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Historia de la Hisica 2. Espasa Calpe 200/ £ BARROCO Y ARTE CLASICO ;cnicas fundamentales del barroco en: vejecen: el recitativo pierde su espontaneidad y su riqueza expresiva para vaciarse en formulas estereotipadas. El bajo continuo va siendo abat donado progresivamente, siendo sustituido p elacompariamiento escrito, y el clavecin desapa- rece de la orquesta, dejando al director la postbi lidad de dirigir desde el atril del primer violin, pri- mero, y, algo mas tarde, sentado ante una mesa con un rollo de partituras en la mano, como lo hard Beethoven en sus primeras sinfonias. Se opera entonces una gran transformacin en las formas, en las técnicas de escritura y en los hébitos instrumentales. Se abre un periodo de tanteos y cexperimentacin, a menudo de~ cepcionante si nos ceftimos a la calidad de las, cobras, pero rico en nuevas ideas orientadas a la biisqueda de la expresién. Corresponderd a los compositores de finales del siglo XVil sintetizar los aspectos positives de estos arios de transi- cidn para elaborar el futuro estilo clésico, 1750-1775: PERIODO DE TRANSICION La variedad que caracteriza el periodo 1750- 1775 dificulta su estudio: desaparece un estilo —el barroco—, nace otro —el clasicismo—, y ambas tendencias se superponen en un sutil fundido encadenado. El aparente desorden que reina en estos afios sélo parece aclararse tras la crisis del Sturn und Drang, entre 1770 y 1775. Se efectia entonces una especie de decantacién re las multiples ideas que habian confluido en esta etapa de transicién, y de la sintesis de las mejores surgiré el estilo clésico 452 El forcejeo de ideas que se establece entre 1750 y 1775 no afecta sdlo a la mdsica, Un ma- los ideales de lestar politico jalona el medio libertad, igualdad, independencia, comienzan a ina atmésfera prerrevolucionaria. imponerse en v Los regimenes despsticos, como el de Fede- rico Il de Prusia, son tachados de abusivos. El poder real es desacreditado: Luis XV, que reci- tivo de «el Bien Amado» al subir al biera el apel trono, es ahora cbjeto de amargas criticas por hazan con parte de los enciclopedistas, que r erza su egoismo y la corrupcién de su entorno, La sociedad también evoluciona. La burgue- sia se enriquece gracias al comercio mientras la isica, nobleza ve menguar su patrimonio. Lan antes practicamente reservada a una elite, es ahora también un émbito frecuentado por una burguesia que ird imponiendo sus gustos y fa T Federico el Grande de Prsia. Ole de Fedrich Georg # = vorece la difisién del concierto publico, Parale- lamente va produciéndose una revalorizacién de otra clase social tradicionalmente ignorada: el pueblo. Goethe pone esta declaracién en boca de uno de sus personajes, Werther: «Sé bien que ‘no somos iguales, que no podemos serlo; pero sostengo que aquel que cree que para ser res- petado debe mantenerse alejado de lo que lla~ mamos el pueblo es tan digno de desprecio como el cobarde que se esconde al ver al ene- migo por miedo a salir mal parado». Es cierto que estamos bastante lejos todavia del ideal de igualdad preconizado por la Revolucién fran- cesa, pero aqui alienta ya la preocupacién y el respeto por un colectivo que hasta entonces ha- bia sido ignorado por las clases cultivadas. Ese «descubrimiento» del pueblo favoreceré una re- valorizacién estética de los placeres sencillos. Se buscard un goce estético menos sofisti- cado, més esponténeo, mas directo: el impulso del corazén desplazaré al frio trabajo de la razon. A la Aufkirung (eperiodo de las lucess) sucede una, estética dominada por los sentimientos, la Emp- findsamkeit (término que podria traducirse por «sensibilidad»). Libertad y expresién seran las pa- labras claves del nuevo lenguaje musical. Lo prin- cipal es ser capaz de emocionarse y de transmitir la emocién, no mediante un cédigo cuidadosa- mente elaborado por generaciones de compos! tores, sino utilizando procedimientos personales que traduzcan la singularidad de su creador. ‘Se valora la novedad: estos veinticinco afios estén efectivamente dominados por una cons- tante necesidad de cambio. En la época barroca el artista no pretendia afirmarse como individuo, sino que se integraba en una sociedad para la cual creaba respondiendo a una deranda concreta, 453 MUSICA INSTRUMENTAL BARROCA Y CLASICA Por el contrario, a mediados del siglo Xvi la no- cién de grupo pierde su importancia, Ya no cuenta adherirse a un estilo, sino realizar una aportacién personal, A partir de este momento todo parece estar permitido: es preciso ser original para ha- cerse ofr Pero la originalidad, ergida en criterioar~ tistico, no es un simple juego, una hazafa sin sig- nificacién, sino que se combina con una gran profirndidad de expresién. Al renunciaral acento teatral del héroe barroco, el compositor deja caer sumaéscara y se expresa en primera persona. Deja hablar a su corazén y lanza un mensaje ante el cual nadie puede permanecer insensibl. La ardiente necesidad de cambio se mani- fiesta también en los medios utilizados. El bajo continuo va desapareciendo poco a poco; fos ins~ trumentos «antiguos» (violas de gamba, laid, ck ‘vecin) ceden su puesto a la familia de los violines, a la guitarra, al pianoforte. Algunas formas caen en desuso —la suite—, otras se afirman —la so- nata—, y la orquesta ccupard el primer lugar de la escena imponiendo un género nuevo: la sinfo- nia, Las aportaciones de este periodo son por tanto considerables, tanto para laestética como para las formas y las técnicas musicales. Esta evolucion pasa por la liquidacién del ba- rroco, que se efectiia a través del estilo galante y del rococé. LA DECADENCIA DEL BARROCO: ESTILO GALANTE Y ROCOCO EL ESTILO GALANTE Elestilo galante florece entre 1750 y 1775, centrado sobre todo en Alemania y en Europa ARTE BARROCO Y central, en las cortes que tienen pocos contac- tos con Italia. Se caracteriza por una tendencia al divertimento y una expresién algo afectada y amanerada, Resulta agradable por su falta de color dramatico, su tono amable y ligero, su as- pecto ceremonioso. El contrapunto desaparece «en benefcio de una linea melédica flexible y gra- cciosa, sostenida por un sencillo soporte armé- nico: es, en definitiva, un estilo suelto, fécil y tranquilizador. Algunas de las obras que surgen de esta estética podrian ser comparadas a las 454 ARTE CLASICO Le misico esto presente en los palcetesy monsines de lo alta seciedod Matrimonio ala moda, por Willan Hogerth ‘National Galery. Londres potcelanas de Dresde o de Meissen, con sus ac- titudes estereotipadas y sus colores acidulados, pero llenas de encanto y gran calidad técnica. Muchos compositores cedieron a la llamada del estilo galante, muy apreciado entonces por ciertos publicos (burgueses de las ciudades, no- bleza de las cortes de pequefia y mediana im- portanca). Es el caso de Johann Christian Bach, ‘que construye su obra sobre criterios estéticos que en el fondo rechaza; capaz de realizar al te- clado improvisaciones muy extraflas, originales y MUSICA INSTRUMENTAL BARROCA Y CLASICA dramdticas, ofrece al puiblico composiciones «algo vacuas»y llenas de gracia que justfica ante elcritico Schubart con estas palabras: «No ere- dis demasiado en la misica que lleva mi nombre: compongo para vivir..». Su hermano, Kart Phi- lipp Emanuel, adoptard un lenguaje mucho ms personal, aunque también sometido a la estética galante. Sus sinfonias para orquesta, o la Sonata en do mayor para viola de gamba y clavecin, ‘muestran en sus sincopas y en la vivacidad de la linea el caracteristico «picantes de esta estética, algo suavizado por la elegancia de los tresiios y la gracia de las apoyaturas. EL Rococo Los historiadores del arte utilizan el término «rococé» para designar a una escuela francesa aque cultiva la flexibilidad de las tineas, el gusto por el detalle y el adorno propios del estilo egru- tesco» 0 erocalla» (inspirado en las grutas y en la forma de las conchas). La obra de M. Corrette, compositor francés, parece representar bien este estilo ligero donde la sonrisa sustituye a los ele mentos draméticos. Su vivacidad en el allegro, su canto a las gracias algo instpidas en el adagio, su preferencia por instrumentos ligados a

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