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SILENCIO [Edgar Lee Masters. Versién de Salvador Novo] He conocido el silencio de las estrellas y del mar y el silencio de la ciudad cuando pausa y el silencio de un hombre y una mujer y el silencio del enfermo cuando sus ojos vagan por el cuarto. Y pregunto: zpara qué profundos usos sirve el lenguaje? Una bestia del campo se queja un poco cuando la muerte se Ieva a su cachorrillo. Y nosotros nos quedamos sin voz en presencia de [las realidades. Nosotros no podemos hablar. Un muchacho curioso pregunta a un veterano sentado frente al almacén: “2Cémo perdié usted su pierna?” Y el silencio aturde al viejo soldado Ysu mente vuela Porque no puede concentrarla en Gettysburg. Vuelve jocosamente Y dice: “Un oso me la arrancé”. Y el muck cho duda, mientras el viejo soldado, Mudo, vu \ ¢ a vivir débilmente 5 fogonay nd fogonazos, y el estruendo del cain, los gritos de la matanza y él tirado en el pasto y los cirujanos del hospital, los cuchillos y los largos dias en cama. Pero si él pudiera describir todo esto, seria un artista, Mas si fuera un artista, habria heridas mas hondas que no podria describir, Hay el silencio de un gran odio y el silencio de un gran amor, y el silencio de una profunda paz espiritual y el silencio de una amistad amargada. Hay el silencio de una crisis espiritual en que el alma, exquisitamente torturada, entra, con visiones inexpresables, en un reino de vida ms alta y el silencio de los dioses, que se comprenden entre si, [sin hablar. Hay el silencio de la derrota, hay el silencio de los castigados injustamente; y el silencio de los moribundos, cuya mano ase repentinamente la vuestra. Hay el silencio entre padre e hijo cuando el padre no puede explicar su vida aunque por ello se le malcomprenda. Hay el silencio que surge entre esposo y esposa; hay el silencio de los que han fracasado; y el vasto silencio que cubre a las naciones rotas y a los apéstoles vencidos. Hay el silencio de Lincoln al meditar en la pobreza de su juventud y el silencio de Napoleén después de Waterloo 266 y el silencio de Jeanne Arc que entre las Hamas dic Vests bendito! y en dos palabras revela Dolor y Esperanza Y hay el dem silencio de la vejez ado sabia para que la len con palabras inteligibles a los q el gran dolor de la vida. gua lo exprese ue no han vivido Y hay el silencio de los muertos. Si los que estamos en la vida no podemos hablar de experiencias profundas épor qué maravillarse de que los muertos no hablen de la muerte? Interpretaremos su silencio Cuando nos acerquemos a ellos.

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