Está en la página 1de 32
ques Ranciére Hh reparto fe lo sensible IDS Celerra re) FAT e LOM estasna DF 14 usc HAN AM QUE SoMa SOL leprae eo peo anne“ ed Sige LOM Edo |s2pstiss21S0n- cose Sgr Pay so Jacques Ranciére eat! ah El reparto de lo sensible Estétiea y politica Prine eis Thos eine die Tas acti ge de pap Laos Stminario de Doctoral Cl profesor Francisco de en Filosofia com mencién ‘Ac dca cole: Pats Men Ts Fo 862) 6885273 Pa 021056088 Sr de 288 Que et or Tet 76908 an TES Las piginas que siguen obedecen a una doble peticién. En su origen, estaban las preguntas planteadas por dos jOvenes filésofos, Muriel Combes y Berard Aspe, para su revista Alice, ¥ iis especialmente para su secci6n “La fibrica de lo sensible’, Esta seccion se interesa por los actos ceaéticas como configuraciones de la experiencia, {que dan cabida a modios nuevos del sentir inducen formas nuevas de la subjtividad politica. Es en este arco que me preguntaron sobre las consecuencias de los analisis que mi libro Lat Mesentente! habia dedicado al reparto de lo sensible, que es el lygar fen que se juega la politica, por consiguiente a Sus preguntas, suscitadas también por una reflexién nueva sobre fas grandes teorias y experiencias vanguardistas de la fusién del ante y de la vida, rigen Ia estructura del texto que leeremos. Mis respuestas fueron idesarrolladas y sus presuposiciones fueron, dentro de lo posible, explicitadas ante la petici6n de Eric Hazan y Stéphanie Grégoire. tuna cient estética de la poltt Pero esta peticién particular se inscribe en un. ccontexto mas general. La multiplicacion de os taiscursos que denuncian la crisis del arte 0 su Tee Aen as As one No captacién fatal por ef discurso, la generalizacién, del especticulo o la muerte de la imagen, indican suficientemente que el terreno estét aqueleen clei progam bale serene de a ein y dela polices come te en el eal latadctn del ponsalen eco se desampars todo pensainto-y, por ew va, ua contribuciones contempordineas al pensamiento de fos desasttes det arte © de la imagen acunaban en una prosa mas mediocre este wuelco primero Ese paisaje conocido del pensamiento contemporineo define el contexto en cl cual se inscriben estas preguatas y respitestas, pero tn ningiin caso st objetivo. No se trata aqui de reivindicar nuevamente, contra el desencanto posmodemno, la vocacién vanguardista del ante 6 el impulso de una modernidad que vincula ica con las de Jas conguistas de fa novedad amis li emancipacién. Estas piginas no proceden de lu preocupacién por una intervencién polémica. Mis bien se inseriben en un trabajo a laggo plzo ‘que apunta a restablecer las condiciones de ineligibilidad de un debate. Eso quiere decit, en primer lugar, elaborar el sentido mismo de lo que ‘no Ia teoria del arte tl término estética desi fen general 6 una teorfa del arte que 10 remit sus efectos sobre la sensbilidad, sino un regimen Cspecifico de identificacién y de pensimiento de las artes: un modo de antculacién entre maneras de hacer, formas de visibildad de esas maneras de hacer y modos de pensabilidad de sus retaciones, ‘que implican una ciena idea de la efectividad del pensamiento. Definir las articulaciones de este regimen estétco de las ates, Tos posibles que éstas Aleterminan y sus modos de transformacion, e5¢ €8 {el objetivo presente de mi investigaciin y de un seminario realizado desde hace algunos aos en tl marco de la Universidad Paris VIII y del Colegio Internacional de Filosofia. No se encontrarin aqut Jos resultados, cuya elaboracién seguiei su ritmo ropio. He, no obstante, intentado marcar algunos Puntos de referencia, histéricos y conceptuates, adecuados para replantear cienos problemas que ‘onfunden irremediablemente nociones que hacen Pasar «priori conceptuales por determinaciones histricas y recontes temporales por determinciones conceptuales. En el primer rango de estas naciones figura por supuesto la de modernidad, principio hhoy en dia de todos los desstdenes que sitdan juntos. HOlderlin 0 Cézanne, Mallarmé, Malevitch o Duchamp en el gran torbelling en el cul se mezclan Ja ciencia cartestana y el parricidio revolucionario, la edad de las masas y el iracionalismo roméntico, la prohibicion de la representacion y las ténicas de la reproduccidn mecanizada, lo sublime kantiano. Y la escena primitiva freudiana, la huida de los dioses y el exterminio de los judios en Europa, Indicar la poca consistencia de estas nociones no implica evidentemente ninguna adhesién a los discursos contemporineos del regreso a la simple realidad de las pricticas del arte y de sus eriterios de apreciacion. La conexién de estas “simples Pricticas” con mods de discurso, formas de vida, ideas del pensamiento y figuras de la comunidad, 0 sel fruto de ningtin desvio maléfico, En cambio, e ‘sfuerzo para pensarla obliga a abandonarla pobre

También podría gustarte