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  • Historia de La Reforma (J.L. González) PDF

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    HISTORIA DE LA REFORMA | Se ee eee nee eres ‘se revela por fe y para fe, como ests escrito: Mas el justo por ee en ety eee er eres et ant ‘senti que habia nacido de nuevo y que las puertas del paraiso | ime habian sido franqueadas». Tambien fueron esas palabras las "| re er ta een) eae en See reser est | AAdliferencia de otros textos, en este libro el Dr. Gonzalez presenta la eae Sete eee ere ener) oo er eee ey SE erent eee tet een et een hen ean eno LS A leer est libro usted conocer el ambiente de conflicts y luchas ee ere een ec ‘comprenders la postura de Lutero ante los abusos y excesos que Ie Tlevaron a romper con las estructuras de a iglesia; y entender el ol oe ee ee {que afects al mundo entero. Vers cémo Dios usé la vida de estos ee ee ee ee en eet eee en eel Pe eee er et es rere teen hoes iteeeerton ere eer a ent cae ee eee Ee ee eee nt | ‘Theological Seminary. Ademés ha escrito cientos de articulos para a ee tat eee ee mete Sa ar ate ee cee ees Secs Emyenn ES STN eee APAOREN AME CRANONS IS ane Ncom cotati {4 JUSTO L. GONZALEZ HISTORIA DE PEGS O NE REFORMA PROTESTANTE Ce ee rc eee iat ay te) LATINOAMERICANA DE ESTUDIOS TEOLOGICOS ‘HISTORIA DE LA REFORMA Justo L. Gonzdlez Contiene un estudio programado por la Facultad Latinoamericana de Estudios Teoldgicos ISTORIA DE LA REEORMA slg pte es uhlicin p e pa, meen CONTENIDO ISABEL LA CATOLICA 7 Lareforma del clero 9 Lasley aot Conpiene 7 nd Medidas represivas Sis Ladescendencia de Isabel er) MARTIN LUTERO: CAMINO HACIA LA REFORMA 27 ‘Laporegrnaciénespititua cr 30 Se desata la torment. 35 LA TEOLOGIA DE MARTIN LUTERO wuss AT LaPalabrade Dios wT Elconoeimiento de Dios. nD Laley yelevangelio 50 Laiglesiay los sacramento 52 os dos 5N0$ on oes 35 |. UNA DECADA DE INCERTIDUMBRE 7 Elexilioen Wanburgo. 57 Las cireunstancias poiticas or) Lasrebeliones de los nobles y de los campesinos 62 ‘Lanuptura con Erasmo. 65 Lasdetas del Imperio ' 66 . 61 LaLigade Esmalealda 5. ULRICO ZWINGLIO Y LA REFORMA EN SUIZA ...69 Laperegrinacin de Zwingio o ‘Lamupturacon Roma sense TH Lateologia de Zwinglio von 6. EL MOVIMIENTO ANABAPTISTA wsnssosssnsnsnsnee 19 Losprimeros anabaptisss. ee Losanabaptistasrevlucionatos .. 84 Elanabaptismo postetio 0. sence 8T 7.JUAN CALVINO. see 89 Laformacin deCalving scons 89 LaconversGn vo 91 “Latesttci de lareligtn cristana. 92 Elreformador de Ginebra sen Calvino yelealvinismo ee) 18. LA REFORMA EN LA GRAN BRETARA .oronsnon 103 rigue VIIL in Eduardo VI 108 ‘Maria Tudor. Isabel. : LaReformaen Escocia 9. EL CURSO POSTERIOR DEL LUTERANISMO ..... 123 Laexpansin protestante 13 Laguerrade Esmalealda Ds Ellnterimde Augsburgo. : 127 [La derrota del Emperador ss 129 Ejueranismoen Escandinavin 10. LA REFORMA EN LOS PAISES BAJOS Lasituacién poitiea. LLapredicacin de a Reforma Aumentala oposicion Los mendigos. 11. EL PROTESTANTISMO EN FRANCIA Francisco Ly Enrique Il Francisco ly laconspiracion de Amboise (Catalina de Medics, ‘Lamatanza de San Bartolomé [Laguertade los Tres Enriques 12. LA REFORMA CATOLICA Lapolémica contrac protestantismo Lasnuevas érdenes.. Elpapadoreformador ElConciliode Trento, 13. EL PROTESTANTISMO ESPANOL. -Enasmismo, Reformae Inquisicin Lareformamstica y humanist: Juan de Valdes Las comunidades protestantesen Espa Losprotestantes exiiad08 nnn 14, UNA EDAD CONVULSA 15. ISABEL LA CATOLICA.. Herenci incieta Bnriguel¥ Elwonose afianza ‘Laguerrade Granada “17S “77 135 BS 136 137 139 las a5 147 148 151 133 137 158 161 166, 169) 13 m4 179 183 189 189 194 196 116, UN NUEVO MUNDO. Laempresa colombina Laimportanciade Inempresacolombina GUIA DE ESTUDIO. 205 206 216 23 Capituto | ISABEL LA CATOLICA ‘Primeramente encomiendo mi espiriu en las manos de mi efor Jesucristo, 0! cual de la nada lo crié, y por su preciosisima sangre lo redimi. Testamento de Isabella Catdca Aunque es costae comenzat lo bos acerca de laRefor- sma tratando acerca de Alemania y Ia experiencia y teologia de utero, el hecho es que el trasfondo politico y eclesistioo dela poca puede entenderse mejor tomando otros puntos de pata, El ve aqui hemos escogido, que pode parecer extrano al lector, tiene certs ventajas La primera de ellas es que muestra la continued entre fas ansias eformadoras que hemos vst anterorment,y los acoate- «iments del siglo XVI. Lotero no aparecié en medio del vaco, sino que fue resultado de los «sues frstrados» de generacio= nes anteriores. Y su protesta tom la dreecién que es de todos sabida debidoen panes condiciones poten que se relacionshan ‘stechamente con lahegemonia espaola. La segunda ventaja de nuestro punto de partida es que nos yoda a tazarel mare potico dentro del cual tuieren lugar acon- {ecimientos que frecventemente se escriben en un plano pura- ‘mente teoldgico. Catalina de Atagén, [a primera esposa a quien [Enrique VII de Inglaterra repud6,erahjade Isabel 1 sora dea Reforma Carlos V,elemperadora quien Luter se enfrentéen Worms, eraneto de a gran rein espaol, y portant sobrino de Catalina, Felipe Ie hijo de Carlos V y bisnito de Isabel, se cas6 con su prima segunda Maria Tudor, ein de Inglaterra y neta de Isabel Todo esto, que presentado tan répidamente puede parecer muy complicado, ser explicado més adelante ene curso deestahisto- ria, Lo acemes consar aqui senellament para mostrar I impor- tania de Isabel y su descendencia en todo el proceso politico y ‘eligioso dl siglo XVI ori, desc nsestraperspectvahispnice, este punto de partida nos ayuda coreg vais als impresiones que pods ‘mos haber recbido de una historia escrita principalmente desde ‘una perspectiva slemans 0 anglosajona, Durante la époea dela Reforma, Espatia era un centro de actividad intelectual y reformador,Sibien es cierto que la Inguisicin fue frecuentemen te una fuerza opresora, no es menos cierto queen muchos otros pats ano calicns como protestants, habia otras fuera de Ia ‘misma indole, Ademés, mucho antes de laprotesta de Luter as ansis reformaoras se habian posesionado de buena parte de E8- pia, recisamente gracias ala obra de Isabel y sus colaborado- res. La Reforma catlia, que muchas veces reibe el nomibre de “«Contrareformay, resulta ser anterior ala protestant, sino nos ‘lvidanos de lo que estaba teniendo lagaren Espasaen tiempos de Isabel, ya principios del reinado de Carlos V. “Tampoco debemos olvidar que eta vera de los eformaores» «que bora estudiamos ue la misma wera dels conquistadores» a ‘que deicaremoslaproxima seccgn, Para a istviaeserita desde tna perspectiva alemana o anglosajona, la conquista de Amética porlos puchlesibércas ene pocaimmportanca, aparece como un apéadice a ls aconteeimientos supuestamente mis importantes ‘qu estaban eniendo lugar en Alemania, Suiza, Inglaterra Esco- ia, Pero el hecho es que esa conquista fue de tanta importancia 8 abe ta Cation Para a historia del ristanismo como lo uo Ia Reforma protestan- te. ¥ ambos acontecimientstuveron lugar al mismo tempo, Para subrayar esa concordancia cronol6gica entre la wera de Jos eformadores yl erade fos conquistdores», hemos decidi- do comeazar ambas secciones con el mismo persone, fecuents- mente olvidado en lahistoriaecesfstics, en quien se encuentran tanto las rafees dela Reforma como las dela Conquista: abel de Castilla, «la Catsica». Esto asu ver quiere decir que al tata de Isabel enestaseecidn drgiremos nuestra atencién cas exclusive ‘mente hacia su labor reformadora, dejando paral préximatodolo ‘que se efierea su mareha hacia el rono, a conquistade Granada, ldescubrimiento de Amica, ylsprimeras medida colonizado- ras y evangelizadoras. La reforma del clero Cuando Isabel y Femandoheredaron la corona de Castilla muerte del medio hermano de Isabel, Enrique TV, agli espatio. Jase hallabaenurgentenecesidad de forma. Durante los aos de incertidumiyre politica que precedieron ala muerte de Enrique lV, elalto cleo se habia dedicado als pricticas belicosas que, segin vimos, eran earactersticas de muchos de los prolados defines de |aEdad Media: En esto Espata no diferfa de esto de Buropa, pues sus obi os con frecuencia resultaban ser mds guereros que pastors, y se Jnvolucraron de leno on as intrigas politica dela épece, 0 porel bien desu rebafos, sino por sus propiosintereses pics y ec _némicos. Ejemplo de esto feel arzobspo de Toledo don Alonso CCaritlo de Albornoz, quien, como veremos ena prsximaseccin, fie uno des principales arquitectos del alzapitica de Isabel y de sumatrimoniocon Fernando, taj clero, aunque privado del poder ylslujos de os pro. dos, no estaba en mejores condiciones de servis al pueblo, Los ° Historia dea Reforma sacerdotes eran en su mayorfa ignorantes, nespaces de responder ‘alas mds sencilla preguntas religiosas por pare de sus fligreses, yymnucos de ellos osabfan mas que decir de memoria a misa sin entender qué era lo queestabandiciendo. Ademés, puesto que el flo cero cosechaba la mayor pate de los ingresos dla iglesia, os ‘icerdotsse van seni en una pobreza humillant, yfecuen tementedeseidabaa sus abores pastoral. Enos convents y monasteries I situacién mera mucho me jor. Aunque en algunos se segoa tratando de cumplir I reg ‘monistica,enottos se procticaba la vida muelle, Hab casas eli ios gobernadas, no seg aregla, sino segin Ios deseos de los ‘monje y monjas de ata lcurnia, En muchos casos se descuidaba 1a oracin, que supuestamente era la ocupacin principal de los raligiosos ‘A todo est se sumaba el poco caso que se hacia a ceibat. Los hijsbastados de os obispos se movian en medio de a noble- ‘za,reclamando abiertamente a sangre de que eran herders. Hasta lignin don Pedro Gonzsler de Mendoza, quien sucedi6a don ‘Alonso Carrillo como arzabispo de Toled, tenia porlomenos dos hijos bastardos, a quienes ms tarde, sobre la base del arrepenti- mento del Arzobispo Isabel declare legitimos. Sita rae aso entree alto clero, Ia stuacin no era mejor enre fos curas pir fos, machos dels cuales vvienpblicamente con susconcubinas cijos.¥ puesto que tal concubinato no tenfal permanencia del ‘natfimonio, eran machos lo saerdotes qu tenfan hijo de varias mujeres. Isabel y Fernando habian ascondidojuntamente al tron de Castila, aungue, seg as estpulaciones que habian sido hechas ants de su marimonio, Femando no pod interveniren os asun- {os interno de Castilla contra el deseo de la Reina, quien era la hheredera del tomo, La acttud de los dos eGnyuges hacia la vida cclesitica y religios era muy distinta, Femando habia tendo 10 Ieabe a Caen amplios contactos con tala, y la actitudrenacentista de quienes ‘eianen la iglesia un instrumento para sus fines politicos se habia savetiado de él. Isabel, por su parte, era mujer devota,y seguia rigurosament ls horas deoraciGn. Para el, las costumbres ‘cenciosas y belicosas del cleo eran un escéndalo, A Femando le preocupaba el excesvo poder de los bispos, convertdosen gran es settee feudales En consecuencia, cuando los intereses pit «0s de Fernando coineian con los propsitosreformadares de Isabel, lareforma marché adelante, Y cuando no coinida, Isabel hizo valer su volunad en Castl,y Femandoen Aragsn, ‘A finde reformar el alto cer, las Reyes Calica obtvieron «de Roma el derecho de nombrarl, Pura Femand, se tataba de ‘una medida necesria desde el punto de vst politic, pues la coro ‘ano podiaser fuerte en tanto no contase con el apoyo yl ata de los prctados. Isabel via esta realidad, y concordaba con Fer- nando, pues siempre ue mujer sagaz en asuntos de politica, Pera Isabel y Fernando en onan, Cuatro del Aletar de Segovia sora dea Reforma seems esta convencida de a necesidad de reformar a ighsia en su dominios, ye ico modo de hacerlo ra tenon a Alsposiin el mamiraniento de guenes debian ocpaaltoscargs ‘cesidticos. Pca de esta sett divergent dfs soheranos eel hecho de que, mientras en Castilla abe eesforzaba por encontar personajes idéneos para ocupar las sees vaantes, en “Aran Ferando hacia nombrararzabispode Zaragoza sho ‘astano don Fernando, quien conta ses fos de edd todos los noembramientos que a Reina pacer graces a sus gestions en Roma, ninguno vo consccuencias tn notables ‘omoel de Francisco Fine de Cisneros, quien hizo ar0bispo de Toedo. Cisneros eran ale fanciseanoc quien se combina ‘han fa pobreza y austerdad franciseanas con el humanism crassa, Antes de ser arobispo, habia dado ampli mucsts tanto de st tmple como desu endiign. De joven habia chocado cones interes dl aenbispo Alonso Carlo de Alboro7,y Psd ezatos reso, sincoder Después se dedie6 x estudiar hebreo y caldeo,y ve vistador da ddcess de Sgnza eyo obispo se ccupaba do surebato mis de lo ques acostumbraba en esa Epo ca. Dev entoncesetirse aun monasterofranciscano, donde abandond su nombre anterior de Gonzalo yom de Francisco, porel que lo conoce la postr. ‘Cuando don Peso Gonzilezde Mendon sce arzsbispo Cail lerecomenda a Rena gue tomara pr confor al docto 1 devoto Fray Francisco. ste accedi a condicién de qu se ermitracontauar viviendo en un convent y guardar ett nents vo de pobreza, Pronto se convinien node fos consejos deconfianza dela Reina, y cuando quod vacantelasede de Toledo, po haber muc- tweleardenal Mendor, la Reina deci que ray Francisco eral persona lama ocupares cargo. Aellose oponane! Rey. que ‘quer mbar su hijo don Fernando, la familia det fenecido 2 nate ta Cation Francisco Jiméne de Cimers, arzobispo, que esperaba que se nombrara a uno de eate ellos. Empero la Reina se most firme en su decisény, sin dejdeselo saber a Jiménez deCisneros, envi su nombre a Roma, donde ob- tuvode Alejandro VI su nombranento como areobispade Toledo y ‘primer prelado dela iglesia espaol, Resula iriico que fuse el pa Alejandeo VI, de tristisima memoria y peor reputacén, quien dio as bulas del nombramiento de Cisneros el gran refomador de Injglesiaespaoa ‘Cuando lie reibi de manos de la Rei el nombramiento pontitici, se nessa aceptarl, y fue necesria ota bul de Alejan- «dro para obligarioa coder. Isabel y Fray Francisco colaboraro en lareorma dos con ventos. La Reina se ocupaba mayormente de las casa de eligio- ‘5, yel Arzoispo de os monje files, Sus métodes ean citin 3 isoria de a Reforma tos, pues mientras Cisneros hacia uso directo desu autora onde nando que se tomaran medidas rformadoras, la Reina tilizaba rocedimientos menos directs, ‘Cuando decid visitarun convent Hevaba consigolarveca alguna otra labor manu la que se dedicabaen compa de as ‘mons. lf en amena coaversaién, se enterabe defo que estaba sucedind en lncasay,sencontaba alo fuerade gar es diiglaa las monjs palabras de exhort, Issa pacularmente en que se ards lm estrctaclawsura Pr lo general, conestobasaba, ero cuando e legaban noticias de que alin convento no ht- bia mejoradosu scifi pesar de susexhortaciones acudia.ast sutoridad eal, yen tales casos sus penas pian ser severas. [Los métods de Cisneros pronto lecrearon enemigos, y tanto leahildo de Toledo como algunos de entre los fanciscanos envia- rom protests a Roma, En respuesta tales protestas, Alejandro VI ‘ordens que se detuvieran las medidas reformadoras, hasta tanto prufersinvestigrse cl asnto, Perouna vez més la Reina inlervino, y obtuvo de Roma, no solo el permiso para continuar la labor reformador, sino también la autridad necesaria para levara a cabo mis eficazmente Las letras y la Polfglota Complutense Lacnicinde Cisneros, yen particular sinterésen [ass sagrad,ocupaban un ugar important ene! proyecto eformaor ,concluyediciendo que «el justo por ae vivirsw La respuesta fue sorprendente. La sjustcia de Dios» no se refiere aqu, como piensa a telogia tradicional, al hecho de que Dios cstigue alos pecadores. Se refiere mis bien aque sjusti- cia de! justo noes obra suya, sino que es donde Dios. La justicia de Dios» la que tiene quien vive por la fe, no porque seaen si 34 Martin Laser: Camino hacia la Reforma mismo justo, o porque cumpla as exigencis de la jusicia divina, sino porque Dios le da este don. La «justificaién por la fer no “quiere decir que af sa una obra ms util que las obcas buenas, Yue Dios nos pague esa obra. Quiere decir ms bien que tanto la ‘Tecoma justificacién de pocador son obra de Dios, don gratuito. En consecuenca, continia comentando Lutero acere dest descubrimiento, «sent que habia nacido de nev y que las poertas| sel parafso me habfan sido franqueadas Las Escrituras todas co braron un nuevo sentido, ¥ apatite entonces la frase ala justicia ‘de Dios» no mellend mas de odio, sino que seme trn6indecible- ‘mente dues en virud deun gran ame, Se desata la tormenta Aunque los contecimientos postrioresrevelaron otrafaceta dle su caricter, durante todo este tiempo Luter parece haber sido ‘un hombve elativamente reservado, dedicado asus estos yas lucha espirtual. Su gran descubrimicno, aunque le trajo una nueva ‘comrensin del evangi, no lew de inmditoa pees conta lmodo en que aglsi entenda a fe cristana, Alcontaro,nes- {omanje continus dedicadoa sus aboresdocentes pstorles sibien hay indicios de que ens su nueva teologt, no pretends ‘contraponerlaata que ensefaba I iglesia, Lo que es mis a par ‘er €l mismo no se habia pereatadotodavfa dl grado en que su , 45 CapiruLo 3 LA TEOLOGIA DE MARTIN LUTERO Los amigos de la cruz airman que la cruz es buena y que las obras son malas, porque mediante la cruz las obras son derrocadas ¥ el viejo Addn, cuya fuerza esté en las obras, crvcifcado. Martin Lutero Aates de continuar narrando la vida de Luter, y su labor ‘eformatira, debemos detenernos a considerar su teologi, que fue Inbase de esa vida yesu obra Al egarel momento de ia deta «de Worms, la teologfa del Reformador haba aleanzado su madu- rez, A partir de entonces, lo que Lutero hard se secillamente labora las consecuencias de es eologa, Por tanto, est parece ser el momento adecuado para interumpr nuestra narracién, y , utero nunca lam asi sino que preeria hablar de la presencia de Cristo en, cn, bajo, alrededor dey tasel pan yel vino. No todos los que se oponiana Jas oetrnas tradicionalesconcordaban con Lutero en este punto, _que pronto se volvi uno de los factores mis divsives entre ll. Cristal colega de Luteroen la universidad de Witenberg que participsiconélenel debate de Leipzig, deca que la presencia de CCistoenel sacramento era solo simbolica, y que cuando Tests dijo: ‘esto es mi cuerpo», estaba apuntando hacia s mismo, yno hacia el pan Zwinglio, de quien trataremos mis adelante, sostena opi- s4 1a toto de Martin atero niones parecides, aunque con mejores argumentosbiblicos, A la poste, esa cuestin foe uno de los principales motives devisin entre luteranos y reformados 0 calvinistas, Los dos reinos nies de terminar esta brevsima exposicidn de los principales puntos de a teoogfa de Luter, debemosreferimos al medoen qe 1 Reformaor enteni6 las relaciones entre la iglesia y el estado, ‘Segin€l, Dioshaestablocido dos reinos,unobajo a ey y oto bajo elevangelio. Eestado opera haj a ey ys prncialpropSstoes Ponerle lnitesl pecado humano. Sin estado, los malos note dian freno, Los ereyentes, por otra parte, pertenecen al segundo ‘ino, yestin bajo el evangelio. Esto quiere decir que los creyentes ‘no han de esperar que el estado apoye suf, o persiga aos here- Jes Aun mais, no hay az6n alguns por aque debamos espera ue Jos gobernants seancristianos, Como gobernantes, su obediencia se debe a ale, y no al evangeio, En el reino del evangetio las lores civiles no tienen poder alguno, En lo ques refer a «se reino loscristianos no estin sujetos al estado, Pero no olvide- nos que los reyentes, a mismo tiempo que son justiicados pola fe siguensiendo peeadores. Por tanto, en cuanto somos pecado- 1s, todos estamos suctos al estado, [Lo que esto quiere deci en érminos coneretos esque la ver- dara fe noha de imponerse mediante la sutorida civil, sino me sian ts proclamacién de la Palabra, Lutero se opuso reptida- ‘mente aque los princes que lo apoyaban empleran su atorided para defender su caus, Solamente ras larga vaclacién por fin les dijo que podianapeia alas armas en defensa propia contra ‘quienes pretendfan aplastar a Reforma, Estono quiere decir que Literofues pacifist, Cuando, como veremos en el préximo capitulo, los cures amenszaron aa crs tiandad Lutero lam6a sus seguidores alas arms. ¥ cuando dver- 55 isoria dea Reforma sos grupos y movimientos, tales come ls campesinos rebeldes y los anabaptstas, le parecieron subversive, no vacl6 en afirmar ‘que las autoridades civiles tenia el deber de apastarios. Lo ques ‘quiere decires que Lutero siempre tuvo dudas acerea de 6m I fe debiarelacionarse con la vdacivlypoltica Vesa vcilaciones han coninsado apereciendo en buena parte dela tradici6n latrana hasta siglo XX. 56 CAPITULO 4 UNA DECADA DE INCERTIDUMBRE Luter ha de ser tonido por hereje comprobade..] Nadie ha de presiarle aso. Sus seguidores han de ser candenados. Y sus libros seran extipados de la memoria humana. alco de Worms Al quomarlabula papal, Lutero se abla declrado en rebel contra las autoridadescclesstcas. En Worms al neguseaabju- :ar, se mosté igualmente firme ante el poder del Emperor: Este estaba dspestox permitirqueun fale revltoso lo desobede cera, y por tanto se preparé para afadir la condenacn civil sobre Ineclesifstiea de que Luter era ya objeto. Empeo esto no results trata él, porque varios dels principales miembros ela dicta se opontn a ello. Cuando por fin, forzada por el Emperado, la dicta promulg6 leet que citamosal principio de este capitulo, utero se encontraba a salvo en el castillo de Wantburgo. El exilio en Wartburgo ‘Loque habia sucedido ra que Federico! Sabioenerado de ‘que el Emperador forzaria la dietaacondenar ater, lohabia puesto salvo. Un grupo de hombres armados, bajo instracciones de Federico, habia seuestado al eile y To habia evado a \Wartburgo, Dido suspropasinsrocions, el mismo Feder- sabia dénde estaba escondido Latero, Muchos o daban por 37 Misoria da Reforma smueto,y corsfan umores de ques le haba matado por orden del Papa del Emperader. scondinen Warburg, Luteo se dej6crecer la barb, les es bidaalgunos de sus colboradores mis cexcanosdicicndoles que no ‘emieran porsuparaere,ysededic6 asic. Detodassus obras de «se perodo,ingunaes tan inpxtante coms ltradeci de a Biblia FELNnevo Testamento,comerzao en Wanburgo fue terminal dos aos mas tard, y el Antiguo le tomé diez. Pero la importancia de quella obra bien valine impo empleado en cla, pues a Biblia de Later, ademas de dere evo fmpet al movimiento reformado,e , se dirgialos princes, diegndoles que To quese peixeneliosera justo, Pero cuando la rebeidn toms forma, y os eampesinos se ‘lzaron en armas, Luter rt6 de disuadilos, yaa posreinst6a losprincipes aque tomaran medidas represivas. Después, cuando la rebeln fue ahogada en sangre, el Refor _mador comin ls principes para que tuvieran misericordi de Jos vencidos, Pero sus palabras nofueronescuchadas,y secafeula «que més de 100,000 campesinos fueron muertos. ‘Las consecuencias de todo esto fueron también funestas para Ja causa de a Reforma. Los principes ctsicos cuparon al iuters- nso delarebeli,y part de entoncesprohibievon todo intento de predicar la reforma en sus territoris. Fa cuanto a los camps ‘muchos de ellos abandonaron el lteranismo, yregresaron a vieja se hicieron anahaptstas. 64 na ea de incertae La ruptura con Erasmo Mientras Alemania se va sacudida por todos estos aconteci= ments, los atdicos moderados se vieronoblgudosa tomar pat- 4d ene Luteo y sus contrincantes. El mAs famoxo de los huna- nists, Erasmo habla Visto con simp el comienandelareforma Tutcana, pero la discordia que haba surgido de eae repugnas. Por largo tiempo Erasmo evits declarrse en contra de Lutero, pues su esprit pactic ediaba las controversias. Pero por fin la resign fue tal que no era posible evita la rupurs com uno voto ‘bando. Erasmo habia sido siempre buen calico, aunque se dolla 4e a ignoranciay coreupcisa del elero. Por tanto, cuando se vio bligadoa decdirse, no habia para él otraltemativa que opar por lareigin waicional Enlugar de atacar a Lutero en lo quese refer. indulgen- «as, el scrifcio dela miso, oa autoridad del papa, Erasmo esco- 2i6 como campo dehatala la cuesin del ibe albedo. Su doct- adel justficacin por Ia fe, que es don de Dios, sus estudios de Agustin y San Pablo habfan evade a Luteo a afirmarladoctina de lapredestinacin. En este punto Erasmo lo alae en un tratado acerca dl libre albedo utero respondis con su vehomencia caracteristica, aunque le agradefaaFrasmo el haber cenado la polémica sobre un punto fundamental, y no sobre cuestionesperiféicastales como venta deindulgencias lasreliquias de os santos, ee, Para utero, lida Snun urn gcse ecm eee ‘ea aces iva prvi pnuas spo vy pasos ages "ences die ira Mat ger al pal elaar clog peensla Fim enck dupa Posto que espa Rey Fa Strata poe antes Marae mont pest cede ‘especie Legon 3 ye ne pom isahcnoscconeeoseielconsy dos meer vasa, Jaine Ester old Mee, quien ao Tepe tes dl presi yGuen evo gue spalsa earns oles poten, En cunt «Keo, empe 119) Historia dela Reforma parece haber esto convencido de que el confico con fa Reina era inevitable. Yea este punto Maria parece haber sido de igual ‘pinién, Desde el principio la Reina insists en ceebra a miss en sucapillsprvada, ye refermador omen tronar contra laido- lata de esta «nueva Jezabel>, Hubo varias enrevistasente am bos, cada vez més tormentosas. Pero los lores, stisfechos co la sitwacin existente, no estabandispuestos a dejarse llevar por el extremism del predicador,y se contentaban con asegurarse de ‘ques garantzara su libertad de adora a Dios egén sus propias ‘Mientrs tanto, Knox y sus colaboradores se ccupaban de or= _ganzar la Iglesia Reformada de Escocia, que tomn6 une forma de _obiemo semejante al presbiteranisme posterior. En cade iglesia Seelepin ancianos, y tambien ol minis, aunque se no posta ser instalao sn antes serexamninado porlos dems mists, El Libro

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