A travs de las edades Dios ha formulado exhortaciones
similares a su iglesia (2 Cor. 6:2; Apoc. 22:17).
En tanto que est cercano.
En un sentido especial, Dios estaba "cercano" a su
pueblo Israel (Deut. 4:7; Sal. 148:14), pero tambin est "cercano" a todos los que le invocan (Sal. 46: l; 145:18).
Sin embargo llega el tiempo cuando el obstinado rechazo
de los ruegos del Espritu de Dios cierra la puerta de la misericordia y ahuyenta la presencia divina (Isa. 1: 15; Ose. 5:6; Mat. 25:10-12; cf. Juan 7:34; 8:21).