Hace siete aos, los fundadores de la Finca Bellavista Mateo y Erica Hogan, visitaron por

primera vez la propiedad que se convertira, hasta el da de hoy, en su hogar fuera de la

ciudad. Esta construccin se ubica en las alturas del bosque tropical de Costa Rica,
rodeada de follaje y todo tipo de plantas y animales, esta guarida se yergue por
entremedio de las copas de los rboles como un santuario dentro de un santuario.

Con la idea de crear una verdadera comunidad autosustentable, el proyecto fue llevado
adelante para que la compra del terreno tuviera un propsito valioso en todo sentido. Su
nombre est inspirado en el pintoresco Ro Bellavista, un corredor de aguas blancas,
rodeado por abundante verde, donde las personas pueden zambullirse a diario y disfrutar
de su afluencia.