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LLUEVE

Llueve, y cada lgrima es un


Dardo en la conciencia;
Es una flecha ciega sin pudor
Hacia un punto vertebral.

El sonar de cada arribo en el piso,


Refleja que lo superfluo, pierde su color,
Cuando se empaca con vanalidad
Y se olvida de la entidad.

El lquido se vuelve un juez;


Como testigo la propia esencia,
Como crcel la misma alma
y como esposas, las mismas manos.

Llueve, juzga, ensea, visita,


Y a la vez calla, porque la humildad
Est en que, una gota: un dolor,
Una gota: una esperanza de la luz.

YESID
UN, OJAL

La noche es una naranja partida en dos;


Donde unas pupilas reposan su fatiga,
Y otras luchan por buscar algo que las
lleve a descansar.

Mientras tanto, el recuerdo de verte en


palabras
Dibuja con ondas la oportunidad de llegar
A ti, no como un premio, sino como una
razn.

S, te veo, pero un ojal me motiva


A sentir que tus palabras lleguen con esos
ojos,
Y no a palparlas sin verles el alma.

Sin temblar, aspiro la nube que algn


rayar
Aparezca para cubrirnos, para percibir
Que la soledad es una felona de la
realidad.

Sin mas, espero que el error del tiempo


disminuya,
Y as reunirnos detrs de una taza vaca,

YESID
Y llenarla con el caf de muchas sonrisas,
Y el dulce de tus dos cenicientas.

YESID

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