varios apartes dela novela, ya otra
vor, desde su perspectiva, nos
habia contad, Hay tambien una |
partida de ajedrez en marcha que
con seguridad sabrén disfrutar |
los adeptos a este juego, que
lleva fa marca del gambit de ry,
“donde los grandes sacricios y
las combinaciones inesperadas
producen sentimientos y emocio
nes intensas en presencia de la
belleza sublime, conjuncién el
amor y de la muerte” (pg. 14).
‘Maria de! Carmen Vatenecia (Colombia)
Ciencia politica y cine
Ciencia politica y cine, un
‘modelo para armar. Cuatro
modelos estético-analiticos
José Femando Saldarriaga M. |
Ediciones Unaula
Medellin, 2011
141.
ra.comenzar es importante
‘efialar el buen desem
pefio que realiza José Fernando
Saldartiaga Montoya, socislogo y
especialista en andlisis politico,
al manejar un admirable orden al
distribuir los elementos y compo:
nentes textuales de su libro. Estese
compone basicamente de un pro
loge que trata de motvaryubicar
contexvalmentesllecr una bola
Secieatoia, yuna inveduccén que
Saja cxpuesas os objtvs que el
autor pretendeabaearenel Le
Aispae del desaroo roma eos
cuatro modelos exttico-aalices,
con el compiemento sustancal de |
varias conclsiones generis, y
or Liltimo, postula qué bibliografias
fueron oportunas para la configu:
racién de su trabajo. Cabe resaltar
tare ral que lasma e autor,
ft cual trata de tstar a lector
‘con datos sobre la filmografia que
referencia tex,
LanipotsisdeSatariaga para
la estructuracién del libro conjuga
‘elementos sociales, politicos y cul-
tures, desentrananco ls teres
visuals de arte cnematogrtico,
unico 6 la préticadiscursiva de
las clencias politicas. Si bien es un
Nina via coneaptoséenicos
propis de fa sociology ce las
Seeies polities ata de mesurar
concepiaseides delsénimoart,
un mundo mage en el que todo
individuo, si bien se autorretleja, 2
suvez desea escapar de su cond
Gin sus ckeunstancas. 1 io,
en general, condensa pragmaticas
socilios ehistrias que van
evaluando el factor cinematografico
come medio este, par vlrar
¥ bosquelr la sociedad contem
poranea
Enel primer rodeo anaitic,
‘tulad "Medemied eridades
coletves, polic dea represen
tacién y la representacién de la
palicaen line” el autor expone
Coma tere rncial tine, oro
fuente que delnes y representa lo
sociesed moderne denvo de un
anaisis solo lo stia como
medio para la construccién de un
Bosal del sistema cultural,
social y politico. En este primer mo-
Geto et autor annge cut times
(EI nacimiento de una nacién de
Dav Grit (1914), Eacraza
eames enORee
SeTmONIENCAN:
oe
Potemkin de Sergei Eisenstein
[1925], Metrépolis de Fritz Lang
(1926] y Tiempos modernos de
Charles Chaplin [1936)) que ayu-
dana ilustrar de mejor forma la se-
méntica de la modernidad poitica,
‘apoyacios por su estética visual, y
narran la ertica de la contempo-
raneidad dentro de sus aspectos
primordiales, sustrayendo asi ele-
mentos psicosociales que soportan
las estructuras de la sociedad y su
realidad. A respecto, elautorafirma
‘que “la racionalizacin de! mundo
de la vida, el desencantamiento
de la modernidad, las diferentes
formas de autortarismo, la aliena-
ci6n y el etnocentismo” (81) son
teméticas que contextualizan la rea-
lidad poltica y que, amaigamadas
intrinsecamente con el lenguaje
ffimico de la ép0ca, designan ten-
dencias que simbolizan al puilico
cinematogréitico, el cual percibe el
aiscurso visual y lo adopta como
parte de su identidad soctopoltica
‘Ahora bien, es preciso ubicarse
en la dimensién contextual que
confrontan los filmes que expone
el profesor Seldarriaga. Los des
bordantes y vertiginosos procesos
culturales, sociales, ideol6gicos,
econémicos y politicos ocurridos
en las tres primeres décades de!
siglo » sefalan, en un panorama
genético, que se puede pasar de
la ruptura 0 quiebre entre Estado
y pueblo —el cual derivé en mo-
vimientos de grupos y masas en
contra del régimen monarquico
del zar, alimenténdose desde su
primer intento de emancipacién
polttica en 1905, y dando paso a
la consolidacion de la revolucion
bolchevique de 1917—a la cruda
y brutal guerra masiva, que devino
en crisis econémicas y en severos
acontecimientos sociales, hasta
los bosquejos de una bomba de
tiempo que detonaria en 1939
con la guerra total, la cual tendria
participacién fundamental de los
revit uNWaRSINAD TOT
DE ANTIOQUIAnacientes partidos fascista y so-
cialdemécrata nazi. En palabras del
historiador Eric Hobsbawm, “La era
de las catdstrofes fue el periodo de
la gran pantalla cinematogratica’ *
Lo anterior sirve para analizar de
‘forma concisa y coherente el primer
‘modelo que sefiala el profesor Sal
dartiaga en su libro, dentro de un
plano en e! que las narraciones po-
lticas ylas maneras de pensar cada
tiempo histérico son sin duda las
bases primordiales que configuran
Jos avances estéticos y politicos del
cine, Esta estética cinematogrética,
como loafirma el autor, noes ajena
al discurso critico de los poderes
¥ de las ideologjas en el contexto
de las identidades de los estados
modernos; sin embargo, estable-
ce su pragmatica fundamental
en las diversas maneras de ver y
representar al mundo, inciuyendo
la ctistalizacion de formas de iden
tidades sociales y colectivas. De
esta manera, el libro pretende glo
balizar toda esta discusién formal,
desarrollando analiticamente los
Cuatro hitos cinematogréticos men:
cionados, y recopilando de manera
genérica y llana los argumentos
critioos que aquellos filmes develan,
para encontrarimplictoelrefiejo de
una realidad opaca y sombria, que
‘trae consigo la narrativa trégica del
hombre moderno cegado por su
constante Iucha por ia dominacion
de las multitudes, tratando de-calar
sustancialmente en la conciencia
colectiva, Ademés, se expresa una
profunda preocupaci6n del indivi-
‘duo por su condicién existencial,
puesto entre la espada y la pared
por los avances tecnolégicos, pol
‘loos y militares, que simbolizan al
Estado como una maquina de ame-
raze y caplura. En concordancia
‘con lo expuesto por el autor, cabe
preguntarse si en realidad todo
avance genera progreso.
Para el segundo modelo anali-
tico, llamado "Narrativas cinema-
102 seats untvERsADAD
DEANTIOQUIA
togréficas y la clencia politica en el
contexto de as dos guerras mundia-
les", Saldarriaga identifica cuatro
momentos claves entre ls periodos
de preguerra y posguerra; la Rept-
blica de Weimar (1918-1933), o1
ascenso de Hitler al poder (1930-
1933), el tratado de Versalles y la
crisis del capitalismo (1929). El libro
realiza un recuento hist6rico des-
ribiendo de forma genérica, pero
sin dejar elementos primordiales a
un lado, de qué manera incidieron
505 cuatro momentos preliminares
en la cohesi6n y preparacion de la
Segunda Guerra Mundial
En un primer momento analiza
una cinta que fue simbolo apoiogé-
tico del expresionismo aleman, El
gabinete de! doctor Caligari (1919)
de Robert Wiene, que simboliza
la crisis que las ideas romanticas
plantearon en el siglo xx, pero
que se reflejan claramente en la
sociedad moderna de la epoca. La
estética visual que expone el flme
representa claramente un rechazo
del manejo politico en razon a
la dominacién de le conciencia
colectiva, y una preocupacién por
el crecimiento del mundo técnico
y maquinico, siendo los espacios
frivolosy la creacién de un mundo
urbano opaco, oscuro ylaberintico,
el clato reflejo de una sociedad
inundada por la incertidumbre y
a impaciencta. Otro filme, icono
en Occidente y que se desarrolla
dentro de un contexto sociopolitico
elemental, es El vampiro de Diss
seldort (1931) de Fritz Lang, Esta
pelicula desarrola la situacion de
‘un p&nico colectivo dentro de! ima-
ginario social, en el cual unasesino
que ronda las calles de una ciudad
alemana pone al borde de deiioel
orden establecido dentro del marco
politico. Expresién que se contex-
‘waliza en el trénsito del fin de una
reptiblica a la posterior consolida-
cin de una dictadura del partido
nacionalsocialista. Por cikimo, el
‘autor sefiala la importancia del cine
opulista franeés, con la pelicula de
René Clair Bajo los techos de Paris
(1981), que se encuentra inmersa
en el hito histérico elemental que
significé la crisis del capitalismo
de 1929, caracterizada por un
desorden social y econémico que
afect6 en gran medida a las masas.
Una cinta que pone en cuestion ta
posicién e intervencién del Estado,
yen donde la incertidumbreagobia
fa toda individuo, especialmente a
‘quel que se encuentra en la base
de la piramide social.
Tal vez fue el cine populista
franoés de los afos treinta ot que
‘mejor supe conjugar las aspiracio
nes culturales de los intelectuales
con el deseo de entretenimiento
del pdblico en general. Fue el
‘nico cine intelectual que nunca
‘olvid6 la importancia del argumen:
to, especialmente en las peliculas
de amoro de crimenes, yel nico
en el que tenia cabida el sentido
del humor (197)
EI tercer modelo analitico, que
lleva por nombre “El neorrealismo
italiano como cine fenomenolé-
ico", analiza en un principio el
racimiento de Ia ideologia fascista
€n Italia, la cual cuestionarra todo
pensamiento politica-social duran-
te la cura crisis de posguerra que
azoté a aquella naci6n. En este
sentido, dice el autor, “la ciencia
politica se concentra en descifrar
21 pragmatismo de modernidad
politica para poder comprender y
darle salida a la realidad que lo cit-
‘cunscribe. Mientras que el cine se
basa en mostrar la realidad desde
fa misma crisis” (82). El profesor
Saldarriaga aborda la vanguardia
del neorrealismo italiano en el cine
a partir de las consecuencias del
fascismo, y sefala que la tematica
ciscursiva del neorrealismo plasma
visualmente relatos acerca de la
modernidad politica y cultural que
fueron convertides en estrategiasideolégicas para el control y la
exclusién poltico-social. Para este
‘modelo analtico, los objetos de es-
‘tudio serén dos cintas legendarias,
dentro de la vanguardia neorrealis-
1a italiana: Roma, ciuded abierta
de Roberto Rossellini (1945) y
Ladrén de bicicletas de Vittorio de
Sioca (1948). Estas dos peliculas,
‘asi como otras que pertenecen al
neorrealismo, imprimen en su es:
‘ética narrativa un cardcterrealista
cen el que los ciudadanos comunes
entran a cumplir un papel primor-
dial. La vida cotidiana aparece aqui
‘como simbolo de supervivencia en
medio de la crisis de posguerra.
Por sitimo, Saldarriaga expone
‘su ouarta modelo analtic, titulado
“Los cuatrocientos golpes (1958)
de Frangois Truffaut, Pierrot EILoco
(1965), de Jean-Luc Godard. La
antesala de Mayo de 1968". Aqui
tomaria forma una serie de apar-
‘tados primordiales que acaecerian
en el moldeamiento de un nuevo
pensamiento estético dentro de las
iencias poliicas y el Ambito cine-
matografica,al que se le denomina-
ria la Vague (la Nueva Ola), dentro
de! marco histérico de le Guerra
Fria, caracterizada por una disputa
ms ideolégica que bélica, pero en
laque también asumieron un papel
estratégico como sistema media
cola radio, la television, el cine ylos
‘medios escritos, que tenfan como
objetivo e! interés del consumismo
cultural como instrumento de alie-
nnacién social (100-101). A su vez,
el autor le otorga gran importancia
‘a dos corrientes culturales y nolt-
cas que basicamente se encargan
de sustentar y criticar las posturas
estéticas yfilos6ficas que subraya-
rian los procesos de posmoderni-
dad y posestructuralismo, siendo
aqul protegonistas la Escuela de
Frankfurty Michel Foucault Para el
profesor Saldarriaga, las ideas de!
fil6sofo francés tienen gran impor-
‘tancia dentro de! Ambito hist6ricoy
cultural, ya que éste desarrolia con
‘seria profundidad dos conceptos:
disciplina y poder, que sirven para
entender la nocion de modemnidad
dentro de la rama de las ciencias
politcas. “Eipoder yla disciplina se
difunden cotidianamente pormedio
de infinitos mecanismos y técnicas
sociales” (108). De esta manera, ja
‘obra sefiala la funcién que cumple
el movimiento vanguardista de!
cine francés llamado Nouvelle
Vague (la Nueva Ola francesa) que
aparece como una respuesta @ las
nuevas y viejas manifestaciones
de poder. Con la narrative visual
‘se expondran todos estos cdnones
que van en contra de todo esquema
ideol6gico dominante dentro de
los agentes sociales y politicos. En
este punto el autor hace referencia
al filme Los cuatrocientes golpes
(1958) de Francois Truffaut, que
narra la historia de un nifio cuyo
desencanto por su vida se eviden-
cia en el deseo de dejar de asistir
a la escuela, a partir de lo cual se
desenvuelven otras situaciones
que ponen al chico en miras de la
ley. Toda esta estética discursiva
muestra al individuo en los ojos de
Un inocente nifio tratando de salirse
de todos esos sometimientos de
la disciplina y el poder que tanto
emplean los estados modernos,
en busqueda de un orden racional
¥y ut6pico. Por otto lado, en el filme
Pierrot Ei Loco (1965) de Jean-Luc
Godard, se trata de simpatizar con
la libertad maxima, ya que el prota-
gonista decide salirse de todo orden
y norma establecida, y pretende
dejarse llevar por sus pulsiones y
por la anarquia; sin embargo, no
podra estar del todo a gusto con su
condicién de ser libertario.
Para finalizar, Saldarriaga se
reflere en este libro a la impor-
tante significacién que instaura la
simbiosis cine-ciencia politica, la
cual sobrevalora la labor estética
que ambos factores configuran
simulténeamente, para develar las
situaciones de interaccién social
que se ven reflejadas on la realidad
cotidiana de svieto politico. Es asi
coma el autor concibe la importan:
ia del vinculo simbdlico plasmado
en fa narrativa visual, donde es
posible determinar lamanifestacion
y representacién de sentimientos
e ideales antepuestos como ele-
mentos lingUisticos y semisticos
que confiuyen en la estructuracion
de un sistema social Dicho de otra
manera, el autor denota la funcién
primordial que constituye la teoriza-
cin estética del cine poltico, para
moldear claros modelos sociales y,
eeesta manera, refejarsituaciones
tipicas y reales que enlacen las
relaciones comunes de individuo
con su entorno social y colectivo
urbano.t
Juan David Garcés Hurtado (Colombia)
Notas
"Erie Hobsbawm, Histor de! siglo x
Juan Fao, Jordi Anaud y Carme Castes
(rads), Crtica, Baroslona, 2010, p. 196.
revs UNIVERSIDAD 1035
DEANHIOQUIA