2 EL UMBRAL, Suplemento quincenal
INSTRUCCIONES PARA SER UN POLITICO EN CAMPAÑA
Si estás pensando en lanzarte a la
vida política debemos advertirte
que la cruzada no es tarea sencilla.
Muchos conocen de memoria las ac-
ciones a seguir, pero si te encontrás
dentro del grupo inexperto, te brin-
damos algunas consideraciones a
tener en cuenta.
• Fundamental: recurrir a grupos de
encuestadores y asesores de imagen
que sabrán orientarte en áreas diver-
sas (vestuario, vocabulario, tipo de
peinado, color que te favorece).
• Besar a los niños de tus simpatizan-
tes es un recurso antiguo pero efecti-
vo. Eso sí, tu rostro no deberá inmu-
STAFF
Director: Jorge Botta. Director perio-
dístico: Pablo Zamora. Director de Arte:
Natalia Schumacher. Producción perio-
dística: Victoria Ennis, Yesica Guevara y
Claudia Ingratta. Diseño Gráfico: Facun-
do Azuaga y Ramiro Vivacqua. Fotogra-
fía: Marcelo Kehler, Claudio Martínez y
Lucas Pagano. Colaboran en este núme-
ro: Jorge Arabito y Leonardo Barcelona.
EL UMBRAL es una producción conjunta
entre Diario EL POPULAR, la Facultad de
Ciencias Sociales y la Escuela de Artes
Visuales de Olavarría.
LA FOTO QUE HABLA
OSOS POLARES. El miércoles 22 de julio nevó en el partido de Olavarría y las criaturas de peluche quedaron
colgadas (Foto: Lucas Pagano).
tarse ante un chiquillo resfriado.
• Se aconseja añadir a tu vestuario un
espejo retrovisor que te ayudará a preve-
nir ataques sorpresivos.
• Ensayar respuestas frente al espejo es
una técnica que te permitirá mostrarte
convincente ante preguntas incisivas.
• Deberás conocer el perfil que te favo-
rece en las fotografías. Además, será un
acierto sumar a tu equipo a un especialis-
ta en photoshop.
• Imprescindible: estudiar los pasos para
oficializar una lista. Después de tanto esfuer-
zo, no querrás quedarte fuera de juego.
Número 2 de la segunda temporada; número 36 de la general. Es un
buen momento para inaugurar nuevas secciones. Como verán en la pági-
na 7, desde esta edición haremos foco en los jóvenes que eligieron una
ocupación-profesión y la disfrutan. En cambio, en la contratapa serán los
adultos quienes recuerden sus años de juventud y los repasen desde la
distancia que marca la actualidad. El chimentero Luis Ventura, de pura
casualidad nomás, es el encargado de inaugurar la sección, que luego
seguirá con protagonistas olavarrienses.
Texto: Yesica Guevara
Ilustración: Leonardo Barcelona
La Gárrula
En la economía, cuando los precios suben,
baja todo lo demás. Desciende la capaci-
dad de ahorro, de consumo, de producción
y de empleo. Baja la boca en las caras y las
sonrisas se invierten, la mirada baja, los
pies se arrastran, los hombros pesan y hay
otras partes caídas por las que podemos
también echarle la culpa a la crisis aunque
no nos crea nadie. Tanto se congela la pro-
ducción que en Olavarría nieva. Es, sin du-
das, el tema de la quincena. Es sorpren-
dente ver cómo algo tan simple puede unir
a los olavarrienses en una alegría tan in-
mensa y tan ingenua. La comunidad tuvo
una regresión masiva. El Parque Mitre se
llenó de nenes grandes y chicos que se tira-
ban nieve, sacaban fotos, armaban muñe-
cos y hacían angelitos sobre los cristales
blandos. Eso, siempre y cuando hablemos
de los olavarrienses que pueden comprar-
se una campera abrigada y tienen en sus
casas algún tipo de calefacción (los que tie-
nen casa y no choza de chapa y cartón).
“Envíe sus fotos de la nieve” invitaron casi
todos los medios nacionales sorprendidos
por el fenómeno. Nadie imagina, claro, a
un indigente enviando su triste postal (unos
días después, cuando revelen el rollo de la
vieja máquina mecánica), testimonio de la
marginación, con su chocita empapada y
su familia tiritando por los 12 grados bajo
cero de sensación térmica. Es que los cris-
tales de nieve suelen ser muy filosos para
los más vulnerados. Pero no importa, por-
que habrá cámaras de “seguridad”. Aun-
que no lo crean, ¡son unas cámaras mági-
cas que dan viviendas dignas a todas las
personas que hoy duermen en sucuchos
prestados! ¡Sí! Y emanan un calor expansi-
vo que llega a todos los hogares y tiene una
especie de secadora ultrasónica que seca
las calles y casas inundadas y, encima, ¡da
trabajo!
La idea es genial y significa un avance
imprescindible en el combate contra la in-
seguridad. No pensarían que iban a colo-
car filmadoras sólo para testimoniar lo que
los pibes hacen en la plaza del centro…
¿Cuántas veces atacaron, robaron, viola-
ron, mataron en la plaza central de la ciu-
dad? No habrán pensado tampoco que la
plata de todos nosotros se va a gastar en
registrar lo que pasa en la Terminal, la es-
tación de ferrocarril, los accesos a la ciu-
dad y algunas calles comerciales… Sería
muy loco gastar el tiempo en eso, cuando
todos conocemos por las últimas noticias
que los más afectados por robos son los
barrios (como Villa Aurora y Luz y Fuerza,
por ejemplo) y que la inseguridad más frá-
gil está en los cartones y las chapas que
juegan a ser paredes.
Las cámaras a las que me refiero filman a
los más necesitados y ni bien sienten ham-
bre o frío, suena una alarma ensordecedo-
ra en la oficina de la titular de Acción So-
cial que sale corriendo a combatir ese fla-
gelo.
¡Qué suerte que la Gran Hermana nos
protege a todos!
Victoria Ennis

○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○
Yesica Guevara.
26 años / Estudiante de Comunicación Social
“CON LOS
PIES EN EL
BARRIO”
El 14 de agosto a las 14 se inaugu-
ra en el Museo de Colonia Hinojo la
muestra fotográfica realizada por
la Mutual de Arte Popular
Macondo Creativa junto a la Es-
cuela Nº 40 de Iturregui. Niños de
entre 8 y 14 años tomaron una cá-
mara de fotos, algunos recursos
plásticos como marcos interveni-
dos y “casitas” pintadas y salieron
a retratar el barrio. Las calles y ve-
cinos del Coronel Dorrego conviven
naturalmente con la estancia y el
almacén de ramos generales de
Iturregui. “Con los pies en el ba-
rrio” busca conocer los lugares que
los chicos quieren revelar.
REGENESIS
Los nombres del miedo presente son varios:
Dengue, Gripe Porcina, Ebola, Fiebre Amarilla,
Neumonía Atípica, Antrax, Malaria, Difteria,
Paludismo, Gripe Aviar, Peste Bubónica,
Hantavirus, Viruela, Rabia Mutada, HIV, Vaca
Loca, Cólera, Mal de Chagas Mazza, Lepra, Tu-
berculosis, Fiebre Hemorrágica. Y la serie de
TV “ReGenesis” trata de todos y más.
La organización ficticia NORBAC (The North
American Biotechnology Advisory Commission)
tiene su sede en Toronto, Canadá, pero está fi-
nanciada y regida bajo directivas conjuntas entre
Canadá, EE.UU. y México. Liderada por el biólogo
molecular David Sandström, uno de los científicos
más brillantes del mundo y padre disfuncional de
una hija adolescente, acompañado de un eficien-
te grupo de genetistas tan traumados como él, el
equipo del NORBAC debe enfrentarse silenciosa-
mente a los peligros que todo el tiempo amena-
zan a la humanidad, tales como bacterias
mutantes, bebés manipulados genéticamente
para convertirlos en armas mortíferas, polución
atmosférica extrema, y la lista sigue...
La serie plantea el eterno dilema entre la evo-
lución de la investigación genética y sus límites
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○
FALTA Y RESTO
La murga uruguaya se presenta el
viernes 14 a las 21.30 en el Teatro
Municipal. “La Falta” nació en junio
de 1980 en plena dictadura urugua-
ya. Desde el primer tablado sostie-
nen una identidad propia y colores
característicos: rojo, negro y blanco,
una especie de postura anárquica
respecto a la realidad y al espectá-
culo. Esta vez llegan a nuestra ciu-
dad desafiando el frío de agosto. Se
destacan las voces y los recursos
actorales puestos al servicio de tras-
mitir una idea en cada espectáculo.
Falta para el carnaval, falta para el
calor, pero sobra Murga.
éticos, además de los problemas a los que deben
enfrentarse los científicos cuando tienen que
convencer a los políticos que los financian de la
necesidad de su trabajo. Y más aún, cuando los
descubrimientos que realizan confirman que to-
dos están involucrados: gobiernos, multinacio-
nales farmacéuticas, organizaciones terroristas.
Lo que diferencia a ReGenesis de otras produc-
ciones de temática similar es el empleo correcto
de procedimientos, metodología y terminología
científica. Los casos se suelen centrar en proble-
mas globales de tipo epidemiológico y no tanto
en pacientes únicos, se nos presentan innovacio-
nes en biomedicina que realmente existen, ya
sea como estudios actuales o como nuevos tra-
tamientos o enfermedades y
también, como en la mejor
ciencia-ficción, se plantean
teorías que, al menos
conceptualmente, son per-
fectamente posibles e incluso
son anticipatorios de una reali-
dad que, tarde o temprano, posi-
blemente nos alcanzará.
ReGenesis, de producción canadiense, ha
EL UMBRAL, Suplemento quincenal 3
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○
RECOMENDACIONES
○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○
FESTIVAL
DE CORTOS
LA TV ATACA
La tercera edición del Festival In-
Si no tenés intención de salir de
ternacional se realizará del 6 al 9
tu casa, desde El Umbral nos to-
de agosto en el Salón Rivadavia.
mamos el trabajo de leer la grilla
Participan 19 cortos de distintos
de películas programadas para
países en la Competencia Oficial, y
este mes y estamos en condiciones
otros tantos por afuera. Además,
de decir que: Volver cumple años y
3 producciones olavarrienses
lo festeja con películas de “estre-
competirán por el Premio del SICA.
no” (lo más nuevo es “Elsa y Fred”,
A lo largo del Festival estarán en
de 2005); eviten el canal The Film
exhibición instalaciones del colec-
Zone, pasan historias dobladas a
tivo “Falsa Pimienta” y de Juan
un español horrible; American Pie
José Wally. Cada jornada finaliza-
1, 2 y 3 la repiten 32 veces en dis-
rá con un recital: “Atahualpa New
tintos canales. Y por ultimo, a esta
Punky”, “Peinate Q Viene Gente”
altura alguien debería prohibir que
y “Orquesta Muyinga”.
sigan emitiendo “ Tonto y
La programación completa en
Retonto”, “Loco por Mary” y “Mi
www.festivaldecortosolavarria.blogspot.com
pobre Angelito”. Son nocivas.
ganado dos Premios Geminis, uno a la mejor ac-
triz secundaria, para la nueva “niña-prodigio” del
cine, Ellen Page (“Hard Candy”, “La joven vida de
Juno”), y otro a la mejor actriz invitada, Kristin
Booth. También ha sido candidata a la mejor di-
rección, mejor serie de drama y mejor actor (Peter
Outerbridge, que encarna a David Sandström).
Mas información: http://www.regenesistv.com/
J.A.
 4 EL UMBRAL, Suplemento quincenal
SOY REBELDE PORQUE EL MUNDO ME HIZO ASÍ
Objetivo: escribir una nota
sobre tribus urbanas. Reac-
ción: ¿acaso no está todo di-
cho? Desentrañar este mun-
do no resulta sencillo pese a
la gran cantidad de informa-
ción que circula. Por eso, con-
sultamos a la licenciada
Constanza Cafarelli, quien
acaba de publicar un libro so-
bre el tema.
TRIBUS PARA
ARMAR
ROLINGAS
Combinan su gusto por los Rolling Stones con
bandas locales como Viejas Locas, Callejeros o del
estilo rock “chabón”. Su mayor virtud radica en
llevar con altura (e imponer) un flequillo abun-
dante para nada “sentador”. La lengua stone
también los identifica.
/ Yesica Guevara
Titulares en los principales medios del país.
Tapas, contratapas, nota central de los noti-
cieros, representantes de diversas tribus ur-
banas sentados en un living con helechos (o
sin ellos). Jóvenes de entre 13 y 18 años ex-
puestos como en una feria.
Numerosas expediciones nos enseñaron las
particularidades de estas tribus. Todos (ab-
solutamente TODOS) reconocemos alguno
de los siguientes conceptos: flog – nicknames
– reuniones en el Abasto –remera escote en
V - neogótico - pasito flogger – Cumbio –
Emo Morales – My Spaces – piercings – free-
style - break-dance - chupín – blackies.
“Emos” y “floggers” son dos de los grupos
que más ascendieron en la carrera mediática.
Cumbio se convirtió en la gurú de miles de ado-
lescentes y en una excelente oportunidad para
marcas como Nike, que por unos pocos dóla-
res captaron a la figura mediática del momen-
to. Menos suerte tuvo la versión masculina
encarnada en Marko, “el flogger más lindo”.
Según una publicidad televisiva de dudoso gus-
to, para obtener un beso del rubiecito solo hay
que mandar FLOG al 2020. ¡Una ganga!
Por su parte, los “emos” también tuvieron
su representación mediática encarnados en
un personaje de Diego Capusotto que paro-
dió a la tribu, su lenguaje y entorno.
En mi adolescencia, ser “dark” o “gótico”
significaba una trasgresión. Sin embargo, no
recuerdo cientos de titulares analizando las
particularidades de cada tribu.
Siempre hubo y habrá adolescentes
CUMBIEROS
La tribu se subdivide
en varios grupos de
do a los diferentes acuer-
estilos de música:
villera, romántica, cumbia
santafesina, latina.
do se conforma de El atuen-
zapatillas de marca
tas”), joggings depo (“llan-
Lo infaltable: clarit
rtivos y buzos con ca
pucha.
os en el pelo.
“tribalizados” y, por supuesto, siempre ge-
neraron temor entre los adultos.
El surgimiento de las tribus urbanas está li-
gado a las sociedades de masas. El sociólogo
francés Michel Maffesoli fue el primero que
aportó este concepto en su libro “El tiempo
de las tribus”, que publicó en 1990. Estos gru-
pos serían una respuesta de la sociedad a la
falta de identidad, al desencanto social, a la
marginación. El autor considera que así como
la sociedad de masas está en constante cam-
bio y en continua transformación, ocurre lo
mismo con las tribus urbanas que se caracte-
rizan por una gran mutabilidad y constante
readaptación. Esto se debe en parte a que los
individuos circulan por las diversas tribus en
función de gustos y necesidades.
Constanza Caffarelli es olavarriense, licencia-
da en Antropología, magíster en Problemas y
Patologías del Desvalimiento y en Gestión Edu-
cativa, y este año acaba de editar el libro “Tri-
bus Urbanas, cazadores de identidad”, donde
realiza un recorrido por distintas grupos en re-
lación al contexto de surgimiento y desarrollo.
“Cada una de las tribus refleja algún aspecto
de la sociedad y va expresando, a través de sus
prácticas, cómo vive la juventud su propio
tiempo histórico y qué sentidos le otorga a ese
tiempo”, explica Caffarelli.
ESPEJITO, ESPEJITO
Horas eligiendo el conjunto adecuado, de-
lineados perfectos, peinados voluptuosos y
mucha influencia en las tendencias de
moda. Si no me creen, intenten comprar
una remera cuello redondo en tiempos de
dictadura del escote en V.
EMOS
usan maquillaje co
Se visten de negro,
n el cabello de rigur mple-
y se tapan un ojo co
ercings y delineado
do permanente. Pi
mportamiento de
tan el cuadro. El co
do de ánimo “melan
se asocia a un esta
. los preferidos.
una estética fuerte
STANZA
RO DE CON
EL LIB
“Tribus Urbanas, cazadores de identidad”, de Constanza
Caffarelli, fue editado por Editorial Lumen, y da cuenta del modo
en que la juventud fue convirtiéndose en un actor importante
en la sociedad, en el curso de los últimos cincuenta años. Co-
mienza refiriéndose a los hippies, continúa describiendo a una
de de las tribus pioneras, los rockeros, y luego se ocupa de
punks, góticos, heavies, indies, emos y floggers. Recorre, según
su autora, una imaginaria línea histórica y va relacionando cada
tribu con el momento en que surge y se desarrolla.
Así expone, por ejemplo, la fuerte relación que tienen los
floggers con la tecnología, en el contexto de inmediatez que
permite hoy la comunicación a través de las redes sociales.
Por su parte, los emos dan cuenta de una cierta melancolía
detrás de la pérdida de certezas que se vive en las últimas
décadas. “Cada una de las tribus refleja algún aspecto de la
sociedad y va expresando, a través de sus prácticas, cómo
vive la juventud su propio tiempo histórico y qué sentidos le
otorga a ese tiempo”, destaca la autora.
“Tribus Urbanas…” fue presentado este año en la 35º Feria
del Libro de Buenos Aires.
SKATERS
lor fucsia
El skateboarding ha sido propicio para el desa-
os o alisa-
rrollo de subculturas y tendencias artísticas. La
r co
“moda skate»: pantalones flojos, gorras y zapa-
esta tribu
tillas, pero también hay una tendencia skate-
có lico” y a
punk donde los pantalones “ajustadísimos” son
No es casual la relevancia que adquiere la
cuestión estética dentro de los grupos. La
imagen que se transmite al resto de la socie-
dad da cuenta de un trabajo en la construc-
ción de la identidad. En palabras de
Constanza Cafarelli, “en esto de construir una
imagen personal y social los jóvenes experi-
mentan, van jugando con aspectos de su
identidad, que atraviesa un proceso de ‘re-
construcción’. Digamos que van ensayando
respuestas a las preguntas ‘quién soy’ y ‘quién
quiero ser’”. Y en este ensayo, la estética es
importante, construye una imagen que exhi-
be la forma en que cada tribu ve el mundo.
“Me parece importante insistir en esta últi-
ma idea, porque de algún modo nos convoca
a ir más allá de la apariencia”, apunta la in-
vestigadora, actual secretaria Académica de
la Facultad de Ciencias Sociales de Olavarría.
LA MIRADA DE LOS OTROS
En ocasiones existe una mirada de desapro-
bación de las diferentes tribus, catalogándolas
como “grupos de riesgo”. Caffarelli sostiene
que “se tiende a asociarlas con conceptos bas-
tante negativos: la violencia, el consumo de
drogas, la inadaptación, el descontrol”. Rela-
ciona esta mirada, por un lado, con el impacto
estético que los grupos causan; por el otro,
con el desconocimiento que los adultos tienen
de la cuestión (influidos en muchos casos por la
postura de los medios). Desconocimiento que
se traduce en la construcción de una especie
de versión libre acerca del tema y genera un
circulo vicioso, “porque cuando algo despierta
temor, no dan ganas de acercarse a conocer
esa realidad que suponemos amenazante”.
RAPEROS
Pantalones
e Pantalones “chupines” y lentes de sol son la
grandes, ban normes, remeras tres
dana, visera
grandes con s, cadenas la
forman el lo
tiene un no ok de la tribu
mb
existen grup re característico (“tag ”) rapero
os de rapero
s denominad
EL UMBRAL, Suplemento quincenal 5
Constanza Cafarelli propone ins-
talar la pregunta ante esta situa-
ción. Permitirnos reflexionar so-
bre por qué creemos que un jo-
ven tribalizado es sinónimo de
joven en riesgo.
ADOLESCENTE
Maffesoli considera que los
jóvenes acuden a las tribus
urbanas en busca de expe-
riencias y autoafirmación,
logrando una identidad
necesaria para subsanar
un estado de confusión y
desorientación. Cafarelli
señala que “las tribus se con-
figuran sobre la base de lo
compartido: intereses en común, formas
de ver el mundo, de entenderlo, de mover-
se en él, y que también influye la necesidad
de pertenecer”.
Estas manifestaciones se dan en un proceso
de búsqueda de los adolescentes, de necesi-
dad de compartir las circunstancias que se
viven. En este sentido, la investigadora
olavarriense resalta el costado positivo en
cuanto a experiencia social que representa
un espacio de intercambio y de aprendizaje
compartido. “Cuando me preguntan si es pe-
ligroso que un pibe esté en un grupo de este
tipo, si es una señal de alarma, yo digo que
me preocupa más que un pibe esté aislado,
que no pruebe lo que es la experiencia
grupal”, y aclara que esta experiencia no pasa
únicamente por ser miembro de una tribu,
sino que es una de las posibilidades.
FLOGGERS
talles más marca de esta tribu. Su fuerte presencia estética
rgas y anillos se complementa con un soporte tecnológico defi-
. Cada nido: el fotolog. Cumbio es la referente de los jó-
. También venes, una especie de heroína moderna (y tecno-
os “crews”. lógica, por supuesto).
6 EL UMBRAL, Suplemento quincenal
SI DESCONOCEMOS,
NO DECIDIMOS
En estos días hemos escuchado y leído sobre el Programa Permanente de Estudios de la Mujer
(PPEM) por la mención recibida en un Premio Latinoamericano. Te contamos quiénes lo integran y
cómo trabaja este equipo de investigación de la Facultad de Ciencias Sociales de Olavarría.
/ Claudia Ingratta
El grupo se formó en 1996 y desde sus
inicios se caracterizó por trabajar con las
temáticas de género, religión, masculini-
dad, política, violencia, juventud y comuni-
cación. Al principio, se organizó en torno a
campañas como la de prevención mamaria
en el Hospital Municipal, y enseguida sur-
gió el nombre: Programa Permanente de
Estudios de la Mujer (PPEM).
Si bien los integrantes fueron variando a
lo largo de su importante trayectoria, en la
actualidad el grupo se conforma por profe-
sionales de distintas disciplinas. Desde la An-
tropología Social, la Dra. Laura Masson y las
estudiantes Jesica Pereiro, Carolina Planes,
María Paula Rodríguez y Adriana Gorlero.
Desde Comunicación Social, las alumnas
Melina Escobedo y Vanesa Giacomasso, jun-
to con el apoyo de Evelina Piovacari, licen-
ciada en Trabajo Social. El hecho de trabajar
interdisciplinariamente permite aprender
unos de otros y ser más completos a la hora
de trabajar con la gente.
Al conocer la identidad de sus integran-
tes, surge la pregunta: ¿por qué no hay
hombres?
La respuesta es que, tal vez, el nombre
del grupo y el hecho de trabajar con la cues-
tión de género a veces pareciera que no
invita a que participen varones. De todas
formas siempre existió, y existe, la posibili-
dad de que se integren.
Las chicas me contaron que lo interesan-
te de un grupo de investigación, y sobre
todo en éste, es trabajar, comunicarse e
interactuar con la gente. La Facultad te da
todas las herramientas y la oportunidad de to, es la creación de cuadernillos donde se
realizar proyectos para acercarse a la co- explica todo el trabajo realizado por las
munidad como lo hicieron con “Educación chicas, además de ejemplos sobre cómo
Sexual para Decidir”, por el que recibieron escribir una carta para presentar ante al-
la mención especial del premio Latinoame- guna violación de los derechos sexuales y
ricano “Cecilia Grierson”. El propósito fue reproductivos; más un DVD que contiene
trabajar con las reales demandas y dudas toda la información y el soporte de videos
de la gente de Olavarría a partir de dos para que los docentes trabajen junto a los
leyes nacionales y poco conocidas. alumnos sobre el tema.
En la primera instancia se ocuparon de la Ahora, con el Proyecto terminado, sur-
Ley de Salud Sexual y Procreación Respon- ge un nuevo desafío para las las investiga-
sable, con referentes barriales de las socie- doras, los docentes y los referentes
dades de fomento y unidades sanitarias. Y barriales: ReDeSer, una red con la que, a
en la segunda parte hicieron hincapié en la partir de lo aprendido en los talleres, algu-
Ley de Educación Sexual Integral, junto a nos de los referentes pueden actuar ante
docentes de EGB y Polimodal. Ambas con- denuncias que les acerca la gente y expli-
vocatorias consistieron en conocer las du- carles sus derechos. Incluso, cualquiera de
das de la gente, adecuar las temáticas tra- nosotros puede acercarse a la Facultad de
tadas a los encuentros e invitar a otras insti- Ciencias Sociales para contar con el mate-
tuciones a las charlas, para luego comuni- rial de referencia.
car los contenidos de estas leyes y capacitar Lo importante y rescatable de este tra-
para que puedan actuar en consecuencia. bajo de “Educación Sexual para Decidir” es
En definitiva: conocer sobre los derechos a justamente lo que refiere el nombre a par-
recibir métodos anticonceptivos, las enfer- tir de su contenido. Una investigación que
medades de transmisión sexual, el derecho logró sus objetivos de dar herramientas
a decidir sobre nuestros cuerpos, la violen- para la acción. Simplemente, porque si des-
cia y abuso sexual y la perspectiva de géne- conocemos nuestros derechos no podemos
ro y los roles sociales asignados al hombre y defendernos, ni siquiera darnos cuenta que
a la mujer. Todo eso le permitió al PPEM dar no están siendo cumplidos.
a la gente las herramientas para saber
cómo y dónde reclamar sobre sus dere-
chos y qué atención deben recibir en los
centros de salud. La tarea no fue tan
fácil como una puede imaginar, ya que
las autoridades municipales tienen sus MENCION ESPE
reparos al respecto. CIAL
El otro punto importante, que sig-
El Programa Pe
nifica la tercera instancia del Proyec- rmanente de Es
la Mujer, que fu
nciona en la Facu tudios de
cias Sociales de ltad de Cien-
O
pios de julio un lavarría, recibió a princi-
a mención espe
m io La ti n o am cial del Pre-
er ic an o “C ec
2009”, por su ili a G ri er so n
proyecto “Edu
para Decidir ”. cación Sexual
Se trata de un
la s b u en as p a distinción “A
rá ct ic as en sa
reproductiva”, lu d
donde se prem se xu al y
acciones que re ian
alice personal qu aquellas
servicios de sa e
lud pública u or trabaja en
que tienden a ganizaciones
favorecer los
mujeres y niña de
s. La mención es rechos de
la categoría Bue peci
nas Prácticas en al fue en
ción. Para esta Capacita-
segu
se recibieron 69 nda edición del Premio,
trabajos proven
Colombia, Gua ientes de
temala, Chile,
sil, Honduras, Uruguay, Bra-
Perú, Ecuador,
diferentes prov así como de
incias de nues
nos Aires, Chub tro país: Bue-
ut, Río Negro, N
rra del Fuego, euquén, Tie-
Mendoza, San
Misiones, Sant Juan, Jujuy,
a Fe
doba, Entre Ríos , Santiago del Estero, Cór-
, San Luis, Ushua
pa, Chaco y Tu ia, La Pam-
cumán.

ARQUITECTA
En la facultad sintió atracción por ayudar a
la gente. Luego entendió que la odontolo-
gía le permitía crear y sentir el desafío de
rehabilitar una boca. Experiencias y anéc-
dotas en una profesión de largo aliento.
/ Claudia Ingratta
La cita es a las 20 horas de un día miérco-
les. El lugar, su nuevo y primer consulto-
rio. Luego de esperar unos minutos en la
sala y de escuchar el sonido de la radio
con música lenta acompañando de fondo,
tal vez el ruido de un torno trabajando en
una boca, sale del consultorio el último
paciente con una sonrisa y por detrás ella,
que me reconoce y me dice: “ya estoy con
vos”. Cuando se retira la secretaria des-
pués de hablar sobre “papeleos”, Flavia se
dispone a la entrevista con mate en mano.
Luego de una jornada larga de trabajo y
con su mirada agotada, se acomoda en
uno de los sillones de la sala.
Flavia Renna nació en Bolívar y luego de
estudiar Odontología unos “difíciles” siete
años en La Plata, llegó a Olavarría en 2005,
a los 26 años, porque aquí estaba su novio y
porque había una propuesta concreta de
trabajo. Ahora recuerda con satisfacción
el día que comenzó a ejercer su profesión y
no se olvida la fecha: “el 10 de junio de
2005”. Reconoce que siempre tuvo un per-
fil hacia la biología, desde el secundario, y
que sabía lo que no quería ser: “ni profeso-
ra de Historia ni de Literatura ¡ni tener
nada que ver con los papeles!”. Sin embar-
go, siempre existen cosas que no gustan y
cada tanto debe dedicarse al papelerío de
las obras sociales.
No fue fácil para Flavia su paso por la fa-
cultad ni llegar hasta el lugar que ocupa hoy.
Un ejemplo es el recuerdo de una materia
que cursó, recursó, rindió el final y hasta
promocionó, hasta que se dio cuenta que
algo fallaba y decidió colaborar como ayu-
dante hasta que logró dar cátedra: “ahí te-
nía la roja en las manos”, se ríe. Pero en
realidad lo que ella quería era ayudar, y con-
sidera que su motor para tomar decisiones
en la vida siempre fue ése, algo que se ve
reflejado en que pudo haber elegido cual-
quier rama de la salud para brindar un servi-
cio, pero quiso “ser odontóloga para poder
ayudar a la gente a rehabilitarle la boca”.
Con su vocación perfilada y el título en la
mano, advirtió que era mucho más difícil
su inserción al mundo laboral que su tránsi-
to por la facultad. Si bien tuvo gente amiga
que la ayudó a contactarse para trabajar,
en un principio en Sierras Bayas, por medio
de una obra social, le costó “hacer pacien-
DE LA
tes”. Y plantea
que a veces jue-
ga un poco en
contra el hecho
de ser mujer. Por
eso se identifica
con la tenacidad
y la paciencia
para esperar las
cosas: “fue duro,
porque no tenía
posibilidad de
ayuda extra. Y al
mes de recibir la
matrícula debía
pagar la caja de
odontólogos, y en esta carrera en general
vos tenés que estar solventado económi-
camente para empezar”.
Pero a pesar de todo, vio en la Odontolo-
gía la posibilidad de utilizar la habilidad y la
creación. Desde curar una carie hasta ha-
cer una cirugía, eso significa responsabili-
dad, pero también la independencia de
poder trabajar en la boca del paciente. Esto
dice mucho, porque cada boca es diferen-
te y no se repite. “Soy la arquitecta de la
boca, yo rehabilito a partir de lo que sé y
de la boca”, me cuenta, y con respecto a lo
que sabe se define como una persona poco
paciente y que busca soluciones rápidas.
Por ejemplo, hacer una cirugía le permite
tener un desafío al instante, en cambio
hacer un tratamiento largo le cuesta más.
Es por eso que muchas veces deriva a sus
colegas que se especializan, por ejemplo,
en la ortodoncia. Esto ocurre porque con-
sidera que lo puede resolver mejor el otro
profesional, ya que no está dentro de sus
posibilidades. Y a propósito de ser “poco
paciente” y “buscar soluciones rápidas”,
me explica que, en este caso, “poder re-
mediar una situación de este modo me
permite que no se convierta en proble-
ma”. Entonces subraya la importancia de
cooperar y se lamenta que a veces no se
hacen las interconsultas correspondien-
tes con otros especialistas, y esto impide
brindar un buen servicio.
Flavia me dice que no tiene problemas
en atender a pacientes de todas las eda-
des, pero admite ciertas limitaciones con
los más pequeños: le cuesta esperarlos, que
se acostumbren a la odontóloga y que se
saquen el miedo. Y esto, tal vez, es una
EL UMBRAL, Suplemento quincenal 7
• NOM
BRE: Fl
BOCA
• OCUP avia Re
ACION nna.
• EDAD : Odontól
: 30 añ
os
oga.
cuestión cultural y de familia,
ya que se asustan antes de ver-
Fotos: Lucas Pagano
le la cara. Igualmente, acepta
que a veces un niño se porta me-
jor que una persona de 40 años.
Y me da un ejemplo: hace poco,
un paciente adulto fue a revisarse
y ella le explicó que debía extraerle
la muela; el tipo empezó a dudar y a
dar vueltas hasta que, anestesiado y
todo, se retiró del consultorio con la
muela en su lugar.
A los 30 años, Flavia siente que esta
profesión le da ventajas, como ser
independiente en los horarios y
económicamente. Pero entre
las desventajas anota el estrés
que siente del paciente, que
se transmite desde la sala de
espera. Esto, en definitiva,
hace que en sus tiempos li-
bres no tenga ganas de ver
gente ni de salir.
Este año cumplió uno
de sus sueños: tener su
propio consultorio (que lo-
gró junto a su colega Meli-
sa Cattini). Por eso al mo-
mento de repasar todo lo vi-
vido me dice muy segura que
“sí, que valió la pena”. Estu-
diar le permitió golpear más
puertas y nunca bajar los bra-
zos en busca de su objetivo. Aho-
ra sus metas pasan por formar
una familia y seguir creciendo
como profesional, sin olvidarse que
eligió ser odontóloga para ayudar
a la gente.
 8 EL UMBRAL, Suplemento quincenal
Luis Ventura,
a pantalón quitado
¿Cómo eran y qué hacían a los 20 esos tipos que hoy se destacan en distintos ámbitos?
De eso trata esta sección. Y la inaugura nada menos que el periodista Luis Ventura.
/ Victoria Ennis
Estamos sentados en un café, en una de
las primeras reuniones para el retorno de El
Umbral y de repente entra una cara fami-
liar. “¿Ese no es Luis Ventura?”, advierte
Yesica Guevara. Efectivamente, se trata del
chimentero más importante del país, direc-
tor de la revista Papparazzi y co-conductor
de “Intrusos” junto a Jorge Rial. Está en
Olavarría porque vino a presentar la obra
“What pass y +”, que protagoniza Moria
Casán. Esta vez, no va a tener que hablar
de los famosos sino de él y su juventud.
La ocasión hace al periodista y rápida-
mente resolvimos incluirlo en una de las
nuevas secciones y concretar ahí mismo
la breve entrevista sobre su juventud. Luis
Ventura supera ya los 50 años pero ase-
gura que “en realidad nunca dejé de ser
joven”, y deja ver, de entrada, sus aires
de divo.
“Usaba la ropa que yo sentía cómoda y
con la que vendía la estética que me pasa-
ba por adentro”, se define y tira una pala-
bra cliché del ambiente en el que se mue-
ve. “Si estoy de entre casa o con amigos,
uso ropa con mucho color, muy cómoda,
tendiendo a lo deportivo abandónico”.
¿Abandónico? ¿Existe esa palabra? No im-
porta. En el espectáculo se plantean dile-
mas ontológicos y se torna muy difícil sa-
ber cuándo algo realmente existe.
La música que escuchaba Luis Ventura
tiene que ver con
sus orígenes. “Mu-
cho folklore, música
brasileña, porque yo
soy nacido en San
Pablo (Brasil)”. Pero
también estaba in-
merso en los revuel-
tos años de enton-
ces y “escuchaba
mucho autor de
protesta, porque yo
crecí en medio de
un proceso militar
donde había mu-
cha prohibición”.
Yupanqui, Cafrune, Víctor
Heredia y León Gieco eran
algunos de los músicos que
sonaban en su cabeza aun-
que no se aislaba de los hits
del momento. “No por eso
dejé de acompañar lo que era
la música pasatista (otra vez un
término “farandulesco”), músi-
ca para evadirte, Sandro, Palito
Ortega, conjuntos de la época”, recuerda
(¿“conjunto”? Ok. Definitivamente se adecua
a esta sección).
Ventura aprovecha cada oportunidad
para destacarse. “Yo no estaba en el co-
mún denominador de los chicos de mi
edad”, sostiene. “Siempre fui un bicho raro
y demostré la personalidad que demuestro
hoy en mi trabajo”, sentencia. “Yo trabaja-
ba sábados y domingos cuando todo el mun-
do estaba de joda”, explica el chimentero y
cuenta que “empezaba a hacer mis prime-
ras armas como periodista deportivo y te-
nía que ir a cubrir los partidos los sábados y
domingos”.
Toda juventud tiene su rebeldía y Ventura
tuvo las suyas. Algunas las mantiene. “Me
reveló siempre la injusticia, la mentira. Son
cosas que no las tolero en ninguna de sus
acepciones”, afirma, y cuenta que por eso
sufrió algunas consecuencias: “desde haber-
me tenido que ir de trabajos hasta pelearme
con gente de peso, que no entendía cuál era
mi posición”. Pero no era un loquito rebela-
do contra el mundo, sin más. “Siempre fui un
tipo que tuvo una buena convivencia con el
mundo exterior”. Y vuelve a halagarse:
“cuando uno tiene personalidades como la
mía, genera como un magnetismo sobre la
gente que se quiere acercar”.
A la hora de hablar de mujeres, de estra-
tegias de conquista, vuelve a elogiarse.
“Tengo una personalidad muy seductora en
el sentido en que soy un tipo bien educado,
de buenos modos,
entonces tengo
como cierta facilidad
para entrar a la per-
sonalidad del otro.
Cuando alguien me
gustaba, no tenía es-
trategia. Lo sé ex-
presar con todas las
letras. Voy de frente
a los dos segundos”,
afirma. Ventura es
un hombre muy acti-
vo, que trabajó des-
de muy chiquito y por
Luis Ventura básico
• Nació en San Pablo, Brasil.
• Tiene 56 años
• Dirige la revista Papparazzi
• Conduce “Intrusos” (América) junto a Jorge Rial
• Es DT del equipo de fútbol del Club El Porvenir.
eso se siente joven “todo el tiempo, porque
vivo recreando situaciones y relaciones que
yo conozco de mi juventud”.
Finalmente, relata una anécdota gracio-
sa que define su personalidad. “Cuando yo
estaba en Crónica, me llevan a incorporar-
me como columnista a un programa que
hacía Juan Alberto Mateyco en Telefé, y yo
me había ido con un pantalón borravino y
una camisa amarilla, una cosa tan saltona...
y el pantalón yo me lo había ajustado en la
parte de arriba, tenía un calce a medida,
me apretaba un poco y era una tela muy
finita”, recuerda mientras empiezo a ima-
ginármelo ahora con esa misma ropa.
“Voy en un taxi y era muy chiquita la par-
te de atrás y, cuando me voy a bajar, se me
rompe todo el pantalón, toda la parte de
atrás rota, y yo entro al primer día de tra-
bajo con todo el calzoncillo afuera”, cuenta
sin contener la risa. “Para colmo eran unos
calzoncillos fosforescentes y recuerdo que
entraba al canal Carlitos Olivieri, que era el
director en ese momento de ‘Grande Pá’, y
me lleva a un costadito y me dice: ‘dáme el
pantalón que lo hago coser’. Estaba lleno
de gente, me lo saqué y se lo di mientras
me quedaba esperando que me habilita-
ran. ¡Y entré al canal en calzoncillos! Des-
pués me trajeron el pantalón, me lo puse y
salí al aire con eso”.
La anécdota define los límites de su obs-
tinación. “Esa era mi personalidad. Me im-
portaba todo tres pitos. Yo iba a hacer lo
que tenía que hacer, lo hacía de la mejor
manera y no tenía ningún tipo de prurito
para nada”. Entiendo entonces por qué me
concedió la entrevista tan rápida y amable-
mente. No es por el pantalón. El mío lo llevo
puesto pero seguramente Ventura no pudo
negarse al oportunismo de una novata que
posiblemente le recuerde sus comienzos.
El grabador se apaga e increíblemente
llega Moria Casán. Con la inercia que me
había llevado hacia Ventura le propongo la
nota, pero entre exuberantes pieles viole-
tas la morocha bronceada y aburrida me
dice: “me deprime hablar de mi juventud”.
A Ventura, en cambio, le divierte.