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linmovilidad substancial) EL MURMULLO DEL LUGAR* RAFAEL MONO ‘Siompre me impresion la dtinieién que de argultecture daba el eéricochilene Juan Borchers cuando decta qu ‘el lnguale de ta inmovikiad substacia. Soy conscinte de que tal defncin subray, una vex ms la vigencia quo para una defi- cin de la arguitectura tiene Ia noc de lenguae. Paro lo que ms me sorprende de tal dafiilén es el eancepto de nmovilded ‘sustanla on quel denen de Borchers se unda. La desde Inmovildad —"hmovidadsubstancia”, coma deciaBorchere— implica 1 concepto de lugar, a precencia del suelo, convertido en eolar cuando adivinamos que se vas consrulr sabre d, lspuest a reck- bie impacto de eticto que cambird enol uturo su destino. a condlcin inamouibe de lo construidola que nos permite hablar ol ‘ongusie dels inmoviidad eubetancia El zolar ze nos presenta entonces como a suelo en el que el eitco ech raices, como tun dato que puede y dabe ser considera coma el primer matvial de a construcelén. En efecto, la lengua inglesaestabace el para- oiemo errs foundation entondio come nici, comienz,y foundation entandido como ol soporte estructural el cimiento con el que 1 proceto de toda construceign arqultecténica aranca. En verdad que el suelo, la ere, puede ser consideredo com el inevitable primer material cone! que en todo caso, es preciso cantar Pero ‘inmovikiad substancial también dice algo acerca de a presencia fisica dela arquitactra. Nos recuerds una vex més ‘moterildad y a sustanci quo la arqultctua, en titimo trmino, requlero, Estoy do acuerdo con quiones dicen que a arqutectura 31n producto dela mente y que como tal puede ser pensada representa, descrita Estoy incluso dspuesto a admit use meta {cco que dela palabra arqitectura continuemente se hace sin embargo en opnién le rqultecturatrasciende dicho ue yaleanza su verdadero status cuando se realize, cuando adquore eu ser on cuanto que objeto, cuando se convert en la materaidad de lo ‘conetrudo toma forma de efi. La arqutectaa queda moteraimenteatrapeda ena canetruceén yaleanza ou auténtica 2on- slotenca gracias al uso de un lengua que ta su ser en lo que Borchers lamaba nmovildad substanca’ El suelo en cl que se pro- ‘duce garantza au condiién de objeto. El solar pasa ase el guardién de tal condicién. Sino ola, ein un especie ydhleo ugar 2 arquitectura no existe. Un coche, una casa prefabricade, incluso la tienda de un némade, no so convorton en arquitectora hasta ‘que no establecen contacto con un determinado suslo que, inmediatamente, camblor su condi y les dotard de aquelaexpeci- feidad que trae consign la arquitectura. Con frecuencia a todo lo que implica constuccién sel llama arqultectur. De este modo rauitoctur ‘0 subraya uno de los rasg0s caracteristicos que con mas fuerza dstnguon ala aruitectua, la conetruccl,y sin embargo, qu- ‘era reservar este concopto de arqutecura para la avténtica permanancia dela realidad construlday tal deseo Implie que haga ‘2210 de presencia aquele‘inmovildad substencla” quo solo puede sor aleanzada cuando se cuenta con un hgar. Pero ocupar un liga signifi tomer posesin de. Constr pli la consuncién del ugar. As ol construlslemore trae con ‘igo una clerta violence, 6 quora © ne, sobre el ugar. E! lugar, suelo, ol soar do que ol arguitecto dispone, est siempre expec- tants, stento al momento quel ransformars le hard jugar un papel activo en el curso de oe aconteimientos. Ls its fundaclo- ‘ales explicanelocuentemente ecto acto do posesién que clompre ect impliito on la agutectura, El primer goeto de muchos de ‘stos rites ~encerrar el ugar con una cuerda oun cinta e claramentsun signo de posesién El perfllda un caso eno ale de ‘una montata noe habla del poder dol cater quo desde ou vontana dvisa el torritorio que le pertanece,Incluso cuando un némada ‘planta una tends en el desirtoestéexpresand dominio, estéspropiénose de un suelo de un lugar en adelante le tra tds ‘lguion que le poses. Ee, en efecto, el concepte de posecén el que més clarfca cual ha sido ol papel jugado por a arqutectura a {través da historia Los estos —un concopto que implica mucho més que ls simples opcioves indvidusles— fueron en el pasado una manfestacién realy tangible de un grupo socil, Cuando se ven te impreslonantoe ruins romanas en un ugar remot 9 cae na cuenta del nmenso valor quo fe construdo tena para qulones queranserlos nuevos soiores de Ja maga do una de la oatedrales gétics, on cualquiera que ee el lugar de Europa, vonen a nuestra mont, inmedtamonto, of estuerzo de una cultura, de una bin ectrctuada idea, dlspuesta a dominar la via de hombres y mujeres. La arquitectura se nos bretenta asf como teatimonio del dominio, como un goto de poses. Colonizr, posse ater, slompre ha requorio cu ta {ormacién la constanca en ela del dominio. As se expica ol desco de levantar mapas, de medi la tora, detiniendo bordesy ga- ro que, como deciamos, estan disponibles, proparados, para recibir alos constructores. A travée de la eonstrucelén una vee quo {ata ve consuma y el acto de posesin del ugar oe leva a término, la presencia do los sereshurmanos Is hstria, comienza. eo conc ef Mont hd Th Murmur of Sapte Catena AYER oe 182 een nt Warn en ca = Dicho todo lo que antecede 1 més modesto de solar sobre ol que taba o! srqitecto— puede ver considerade gandrio, preciso, demasiado amplo, Tene, en eect, demasiadae acepciones. Lo apicamoe ‘tanto a una parcea on un maraviloso palsaje como aun suelo procedente de un derrbo en un complicado émbito urbane Es caro a existoncia de una naturaeza todavia ntata, virgen, es un fantasia. El concepto de paisale en su més smplo sentido se ha con ‘vertio en algo nacesarte,y tal concepto implica aceptar la presencia dealgn tipo de manipulaclén, de contaminacién, tant sl ‘éemin paisa lo npiormos al campo abertoo ns cludades Esta concencia de! lugar de suelo sobre qe constrimos como ig ya manipulado— expiea por qué hoy I violencia sobre ugar, oben toma a forma de desplazamlent y olvido de os atibu- tos que lo caractorizan, bien leva a una forzosa y no siempre queria aceptacién do los mismos- ‘Siguiendo esta tinea de diacurao ir ahora alg que, on ml opin, ee dtinivo pars entender ef pape queen le arquitecturs —0 11 se quer, on ol rabao dl arqutocto—juega hoy el lgat. e trata simplomento de amar que la arquitecturapertanece a ugar. {Asi se expioa a por qué arquitectura debe ser apropieds, lo que # mi entender quiere decir que debe reconacer, tanto en un se- tide postive como en un sentido negativ, os atrbules det lugar. Entande cules son esos abbutes, entender el modo en que se mani- ‘estan, esol primer paso del proceso que sigue ol arqutecto cuando comienza a planear un edficio. No es fic descrbircémo 66 teste proceso. ¥ sin embargo, no tenda inconveniente en decir que aprender a escuchar el murmuilo, rumor del lugar, una dels ‘exporincias més necesarias para qulonprtende alcanzar una educacin como arquitect. Diacernir entre aquellos atibutes del ugar que deben conservarse,squélos que deben hacerse patents en la nueva realised que ‘emerge una vez que ol artefact estructuralmenteinmévi aparece como un edicio consul, y todos aqulls ores que sobran y ‘00, por tanto, deben deeaparocer, es crucial para un arquitecto. Entender qu elo que hay que ignorar, afd, elimina, anetor- ‘mat et. de les que son ls condiciones previa de! solr, 0 vital para todo arqultecto. ‘bres y mujres para tranaformar y rear unpaisaje que se convert an marco adacuado pea la vida exige tal posibildd , an efecto, a historia do ta arquitoctura est lana de est tipo de epiosios Dicho de otro modo ot que una arqutectura sea apropiada puede reclamar a formulacién de un julio contaro al ugar. La arqitectra —por tanto ls construcién de unedificio en un detecinado tugar—nosigniica una respuesta autométic, inmedieta, ‘Come deca, este ddl kenitable entre ol hier yo moments en ol que we construye oe termina con la aparicién deta arene ture. Con lg eiterente. Ei lugar quedaratranstormado al haberse ‘engondrado sobre una realidad cferente de la que e testimonio inequvoce Ia exencia det nuevo, recién constrido, efit. Pero decir que una arqltectura apropiada era lo que requera fa especifildad del lugar, que la arqutecturapertenece al ugar, no esta tratando de sugerr que a arquitoctura se deduce dela existoncia dal mismo como alge mecénico. No hay unaelacin causa-efecto. ‘Conocer lugar, anatzar el hgar, examina culdadosament a lugar..no leva a una respuesta inmedtata Me reset, or tanto, 8 ‘una concepcin de lugar simplemente como suolopropiclo que ve ala arquitectura, alas keasarqutecticas en que la construc- in ee basa, como a actor decisive que da pis la generaién dal nuevo fendmno. Tal mode de concebiry entender la cosa ‘educa la olin rele fntima que exste entre ol lugar le construldo sobre él. Estara, sin embargo, dlepuesto a consierar ol gar como primer material con a que ee cuenta, la primera piedra, a tama cabre la que proyecar nuestros peneamienoe aque tecténlcos ible los lugares son més quo simples tramas, los lugares son las claves para entandr la drecclén que tome el pro= ‘eso de conetruccién den edificl, Ellugar es una realidad expectante, sombre ‘eur sobee 1 Cuando tal ocurr aparecerén sus atibutos ocltes. El constul supondré el tomar posesién de é, pero, come 2on- ‘rapartid, lo construide conribuirs @ que entendamos cusles son sue atributos. En juste y obiseda simetra, ol ugar da ps 2 que ‘uestros peneamientos arquitcténicos se haganespeciices y se convertan en genuina arqutec Elconcepte de gar ee ha confundide, a menudo, durante los limos afos, con ede context Los arpitectos que se doen re petuoeas con o lugar, on el context, han pretend haceres eeer que tal Yespeto se maniestaba cuando el eile complctab, ‘aba fin al episoto determina por un contexto. Pus ser que, en especiias ccunstancias el contxtorequlera el que un ep odie urbano © pasaitico quede nalizad, complete, con una nueva conetruccin; pore éetano ee la norma, Reciontomente sh sbusado dela nocin de contexte en lacie aqultecténiee y los arqutectos han inetrumeataliza tl noon srvidndose de una ‘etodelogle de proyecto que hace del anda del med on ol que constr su fundamento. La arguitcture ce converte, para que e nes practican tl método, on un simple resultado deta anise: al edico vandré poce menos que dictado por éy se entenderia ‘ome la coneluisn de un elloglame euyas premisas las establece al lugar. N que door tone que me rosisto a pensar on estos tér- mminos. Entondr ia rlacin lugar-arqutectura de este modo supone estabecer un orden jerdrqulco que devalia ta trucfrainter- seein que entre unay oto ee produce cuando e constuye. ‘Sin embargo, y 2 pesar del reepeto que tengo hacia el concepte de lugar, hy que admit que Ia sombra de une tetra de nade porque os de todoe— se ciere sobre et mundo hey Vivimos redesdos de los mismos elamentes, mecdnices y electrénices {Usomos ios mismos instrumentosy aparatos. Sera diel desde ol bite do una oficina o, si se quiere, desde cualguler lugar de ‘abajo, decir en qué pale nos encontramos. ¥ le mismo pedi deci @propSeito de un hospital, un aeropuerto © un supermer- ado. A esto hay que atadr el modo en que ol transporte de masas he altorado nuestra Idea del espacio, significado de a dis- ‘anol Todo parece estar on contra del kgar. Todo parece relamar un mundo homegéneo, leno de les miamoe produetoe, nun dado por ae mismas imagenes. Parece como stan soo a ublculda del no-lugar existiese; como sla dea de ugar ya no tuviose ‘alr: come sl pudiésomes Ignorar donde nos encontramos, dénde estamos, EI modo an quo entondemos a arquitectura exge in embargo, o! lugar. La arqultectura se nos hace present como realidad en ug: Ea —en o agar— donde e especfice tipo de objeto que un edict es, adqulre su identidd, Es on el lugar donde a ‘cio adquire la necesara mensién de eu condicién Give, repeible; donde la expecticidad dela arqutectura se hace visible ¥ puede ser comprendida, presented, como su més vallosoatibuto. Es el lugar qui nos permite establecer Ia debida distancia ‘entre ol objeto que producimos y nosotros mismos. De ahi que ol lugar ees tan inevitable que incluso aquellos arqultactos que pro- claman ignera y rechazar I idea de lugar se veanforzados @inctllo en su trabajo, y ome resulta se veanoblgados a inventar lun ugar. Ass expioan todos ls recientes intntos hechos para crear un pazado fitcio, un euel itico, para descubrie«inven- tar todo un paisje arquecligice-vital en el que instar arquitacturaspreviamente estabieldas y pensadas. La erqultectra,gracie al lgar, nos ha permitide a todos, hombres y mujere,o placer de transtrie aun objeto nueeta inallna- bie ncviualidad! Hay, por tant, que pensar en el ugar como on la primera piedra Sobre la que construlr nuestro mundo exterior. El gar noe proporciona la debida dstenca para ver en 6! nuesiras ids, nuestros decbos, nucetros conocimiontos..y asa arqutec- tura—come muchas otras actividades hamanaa— nos muestra la posibilidad del anciads rascendencia.Elluga pues come origen ea arguitectur. Lugar portant, como soporte enol quel arqultctura reposa. La arguectra co ongendra on 6, come conse- ‘eeenela, os atrbitos del liga, o ma protindo de su ser, £6 convierten en algo fatimamente gad ella Tanto que es imposible pensar en ells sin 6 El lugar es, pues, donde la arqitecturaadqulee eu sr. Le arultctura ne puede estar donde quera que ee, ara lutrar mi punto de vata prosentaré dos proyectos. El primero esol proyecto de! Kursualan San Sabastan, a mil entendor ‘una dee més hermosascludades de nuestro susl. EI programa del proyecto —fué un concurso—Inclul un aur, una sala para ‘congresos los servicios necesaros pra convencionesy exposciones. Pero el proyecto arranca del lugar. Acepté un ip conocido fe auitrio y de ela de congresos y los encerré en sendos cubos trasicidos, manipulados de manera que puede hablarse de un proyecto ater alos alrededores al passe, ya que explora, escuchae interpreta el lugar ‘San Sebastin es una chida en intine contacto con su geograti ya ugar en que e aslenta.Pocas cladades disrutan de an {evorables condiciones fsloas para ol asontamiento El Ooéano se cama al encontarse con la Playa de La Concha y toda una sale {de acoldonts googrsticoe acontece en un redueide segmento de cost: bahia, payas, sae, montes, ris. Al argo de a historia, ‘Son Sebasisn ha respetado la googratla en que se apoya y de aki que, 2 mi modo de ver, no cuplera el proponer un edifice que igno- i vaosa presencis de lo Urumea. Se habian hecho en el pasado intentos de construe en aque lugar, xtendiendo la fbrica urbana dea luda en ol rea del Bario de Gros, pore, mi entender, sl aquellos efcios se hubieran construe hublesen oscure ‘id ol eneuontro del Rio Urumea oon a! Oeéanoy hubiean eet lamados al fracaso, incluso admiiendo la calla de su ergul- ‘tectura. El medo en que eo aleanza las agues del Océano exigla ol respetar tal encuentro y cualquier construccisa ‘0 all 9 hilese debera mantonerintacto aque! fez momento lugar os todavia un accidente geogfco. Era deseable, ami modo deve, qu ellugar mantiviese sus abibutos naturales incluso ‘despute de construlr sobre 61 De ahi qve propusiralevantar dos gigantoscas roca varadas ali donde el rio encuentra a mat. Una ‘se diige hacia el Monte Urgl, que protege la Plays de La Concha, La otra mira hacia el Mone Ula, un promontori que define uno {e loa bordes qu linitan el crecimiento dela cluded Nos propanemoe construas con bloques de vio que me gustaria fueran 26ldostasldidos,capaces de atontr ls difies condiciones eiméicas de un lugar en el que se hace sentir do vez en cuando la a de nucetrasrocas de vivo cambiar dramilicamente en la noches, cuando ee condertan on {anaes que miran al mar Se encontarén sola, dstantes, Prmanscerdn slenciosas, come guardlanas del lugar. Me gustaria que no perteneciosen aa tévica dela cluded, que perteneclsen al pase. ‘Ahora explicarébrevemente cémo funciona el edfco. Si qurla que se mantuviera le condicun geogréfica del lugar, necesitaba ‘conetrur de un modo compacto,esvicto, preciso. Tan slo el auditorie yl ela de congresos ee arian ver sobre ls plataformae Dale las que se albergan os otros elementos del programa, Desde las pltaformas, las gentes podrén disfrutar deexpléndias ve- ts sobre ol mat. No creo que mée expicaciones sean necesaras. No fu ol anise del kgar fo que me Hlvé a esta solueén, sin ‘una visi mas sinttica y global del mismo. El proyecto de arautectura ha nacido on ete cas del ugar otro proyecto que me gustaradisutr la Fundacién Play Joan Miréan Palma de Mallorca, me permits desarolar mas oxton- samente etas ideas. La nueva consruccén se proyects para cumplireltertamento de Joan Mir, quien quar que Pina de Mallorca ‘contara con una institucién que al par de contener su tina obra proporconara a estudosos y artistas la oportunidad de estular su trabajo, Bl edtclo se levanta en un terreno propledad de Mire, quo istrutaba de espléndidas vitae bre la Bahia do Palma _evando ly su fama se instaforon en la ciudad a ines de los afos 40. Ena propledadcltada, que contaba con una constuccion de fines da siglo XV —Son Boter— Joan Mir oes, en primer ugar, una eaba para 6y au fem, obra de eu cuhado el arquitecto sluncosay un estudio que proyects su amigo Josep LLuls Serta medlados de los aos 50. Desgraciadamente lugar fu iteralmente ‘odeade por eifiies de apartamentos de gran altura, conetruidos durante los aos 60 y 70 que hicieron que la propiedad de Mir perdiera ta hermosa vista de quo gozaba sobre el mar. ‘Ase que tae identicar un Srea prima a estudio en una lads oientads hacia a bata dela que la nueva construcclén no \deboria sor alta peo s oponerse con enerpla al mundo de lo construe en torno.¥ au, a gars, una pea cave eno nuevo ed- ‘cto, tane algo de fortaleza miftar que sobrevive tras reconocer a sus enemigos, on un med host lado eintenso, el volumen gnora todo lo que ocure a su alrededor, e incluso cabal decir que responde con enerai a medio host en que sha converte to que antos fue hermoss aderaarbolads. Las visas se centran on ol estudio construldo por rt, en la que fue ou cata yen al per= ‘Mlejano de las montats. Pero hay més. La cubierta de la galeria e traneforma en un estaque qe nos permite ponsar que todavia 12s posible recuperarla presencia del hoy perdido mar Por otra pate agua del estanque magnifica a stanci ene el lgary sus ‘vocines. La galeria e reste a acoptar la presencia del deterorado medio ambiente, protegiéndose del mismo mediante lamas de hormigén Las ventanas hacen que nuestros ojo se ijn haca el jardin, pieza crucial y clave en este proyecto. ‘En efecto, farm iniete en la ealécticaoposicin descrita entre Ia nveve construccién y ls eficlosexistentes, Todo un con- Junto de estangues ayuda a que a edifice quede anciodo el suc, aun lmpe que contribuye a erear una atmésersfresca y ama le. esque el agua Ia lra de ania ayudan a hacernos olvidar a lamentable escena urbana. Por mo, hay que decir Quel esculturas de Mird se adueian del mbit del jardin, conviiéndose en fantasmas tangible qve nos recuerdan la presencia no llana 4e quion tantos aos vies flizmento on est lugar. La rota y fragmentada estructura de los muroe pretende acercare ala obra de [Mir —uns obra que siempre celebré Ia iberta y fa viés— al dar lugar a un espacio inaprensote como, a ml entender, lo eran sus pinturas Dolibradament intent evtar la repetcon, la ere el paralalimo, con el deseo de conectar con el eptéico e neteble cardcter desu obra, Porque, a mi modo de ver, en el conjunto de su polifa obra, cada cuadro, cada escultura, es una pleza nica _y vera, come st Mir pretenders capturar a realidad luminoea de un instante que ne volverd a pete jams: a obra de Mir 20 resiste a cualauier posible clsiicacin, incluso ala eronolégioa,y de ah quo la rota tragmontada condtén de la gaera pretenda dar adeoueda respuesta ata modo de entender eu obra, Nueetto deseo esque la pnturasfloten on los muros, encontrando en ellos ltugar que les pertenece. Lugar y programa cabalgan juntos, buscando atrapar la especiica manera de ser que cada eco tiene ‘Conta en que los dos slemples a que acabo de referirme al escribir estas cuartitas,ayuden a entender mi atrmacién de que el lugar, cualquiera que cea donde ce encuentra, eats Intimamenteligado a a arqutectra. {|

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