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mas; no tienen la visién para advertir les semejanzas - entre sus problemas y los de sus equivalentes de otras partes del mundo. Jesés Marfe Aguirre CONSIDERACIONES GENERALES SOBRE LA INVESTIGACION DE ESTEREOQTIPOS Reproducimas aqui la primera parte del traba- jo de Eduardo Santoro "Estereotipos nacionales en habitantes de una zona marginal de Caracas", publicado dentro del libro "Le Psicolog{a Social en Latinoamérica", Editorial Trillas, México, 1975. Aunque le investigacién de Santoro es sobre - estereotipos de los marginados (no acerca de los marginados) sus "Consideraciones Generales" nos aportan un excelente mar- co teérico sobre investigacién de estereotipas en general. Desde la primera formulacién del concepto de estereotipo hecha por Lippmann (1922) y los trabajos de Katz y Braly (1933), los psicélogos sociales no han cesado de in- vestigar este tema y han producido gran cantidad de trabajos, 93 8 peear de que este concepto continéa siendo una entided im-- precisa y la metodolegia utilizeda se ha criticado con dureze. Recientemente, han aparecido varias revisiones del probleme - que denuestran su complejidad tento desde el punto de vista - teérico como metodolégico (Ehrlich y Rinehart, 1965; Cauthen, Robinson y Krauss, 1971; Brigham, 1971, 1972). Concepto de estereotips Como‘ resultado de su interaccién con el medio, el hombre deserrolle;un conjunto de representaciones cognas-- citivas que le permiten clesificer los datos que recibe a tre- vés de los érganos de los sentidos. Este proceso conste de - una serie de mecanismos de deteccién, destilacién, clasifice- cién de la informacién sensoriel, que permiten el ajuste ede- cuade @ la infinite varieded de est{mulos existentes en el am- biente. Le realidad queda clesificada y representada a nivel cognascitivo mediante imagenes. Estas clasificaciones se en- cuentran en estrecha relacién con los sistemas verbales exis- tentes en la cultura, facilitadores del proceso de percepcién y reconocimiento, las cuales afectan a su vez a los procesos de lenguaje. Les imagenes no constituyen copias fieles de la realidad, sino que estan afectadas por un componente distor-— sionente. €1 gredo He alteracién variaré en funcién de un - conjunto de factores| de naturaleza fisica, sociel y psicolégi- ce. €stad consideraciones han desembocado en la postulecién de le existencie, un pseudoambiente (Lippmann, 1922) entre el individuo y le realidad, integrado por las imagenes que el - hombre logre eleborar como fruto de su relacién con el ambien- 94 te. Las representaciones del ambiente interactdan con otros procesos psicolégicos, analizados por Campbel) (1963), constitufdos por fenémenos como motivaciones, impuleos, creen- cies, expectativas, valores, actitudes, etc. Todos van a con- formar la totalidad de representaciones del mundo de un indi- viduo o grupo que constituyen lo que Triandis (1972) ha deno- minado cultura subjetiva. En este contexto, los psicélogos sociales han utilizado el concepto de estereotipo para hacer referencia a un dominio particupar de fenémenos. Se da por supuesto que - dicho concepto se propone ‘para explicar o describir un tipo particuler, definido de eventos, no cubierto por los otros - conceptos existentes en la psicologia. Se supone, ademas, - que entre el constructo “estereotipo" y los otros conceptos - ligados existen relaciones empfricas que constituyen una red nemolégice coherente y no contradictoria (Kaplen, 1964; Marge- nau, 1950). Sin embargo, la existencia y el empleo del térmi- no “estereotipo" no estén claramente definidos y haste shore no he sido posible diferenciarlo claramente de otras concep-- tos, como imagenes, actitudes, creencias, prejuicios, concep- tos, percepcién social, formacién de impresiones, respuestas lingtif{sticas, habitos, etc. (véase Brigham, 1971). Cabe revisar algunas definiciones, a fin de — estudiar algunas de las ceracter{sticas que se le han atribui- do a estes entidades. Debe advertirse que les definiciones no 95 pretenden ser exheustivas ni representativas, sino silo un - ejemplo para realizar el analisis. Para Lippmann (1922), los estereotipos son - representaciones o categorizaciones rigidas y falsas de le - realidad, producidas por un pensamiento ilégico. Este inves— tigador sefiala, ademas, que los estereotipos cumplen una fun- cién de economia en la relacién entre el individuo y el ambien- te. Katz y Braly (1935), por otra parte, consideren a los - estereotipos como impresiones fijas que se adecuan poco a los hechos que tienden a representer resultantes de un proceso de definir primero y observer después. Vinacke (1956, 1957) se- fiale que los estereatipos se deben considerer como sistemas - conceptuales con funciones positivas a negativas, con las mis- mas propiedades que los otros conceptos y que permiten organi- zar le experiencia. , €1 proceso se define como la tendencie a atribuir mediante categories verbeles ceracterfeticas genera- les y simplificadas @ un grupo de personas. Para Secord (1959) son una respuesta categorial; es decir, um miembra de una ce- tegoria es suficiente para evocer el juicio de que le persona est{mulo posee los atributos de la categoria. Este investige- dor supone, ademas, un proceso de simplificacién. Vander Zen- der (1966) sefiala que el estereotipe es una categorizacién - que supone que un individuo posee caracteristicas determina-- das con bese en su pertinencia a un grupo, Harding, Proshansky, Kuther y Chein (1969) afirman que los estereotipos formen par- te del componente cognoscitivo de los prejuicios, siendo creen- cias simples de fundamento inadecusdo, parcialmente imprecisos 96 y sostenidos con seguridad por los sujetos. Triandis (1972), considera que los, estereoti- pos forman parte de la cultura subjetive y conetituyen un ti- po particular de creencias, segin las cuales se asignan atri- butos a ciertas categorfas. Como se advierte en las definiciones anterio- res, es posible concluir que los estereotipos son categoriza- ciones especiales que consisten en generalizaciones simplifi- cadas de una determinada realidad. Otros autores han hecho hincapié en que la rigidéz es le caracter{stica més importen- te (Meenes, 1943; Scott, 1965) y la cual ha descrito Fishman (1956), como una creencia no modificable por nueva informe-- cién, ni por cambios en las necesidades o motivos del sujeto, ni por cambios en la interaccién. Se he discutido mucho el aspecto relativo a si los estereotipos reflejan o no caracte- risticas verdaderas, reales del grupo u objeto. Se conside- Ta que los estereatipos pueden ser generslizeciones incorrec- tas en cuanto a su direccionalidad y magnitud (Brigham, 1971) €1 carécter erréneo del estereotipo esté ds- do por diferentes causas, las cuales han sido agrupedes por Campbell (1967) en cuatro categorias: absolutismo fenomenolé- gico del sujeto (considerar que si se percibe as{ es porque es real); magnitud de la diferenciacién de los grupos (es de- cir, el grado de diferencia real existente entre grupos de - sujetos), percepcién causal errénea (por ejemplo, énfasis en los aspectos raciales, yjno en los embientales) y felsa con- 97 cepcién de le causalidad. Este ultimo aspecto ha suscitado - muchas polémicas entre los partidarios de aquella posicién que efirma que e) estereotipo es verdadero o refleja alguna carac- ter{stica real y entre quienes afirmen que es una categoriza- cién falee. Se ha ecusado incluso a los psicélogos de refle- jar sus propios prejuicios en el concepto de estereotipo. Al- gunos investigadores justifican de manera general la situacién, considerando que cliertemente los estereotipos no estan funda- dos en experiencias directas, sino que constituyen muches ve- ces mecanismos de recionalizacién de la conducta, no son sen-~ sibles al cambio y son producto de une herencia cultural. © Sin embargo, de todas maneras, gefialan, en muchas ocasiones los - estereotipus reflejan resgos o diferencias reales entre indi- viduos © grupos, originados por ciertes condiciones socieles relativas a la condicién de minorfa, especializacién de fun-- ciones, desarrollos tecnolégicos o econémicos, asimilecién de innoveciones, etc. (Campbell, 1967). Se intentaré resumir las caracteristicas ante- riores al considerar, al estereotipo como un proceso de cate-- gorizacién de netureleze perceptual y cognoscitiva, de asigns- cién de atributos e ciertas categories o clases de estimulos;_ proceso que resulta de un eprendizaje determinado multicausal- mente. £1 estereotipada constituye un sistema cognoscitive - organizado, generalizado, simplificado y rigido, con base reel © no, correcta o incorrecta, producido en un contexto social - perticuler y que se mantiene relativemente estable en el tiem- po. 98 Entendidos de este modo, los eatereotipos pue- den referirse a cualquier tipo de objetos, social 9 no, aun- que el empleo predominante lo refiere a objetos sociales y, en especial, étnicos o raciales. Los estereotipos, como todos los procesos de - categorizacién, cumplen determinadas funciones pera el indi-- viduo o grupo, y permiten satisfacer con ello ciertas necesi- dades psicosociales. Como se dan en un contexto social, pue- den estar sometidos a normas respecto a caracter{sticas idea- les que deberf{an poseer los elementos de una clase o, por lo contrario, ser vagos e imprecisos. Esto ha permitido clasifi- car 8 los estereotipos en normativos y no normativos (Triandis, 1972). En el caso de los estereotipos étnicos, se pueden re- ferir al propio grupo (auteestereotipo) o a grupos diferentes (heteroestereotipo). Se ha tratado de delimiter un conjunto de di- mensiones o componentes de los estereotipos. Edwards (1940) propone cuatro dimensiones: a) contenido o calidad (atributos asignados a le categoria); b) uniformidad (rasgos ssignados - con mayor frecuencia por un grupo de sujetos o nimera minimo de rasgos asignados); c) intensidad o magnitud; y d) direccién. Triandis (1972), sefiala, a su vez: complejidad, clerided (po- lerizaci6én y consenso), especificidad, validez, valor (favore- bilidad) y comparabilidad: como las indicades por Triandis interactéen entre ef y resul- Tanto | sinantons postuladas por Eduarda | ' 99 } ten afectades por una serie de factores, como la femiliaridad, el contacto, el contraste, etc. (Véase Cauthen, Robinson y Kraus, 1971; Triendis, 1972). Se tienen, asf, interacciones entre uniformidad y direccién; contenido y direccién; familie ridad y direccién; uniformided y femilieridad, etc. Un enfoque interesante desde el punto de vis- ta de los componentes del estereotipo es el planteado por - Campbell (1967). Este autor sefiala dos aspectos generales en todo estereotipo: el‘descriptivo y el evaluative. £1 primero se refiere a la asignacién de rasgos o eatributos con el fin - de caracterizar al objeto, mientras que el segundo se refiere a aspectos afectivos: Ademas, Campbell se basa en la funcién general de Hull (1952) sobre los determinantes del potenciel excitetorio en un momento dado: | donde s€r puede referirse al estereotipo, V designa lee ca- racteristicas estimulativas (intensidad, contraste respecto a un nivel de adaptecién determinado, etc.), y H es le eape-- riencia pasada o aprendizaje. Estos componentes poseen dife- rente fuerza segin las condiciones particulares en las cusles se emita la respuesta. i -Estereotipos &tnicos |. Se ha mencionado ya el hincapié que hacen los psic6logos sociales en los estereotipos &tnicos, reciales o - Macionales. E21 proceso consiste fundementalmente en asignear i 100 i atributos (categories verbales) a grupos eocieles identifice- dos por caracter{sticas de raza o nacionalidad (véase Campbell, 1967; Brigham, 1971, 1972;.Cauthen, Robinson, Kraus; 1971; - Ehrlich, Rinehart, 1965). En los.estudios sobre estereotipos étnicos se han subrayado los aspectos descriptivos y se han descuidado - los explicativos, que son los que tienden a proporcionar in-- formaci6n sobre su neturaleza, estructura y funcién. Esto ha tenida como consecuencia le realizacién de gran cantidad de ~ trabajos en los cuales se muestran perfiles de autoestereoti- pos y de heteroestereotipos obtenidos en muestras Limitadas, pero que na explican las causas del proceso de formacién. - Siguiendo a Brigham (1972) y a Cauthen, Robinson y Kraus (1971), puede mencionarse a modo de ilustracién algunas de las déreas de investigacién en este campo: a) Familiaridad y contecto: Estudio de la in- Fluencia que tienen estas dos variables en las dimensiones bé- sicas de los estereotipos (intensidad, direccién, contenido, etc.). Los resultados han demostrado que el contacto puede - eumentar Ja intensidad y mantener la direccién inicial, lo - cual hace mas especifico el contenido. Sin embargo, los re-- sultados no son concluyentes y parecen depender de otros fac- tores (Vinacke, 1956; Taft, 1959; Saenger y Flowerman, 1954; Schoenfield, 1942; Tajfel, 1964; Triandis, 1972). b) Validez de los estereotipos (veracidad o falsedad de los contenidos). Tanto los partidarios de que - 104 los estereotipos son ‘representaciones falsas (LePiere, 1956; Katz y Braly, 1935; ‘etc.), como los defensores de la posicién contreria (Cempbell,: 1967; Rokeach, 1968; Gilbert, 1951) han ecumulado evidencias d favor de sus plenteamientes. Oecidir 81 un esterectipo es felso © verdadero supone poseer un cri- terio de velidez que permita determiner si los atributos se- fialedos o asignedos al grupo existen realmente, y al perecer “ este no es posible en la ectualided (Brigham, 1971; Abate y Berrieu, 1967). Otros autores afirman que este aspecto no - “tiene Amportencie, puds en términos de los efectos, los suje- } tos actéan como si las ceracter{sticas fueron verdaderas. c) Estabilidad de los estereotipos: sejmide - en términos de le reeitencie al cambio y.su permanencia a un conjunto de variables. Al parecer, los estereotipos son bas- tente estables y resistentes al cambio (Gilbert, 1951; Karlins, Coofman 'y Walters, 1969). | d) Aprendizaje y adquisicién de los estereo- tipos: Los estudios reslizados con nifios especialmente. estu- dios trensverseles, hen demostrado que los nifios esimuien a muy temprana edad los ,}estereotipos dominantes en su ambiente, que ‘se ven diferenciendo con le edad y llegan a identificar- se plenamente con los manejados por los adultos (Zeligs, 1947, 1950, 1954, 1955; Blake y Dennis, 1943; Meltzer, 1941). e) Releci6n‘entre el eutoestereotipo y el hete- roestereotipo. Este aspecto ha constitufdo el &rea central - en los estudios de los psic6logos sociales. Asi, se hen des- 102 : : 7. 7, crito estereotipos de sujetos de diferentes grupos sociales, nacionalidades, funciones, etc., y se han encontrado coinci- dencias entre los autoestereotipos y los heteroestereotipos (Triandis, 1972; Vinacke, 1949; Tanake, 1972; Campbell, 1967; Abate y Berrien, 1967). f) Finalmente, cabe mencionar los estudios de estereotipas en su relacién con el prejuicio. Uno de los as- pectos estudiados ha sido le exactitud de. les categorizacio- nes y el prejuicio (Allport y Kramer, 1956; Secord y Backman, 1964). Medida de los estereatipos étnicos.- £1 procedimiento clfsico es el elaborado por Katz y Braly (1933). Se presenta a los sujetos una lista de 84 adjetivos de los cuales deben seleccionar aquellos que de- noten caracter{sticas del grupo juzgado. Una vez terminada - la tarea, deben sefialar los cinco atributos sobresalientes de dicho grupo. Existen diversos indices estad{sticos para ais- lar los atributos més representativos. Esta técnica ha sido criticada pa varias razones: en primer lugar, porque impone - al sujeto los atributos para formular el juicio; en efecto, debe responder con las categorfas dadas por el investigador, Jes cuales pueden no coincidir exactamente con sus sistema - de clasificacién (Ehrlich y Rinejart, 1965). Tempoco se le - indice al sujeto que puede omitir la respuesta si no conoce = al grupo, ni se le proporcionan criterios para hacer la gene-- 103 relizaci6n (por ejemplo la caracteristica la paseen todos los sujetos, la meyoriea, algunos, etc.). Esto puede introducir - construcciones en los resultados, pues pr&écticamente obliga a un sujeto a clesificar un grupo que no conoce. Se han mencio- nado, ademas, evidencias respecto # ciertes resistencias en - los sujetos para cumplir con la tarea, ya que la consideran - sin sentido (Eysenck y Crown, 1949; Banton, 1959). Se he de- mostrado que hey errores de contexto y de orden en términos - de le asignacién delos atributos y cleses que se juzgan = -- (Sigal) y Pege, 1971; Diab, 1962). Pore resolver éstos y otros problemas se han hecho modificaciones a la técnica original; por ejemplo, pro- duciendo los adjetivos dentro del mismo grupo (Barreman, 1958; Vinecke, 1949; Chandra, 1967). Se ha utilizado le técnica de esociacién libre (Ehrlich y Rinehart, 1965), completemiento - de frases (McNeil, 1960), identificaciGn de la clase o grupo dados los etributos (Tuckmen, 1956), historias (Bjersted, -~ 1960) o la técnica de clesificaciones de atributos para cade grupo o de grupos respecto a un atributs particular; el dife- rencial semantico (Triandis, 1972, Taneka, 1972), fotoaraf{ns (Edwards, 1940; Razran, 1950), etc. Por otra perte, se han - variado les instrucciones y se ha demostrado que afectan con- siderablemente los resultados (Brigham, 1972). Haste hoy, les técnices utilizadas han presen- tado muchos probleias, sobre todo en cuanto a la velidez y - confiabilidad de las medides, por lo que ha resultado dificil distinguir a nivel operecionel el esterectipo de atros fenb-— 104 . menos relacionados, como ectitudes, creencias, prejuicios, - etc. (véase Cauthen, Robinson y Kraus, 1971; Ehrlich y Rine-- hart, 1965; Srighem, 1972). : Finalmente, debe mencionarse la escasa validez externa de los trabajos realizados debido, sobre todo, al ti- po de muestra utilizada. Peyorativamente se sefiala que la - mayoria de los conocimientos que se tienen sobre estereotipos se refieren a muestras accidentales de estudiantes universite— rios, medidos con la técnica de Katz y Braly y para los que se han empleado incluso los mismos adjetivas originales (Brigham, 1971). Esto parece haberse convertido en la norma para las - investigaciones sobre estereotipas nacionales y da lugar a la existencia de trabajos como el que se presenta en esta oportu- nidad. Oesafortunadamente, se continéa con el mismo nivel de confusién teérica y metodolégica. Eduardo Santoro 405

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