Hoy simplemente calma, un refugio sin techo en medio del campo mas abierto.

En la
busca de ese desierto aorado. l, campo de calma, ser aquel lugar bueno que cobije
mi soledad mas sagrada.

Es natural en nosotros los mortales buscar algo o alguien en el cual depositar nuestro
amor abstracto, nuestra fe. Pues as, de la manera ms fra, tambin es como decido
procurarme un nicho para mi creer mas ntimo: el desierto.

No conozco su rostro, se que est en el desierto, es una nada inmaterial. Amor por si
slo que en medio del lugar solitario encuentra a su depositor, un antilugar de existencia
negativa que provoca una explosin en medio del pecho.

All ser la peregrinacin aorada: ya que no conozco viaje sagrado en el cual pueda
depositar a ciegas mi fa, decido buscarme una peregrinacin al desierto, para agradecer
y encontrarme con esa entidad, o tal vez no encontrarla, o tal vez encontrarla y no verla.