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‘Traduccién de JEFFREY HERF Eovanno L. Sudnez EL MODERNISMO REACCIONARIO Teenlogi, cultura y politica en Weimar y el Tero Reich aRD S a > Ppiptioveca®) FONDO DE CULTURA ECONOMICA éxico esule J ©1984, Cambridge Uni edicin en inglés. 198 ediciin en expafol (FCE. México). 190) ‘Primera reimpresién (FCE. Argent 198 Taulo original Reationary Modernisa, Technolo: culture, and politics in Weimar and the Third Reich ty Pres, Cambridge ISBN 0: [338346 (pbk) DR.© 1990, Forno ve Cerra Ecovinnes, S.A. 6 CV. ‘Av. Picacho Ajusco 227; 14200 México DEF DR.© 1993, Fosno nz Currin Beosinuca 06 ARGENTINA S.A. Suipacha 617; 100K Buenos Aires ISBN : 950-557-171-2 Inemeso Ex ARGENTINA Hecho el depésito que previene la ley 11.723 A mis padres PREFACIO Con este estudio de Ia manera truncada y paradéjica como la Derecha alemana incorporé la Hustracién, deseo acentuar tas contribuciones positivas de la Thus tracién a Ia vida moderna, Los evances cientifics y tecnolégicos de Alemania ocurrieron sin el beneficio de una tradicién vital de liberalismo politico. Sin em- bbargo, muchos observadores concluyeron que la maldad de Hitler tenfa sus orlgenes en un exceso de raz opinién que se encuentra detras de gran parte del pe- simismo cultural contempordneo, Pero In razén de 1a Tlustracién significaba mis y algo distinto de la racio- nalidad de medios a fines del terror buyocritico. No es la Thustraci6n, sino su incorporaci6n inadecuada y pat- ial a la sociedad alemana, lo que debe condenarse y entenderse, Este estudio pretende ser también un recordatorio de que Tas ideas importan, y mas especificamente qu: las explicaciones simplistas de tas eausas y Jas conte. ccuencias del cambio tecnolégico pueden tener y han tenido peligrosas consecuencias politicas. En un perio- do en que las democracias occidentales estin afron tando los retos de a tercera revolucién industrial de computadores y telecomunicaciones, un estudio de la 9 ieee eerste respuesta alemana, a la segunda revolucién industrial tiene cierta importancia contemporinea. Ahora, mu- chos intelectuales de Alemania Occidental y de Occ- dente en general se sienten menos entusiastas acerca de las perspectivas ofrecidas por los cambios tecno- Tégicos que Jos modernistas reaccionatios. Pero la des confianza de Ja rar6n.y la inclinacién a dotar a la tecnologia de cualidades que no posee, mientras se ppermanece en gran medida ignorante de sus caracteris- ticas técnicas:inherentes,.continia afectando las rela- cciones entre la tecnologia y el alma, Al redactar este libro, no pude dejar de advertir Ia semejanza existente entre el modernismo reaccionario ‘cos y financieros del Tercer Mundo. Durante los. afios sesenta se populatizaron las criticas a la aplicacién de Ja experiencia europea al mundo no occidental, Aun- que el Occidente es peculiar, los acontecimientos con- temporineos del Tercer Mundo sugieren que, como seflalara hace casi 20 afios Ralf Dahrendorf, Alemania sigue siendo la primera nacién nueva que muestra su futuro a las naciones menos desarrolladas, Mientras el rmacionalismo siga siendo una fuerza potente, seguire- mos afrontando algo. semejante al modernismo reac- cionario. Las perspectivas de un mundo mejor no mejorardn por una alianza antiliberal entre los intelee- tuales occidentales que han perdido la fe en ia Tus tracign y los intelectuales de ins naciones en desarrollo 10 que erradamente equiparan la modernidad s6lo con Ja tecnologia Este libro es un estudio de una tradici6n cultural y su efecto sobre la politica, dos dimensiones del and- Iisis histérico y social que con frecuencia han estado separadas en las ciencias sociales jilkimamente. A pesar de la jactancia de los defensores recientes del andlsis “estructural”, los hechos nos regresan a Ia concepcién de que las ideas politicas y las tradiciones culturales no son menos importantes que las estructuras de clases (© Estados. Todo estudioso serio del nacionalsocia- lismo deberd considerar el olvide del significado y la intencionalidad en Ia politica, por parte de las cien- cias sociales, como una repeticién de las ilusiones de Ja Repiiblica de Weimar que Hitler explotara con tanta eficacia. ‘Cuando empecé este estudio, aspiraba a demostrar Ja utilidad de las categorias centrales tomadas de la teorla critica de la sociedad de la escuela de Francfort para explicar los desarrollos histéricos y politicos. Pero al excribir el libro me convenci de que la teoria que impulsé la investigacién estaba profundamente errada. La idea de la dialéctica de ta Hustracién de Theodor ‘Adomo y Max Horkheimer, asi como las opiniones de Herbert Marcuse sobre 1a tecnologia y la sociedad, ‘ofrecian una riqueza de ideas y cuestionamientos sin Jos cuales no habria surgido mi interpretacién del mo- demismo reaccionario. La controversia que roded a las concepriones de Marcuse sobre la tecnologia y la s0- eiedad fue un importante punto de partida de este fibro, Irénicamente, gran parte de las concepciones aque contiene este ensayo interpretativo surge de mi Iu- dha con ideas que ya no me parecen convincentes. El lector debers decidir si he podido o no ver mis allé ‘sobre Jos hombros de estas figuras. Pero imi deuda con los criticos tebricos sigue siendo impor- tante. He recibido apoyo, ctticas ¢ inspicacién de muchas personas en el curto de éste estudio. Este libro aparecié primero como una tesis en el Departamento de So- ciologia de Ja Universidad Brandes, Kurt Wolff fue 1 director de la tesis y como tal me ofrecié célido apoyo, comentarics criticos y aliento para un estudio de Ia’ relacién existente entre la cultura, la sociedad y la politica. Egon Bittner, quien también supervish Ja tesis, formulé penetrantes interrogantes acerca del pa- pel de la tecnologia en las sociedades modernas, que yon a enfocar mejor la cuestién, Paul Breines, también miembro del comité de tesis, aport6 sus cono- imientos considerables sobre el radicalismo cultural en Europa Central, as{ como su amistad y su apoyo du- ante muchos afios. Carmen Sirianni formulé caces comentarios sobre la tesis que resultaron stiles evando la expandi para abarcar los diltimos afios del Tercer Reich. George Mosse me introdujo al estudio de la historia, ta cultura y la sociedad modemas de Buropa; me ofree 6 su aliento, sabidurfa y amistad durante muchos ‘afin; y formulé comentarios sobre el manuscrito an- terior, Los interrogantes planteados por’ sus estudios acerca de los origenss de la ideologia nazi constituyeron ‘uno de los puntos de partida cruciales de esta obra. Anson Rabinbach comenté el manuscrite, inspir6 al- gumas de sus partes con su propia obra sobre el na- ionalsocialismo, Ia teoria social, y la historia social y cultural de la Europa moderna, y discutié los grandes temas del libro amptiamente durante muchos aiios. Extoy agradecido por su amistad perdurable y su apoyo que han ayudado a la elaboracién de este libro. Quiero agradecer el apoyo financiero del Servicio de Tntercambio Académico “Alemin para la investiga- cién que realicé en Franefort en 1978-1979. En la Uni- veniidad de Francfort, Iring Feticher, Ansgar Hillach y Bike Hennig me ayudaron mucho al sugerir ciertas ‘onexiones entre las discusiones de la tepria social que se realizan ahora en Alemania Occidental y las cues tones planteadas en este libro, Moishe Postone, quien cstudiaba en Francfort mientras yo realizaba investi- aciones alli, aporté valiosas sugerencias acerca de los ‘origenes de! antisemitismo. Aunque quizé no estén de acuerdo con mis conclusiones, su compaiia estimu- ante fue tipica de la vivaz comunidad intelectual de Francfort. Alphonse Soliner, quien ahora se encuentra en el Instituto Otto Suhr de Berlin Occidental, com- ppartié gustosamente sus ideas sobre el aniliss del na- cionaltocialismo de la escuela de Francfort 3 Mientras trabajaba en este libro tuve el beneficio de otra comunidad intelectual, la de la Universidad de Harvard. Tuve Ia fortuna de que David Landes, cuya obra sobre la tecnologia y Ia socledad en la Europa moderna es un punto de partida para muchos estudios, fuese el director del Comité de Grados en Estudios Sociales. Landes me ofrecié generosmente su apoyo, erés y sabiduria, Mi trabajo como asistente de Da- Bell en su curso sobre tecnologia y sociedad fue 1 inicio de una gran oportunidad: para beneficiarme de sus ideas sobre la conexién entre el cambio téend- Tigico y las tendencias sociales y culturales. Stanley Hoffmann, director del Centro de Estudios, Europeos, ha creado una atméslera propicia para la investigacin interdisciplinaria. Muchas conversaciones que sostuve con mis colegas alli y en Estudios Sociales hhan ayudado a aclarar mis argumentos: Bill Buxton, Eric Goldhagen, Harvey Goldinann, Stephen Holmes, Richard Hunt, Stephen Kalberg, Ken Keulman, Char- Jes Maier, Harvey Rishikoff, Michael Smith, Judith Eisenberg Vichniac y Jeff Weintraub fueroh pasticu- larmente stiles. Estoy en deuda también con mis dis cipulos, en particular con Daniel Goldhagen, quien ‘escuché pacientemente mis descripciones de “esos in- ‘genieros extrafios” y formulé algunas critieas muy Gt les, Allan Silver, del Departamento de Sociologia de Ja Universidad de Columbia, aporté sus ideas sobre Ja nw teoria social, los ingenieros y la politica en una pers pectiva comparada Tas clases y luego la amistad del profesor Hans Gerth, del Departamento de Sociologia de la Univer- sidad de Wisconsin, y més tarde por breve tiempo en la Universidad de Francfort, fueron uno de los puntos de partida de mi interés en Ia teoria social y en las paradojas de la sociedad alemana moderna. Su muer- te inesperada, apenas algunos meses después de haber- ido en Francfort con su cortesia habitual, me Produjo gran tristeza, Si este libro logra mezclar la historia con el andlisis de la sociedad, Ia politica y la cultura, ello se deberd en parte a la creencia de Gerth de que asf es como debe hacerse la sociologia, ‘Todas las personas que participaron con su amistad ¥ apoyo merecen més que una breve mencién: Seyla Ben-Habib, Jessica Benjamin, Stephanie Engel, Art Goldhammer, David Held, Andy Markovits, Thomas McCarthy, Jerry Muller, Larry Simon, Dave Slaney, Peggy Somers, Charles Sowerwine, John Wechter y Fred van Gelder. Por ito, mi esposa, Sonya Michel, intervino en este libro desde su inicio mismo, formulande evalua ciones meticuloras y honesias, basadas en su propio conocimiento incisivo de la historia social y In politica cultural en Ios Estados Unidos. Su compafiia, intel gencia, critica fina y célido humor han contribuido inmentamente a este libro y a la vida de su autor: 15 Nadja Simone Hegé a tiempo para avivar y afadir alegria a la terminacién de este proyecto. Estoy espe- cinlmente en deuda con mis padres, Ernst Herf y Jane Viier, euyos apoyo entendimiento no han desmayado jamés, Este libro est dedicado a ellos, 16 I. LA PARADOJA DEL MODERNISMO REACCIONARIO No existe Ja modemidad en general. Sélo hay socie- dades nacionales, cada una de las cuales se moderniza a su modo. Este estudio examina una paradoja cul tural de la modernidad alemana, a saber: la acepta- cién de la tecnologia moderna por los pensadores ale- manes ‘que rechazaron la razén de la Thstraci6n. En Jas teorias sociol6gicas del desarrollo de la modernidad europea predominan las dicotomias: tradicién 0 mo- deridad, progreso 0 reaccién, comunidad o sociedad, racjonalizacién o carisma. Cuando se aplican a la his. toria alemana modema, tales dicotomias, sugicren que ‘el nacionalismo alemén, y luego el nacionalsocialismo, fue motivado primordialmente por los rechazos de Ia modernidad: los valores politicos de la Revolucién fran- cesa y las realidades econémicas y sociales creadas por Ja Revolucin Industrial. Se nos dice que la Alem: roméntica rechazé la modernidad cientifica. Si la vi sién pastoral hubiese conquistado al avance tecnolé.. sgico, la modemidad alemana no habria conducido a Ja catistrofe alemana. En este estudio de una tradi-