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HISTORIA | BARA TODOS HENRI PITTIER EN VENEZU _ eS Henri Pittier en Venezuela | SCE eR ET H enri Pittier nacié el mismo aio que Juan Vicente Gémez, en 1857, pero para la mayoria de los venezolanos su nombre est asociado a la exuberante vegetacién, a los rios y la rica fauna ornitoldgica del parque que lleva su nombre. La decision de ponerle su nombre al Parque Rancho Grande, situado en la cordillera de la Costa, en la zona norte de los estados Aragua y Carabobo, no fue sdlo un reconocimiento otorgado a quien dominara el campo de las ciencias naturales en Venezuela en la primera mitad del presente siglo, sino también un acto de justicia a quien hizo realidad la fundacién de este parque en 1937, el primero que se creara en el pais. Pittier era mas fitogeégrafo que botanico, como corriente- mente se le considera. Es decir, un especialista que define regiones en funcin de las plantas encontradas en ella, en contraste con el botanico, poco preocupado por consideraciones geograficas y més por la clasificacién de las plantas. Si hubiera ejercido su carrera en un pais desarrollado probablemente se hubiera concentrado en esa rama de las ciencias. Pero Pittier vivié la mayor parte de su vida adulta en Costa Rica y Vene- zuela, y en Estados Unidos ocupado de proyectos vinculados a los paises tropicales, donde todo estaba por hacer y donde no habia condiciones para que un especialista pudiera ejercer su profesién. Asi, Pittier fue, ademas, climatslogo, gedgrafo, cartégrafo y etnologista. En todas estas ramas hizo contribuciones cientificas, fue docente y propugné la creacion de instituciones que impulsaran el desarrollo de esos campos. La larga vida de Pittier se teparte en dos continentes y cuatro paises. Se hizo hombre y se educé en su patria nativa, Suiza, y en Alemania. En 1889 se vino a América, a Costa Rica, donde pasé quince afios trabajando para construir una importante obra en el campo de la geografia y las ciencias naturales. Estados Unidos fue su siguiente destino, donde adquirié la nacionalidad de ese pafs, la cual conserv6 hasta su muerte. A partir de 1920, se radicé en forma defini Venezuela. ; * Sobre su vida privada sabemos, por su colega y amigo Francisco Tamayo, que se casg tres veces. La primera esposa era europea, de quien tuvo un hijo que se radic6 en Barcelona, Espana. De su segundo matri- monio, con una centroamericana, tuvo tres hijos, quienes fueron educados por la tercera esposa, una norteamericana, Charlotte Uno de estos, Emilio se estable- cid en Venezuela y tuvo des- cendencia. En unas notas autobiograficas escritas a solicitud de Francisco Tamayo, unos pocos afios antes de su muerte, Pittier hace un vuelo rasante sobre algunos aspectos destacados de su vida desde su llegada a América: “En 1887, se le ofrecié la oportunidad de ir a Costa Rica para organizar el levantamiento del mapae | incidentalmente | 7 Ci tay quedarse. Bien apoyado por el | gobierno, desarrollo el plan de sus trabajos. Cre6 el Observa- torio Meteorolégico y, adop- tando procedimientos en relacién con el grado de desenvolvimiento del pais, se dedicé al levantamiento de un mapa que lo retuvo por 11 aiios recorriendo todo el territorio del pais, a pie casi siempre y con la brijula en la mano 0 el teodolito en la espalda. El resultado final de esas correrias fue un mapa que hasta hace poco fue el nico en uso en el pais. En 1900, Pittier recibio la invitaci6n del entonces Secretario de agricultura de Estados Unidos, senor Wilson, de incorporarse al personal cientifico de dicho Ministerio. En Costa Rica, andando el tiempo, las condiciones habian cambiado y el Erario Publico, en un tiempo prospero, ya no alcanzaba a sostener instituciones que no eran de estricta necesidad. Pittier, temeroso de perder pronto su puesto, acepto el ofrecimiento hecho. Se traslado a Washington y de ingeniero se volvid botanico, lo que le : permitieron su natural afic sus estudios de Jena. Fue adscrito al cuerpo de exploradores botanicos, con especialidad en investigaciones y durante 17 6 18 aftos recorrié las regiones en los trépic equinocciales de ambos hemisferios, haciendo rico acopio de plantas y de experiencias. Durante este tiempo nunca pas6 un invierno en el Norte. Salfa de viaje a los primeros asomos del invierno, y no regresaba sino cuando estaba bien avanzada la primavera. Esto duré hasta que los EE.UU. entraron en la guerra mundial, en 1917. Este afio Pittier tuvo que quedarse en Washington y apenas empezaba el invierno, en Noviembre, sufrié una grave neumonia que lo puso a dos pasos de la tumba, y que se repitidé con creces en marzo. Los médicos dijeron que su larga permanencia (mas de 30 anos) en los trépicos lo habian incapacitado para aguantar bajas temperaturas. Le aconsejaron buscar otra vez un clima caliente. Estuvo a punto de aceptar su_ i tomar una decision, se le ofreciO una misin temporaria a Vene- zuela, donde el gobierno necesitaba un experto para establecer una Esta on experi- mental”. Pittier en Venezuela. Primera mision. La labor desarrollada por Pittier en Venezuela durante el gobierno de Juan Vicente Gomez, muestra las dificultades de tratar de imponer criterios cientificos y técnicos en una sociedad que despertaba lentamente al siglo XX y donde los criterios personalistas empleados para la preservacion del régimen permeaban la vida del pais, en pocas palabras, una sociedad donde, en buena medida, las intenciones modernizadoras del régimen estaban al servicio del personalismo. Durante la dictadura, Pittier fue contratado en tres ocasiones y en las tres tuvo enfrenta- mientos con el régimen, a tal punto que en las dos primera renunci6 a las misiones destituido de los cargos que ocupaba. Muerto Gomez, la nueva administracion lo contraté Ss anos, de nuevo y fue ene su muerte ocurrida en | que Pittier dejé su obra mas importante en Venezuela. La correspondencia de Pittier relativa a los acontecimientos que llevaron a esos desenlaces, la cual citaremos in extenso, dado su gran interés, hablan por si sola de su fuerte personalidad, de su visién de Venezuela y de los caminos que debi6 transitar para contribuir al proceso de modernizacién del pats. Las primeras misiones de Pittier en Venezuela, ocurridas durante la dictadura de Gomez, se debieron a una confluencia de factores donde se combinaron diversos intereses. Por una parte, por motivos de salud, Pittier frio invierno | | | para llevar adelante ciertos proyectos vinculados a la modernizaci6n de la agricultura. Por ultimo, las facilidades dadas por el gobierno de Estados Unidos para que Pittier, funcionario de la Secretaria de Agricultura, viniera a Venezuela, puede interpretarse como una manifestacion del interés de Estados Unidos por conocer un pais practicamente desconocido y que entonces comenzaba a llamar la atenci6n por la riqueza de sus yacimientos petroleros. La primera misi6n de Pittier a Venezuela, en 1913, fue el resultado de diligencias del gobierno venezolano para contratar a un experto que lo asesorara en la organizaci6n de una escuela superior para formar ingenieros agrénomos, expresion de la politica de modernizacién del agro que pensaba adelantar el régimen. La escuela en ean seria establecida en la emprender viaje, hizo saber su Oposicién al mismo en una carta, alegando que: “dadas las actuales condiciones de la agricultura en Venezuela, tal como resulta de las pocas indagaciones que hemos podido hacer, no parece atin haber legado el tiempo de especializar la ensefianza sobre esta materia y los esfuerzos que se hagan deberian dirigirse mas bien de manera de favorecer no los pocos discipulos que pudiera atender dicha ensefianza y que tal vez no serian los que mas tarde pongan sus manos en el arado, sino la generalidad de los agricultores”. Aceptaba, sin embargo, venir a Venezuela para estudiar las condiciones generales de la agricultura y proponer planes futuros para su desarrollo. Cuando Pittier lleg6 a Vene- zuela, encontré que el gobierno ya habia decretado la creacién de la mencionada escuela. Esto motivé su renuncia al nuevo | nores indicaciones y mi papel quedar reducido al fabri- me! amenaza de de un mero amanuens cando programas y haciendo lista de enseres, instrumentos y semillas. Lo que temo mas que cualquier otra cosa, es que se me haga cargar también con la paternidad y responsabilidad de una empresa que mi conciencia me impide aprobar, y que resultard asi en detrimento de mi buen nombre y caracter”. En un largo documento que Pittier envié al gobierno junto con su renuncia, explicaba que encontraba que el proyecto estaba ubicado en un sitio totalmente inadecuado, pero ademas su concepcién era errada. Consideraba que la experimentaci6n era la base de la cencia agricola y dadas las condiciones tan diferentes que existen de un pais a otro no tenia sentido comenzar por una ensefianza tedrica con modelos Provenientes de otras centros de distribucién oe semillas y almacigos 0 jardines | ‘ | potanicos; de escuelas normales | que instruirian sobre los diferentes métodos de cultivo; de inspectores de agricultura; seflanza como llevar la en: practica de la agricultura a las escuelas primarias, lo cual : ayudaria a formar una Corriente sociolégica favorable hacia la | vida en el campo. Pese a lo comprometido que estaba el general Gomez y altos personeros del gobierno en el establecimiento de la escuela, la recomendaci6n de Pittier fue tomada en cuenta, tal como consta en documentos oficiales de la &poca. Los pocos meses que pasd Pittier en Venezuela en esta primera visita, constituyeron un antecedente importante para el establecimiento, aitos mas tarde, estudio del material recogido, En las notas autobiograficas citadas arriba, Pittier comenta en Jos siguientes términos este primer viaje a Venezuela: “Pittier habia visitado Venezuela en 1913, en otra misién para dar una opinion acerca del esta- blecimiento de una Escuela de Agricultura en Maracay. El sitio escogido era la Hacienda La Trinidad, de magnificas condiciones, salvo que no tenia agua para riego, ni siquiera para usos domésticos, pues la que se bebia era tan mala que casos de tifoidea existian permanen- temente entre los habitantes. En aquel tiempo, Maracay era un pueblo de chozas, desprovisto de todos los recursos, aunque el General Gomez acababa de establecer alli su residencia. Las comunicaciones con Caracas eran dificiles; un tren bajaba un dia y regresaba al siguiente; no habia carreteras entre Caracas y a racay, el telégrafo funcionaba do le daba la gana. En una 2 era un absurdo, todo la importancia del planteado, en casi perfecto aislamiento de su centro director, el Ministerio de Educacion. Mi opinién fue pues, enteramente adversa, y esto me trajo la enemistad de todo el Ministerio, con excepcién de dos de sus miembros. Aunque mi misién debia durar un aio, decidi entonces retirarme y lo hice en Mayo de 1913, después de 4 meses de permanencia 4 (Debo decir que hoy he sido el primero en aplaudir el traslado de la Escuela de Agricultura a Maracay. Pero qué cambios desde aquel entonces. Tempora mutans). Como incidente, diré que durante el tiempo que estuve en Maracay, fui huésped del general Gomez, quien después siempre me traté en amigo, aunque sin exigir de mi las bajezas de la gente que lo rodeaba. Diré también que en mi oficina de Caracas, tuve como secretaria y mecandégrafa la primera mujer que ocupé un puesto en el gobierno. Llegado a Caracas por segunda vez en 1917, el gobierno decidié establecer la Estacion Experi- mental en Cotiza y aunque las * Henri Pittier en Venezuela © 7 wee condiciones de suelo y de riego no eran del todo favorables, hicimos buen trabajo mientras duré en el Ministerio (Manuel) Diaz Rodriguez. No fuimos empero tan afortunados con su sucesor (Gumersindo Torres) hombre muy bueno, pero de la antigua escuela autoritaria y despotica, quien sin razon imponjia a cada rato medidas inconsultas”. Segunda misi6n En efecto, cuatro aitos después de la primera mision, Pittier fue de nuevo contratado por el gobierno venezolano para establecer Ja Estacion Experi- mental que habia recomendado, la cual serfa ubicada en Cotiza, al norte de Caracas. Los objetivos de la Estacién Experimental, Granja Modelo 0 como también se le llamaba publico sobre las diversas fases | de la industria agricola y pecuaria; escuela para ensefar e los agricultores los mejores métodos de labranza y siembra, Un destacado ingeniero de la época, Alfredo Jahn, quien conocié los trabajos realizados en la Estacién, coment6 afios mas tarde refiriéndose a esta: “,.prontamente aquel vallecito fue transformado en un jardincito que exhibia no sdlo nuestras principales plantas econémicas, bajo diferentes condiciones de cultivo, riego y abono, sino también algunas plantas ornamentales. Numerosos visitantes acudian a conocer los resultados de los modernos métodos de cultivo que ahi se empleaban”. Uno de los problemas que enfrentaba la Estacién era la deficiencia de agua. A fin de solucionarlo, Pittier propuso la construccién de dos pequefias Tepresas. Proyecto que, como veremos, motivé una nueva Tenuncia de Pittier. A juzgar por unas cartas encontradas en el Archivo del Jardin Botanico de Caracas, la renuncia se debié a lo que Pittier consideraba interfe- rencia continua del ministro Gumersindo Torres en los asuntos de la Estacion. Seguin el criterio del Ministro Torres, Pittier debia prestar sus servicios conforme a lo establecido en el contrato. Le escribié a Pittier que: “La facultad de escoger y nombrar los empleados para los servicios que crea y paga la naci6n, pertenece integra al Ejecutivo Nacional...”. Pittier, por su parte, en una carta que puede atribuirsele, va mas alla del reclamo en lo que al asunto de las represas se refiere, y acusa al régimen en conjunto: “....si tuviera Ud. ingenuidad y franqueza, admitiria que su politica ha sido de (ilegible) obstrucci6n que ha metido los pies en el plato cada vez que ha querido hacer sentir el peso de su autoridad. Yo tuve la primera de esto, quiso Ud. adjuntarme en igual capacidad a la mia a un sefior de incapacidad tan conocida como ingeniero, a pesar de su magna experiencia en el Gran Ferrocarril, en el que trabajé como auxiliar de quinto orden, que sus colegas estan undnimes en Ilamarle pobre desgraciado . En presencia de la evidente parcialidad de Ud. para ese individuo, lo unico que me cabja era retirarme, con el resultado que todo el mundo conoce, asi que una obra que hubiera podido ser dada como ejemplo a los agricultores resulta en un fracaso que desdice de la competencia de los ingenieros del pais y que quiza acabe en un desastre (.....). Repetidas veces he insistido en que una Estacién Experimental era un centro técnico, al ejemplo de una Facultad de Medicina, y que no podia uno cualquiera desem- pefar en ella ciertos puestos que exigen una preparacién espe- cial.(....). Quise inaugurar un sistema de conferencias agricolas de las que excelentes resultados Podia esperarse y result6 que no podia hablarse de garrapatas sin la venia del Jefe Supremo del Estado. Quise dar principio al verdadero catastro de las riquezas naturales del pais y nO se me quiso dar oido. Cada (ilegible) que hice iniciar algo acabo por descorazonamiento, con la consiguiente merma de mi entusiasmo. Tuve que aprender que la verdad no puede decirse cuando se refiere al gobierno, aunque sea en general, y presenciar desembolsos ilegales de los fondos de la Estacion, sin poder siquiera protestar”. Aun cuando esta segunda misi6n de Pittier tuvo también ‘como resultado un proyecto fracasado 0 inconcluso, su estadia sirvi6, al igual que en su primera visita, para aumentar su coleccién de plantas del pais. Pittier volvié a Estados Unidos y al poco tiempo regres6 con una licencia de un afto para encargarse de una empresa a que habia adquirido co del general Gomez decidiera, por tercera vez, contratar los jos de Pittier y que éste de vez para servici nuevo aceptara, esta establecer un Museo Comercial e Industrial, dependiente del Ministerio de Relaciones Exteriores, donde Pittier dio inicio al herbario nacional. El Museo Comercial La iniciativa de crear el Museo respondia a la necesidad de estimular la exportaci6n de productos naturales del pais en vista de los efectos negativos producidos por la guerra europea. Como resultado de varias Conferencias de los Estados Americanos, se resolvié favorecer el intercambio comercial, téenico y cultural entre los paises miembros. Un aspecto importante que debia ser resuelto para llevar a cabo este eS era el de unifor- de ellos no ados cienti- ello se propuso —— “la creacién de museos 0 instituciones técnicas que levaran a cabo los estudios sistematicos requeridos. Pittier estuvo al frente del Museo Comercial entre 1921 y 1933, cuando fue destituido del cargo, lo cual llevé a la paralizacion de las actividades ¢ museo, y el herbario, el _ tercero que se habia fundado en ’ el pais,estuvo a punto de correr la misma suerte de los herbarios que José Maria Vargas y Adolfo Ernst habian organizado durante el siglo XIX, y de los cuales apenas quedaron vestigios. | Durante los afios que Pittier estuvo al frente del Museo Comercial, se avanzé decidi- damente en la clasificacion y estudio de la flora del pais, en ibuciones fue su clasico Manual de las Plantas Usuales de Venezuela, publicado en 1926 y el cual se ocupa de la flora médica e indus- trial del pais y la distribucién de las plantas en la geografia del territorio venezolano. La obra constituia una sintesis del resultado de las investigaciones hechas hasta entonces sobre la flora del pais, por parte de numerosos botanicos y colectores que desde el siglo XIX habian contribuido a su conocimiento. La destitucién de Pittier de la direccién del Museo Comercial en 1931, quizé pueda explicarse por el agotamiento de veinticinco aiios de ejercicio personalista del régimen de Gomez,el cual, en esta ocasién dio signos de debilidad al ceder ante presiones de miembros de la élite caraquefia. Para el momento, Pittier ocupaba también la direccién del Observatorio Cajigal, cargo que le habia sido encomendado en 1931, en razOn de que Luis Ugueto, destacado intelectual y director de esa institucién desde ittier en Venezuela © 11 eer Be i i alli ee een, e dey, Se ASR ausentado del plmodive que dio lugar ala ig geet fue la publicacién de articulo: “C Tontribuciones al ode la climatologia de ela I”, publicado en el de la Sociedad Venezo- de Ciencias Naturales, en el Pittier, luego de reconocer .dificultades que habia : director del Museo Comercial y enviado al Ministro de Instruc- én Publica, informes sobre el estado de abandono en que se encontraba el observatorio. El informe de Pittier iba mas alla del puro diagnéstico, al recomendar una serie de medidas cuya aceptaci6n eran condicién para que él ocupara el cargo. Estas deben haber sido aceptadas porque Pittier asumi6 la direccidn y pronto se iniciaron los trabajos propuestos por él. Con una visién muy pragmatica, Pittier recomendaba que el observatorio abandonara, por costosas y poco practicas, las investigaciones astronémicas, y se concentrara en el desarrollo del servicio de meteorologia, el cual él consideraba indispen- sable para el desarrollo de la agricultura, la higiene y la ingenieria. A pesar del respaldo de los ministros de Instruccién Publica, de Obras Publicas y del prestigio de Jahn y Pittier, éste fue destituido de sendos cargos de del Observatorio Cajigal. Por si | Ingenieros de Venezuela, del cual Pittier era afiliado, al igual que Ugueto y Jahn, decidié cancelar su membresia. En los considerandos del acuerdo de expulsién, se hace menci6n al mencionado articulo escrito por Pittier, y se senala que el autor “...trata de desprestigiar las labores del observatorio anteriores a 1931, para lo cual se esfuerza en exhibirlo ante el publico nacional como deficien- te, abandonado e inttil (.....) el Observatorio es un Instituto Oficial cuya idoneidad ha sido reconocida por los centros similares extranjeros, que ha sido objeto de constantes atenciones por parte del gobierno nacional y cuya labor representa la contribucién de Venezuela al estudio de las ciencias _astronémicas y EON ee y rector de Gabinete del Ministerio de Relaciones Exteriores, del cual dependia el Museo Comercial. Testimonios de la época indi- can que el gobierno se vio presionado para destituir a Pittier. Alfredo Jahn coments al respecto: “Cediendo a influen- cias que le eran adversas a Pittier, el gobierno decidié en 1935 (sic) destituirlo de los car- gos que desempefiaba”. El botanico Francisco Tamayo, refiriéndose al mismo hecho, comenté que se habia debido a “una intriga que hubo en contra suya ante las altas esferas del gomecismo, mediante las cuales lo separaron de la direcci6n del Observatorio Cajigal y del Museo Comercial”. Como testigo ocular del estado en que se encontraba el observatorio, cribié Tamayo que: “Es de ido Pittier fue a mensaje y me aconsej6 que fuera acompané al maestro cuando fue atomar posesion del Obser- yatorio”. Pittier, por su parte, en una carta escrita en 1934 a un amigo, Ellsworth Killip, conocido potanico norteamericano que yisité Venezuela afios mas tarde, coment6 que: “El general Gomez me mand6 a decir que el pasado estaba olvidado y que yo ocupaba atin un lugar alto en su estima y amistad; que yo me habia permitido criticar puiblicamente su administracion, por lo cual él habia tenido que darme una sanci6n (sic), pero que ahora todo pertenecia al pasado". Su ministro del Inte- rior (quien cas6 con la viuda de su hijo mayor y pasé asi a formar parte de la familia reinante) fue quien me visité para comunicarme su magnénimo aver al Ministro de Relaciones Puedo tener para ser reinstalado serfa para tener acceso al herbario (que debe estar en un triste estado) y ala pequefia biblioteca que compré para complementar la mia. Pero mi familia no quiere que regrese a trabajar con el gobierno. Asi que aqui me encuentro mas bien perplejo en relacién a los pasos que debo dar en el futuro”. La administracién de Gémez dejé al herbario abandonado a su propia suerte, a pesar de los esfuerzos hechos por Alfredo Jahn, Presidente de la Sociedad Venezolana de Ciencias Naturales, quien gestioné ante el ministro del ramo para que el herbario quedara a cargo de la Sociedad sin costo alguno para el gobierno, y donde Pittier, en su cardcter de socio, se hubiera encargado de él. Las gestiones de Jahn encontraron siempre una obstinada negativa del gobierno. Durante estos aiios, Pittier participé activamente en la constitucién de la Sociedad Venezolana de Ciencias Naturales, fundada en 1931. Esta sociedad era una reminiscencia Fisicas y Naturales de Caracas, fundada y liderizada por el naturalista aleman Adolfo Ernst a finales del siglo XIX El propdsito de la Sociedad Venezolana de Ciencias Naturales era contribuir al estudio y a la difusién de las ciencias naturales en el pais Consideraban sus fundadores que significaba un gran vacio que no hubiera en Venezuela una sociedad que reuniera a Personas que trabajaran profesionalmente en los campos de la geografia, la flora y fauna locales, entre otros temas relacionados, cuando existian ya varias academias y sociedades. tales como la de Medicina, de la Lengua, de la Histona, el Colegio de Ingenieros y otras corpo- raciones, que hacian un trabajo en el estudio y difusién de su competencia. de los miembros ee a zuela. Entre ellos, Luis Razetti, primer presidente de la sociedad; Alfredo Jahn, Guillermo Delgado Palacios. Otros miembros fundadores eran Santiago y Felipe Aguerrevere, Juan y Eduardo R6hI, Enrique Tejera, Ricardo Zuloaga, entre otros, y Henri Pittier, tinico cientifico natural practicante que tuvo la sociedad en los primeros afios. La composicién sumamente heterogénea del grupo promotor, asi como de los otros que fueron ingresando, muestra que la preocupacién por el estado en que se encontraban las clencias naturales en el pais y ed progresivo deterioro de los recursos naturales, comenzaba a difundirse en la pequefa Gite educada de la sociedad venezolana de la época: sstrimerias del gomecismo y el geterioro y falta de proteccién oficial de los recursos naturales del pais. El Serv Muerto Gomez, el pais inicio un acelerado proceso de modernizacién en el cual el estudio y la proteccién de los recursos naturales del pais cobraron nuevos brios. En este nuevo contexto, el recién creado Ministerio de Agricultura y Cria, fund6 el Servicio Botanico a partir de la secci6n botanica del Museo Comercial que habia dependido del Ministerio de Relaciones Exteriores. El traslado de uno a otro ministerio era indicativo de la nueva politica del Estado de favorecer el _ desarrollo de la agricultura. E1 Servicio Botdnico Sepuesto a io Botanico @ hacer diligencias para convencer al gobierno de la nec sidad de crear parque nacionales y reservas forestales, en vista de la desenfrenada destruccidn de las selvas del pais, Pittier veia como particularmente propicio el momento debido a la confiscacién de las propiedades del general Juan Vicente Gomez. A comienzos del afio siguiente, el general L6pez Contreras decreté la creacién del Parque Nacional de Rancho Grande. Las condiciones de trabajo del Servicio fueron bastante dificiles, debido en particular a la falta de un local adecuado donde trabajar y guardar las colecciones cada vez mayores de plantas y maderas del pais. Una idea de los avances hechos durante esos primeros aftos, asi como las restricciones encontradas, fueron descritos por Pittier en una carta aun colega: “Todavia estamos luchando por falta de espacio. Tenemos miles de especimenes ae todos los rincones, 10 armarios mas. Pero dénde vamos a ponerlos? Es muy triste pensar que tenemos un herbario de cerca de 40.000 especimenes, una biblioteca de 6.000 tomos encuadernados y como 12.000 muestras de madera y el gobierno no quiere ver que eso tendria suficiente importancia para que se le provea de un alojamiento decente” En 1944, el gobierno aprobé finalmente la construccién de una sede para el Servicio Botanico. Este seria ubicado dentro del recinto de la nueva sede de la Universidad Central de Venezuela, en el Jardin Botanico, el cual pasaria a ser una dependencia universitaria. El Servicio Botanico, sin em- bargo, mantendria su adscripcion al Ministerio de Agricultura y Cria. Pittier no veia con buenos ojos que el Servicio pasara a depender de la_ broma, a menos que se hagan previsiones para dotarla de un buen presupuesto para pagar a los profesores y otros gastos. Hoy dia el profesorado universitario no existe en absoluto. Cuando un médico, por ejemplo, no hace suficiente dinero para subsistir curandoo matando gente, toma un puesto en la Universidad. Pero esta no es la idea aceptada de lo que debe ser tal profesorado. Por otra parte, la Universidad nunca ha tenido fondos para pagar por laboratorios y otros gastos. Asi que el dia que el Herbario Nacional pudiera ser parte de ésta, sera su muerte definitiva.” Pittier no legé a conocer la actual sede del Servicio Botanico ubicada dentro del Jardin Botamige de Caracas, a cual fue - ye se pensaba dar a los bosques ga pis Y el Servicio pasé a jamarse Departamento de gaciones Forestales, el invest cual tendria a su cargo el perbario, una Estacién Experi- mental de Silvicultura y los parques Y reservaciones. Fue politica de Pittier, desde Jos propios inicios de la organi- zacién del herbario, el envio de copias de las muestras de plantas eolectadas al Museo de Historia Natural de Berlin, el cual fue interrumpido durante la guerra, yal Herbario Nacional de los Estados Unidos. Explicaba Pittier al respecto, en una carta, que: “La idea de tener en Washington una réplica tan completa como fuere posible del Herbario Nacional venezolano no era, empero, el deseo de aumentar Por canje nuestro propio caudal, ee contra la intemperie”. Pittier mismo tuvo ocasion, en 1913, durante su primera visita a Venezuela, de rescatar unas pocas muestras que quedaban de estos dos herbarios, las cuales envi6 al Herbario Nacional de los Estados Unidos. Otra politica importante que impuso Pittier en el herbario,fue la de obligar a los extranjeros y venezolanos que recolectaban muestras botdnicas en el pais, a entregar el primer “set” de plantas colectadas al herbario venezolano. Esta politica tenia respaldo en las iniciativas adelantadas por la Sociadad Venezolana de Ciencias Naturales, la cual organiz6 una campaiia orientada a la proteccién de objetos culturales de la flora y fauna, ala regimentacién de la caza y la pesca, asi como a la creacién de vedados de historia natural, parques y sitios naturales. Las iniciativas se tradujeron en las eve 1! y |. Brita Petes i Ultima la que hizo posible la creacin del Parque Nacional Rancho Grande, que lleva el nombre de Henri Pittier- Una politica de Pittier que dio buenos frutos fue la de atraer jovenes para que se interesaran en el campo de la botanica y propiciar la formacion de especialistas en esa ciencia. Pittier dict6 cursos de botanica sistematica en el Servicio a varios jovenes que luego pasarian a ser destacados botanicos. En 1942, el Ministerio de Aricultura y Cria cred la beca “Henri Pittier”,para estudios especiales de Botanica Sistematica, que permitis la formaci6n de varios estudiantes en el exterior. Algunos de ellos pasaron luego a formar parte del personal del Servicio y a otras dependencias del ministerio. Ya para 1948, el Servicio Botanico contaba con un sélido. equipo de trabajo compuesto por ¢ te aera, delas cl a z a significacion en esos momentos | debido a que el sistema de explotacién de las maderas e estaba llevando a la desaparicion y agotamiento de muchas de ellas. También se abocs el Servicio al estudio de las gramineas indigenas y a un inventario de las plantas leguminosas y otras propias para la alimentacién del ganado. El Parque Nacional Rancho Grande fue también uno de los proyectos iniciados, el cual comprendiéel | estudio de su flora, geologia, estudio de suelos, régimen plu- vial, asi como el de la fauna, para lo cual se creé la Estacion Biolégica Rancho Grande, que comprendia un museo y un instituto de investigaci6n cientifica. Otro de los proyectos importantes iniciado por el Servicio fue la exploracién de la euando se quisiera estudiar un ry de la rica flora de esa jon”. El interés de Pittier por explorar la regi6n de Guayana se correspondia con la politica del presidente Lépez Contreras de expansion de las fronteras demografica y econémica, en vista de las grandes posibili- dades agricolas y mineras, asi como de inmigraci6n y coloni- zacién que potencialmente | tenfan esas regiones. El Servicio Botdnico contraté los servicios del botanico Llewelyn Williams, galés nacionalizado norteame- ricano, conocido por sus explora- ciones en México y el Amazonas peruano, quien hizo impresio- nantes colecciones de plantas de la regién. Otro explorador que hizo cuantiosas colecciones para el Servicio Botanico fue el Capitan Félix Cardona. Por esos afios se inicid también el Programa de : Tierras Altas de Bi a sonal del Servicio a diversas Zonas del pais, las cuales Tesultaron en gran acopio de muestras para el Herbario Nacional; hubo asimismo una Pproduccién continua de articulos y estudios monograficos entre los cuales destacan: Suplemento de las plantas usuales de Venezuela, de Pittier; Catdlogo de la flora venezolana, de Pittier, Tobias Lasser, Ludwig Schnee, Zoraida Luces, Victor Badillo; Explora- ciones botdnicas en el Estado Mé- rida, de Tobias Lasser;Maderas de Venezuela, de Harry Corothie; Exploraciones botdnicas en la Guayana venezolana, de Llewelyn Williams, entre otras. Pittier estuvo al frente del Servicio Botanico casi hasta su muerte ocurrida el 27 de enero de 1950, a la edad de 93 aihas. Unos meses antes, el gobierno venezolano concedié a Pittier la jubilacion, por la cual él se sinté muy satisfecho, comentando al mo rutarlos esperanzas de poder di por mucho tiempo. Balance En las condiciones de la Vene- zuela de la época que le tocd vivir, la obra dejada por Pittier luce extraordinaria, m considera que cuando se establecié definitivamente en el pais, tenia 63 anos, una larga lista de logros y un gran prestigio alcanzados en otras latitudes. En su trabajo mostro gran empuje, capacidad de trabajo y una fuerte personalidad que le permitié enfrentar numerosos obstaculos. Pittier tenia una vision amplia de los problemas de los paises uales habia tropicales en los pasado buena parte de su vida: resolver los problemas inmediatos y urgentes, pero a la vez iniciar acciones para enfrentar los problemas de mas largo plazo. Sus recomenda- ciones al gobierno de Juan i ee ee condiciones climaticas muy diferentes a las nuestras, porque ni en Venezuela ni en otros paises tropicales ha habido suficiente investigacion y experimentacion acumuladas como para construir un modelo de la agricultura tropical. Debe, por tanto, comenzarse por hacer estudios de los suelos, del clima, de la flora... y crear una conciencia favorable hacia el progreso de la agricultura a través de la educaci6n y la creacién de centros de | experimentacion donde los agricultores puedan acudir. Al final sus propuestas no se levaron a cabo 0 lo hicieron a medias y Pittier se concentré en el desarrollo de un proyecto cientifico a largo plazo: el estudio sistematico de la flora del pais. SUS CORLACTOS CON ous Rorteamericanas, Bee paleneone, que fo ayudaron an Gasificacién del material de perdario ¥ CON algunas personas gente del pais que colaboraron gon den el Museo Comercial. Su gio, Su condicidn de extranjero y el hecho de trabajar enun campo alejado de! roce politico le permitis ir avanzando ensu obra. Basté, sin embargo, que diera su opinidn sobre una gnstitucién que venia arrastrando series problemas, como era el Observatorio Cajigal, para que el gobierno y miembros de la élite profesional tomaran acciones desmedidas contra él. Muerto Gémez, Venezuela comenz6 a vivir una nueva etapa desu historia en la cual se consolidaron un conjunto de muchos en varios frentes. El Nuevo clima politico y cultural que comenzsé a vivir el pais explica por qué las iniciativas emprendidas por Pittier pasaron & convertirse en una obra permanente, El éxito del Servicio Botanico no debe sdlo medirse en términos de haber alcanzado los objetivos propuestos: avanzar en el estudio de la flora del pais. Mas alla de los logros cientificos alcanzados, la institucién legs, finalmente, a ocupar el espacio social que no pudo conquistar durante la dictadura gomecista, por lo que la muerte de Pittier, ocurrida cuando se iniciaba un nuevo régimen dictatorial, no significd el fin de la instituci6n; por el contrario, pasd a ser el principal centro de referencia en el pais en el campo de la investigacién de nuestra flora. Bibliografia minima Freites, Yajaira “Laciencia enlaépoca del Gomecismo”. Quipu, México. 4(2)1987. Herrera Mendoza, J. M. Reminiscencias. Ediciones del Banco Central de Venezuela, Caracas, 1968. Jahn, Alfredo “Prof. Henri Pittier”. Boletin de la SociedadVenezolana de Ciencias Naturales. Caracas, IV(-0~1950. Pantin, F.L. “Informe de las actividades de la Sociedad Venezolana de Ciencias Naturales” Boletin de la Sociedad Venezolana de Ciencias Naturales. Caracas, 1V(29)1937. Pino Iturrieta, Elias (editor) Juan Vicente Gémez y su época. Monte Avila Editores, Caracas, 1985. Pittier, Henri, Manual de las plantas usuales de Venezuela. Litografia El Comercio, Caracas, 1926. Revista del Colegio de Ingenieros de Venezuela. Caracas, XI(99) 1933. Tamayo, Francisco, Imagen y huella de Henri Francois _Pittier. Publicaciones INTEVEP, s.a., Caracas, 1985. Texera, Yolanda, La exploracién botanica en Venezuela. 1754-1950. Fondo Editorial Acta Cientifica Venezolana, Caracas, 1991. Las cartas de Pittier citadas fueron tomadas del Archivo del Jardin Boténico de Caracas y del Smithsonian Institution Archives, en Washington. entro de Estudios del institucion donde \s publicaciones delaciencia, en Venezuela.

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