al mundo en siete aiios. La mayor parte de las mujeres han ix han oido de muchos fracasos al empleatlo. Muchas mujeres intentan jas relaciones sexuales dejando que los hombres duerman solos o hijo, mientres elas optan por una cama, separada o descansan junto el hijo menor de le casa. Tanto hombres como mujeres adhier 55, ideologia catélica que indica que los nifios vienen de Dios, pero las Pade soltera hijo: Man a Pend ; ; 2 2a he om asa “féldo a sus hijos el mundo por voluntad propia: nl "i sate nin de fois: consanguinece dn expos y fama nuclear ‘os nifios estdn en e] nnundo porque Dios los envia. No son las mujeres Consenguinees de ta espa Vil, consanguineos, i 1 Contanauinass dele esposs, sin is 3 a 1 sola no puede tener nifios. Pero los hombres son cerd Consanguinees del exposs, jos Bacher ‘Una de mis comadres se enteré del uso del condén por su euiinda, cuyo cmarido habia fallado al uilizarlo. Tnsistia en que abie. aprendido de su ‘doctor lo siguiente sabre el método de! ritmo: El doctor en el hospital San José nos advirtié que los dias un poco antes y un poco después de le menstruacién son los més peligrasos. ‘Mi matido duerme Una vez, mientras yo lavaba al bebé i Me parece que usted no deberia tener nifios”, dije. Entonces le dije: “No aba mi io cuarto eata noche”, Ein is la entrevista ‘efi Ja situacién doméstiea de una familia una mina con bastante precisi fami facta de on = precision. Porque ineluye | oP Sobrevivientes de los mineros muestos, mientras que as etal Slo hecen referencia a los hogares de los trabajad icas del personal Jos depencientes, hayan estado viviendo © no, cov la, ali micleer "0. Los dos grupos de estadisticns refejan In prepondersneie ul vivos cella puede soportarto. 92 “Comeros 2 les minas y as minas nos comen @ nosof jas y compartamientos en la vida familiar 98: ‘La abstencién genaralmente es vista con yoyo que la institucién ofrece ante la reproduccién ilimitada retrasa segure. A pesar e poder diferenciar lo que es verdad y lo que es espectlacién, Las anticonceptivas estén disponibles en farmacias de In ciudad, pero ¢l equivelente al trabajo de dos dfas, lo cual las vuelve inaccesibiee Los trabajadores que quieren mejorar el destino de sus hijos Geselentarlos sobre canerse a temprann edad ~espocialmente & las hi moni . Jorge, un hombre muy ambiciosy ienda de carpinteria, tenfa dos hijas solteronas. Comeg, “Les rconsejé a mis hijas no casarse. Los hombres hoy dfa no valen la'pen Se emborrachan y no apoyan s aus raujeres. Una de mis hijas es pre ¥ J otra farmacéutica, El resto de mis hijos no esta lo suficionte adulto para caserse” avemente, Los campesinos sienten mas inmediatamente el desequil que trae la llegada de un nuevo hijo sobre los recursos limitados. Las ‘usan droges para poder abortar, las mismas droges que también ‘para los animales del campo. La eficacia de estos remedios herba- ide apreciarse en cada mercado boliviano, donde montones de fetos in-en las areas rurales en momentos de extrema privaci dotes misioneros me comenté que mas de una vez lo hat ‘bautizar a un nifio, e inmediatamente despues, darle los saber sufrido, aparentemente, de hambre extrema. Por iineros slo sienten Ja presién por mn hijo adicional con el pasar del ‘tempo, el ver que su productividad dismimuye. Juan habla sobre la carga “Cetumulada que los mineros afrontan con cada nacimiento. contrario, niio a lo largo de su periodo de estudiante y oftece tna } més un subsidio mensual de infancia de BS1: ceds nifio, sumaio BS14 para le esposa. También se proporciona Cuidado de msternidad para las seforas de ios mineros y, para comple estimulo a la reproduccién descontrolada, se otorgan premios a los mins con mayor cantidad de hijos. Cuando la eapose, del presidente Ovan visit las minas de Sen José, en 1970, entreg6 méquinaa de coser a las con el mayor mimero de hijos. Un trabajedor, disgustado por lez allios-, dijo que elia debié haberles dado esas méquines a familias con el mayor niimero de hijos vivos, familias que las habian recibido tenfan menos Feles subvonciones y premios no afecten directamente In reproduc {3s familias cegsirén asegurando tna ideologia que anima ia comcepet ‘imitada, E1 privilegio que se daa los hombres trabajadores con la reprodueeil descontrolada se ve por las flicitaciones y aclamaciones recibidas por jeros de trabajo, al igual que por las directivas a medics eclendo, Cosa que x0 sucedé con Jas ut Cuando tenia un solo hijo, le vida para mi era bastante bien, como una vida regular que uno puede vivir regularmente. ‘Tenia de todo, y ambien el tiempo estaba bien. No era como ahora, tirano. Después iando tuve otro hijo, que es la Marfa, todavia estaba bien. lavia casi nada. Después de Ja Maria Negé el Aniceto en el aio 1958, iaeid en el mes de enero, el 3 de enero. De abt tenia dos escolares que “estaban en Ja escuela, como ser el Filomeno y la, Matfa."No habia ingim peso todavia ni sentfa nada. Una vea que el Aniceto ya tenia ‘cinco afios, entré también en la escuela. Ya eran tres y tenfa también otra hijita que es la Helena, esta nacié el aiio 1961. Ya tenia tres escolares. Después de la Helena he llegado también a tener, ol 1965, la Ana Maria, que ahora ya tiene sus evatro afios. Des este también tengo en el ao 1969, del veintisiete de abril, Manuel que es Ultimo. No sé si seré el ultimo o legaré a tene hijjos. Todo depende de Dios, todo depende del Alto. [*eHes tenico manera. de preventr més nacimientos, o has usado algo?” 2 Pregunté] camente, que la manera en que la empresa promueve que se ‘engend i No, no de ninguna naturaleza, Nada més que yo esperaba la voluntad nifios esta en haber contratado mujeres en la parte de concentracién, 5. de Dios. Todo es el dason de Dios, no es cosa muestra. y comportamientos en la vida familiar 35 Ge la escuela. Pero atin no puedo pensar en educar al resto. No tei pulmones; ya estén vactes. No puedo trabajar més porque mi vida acabada, Nmero de Nios Dieses 6789 Whe? ta No ine fue permiti adquisicién de datos sobre el uso del cont: 2 1 telided sobze cualquier sentimnienio con respecto a la planifieas 2asaias B 1767653318352 ry es76979353 e 66 nod", As{ que limité mi revisién de censo con preguntas que concern 27 wus m6 8s % an Wl nacimiento de los vivos tinicamente, Los datos de registros de personal Bee as dala mpsitte censo estiin incluicos en la tabla 3.2. Los datos para los trabajados 5 1 1 2 do lo superficie (generalmente los oficinistas), trabajadores del hospital : aa 01 46d 4 otros con, al menos educacién de escuela primaria, parecen limitar més r2aaae aa 6 reproduccién que los trabajadores del subsuelo. beets s 452 2 ‘Las mujeres son la fuerze, central que mentiene la continuidad de la de Is familia, muchas veces descompuesta por las muertes rep ico duradero. Ei sacrificio de las mecres, que trabajan én’ los pozos simultaneamente, durante éeis horas en cada sino, para poi alimentar y vestir a sus hijos, capitalizando de este modo ¢! méximo dé sus posibilidedes econéimicas para poder educarlas Inego, les transmit ‘9 sus hijos un taro entendimiento del potencial humano para amar y ser dovoto, Esto ocurre especialmente con los hombres, quienes, ya siendo’ adultos, mucho después de que sus madres hubiesen muerto no pueden evitar lorar cusudo hablan sobre la muerte de éstas. “Mi madre se marché y dejé @ un huésfane”, dijo un minero cuys madre murié cuando é] ten! 45 aiios. Le reslided del trabajo diario y el enidado que se demuestra a los refuerza la ereencia de que Is mayor parte de Ia sangre de una pe! proviene dela via matems, siendo la contri el padre hastante. 4 menor. La devocién als Pachamama, un eoncesto que comesponde a una: PesebetTe 9 Wu? ta = aa a 21 2% 32 3 forma espacio-temporal continua, se ha convertido en la imagen para la ““madre tierra, que refuersa el nivel espiritual del compromiso mundano que se debe tener con Ia madre. La maternidad posee en esta commided une fuerte carga sentimental, ~legado de Ja cultura espafiola criolla que se transmitio a los cholos. Por ibatié contra los espaioles ‘sido avesinados. Es une (ln tangse dol Condos} fue precontads mientras yo artaba en Bolivia. Le la mositebe ina imagen que-crticaba als volunearios del cuerpo de paz qe etriizaban 35 con fines do dorsinacién temperate, 4 espacio de reconocimiento que suscribe una premisa de valor mi ‘importancia a jas joven coment. miner: Siguiente sobre el dia de la ‘madre; ee, Wats “ qué camino vamos a alcanzar. Ahora hablo con la verdad. Es ico que diré. jombres se sienten obligados a ganar algo para sa familia, ain jengan que robar. Un minero me conté, después de confesar eémo jbado un taladzo de la empresa, cuendo fue despedido por estar , abtividades sindicalistas: “Cuando hay necesidades en la casa, un e-es responsable de hacer lo necesario. El tinico hombre que no es potado és aquel que no trabaja, un pardsito que pide dinero para vivir" ‘La devoci6n de los mineros hacia su familia, manifestada en la entrega 'gminero hace de sus ganancias a su esposa, es aceptada por los jotes, especialmente los de sectas misioneras que se identifican con rsbajedores. En el sermén que dio en una misa realizada en el nivel ie Ia mina de Ttos durante el Carnaval, el padre Oblato dijo, zi latin programa, almorzébamos y luego bailibam, hay ninguna diferencia entre el sacrificio que ustedes, los trabaja: dores, hacen y lo que el sacerdote hace. Ustedes los trabajadores que “tran el alimento a casa para alimentar a sus nics estén en su acto ‘y, sacramental como ministros del ‘Sefior. El ministerio esté en ustedes, en sus hogares, trayendo hfjos, liberando plata, plomo y estafio para el uso del hombre lace una generacién, los muchachos que crecfan en la década de 1920 930, muchas veoes tuvieron que comenzer a trabajar con tan sélo ocho tueve afins da edad si su padre mozia. Esto ora algo tan frecnente que naba como una expectativa general debido a la corte vida itil ineros, Las madres favorecian a sus hijos por su capacidad para ebajaban, les daban la parte seleccionada més iese alguna) y la que tuviera més proteina, Li mpetian por la. etencién de su madre trat = -de aumentar su rentebilidad. Un hombre relaté que por intentar atr = su madre se fue a trabajar a la mina en el rancho cuando tenfa doce aiios, "Pero cue no podia competir con su hermanastro mayor, quien go. mas siendo policfa en la ciudad. Se resignaba a su que duraba —Sufieiente como para obtener algunas provisiones de la pulperfa a euen de él En caso de Ja muerte de uno de los padres, los nifios pueden ser acep- tados junto al padre que sobrevive dentro del grupo do algin familiar cercano, el nifio debe vivir con el abuelo o en. una familia nuclear que se ; Pasan estas mmertes? unido @ la muerte, al destino, no lquier momento podemos entrar a tu vasa y ver Jo que haces. itnra esposa] gastas Ins papas, los vegetales u otras cosas, Esto no lo hacemos para molestar; tie que aprovechar el trabajo del hombre can la cabeza en alto y con nicho cuidado, porque si la mujer no ahorra, luego el trabajo del hom- ce.no sirve para conformar wn hogar. Si la myjer ahorre. muchisimo, puede armar un hogar répidamente, Les rogamos a los dos que tengan ‘paciencia con sus padrinos, sus padres y toda la familia, lermanos ~Aafla~ como si este entze hermanos biolégicos, Sin embargo, la extensién misma de Ie fore de la hermandad entre aquellas relaciones, demuestra la capa Ae tiene la familia para generar el comportasmiento ideal entre aa ‘ue Posteriormente van a tomar papeles analégicos en las relacioncs, Relaciones matrimoniales , primero el hombre y luego la mujer, se piden perdén mutuae invitedos, diciéndoles, fesde’ ahora pactieiparemos entre ustedes en Ia buena gracia”, y Inego, irinos agregan al terminar, “estan perdonados”, En el periodo interventor, antes de un matrimonio formal, la pereja le “ota cualquiera de sus problemas al padrino. Le pregunté a un hombre ue tenia varios abjjados cle matrimonio qué consejes daba y él contesté: Les digo que cuando un hombre eat enfadado, la mujer debe escuchar silenciosamente, porque cuando la mujer se enfada, nunca va a haber -comprensign: Toda la vida van a pelear. Si tmo de ustedes se enfada y uno de los dos permanece calmado, van a evitar répidamente los malos entendidos, No siempre ustedes seréin dos. Algin dfa tendrés hijos y cuando eso pase, tendrés que mostrar discipline. Tienes que pensar en slimentar a tus hijos, vestizlos y en especial en darles educacién. ¥ si rocedes de esta manera, tus hijos te respetarin como deben, ob mba especie de matin: el fantaluso tukuyinchis novio esté muerto, ++ Cuando le pareja ha ahorrado lo suficionte como pare, formaliza hombre ha esumido derechos sexuales sin le conficmacicn, : boda, se organiza una celebracién que sobrepasa los Kmites de los recur los padres, se oxige tomar medidas vengativas rio que Ia pareja se endeude con el Tos padtinos ai préstamo tieue que ser rel gasta es on bebidas (cerveza, obcte! ) flores, velas, une orqnesta, los sy le. comica nomelmente se den en aint; &l resto de los elementos los offece alguien que ludgo toma ef nombre de Padrino de anillos, de orqueste, etc. A éstos se los honra en la. celebracién 3 Ls frecuencia con que ee dan las diferente relscen 1 conyugales es mottrada en Ia tabla (te datos tomados dal rier» de pereonal Te Memes ‘Tabla 3.3 Relaciones matrimoniales de los mineros Forma de motimonio -Tatajdores—Emplendos——_ingenieroe ne % meg "Baa 248 165 158 ae Uni tre Desconocito Teal 7 Un hombve y tres mileres ogiin el tamaiio de su contribucién. La boda puede durer no men tres dias y el monto de Jos gastos puede llegar a sex de dos o ties de sueldo. 3 Las bodas, en las comunidades mineras, se diferencian de las del camp en cuanto a la influencia que ejercen los padres, la cantidad de el tipo de regalos'y Ie responsal Amos, padres y descendient ‘dan en que si un hombre se g la vida, tiene el derecho de seleccionar a su compa’ i los padres o sustitutos del novio hacen a los padres de In muchacha es ‘une formalidad, y la pareja, por lo general, tiene una estrategia alternati reparada en caso cle que sea rechazada la peticién. En Ia comunidad comunidad entera se reine en el” matrimonio, Los invitados, en la comunidad minera, vasos, vajillas o cuberte 's comunidad minera todos esperai ‘gite éste.~ disfrute tomando con sus compatieros de trabajo, sirviéndoles bebidas y atendiends las necesidades de los de su generacién, antes que ocupar su freas rurales. Estas compacaciones de comportamiento reflejan wna rela nent cou la generacién mayor y los grupos de parentesco. Los mineros no tienen aceptar la generacién paternal ya que de ellos no esperan ninguna herencia de tierras. De manera més importante, éstos establecen vinculos més fuertes entre compaiieros de trabajo. A diferencia de los hombres, acostumbran regalar = comportamientos en la vida familar ye mineros no reciben apoyo de sus fazallins, es af Tampoco consiguen solidaridad por parte de trbajo. Se eqpern de lis, como decia el padrino que rape or té inds arriba, escuchar sllenciosamente y permanece siren ones ia eee Poca ideolosseas en Io que Tespecta. & le forma fan y te Hips cursgntendes por Goode (1063: 20) expresan el punto de vi So Pian ede le comunidad miners, Tacluyen (1) el derecho de wn a Tugar para vivis, y con qué grupo duo para sfirmar su valia del amor; (4) el derecho a ceasan jeres ete 6° case = que las campesin : 5s 10 de derechos, las: ns ae aie dec de un grupo familiar al cual esociarse. La ieee pio mee ge por iniciative-del hombre. Las mujeres se resisien a casarse, Fe ee ae ereres que ceacioron en la cormunided minera ya que conocen implies. La mayoria de las mujeres con las que .or el metrimonio y manifesteron: que sus fan sido decepeionantes. Petrona, una do feimonio : ee, ie historia sobre su noviazgo: aig comadres, narrd 18 si “Qui js wiioro casarme contigo". marido me dijo: “Quiero pedir tu maao. Qu rie contigo” aaarat “Lo que ha de ser, seré. Lo voy a pregntar ami mamé sob! Jo que debo hacer” siquiera se molestd, Dijo: “Puedes pensarlo .cto 0 el incorrecto. No te puedo decir de. No era una tonta. Fui y le pregunté y y estar eligiendo el c: hada”, lo dijo porque me enti — ij i no me casaba apenes a mi marido..1 me dijo que si no. Pb noma ot See ee ac iene Cochabamba directamente para hablar con mi papé. ts io. ‘Quiew que su hija se case con mi hijo porque ella esté muy bien cria brillante”. io: como si estuvieras teniendo Mi padre me traté mal, Dijo: “Parece co estuvie relaciones con su bij “Ain no lo conozco. jNo me hables asi, papé!”, le contesté, Entonces mi suegra vino directo a mf “ i : ¥ me dijo, “tuve que baby ft padre y él me dijo, “puedes hablar con ella dlrectamentet, “No Jo conczeo, No estoy en la edad de casar un periodo para ahorrar dinero para la ceremonia, fl sostuvo estuvo de acuerdo con tener un tiempo especifico para casa ho resistié la tentativa de su padre de forzarlo a legalizar su unin, de que su primer nifio nacié, y de une discusién que estallé entre su esposa acerca de cudnta pulperia debia darle a su madre, AGrmné: me todavia”, die, Tuego mi euegra vino y me lev vivir con Juan, uajeres, sino que hay una conciencig, 1a comunidad donde el control de nataliz szentade, y donde el rato abusive alas ean onalizada. Otro minero conié que cuando le mre matrimonio a la familia toda rounida de ja fatura novia, el ‘io. % “Aunque me obligara, como hace rato me he pronunciado que yo soy dneio de mi volunted y nadie puede forzar mi valuntad, mi posioién es zc firme y positiva, Nadie puede deshacer lo que yo pienso ~asi me enojé, Entonces no hubo més pensamientos [presiones paral casarme por ya tenia mi hijo y mi sefiora no quiso deshacerse de mf, Siempro hn “cestado 4 mi lado. Entonces, decid casarme’, “No puedo casarme”, yEatonces qué quieres? le preganté su fait, Pensé que habjamcg! Za Petrona cuenta que el matrimonio, efectivizaclo wn aio més tarde, llegado al acuerdo antes de ir a verios. ‘acelerado por su padre: meses con Mann tenia Ia responsal ‘ue estaba ain en al colegio y a aus pa Di ‘Cuando estébatnos en Cochabamba, mi padre se acercé a Juan y “dijo: “Hasta cugndo piensas permanecer junto a mi hija? Ahora tres aflos y van para cuatro, No quiero que sigan en unién libre hija. Quiero que te cases con ella” Habl6 con mi tfo, que era muy rico, y él noe casé en seguids, jiitque no baye uaa completa correspondencia enire las ideotogias mac culina y femenina. con respect imo ded. Ambos recs ecto al matrimonio, lay una complementerie: jos a vivir a Cochabambe y vivimos con un hermano de su padre cue 65 el hombre el que eereeer a Por tres meses, Tnego decielf easarme, El derecho a divorciarse es preferide por les mujeres slo cuando ést 720 eatin eargedas con nifios, porque cuando es asf, las posibilidades pai oder inden la toma generalmente fomento en gue un romance comienza. Eu sit mal {es mujeres no tienen dinero, tampoco poder ni oportunidades par alguna aventura roméntica antes o después del matrimonio, Ne me 11 aqui a relaciones comerciadas sexualmente, en las que estdn implicadas 4 Este extacto he sido tomsdo de Is historia de vida do Juan Rojas (Rees y Nash, 2978), nés clo tay coucubina det juinera ido su estatus como pareja de derecho. En el ‘uve caso fue descrito arriba, Petrona habié de Pe dela. union que tuvo con su marido Juan ke caso de la primera los tres afios, entre asta el matrimonio, el tiem, ‘Comemas a las minas y las minas nos eomen a roy portamientos en la vida familiar jes y com sg establecldo de BS10 —casi un dia de salario~ para las escritures rie Tresto, pars los honorerios del tribunal. Le pareja siente esto Ho especie de inversién en el matrimonio y, después de este gasto, ii rat un mayor sentido de compromiso por mantenerlo, A as ies asigna Ja tutels de parientes més viejos, que los visitan para si del bienestar de ambos. {pel motivo dado, como fuente de fieciones, esté determiaado untos econémicos; sin embargo, esto puede ser en ocasiones sim- i expresion abierta de separaciones por motives més proftmdes. seite oxpreso sus emociones siendo generosa o reteniendo dinero, co- op oualquier otra cosa, que sea indispensable. En medio de la pelea “aria, el hombre, # menudo, hace elarde de su superior poder econé- “amenazando con echar a st. esposa de Ja casa 0, en casos extremes, Jas vindas y otras mujeres Ibres que, segin se dice, son frecu lo general surgen por contactos con las chicherias. Las relaciones Libertad matrimonial benefician los lazos cuando las oportunidad conseguir un empleo pagado son tan limitndas para les tmujerea Hace una generacién atris, cuando habia muchas mujeres ey como pallzis, los hombres eran mucho més libres en cuanto a arn sexuales. En Huamini, donde les palliris estaban coneciadas wee drills particular (el grupo de trabejo), cuya carga elles maneranaes ccuentan que los hombres no buscaban relaciones secuales con las rai rar las mje o] avance sexual. El vinculo entre un hombre y Yindole fisicamente. Una mujer, que queria desesperadamente depart entre un hombre y su casa, durant sus eras dota 27? irabejo en la pila. de la escoria, me conté que cuando trabajaba no para el slmuerzo. Si hay cualquier problema Er hia tanto abuso, pero que por tener siete nifios, su marido no le creys uuna pareja, él hombre puede evaluar qué la calidad y el esmero puesto en la preparaci de pax matrimonial, los maridos esperan encontrarse con trea 1! Sopa, un segundo plato que consiste en carne y papa o fideos de i8 de bierbas que se enfrfa en 7 cualquier motivo alguna parte del ment almuerzo no el hombre sabré que esté en pr 80s y burlas soli ido amenazé con abandonarlo. ros analistas sobre los ultrajes que recibe la clase obrera en el desarro- fo de Ja industrializacién raras veces han considerado el particular abuso fie Ins mujeres de clase obrera tienen que soportar. Una esposa y unos trides simbolizan las embiciones frustradas de a descargar todo el impacto de su o6lora sobre Ginico y més importente sector laboral dentro ‘sa poblacién que esta fuera del sistema de esclavos que, a diario, tienen ie enfrentar palizas y amenazas independientemente de su desempene nel trabajo. El conficto intrafamiliar es endémico en una sociedad em- . La pobreza. tiene que ver con una telaciéa social, no es una. “gue vive en Ta economia de le esceses. Pero a pesar de que el campesino Jenga menos bienes materiales que ol minero, este filtimo siente le pobrena “inde amargamente en términos de derrota. Su pobreza se refieja pare. él én In angustia que su familia debe pasar. Al respecto, un minero me dijo: salvavidas que se extiende desde la casa a la mi a e ede la Jn mina. Las mujeres evan la vianda a un depésito especifico donde un camién de la empresa pesa a las nce y la leva todas ala ming, donde luego las bajan de un tnd. iombres esperan ansiosos debajo y cada uno llega al pozo para reclame je Stel hombre tuvo una mala pelew eou su esposa, no vendré t io 8 18 cuave, para evitar in vergiienza de ser “desprecindo”. Li es via vere ” Los pide blemas matrimoniales se remiten, primero, alos miembros 48 viejo respetados de la familia, frecuentemente a los padrinos de matrimonio, y més tarde, si el problema sigue, a los jueces. Los acuerdos legales tienen’. = En mi trabajo estoy feliz. Bromeo con inis compaiieros, trabajo en paz. Lego, lego a mi casa y veo a mi esposa y mis nifios desmutridos, mal vestidos. Es allf cuando hallo el sentido de los problemas de mi vide y me Heno de ira, "Comemos a las minas y las minas nos comen a n «y comportamientos en fa vida familiar El maltrato fisico a las esposas es dem: considerado une ameneza por las mismas sasiado comin como parg’ mujeres. Cuando le preguag mi comadre Petrona cudles eran Jes mayores problemas que tenfe veg en Is. comunidad miners, me respondié: los golpes que nos dan r esposos, y continu hablanco sobre los problemes de st comace esposor jos en Ja casa de Ja mujer eran huesos humanos. = ee tae la atencién de los oyentes era que ella salchichas en el cempamento minero. La, historia no s6lo sstilided intensa que se puede desarrollar dentro de una unién Peal sino tombién reproenta la reaccibn chola als explotacién, ‘btonid In protagonista provecho por Ia comercalizacién de los, su céuyuge. Particularmenie las mujeres parecian disirutar Ja historia que afirmaba, “jy se ha vendido su marido!”, Uno de mis compadres peleaba mucho con In esposa, A peaba estando embarazada. ‘Tenia que paracme en I como un demonio defendiéndola, para que él no la hiriera, llegaria a Jas tres de la maiana desde el Ingar en el que estu biendo. Viviamos al Indo de él. Una pared nos separaba. Se pod todo, ‘amplio sistema de parentesco i fe mn poten- Ge parentesco ofrece una serie de relacionas que son pi > me siempre actualizadas, La movilidad geogréfica, la Mi pobre comadre grité: “{Comadrel, jeomadre! 1 estaria durmiendo sobre este lado cuando Ia of gritar de lejos, ai suelios podia escuchar su grito, Lw »g6 con st gran pena, detras de elle, venia 61 golpedndole lastimosamente, (Era uno malos! Yo cra muy fuerte a pesar de ser delgada. Empujé al compadee af came. “Por qué golpea 4 esta pobre mujer?" limita a la regién montaiiosa, probabemente ianteng; i ses, ya que las sa une continua interaceiéa entze los participantes faas{estn unides por zedes de comunicacién efectivas y alli se mantiene interés comin. Sin embargo, el movi to hacia otro departamento, todo Santa Cruz.o le Argentina, implica transportarse por via aérea -ende, el fin de Is. interaceién ent nalmente y no linea geogtafics rompe con jechua en suis casas isan inbs para relacionarse derivados del castellano. Los términos en cas- junto a los sufijos del quechua, que comtinmente se usan son: tiyo x7 que estén amphemente extendices en Ie familia bilateral y como también sobrinoy y sobrinay. Los términos colectivam: los para referitse a parientes aparecen més ei-quechue Dijo: “jQuiero echarla ‘como a la mierda! Esta mujer es una dex chadora. No sabe cémo ahorrar le plata. No sabe como hacer nail comudre. Tiene que perdonarme por lo que estoy que limpia la casa, que cose para | lo camina por la calle a su antojo. Pasi hermanas y mis pobres hijos estdn en Ja casa sin nad tener con qué vestirse: Usted puede ver cémo ei, comadre” Una historia que me fue conte ade revele hasta qué punto puede tiles €l conflicto matrimonial. Conties S0 que cuando Ia escuché por primera ved! sfisios quo la generacién més antigua mantenga un terreno en el cin SE Guede alli. . “Ea edad tiene mayor importancia, que el sexo en la geaeraci6n del ego. 2416s hermanos mayores se les dice kuraj aiiay y a los menores sul “fafiay, pero los nombres, més que ser términes fomiliares, son coratmena ‘ados pam hablarle a la persone correspondiente. Hl sistema referencial, @ menudo. EL tes fuentes- por eno-no lo tomé muy en serio hasta que un hombre, SuPuestamente conocia algo sobre anatomia, pidié ser llamado para ve é A-® =O Fos compesces ‘ambiéa & jeluerzen por una relaciOn de respeto. A veces, Jos padres intentan obtener Ge Bi at miramos bien, es quechu: idioma espaiol. Los términos de parentesco de la familia politica se usan si hay uné tela y tatay. Los cufiacos son incluidos dentro del término colectivo fafa: Compadrazgo La fractura en el sistema genealogico genera la disposicién adaptiva de k es de compadrazgo. Estas ilustran le capacidad para expandir huevos recwus0s sociales y cummpensar los musrtos 0 desplazed inera. El ritual de dar la misma terminologfa a los parient W conseguir Ia adn Jn gente do vestido como compadres pata sus hijos. Este punto de vista implica un ficati jp existente entre compadres, Jo eual genera un vineulo anterior el eramente ceremonial 4s importantes son los del bautismo. Los miembros Seo familiar politico son a menudo Ilamados compadres, reforzan- les Iazos con abuelos y tios antes que los de los compadres. s igos de los dias en que el padre estaba en el ejército, o del pue- agen do cualquiera de los dos padres, a memudo son proferidos mente por él primer hijo, pero los vacinos y cormpaiieros de trabajo {gn incluidos en esos casos en que las relaciones igualitarias se Sogurided en su trabajo escogiendo @ los mayordomos de ciesto nivel Ta mina, o emplezdos administrativos. Cuando los motives oportunis- lacos verticales con los superordinados de uestra, preferencia por ls gente dle vastido, Quiénes con tus ebuelos?”, ella respond: *neago un padtino y su nombre es Francisco Lazcano, Mi madina ‘& Carmine Lazcano, Ells es de vestido. Bs bien lefda, como usted, Sseforita, Mi familia no tiene padrinos cholos. Todos son de vestido, puro de vestide, Lo mismo los padrinos de mi mamé, mai mamita vivid © atriba del Palca. Su madrina y su padrino eran ricos. ten de pantalén y falde, Poiue la gente siente mas respeto ido. Pero para las cholas ‘ho hay respeto. Cuando nos necesitan, nos gritan, No tienen !e cruz “an Te boa; no tienen el esendo que esto tree, Los padrinos se encargan ‘de los shijados en buena manere. Eay respeto por los ehijedos. Por esa razén mi hija es de vestido, sefiora. Tiene pec Jabra, para ellos, pero si una es una chola y n0 sabe mre ni una buena palabra. “Las cholas no saben nada”, =.” hablan diez palabras més 0 menos de espaiiol”. Por esa razén no quise una madrina ni un padrino para que fuere eat Esta mujer, como muchas de su generacién nacidas antes de los aftos choi alienade de lo que es 5a cultura. Eh dentro de Ja clase de gente decente, escogi wortes desplazamientos; esté signi- compadrazgo, que provee une sy comportamilentos en la vida familiar oante, al mismo ti contra su propia. cultura indi lempo que offeoe un ry Después de hab. i go sostieno al niio, mientras el sacerdote unta aceite en eus sienes, jsnombre y pronuneia Ia bendicién. Log padrinos proporcionan Ia rope por el registro de bautizo. Las parejas indias mas tradlicionales ‘ania wawa (pan con forma de bebé) para ser bendecido con, el sresto luego se les da. los padres del nifo como acto sucedineo, iSuna forma de edoptar al nifio que les fire entregado espititunlmente’ Spadsinos y los lenan de confeti. “ie obligaciones de los padrinos no terminen oon le ceremonia Sus de- jeres tormalmente prescritos son los de dar una formacién en los rituales e lt Ile Esta habilidad Para ignorar In edad y la antigh i a igiledad relacionadas dae iste le situacién laborat, dow ie Ia antigdeda on habitided y el deserapena Muchos bomb; le ane menores que algunos densre de su grapo. En caso de que el nifio muera, se espera de los padtinos ‘que compren Haid. Cuando el nif todavia es un infante, el padrino eatgn el ate sen que estar presentes en el levantamiento y en el funeral, Dy Js misa, en la iglesia, los padsinos se paran con los padres apretay ‘anes y agradeciéndole a la gente por asistir a la ceremonia, ‘Una de las caracteristicas que deceubri en las ocasiones en las que wa de compadracgo, fu el dnimo que se tiene para dat x as debido a 1a negacién general de esta practien cio etn6logos, se eupone que debemos mantenn ite. Siu embargo, los compadres esporn les den consejos sobre su propia cond la de sus hijosy se sienten traiclonados cuendo no los rediben Buscan a 10s compades para que opinen sobre los problemas de comportamiento y 2 {eS Padrinas de bautizo son *Scogides durante el pri eile €5 enferinizo, se hace wn, Enfasis especial en, ba Prato posible para que el nit muera sin nombre # ceremonia de bau » B0, __ba Pegend> BE20,000 Eesias del centro de la cindad, Preferiblemente la catedzal Ho mings, que es la que tiene mis Prestigio, La madrina 1970) wo csaetolia ms a fond esta ‘comparsctin eo uma de las’ smientos en la vida familiar "Comemos a las minas y las mins oti y nos comen 2 nes: Sas y comport coxtés de conseguir el bienestar pare compartir la riqueza, jai opresive 0 a une relacién de pobreze. radrazgo, las familias mineras expresnn todes las jtividad en su cultura. Cuando varios compadres 0 fn implicados en le misma ceremonia, ver quién es a priori ‘una competencia. Las politicas de quién debe ser atendico deben ir las mejores porciones de un eve y quiéa tensiva en , mientras ayuden en Ja toma de decisiones, casi como lo haria un padre de n sociedad buscando @ un terapeuta. Esta constante biisqueda dle cons lecciones de autosuperacién es permitida, no tanto en un sentido de: ficiencia, que he visto darse en otras relaciones aparte de compadi sino en tun optimismo sobre la posibilidad de progreso y cambio. Las relaciones de compadrazgo, como las mazifales, pueden ser foriy mente disueltas, para lo cual se regresan todos los regalos intercam| en la época en que la relacién se construy6. En uno de los casos, una id entre-una mujer y le hija de su comacre por una acusacion de egnaness We para quién “haria ser relegado al patio requiere Rn Pethava de la delicadoza. Regiatsé ln siguiente convers vmeaba con tai comadre Rosa, quien da algunes Iuces sobre estes idades: ‘ceremonia cle bauti fideos, siempre un imo, una india fabricante de ‘to cumpleafios del nifio. entre las dos y las once por el contrario, su fuerza. Como el matrimonio, esto es ima. re piiblicamente debe ser terminada en arden, por parte de la gi hha hecho enemiga, para ser capaces de narrar a otros lo que pas6 si existan contradicciones insostenibles. ‘buscar a las tres de la tarde. jegné a les tres y las madrinas de bautizo esteban dentro y las mee idrinas de la orquesta estaben afuera en ¢) patio, ;Y tanto viento! Y tando las miadvinas de bautizo fueron atendidas con platos hermo- os, les dieron una torre de chuiio con salsa y como earns, una lite ‘ando mai hijo tenga un aio voy a joderles de compadrazgo fo : la misma calidad de preceupacién coxiste entre padres sustitutos y padres explotadora de compadrargo se desarrolla cuando la gente busca aytc ‘S610 después de una semana aio y fai, con una enorme pata financiar las flestas para las que se han sobrecomprometido, Cua ¥y dije, “Una ozquesta por favor, comadre. In gente ha aceptado la carga de una fiesta, pueden pedizle a olguietv . Bs el cumpleaiios de Tito” 7” ;Cudntas horas quiere entonce orquesta, 0 preguntarie a une, persona si puede traer la torta para: matrimonio ¢ el cumpleaiios, z Puede que un equipo de fiitbol busque un padii “Lo que usted quiere ‘Antos misieos quiere?” were! ‘on con los misioos. Y asi fue que gané. Y me ‘Y en la tarde feron que los micas no tomaron chiche, solo cerveza, y que ellos © querfan un fardo. Lo servi en vasitos. >Los que usted, re explotar la relacién con la adquisicién de una pelota pera su equipo. Est ‘y comportamientos en la vida familiar nuclear ha sido analizada como un complemento a la indus Esto debe ser puesto en précties para indicar su complemen- {ja una industrializacfén basada en eapital privado, en la que la jelgar, « causa de su movilidad, pueda conformarse a las arbitra- sate dedicada a agrandar sus propios fines de consumo, la fami- jens genera una dependencia de la mujer y sus descendientes sobre funided en 1a cual se estimularia a la eccién colectiva para mAs sfociales amplios. tice entze cooperacién y competencia, promulgada en los pa- milieres, ha cambiado dramaticamente desde la mitad del siglo los trabajadores que han sobrevivido desde las primeras dé- siglo XX revelan que, en le transicién entra le adaptacién egri- : el odio se volvié contra el propio individuo y Ja propia ‘La familia mucleer, en muchos casos, se destruyé por la constante én, Ia pobveza y la falta de instalaciones minimes de vivienda ‘hantener la privacidad y les necesidades nutriciousles. Le imposib dp sostener a Ins familias impact sobre muchos hombres generando atimiento de desconfianza hacit si mismos, agrevedo por.la ansiedad cesitd del desarrollo de a de clase para vencer las vensiones interiorizadas, engendre- 1 proceso ce industrializaciOn, y esto atin uo ha sido efectnado dora, pero preservan "a neurpacién a lao regas de base construides ean ally rural mapadrazgo proporciona un esce eacls ce surgen en el eampainento, La pete, refuerza la paz y el orden en el enter dos miembros de la vecindad. Cuando rato solian ser més al v habria p ideologia iguolitari Ja familia de extensién so- leccién de las parejas, residencia y disposiciéa de ingresos, fue ida a expensas del aumento.de In dependencia de las mujeres. Im- ics de la oportunidad para realizar un trabajo produetivo, en tanto se las minas empezeron a aumentar el capital inten fundamentos para establecer una base iguolitacia, i Disparided ideoldgica entre las metas famifares y colectivas la : ints mielear etd suscrita y sustentada por las més i 1s mine te fectan a los tineros: el organise eles Tanne I Eelesia. Estas reconocen los derechos ay omimistzas sauplis suclear adoptiva y proczentiva, y ls prove a » ¥ les proves eo Spee y su trea. Da Tg ra cultivar los iazos familiares y una los ritoales quo valida la relaciones socialee ame? Ademés, ofrece un fundament 0 para: ex; de compadeango estableeidos en aquelion ritual iy ncremencé la dependencia iaboral de Ia ci ‘hibilidad pare adaptarse, efectivamente, en la. erena politica. ‘ional pai la cuales estos se ‘suscriben, Jas relaciones en ios Jazos: es.

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