121 a
Edvard Mérquez
ANDRES Y EL. ESPEJO
DE LAS MUEC
s1BLLOTECA
CCADA MARANA, ANORES SE LO PASA
[BOMBA HACIENDO MUECAS FRENTE AL
|ESPEJO DEL CUARTO DE BARO, CUANTO
As FEAS Y DIFICILES, MEJOR. PERO
Uw ola EL ANDRES DEL ESPEIO NO LE
DDEVUELVE EL GESTO, S QUEDA QUIETO
COMO UNA ESTATUA.»1ORA, ANDRES
"TENE QUE MACCIONAR,Y RAPIOO, PUES
‘ODO SU MUNDO SE ETA PONIENDO
PATAS ARRIBA.
[EDUARO MARQUEZ BARCELONA, 1940)
ES AUTOR DE UBROS DE POESIA.COLEC-
‘GIONES DE CUENTOS ¥ NOVELAS PARA
rafios v aDuLT06.
PRIMEROS LECTORES
s+ We nren vt one we son muse
ee
i
EL BARCO E VAPOR
Eduard Marquez
Andrés y el espejo
de las muecas
Mlustraciones de Teresa MartiComo cada mai
los gritos de su madre
resuenan por toda la casa.
~jAndrés, péinate!
Atraviesan las puertas cerradas.
~Andrés, te has lavado los dientes?
Le perforan las orejas.
—Andrés, ghas metido el bocadillo
en la moch
Se le clavan como agujas en el cerebro.
~ {Se puede saber qué haces?
iVenga, que es tarde!Como cada mafiana,
Andrés los oye frente al espejo,
Tranquilamente,
Todavia no se ha hecho la raya,
ni ha abierto la pasta de dientes,
ni siquiera ha sacado
el bocadillo del congelador,
pero no deja
que los berridos de su madre
Ic estropeen uno de sus momentos
preferidos del dia,
Igual o mejor que ver
los dibujos animados,
zamparse una bolsa de chucherias
o hurgarse la nariz,
Sobre todo, cuando le salen
muecas nuevas.“Porque, cada mafiana,
aprovechando que su madre corre nerviosa
de un lado a otro de la casa,
Andrés entra en el bafio y,
plantado frente al espejo, hace muecas.
Cuanto mas feas y dificiles, mejor.
Lo ha hecho siempre. Desde muy pequefio,
le gusta ver su reflejo sacando la lengua,
moviendo las orejas, inflando las mgjillas,
abriendo mucho los ojos
0 deformando la boca.Pero hoy, mientras prueba
tuna nueva mueca que hace dias
que practica (se estira la comisura
de los labios con los dedos,
saca la lengua, arruga la nariz
y mira bizco: todo al mismo tiempo),
el Andrés del espejo se queda quieto.
Inmévil como una estatua.
Andkés se frota los ojos.
«Quizas ain no me he despertado
~piensa-, quizas atin estoy sofiando».
Lo intenta otra vez,
Pero nada de nada.
13El Andrés del espejo,
con cara de enfado, no mueve ni una ceja.
Se limita a observarle fijamente.
Tan fijamente, sin parpadear,
que incluso le da un poco de miedo,
Andrés asoma la cabeza
por la puerta del baiio
y une su aullido a los gritos de su madre,
-iMam, corre, ven!
Su madre entra en el bao, asustada.
~¢Qué te ocurre? Pero atin estas asi?
iHoy si que vamos a llegar tarde!
Andrés sefiala con el dedo
al Andrés del espejo,
~Mira, pasa de mi. ’ ;
14Pero esta vez, el Andrés del espejo
también le sefiala con el dedo.
Andrés se queda de piedra. Mudo.
La madre saca el peine del caj6n
y le hace la raya refunfuriando.
~iQué morro! Ta si
Siempre perdiendo el tiempo.
Yo de arriba abajo como una loca,
y ta inventandote tonterias.
si que pasas de mi.
Después de hacerle la raya,
su madre deja el peine en el cajon
y le da el cepillo y la pasta de dientes,
—Venga, y no te entretengas,
que no tenemos todo el dia.
16Cuando su madre sale del baiio,
Andrés observa el espejo
un poco atemorizado.
El Andrés del espejo le saca la lengua.
Andrés suelta el cepillo
y la pasta de dientes.
Grita mas fuerte que antes.
—Mam, me ha sacado la lengua!
Pero esta vez solo le llega la voz
de su madre desde la cocina,
sta, Andrés, basta!
IY espabila, que se me est acabando
la paciencia!
El Andrés del espejo sonrie
por debajo de la nariz y le imita.
«Mama, me ha sacado la lengual>.
Eres un chivato y un tontainas.
Siempre llamando a tu mama.
@Es que no sabes hacer nada sin ella?
18Por culpa de la sonrisa burlona
del reflejo, Andrés se pasa
el resto del dia en la luna,
Nada le sale bien,
Apenas consigue copiar la fecha
de la pizarra sin equivocarse.
No juega con sus compafieros,
Incluso se come sin decir ni pio
un plato Leno de coliflor hervida.
Una y otra vez le vienen a la cabeza
las palabras del Andrés del espejo:
«Eres un chivato y un tontainas.
Eres un chivato y un tontainas,
Eres un chivato y un tontainas
20Por la tarde, cuando Iega a casa,
Andrés entra en el cuarto de bafio
con los ojos cerrados,
No se atreve a ponerse
enfrente del espejo,
Pero, mientras se lava las manos
antes de merendar,
la misma voz burlona de la mafiana
le encoge el ombligo.
~Ademis de chivato y tontainas,
eres un gallina,Pies para qué os quiero.
Andrés huye a toda prisa,
se encierra en su habitaci6n
y se tumba en la cama,
Con la vista clavada en el techo,
deja pasar el rato sin mover ni un dedo,
pendiente solo de los latidos
acelerados de su corazén.
Hasta que ya no puede aguantarse
mis las ganas de hacer pis.
Entonces, para no tener
que enfrentarse al Andrés del espejo,
arrastra una silla hasta la cocina,
se encarama al fregadero
y se pone a hacerlo alli.
Sontie satisfecho.
“UE, qué descanso.
24Alertado por el ruido de la silla,
su padre entra en la cocina
y se acerca al fregadero
con la boca abierta.
~{Se puede saber qué haces?
Andrés, sorprendido, se da la vuelta
y le salpica las zapatillas.
Su padre da un salto.
~{Qué marranadal
Rojo como un tomate,
Andrés intenta explicarse,
pero no lo consigue.
-Es que...,es que... Yo... yo... tenia...
Es que... El espejo...
-jCallla! {Mejor que no digas nada!
jAtin lo empeoraras!
Andrés, cabizbajo,
devuelve la silla a su sitio
y limpia el suelo con un delantal.
26Su padre le regafia.
~iBasta! ;Déalo! ;Qué guarreria!
iVete ahora mismo a tu habitacién!
iPonte el pijama y a dormir!
Por la mafana, después de haberle
dado vueltas toda la noche,
Andrés entra en el baiio
ysantes de hacerse la raya
y lavarse los dientes,
embadurna el espejo
con la espuma de afeitar de su padre,
«Hoy no podré practicar
muecas ~piensa-, pero me da igual,
Hay cosas mas importantes».
Luego sale satisfecho
del servicio
y cierra la puerta,
~Adi6s, cabeza
de chorlito.
&®
28Cuando se queda solo,
el Andrés del espejo abre el grifo
y se limpia la cara.
~Ya me las pagaras...
Tapona el lavabo y deja correr el agua.
—Adi6s, papanatas.
Un rato mas tarde,
antes de salir de casa,
su madre entra en el bafio
y lo encuentra inundado.
~jAndrécececes!
SS
eo DQ
soPor culpa de la bronca,
Andrés pasa el dia
de muy mal humor.
No le sale bien ninguna cuenta.
Apenas consigue escribir
media linea sin distraerse.
No habla con nadie.
Incluso se come sin decir ni pio
un plato Ileno
de guisantes recalentados.
Una y otra vez
le vienen a la cabeza
las palabras de su madre:
«Estas hecho una calamidad.
jEstoy hasta el gorro
de tus burradas!>
Andrés tiene ganas de llorar,
pero se las aguanta pensando
en la manera de vengarse
del Andrés del espejo.
32Por la tarde,
al llegar a casa,
pone en marcha
su plan.
Se coloca
frente al espejo
y,con el pintalabios
desu madre,
repasa la silueta de su reflejo.
Cuando acaba,
le afiade unas orejas de asno,
un parche de pirata en el ojo derecho
yuna cicatriz en la mejilla izquierda,
El Andrés del espejo
le mira aterrorizado.
~iNo, por favor, no!
Pero Andrés no hace ni caso.
Decidido, le junta las dos cejas
y estampa una verruga Ilena de pelos
en la punta de la nariz,
34
35EI Andrés del espejo se enfada.
No! jPara!
Golpea el espejo con la mano.
Andrés sonrie con malicia
y le pinta unos dientes de conejo
yuna barba de cabra.
Furioso, el Andrés del espejo
coge la pastilla de jabon
y empieza a aporrear el dibujo.
Para, te he dicho! ;Basta!
Andrés, satisfecho,
se aparta del espejo
para contemplar su obra.
—Fantastico. Has quedado
muy favorecido.
EI Andrés del espejo contintia
golpeando con la pastilla de jabon.
Cada vez mas fuerte.
36|
De repente, el espejo se agrieta
y,tras un tltimo porrazo, se rompe. :
Andrés traga saliva. } eR
«Ahora si que la he hecho buena ~piensa-.
Buena de verdad».
a2
39Alertado por el ruido,
su padre entra en el baiio gritando,
~¢Qué has hecho ahora?
Pero zcémo es posible?
iQué desastre!
Andrés desea fundirse. Desaparecer.
Transformarse en un albornoz
een la cortina de la bafiera,
Su padre, con los ojos como platos,
fiala la puerta con el dedo,
~Venga, sal de aqui,
que todavia te vas a hacer dafo,
Y acabas de quedarte sin chucherias
ni cromos ni nada de nada
durante una buena temporada,
Ya te puedes ir olvidando!
—_‘Andrés se encierra en su habitacin
con el corazén encogido.
Es incapaz de hacer nada
durante el resto de la tarde.
Oye a sus padres en el baito,
en la cocina, en el comedor,
pero no se atreve a acercarse.
Sabe que tiene que disculparse,
pero teme que no le perdonen.
anPor la noche,
cuando el silencio llena
todos los rincones de la casa,
sale de su habitacién
y abre la puerta
del bafio muy despa
para no hacer ruido.
La luz que entra por la ventana
ilumina el espejo nuevo.
Andrés
con la punta de los dedos.
Piensa en los dias que le esperan,
in chucherfas ni cromos
ni nada de nada,
Habla con un hilo de voz.
—Méjor lo dejamos, zno?
El Andrés del espejo
se encoge de hombros.
acerca y lo toca
-Si thi lo dices
-Si, creo que si. Si seguimos asi,
mis padres me cuelgan.
44El Andrés del espejo agacha la cabeza.
~Lamento eso de las chucherias
y los cromos.
-Yo también. Un montén.
-Es que... No s
Cada maiana, lo mismo.
Sorprendido, Andrés tarda en contestar,
~gLo mismo, qué?
~Las muecas... Cuando me das
tanto trabajo con las muecas,
me sacas de quicio y me embalo,
Imitarte no es nada facil, ;sabes?
—Lo siento, Perdoname.
No me imaginaba que fuese tan dificil.
-Si, mucho. Y adem,
yo también tengo ganas de divertirme,
Hacerte caso todo el dia es muy aburrido.
46Durante unos segundos,
Andrés piensa en sus padres,
en sus abuelos, en los maestros,
en los cuidadores del comedor,
en la profesora de piano,
en el entrenador de baloncesto...
«Qué razon tiene.
Siempre igual: haz esto,
haz aquello, haz lo de mas alli...
jMenudo rollo!»,
~2¥ entonces qué quieres?
~Quizas, de vez en cuando,
que te olvides del espejo...
De repente, se oyen pasos.
Cada vez mis cerca.
Andrés se pone nervioso.
~jOh, no, mis padres!
2Y qué te gustaria hacer? Venga, dilo.
48El Andrés del espejo
le hace un gesto con la mano
para que se acerque.
Andrés arrima la oreja y,
antes de que se abra la puerta,
escucha el deseo del Andrés del espejo.
Su padre enciende la luz.
~ {Qué haces aqui?
¢AGn tienes ganas de jugar con el espejo?
{Todavia no has escarmentado?
La voz de Andrés tiembla un poco.
Solo queria hacer las paces
con el Andrés del espejo.
Aunque todavia no se le ha pasado
el enfado, a su padre se le escapa la risa.
“Eres de lo que no hay.
Anda, vuelve a la cama,
50Al dia siguiente, bien temprano,
los gritos de su madre resuenan
por toda la casa.
~jAndrés, péinate!
Atraviesan las puertas cerradas,
~Andrés, zte has lavado los dientes?
Le perforan las orejas.
—Andrés, zhas metido el bocadillo
en la mochila?
Se le clavan como agujas en el cerebro.
= {Se puede saber qué haces?
iVenga, que es tarde!Como cada mafiana,
Andrés los oye frente al espejo.
Tranquilamente.
Todavia no se ha hecho la raya,
ni ha abierto la pasta de dientes,
ni siquiera ha sacado
el bocadillo del congelador,
pero no deja
que los berridos de su madre
Ie estropeen el momento
que ha estado esperando
toda la noche.
54El Andrés del espejo le da los buenos dias
con una sonrisa de oreja a oreja.
Después enciende el CD
y empieza a bailar.
—Venga, ya veras, Es mas divertido
que prepararse para ir al colegio.
56Andrés, bastante cortado,
intenta seguir los movimientos
del Andrés del espejo.
Al principio le cuesta.
Se siente torpe. Pierde el ritmo.
Se hace un lio con las manos y los pies.
Pero, poco a poco, los gestos,
las piruetas y los saltos le salen mejor.
Cada vez mejor.
Entonces, casi sin querer,
deja de imitarlos. Sube y baja
de la taza del vater. Hace equilibrios
en el borde de la bafera.
Da vueltas como una peonza.
Rie. Le guifia el ojo al Andrés del espejo.
.
58