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8 LAPUOE ALUMS J IU GP MCLE A iid COCOA Sydaobedd —_feporn'y : ®&) TOMAS POLANCO A. LAS FORMAS JURIDICAS en la INDEPENDENCIA i i | INSTITUTO DE ESTUDIOS POLITICOS | FACULTAD DE DERECHO. Universidad Central de Veneauela “Req 54246 Interpretacién Juridica de la Independencia Este trabajo fue presentade por su autor ala hte Reenter, ta Comisién de Historia del Instituto Panamericano de Geografia ¢ His- tothe, reunide en Caracas en julio de 1960, Introduccién No puede negarse Ja existencia de una co- piosa y excelente literatura sobre la Independen- tia, La bibliografia sobre !2 materia es tan abun- dante que, probablemente, se podria pensar que es casi una temeridad el escribir nada nuevo s0- bre ella. Hombre de tanta pericia y maestria en Ja in- terpretaciga de nuestra histotia, como sin duda lov es el doctor Caracciolo Paxra-Pérez se mues- tra —puede decirse— convencide de le imposi- bilidad de encontrar nuevos datos o informacio- nes sobre el pericdo de la Primera Repiblice *. Pero, hay un aspecto que podemos decir ape- fas se ha tocado en los multiples y valiosos estu- dios que sobre el periodo de ia Independencia se han formelado: 4s el aspecto juridico, o sea la consideracién de toda la problemética jurtdica que tanto preocups a les hombtes de 1810 y I81h. 1. Vase ou “Advertencia' cn Parra-Pérez, doctor Caracciolo, Historia de ja Primera Repablica de Venensela, Tome {, peg. 62.2 edici6n”. ANH, ction, 19, 1955, Caracas, 9 La Independencia fue, ante todo, un proceso jutidico. Los hechos de la guerra no hicisron Otra cosa sino consolidar, dandole fuerza coac tiva, a los principios contenidos en el Acta de 1811, que 2 su vez fue una clara consecuen- cia de los sucesos del 19 de ebril de 1810, Dice bien Augusto Mijares que “durante el siglo pasado predomind en Venezuela —a Ja ver- dad en todos Jos pueblos hispanoamericanos— a imagen de la Independencia como una crea cién heroica. Quiero decir que —salvo para es. casos pensadores— I nacimiento de nuestra na- cionalidad se identificaba con uaa empresa mi- litar que asegurd su triunfo. ¥ por eso el cotaje, los suftimientos y la Pericia exhibidos en esta empresa, fueron el tema constante de las publi- caciones —libros y attioulos de periédico— gue se entregaban 2 la avider péblica"=, Mijares insiste en destacar, cémo al lado de la acci6a guerrera habia “un amplio y prolonga- do movimiento que formé el sentimiento de la nacionalidad en la conciencia colectiva antes de Ievatlo al campo de batella’ En semejante orientacion le acompafia, con su expedita y muy bien reconocida capacidad de reflexi6n politica, Ramén Fscovar Salom, cuan- do presenta cl Manual Polfsico del Venezolano, de Francisco Javier Yénez, come “un Limpio es. 2. Mijares, Augusto: Estudio freliminar al libro de Burke William, Derechos de ta América del Sar y México, To. po L, pdg. 15, BANE, néra. 10, Caraces, 1955 3. Mijetes, Augusto: Brawdio eit, pig. 15, 10 pejo de la conciencia nacional” y producto de un hombre cuyo nombre significa mucho, pero rmu- cho mas, de los aombres que suelen ostentar nuestras plazas 7 calles, pues tales nombses son a veces de caudillos “salidos de la montonera informe, incivil y destructora” y que han consti twido por mucho tiempo los simbolos de una aa- cién que debe ahora penetrar licidamente en sus verdaderas vertientes espirituales y creadoras” * Estoy conforme con el profesor Mijares en gue “por encima de lo simplemente pintoresco, bay en aquellos afios de prolongada consagra. cién, una leccién de valor moral, desinterés y fe que alcanza las més altas cimas’ de las virtades bumanas” § Buscando esas vertientes espirituales y crea- doras, que Escovar sintié cn la obra de Yénez, tratando de aprender en la leccién de que nos habla Mijares, ningin camino mejor que meditar sobre Ia problemtic: jusidica de la Indepen- dencia Quizd el més importante apotte que tiene ‘nuestra bibliografia en tal sentido ¢s la magni. fica obra del doctor Parra-Pérez que arriba he- mos citado. Sin olvidar sx coadicién de juris- ta, Parta-Pérez dio prioridad 2 la paste histé- ica del problema, pero con él acierto indudable de heber destacado la obra y funcién de los dos 4. Becovat Salorn, Retsdn: Estadio preliminar al libro de Yi- nez, Francisco. Javict, Matual Politivo del Vesoseleno, pigs. 13 y 14, BANIG adm. 14, Caracas, 1959, 3. Mijues, Auguste: Lsiwdio cit, phg. 15 it peasadores claves de ia época y momento: Juan Germén Roscio y Francisco Javier Vanes, En 1951 preparé, dentro de muy modestos Li mites, un breve tral sobre la “Toterpretacién juridica de la Independencia” ¢, para el cual me fue de gran utilidad el Hamado Libro Nasional de los Venezolanos, pil cién oficial del Go- 01 bierno Nacional y donde apatece parte de las Actas de 1811, Eta mi int el reproducir dicho trabajo con motivo del Sesquicentenario de la Indepen- dencia, Pero, fa excelente coleccién de documen. tos ¢ informacién bibliogréfica contenida en la Biblioteca de la Academia Nacional de la His- torla, publicada con motivo de tan importante evento de nuestra vida republicana, me cambiar la estructura de mi estudio or e orden a ia presentectén de ‘este muevo trabajo que contiene aspects ignorados por mien el an. terior. Dentro de la coleccién de Iz Academia Nacio- ral de la Historia tienen particular importancia algunos volimencs e los ciales me voy a zeferir expresamente, Ofrece el mayor interés 1a recopilacién de Textos Oficiates de la Primera Repiiblica de Ve. neavele, ove contiene “por primera vez, a los siento cincuenta afios de-nuestea vida tepubli- € Polucco, Tomds: Interpretociém Juche de in Indepere dencia, on “Boletin de Ia Facultad de Derecho", nah, abril de t951, 12 cana” una “compilacién ordenada y, hasta donde ha sido posible completa, de los documentos o textos oficiales, de los actes legislatives y ejecu- tivos del periodo conocido en nuestra historia con el nombre de Primera Repéblica” *, Esta re- copilacién, precedida de un amplio estudio del P. Pedro Pablo Barnola, S.J, 5 sin duda algu- na fuente excelente de informacidn para nucs- tros fines Asimismo la reproduccién del Libro de Ac- tas del Supremo Congreso de Venezuela, aparte de sez mucho més completa y cSincda que la edi- cin de 19114, y dejando a un lado la parte anec- adtica de su hallazgo, no puede consideratse sino como apreciabilfsimo factor doownental para el estudio que nos proponemos hacer, per que aparecen en la reproduccién fotogréfica de BI Publicissa de Veneauela® y pot las informa- clones y estudios de E/ Semanario de Caracas donde dejé huella invalorable la plume de Mi- guel José Sanz, 7. Batnolg, Pedro Pablo: “Estudio Preliminas” a Texios offe isles de la Primera Republica de Venezuela, pap. 14. BANH, noms, 1 y 2, 8. Bi Libro Nacional de lox Venerolanes. Casseas, 1911, FPublieista de Venezuela, evim. ¢, BANH. Care 1959, ea Un eeudio pecliminer C6 Gabsisén Sikh + Joaquin. msnario. de Carty 59, en un estudio pre! ds José. 10, BANK, Cert. at de Mutor, Pe 13 Con esos materiales y los que provienen de otras fuentes que iré advirtiendo ea su Oportu- nidad ha sido preparado este estudio, Su objeto fo es la “Problemitica jurtdica de la Independencia”. Denteo del misma hey varios aspectos complementarios que son: 4, El acto del 19 de abril de 1810 y su justificacin juridica, 2. La accién de la Junta Conservadora de Jos Derechos de Fernando VIL 3. El acto del $ de julio de 1811 y¥ su jus- tificacion juridica, La cabal comprension de Jos mismos y el and. lisis sistemdtico de cada uno de ellos constituye la problemética juridice de nuestra Indepen- dencia, : Entonces tuvo an papel seponderante Juan German Roscio, de quien Andrés Bello dijo: “De la naciente tibettad no sélo fue defensor sino maestro y padre”. Sa talento jucidico fue aplica- do al estudio y redaccién de los documentos fun- damenisies de la época, De su iicida mente sa. Histon los acgumentos con los cuales naciS Vene- mela como Estado Independiente, No ha secibido Roscio el homenaje que la Pa- iria le debe y al cual tiene derecho. Podria de- citse de él, lo que artiba hemos citado de Esco- var Salom con respecto a Yanez, 0 sea que las “calles y plazas de Venezuela, suelen ostentar nombres que significan mucho menos, peto mus chisimo menos” que el de Juan Germén Roscio. 14 Llegados los ciento cincuenta aos de la ac- tuacién de Roscio, que no es otta cosa sino la fore mulacion del cuadro intelectual de la Indepen- dencia, queden estas lineas como una contrisucion a lo que debe ser el homenaje y el reconocimien- to nacional al jurista que concibié y ford las bases de la Patria, Este trabajo ha tenido, por bondad de Luis Villalba Villalba y de Guillermo Morén, el ho- nor de ser escogido, por el primero, como parte de la contribucién de la Facultad de Derecho de la Universidad Central de Venezuela 2 los ac- fos del Sesquicentenario de la Independencia, y por el segundo, como une de los temas de la Con ferencia Hispanoameticena de Historiadores que delibers en Caracas en los dfas del Sesquicen- tenario. Me honta mucho cepresentar a la Facultad de Derecho en tan semejante oportunidad y fi- guitar con mi aporte en ua cembio de ideas entre hombres de toda América, pero sobre todo, me Siento complacido de tener la oportunidad pre ciosa de presentar a la consideracién de quienes saben valotar estos problemas, un nuevo y tan importante aspecto de nuestra Independencia: el jusidico, Quede mi trabajo como un homenaje a los hombres de 1810, especialmente en la persona de Jaan German Roscio, Pere, considero casi un deber de conciencia cl destacar que es justo y légico para mi, el que 15 estas paginas, de homenaje a los Padres de le Pa- fa, estén dedicadas a dos hombres de nuestra época, lamentablemente perdidos para la Patria y quienes hubieran podido sealizat mejot que yo este estudio cue hoy me atrevo a presentar. Se trata de Caracciolo Parta LeSn, cuyo ta- lento de jutista y de £i18sofo encontsd ‘en los ar- ecanos de la Colonia, la Inz que iba a brillac en 1810, y de Mario Briceflo-Iragorry, quien pu- do advertir con su estupenda pluma, bordadore de los “Tapices de Historia Patria”, cémo fos Pa- Gres de la Patria alegaron sus decechos con argu: mentos propios. La Repablica nacié dentro de un perfecto of- den jusidico en el cual el Derecho ere pieza cla ve de ia organizacién social. Desgraciadamente entonces, por primera y no ultima ver, la horda salvaje, la “montonera informe, incivil y destruc. tora” baa6 en sangte el deseo ‘de orden, progre- 80 y libertad, 16 CAPITULO 1 El Acto del 19 de Abril de 1810 Introduccién Los hechos sucedidos el 19 de absil de 1910 ¥ los dias antecedentes ¥ precedentes estén estu- Pendamente descritos por el doctor Pacta-Pérez, ¥ a tal aos, zemitimos*, Asimismo, puede utili zarse con provecho la magnifica recopilacién pu. blicada por el Comité de Ocigenes de le Ematci. paciéa sobre los sucesos del 15 de abril de 1810", Para nuestro estudio y finalidaces tiene pat- ticular importancia, tanto el Acta del propio dla 19, como los documentos subsecuentes que de inmediato vamos a utilizar, 1 Vésse el trabajo. del ilusre Pilon de Primera Rep tegunde cdfcion forme pine G dems Nacional ets Chee Hafedor yenezolano, fe Venezuela, caya la Biblioteca ce fa Acre istotin, mémercs 19 y 20. Car races, 1959, 2 EF 19 de brit de 1810. Publicacién N* 11 del Com: a, E82, Onfgenes deta Fmancipacion. Caracas, 1957. |. Testor fe, BANH, nim. 1, pags. 99'y ses. I7 El probleme se plantea tratando de conside- rar cuales fueron los razonamientos juridicos que sirvieron de base a 1a decisién de 1810. Ellos son de gran complejidad y sutileza, mucho més cuan- do la propia Junta declaré el 20 de abril de 1810 en su “Proclama a los habitantes de les Provia- cias Unides de Venezuela” que por la “noveded y grandeza de los objetos” se ve obligada a no manifestar de pronto toda Ja extensién de sus generosas ideas, omisién que Inego secviré de base a varios de los argumentos del Congreso del afio 11. PRIMERA CUESTION Tnexistencia de un gobierno leghimo Hay que advertir que la reunién extraordina- tig del Ayuntamiento caraquefio, el dia 19 de abril de 1810 a primera hora de la mafizna, ca- recla a priori de elementos formates para asegu- rar su validez. Por ello era necesario encontrar suficiente ba- Se que peimitiera su celebraci6n, y, aparte del petexto de haberse reunido los sefiores pe in tegraban el Ayuntamiento con motivo de {a asis- tencia del Cuerpo a ios oficios del Jueves Santo, el acta advierte que “principalmente” se juntaron los sefiores cabildantes “para atender a la salud 4. Textor Oficiales, BANH, nim, 1, plgs. 109 y sgs, 18 pablica de este pueblo que se halla en total ot- fandad”, La base, pues, det hecho estaba sentada: era necesario atender a ia organizacién de un go- bierno para el pueblo “en orfandad”, pero, ¢por qué y cémo? tPor qué era inexistente ef gobierno anterior? 1. La Junta Central Gubernativa del Reino, habia sido disuelta en la turbulencia y precipita- cién causada por una guerra sangrienta Mevada a cabo para defender el suelo espaiiol de la in- vasion francesa, Ello destruia la soberania cons- tituida legalmente para la conservacién general del Estado* y que, en ausencia del Rey, “suplia tede lo tocante a la seguridad y defensa de sus dominios” *, 2, El cautiverio de Femando VII: el “triste cautiverio de nuestro amado Fernando VII 1 0 sea su imposibitidad fisica para gobemar por ‘ser ptisionero de los franceses, era un factor de he- cho que ceusaba la “orfandad”, o sea la ausen- cia de gobierno y la necesidad de uno nuevo, 3. La ifegalidad de la nueva Junta: En la Gareta de Caracas, correspondiente al 14 de abril de 1809, fue publicado un ecuerdo de la Supre- ta Junta Contral Gubernativa del Reino, en fe. cha 22 de enero de 1809 y en la cual se declard 3. Tesior Ofieiala:, BANH, nim. 1, pag. 110. S. Véase “Comuniceelén de la Juste Suprema de Ci as a los sefiores que iniegia le tegencia de Eepate: en Textor Ofiriales, ois, 1, pags. 130'y ses. dg que los “vastos y preciosos dominios que ta Es- pafia pose en Jas Indias no son propiamente co- Jonizs o factorfas como fos de ottas naciones, si- no una parte esencial e integrante de la Monat- quia Espafiola”. En base a tal declaracién se ot- dené realizar lo necesario a fin de que los pue- blos de América tuvieran representacién nacio- al ¢ inmediata ala Real Persona por medio de los cortespondientes diputados, Semejante declaracién hacia, por lo tanto, a los americancs como “parte integrante de la Co rona de Espafia” participantes en el ejercicio de Ja scberanfa interina por la ausencia del Monar- ca y de la reforma de la Constitucién Nacional, No podian, por lo tanto, los americanos ad- mitir que se constituyera, sin: su conocimiento ni conseatimfento, una “Regencia” que taviere ‘fa. cultades suficientes para impartic érdenes y dic- tar leyes. Al tener noticia de la formacién de Ja “Re. gencia” se apresucan a declarat la nulidad de tal Regencia y su imposibilided para ejescer ningin mando ni jusisdiccién sobte estos paises 4 Impostbilidad fisica de la Regencia para gebermer. Aun en el supuesto y negado caso de gue le Junta o Regencia pudiere gobemar tebri camente, se encontraba en la préctica imposibi- litada para ello, por las “citcunstancias de {a gue. rra_y de ia conquiste y usurpaci6n’ de las atmas Acta del 19 de abril, on Teaser Oficéales, aim. 1, pig. 99. 20 francesas” que la hacten impotente para atender “a la seguridad y prosperidad de estos territorios y de administrartes cumplida justicia en los asun. tos propios de la suprema autoridad” * SEGUNDA CUESTION Qué razones habia para constitelr un nuevo gobierno Bstablecide la inexistencia del gobierno aa- terior por las causas antes explicadas, era de ne. cetidad sustituir 9 mejor ccear un anevo cuerpo soberano, gCémo? 1. La Cotstitueiém primitiva de Espafia: El Emperador Don Carlos V, en Real Cédula del 14 de septicmbre de 1519, transformada lue- go en Ley Primera del Titulo Primero, Libro Ter- cero de le Recopilacién de tas Leyes de Ios Reinos de las Indias, reconoce ser “sefior de las Indias Qccidentales"” por conacién de Ia Santa Sede Aposiélica y otros justos titulos ®, La “donacién” de la Sante Sede Apostélica esté contenida en la famosa “Bula de Alejan- dro VI" en la cual dicho Pa , en fecha 4 de ma- yo de 1499 declaraba: “hacemos, coxstituimes 7 3. Yéase su texto on Revopilacibn de lene: de fer Reyrop Ge indian Tomo 1, pée. 323 (Reedicion det Corsejo $f sruaides, aye (ecient . 9. EL texto Bula puede verse eo ta Revista de Ine formacién pubticacién del Inst deputamos a vos, y a los Reyes de Castilla y Leda, vucstros herederos y sucesores” como sefic- res de Jas tiestas que abarcaban todas ias des- pués Iamadas Indias Occidentales *. La Real Cédula citada de Carlos V prohibis toda enajenecién de las Indias y divisién de eltas y las declaré unides pempetuarente a la Real Co- roo, Tales documentos establecian clarameate el vinenlo entre América y la Corona, o sea la per sona del Rey como Legitimo sucesor de los Reyes Catélicos, sujetos de la donacidn de Alejandro VI. Eliminado el Rey, alegaban los miembros de fa Junta de 1810, conforme a la Ley 3, Titulo 15, Paitida 2, cortespondia un gobierno que repre. sente al Rey por el voto de los espafioles entre quienes hay que contar a los americanos # De alli, pues, el derecho del pueblo de Vene- zuela, conforme a las leyes de! Reino, de darse un gobierno que representare al Rey “hasta tanto 8. M, se restituya a sus dominios o siempre que se organice undaimemente un gobierno més idé- neo paca ejercer la soberania de toda la nacién” ®, 2. EL derecho natucal de los pueblos Roscio es, como ya antes hemos dicho, el av- tor del acta de 1810, Alli dijo: “en tales casos 10, Vérse su texto segin la cita NY 9 UU. La Suprema Junta de Caracas a Ie ‘Superior Junta de Cadiz, en Textes Ofciales, rim, 1, pag. 141 12, Acta del 19 de abseil, Texsor Ofteiates, natn, 1, pig. 100. 22 (I orfandad del pueblo) el dececho natural y todos los demés dictan la necesidad de procerar los medios de su conservacion y defensz” **. No creyeton oportuno explayar més semejan- te argumento, En los hombres de 1810 een muy conocidas las palabras de Mariana, que reprodu- ce Diaz Sinchez: “Todo poder que no descansa en Ia justicia no es un poder legitimo y es de to- do punto indudable que no descansa en ella el que no ha secibido su existencia del pueblo o no hha sido al menos sancionado por el pueblo” Recuérdese, ademds, que tal eta el conoci- miento y convencimiento que Roscio tenia sobre la existencta de ese derecho natural de los pue- blos, que inchiso Ilegé a escribir su magnifico l= bro BE sriunfo de ia libertad sobre el despotismo, en el cual va pasando por toda la Sagrada Escri- tora pasa demostrar el derecho de los pueblos a gobernarse y a expulsar al gobernador ilegitimo, sistema perfectamente concorde, segin él mismo demuestra, con el régimen juridico tradicional de Espafia *. 3. Las declasaciones de las Juntas Espa. ffolas: 13. Diaz Sénchez, Ramén, en “Estadio preliminar™ al Li bro de” actas del Subremo Congreso de Veneavele, BANK, nim. 3, pdg. 27. 14, Rosclo, Jun Germin: “BY irivafo de Ie libertad sobre a deipoiismo', Obras, Tomo I, Bdicién de la colec. siéa de Historia de fas publicseiones de la X Conte. rencla Intetamericans. Caracas, 1953, 15. Decamento nom. 6, en ares, Francisco Javies, Compendio de tz Historla de Venezuela, Edic, dy ti Academia Nacional de la Historia. Caracas, 1943, 23 ‘Tienea importancia suma, por el uso ¢ inter Pretacién que de ellos se hace, dos documentos emanados de los diferentes fobiernos de Espa fia: el uno, arriba citado, ditigido en fecha 22 de enero de 1809 por la Junta Grbernative del Reino a las Américas", eo ef cual se declara ox. Presamente cémo las tlerras de América ya no Son colonias sino paste integral de la ‘Coro. na. Este es ei que usan fos redactores del Acta de 1810, como ya lo hemos dicho artiba, pare ge- chazar una autoridad que no se otigine en el vo. to de quienes, como ellos, son parte esencial ¢ in- tegrante de la Monarquia, El otro documento emana de la misma Re- gencia, en fecha 14 de febrero de 1810 y dice entre ottas cosas: “Desde este momento espaficles amesicanos, os veis elevados a la dignidad de hombres 1i- bres: no sois ya los mismos de antes, encorva. dos bajo un yugo mds duro mientras mds disten- tes estibals del centro del poder, mirados con indiferencia, vejados por la codicia, y destruidos por la ignorancin Toned pretente que al pronun. tiat o al escribir ef nombre de! we ba de venir 4 tepresentaros en ef Congreso Necionsl, tines. tros destinos ya no dependen ni de los sministros, ni de los virreyes, ni de lor gcbermadore:: wstdn 6h vuestras manos! 16, Véess a texto ea Blanco y Azpurta, Dotumenio;, To. moh, 17, Apatece publicedo en le Gazeta de Corares, ecicién del viernes Il de mayo de 1810, nim. 97, tone Ih, 4 La habilidad intecpcetativa de Andrés Bello, en representacién dirigida por ta Junta de Cara, cas al Gobiecno de CAdiz el 3 de mayo de 1810, y luego la propia Junta en documento que g blica la Gazera de Caracas * como respuesta gida en 7 de diciembre de 1810 al Comisionado Regio instalado en Puerto Rico, van a utilizar los mismos argumentos de las Juntas Espafiolas como base de la accién venezolana, Estos pueden resumisse asl; 4) Venezuela no ha hecho atta cosa sino imitar Ia conducta de Hspafa "y ha tomado el camino que ella misma ie ha ensefado cuando carecfa de gobierno central, o cuando éste no po dia atender 4 sa seguridad ai ditigit los pasos dle sa administracién y defensa, Cada provincia, cada seino, reasumiends ef éjercicio de la sobe- sania, la explicaba por medio de sus Juntas Pro vinciales o Supremas: Valencia, Catalufia, Extre- madura, mucko menos distantes de la central que Venezuela, quedaron separadas de ella y levaban por si mismas las tiendas del gobierno, arando al centre del poder eta insaficiente pata cuidat de su conservacién y sostener los detechos de sa independencia y libertad pétfidamente atacados por el comén encmigo” *, 5) Los gobernantes, venidos a Venezuela con el asentimienta de Iz antoridad francesa, 18. Tessos Ofitiates, mien. 1, phy. 136, 15. Su rte, 28 Gaels de Caracas de 4 de cnero de 1611 aim, 136 Toms Il y también en Texto Oficiales, ném. 1, pe, 259, 30. Texter Oftesates, nim. 4, pig. 262, 25 desacatan las leyes y cometen atropellos, pues por “més sagcada que fuese la ley ao se eximia de su violacién”, desacatos y violaciones que expre- samente reconocié la Regencia en su Proclama del 14 de enero, vejaciones y servidumbre “tanto més dura mientras mayor era la distancia del cen- tro del Poder Soberano”, ¢) “Los regentes declaran que al pronun ciar o escribir ef nombre del que habia de ir a Tepresentatnos en el Congreso Nacional, aues- tros destinos ya no dependian ni de ministros, ni de virreyes, ni de los gobernadores, sine que estaban en nuestras manos, Era, coasecaencia ne- cesaria de la libertad e igualdad de derechos tantas veces declarada, ¥ 3 af pronunciar 0 es- cribir ef nombre de nuestro apoderado bastara 4 eximiy ‘ruesira suerte de la vara despotica de os agentes del gobierne espafiol, mucho mas, bas- tante debla ser la innata faculiad de tus poder- dantes desde el momento de su orjandad” *, TERCERA CUESTION Caracteristicas del nuevo gobierno 1. El nuevo gobierno es soberano: Asi io declara expresamente el acta del 19 de abril, tan- to por la manifestacién de haber quedado depo- sitado en el Ayuntamiento el “mando supremo” 0 la “suprema autoridad”, come por las medidas 21. Textos Oficiales, nim. 1, pag. 264, 26 que adopte que sequecian csencialmente el ejer- cicio de la soberania: tal, por ejemplo, la susti- tucién de la Real Audiencia, el comando de [as tropas y la asociacién al propio Ayuntamiento, para el ejeccicio de la suprema autoridad de Los dipatados del pueblo que habsian de tener voz y voto, EL propio 19 de abril de 1810, en circular di- rigida a las autoridades y corpotaciones, se les notifica que el Muy Lustre Ayuntamiento y Dé putados de esta capital “ban reasumido en si la suprema autoridad por consentimiento del mismo pucblo” y han quedado subordinados 2 él todos los “epleados de fos ramos militac, politico y demas” **, Al otro’ dia, 20 de abril, se notifica al Inspec- tor General don Fernando de Toro, en Valencia, para que coadyuve con las tropas a su mando al sustento de la idea sealizada, pues ¢l Muy Ilustre Ayuntamiento y los diputados del pueblo han reasumico "el poder soberano” ®, 2. Bl nuevo gobierno es provisional: Mucho cuidade tuvieron los integrantes de la Junta Suprema (denominacién dada al Ayunta- iiento ascciado con Jos diputados del pueblo) en aclarar que su actuacién seria provisional, Al dia siguiente de constituida, fa Junta diri- ge una Proclama 2 los habitantes de fas Provin- cias Unidas de Venezuela donde les dice cate- 22, Texios Oficiales, nim. 1, pig. 105. 2. Toxics Oficiales, nim. 1, pig. 106 27 | | | Boticamente: “Si la soberanta se ha establecido Provisionalmente en pocos individuos, no es pa #2 adclantar en vosotros una usuepacién insultan- te, ni una esclavitud vergonzosa, sino porque la utgencia y precipitacién propia de estos jnstan- tes y la novedad y grandeze de los objetos asi Io han exigido para’ la seguridad comin’. Y¥ Ja misma Proclama continta més adelan- te: “Pensad que nosoteos conocemos y reclama, mos altamente los sagrados derechos de la na. turaleza para disponer de nuestra sujecién civil, faltando ‘el centro comin de autoridad legitima que nos una; no respetamos menos que vosotros tan inviolables leyes y oz Hamamos obortunamen- fe a tomar parte en el eiercicio de la $x rem autoridad con proporcién al mayor © menor nit. mero de babliontes de cada provincia” ®. Dias més tarde, o sea el 1* de mayo de 1810, 4a Jants hace saber a los “honrados y ficles ha. bitantes de la ciudad”, con “la misma buena fe que hasta ahora ha ditigido sus operaciones, gue fuego que se reciben 10s avisos correspondienes del ‘reconocimiento de esta Junta por las Provin- clas Subaltemnas, serin convcados todos los pue. Blos de la de Caracas, para que por medio ce se fepresentantes que nombraren libremente, con arreglo a la insteuccién dada en Ja invitatoria de las demas Provincias, concarran a esta Junta, for. mada intetina y provisionalmente ene! M. 1. A. Pare fijar de comin acuerdo ol plan de Gobierno 24, Texios Offciales, née. t, php. 112, 28 y Administracién que sea mis conforme a la vo- luntad general del pais, como se declarS en el Bando y acta primordial de este nuevo estable. cimiento” *, Al mes siguiente, el dia 11 de junio de 1810, dicté 1a Junta el Reglamento para la elecci6n de los diputados que compondrian la “Junta gene- tal de diputacién de la Provincia de Venezue- Ia” ©, precedide de una “Alocucién’” obra de Ros- cio en la cual se ratificé la necesided de con- vocatoria de los pueblos para consultar sus vo- tos ¥ escogencia de las personas dignas de su con- fianza, el cardcter temporal y provisorio de la Junta, la necesidad de un poder central bien cons titwido y organizade y la formalacién de los prin. cipios bajo los cuales deberla organizarse tal nue- va autotidad, 3. Hl nuevo gobierno actia en nombre de Fernando Vil y para la conservacién de sus de- rechos, En la mayoria de los documentos de la Jun ta Suprema de 1810, desde el acta del 19 de abril hasta el juramento que debié ser prestado por tos diputados electos por el pueblo, se hace cons- tar la fidelidad a Fernando Vid, e incluso se fa pone en contraste con la traicién de muchos de sus servidores del propio tertitorio espafiol. Pero, debe destacarse que la fidelidad a Fer 23. Textor Offtiales, aim. 1, pag. 211, 28 Textas Offvialer, ates. 2, phe 73. 27. Testor Offclales, aim 2, pag 63 29 nando VII estaba siempre condicionada a la ex- presa y cetegérica declaraciin de ser el pucblo soberano. Asf, por ejemplo: 4) EL acta del 19 de abril de 1810: “acla- meando con su acostambrada fidelidad al Sefer D. Remando VIE y a ba soberania interina del mistao pueblo” * 4) Officio para el Inspector Fernando de Toro en 20 de abril de 1820: “ha considerado ser su deber. .. prover a Ja publica seguridad y conservacion de Ei derechos del Monarca cantivo que loramos, por desgracia, reasumiendo on st ef Peder soberanc y cimanrar el nuevo gobierno” ¢) Proclama a los habitantes de las Provin- das Unidas de Venezuela, en 20 de abril de 1810. “EL pueblo de Caracas. ., deliberé cansdituir na soberania provisional en esta capital, paca ella y los demis pucblos de esta Provincia que se Ie unaa con la acostumbrada fidelidad al Seltor Don Fernando VU; y ta proclatné publica y genecal: mente el 19 de este mes, depositando [a supre- ma autoridad en el M. 1. A, de esta capital y varios diputados que nombed para que se le aso- ciasen, con el especial encargo de promover to- dlos 1a formacién del plan de administcaciOn y go- Biemno gue sea mds conforme con ly voluniad ge. neral de estos pueblos” *®, 28. Textos Oficiales, wim. 1, pig. 109. 29. Testes Ofictoles, aime. 1, pig. 106 30. Texter Oficiales, asc. 1, pip. 119. 30 Fonades tantes de Caracas” el 1° de mayo de 1810: “Vir va, pues, nuestro adorado Bernando Vil, nues- te santa religin y el heroico pueblo de Vene- zucla que ha jucado defender sus augusios dere. chos hasta el iltimo extremo o basta el panto en que tengames la desgracia de perderlo"™. 4). Comunicacién a la Junta Suprema de Cé- diz en 3 de mayo de 1810; “Les protestamos que fa Junta erigida en esta capitel y reptesentativa de! sefior Don Fernando VII, sera disuetta luego que S. M, se restituya 2 sus dominios 0 siempre que se organice undnimemente o!vo gobierno meds iéneo para ejercer la soberanta en toda ld na- cid? *, #) Edicto, de 26 de julio de 1810: “No fal- ta quien ptetenda cue se quebranten lac leyes undammectees de la Corona que prohiben sea seconocido otto monarca que el sefior Don Fer- nando VII, y por su actual cautiverio, das juntas 9 gobiernes interinas que sean erigides por el voto espontdneo y libre de los respectivos pae- Dios de uno y otto hemiséerios” *, No entraremes por ahora a estudiar otro ele- mente de juicio importantisimo como lo fue [a formula del juramento a Fernando VI. St. Texior Oficiales, nim. 1, peg, 123, 32. Texior Ofisiales, cm. 1, pep. 141 33, Tenor Ofisistes, misao, 1, pg. 201, at CAPITULO 1 La Accién de la Junta Conser- vadora de los Derechos de Fernando VIT La Junta Suprema, constituids el 19 de abril de 1810, asumido que hubo el poder supremo, debié proceder a tomar todas aquellas decisiones ¥ medidas que asi le correspondian, Si se estudin su accién, a través de los miltiples documentos * Granados de ella, podrd sin duda alguaa compren- derse la preocupacién que la animé Para gobernar al Estado en formacién que estaba entre sus manos, Si analizamos con detalle esa accion de la Jun. ta Conservadora, desde el Punto de vista de go- 1 33 biecno, y cn orden a la catalogacién y andlisis de las medidas que le costespondi6 tomar, podemos definir que tal accién se puece clasificar en cuz- tzo grandes secciones: una la accién orginica, otra la conservaci6n del orden interior, la tercera el arden econémico, y la iiltima las relaciones in- ternacionales, i Acci6n orgdnica de la Junta Suprema Podemos entender que la accién orgénica de la Junta Suprema estuvo dividide en dos aspec- tos’ complementarios, uno el-del gobierno que podriamos Hamar provisional, y el otro el de la Preparacién del gobierno “definitive”. Ya hemos analizado en el capitulo anterior cémo el nuevo gobierno poseia entre otras, dos caracteristicas jucidicas de impoctancia, Ja una el ser “soberano”, lz atra el ser “provisional”. A) Labor formativa del nuevo Estado: a) Constitucion de ba propia Junta de Go- bierno: En el acta del 19 de abril se dice: “Que el May Ilustre Ayuntamiento, para el ejercicio de sus funciones colegiadas, haya de asociarse con los diputados de! pueblo, cue han de tener en él vor y vota en los negocios” *, Se planteaba, pues, una norma bdsica para la integracién de le Junta: por una parte los anti- 2. Textos Oficiates, tomo 1, pag. 102. 34 gues miembros del Ayuntamiento; por la otra los nuevos miembros ilamados “Diputados del pueblo”. En fecha 25 de abril de 1810, ua bando, de la Junta, daba 2 conecer la decisién tomada so- bre el patticular: Se denominazia “Suprema Jun- ta” a la mezcla del antiguo “Ayuntamiento coa Jos diputados; el Cuerpo tendria el tratamiento de “‘Alteza’’ y estaria compuesta con 23 Vecales con voz ¥ voto *, b) Owor Cuerpos del Estados El bando del 25 de abril da a conocer los de- més nuevos Cuerpos del Fstado. Ello era tanto més necesario cuanto que en ef acta del 19 de abril habia establecido que, salve los Cuerpos que en ella se suspendian, como, por ejemplo, la Real Andiencia, continuarlan los demds “tribu- rales” “ en sas respectivas fanciones. El citado bando sefiala como organisms nue- vos del Estado: 1° Secretacios de la Junta y del Despacho: de Relaciones Exteriores; de Gracia y Justicie; de Hacienda; de Marina y Guerra, y “Cancillec”. 2° Secretarios de la Junta con ejer- cicio de decretos: uno para Relaciones Fxtetio- tes y Gracia y Justicia, y otto para Hacienda, Ma- tina y Guerta, 3" Tribunal Superior de Apela- ciones, alzas y recursos de agravios, en parte sus- titutivo de la Real Audienciz, con tratamiento de 3, Taxtos Offciaies, toma I, pig, 114 4 Ba le tetminologie de tz Suprema Junte se usb el vo- gablo ,"tibunales” para designar a los “Cuerpos Pi Siicos". 35 Sefioria. 4° Tribunal de Policta, ccupado ademis de la “conservacién del fluido vacuno”, integra- do por un Juez, doce diputados de zbastos yun sincico “pata que cada mes entre uno o més cue cele el peso y medida, precio y ptovisign”, 5° Co. sregidores en admeso de dose. primero para las causas que antes conocia el Gobernador y su te. niente; el segundo Para las causas que antes co- tespondfan a Jos alcaldes ozdinatios y Juer de Provincia, debiendo ambos Corregidores consul tar con Letrados Pata su satisfaccién, 6° Gobier- no Militar con fanciones de inspeccién. 7° Jun. integrada por un. numeroso grupo de oficiales, B) Preparacién del Gobierno Constitu. ctonal: Sentado ya por Ia Junta Suptema, como un Principio bisico de goblerro, que eta provisiona! ¥ qe oportunamente Iamaria a elecciones, se imponfa el atender tan importantisime tequeri- A tal efecto, el 11 de Junio de 1810 fug dic. tado et "Reglamento para la elecci6n y teuniéa de diputados que han de componer el Cuerpo conservador de Jos derechos del Sefior Don Fex- nando VII en las Provincias de Venezuela” ', ef cual consta de dos partes: una, especie de intco- doecién © exposicién de motives, 7 otta, seccién dispositiva con les normas espectticas que hablans de regir el proceso eleccionatio, 3. Textor Oficiales, tomo Tl, phy. 63, 36 Es de sumo interés el conocer, tanto la una como Ia otra, pues son documentos poco comen- tados en todos nuestros libros de historia y de- Fecho, Ambos son obra de Roscio y coinciden perfectamente con ef Pensamiento politica y ju. ridico del grande hombre, El punto basico o Pivote sobre el cual esti constmuido, es sw articulo final, donde estd reco. Rocida Ta clave del nuevo gobierno, 0 sea la so. betania del Congreso. Dicho articuto dispone que “la reforma de este Reglamento, Himitada por abora a facilites y ahreviar # nombramiento 4 reunién de loi re. presentante: de Venexuelz, sex del conocimien. to de la diputacion general, "coma todo Lo demds conducente al mejor gobierna 7 Prosperidad de estas provincias”, Bstd, pues, muy claso, en le mente de la Jun- te, cual era su auténtico papel: facilitar y abre. viar el nombramiento de los tepresentantes; cum- plida esa labor, ellos y sdlo ellos resolverian to- do lo conducente al mejor gobierno y prospe. tidad de las Provincias, Conocfa Ia Junta la dificuited enorme que ha- bria, de no reunirse el Congreso, para limitar 1a autoridad de Jas Jantas Provinciales, corregir los vicios de que adolecta 1a constitucién de las mis. mas, dar a les Provincias la unidad necesaria pa. Ta que bubiese orden y energfa: consolidar ‘un Plan defensive pata poner a salvo el pais de to. da dase de enemigos y format una “confeders, 37 ciéa sélida y respetable, ordenada, que sestablez- ca la tranguilidad y confianza, que mejore las instituciones, etc.”. El manifiesto se muestea en cierto modo par- tidario del mandeto restringido, tesis que des- pués no va a encontrar acogide en el seno del Congreso*, pues afirma: “Habéis visto la nece- sidad de una delegacidn, pero es nececaria vei tringir de tal manera las funciones de vuestros deiegado:, gue no predan mandar con arbitrarie- dad nj abusar de euesiva confianza”, Y se permite ademas plantear una especie de programa de accién de! gobierno venezolano: 1. Reformar en lo posible los vicios de la administracién anterior. 2. Proteger el culto. 3. Fomentar la industria. 4, Remover las trabes que han obstruido /a industria en cada Provincia, 5. Extender las relaciones mercantiles on cuanto lo permite Ia situacién politica, 6. Definir Jas relaciones comerciales que de- bian tenerse con las ottas potciones del Impetio espaiiol y las gre podian concederse a los nego- Gantes de paeblos aliados y neutrales, 7. Entenderse con el legitimo gobierno que se establezca en la meteSpoli y sdbre bases racio- nales y decorosas 6. Textos Offciates, como TI, pig. 68. 38 8. Establecer Ia reciprocidad de suxilio con los gobiezaos de los paises aliados. 9, Simplificar fa administracign de la justicia y hacerla menos gravosa a los vecindazios. 10, Estrechar los vinculos de las provincias. Ellos sabian bien a !as claras plantearse toda la problematica del nuevo Estado y estaban angustia- dos por la resolucién que fuere més conveniente El mecanismo electoral adoptedo era com- plejo: a) Electores: se excluiria del derecho a vo- to: las mujeres; los menotes de veinticinco afos, salvo que estuvieren casados y velados; los de- mentes; los sordomudes; los que tuvieren cau- sa ctiminal abierta; los fallidos; los deudores a los candales puiblicos; los extranjetos; los tran- seintes; los vagos publicos y notorios; los que hayan sufsido pena corporal, aflictiva o infama- totia; los que no tuvieren casa abierta o pobla- da, es decic, que vivan por cuenta o a salario de otto vecino, a menos que fueren ptopietarios por lo menos de dos mil pesos en bienes muebles bienes taices. 4) Procedimiento electoral: En cada parro- quia, por cada 300 almas, se elegiria un elector; reanides los electores de cada partido capitular elegician un dipatado por cada veinte mil almas de poblacion. ¢) Elegidos: Basta ser vecino de cualquier patido capitulas de las Provincias de Venezuela, pero los electores deberfan tener la mayor escru- 39 pulosidad en atender a las circunstancias de bue- na educacién; acreditada conducta; talento; amor patridtico; conocimiente local del Pais; notorio Concepto y aceptacién piiblica y demas necesarias ara sostener con decoto la diputaci6n y ejer cet las altas facultades de su instituto con el ma- yor honor y pureza, 4) Reuniéa: Los diputados electes deberka Presentar sus credenciales a ta Suprema Junta pa- 72 su examen, y une ver aprobadas en niiméco de dos tercerios del totel, se debecd instalar ef Cuerpo bajo el nombre de “Janta General de Diputacién de las Provincias de Venezuela”, ¢) Instalacién det gobierno: Hasta tanto el Congreso to se decida sobre la autorided secur tiva, de lo cual debesia ocuparse con preferencla ¥ con exclusién de todo otro negocio, Ia Supre ima Junta continuarta en. sjercicio del Poder Bie cativo. Con todas esas notmas se verificaton las elec- tones y el dia 2 de marzo de 1911 se instalé e] Congreso Scberano. HI La conservation del orden duterior Desde el 26 de jutio de 1910 fue necesatio comenzar a tomar medidas para la consetvaci6n del osden interior, que se vele amenazado pot la 40 accién de tos adversasios del nuevo orden de cosas. La situacién esté planteada en el edicto de esa fecha * por la Suprema Junta, asf: 4) Se “deprimfa" a la supretna autotidad por los enemigos del “piiblico bien", 6) Se intespretan siniestramente Jas natura: les controversias surgidas entre ios hombtes de gobierno, ¢} Se atribuye 2 debilidad lo que ¢s sélo efecto de la “dulzura y bondad”, 4} Se suscitan ideas conteatias al ségimen adoptado ¢) Se pretende quebrantar Jas Leyes funda- mentales de la Corona, fomentando el descono- cimiento del Rey y de fas Jntas constituides por tazén de su cautiverio, f) Se siembra la discordia, $) Se conspica contra la cose piblica. Esa serie de circunstancias que enumeramos requeria drasticas medidas, que fueron acorda das asi: 4) Pena de muerte pata todo individo que vertiete expresiones contrarias al orden, sedicio. S25 ¥ que sea convencido de complot o inttiga contea el regimen. 5) Castigo a discrecién de la Suprema Junta Para toda expresién que contribuya a sembzar la 1. Textos Oficiates, tomo I, pig. 201 4a division y la descoafianza “entre individuos que debian mirarse como hermanos”. Estas severistmas medidas fueron completa- das con la “Organizacién, militar pare Ia defensa y seguridad de la Provincia de Caracas” §, basa- da en la existencia de cuezpos permanentes que se quiso formar a bese de voluntarios de los “vagos y mal eatretenidos”, ademés de le com tribuciéa que cada distrito estarie obligado a ha- cer en hombres. La ordenanza regula cuidadosamente la for- ma de recluta, el tiempo de servicio, la oficial dad, uniforme, régimen econbmico, etc TIT Medidas econémicas Dice Parra-Pérez que “el 19 de abril los te volucionarios hallaron en las cajas reales de Ca- tacas tres millones de pesos, segin unos, y dos millones, segin otros, En las cajas reales de La Guaira habia 300.000 pesos”, pero que estos re- cursos se agotaron ripidamente. Los historiadores critican acerbamente la po- litice econdmica de la Junta, Las citas que hace el mismo Parta-Pérez de las opiniones de José Domingo Diaz (matbarataron los dinetos del Estado en convites, bailes, fiestas pablicas, pa- 8, Textor Oficialas, tomo ¥, pig. 203. 42 gos de sueldos en empleados nuevamente crea- dos, pensiones, gratificaciones, gastos reservados y cuanto pudo fa insensatez imaginar para dila- pider), de Heredia (los depésitos dejades por el gobierno “se gastaron alegremente en pocos me- ses""}, etc, demnestran amy a jas claras que el gobierno de 1810 fue, como dice Baralt, una comprobacién mis de que “el empobrecimiento de todes parece inherente a los gobietnos funda- dos por medio de revoluciones, en que se altera el sistema entero de la administracin”’ * Existen, sin embargo, una serie de medidas econémicas de la Junta que coaviene destacar a) La libertad de comercio con le patria co- min y con las demés naciones amigas, aliades y neutrales, sujetendo la exaccién de derechos ai arancel del 7 de octubre de 1808, mientras el Real Consulado preparaba ua nuevo plan”. 6) La constitucién de una “sociedad patrié- tica de agricultura y economia’, para que se fo- mente en lo posible la agricultura, progrese el comercio, se generalice y perfeccione la educacién péblica®, £) Ventajas especiales 2 Inglaterra, otorge- das en 3 de septiembre de 1810 y consistentes en [a rebaja de una cuarta parte de los derechos que se cobraren por la exportacién o importa- ibn por las aduanas™, 9. Parta-Péres, doctor Corscciolo: Historia de ta Primers Repablica, tomo 11, pag. 135. Edicin BANH, nim. 20. 10, Textor Oficieles, tomo L, pag. 126. AL. Textos Offetates, tomo I, pig. 213. 12, Tevior Offcisles, tomo L. pag. 219. 43 ) Liberacién de impuestos de importacién y de alcabala: En 20 de abril los granos y harines se liberaron del derecho tirdnico de ta alcaba- 1a", y en 17 de septiembre se liberaron las “ple- dras, cedazos y demés utensilios necesarios para {a construccién de molinos y maquinarias de be- nreficio de hatina”™ y el mismo dia, el 17 de septiembre, se extendié tal liberaciéa a las herra- mientas para el cultive de le tiers, los tambo- tes, almas, mufcnes, fondes, alambigues y espu- maderes del uso de los ingenios de zzticar y las demnds miquinas para et beneficio del café, afl, algodén y demés producciones de mnestez agi A pesar de los esfuerzos de la Junta, tres me- ses después de ia Revoluciéa, los depdsitos de. jados por la Real Intendencia ¥ la renta perci- bida postetiormente estaban agotadas, Comenzaba latiendo la libertad para los ve- nezolanos a un costo ecoadmice trascendental *, Iv Relaciones internacionales El magnifico campo de las relaciones inter. nacionales sostenidas por la Junta Suprema esté 13. Textos Offciater, tomo J, pig. 225. 14: Textes Ofteialen tomo pig. 227, *5. Yéase el estudio que sabre el particular bace mi padie, Bolanca Martioes, Tomés, en Historie Eronémie Pe, nexolana, toro Hy pag. 37 y ss, 44 practicamente agotado en cuanto a su estudio, Sélo merece la pena referirse a la telacibn que sobre tales trabajos trae le introducciéa, de En- rigue Bemardo Néjiez, al tomo 1 de Avales plomisicos de Venezuela ®, 18. dnale: Diplomisices de Venesnela, como 1, pag, VIL Caracss, 1951, 45 CAPITULO TI El Acto del 5 de Julio de 1811 y su Justificacién Juridica El 3 de j de 1811, en reunién del Sobe- rano Congreso, dice el acta que “el Presidente anancié declarada solemnemente la Independen- cia absoluta de Venezuela’. Semejantes palabras, sencillas en su expresiéa, pero profundas en sa significado, fueron 1a conelusibn de un largo debate, planteado ante el Congreso y durante ef caal fueron examinados cuidadosamente todos los aspectos que desde el punto de vista juridico y politico implicaba la Independencia. Examinaremos de seguidas los diferentes pro- blemas planteados y cuyo tratamiento demues- tra el clevado espisitu y ef mejor y més fino sea- tide juridico de que estaban dotados los hombres de 1811. 47 PRIMERA CUESTION La competencia del Congreso para declarar la Independencia Bien sabido es que los orgenismos publicos, a diferencia de las personas particulares, no pe. den hacer todo cuanto guisieren, sino que tienen que limitarse al espectfico cempo de su compe. fencia. Asi lo sabfan los congresistas de igi, ¥ Pot eso, como paso previo a cualquier consi- deracién sobre 1a Tndependencta, se dedicaron a sxaminar si teaian o mo competencia para de- clararla, Tesis 1 acompetenca del Congreso pare declarar la Independencia: Fue sosteaida por el Padre Maya, cuando ea la seston del dia 3 de julio de 1811 dijo: "No considero af Congreso con facultades su- fictentes para esta declarstoria, porque ia convo. sacién heche pot los pueblos fue pata que eligie- van sus cepeeventntcs pare fonter el “ques consetvador de los dereches de Femando VII", y a este objeto contrajeron ellos su voluntad expre- s% como puede verse en las credenciales de cada uno de los diputados. Siendo, puss, la declarato- la de Ja Independencia una mutacién sustancial del sistema de gobiemo adoptado por los pueblos en Ie Constitucién de sus repcesentantes, necesic aquélles, pare obrar conforme a sus foders y dar a este acto el valor y la Iegitigidad que é ext get, + Libro de Acta: dei Supreme Congress, tomo |, gina 156 (sesién det 3 de julio), SANE, tomo pa 48 Bl Padre Maya aladfa con toda seguridad al Decreto dictado ‘por la Junta Suprema, el t1 de julio de 18107 y en el cual se convocd 2 los pae- blos a elegic a los diputados que habfan de com- poner el “cuerpo conservador de los derechos de Fernando Vil ea la Provincia de Venezuela”, Tesis 2\—Competencia del Congreso para ja declaratoria: Nadie contesté el propio dia 3 de julio al Padre Maya el argumento que habia propuesto ¥ que antes expusimos, ‘Tampoco en ia sesién del 4 aparece menciéa alguna del problema, y fae el ptopio dia $ cuando se planted of debate a fondo sobre el problema, Soluciones formales: Sin entrar al fondo del problema, hubo dos proyectos de justificaciéa de le idea de Ja Independencia: 2) La aprobacién tacita de los pueblos: Bl diputado Briceio (de Mésida) era “de opinién que habiendo cambiado las circunstancias entre el momento en que los pueblos eligieron 2 sus representantes y el momento en que el Congre- so pretendi« declarar la Independencia, no dude- ba de que los pueblos, con conocimiento de las razones que se alegarian en favor de la Inde- pendencia, se adheririan a una medida dictada por la justicia y Ia verdad. 6) La detisién de la mayoria: Pefialver no Se atreve a invitar 2 los diputados a contiariar 2 Texter Oficidler de te Primera Replica de Vaneaue- a tomo TI, pég. 3, BANH, aim. 2. Esta cite y lag eo uientes s¢ teleritda siempte al miso tomo 3. Ate del dia 5 de julio, pigs. 172 y 173. 49 las insteucciones recibidas de sus electores, sino fecomienda que se “cespeie la pluralidad del Congreso”, acogiéndose a que muchos diputados decian no haber secibido instrucciones sobre el particular o haber sido cxpresamente autorizados pata ia Independencia *, Soluciones de fondo: tales argumentos no eran del todo convincentes y dieron lugar a otros des, magnificos ¢ impecables, uno de Roscio y atro del diputado Maya, de San Felipe, Roscio, redactor y firmante del decteto de le Juata Suprema en julio de 1810, hico valer cb mo el numeral 9 del capitulo.3 del mismo, deja- ba al Congreso Ia facultad de modificarlo en 10 esencial y en lo accesorio, Bien podia, por lo tan- to, el Congreso reformar el objeto mismo de la convocatoria §, Pero mucho més al fondo fue el diputado Ma- ya: En sa opinida, no ere necesatio securric al argemento de la pluselidad (Peitalver) ni el pre- ocuparse por la falta de instrucciones, puesto jac éstas ‘son “mezos avisos o advertencias que dean, sin embargo, a los diputades en plenisi- ma libertad para procurar el bien o la prosperi- dad de sus representados” *. Es curioso observar que este debate es en cier- to modo el mismo que se planted en la Consti- tuyente francesa de 1789 sobre el problema de 4. Acta del dis 5 de julio, pig. 173. 3. Acta del dia 5 de julio, pag, 185. 6. Td, pip. 188. 36 los “mandatos imperativos”. El emdito debate del 7 y 8 de julio de 1789, y ea el cual paitici- paron Talleyzand, Périgard, Barére, Sieyes y otros muchos", Fue, sin embargo, y muy posiblemente, desconocido para los diputados venezolanos, De haberlo podido utilizar como argumento, post blemente: alguien hubiese aludidg en la discu- sién, como argumente ¢e antoridad, cualesquie. ra de las frases de Talleyrand, Périgord o de Sie. yes. Ni siquiera Miranda, cuyos conocimientos Juridicos eran sin duda escasos, y quien era el que mayor posibilidad tenia de haber conocido el de. bate francés, se refirié a él. Ello viene a ser una. satisfactoria comprobaciéa de cémo nuestros di- Putados, sin recurrir a arguments extrafos, po- dian, con sus solas Tuces, encontrar suficientes justificaciones a sus actos. SEGUNDA CUESTION EL compromise ético-juridico derivado del juramento de fidelidad a Fernando VIE Cuenta Francisco Javier Yanez que cl 2 de marzo de 1811, “reunides los diputados con la Suprema Junta se ditigieron a le Iglesia Metro. Politana, en la que celebté misa de pontifical el M. R. Arzobispo, y ilamedos en alte vox los re- Presentantes, ley et Canciilet 1a fSrmula del ja: famento concebido en estos términos: “Jurdis a Dios por tos Santos Evangelios que vais a tocar 7% Puede estudissse ua resumen del misme en Carré de Malbess, Teorfa del Ertada, pig, 937. Bd B,C. E, 5t y Prometdis a Ia Patria conservar y defender sus derechos ¥ los del SeSor Don Fernando VII sin la menor relaciba o inflajo con fa Francia, inde. pendientes de toda formula de gobierno de In Peninsula de Eepafin, sin otra representacion que la que reside en el Congreso General de Vene- zuela; oponeros a toda otra dominacién que pre tenda establecer soberania en estos paises o im. Reclr sa absoluta y legftima independence, cuan- lo la confedesacién de sus provincias le juzgue conveniente” ®, Al desattollerse Jos debdtes previos a la de- claratoria de Independencia, perecia como sic hecho de haber Ptestado el Juramento, cuyo texto acabamos de copiat, no influyese en ‘ade en ol dnimo de Jos integrantes del’ Congreso, Apenas hay alguna que otra alusién al tema, hasta que el sefior Méndez plantes en valiente forma ct ptoblema: Decta Méndez: 4) Que el jaramento habia sido prestado |i bre y esponténcamente por los miembros cel Con- Breso, ofteciendo una fidelided a Fernando VIL que ya habia sido objeto de reitecadas manifes taciones desde el 19 de abril de i8lo, 2) Que habia que justificar suficientemente el hecho de que, habiéadose jurado fidelidad a Fernando, se desateadiera el Juramento para no incuttic ante le opinita de Dios y de tos hone ‘Yanez, Nisoria de Venezuela, tomo finico, pgs, 197 yoes 32 bres en gente marcada como teftactaria, voluble, mizada con ignominia. 31 propio Roscio seconocié que el. problema del jusamento se habia tratado. poco, Sit embare 80, entré a tratar el fondo del problema, alegan- do que, “anulado como lo esté ef contrato de que €l (el Jucamento) es séio un vinculo acce- Sorio, debe quedar anulado el juramento”. Tl argumento de Roscio, sf bisn tpicamente insiclico, ‘requiri6, sin embargo, consideracionee adicionales, que estuviecon a cargo del sefor Ma, ya (de Saa Felipe). Pata Maya el probiema no existia, dada la formula de sedaccién del juramento: Ep efecto, tal como puede verse en e! texto que arciba co. Piamos, si bien en ta peimeca paste se habla de la fidelidad a Fernando VI, tambign al final se habla de Ja “absoluta y legttima Independencia cuando la contederacién de sus provincias le juz- Bue convenient”, y ello le Ievaba a conclnin “Es constante que cuando eq una Ley 0 acto hay palabras contradictorias las iltimas son siempre las que moditican las primeras"; inego de alue dir a lo artiba dicho, termina: tego esto thio cestruye en todo caso lo pti mero, y debe prevalecer ef juramento 1 favor ie {o wltime que es la Independencia" Hubo en el debate argumentos adicionales o de importancie secundaria, que no guardan tela, 33 cién alguna com la argumentacién de Roscio y de Maya. El primero fue el de Petizlver: “Yo no creo que nunca tuvo Kernando dere. chos legitimos sobre estos pafsés”. Y, en consecuencia, no teniends Fernando derechos legitimos, era innecesario hablar de fi- delidad a dl. El segundo fue de Ramirez, Este diputade plantea dos cuestiones, de hecho, muy importan- tes: una es la ignorancia que se tenia sobe el paradero de Fernando ¢ incluso sobre su existen- cia. Otra, la duda sobre la situacién que tendria Fernando al volver a Espafia, si es que volvid, y concluia: “Est, pues, vacate el trong y no hay ea quien proveerlo sino en nosotros mismos”. Y antes habia solemnemente afirmado: “Creo que no pueden quedar escripulos sobre el juramento’ TERCERA CUESTION Las consecuencias internacionales de la declaratoria de Independencia Preocapé muchisimo a los dipuiados el pro- blema internacional que implicaba la Indepen- dencia, El doctor Méndez Jo expuso en estas pe- labras: 34 habiéndonos de clevar al alto tango de na> ciba independiente, necesitamos més que mance que nuestros pasos vayan de acuetdo con los sen- timicntos de lis demas naciones", Ese “ir de acuecdo” con les sentimientos de otros paises era lo que habia que dilucidar. EI diputado Cova dijo bien clato que “nece- sitamos ser independientes para tratar directa. mente con las demés naciones”. Ahora bien, zcon, gué naciones y cémo? Fl asunto fue centcado a Inglaterra y a los Estados Unidos, Y la discusién se planted en es- tos términc a) ¢Era necesario et consentimiento previo de tales paises para declarar la Independencia? &) (Hay que cesolver el problema de la In- dependencia como asunto interno sin celacién con puntos de vista externos? No aparece claro en los debates si alguien dijo expresamente que era necesaria Ia previa anuencia de Inglaterra para poder hablar de In- dependencia Cova fue de opinién de cue era necesario de- cir a los ingleses cudl habia sido auestra conduc- ta, “puesto que nos importa el reconocimiento de estas nactones”, y conclayd; “sin & es aven- turada nuestra resolucién” Y esa frase fie la quie provocd todo el debate. Debe decirse que, con respecto a los Estados Unidos, no se estimé problema de importancia, ni en un sentido ai en otro, puesto que: 33 1) Su agente cerca del gobierno habla “ma. nifestado abiertamente la necesidad que teniamos de declaramnos independientes” (intervencién de Tovar) y “hactas pruebas tenemos de que desean Yetnos iguales a ellos en el orden pofitico” ® 2) Los “Estados Uni los no pueden cteerse més libres que nosotros” **, y ellos “nos presen- tan un modelo para nuestra conducta y un cjem- plo de io que debe sucedemes, ellos ae halleson abanconados de todas las naciones extrafias y expuestos al resentimiento inglés, hasta que de- dlazazon sa Independencia” 1 3) _Y, por Ultimo, la conducta de los Esta: des Unidos parecta bien dara: “la neutealittd con tedos es en ellos la supremna ley’, Abora bien, con Inglatetsa el problems se estimé diferente: . ptimer atgumento: “4 In. platerra no te conviene dominatnos ni quieze ha. cerlo, pues si hubiera querido atzcar ya lo hue biera hecho, En sa opinién los ingleses slo tre taban de no chocar ditectamente cont sus ante- Hotes compromisos” *, Ramisez fue mis alld: “No podsia conocen se la opiniéa clara de Inglatecta mientras no he, biese una decisién ficme scbre Ie. Independence 9. Pégine 152, 10, Pagina 250, 12. Pagina Les: 12, Pagina 153, 13. Pagina 152, 56 No habria en singin caso que esperar de ella ayada alguna mientias fuécamos depeadencia de Espafia” 4, Miranda fue de esta misma opinién, peasan- do que una definicién en un sentido detecmninado climinarfa ja * i ta inducta en tos cilealos de la Inglaterra y de- més potencias capaces de auniliarnos”. Roscio, como siempre, pademos deci que Puso punto final a Ja discusién con dos sensatas opiniones: 4) La “Independencia” consiste en no de perder de nifguna nacién extranjera ", 5) Un pacto con Inglaterra por et cual este: mos en cierto modo ligados a aceptar su venia se- fa falso y absurdo y, por consiguiente, poco de. corosa la consecuencia que se derive de él 1, CUARTA CUESTION La Independencia y ef orden pablico Problema dificil fue para los integeantes del Gongteso el estudio de las consecuencizs que la declacatoria de la Independencia podia traer Pa- ta el otden puiblico. Francisco Javier Yanez planted la atestién en sentido afimmativo paca la Independencia en la sesin del 3 de julio, explicands las graves con. 14. Péginn 154, 1. 16. Paging 166, 7 secuencias que la inseguridad traia para la tran- quilidad publi "Tedos estames Henos de mil coafusiones y perplejidades y puede decirse que ninguno se le~ vanta por lz ‘mafiana con las mismas ideas que tomé su lecho fa noche anterior, Cualquier cosa alatma, recelaa los unos de los otros, y aun de los mis ilustres patriotas y promotores del iste ma que aspitamos, se sospecha, aunque no haya motivo para ello, Tales son los efectos de un go- bieraa indefinido! 37 Y para él la fiaica solacién posible serfa la Independencia, puss entonces: “ealmaron les dudas y zozobras de Los emantes de fa libertad, se afinmaté el concept de los hom- dies de bien, se fijari opinidn, los desafectos abandonaron nuestro suelo, se declareron los in- diferentes y ssbremes, por je todos Los que hebitan en Venernels, son seguidoces de nucs- ‘tra causa” +4, El probleme sevisti6 tanta importancia que el dia 4 de julio, en sesién privada, se diseutid el caso y se llegé a suspender ta seunién y co- misionése al Presidente “para que confetenciase con el Poder Ejecutiva sobre si era 0 no compa- tible con fa seguridad pablica la mencionada de- claratoria”: Ia de la Independencia *, Verificada esta conferencia, el Congreso fue informado al dente (5 de julio) que era parecer del Ejecutivo que: 17, Pagina 159, 18. Pagion 150, 19. Paginas 169 y 170. 58 “'se resolviese canto antes, pues aunque habia algunos obsticules, éstos se desvanecetian muy tar- de y quizés eventureriames aucstre suerte diftién- dola" 8, Y dl propio dia 5, luego de Ia solemne de- claratoria, ef Congreso, en oficio dirigido al Pre- sidente del Suptemo Poder Bjecutivo, donde le notifica le decisién tomada, le encarga: “Toma: como encargado privativamente de la segatidad pablica, las medidas que crea més con- venientes en las actuales cizcunstancias” *. 20. Pagina 171, Ti, BANE, Ni 2, pig. 103 El Recurso de Inconstitucionalidad en la Constitucién Venezolana de J811 Este trabajo fue presentade por se autor al Congreso sobre Evolycion del Pensamiento Constitucional en Latino-América, convotada por Iq Academia Nacional de la Hisioria y reunido en Caracas en jnlio de 1961 Introduccién Si se analiza con detenimiento el texto de la Constitucién de 1811 se encuentran en ella dos ideas directives complementatizs, una idealista confianza en que la vigencia de la Constitucién salvaria y formaria a la Repdblica; le ota que dicha vigencia habla que mantenetla por sobre todas las fuezzas disolventes que contra ella ope- raran, Esta Constitucioa no ha sido todavia debida- mente conocida y analizada por los veaezolanos: jas ediciones de la misma estén may bien con. servadas en las bibliotecas y muy de vez en cuan- do alguien hace alusién a ella en forma indicec. ta y hasta incompleta, Las instituciones que consagra, las angustias que se taslucen en sus articulos y disposiciones no han sido penettadas por los analistas de nues tta historia y de rmestro derecho. Dos casi dogmas se han sentado sobre ella: que fue copia de la Constitucién norteamericana Y que estuvo grandemente influida por las ideas 63 tevolucionatias de Francia, Con dos afirmacio- AES semejantes ge contentat los pocos que la han estudiado, Por otra part, y sobte todo por la acetba critica que de ella hace en forma indirecta el pzo- pio Libertader y por su escasa vigencia tempo- ral (que no deberla munca llamacse ftaceso por que ella no legé efectivamente 2 entrar en vie Sencia) la Constitucién de 1811 lama la aten- cién por su filosoffa politica federalista, tan co- nectada a profundas y extensas ideologtas de ve. nezolanos, Uno de los escasos estudios serios que hay so- bre esta hermosa Constituciéa se | deternce al doctor Caracciolo Patra-Pérez como “Preliminar” a Ia edicién publiceda en 1860 por la Acade- mia Nacional de la Historia, de ia Constitucién de 1811 y de algunos decamentos telacionados con ella’, y el propio doctor Pacra-Pérez, on mi epinién, también acepta los dos dogmas a que me he referido y se ein impresionar con el pro- Blema federal, sobre el cusl nos presenta und ex. celente disertacién °, 1. Veese Manifiesto de Cartagens. Obras Completes, To- mo Mt, pls. 999. Edicién dei Ministerio de Bdver, tines, Biblioteca de Is Acedemia Nacional de Ja Historis, Vel. 6. Caracas, 1960. A esta edicion ios 1 sofetir (odes lag citas’ de este trabajo usando el attleulado que so dia por la Acedemla a’ la Commttce cion de 1812 ol prescotarle en su Biblioteca, Earra-Perex, doctor Catacciolo: Estsrdi» Preliminar a le Gonttitucieh Rederel do Verecuels de 1811, en BAN, Vol. & pls, 33. 64 CAPITULO 1 El problema de la inconstitucionalidad, — Concepto de inconstitucionalidad. — La so- lucién francesa, — La solucién norteameri- cand. — La solucion venezolana El problema dela incon:titucionalidad 3s de importencia el dejar a un lado las con sideraciones de orden sociolégico e histérico que H08 sugiere la Constitucién de 18t1 para aden- tratnos en su aspecto netamente juridico, Dentro de dicho aspecto, como antes lo ano- tamos, tiene una particular selevancia el desta. car sus soluciones al problema de la inconstitu. cionalidad, porque ello aos va a destacar cémo son exagerados los dos llamados dogmas de 1811, la influencia francesa y Ja norteamericana. Concepto de inconstitucionalidad En Derecho Piblico la inconstitucionalidad #5 un vicio de que adolece una norma de rango 65 legal o sublegal o un acto cualquiera del poder pablico y que consiste en violar o desconocer una disposicién de orden constitucional. Siendo la. Constitucién la norma suprema de- jaria de ser tal si pudiera existir aiguna noua o acto del poder pibiico conttadictorio con la pro- pia Constitucién, Por otra pacte, es el Poder Constitayente la mas elevade manifestacin de la scberania esta- tal, de donde cualquier otra actuacién del Esta- do, por medio de sus Srganes, no puede desco- nocer ni infringir le primacia expresiGn de tal soberania. Ello se tracuce en Ja aecesidad de que los textos constitucionales sean claros, concisos, cor- tos, definidos, para que los érganos no constitu- yentes del Estado puedan conocer con toda pre- cisiéa donde, cémo y cudndo deben actuar para no isrumpir en contia de lo constizucional, Todas las Constituciones presentan procedi- mientos adecuados para su autodefensa. Mece- nismos juridicos por los ovales se ha de procla- mar la vigencia de la norma constitucional por sobre cualquice otra actuacién del Estado que desconozca aquélla, Pero depende la solucién que se adopte de la filosofia integral tanto del Estado como de su otganizacién, En ello difieren profundamente el derecho constitucional nocteamericano del derecho revo- lucionario francés, Ambos coinciden en fa nece- 66 sidad de sostener !a norma constitacional por so- bre todo, pero sus métodos, su sistema de control es completamente distinto, La solucién francesa Los franceses, desde los primeros afios de la Repiblica, sintieron un especial escrapulo por la aplicacién de sistemas encaminades 2 declarat la inconstitucionalidad de las leyes. Aceptando desde luego que todo acta contra- tio a la Constitucién debe ser declatado nulo, el hecho de que ese acto, como sucede con la ley, provenga del Parlamento, que expresa Ia volun- tad nacional, hace dudar a los hombres de Es- tado y a los juristas que pueda existis un 6¢- geno tal cuye decisién pueda hacer ula ta ma- nifestacioa de voluatad de los tepresentantes de la nacién. Esta situacién tiene una particular importan- cia cuando Ia ley atacada de inconstitucionalidad no se refiere a 12 organizacién del Estado, en cuyo caso son pocas Ias personas a quienes pue- de interesar abogar por su nulidad, sino cuando dichas leyes se refieren a los derechos individua- Jes que consagra la Constitucién, En efecto, proclamados por el Constituyente cudles son los derechos del ciudadano, puede el legislador, al regular o interpretar esos derecios, el hacerlo de tal forma que el derecho en si sea augatorio. 67 Pensaron ios tebricos que para tal caso bien Podrian Jos propios ciudadanos legit cn las pré- ximas elecciones a otros sepresententes que, mas Fespetuosos de la vigencia de las arantias cons- tituclonales, substituyecan Ja ley anterior por una nueva més adecuada a ia verdad jurtdice Postetiormente, ¥ en las Constituciones del aio § y en las de 1852 se atribuyé al Senado la facultad de tevisar la constitucionalidad de fas eyes. Pero, aparte de la selacién peligrosa exis. tente entre el Senado yel Jefe def Estado, en di- chas Constituciones hay que advertic que no era Logica colocar a una Asamblea “politica” deci. diendo sobre problemas “juridicos" Dice el pro- fesor Vedel que “el juez encargado de apteciar 1a constitucionalidad de le ley'se convents en Tepisladot encargedo de apzeciar sa oportuni- dad"* ‘hos franceses, en términos genctales, “menos andaces o menos juristas que los jucces america ios", se han manifestado tradicicnalmente ren, cfos a admitir Ja tevisién judicial de la constitu. cionalidad de ta ley. Geore de Malberg, al analizar et problema, jo stribuye 2 la desconfianza que para‘los hore bres de 1a revolucién, padres espisituales de iy Senececiones posteriozes, significaban los tribe Falés que hablan venido slendo en forma tn 4. Vedsl, Geor css Manuel de Dro Gorsacionnel, Be Bel Sy, Fatt, 1948, og, 122'y cas. Bota chee oes terido de gule pe elaboracién ‘de los precede tes plerafes, 68 dicional defensoses no precisamente de la jus ticta 2 Dadaron mucho ellos que semejantes jaeces Pudieran en un momento dado suspender algo que, como lo hemos dicho arriba, provenga de Ia decisién del pueblo por intermedio de sus re. Presentantes. Quisicron correr el riesgo de que estos representantes violaran la Constitucién a que ta voluntad de los mismos, bajo el pretexto de 1a inconstitucionalidad fuera desconecida, La solucién norteamericana Distinia habia sido la situacién en Nosteamé. tica, Los debates de la Constitucién nos de- muestran cémo los hombres que integzaron la Convencién de Filadelfia analtzaton el proble- ma con todo detenimiento, desde la propuesta hecha por el doctor Randolph, Delegado por ‘Virginia *, de que et Patlamento cevisara la cons. titucionalidad de las leyes provinciales hasta Ja definitive adopcién de Ja atribucién Plena, a la Suprema Corte de Justicic, de las extraordinaries facultades de revision de toda clase de actos pa. fa conocer de su inconstitucionalidad, =. Cate de Malberg: Teoria General del Bisado, Edi Fran ane ee de Cultura Beonémica. Me o2, 1946, 3. Véase Max Purrand: The records of Convention of 1787, cita de Chiplisnl, Alejandto: Del Consol Jurtudicoe. tal de Ie Consincoeles, Yoencs Altes, “1952. 4 Yéese Fastand: The Records... TU, phe. Gat y agp, (alts de Chigliani, pdp. 26.) 69 Cuando Alexis de Tocqueville revisé Ja Cons- titucién norteamericana, hubo de escribit asom. brado que “jamés un poder judicial mayor ha si. do constituido en ningén pueblo *, Los magistrados de Filadelfia quisieon Jo- gtar un poder judicial con el cual se pudiera substituir’ con Ja idea del derecho la de le vio- lencia. Ha de suponerse que el tema causé debate, paesto que al publicer Alexender Hamilton, jun to con Madison y Jay, sus famosas cartas que in- tegran E/ Federaliita, se vio obligado a comentar Ja matetia y dedicarle toda le carta LXXVII* Hamilton estima que es deber de los Tribu. nales de Justicia el “declarar nulos todos jos 2c. tos contraties al sentido evidente de la Consti- tucién’’ *, A Hamilton no agrada el. esgumento de que pueda interpretarse que Ia voluntad de los re presentantes del pueblo pueda imponerse a 1a vo- luntad del constituyente, y admite que es mucho més racional entender que, sieado los Tribunales Ge Justicia intermediacios de la Ley y Ja legis. latura, debe ser deber suyo, como intérpretes de la ley, el mantener a la legislatura en el campo propio de su actuacién, 4 Tocqueville, Alexis: La Democracta en América. Bul. cign en castellano del Fondo de Cultura Beonbanica México, 1957, pig. 130 y age, G Bi Pederalise, Edicion en castellano del Fondo de Cube tora Econdmiex. México, 1957, pig. 330 ¥ ses, 7 Hamiltoe, Alexander: Carta LXXVUL, pig, 330, 70 Y, colocado el juez catee una notina consti- tucional y une norma legal debe preferir a la constitucional, que posce una fuerza obligatoria y una validez superior. No significa esto que la yolunted del juez sea superior a la del legislativo, sino que la vo- luntad del pucblo es superio: a ambas y estan- do la voluntad del pueblo expresada en la Cons- titucion, el juez, colocado entre la voluntad dei pueblo (Constitucién) y Ja voluntad del legisla- dor, (Jey inconstitucional), debe preferic la pri- mera a [2 seguoda. De alli la necesidad de jueces independien- tes, integros, honestos ¢ imparciales ante los de- bates del momento. Esta tesis fue acogida ampliamente y se con- vittié en doctrina judicial a partir de la sentencia dictada por la Suprema Corte en 1803 en el caso Marbury vs. Madison *, La solucién venezelana Lamentablemente se perdieron los diarios de debates del Congreso de 1811 relativos a las dis- cusiones en torno a la Constitucién. Pero sus articulos son suficienternente explicativos de lo que en totno a ellos pudo hablarse y discutirse®. 6. Véase un resumen de esa sentencia ea Chigliani. pig. 37. 9. Patta-Pérez, decto: Caracciolo: Estudio citado, pig. 45. Wt Los venezolenos hubieron de sopesar las dos soluciones aj problema de Ia inconstitucionalidad, Es légico pensar que Roscio ¢ Tanardi estudiaron fas ventajas del sistema notteameticano, gee por fedezal parecta atractivo Pata sez adoptado paca Venezuela; pero 12 attibucién a la Corte Supre- ma de Justicia del derecho de examinar la vali. dez de tos actos de los Srganos del Poder Pabli. €o encontraba deiante de sf el temor francés por los tribunaies ", Por otca parte, no aparecia cx mo posible y racional acoger et sistema francés de atribuir 2 pueblo, mediante procesos elen Clonarios, diffciles de Mevar a cabo en nuestro medio, ia vigilancia de la constitucionalidad, cue ten cata aparecta, Fueron, pues, angustiosas sin dada alguna estas deliberaciones y de elias surgié el sistema mixto que recibleron los atticulos constitucio. 1. Adoptar como principio cue lo inconsti- tucional era nulo y tirénico, 2, Relevar a todo funcionario de la obliga. cién de acatar une ley © acto estatal cualquiera cuando ella fuete inconstitucional, 10. Fl acfor Gustavo R. Velasco, en su orblego a le tha desciéa becha por ef mismae EI Pedemtbute esta’, que yoria de ‘los Intinoamecicanos, lo "que, evidentememe, Pombasce, zene de ser lamentedo, Quizts sl nectiny Pombres de 28it hubiesea conacldo Bt Feder ee Bissen adoptido sus. soluciones. No et feaiiie pensar que Troardl 0 Reais eonocieson tas cartes de Ham SS Matson y Jey, sélo sebemes que ef de $a Gib Hector presentadas at Congreso lag ica Gpastituclon de los BE. UU. de 1768". Vee Ri Vol.'3, Pés. 169, 72 3, Fecultar al Congreso para juzgar a los actores de actos inconstitucionales Y para cevi- sar los actos lepislativos de las provincias en or. den a expargatios de inconstitucionalidad, 4. Prever para el pueblo la facuttad de ele. Sit a sus representantes, de motu Proprio, cuan- do no fuerte convocado pot los Srgenos legitimos del Estado y de sevocar a sa gobierno, por los medios constitucionles, cuando éste se apartace de las finalidades que le atributa la carta fun- damental, CAPITULO IT El concepto de inconstituciondlidad, — Vi- gencia de la ley como necesidad social, — La violaciin de la ley como acto" tirdnieo’, ~~ La “usurpation” 9 remedios contra la misma, -— El juicio al frncionario usurpador. — La con. ducta del juncionario ante la orden o ley inconstitucional Para captar con precision qué significa fa in- Constitucionalidad ha de verse previamente el sen- tido de la “constitucionalidad”, El Estado fue estructusado y organizade en base a la vigencia de le Constitucionalidad, en la cual basazon todos Jos principios fundamen. tales de la vida pablica, El predmbulo constitucional nes dice que, ps- ra estableces la mejor adminictracién de justicia, procurar el bien general, asegurar la tanquilidad anterior, proveer én comin a la defensa extetior, Sestener ouestra libertad e iadependencia polit 75 ty conservar pura ¢ ilesa la sageada religidn de ‘auesttos mayores, asegutar perpetuamente a nies tra posteridad el goce de estos bienes y estrechar- nos tmutuamente con la mas inalterable anién ¥ sincera amistad, para todo ello el pueblo ha re suelto confederarse y establecer la Constitucion, Como consecuencia de semejante declaracién, el articulo 227 nos precisa que la “Constitucién, las leyes que, en consecuencia, se expidan para ejecutarla y todos los tratados que se concluyan bajo la autoridad del gobiemno de la Union secin Ia ley Suprema del Estado en toda Ia extensiga de la Confederacién y tas autoridades y habitan- tes de la Repiblica estén obligados a obvedecerlas ¥ Observarlas religiosamente sin excusa ni pretex- to alguno”. ¥ como tal norma, de tin alto y profundo sen. tido jucidico, no parecié suficiente, el propio constituyente quiso. proctamar que “era deber, entre otros, de todo individuo el vivie someti- do a las leyes’*, considerando ademas no ser “buen hijo, buen hermano, baen amigo, buea es oso y buen padre de familia” quien no “observa las leyes fiei y teligiosamente” , siendo conside- sado como enemigo de la sociedad ¢ indigno de Ja benevolencia y estimacién piblicas quien tras- Pasa las leyes violentamente o quien, sin violarlas a las claras, las elude con astucias © con rodeos attificiosos y culpables + Art 194, Act. 193, Art 196, 76 Se quiso, pues, colocar como meta de la om genizacién y vida del Estado el respeto a la ley, cuya maxima expresi6n era la Constitucién, Hay que recordar las frases de Parra-Pérez en sa trebajo de introduccién a La edicién de ta Academia del texto constitucional: “Difundiase en aquel entonces el culto 0 la ley, como un siglo mas tarde se difundird el de la conciencia, euyo Ultimo avatar es le técnica” Ante Ja angustia que Slena al hombre de Es- tado para hacer que el ciudadano escoja el bien entre el bien y el mal, en su deseo de que no Ile- gus a reinat el desorden y la confusién * la gente del Congreso creyé en Ia’ ley. Pero, qué pasaba si se violaba la ley, ya no por el ciudedano, a quien en tal caso ¢e iba a con- siderar indigno de las ventajas de la conviven- cia, sino por los propios deganos del Estado? EI constituyente quiso establecer como prin pio que nade era juridico, ni ninguna norna era de derecho si desconocla la vigencia suprema de Ja Constituciéa: Tal declaracién esté hecha repetidas veces en el texto de Ja Constitucién en dos formas com. plementatias. La una es de tipo general; asi, ef attioulo 227, cuyo contenido expresa, luego ce establecer la supremacie de Ja Constitucién, que “Las leyes 4. Ob. ct, pig. 51 5. Véante Iss cites de Joho Adarrs GE 05 trae el propio’ Parea-Pére de Maquiavelo ct, pag. 52, 7 que se expidieren contra el tenor de ella no ten- drén ningén valor". Esta se complementa con otra, conforme a la cual, el ejescicie del Poder Publica requeria, co- mo condicién indispensable, haberlo obtenido “por la Constitucién” *, 0 sea reunir Las condicio- nes de eleccién © de designacién seiialadas en el texto constitucional, Solamente asi puede hablarse, conforme al articulo 144, que se estd ejecciendo La soherania © suptemo poder de un pais, ya que originasia. mente tales potestades residen en 1a masa gene- ral de sus habitantes. Semejantes principios encuentran otra nueva consagracién en el articulo 150, que califica to- da “usurpacién de a autoridad o la libertad del pueblo” como tirdnica, Pero estas normas de gran importancia ‘en materia de ética politica son incompletas por. que no encuentran un dispositivo adecuado que las haga cumplir. EI constituyente sélo se preocupé en esta ma: teria de, ademas de establecer esos principios, far cultar 2 todos los civdadanos pera “reclamar” ante los depositarios de 1a autoridad péblica, con el tespeto y modetacion debidos y sin que pu: diere encontrar semejante garantia impedcimento ni limite alguno; debiendo, por el contrario, po- der todos encontrar, con arseglo a las leyes, “'re- medio pronto y seguro” de las injutias y dafios 6 Ant. 145, 78 les, honor y estimacién’. Existe ademas en el texto constitucional un sistema 0 procedimiento bastante complejo para asegurar ¢l respeto a las normas constitucionales. Habiéndose ya establecido que toda asurpa- cién de Ia autoridad o de la libertad del pueblo es una tirania®, se dio a la Cémata de Represen- tantes® la facultad de inspeccionar a todos los empleados de la Confederacién en el desempefio de las funciones que le fueren encomendadas por la ley y de dicho examen podria salit, como con- secuencia, la acusaciéa ante

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