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Aunque en México el interés por las cosas naturales comienza apenas a despertar y a al- canzar un nivel importante, sin embargo no €s raro encontrar personas de distintos niveles sociales y culturales que se aficionen en colec- cionar algtin grupo “Iamativo’ de animales © de organismos vegetales, La aficién por la caceria 0 “tiro al blanco”, como suele Hamér- sele, es muy considerable. A pesar de que todas estas actividades no han alcanzado el desa- rrollo que tienen en otros paises, la falta de Organizacién y control ya han hecho lamentar la disminucién de algunas especies vegetales y animales, El impulso enorme que, en los ultimos afios, se esta dando en México a las ciencias biolé- gicas favorecerd el interés cientifico por los organismos, sobre todo en la poblacién estu- iantil, donde la colecta seré, y en muchos casos ya lo es, un gran atractivo. Aunque, como se dijo en el prélogo, este li- bro se ha escrito principalmente para los estu- diantes de ensefianza media y superior de las ciencias bioldgicas, sin embargo, esperamos que sirva de auxiliar a los estudiantes de Medicina, Veterinaria, Agronomia, eteétera, que en mayor © menor grado estudian algunos aspectos rela- cionados con estos temas. Las notas que he- ™mos preparado pueden ser una guia valiosa Para saber dénde y cémo colectar los diversos Srupos de organismos ; con qué equipo se pue- den colectar; cémo se deben preservar los es- Pecimenes; dénde y cémo guardarlos; qué notas y datos valiosos se deben tomar del Material colectado, Antes de desarrollar estos aspectos, debe- mos considerar Ia finalidad de una colecta, IX LA COLECTA Para darle, asi, un sentido realmente valioso y constructivo, La finalidad de la colecta, La captura 0 co- lecta de cualquier organismo vegetal o animal debe justificarse por alguna causa poderosa. La ensefianza y Ia investigacion constituyen dos buenas razones, La ensefianza. La curiosidad por conocer todo lo que nos rodea se despierta desde el nacimiento, pero la comprensién correcta de las cosas y fenémenos que observamos sélo se logra hasta cierta edad. En el nivel medio, el estudiante sufre un cambio radical en este sentido y mediante la ensefianza adquirida, adecuada y objetiva, puede comprender clara. mente la mayor parte de los fenémenos natu- rales bésicos, La ensefianza biolégica actual requiere usar organismos vivos o especimenes adecuada- mente conservados para realizar las observa ciones y experimentos de una manera més objetiva. Pero muchas veces ni los estudiantes ni los profesores pueden trabajar con organis- mos tiles para ellos, porque carecen de la informacion necesaria para colectarlos o para Preservarlos. En las excursiones de ensefianza también es necesario tener presente dénde y cémo deben buscarse los organismos que se necesitan, La investigacién. Hay muy pocos problemas biolégicos relacionados con trabajos de campo que no requieren eventualmente de Ia colecta de especimenes. En la formacién de un bié- logo de campo es basico el conocimiento de las técnicas indicadas, pero también lo es para el agrénomo, el veterinario o el médico, depen- ; ; 86 La Couscra diendo, desde luego, de la investigacién que se realice, La captura o la colecta de organismos es un auxiliar importante, sobre todo para los si- guientes estudios : a) Taxonémicos. 4) De distribucion y poblaciones (bivestadistica). ¢) Ecolégicos. d) Migratorios, En cualquier estudio biolégico, el primer Paso es identificar el organismo que se esta observando. Esto constituye el objeto del pro- eso taxonémico. Los estudios de taxonomia animal 0 vegetal muestran mas claramente las relaciones filogenéticas de los organismos, es decir, sus lazos evolutivos y fisiolégicos. Para un estudio taxonémico formal, la colecta de los organismos es indispensable y, por tanto, el conocimiento de las técnicas adecuadas. El estudio de la distribucién de una cierta especie animal o vegetal llega a tener, en oca- siones, gran importancia, Estudios de este tipo ilustran sobre las relaciones que tienen los or- ganismos con la conformacién y factores fisi- cos del medio ambiente y sobre las interac- ciones con los organismos de su misma o de diferentes especies. En estudios médicos epi- demidlogos, la distribucién de los vectores © de los reservorios debe ser de interés funda. mental. Asimismo, el estudio de las poblaciones puede ofrecer bastante informacién acerca de la biologia fundamental de las especies, que no podria lograrse por el estudio del individuo, Puede indicar el potencial bistico de una es- pecie, su curva de crecimiento, sus fluctuacio- nes, etcétera, pero el estudio de la distribucién y de las poblaciones de varias clases de ani- males requiere utilizar técnicas adecuadas, en- tre las que se cuentan la captura o colecta de los organismos. Se recomienda la observa- cién directa o la captura de animales vivos mediante trampas o redes especiales, marcado, etcétera. Sin embargo, otras veces, es necesario usar métodos que provoquen su muerte, cau- sdndoles un minimo de alteraciones. En relacién directa con esto, se encuentran los estudios del comportamiento de los ani- males. Algunas veces se podran obtener animales vivos y estudiarlos en el laborat ara aprender muchas cosas acerca de su ducta ; pero otras, habra que realizar las servaciones en su habitat natural. Para estu su actividad, su conducta alimenticia o r: ductora, muchas veces es necesario conocer métodos para capturarlos y marcarlos, a de poder seguir sus movimientos o distin; los durante las observaciones. El procedi to de marcado 0 anillado es el método més se usa para estudiar la migracién de animales ; para poder usar la técnica adecu: es necesario saber cémo y cundo captura: En todo este tipo de estudios, la colecta un auxiliar del cual no se puede pres; y va unida al conocimiento sobre los mét. de preservacién o de cultivo, Con un ojo hacia la conservacion. Se analizado los motivos que justifican Ia col pero también es muy importante aclarar las razones que no la justifican, Colectar un espécimen raro (un mami © un ave, por ejemplo) para mostrarlo a alumnos de Biologia serfa un error grave. embargo, se justifica para trabajos taxon cos de un alto nivel. Los pequefios habitat donde se manti en equilibrio diversas poblaciones de anim: y plantas mindsculas pueden ser, cienti mente, tan decisivos como las unidades © arafias, sin regresarlas a su posicién o: nal, est matando y destruyendo el habitat miles de pequefios organismos que contribuy al equilibrio natural de una gran zona. Sit ciones semejantes se pueden encontrar cua se colecta en las playas marinas. El efe aunque la comparacién sea muy exage puede ser similar al que ocurre cuando campesinos de una zona selvatica talan chas hectéreas para cultivarlas, destruye: asi, en forma definitiva, la fauna y la fl: nativas de un lugar, y poniendo en peligro ‘equilibrio natural de toda una zona biolégi Algunas formas de colecta no perturban, viamente, el equilibrio, como por ejemplo colecta de insectos, de organismos pelagic de algunas plantas, etcétera, que pueden tole colectas considerables. Se debe estar, por lo tanto, consciente ———— “TécxrCAs BIOLOGICAS SELECTAS DE LABORATORIO ¥ DE CAMPO 87 efecto que puede tener Ja intervencion en un Grea determinada, para no reduci peligrosa: areate las poblaciones animales o vegetales al Malectar todos los organismos raros que se en- cuentren. Para poder disfrutar de todo lo que nos rodea y permitir que las generaciones futuras Tambien disfruten de ello, profesores, estudian- taro investigadores, debemos contribuir a con- gervar nuestros recursos naturales. i el colector aprovecha todo To que Ia nav turaleza Te cede (los desechos naturales de las playas, los animales y plantas desalojadas de un fugar que inevitablemente ser4 utilizado para sembrar, construir una carretera, eteétera); si Sobe conocer los factores fisicos que dominan sarun habitat dado; si previamente a la colecta canoce el ciclo biolégico, la actividad y las cos fambres de los organismos que busca; y, algo fnuy importante, siva bien equipado para la Tolecta y la preservacién de sus especimenes, para evitar el lamentable desperdicio de los Erganismos, cumpliré satisfactoriamente su propésito. Diario de actividades y catdlogo de campo Los especimenes colectados, con datos inade~ cuados o sin ellos, carecen de todo valor cien- tifico; por esto es importante saber qué notas eben acompafiarlos. Por otra parte, es de gran Utilidad un diario de notas con las observacio- hes hechas en el campo, tanto acerca de la Negetacién como de las caracteristicas de los Tugares en donde se efectia Ia colecta y de las técnicas utilizadas, o de los especimenes mismos, Todos estos datos pueden ser Ia base para estudios biolégicos més amplios. El diario de actividades. Nunca se_ debe olvidar el diario de campo cuando se efectia cualquier colecta, 0 se participa en alguna ex: pedicién cientifica 0 en una excursién de ense- fianza. Se recomienda que el diario consista de una carpeta de donde las hojas puedan sacarse o desprenderse. Existen hojas con un gran porcentaje de tela mezclada con papel. En ellas se puede escribir bajo la Iuvia 0, a veces, bajo el agua. Utilizar estas hojas resis- tentes seria ideal, ya que, en ‘ocasiones, las condiciones son variadisimas ¢ inesperadas, y fae hojes de papel comin dificilmente conser aa een forma adecuada las notas escritas. También es importante escribir con lépices semiduros 0 con tinta insoluble, que no se ex panda o pueda diluirse con el agua. ‘Seria lamentable perder un diario de campo, formado tal vez durante varios afios. Se re comienda, por tanto, dejarlo en el laboratorio J llevar solamente la carpeta con las hojas que ‘se van a utilizar. En un diario de campo debe anotarse, en primer lugar, el nombre del duefio, con 58 Bireccién completa para prevenir su devoltr cién en caso de pérdida. Las observaciones ddeben llevar un orden cronolégico. En la ca: beza de cada hoja, el nombre de la expedicion © de la institucién que la patrocina, Se deben Gnotar cada dia la fecha, los lugares visitados, gon siz situacion exacta y el desarrollo de las tetividades; tipo de colecta; técnicas usadas; tesultados obtenidos ; observaciones referentes al habitat; condiciones climéticas; altura so- bre el nivel del mar; datos acerca del tiempo (temperatura, humedad, precipitacion); tipo de suelo; época del afio; costumbres o hab foa de los animales observados y todo tipo de hotas descriptivas titiles para el futuro, Tam- bién deben anotarse los nombres de las perso” ras participantes en la expedicién (no las de ‘una excursion escolar), asi como el de las per- Sonas que han aportado alguna informacién importante: cazadores, guias, etcétera, con sus wpectivas direcciones, ya que pueden ser de gran utilidad en las necesidades futuras, Tas observaciones de campo pueden incluir- se dentro del catélogo de colecta, si se Tleva ton Ia debida organizacién y cuidado, pero es fnas recomendable Ilevarlas por separado. El catdlogo de colecta. En él se registran todas las observaciones 0 datos derivados de Jos especimenes. Sin aquéllos, éstos no ten- ‘drian ningin valor cientifico. ‘Cada uno de nuestros ejemplares colectados (especialmente cuando se trata de vertebrados © de plantas para herbario) debe evar un fiero de colecta, que se anota en el catélogo ide campo. Los ntimeros deben ser progresivos, Somenzando por el primer espécimen colectado, Se recomienda dedicar un catélogo para cada grupo de organismos (aves, mamfferos, TEP tiles, etcétera). Deben anotarse el nombre vul- far del organismo, el nombre cientifico, le Jocalidad exacta, edad aproximada (joven 0 Rialto), sexo, peso, medidas externas (que son Tas “medidas de campo” y dependen del grupo SS e) tomadias poco después de muerto St Seetenido estomacal ; ademés, algu. i Setericticas fisiolégicas como gestacicn, SSeS Serereciée. En las colectas de plantas (Se Seerenicnte anotar las caracteristicas tet © Seciacion vegetal donde se colec. mada del vegetal, etcétera. Tan- es amm0 ¥ Nas iniciales del colector, (Set relacionar el organismo con los da. SBS Sets en el catslogo. Es mejor si el Semtiene dichos datos. SES Stes Sibo de orzanismos, como insectos Severtcbrados, no es necesario que cada Here iun mimero de colecta. Se pue- Beeedes ex sobres de papel especialmente @ ex frascos, separindolos s6lo por iF Eecslsdades. Después, en el laboratorio Seeetarse el mimero del catdlogo de la co. See Ss diferente del numero ae cau Siie Es necesario, a veces, icmar notas iS Se. de Ia coloracién de algunas plan. SSeeakes, cuyo color se destruye o altera & sex examinados en el laboratorio. ef uso de fotografias en color puede al respecto, éstas pueden alterarse con Seeo © variar Ia coloracién obtenida de con la calidad de la pelicula. El méto. $s cficar seria llevar una caja de acuare. 3 Sacer un grueso esquema del espécimen los colores que deseamos registrar. = dissone del catdlogo para colores de ty (1912) o el de Maerz y Paul (1950), s= puede hacer por la simple comparacién lbs colores. Zecslidad. Al apuntar Ja localidad exacta fenerse presente Ia posibilidad de que colestor quiera ir al mismo lugar. Esta Sn, por tanto, debe estar bien clara, mando como punto de referencia la situa, én de alsin poblado relativamente grande y iyo nombre no sea tan comin que pueda re. Sirse en un mismo Estado (San Juan o San iro, por ejemplo), indicando la distancia © en linea recta hay desde el centro o el to més importante de esa poblacién, hasta lugar exacto de la colecta, evitando asi posi. s confusiones. Rétulos de identificacion 0 marbetes. Los La Couecra tipos de rétulos o marbetes més frecuente- ‘mente usados, tanto para datos de campo pro. visionales, como para los datos definitivos que se incluyen en los especimenes ya preparados Para su conservacién, se describen al tratar cada caso en particular. Con relacién al uso de bandas y de otros medios de identificacién se hablara cuando se trate de los organismos donde mas frecuentemente se usan, Formacién de colecciones cientificas Las verdaderas colecciones cientificas se en- cuentran formando parte de las instituciones de investigacién. Todas las colecciones cientificas estén orga- nizadas y catalogadas siguiendo un orden taxo. n6mico y evolutivo. En los muebles donde se guardan estas colecciones se observa, con fre. cuencia, el nombre de las diferentes familias. Si la coleccién es Io suficientemente extensa, las familias se encuentran subdivididas en géneros € incluso en especies. Una vez separados por familias y géneros, los especimenes de una coleccién pueden clasificar- se conforme a su distribucién geogrifica, co- menzando por las localidades mas nérdicas, a a vez que se sigue un orden de oeste a este Los especimenes llevan, ademds, el nimero del catélogo de la coleccién, que es distinto del nti mero de colecta y el cual frecuentemente lleva un orden taxonémico. Formar este catdlogo re- quiere de una organizacién més detallada, LOS AMBIENTES DE COLECTA. Antes de conocer los métodos de colecta y de conservacién en algunos de los grupos més sobresalientes, tanto de vegetales como de ani, males, haremos algunas consideraciones acerca de la colecta general en el ambiente acuatico yen el ambiente terrestre, ya que tanto en un medio como en otro existen técnicas de colecta ¥ equipos comunes para la busqueda de grupos de organismos diferentes, LA COLECTA EN EL AMBIENTE AcUATICO El ambiente acuatico ¥en particular el mari- no, alberga un enorme ntimero y variedad de organismos. En este medio, plantas y aninals -pfowtcas BOLOGICAS SELECTAS DE LABORATORIO ¥ PE Camo 89 se ven afectados por muy variados factors. < orrientes marinas, las olas, las mareas, las iiferencias de temperatura y luz, la concentra: Gon de oxigeno, bidxide de carbono, de ny Chentes, etcétera, influyen en cierta manera tipre la distribucion y vida de los organismos sovfticos. Algunos viven en la superficie de las Sguas, estdn fijos o semienterrados o $6 TUS aeeatatro de un territorio reducido ; otros, sin Urtbargo, se desplazan activamente por entwe fas aguas y son capaces de nadar grandes dis- 13s es, En los limites entre el ambiente mari taneal terrestre (la linea de Tas costas y.'e 70 de las mareas), el tipo de substrato ofre- zonsaa distribucion y una variedad muy in- teresante de organismos. ‘En las costas rocosas sujetas a Ia erosion marina, se han adaptado a vivir numerosos mBluscos, erizos, crustéceos y ciertas algas, que se fijan fuertemente a las rocas, En ios avsras rocosas protegidas, los organismos 50” cogs mumerosos ¥ entre ellos existen muchas Tupectes moviles. En las playas arenosas, wna epititud de organismos se Fesguardan enterray ties, esperando las temperaturas mas frescas Je fa noche o la accién de las mareas para poder levar una vida més activa. wet estuatios y las grandes extensiones de aguas salobres se ven pobladas de una gran Sgvedad de organismos acuéticos, unos Pro” variates de las aguas marinas, otros de Jax aguas dulces y algunos més adaptados a Yes tes itiones particulares de esos medios. Nu- coorosas especies de aves y reptiles utilizap ntne zonas como criaderos o como fuentes permanentes de alimento. En el ambiente dulceacufcola, factores muy semejantes a los que influyen en el mar deter semen la abundancia y distribucién de las es pecies, pero muchos de esos factores actian Me una manera més critica, ya que por Ser porciones de agua mucho més reducidas, su influencia es muy marcada. ‘La vegetaciOn acudtica en unos casos y las piedras sumergidas en otros, proporcionan St Mos de refugio a una fauna dulceacuicola muy particular. equipo. Para hacer més fécil y provechosa a colesta y para protegerse de cualquier acci dente, es necesario llevar el equipo indispen- Sable, En las colectas marinas, se tiene que Seainar por playas lodosas, pedregosas 0 en tre rocas cortantes y, en el caso de aguas salo- tree o dulees, por Iugares Ienos de ramas © tres Os semipodridos, con los que fécilmente se podria uno Jastimar 0 cortarse peligrosa- mente. Para estos casos €S necesario, lo que Metta cémodo, usar botas altas de hule 0 Tapatos de Tona con suela de goma, v proteger Tae piernas con pantalones y las manos con guantes de algodén. ‘Ee conveniente Hevar las dos manos desoct padas, Para ello es muy practico disponer de ‘un morral o una mochila lateral donde se pue- ‘Yan eolocar el libro de notas, los lépices y todos Jos utensilios necesarios para Ta colecta. ‘Para desprender los organismos adheridos @ Jas rocas, es necesario llevar un cuchillo de bolsillo o de monte, uséndolo con cuidado, so- bre todo en los substratos resbaladizos. El uso de un pico de geélogo suele ser indispensable Gra golpear o romper las rocas donde se ad: hrieren algunos organismos. ‘Se recomienda llevar una cubeta de plastico donde se puedan recoger, junto con un poco de gua del medio, los organismos que se colee> ten. Muchos de ellos, por su movimiento 0 porque secretan moco ‘© substancias que pue- ren iperjudicar a los demds organismos, es De cesario aislarlos en ‘pequefias bolsas de plastico fue se puedan cerrar mediante ligas 0 alam Ines forrados. Bolsitas pequefias o tubitos con tapones de ‘corcho, pueden servir para aislar f los organismos mas delicados. Tag mareas bajas frecuentemente tienen Ite gar por la noche y es entonces: cuando numero- sos organismos vegetales ¥ ‘animales quedan al descubierto. En las colectas nocturnas flevarse Tdraparas eléctricas (de minero) que se colocan en la cabeza, asi como. pilas secas focos de repuesto para evitar accidentes lamer” foes Ag viajes infructuosos. Las lamparas de tyesién de gasolina son recomendables porgue proporcionan luz intensa y duradera. i alejarse de la playa para internarse en 1a zona de mareas, se debe saber qué tiempo s° Teva colectando, para no ser sorprendido por UT Wegreso de Tas aguas. Se recomienda salir ch compafia de otras personas por lo menos Srcolocar, ses posible, una limpara en la ore ‘sobre una roca, que pueda servir de guia. To She estas precauciones pueden evitar situacio- nes dificiles y peligrosas. Dragas. Gran nimero de organismos que 90 La Cougcra viven en los fondos acuaticos pueden extraer- se usando dragas. Para nuestros fines, las mas simples son las dragas de mano. Constan de una red fuerte que va unida a un marco pe- sado de metal. Este se arrastra por el fondo y los organismos que encuentra a su paso se acumulan en la red. Frecuentemente las dra- gas se atoran o las redes se desgarra evitarlo, la draga debe construirse de man que el marco se desprenda de uno de los la Y pueda liberarse, la red puede ser protegi Por otra red externa hecha de tela de alambs resistente, E] marco puede medir desde 20 ta 60cm. Las dragas més grandes son m pesadas y dificiles de poder arrastrarse (vé Ia figura 20). Figura 20. A, draga biolézica de construccién sencilla; b, braza: bd, brazo débll; c, eilerda; m, marco meta: lico pesado; ©, red de alambre galvan laado;'t, tubos, EI brazo débil debe de ir unido al otro por medion de un hilo 9 cordén delgado que pueda romperse cuando la draga se alore, Bvy C, el arastre de Ins drausa oe dos medios.distintos. Dy £, frasco colector; p, peso; r, red fina; t, tbo inetlico. Ted de plancton: a, anilio metic ‘con lave: ad, anillo doble: eg, cucrda'gaicy a ula, | | | ‘TéoNIcAS BIOLOGICAS SELECTAS DE LABORATORIO Y DE CAMPO a1 BI método més simple para usar estas dra- 1, tanto en las costas marinas como en lagu fas 0 pantanos, consiste en amarrar en algtin objeto de la orilla un extremo de una cuerda, mas o menos de 1.5cm de grueso y de 100m ‘© menos de largo, y remar llevando el otro extremo de la cuerda, hasta que quede bien tensa. Entonces la draga se amarra a este extre- mo y se deja caer al fondo. Otra persona se encargara desde la orilla de jalar mano sobre mano la draga. El contenido se examina so- bre la playa. La persona que permanece cerca de la draga puede vigilar si ésta se atora (fi gura 20B). ‘Cuando los charcos son pequefios, el colector puede dejar la draga a un lado y bordear el charco con Ja cuerda, para jalar cuando se en- cuentre en el Iado opuesto o a una distancia suficiente (figura 20C). Tamizado, El colado y la revisién de la arena de las playas puede proporcionar muchos or ganismos, por Io general pequefios, que se refu- gian o viven enterrados en ella. Tarraya. Estas redes usadas cominmente por pescadores mexicanos, pueden facilitar Ia co- Tecta de crustéceos y pequefios peces, pero su uso requiere de adiestramientos previos que proporcionen cierta destreza. Son redes circu- ares de didmetro variable, que llevan plomos u otros metales pesados en los bordes y una cuerda atada en el centro que permite jalarla después de haberla lanzado. Redes de plancton. Todos los organismos, en su mayoria microscépicos, que se encuen- tran suspendidos en el seno de las aguas y son arrastrados por sus movimientos consti- tuyen el plancton. El plancton existe tanto en Tas aguas dulces como en las marinas, y los instrumentos utilizados para su colecta se dise- fian segun las necesidades de cada caso. Entre Jos dispositivos mas comunes se encuentran las redes de plancton ; con ellas se puede recolec- tar tanto vertical como horizontalmente. Las colectas en el plano horizontal son las que se Gfectéan con mayor frecuencia en Biologia; la profundidad a la que se sumerge la red puede Pontrolarse por medio de cordones que se atan SI dispositivo general. Al efectuar muestreos precisos, puede medirse la profundidad fijan- Ho la red sobre un cordén guia que lleva un peso determinado. La recoleccién del plancton marino requiere usar redes especiales de punto fino (tela de molino), que permiten retener gran cantidad de] material biolégico que se halla en suspen- sign en el agua. El dispositivo més simple consta de una red cénica abierta en el vértice, donde se adapta tun frasco sostenido a la tela (con una liga fuer- te, una rosca metélica, etcétera). ‘Las redes plancténicas de tipo profesional pueden ir unidas, por su vértice, a un tubo metélico, en cuya boca tiene un mecanismo interruptor, provisto de una Ilave. En la parte posterior del tubo metélico se atornilla un fras- co de cristal con cuello metélico; en este frasco se reciben las muestras. Otros modelos poseen. un cilindro metilico en la boca de la red, pro- visto de un medidor de volumen de agua, con el que puede calcularse la poblacién de orga- nismos plancténicos por unidad de volumen. El material asi colectado debe fijarse de inmediato, generalmente con formol del 2% al 10%, con B.O.U.LN. 0 con liquido de Car- noy, y trasladarlo al laboratorio para su estu- dio. En la Fig. 20D se ilustra una red de planc- ton de disefio mas o menos sencillo. Colecta submarina. Este tipo de colecta puede efectuarse de manera individual o en batisca- fos. El empleo de batiscafos esta limitado tini- camente para algunas instituciones cientificas que disponen de los medios y equipo suficien- tes y casi siempre los usan para una misién determinada. La colecta individual debe efec~ tuarse por buzos o por personas debidamente adiestradas, que leven el equipo necesario; de Jo contrario, podrian suceder accidentes fata- Jes, Este tipo de colecta tiene la ventaja de que quien la realiza va exclusivamente por el max terial que le interesa, por lo que difiere de cualquier otro método para colectar organis- mos que estén bajo el agua. LA COLECTA EN EL AMBIENTE TERRESTRE A diferencia de la colecta en el ambiente acuatico, no se intenta colectar al mismo tiem- po todas las clases de organismos, sino s6lo el grupo que interesa. En este medio, mas fami- liar, se puede uno documentar previamente con mayor facilidad sobre la distribucién local de los organismos, de su ecologia y los re 92 querimientos del habitat, asf como del equipo necesario para la colecta. En el ambiente terrestre la distribucién bié- tica estd afectada por numerosos factores. Al- gunos se deben a la latitud, como la variacién estacional, a la temperatura o a la ilumina- cién; otros limitan la distribucién de grandes poblaciones: la duracién del dia y la noche a través del afio, que tiene una influencia de- cisiva en el ciclo vital de muchos animales; la humedad y precipitacién, de las que depende el incremento de la vegetacién ; la composicién del suelo y tipos de vegetacién, etcétera. Mu- chas especies de plantas y animales toleran muy bien la variacién de la humedad, pero otras son afectadas por estos factores. El colector experimentado, con conocimien- tos de la ecologia local, reconocerd pronto que Jas plantas y animales estan distribuidas orde- nadamente y sabra dénde buscar los organis- ‘mos que le interesan. El equipo de campo depende de Ia zona don- de colecte, y se puede decir que cada uno tiene ‘ya alguna experiencia al respecto. El tipo de vegetacién y temperatura, de acuerdo con la época del afio, alberga numero- sas clases de insectos y ardcnidos, los cuales se encuentran también en abundancia debajo de las piedras, en los troncos podridos y en la hojarasca. Animales mayores, sobre todo verte- brados, requieren de métodos especializados, 0 frecuentemente del uso de trampas y cebos para atraerlos. El equipo y la forma de colecta de cada grupo en particular puede verse en la parte correspondiente. Conservacién de Ia colecta El material colectado, cualquiera que sea su finalidad, debe preservarse para su estudio ul- terior en el laboratorio. En el caso de que la finalidad sea la experimentacién, debe trasla- darse a un recinto especial, previamente es- tablecido en el laboratorio y en el cual se reproducirdn lo mas exactamente posible las condiciones naturales que permitan desarrollar Ia secuencia de las experiencias planeadas. Para tener éxito en ellas, se deben tener en cuenta las condiciones naturales, no sdlo caracterfs- La Cotscra ticas del medio fisico natural (clima, sue alimento, eteétera) sino también las de ti social o écolégico, representadas generalmen por los factores fisicos, quimicos y biologic: integrantes del habitat tipico del espécimen. En caso de que el material se haya colecta muerto, el proceso de preservacién puede variado, dependiendo del tipo del material » los fines a que se destine, aunque en gene se puede tener como método apropiado la fiji cién en diferentes substancias 0 mezclas de) substancias quimicas, orgénicas 0 inorganicas que preserven, lo mejor posible, no sélo 4 aspecto externo y puramente morfolégico del ejemplar, sino que lo conserven y preparen, es) su composicién quimica, de manera que las) estructuras celulares que posefan en vivo se conserven con el minimo de artificios. Este situacién permite posteriores estudios histo) Iogicos 0 citolégicos que en muchos casos, st no en todos, son indispensables para conocer) completamente el ejemplar capturado. En el capitulo correspondiente al andlisis postmor: tem por técnicas histolégicas se amplié ya este interesante tema de la fijacién. ‘Otro proceso que permite conservar la cole= ta, sobre todo traténdose de algunos veget= les, es Ia desecacién para formar herbarios, colecciones de hongos o bien, como veremos més adelante, la desecacién de algunos inseo- tos. Este proceso se logra exponiendo a le accién del calor solar o por desecacién en hor- nos o desecadores especiales, después de que los ejemplares se han “montado” o preparado debidamente. a taxidermia o preparacién de pieles es un método que puede preservar parte de los espe- cimenes demasiado grandes y que no se pueden conservar integramente. Este proceso, al igual que los métodos antes mencionados, se amplia- 4 en su explicacién técnica al tratar los gru- pos a los cuales se aplica. Consiiltense 10s libros de Knudsen (1966); Lutz y ‘otros (1959); Purvis y otros (1966); Benton y Werner (i965); Clarke (1958); Hernéndez (1964); Maerz y Paul (1950); Ridway (1912); Villa (1961) y (1963): ‘Smithsonian Institution (1944); Beltrén. (1956a, 1956 y 1967), etestera.

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