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LA TORRE DE URUK

Ve a los muros y toca su presencia inmovible


Con dedos suaves para encontrarte a ti mismo.
La pica de Gilgamesh
Tableta I, columna I

No es un sueo
Esta vida.

No lo soy yo
Ni mis sueos.

No soy sueo
Ni lo es el anhelo
Ni la luz
Ni las tinieblas
Ni el mar
Ni el cielo
Ni mis sueos son sueo
Ni la ilusin.

Veo, y de alguna manera s, que todo es real


Y cada sombra, piedra y hoja del pasto trascendente es.

Porque he sentido las piedras de la ciudad


Las races de la montaa talladas con asperidad
Algunas de piedra cortada, algunas de arcilla horneada,
De la tierra la bsica y dura realidad,
Con dedos suaves, tambin.

Nos hemos encontrado a travs de las Edades


Nos hemos sentado juntos en la misma habitacin.

Me habis tomado con manos tiernas


Al lugar secreto de las bsquedas
Vos,
Cuyos pensamientos y palabras
Parecidas a aves en el barro fueron talladas
En tablillas para alzarse volando por montaas,
Por aos, por espacios ms vastos.
Aquel mar distante sin caminos,
Entre la cabeza de la raza y el corazn.

Ascended a la torre de Uruk


En una noche de viento deambulad.
Mirad. Tocad. Gustad. Sentid.
No sois diferentes de Gilgamesh o los Antiguos
Ante el abrazo del vendaval.

Cmo es que el espritu surge de un salto


De la pgina o del barro?
Por qu espera el viento con paciencia de milenio a milenio
En cuneiforme manuscrito
Esperando la luz, el ojo, la fe?

Pues el espritu no procede ni del barro,


Ni del ojo, ni de msino de Vos,
Hacedor de toda cosa y todo ser,
En todos los tiempos igual.

Oh Seor
A veces ciego soy, mis dedos speros y rotos ya.
Cmo podr el braille de vuestro libro leer?
Suavzame.

Y como el Hijo nuestro Sol,


Libera la luz abrasadora y el canto abnegado del Amor
Para que podamos ver y escuchar.

Por dentro nuestra vida escribid


Y por fuera tambin,
Sobre estas vasijas de barro.

Vuestro sello rodad


Sobre estos momentos hmedos y blandos
Para que, como vuestros hijos,
Sellados
Seamos a Vos.

Elliott Tepper 1995

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