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TRANS - Ne4- 2000 La profesora Zinaida Wvovskaya es una figura indiscuible ny Ia interpretacion, ene) que ha desartllodo su larga tayectoraacadémicay al En estas paginas, eproducimos la cidn_ que mantuvimos con el en Las Palmas de Gran Canara, cludod donde reside actualmente. Sus rhumerosas publicaciones y mas de cuarenta afios de experiencia tanto en la profesion de traductora & interprete(ruso-espafol), como en la docencia universtaia de estas dsciplinas, avalan las opiniones y las reflexiones de esta especalista sobre distintos aspectos relacionados con la teoria, la préctica yla didéctics de la exmREUSTA 121-131 Reflexiones en torno a la traduccion y la interpretacién: entrevista a Zinaida Lvovskaya traduccin yl suacién actual de los tradutores © interpetes en Espata,Zinaida Lvovskaya nos revea también os nueves ness de investigacon que se plantean actualmente en este campo Zinaida Lyowstaya kiev-1990) se gradud con mencion honorfica en la Universidaé Linglstica de Mose (1958) ‘As mis tard, tras ler su tess doctoral y consolidarse como profesors de enguay civiizacion espaol v de traduccion general yespeciaizada,obtwo i Departamento de Lenguss Extrants de | Cenciasfrganisma equvalente al CSIC Mania Jesus Rooricuez Mepina antigua URSS. Universidad de Las Palas de Gon Canaria 122 Actualmente es Catedritica de Traduecién ¢ Interpretacién (s6lo existen seis en toda Espasia) de la Universidad de Las Palmas de Gran Cana- ria, donde imparte varias asignaturas de Tradue~ cién del ruso al espafiol, Teorias Traductol6gicas y diversos cursos de doctorado en programas de tercer ciclo. Ha publicado numerosos articulos, libros y manuales sobre la teoria y prictica de la traduccién, aunque la mayoria de éstos_no se ha traducido atin del ruso, A partir de 1997, se difundi6 en Espana su visién de la traduecién tras Ia salida a la luz de su libro Problemas actua tes de la traduccién (teor‘a y practica), editado por Granada Linguistica (resefiado en el niimero 2 de Trans, pp.169-198, y en Tempus, Novedades 19, p. 125). Es destacable su habilidad para saber combi- nar la Iabor docente e investigadora (ha partici~ pado, como directora o colaboradora, en més de diez. proyectos de investigacién en Rusia y en Espana) con el ejercicio de la profesién. En ef terreno de la interpretacién, ha trabajado de intérprete simultinea en congresos y eventos internacionales de distinta indole (organizados por instituciones de alto rango, entre las que destacan la Comisién de Derechos Humanos de la ONU y el Comité Olimpico Internacio- nal), celebrados en paises tan dispares como la antigua URSS, Suecia, Suiza, Grecia, Alema- nia, Holanda, Finlandia, Mongolia y Corea. Su ia Ia ha llevado a ser Ia elegida para interpre~ tar personajes mundialmente conocidos, de Ia talla del Che Guevara © Gorbachov. En lo que se refiere a la traducci6n literaria, ha contribui- do con su trabajo a dar a conocer a los lectores rusos la produccién novelistica de algunos escritores espafoles ¢ hispanoamericanos con- temporineos, gracias a traducciones de obras de muy distinto calado (El ania de wolfram, de Rail Guerra Garrido, Premio Planeta de 1984; Mi sida junto a Pablo Neruda, de Matilde Urrutia; El Coronel no tiene quien le escriba, de Gabriel Garcia Marquez; Regalo de la casa y Hotel Parat- so, de Juan Madrid, entre otras muchas), por las que ha recibido més de una veintena de premios en su pais En definitiva, las experiencias vividas duran- te tantos afios de dedicacin a la traduccidn y a Ja interpretacién permiten a la profesora Zinai- da Lvovskaya abordar en esta entrevista, que amablemente nos ha concedido, diversas cues- tiones sobre las que expresa, con conocimiento de causa, sus puntos de vista, con los que se puede estar de acuerdo 0 en desacuerdo, pero que, sin duda, constituyen testimonios para la reflexién en torno a asuntos de innegable inte- 16s para todos los implicados en esta profesién. MR. 3Cémo define la traduccién en la teorta que usted expone en su tiltimo libro? Z. Lvovskava Puede haber distintas definicio- nes de la traduecién en funcién del aspecto que se quiera destacar. Yo definiria Ia traduccién, antes que nada, como comunicacién intercultu- ral equivalente, Desde luego, se trata de la equi- valencia comunicativa y no formal, pero esa es ya otra cuestién diferente. MR. A primera vista, la definicién de la tra- duccién que usted defiende entra en conflicto claro con la planteada por otros teéricos como K. Reiss y H. Vermeer en ta Skopostheorie. gConsidera que los criterios en que se basan los partidarios de la Sko- (postheorie son aplicables a algunas casos especiales de traduccion o, por el contrario, no se identifican en absoluto con lo que usted entiende por traduc- ion? Z. Lvovskava No creo que se pueda hablar de conflicto, mas bien se trata de dos enfoques dis- tintos del problema. Yo distingo dos tipos de actividad comunicativa intercultural o bilingtie: uno es equivalente y el otro, heterovalente (ter: minologia de los cientificos alemanes G. Jager y O. Kade). La actividad bilingiie heterovalente tiene lugar cuando, a partir del mismo TO, se desarrollan uno 0 més TMs que no son comu- nicativamente equivalentes a aquél, es decir, que no tienen el mismo programa intencional- funcional. Mi afin por diferenciar las dos acti- vidades se debe a que considero que el producto final de ambas debe reunir diferentes requisitos y,adems, pienso que las competencias del suje~ to de ambas actividades tampoco son iguales. Dicho de otro mode, se trata de procesos men- tales distintos y, por consiguiente, éstos no pue- den ser explicados por una misma teoria. Ahora bien, opino que entre ambos enfoques no hay conflicto en el sentido de que en una teoria general de la comunicacién, ya sea monolingie © bilingiie, podsfan caber ambos planteamien- tos. MJ.R. Desde su punto de vista, gcuél es la apor- tacién mds significativa de la escuela rusa a la teo- ria de la traduecién? Z. Lvovskava No quiero que parezca que pre- sumo demasiado de la escuela a la que pertene- cia y a la que creo seguir perteneciendo. No obstante, debo reconocer que la aportacién mas importante de la escucla rusa es que, ya a mediados de los afios sesenta, renuncis defini- tivamente a la teoria lingiiistica de la traduecién yy empezé a claborar una teoria comunicativa. Parece que el tiltimo en defender la teoria_lin- giiistica de la traduccién en Rusia fue Fié- dorov. Todo lo que se ha escrito después, todos los trabajos de L. Barjudaroy, A. Shueit- ser, M. Tawillig, V. Komissdrov y otros, han partido de una teoria comunicativa de 1a tea- duccién. Creo que ésta ha sido la contribucién més importante de la escuela rusa en los iltimos treinta afios. En este sentido, la escuela rusa se adelanté bastante a otras escuelas. Ademds, me parece importante que en Rusia se empezaran a desarrollar bastante pronto las tcorias particula~ res de la traduccién y la interpretacién (la tra duccién cientifica, la traduccién técnica, la ENTREWSTA A ZNAIDALVOWSKAYA interpretacién simultinea) con autores como G. Chernov, R. Miniar-Belorichey, L. Litys- hev y V. Iovenko. MJR. Usted ba ejercida en calidad de traducto- 1a ¢ intérprete durante mds de cuarenta ahs. Sin embargo, se sabe que no todo el mundo es capaz. de desempenar por igual estas dos actividades. sNo cree que el plan de estudios de las facultades de Tra duccién ¢ Interpretacién de Espaia deberian per- mitir especializarse en uno de estos dos campos en ‘vex de obligar al alurano a demostrar que es compe tente en [os dos, como ocurre actualmente en la mayorfa de los casos? Z. Lvovskava Trataré de contestar esta pre~ gunta -nada ficil- a partir de mi propia expe- riencia docente y profesional. Aunque es cierto gue no todo el mundo es capaz de desempeniar igual de bien estas dos actividades, estoy com- pletamente convencida de que ambas asignatu- ras deberfan permanecer en los planes de estu- dio. @Cémo puede saber un alumno (y el profe- sor también) si es habil 0 no para la interpretacién sin haber puesto a prueba sus aptitudes? No olvidemos que se trata de una actividad que se puede ensefar con diferente éxito y que depende tanto de la calidad de la enseftanza como de las eapacidades y el empeio del alumno. Tampoco deberiamos olvidar que los cuatro y hasta los cinco aftos de una carrera universitaria tan sélo sientan las bases de una actividad profesional, Al terminar la carrera, el alumno deberia ya tener claro cuiles son sus preferencias profesionales. En caso de sentirse capacitado para continuae con la interpretacién, Te convendria hacer un curso especializado de posgrado. En mi pais, después de los cinco aitos de carrera, existian los lamados cursos de inté:~ pretes de conferencia. Eran dos afios de mucho trabajo, con sesiones de interpretacién de cuatro a seis horas diarias. Al acabar estos cursos, la ONU contrataba a muchos de estos intérpretes. No obstante, también hay que reconocer que ha sai ss nooloucz eos » habido muy buenos intérpretes -una especie de autodidactas- que no han pasado por estos cur~ sos y sdlo han tenido clases de interpretacién en los dos tltimos afios de carrera. En fin, cuantas mis salidas profesionales contemple un plan de estudios, mas amplias perspectivas abriré a los alumnos. De todas maneras, un alurnno que no se sienta capaz de ejercer de intérprete, evitard realizar este trabajo. MYR. gQué otros fallos 0 deficiencias ha detec- tado en estos planes de estudio vigentes en Esparta y (qué medificaciones propondria para reformarlos? Z. Lvovskava Me siento algo cohibida al con- testar a esta pregunta. Yo no soy quién para venir a Espafia a criticar las deficiencias de los, planes de estudios. Sin embargo, voy a decir algo que no creo que sea sélo mi criterio indivi- dual, sino una opinién compartida por muchos colegas. En primer lugar, hay asignaturas que, a todas luces, deberian ser optativas y, sin embar~ 0, son troncales. Me refiero, por ejemplo, a la informitica. Los alumnos universitarios, inclui- dos los de traduccién e interpretacién, deben dominar la informatica, pero, en primer lugar, éstos ya Ilegan de la enseflanza secundaria dominando, en parte, esta disciplina y, en segundo lugar, la informatica, en todo caso, es un instrumento, no Ia profesién en si. Otro tanto ocurre con la documentacién y la termi- nologia. Son asignaturas muy utiles. Sin embar- {g0, no creo que deban ser troncales. Existe la tendencia, muy valida, a dividir los cursos de traduccién en distintas especialidades: cientifi- ca, técnica, juridica. En cada uno de estos cur- sos es donde se deberia hablar de la terminolo- ‘gia como tal y de Ia terminologia especifica. Asi podrfamos ahorramos muchisimas horas. Por otra parte, observo otra deficiencia en el hecho de que se empiece a traducir nada mas entrar en Ia facultad. Para traducir, es necesario, ‘en primer lugar, dominar muy bien dos lenguas mismo tiempo, ser especialista en las dos culturas. Por eso, creo que, en el primer ciclo, todo el peso deberfa caer en la lengua y en la civilizacién. En Rusia, donde la carrera es de cinco aios, los primeros dos afios de la carrera son de saturacién de las lenguas y de las culturas, respectivas; hasta el tercer afio no comienza la traducci6n y es en cuarto cuando se empieza a interpretar. De esta forma, al llegar a quinto curso todo el mundo sabe ya cuil es su orienta- cidn. El dominio de la lengua, de la civilizacién y de la cultura (la literatura, la historia, ete., de los paises en cuestidn) es ya tan grande que la traduccidn y la intepretacién no entrafan tantas, dificultades como aqui. Considero, ademis, que Ja asignatura Teorias Traductolégicas deberia ensefiarse al final del primer ciclo para que los alumnnos sepan ya qué es lo que deben hacer ala hora de traducir. Si no, empiezan a traducir antes de comprender bien el proceso de fa tra- duccién y, por eso, tienen miedo de cambiar la estructura lingtistica del TM con respecto al TO; tienen miedo de muchas otras cosas, que se aprecian, a menudo, en traducciones bastante deficientes. No obstante, el problema mis gordo, insisto, esta en la duracién de la carrera Esto ocurre también en muchas otras especiali- dades por el pragmatismo mal entendido, que ha evado a que 1a carrera de traduccién e inter pretacién se reduzca a cuatro afios, en los que hay que colocar trescientos eréditos. Lo primero que yo haria es concederle cinco afos ala carrera, como se hace en muchas uni- versidades europeas y norteamericanas. Me parece que ¢s mucho imas apropiado el modelo rruso en una carrera para la que se requieren tan~ tos conocimientos, dado que el objetivo es for~ ‘mar un especialista muy culto (es totalmente falsa Ia creencia popular de que basta saber dos lenguas para ser traductor). Si tomamos como referencia a los alumnos, vemos que muy pocos laterminan en cuateo afios. La mayoria necesita cinco afios para acabarla, hecho que perjudica al alumnado. Por tiltimo, quisiera seftalar también que, en ln actualidad, para que un traductor sea competiti- vo en la Unidn Europea, debe dominar bien tres lenguas: la materna y dos extranjeras. Sin embargo, debido a la falta de créditos existente, el nivel de lengua C aleanzado por los alumnos al acabar la carrera ni siquiera se acerca al de la lengua B. En definitiva, aqui no conviene esca timar recursos, porque, al final, se pierde mucho mis en los resultados deficientes que se obtie- MAJ.R. Ya que hemos entrado en el terreno de la didéctica de Ia traduccion, gcudles son, en su opi- nién, las principales carencias de los dacentes de las facultades de Traducién ¢ Interpretacin? Z. Lvovskava Nuestra profesi6n es bastante peculiar. La ciencia de la traduecién es relativa mente joven, por lo que es logico que su di tica todavia no esté bien consolidada. Ademés, creo que otro aspecto muy importante del pro- blema es que la didéctica de la traduccién debe~ ria figurar entre las asignaturas obligatorias de una facultad de Traduccién e Interpretacién Esto tendrfa una doble ventaja, Por una parte, seria una aportacién al desarrollo de la didictica de la traduccién como tal y, por otra part ria horizontes mis amplios a los alumnos. No me parece ldgico que el alumno haga la carrera de traductor e intéprete y se vea luego obligado a realizar el C.C.P. para aprender didactica. Cuando yo me gradué, en el titulo que obtuve se recogian todas las facetas de la profesi6n: tra- ductora, intérprete y profesora de las lenguas B y Cy de traduccin e interpretacién, pues teni- amos que Hevar a cabo un curso de didictica que duraba un afio, JTal vez se puede sacar pro- vecho de las experiencias pasadas? MJR. Tanto en la traduccién como en la inter pretacién, gorce que el estudiante debe poseer una serie de cualidades mtnimas o una especie de talento especial para traducir o interpretar, que el profesor silo tiene que explotar y pulir para convertirlo en un buen profesional o, por el contrario, piensa que cualquiera puede legar a realizar con eficacia el trabajo de traductor o intérprete si le ensentan bien los principias basices de estas dsciplinas? Z. Lvovskava La respuesta a esta pregunta se coloca en medio de las dos posibilidades que usted brinda. No se puede decir que se necesite talento, en el sentido estricto de la palabra, pero tampoco se puede afirmar que cualquiera puede Hegar a ser un buen traductor © intérprete. Hacen fatta ciertas aptitudes: la capacidad para saber desarrollar un texto coherente, tanto en Ia lengua materna como en la extranjera, Ia de dis- tinguir, en un texto, la informacién principal y la adicionat, se necesita cierto nivel de cultura y, Jo més importante, el afin por elevarlo constan- temente. Hace falta leer mucho y éste es el ‘mayor reto con el que nos enfrentamos. Un tra ductor/intérprete, aparte de Ia facilidad de expresién, tiene que poseer conocimientos sobre cosas muy distintas que s6lo se aprenden eyendo. También es verdad que, ademas de lo dicho, cada modalidad de traduecién y, a veees, hasta ciertos tipos de texto requieren aptitudes especiales. El intérprete necesita tener una buena capacidad de reaccién, tiene que saber reaccionar répidamente como si de un tenista se tratara, aptitud que no es relevante en el caso del traductor literario, para quien es importan- te poser una sensibilidad especial que le per- mita, por una parte, comprender las implicatu- ras textuales y las peculiaridades del idiolecto del autor del TO y, por otra parte, buscar en Ix cultura meta la forma adecuada para aquéllas. ‘Todas estas aptitudes se pueden desarrollar, insisto, hasta cierto punto, porque la actividad traductora es mental, intelectual y también por- que, en nuestras facultades, disponemos de tiempo limitado (js6lo cuatro afos!). Prefiero no hablar del talento especial; seria un enfoque demasiado elitista, jcomo si todos los arquitec- tos 0 mateméticos, por poner un ejemplo, lo tuvieran!, pero si me interesa resaltar las aptitu- usin 05 RODRGUEZ 126 des especiales que necesita un traduetor/intér- peete profesional Al mismo tiempo, me gustaria sefalar otro aspecto del problema. El que no todos los alumnos leguen a ser traductores literarios, sea por falta de aptitudes especiales 0 por otras razones, no significa que se pueda prescindir en el plan de estudios de la traduccién literaria. Como dice con mucho acierto mi colega, la Dra. Rosario Garcia Léper, la traduccién lite~ raria significa, para la formacion profesional de los traductores, lo mismo que los ejercicios de ballet para la danza. Ahora bien, cuanto mas apto y mas talentoso sea un alumno, mejor pro- fesional seri, Mis vale que sobre... Pero atin asi, no deberiamos olvidar que nuestra profesion requiere siempre mucho trabajo. MIR. ¢Qué ocurre com ef mercado de la traduc~ cidn en Espana? gPor qué cree que alunos bri- Hantes que acaban Ia carrera luego se encuentran con que es muy dificil vivir de la profesion para la que se ban formado? Z.Lvovskava Son preguntas demasiado difi- ciles. Para contestarlas, se necesitaria, tal vez, saber cosas que yo ignoro, Sélo puedo compar- tir mis propias ideas. El problema depende de muchos factores. No soy partidaria de una eco- noma completamente planificada como la que hubo en Rusia. La historia ha demostrado que esta condenada al fracaso. Una economia de mercado se rige por la demanda y oferta,

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