Guia de los perplejos-Metodo

MÉTODO

Hay siete causas de las inconsistencias y contradicciones que han de

cumplirse en una obra literaria. La primera causa se debe al hecho de que
el autor recoge las opiniones de los hombres diferentes, cada una
diferente de la otra, pero no menciona el nombre del autor de cualquier
opinión particular. En este trabajo contradicciones o incoherencias debe
ocurrir, ya que cualquiera de los dos estados pueden pertenecer a dos
autores diferentes. Segunda causa: El autor sostiene en un primer
momento un dictamen que posteriormente se rechaza: en su obra. Sin
embargo, tanto sus puntos de vista originales y alterado se conservan.
Tercera causa: Los pasajes en cuestión no son una interpretación literal:
algunos sólo han de entenderse en su sentido literal, mientras que en
otros figurativos
el lenguaje es empleado, que incluye otro significado además del literal: o,
en los pasajes aparentemente contradictorios, lenguaje figurado que se
emplea, si se toma literalmente, parecería ser contradictorios o contrarios.
Cuarta causa: Los locales no son idénticos en ambos estados, pero por
razones de que no estén
plenamente establecidos en estos pasajes: o dos proposiciones con
diferentes temas que fueron designados por el mismo término, sin tener
la diferencia de significado señaló, se producen en dos pasajes. La
contradicción es sólo aparente pues, pero no hay contradicción en la
realidad. La quinta causa es atribuible a la utilización de un método de
determinados acuerdos adoptados en la enseñanza y exponer profundos
problemas. A saber, un teorema difícil y oscuro a veces hay que mencionar
y asumió que se sabe, para la ilustración de algún tema elemental e
inteligible que debe

ser enseñado previamente al inicio se realiza siempre con la cosa más

fácil. El maestro deben facilitar, de manera que él pueda concebir, la
explicación de los teoremas, que tienen que asumir que se sabe, y tiene
que contentarse con dar una idea general, aunque un tanto impreciso en
el tema. Es, por el momento, explican en función de la capacidad de los
estudiantes, para que puedan comprenderlo, en la medida en que sean

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necesarias para comprender el tema. Más tarde, el mismo tema es tratado

en profundidad y plenamente desarrollado en su lugar correcto. Sexta
causa: La contradicción no es aparente, y sólo se hace evidente a través de
una serie de premisas. Cuanto mayor sea el número de los locales
necesarios para demostrar la contradicción entre las dos conclusiones,
mayor es la probabilidad de que éste no se detecta, y que el autor no
percibirá su propia inconsistencia. Sólo cuando de cada celebración, por
medio de locales adecuados, una inferencia que se haga, y de la
enunciación lo que infiere, por medio de argumentos apropiados, otras
conclusiones se forman, y después de ese proceso se ha repetido muchas
veces, entonces se hace claro que las conclusiones originales son
contradictorios o contrarios. Incluso los escritores capaces puedan pasar
por alto estas incoherencias. Si, sin embargo, la contradicción entre las
declaraciones originales a la vez puede ser descubierto, y el autor, al
escribir el segundo, no piensa de la primera, que supone el déficit más
grande, y sus palabras merecen sin previo aviso lo que sea. Séptimo causa:
Itis veces es necesario introducir elementos metafísicos, como en parte
puede ser divulgada, pero en parte tiene que ocultarse: mientras que, por
lo tanto, en una ocasión el objeto que el autor tiene en vista podrá exigir
que el problema metafísico ser tratados como resueltos en un Así, puede
ser conveniente en otra ocasión para tratarlo como resuelto en sentido
contrario. El autor debe esforzarse, al ocultar el hecho de la medida de lo
posible, para evitar que el lector sin educación de percibir la
contradicción.

Incoherencias que se encuentran en la Mishná y Boraitot tienen su origen

en la primera causa. Usted se reúnen frecuentemente en la Guemará a
pasajes como el siguiente: - "¿Acaso el principio de la contradicción con el
paso de la final? No: el principio es el dicho de un cierto rabino: el final de
un otro": o "el rabino ( Jehudah
ha-Nasi) aprobó el dictamen de un rabino en un caso determinado y se lo
dio por lo tanto de forma anónima, y que lo habían aceptado de otro
rabino en el otro caso que presentó este punto de vista sin nombrar a la
autoridad ": o" ¿Quién es el autor de este dictum anónimo?
Rabino A. "¿Quién es el autor de ese párrafo de la Mishná? Rabino B. "Los

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casos de este tipo son innumerables.

Las aparentes contradicciones o diferencias que se producen en la

Guemará

puede remontarse a la causa primera y la segunda, como por ejemplo, "En

este caso particular está de acuerdo con este rabino o" Él está de acuerdo
con él en un punto, pero difiere de él en otro "o" Estos dos
pronunciamientos
son las opiniones de dos Amoraim, que difieren en cuanto a la declaración
hecha por un rabino determinados. "Estos son ejemplos de las
contradicciones remonta a la primera causa. Los siguientes son casos que
pueden atribuirse a la segunda causa." Rabba alteró su opinión al respecto
": entonces se convierte en necesario tener en cuenta cuál de los dos
dictámenes quedó en segundo lugar. Una vez más," En la primera
recensión del Talmud por el rabino Ashi, hizo una afirmación, y en el
segundo uno diferente. "

Las incoherencias y contradicciones se reunió con en algunos pasajes de

los libros proféticos, si se toman literalmente, son todos los atribuible a la
tercera o cuarta causa, y es exclusivamente en referencia a este tema que
escribí la introducción presente. Usted sabe que la siguiente expresión se
produce con frecuencia, "Un verso dice esto, otro por allá," que muestra la
contradicción, y explicando que, o bien alguna premisa es que te quieras o
el sujeto está alterado. Comp. "Salomón, no basta con que tus palabras
contradicen a tu padre: que sean en sí incompatibles, etc" Muchos casos
similares ocurren en los escritos de nuestros sabios. Los pasajes de los
libros proféticos que nuestros sabios han explicado, en su mayoría se
refieren a los religiosos o
preceptos morales. Nuestro deseo, sin embargo, es discutir pasajes como
contener las aparentes contradicciones en lo que respecta a los principios
de nuestra
fe. Voy a explicar algunos de ellos en diversos capítulos de este trabajo:
para este tema también pertenece a los secretos de la Torá.

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Contradicciones atribuible a la séptima causa se producen en las obras

proféticas requieren una investigación especial: y nadie debe expresar su
opinión al respecto por el razonamiento y discutiendo sin sopesar el
asunto y en su mente.

Las inconsistencias en los escritos de los verdaderos filósofos tienen su

origen en la quinta causa. Las contradicciones se producen en los escritos
de la mayoría de los autores y comentaristas, no como los que se incluyen
en el
trabajos arriba mencionados, se deben a la sexta causa. Hay muchos
ejemplos de esta clase de contradicciones se encuentran en el Midrash y
el Agada: de ahí el dicho: "No debemos plantear cuestiones relativas a las
contradicciones se reunió con la Agada." También puede observar en ellos
contradicciones debido a la séptima causa. Cualquier inconsistencia
descubierto en el presente trabajo se encontró que surgen como
consecuencia de la quinta causa o la séptima. Aviso esto, considere su
verdad, y recuerdo bien, no sea que usted no entiende algunas de los
capítulos de este libro.

Habiendo concluido estas observaciones introductorias procedo a

examinar esas expresiones, que el verdadero significado de que, como se
desprende del contexto, es necesario dirigir la atención. Este libro será
una clave de admitir a las puertas de lugares que de otro modo estarían
cerradas. Cuando las puertas se abren y entran los hombres, sus almas
disfrutarán de reposo, sus ojos estarán satisfechos, e incluso sus cuerpos,
después de todo esfuerzo y trabajo, se actualizará.

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"Abrid las puertas, que la gente justa que guarda la verdad pueden entrar
en pulgadas" - (xxvi Isaías. 2.)

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PRIMERA PARTE

CAPÍTULO I

Algunos han sido de la opinión que para el Zelem hebreo, la forma y la

figura de una cosa se ha de entender, y esta explicación llevado a los
hombres a creer en la [corporeidad del ser divino], porque ellos pensaban
que las palabras "Let us hacer al hombre a nuestra, RELEM "(Gen.i.
26), daba a entender que Dios tenía la forma de un ser humano, es decir,
que tenía la figura y forma, y que, por consiguiente, era corporal. Se
adherían fielmente a este punto de vista, y pensó que si fueran a
renunciar a ella que sería eo ipso rechazar la verdad de la Biblia: y además,
si no concebir a Dios como tener un cuerpo dotado de cara y
extremidades, similares a las suyas en apariencia, se tendría que negar
incluso la existencia de Dios. El único
diferencia que se admite, es que Rodríguez se destacó en la grandeza y
esplendor, y que su sustancia no era de carne y hueso. Hasta el momento
fue su concepción de la grandeza y la gloria de Dios. La incorporeidad del
ser divino, y su unidad, en el verdadero sentido de la palabra-porque no
hay unidad real, sin
incorporeidad-será plenamente demostrado en el curso del presente
tratado. (Parte II., Cap. I.) En este capítulo es nuestra única intención de
explicar el significado de las palabras y Zelem demut. 1 sostienen que el
equivalente hebreo de "forma" en la acepción corriente de la palabra, es
decir., La figura y la forma de una cosa, es Tor. Así, nos encontramos "
[Y José era] bellos de toar («forma»), y hermoso en apariencia "(Gen.
xxxix. 6):" ¿Qué forma (toar) es el de? "(I Sam. Xxviii. 14):" A medida que el
forma (toar) de los hijos de un rey "(viii jueces. 18). También se aplica a la
forma producida por el trabajo humano, como" El marketh su forma (toar)
con una línea "," y él marketh su forma
(Toar) con la brújula "(Isaías xliv. 13). Este término no es en absoluto
aplicable a Dios. Zelem El plazo, por el contrario, significa el

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forma específica, a saber., lo que constituye la esencia de una cosa, por lo

que la cosa es lo que es, la realidad de una cosa en la medida en que es
ese ser particular. En el hombre la "forma" es que constituyen lo que le da
la percepción humana: y por cuenta de esta percepción intelectual se
emplea el término en el Zelem
frases "En el pelem: de Dios lo creó" (Gn. i. 27). Por lo tanto, ha dicho con
razón: "Tú menosprecias su Zelem" (Salmo LXIII. 20): el desprecio "11 sólo
podrá referirse a la forma soulthe específica del hombre, no las
propiedades y la forma de su cuerpo. 1 también soy de la opinión de que
el razón por la que este término se utiliza para los "ídolos" se puede
encontrar en la circunstancia de que son adoradas por alguna idea
representada por ellos, no a causa de su figura y forma. Por la misma
razón se utiliza el término en la expresión, "las formas
(Zalme) de sus hemorroides "(I Sam. Vi. 5), para el objeto principal era la
eliminación del perjuicio causado por las hemorroides, no un cambio de su
forma. Como, sin embargo, hay que admitir que el término Zelem se
emplea en estos dos casos, a saber. " las imágenes de las hemorroides "y"
los ídolos "a causa de la forma exterior, el plazo es Zelem ya sea un
homónimo o de un término híbrido, y que denotan tanto la forma
específica y la forma exterior, y propiedades similares
relativos a las dimensiones y la forma de los cuerpos materiales, y en la
frase: "Hagamos al hombre a nuestra Zelem" (Gen. i. 26), el término
significa "la forma específica" del hombre, a saber., su percepción
intelectual, y no se refiere a su "figura" o "forma". Así, hemos puesto de
manifiesto la diferencia entre Zelem y toar, y explicó el significado de
Zelem.

Demut se deriva del verbo damah, "es como". Este término también
denota un acuerdo con respecto a alguna relación abstracta: un borrador.
"Soy como un pelícano del desierto" (Salmo CII. 7): el autor no se compara
con el pelícano en el punto de alas y plumas, pero en punto de tristeza.
"Tampoco ningún árbol en el huerto de Dios fue semejante a él en la
belleza" (Ezequiel 8): la comparación se refiere a la idea de la belleza. "Su
veneno es como el veneno de una serpiente" (Salmo LVIII . 5): "Él es
semejante a un león" (Sal. xvii. 12): el parecido se indica en estos pasajes

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no se refiere a la
figura y forma, sino a una idea abstracta. De la misma manera se utiliza "la
figura del trono" (Ezequiel i. 26), la comparación se hace con respecto a la
grandeza y la gloria, no, como muchos creen,
en lo que respecta a su forma cuadrada, su anchura o la longitud de sus
piernas: esta explicación se aplica también a la frase "la semejanza de la
hayyot (" seres vivientes ", Ez. i. 13).

Como distinción del hombre consiste en una propiedad que ninguna otra
criatura en la tierra posee, a saber., La percepción intelectual, en el
ejercicio de la cual no emplea a sus sentidos, ni mover su mano o su

pie, esta percepción se ha comparado-aunque sólo en apariencia, no en

verdad a la percepción divina, que exige que ningún órgano corporal. En
esta cuenta, es decir, a causa de la inteligencia divina con la que el hombre
ha sido dotado, se dice que ha sido hecha en forma y semejanza del
Altísimo, pero está lejos de ser la noción
que el Ser Supremo es corporal, tener una forma material.

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