De: Mnica Naccari - Marcelo Galante

Asunto: RV: Buenos asuntos

Fecha: 14 de Octubre de 2001 08:35 a.m.

Las guilas anidan en las altas rocas de las solitarias montaas, pero las cotorr
as proliferan en las grandes ciudades.
No tenemos tiempo para detenernos,
no tenemos tiempo para sentarnos bajo las ramas,
a mirar largamente el paisaje, como lo
hacen las ovejas, las vacas...
canta el poeta vagabundo W.H.Davies.
El ocio es un verdadero lujo. Pero un lujo que hay que saber usar, ya que deb
e convertirse en una oportunidad para el retorno espiritual y no para las excita
ciones ruidosas, si es que va a beneficiarnos.
La quietud es el comienzo de la sabidura. Las estrellas no hacen ruido alguno
para cumplir su trabajo. El poder llega de y despus de la paz.
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Estamos tan ocupados en adquirir cosas que no tenemos tiempo de entrar en posesin
de nosotros mismos.
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La paz es un privilegio costoso, pues es difcil de obtener y hay que luchar por e
lla. Slo la logra la mente conquistada.

Del libro Un mensaje desde Arunachala, de Paul Brunton.